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¿Cómo ha empleado el estado el derecho

penal como medio de control social?


María Alejandra Anaya Torres
Estudiante de Derecho y Relaciones Internacionales, VII semestre. Correo: Maleanaya@hotmail.com
Laura Nieto Benavides
Estudiante de Derecho, VII semestre. Correo: Launie12@gmail.com

RESUMEN

En el presente trabajo, abarcaremos la mane-


ra en que el Derecho Penal se ha empleado
como medio de control social, teniendo en
cuenta que es esta rama del Derecho, la que
ha otorgado e impuesto, a lo largo de su evo-
lución, las penas y castigos más severos. De
igual forma, consideraremos en este trabajo
el reflejo de la utilización del Derecho Penal
como medio de control social en la realidad
actual colombiana, determinando así la efica-
cia que de su utilización se deriva.

Palabras claves: Control social, Derecho Pe-


nal, penas, sociedad y organización estatal.

Edición 3a y 4a 11
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Las sociedades a través de la historia han necesita- académica de la época para darle justificación y ba-
do organizarse y establecer un orden al interior de samentos a la injerencia y manera de controlar la
las mismas, para lo cual han acudido a instrumen- llegada y establecimiento de los inmigrantes. Sin
tos que les permitan estructurarse y alcanzar un embargo, a lo largo de la historia y por la evolución
estado de armonía y equilibrio que facilite la con- de las organizaciones estatales, este concepto ha
vivencia y permanencia de su colectividad. Tales variado y se ha transformado. Tal ha sido este cam-
A

instrumentos se refieren al conjunto de herramien- bio, que hoy en día se habla de una diferenciación
tas con las que cuenta una sociedad para guiar la que debe hacerse al momento de referirse al Social
conducta de sus sujetos, con miras a garantizar su control, y es la separación entre su aspecto neta-
desarrollo social. mente sociológico —que como ya se mencionó,
nació y se fundamentó simplemente en las teorías
Para asegurar la convivencia y la estabilidad en-
sociológicas— y su aspecto jurídico penal, es decir,
tre los ciudadanos, las personas y las distintas
la manera en que éste es empleado por el Derecho
instituciones que se han creado, los Estados han
y el sistema penal, siendo este último el punto de
manejado y desarrollado la figura del control so-
partida del presente trabajo.
cial, entendido éste como “el conjunto de medios,
precisamente sociales o con repercusiones de esa En la cultura europea, se pudo ver cómo el con-
índole, para ordenar y regular el comportamiento trol jurídico penal se utilizó como una manera de
humano externo en muy diversos aspectos” (Velás- reafirmar el dominio y la presencia de la estructu-
quez, 2010, p.6). Dicho control se ha establecido a ra estatal, sobre todo frente a los recursos organi-
través de unos medios, según el fin que se le quiera zativos de la sociedad. De igual manera, atribuirle
dar en cada organización estatal, y hacen referen- funciones de control y organización al Derecho, y
cia precisamente a aquellos “mecanismos por me- en especial a la rama del Derecho Penal, sería una
dio de los cuales la sociedad ejercita y alcanza su manera de otorgar un eje central al interior de una
dominio sobre el conjunto de las personas que la pieza social para que, a través de las tareas e instru-
integran” (Bergalli, 2003). Uno de los medios que mentos en los que se apoya, pueda llevarlas a cabo
se ha mantenido específicamente es el Derecho, y verificar si efectivamente éstas se cumplen o no.
dentro del cual encontramos el Derecho Penal.
Sin perjuicio de la distinción mencionada en líneas
En sus inicios, el tema del control social se vio en- anteriores, al hablar de un orden social se debe de-
marcado en una línea meramente social, a través cir que la influencia sociológica no solamente se
de la cual adquirió características influenciadas ciñó a realizarse en el aspecto jurídico penal de di-
por la sociología. Es así como la primera noción de cho orden. Esta influencia puede constatarse en el
este concepto puede ser atribuida a la sociedad de concepto que Parsons le atribuye al Derecho desde
los Estados Unidos a finales del s. XIX, cuando los el punto de vista de esta ciencia, describiéndolo
flujos migratorios iniciaron un ascenso y tuvieron como “un mecanismo generalizado de control so-
que enfrentar dicho crecimiento mediante la bús- cial que opera difusamente en casi todos los sec-
queda de un orden y organización al interior de su tores del sistema social” (cit. Treves, 1988, p. 207).
estructura. Lo anterior se dio con el fin de evitar el Esto muestra al Derecho no sólo como el conjunto
desbordamiento de esta clase social que llegaba a de reglas y normas tradicionalmente conocidas que
su territorio, por supuesto, “con una enfatización se enfocan en las conductas de las personas, sino
dominante de la cultura receptora” (Bergalli, 2003, que también hace énfasis en su papel sistémico en
p. 33), la cual requirió de la ayuda de la sociología el cual dichas reglas y normas deben ir en concor-

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dancia con las otras instancias de la estructura so- que a partir de ella, ciertas conductas y acciones se
cial, configurando así un vínculo con los individuos van a reflejar en aspectos socio estructurales, con-
y las colectividades de cada una de esas instancias. flictivas normas culturales, entre otras, que antes
Es así como puede entenderse el control social ju- no se afectaban. Teniendo en cuenta este cambio y
rídico penal como todas aquellas “instancias socia- la transformación del sistema del individuo al siste-
les, estrategias y sanciones que aspiran a obtener ma propiamente dicho, el seguimiento e interpre-
la conformidad de los comportamientos humanos, tación de los comportamientos y de esas conduc-
respecto de las normas protegidas penalmente” tas que quebrantan las relaciones no sólo se dará
(Kaiser, 1980, p. 160). En estos términos, según Ba- a partir de un campo particular y del sujeto sino
ratta, el Estado está legitimado para reprimir los también desde una perspectiva sistemática, en la
actos delictivos por medio de instancias oficiales cual la violación de la norma no sólo vulnerará bie-
de control social como la legislación, policía, ma- nes jurídicos, sino que dicha norma será objeto de
gistratura e instituciones penitenciarias (1986, p. discusión a la luz de su orientación y afectación a
36); cuya regulación dependerá básicamente del las relaciones entre su colectividad.
Estado en particular en las que se encuentren.
En este orden de ideas, el control jurídico penal, al
Esa conexión que se da entre el aparato jurídico y establecer un sistema de manejo normativo formal
el individuo en particular, le ha proporcionado al racionalmente constituido y formalizado del cual
primero un carácter reactivo, debido a que al ser se despliegan funciones y aplicaciones concretas,
el Derecho un medio de control social, este actua- se desarrolla mediante la intromisión de instancias
rá solamente como consecuencia de una conducta o escalones tal y como lo hemos establecido, en
desviada. Afirma Parsons, pues, que estas teorías donde los roles de estos intervencionistas es quizá
del orden social son contrarias a las de la conducta distinto formalmente pero cuyo propósito es co-
desviada, ya que el estudio que éste hace es preci- mún: el restablecimiento de la normatividad que
samente de los procesos que al interior del sistema hemos mencionado. Y aunque podría pensarse que
social buscan contrarrestar las tendencias desvia- el único autor encargado de dirigir y aplicar tales
das y bajo qué condiciones se generan y realizan normas sería la administración de justicia, esta no
estos procesos (Parsons, 1976). es la única portadora de dicho control, pues tam-
bién juegan un papel importante el personal que
Siguiendo con el papel sistémico dado al Derecho,
atiende a quienes cumplen condenas de ejecución
se tendrá que la reacción de este frente al desviado
condicional, los funcionarios de la ejecución penal
propenderá por restablecer la confianza, subsanar
y la policía, en donde “todos se sirven de estrate-
y evitar los resultados negativos obtenidos después
gias más o menos preventivas o represivas” (Berga-
de la violación de la norma, los cuales atacan en
lli, Bustos, González, Miralles, De Sola; 1983, p. 73),
su centro la estabilidad del sistema y su interac-
según cada caso. El logro final se realizará median-
ción, siendo así, que desde el momento en el que
te la implementación de sanciones como las penas
los efectos y consecuencias dadas no pueden ser
y las medidas de seguridad.
aceptadas, interviene el Derecho con su reacción
punitiva para lograr ese restablecimiento mencio- El desarrollo de cada una de las anteriores estará
nado anteriormente. supeditado a la regulación normativa que el Estado
haya implantado para sí. Pero podría decirse, en
Lo anterior se encuentra dado por la nueva visión
términos generales, que el aparato policial como
estructural - funcionalista en la cual se da un giro
órgano represivo de control social, al poseer po-
a lo que tradicionalmente se venía presentando, ya
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líticas e ideologías que dependen del tipo de Es- mecanismos de socialización para cumplir con el
tado en el que se vea inmerso, posee un vínculo fin antes previsto.
con la concepción de dicho Estado y por ende su
Estos mecanismos, en palabras de Juan Bustos, se
identificación con un sistema en específico será in-
refieren a “grupos privados que dominando los me-
negable, buscando siempre mantener el orden de
dios de comunicación van reproduciendo los valo-
dicho sistema. De igual forma, el trabajo de los jue-
res del sistema, entre otras, en formas de noticias,
A

ces —como otro medio para regular el control en


literatura, cine y programas de televisión” (1997, p.
la sociedad— se dirige a establecer juicios de atri-
21), influyendo así en las personas para que estas
bución al individuo de consecuencias jurídicas por
reconozcan que existen ciertos comportamientos
los actos cometidos. Es así como el juez aplica el
o conductas desviadas que no deben realizar y las
Derecho, individualizándolo, tomando como refe-
desechen de su diario vivir. Cabe recalcar la posi-
rencia una norma general en abstracto para luego
bilidad de que la eficacia de estas herramientas de
atribuirla al infractor de forma motivada.
prevención no se constituya como regla general en
La autonomía o independencia del juez, valga la todos los habitantes de la sociedad, pues su inci-
aclaración, no es una cuestión ilimitada que que- dencia sobre los mismos no es igual, ya que depen-
da a su disposición sin ningún límite al fallo de un de de la aceptación por parte de cada individuo en
caso, pues esto sería dejar en manos del arbitrio sin específico.
motivación alguna la restricción de derechos fun-
La importancia de este tipo de control, en térmi-
damentales de una persona. Por ende, cabe aclarar
nos de Muñoz Conde, es que el Derecho Penal y
que la función del juez se encuentra limitada por
las normas jurídicas que regulan la conducta de
los principios imperantes del tipo de Estado en que
los hombres de nada servirían si no existieran de
se encuentre, como lo hemos recalcado, en nues-
antemano otros mecanismos de motivación sobre
tro caso, por aquella norma de normas que esta-
el comportamiento de los asociados (1999, p. 28).
blece la línea de separación entre sus competencias
Sin embargo, hay que mencionar que estas inten-
y el no aceptado exceso. Así, “existe una variedad
ciones de prevención de la comisión del delito, en
de sistemas, subsistemas, portadores y estrategias
cierta medida, son prescindidas para darle lugar al
de control social que se insertan en el marco de la
aspecto reactivo antes mencionado, en donde se
estructura general del Estado, el cual, en definitiva,
encontrará cuestionable el principio de proporcio-
es el que marca las líneas a lo largo de las cuales
nalidad.
ese control debe ejercerse” (Bergalli et al, 1983,
pág. 73). Por todo lo anterior, debemos precisar que el con-
trol social jurídico penal se basa en un conjunto
Sin embargo, habiendo llegado a este punto, es
de instituciones o instancias que propugnan por
importante resaltar que este sistema de control
la conservación de un orden que se asocie con el
social, además de tener un carácter reactivo, tam-
Estado en particular, pretendiendo la prevención
bién posee un control social de acción que se re-
de la actuación delictiva de sus habitantes, o bien,
fiere básicamente a la internación y conformidad
actuando firmemente con la atribución de sancio-
del individuo frente al conjunto de valores sociales
nes motivadas y necesarias, a fin de establecer un
o pautas de comportamiento que constituyen
sistema en el que la convivencia de las personas no
la sociedad, con el fin de prevenir la comisión de
se vea diluida.
ciertas conductas que en un futuro puedan��������
ser ob-
jeto de punición. De esta manera se hace uso de

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Realidad colombiana el carácter institucionalizado que en un principio se
le negaba a este tipo de control.
Ahora bien, es necesario contrastar dicha teoría
con la realidad y lo evidenciado en esta. El restable- Lo que ha sido denominado como parapolítica o
cimiento y balance que busca el control social, al farcpolítica, brind����������������������������������
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asidero a la configuración y es-
ser empleado por el Derecho y por el sistema jurí- tructuración de este orden en las manos de per-
dico – penal, no puede ser llevado a cabo de forma sonas que, indudablemente, no lo ejercen de la
estricta y radical debido a que muchas veces este manera correcta. Ellos no buscan el equilibrio y la
actuar del individuo es el resultado del mundo de tranquilidad dentro de la estructura social y esta-
carencias en el cual el desviado ha crecido y se ha tal, lo que puede explicarse partiendo de la idea
desarrollado. Por lo tanto, habrá exigibilidad en las de la guerra como mecanismo utilizado por estas
actuaciones del Estado, quien utilizará el sistema entidades para aniquilar al enemigo.
jurídico en el momento justo de reaccionar o accio-
Otro de los casos en el que se puede ver lo an-
nar frente a los hechos y actitudes de las personas.
teriormente planteado, se refiere precisamente a
Dicha exigibilidad está establecida para intervenir,
aquellas instituciones dentro de la sociedad colom-
prevenir y castigar con un menor grado de rigor y
biana actual que buscan más que todo la preven-
con una mayor flexibilidad o incluso con la posibi-
ción, antes que la represión de los delitos, como
lidad de exclusión del castigo. Es así como el con-
medio de control social. David Garland establece la
trol social no podrá ser ejecutado de una manera
existencia de un tercer sector gubernamental que
efectiva, dejando a disposición de las autoridades y
propugna por un control activo, un nuevo aparato
entidades propias los instrumentos y alternativas a
de prevención y seguridad conformado por “orga-
emplear en estos casos.
nizaciones de prevención del delito, asociaciones
Por otro lado, dicho control efectivo es tomado y entre lo público y lo privado, esquemas de policía
ejercido por aparatos que, en la teoría y la historia, comunitaria y prácticas multiagenciales”. (2001, p.
no han sido planteados. El ejemplo palpable de es- 279-280).
tas dependencias improvisadas —si pueden llamar-
Sin embargo, en nuestro país, pese a que existe
se de alguna manera— lo encontramos en un país
una “firme” intención en torno a la prevención de
como el nuestro, en el que el flagelo de la guerra y
la criminalidad por parte de organizaciones como
el asentamiento de los grupos que la detentan, ha
la Defensoría del Pueblo, la Consejería de Política
sido un órgano que ha trascendido y se ha desarro-
Social, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz,
llado paralelamente a la historia de este país.
el Programa Presidencial de Promoción, Respeto
Se evidencia entonces que grupos al margen de la y Garantía de los Derechos Humanos y Aplicación
ley gozan de un poder casi que institucional, el cual del Derecho Internacional Humanitario, entre otras
les permite realizar un control y un orden que se entidades, se percibe que la criminalidad aún se
encuentra por fuera de las agencias estatales. Esta mantiene intacta, y por ende se debate la efecti-
afirmación puede generar un reproche que vale la vidad de tales campañas. “Las víctimas de delito
pena destacar, debido a que en los últimos años se manifiestan que la población colombiana en gene-
ha evidenciado cómo instancias del Estado, legíti- ral permanece indiferente e insolidaria frente a su
mas e identificadas como tal, se han visto relacio- situación de abuso” (Aguilera, 2008, p. 34). Esto
nadas con estos grupos, situación que acentuaría cuestiona fuertemente la eficacia de estos instru-
mentos para cumplir con el fin prometido.

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Conclusión persona determinada dependiendo de la voluntad


de la autoridad competente para interponerla.
A manera de conclusión, se puede decir que el
control social en la sociedad colombiana tiene un En el aspecto inmediatamente anterior, no es cues-
color tenuemente distinto al que hemos estableci- tión secreta que la equidad en el trato “que se
do en estas líneas. Básicamente, hemos estipulado propugna en una sociedad como la nuestra” no se
como regla general la importancia de un control toma en serio ni tampoco parece ser de importan-
A

que regule las conductas de las personas a fin de cia, pues los detentores del poder han privilegia-
lograr una convivencia sana, armónica y tranquila do el pensar particular sobre el común, dejando a
en una colectividad. Para que esto sea efectivo, es los asociados a la deriva y a disposición de ellos.
menester hacer uso de instancias que no sólo pro- Indudablemente, esto cuestiona la eficacia de un
muevan la no realización de tales conductas, sino control social como el que se nos presenta, pues
que también repriman las que se hayan realizado. difiere completamente del fin por el cual se esti-
Sin embargo, estos aparatos institucionalizados puló otorgando resultados que no son acordes con
como medio de control han tergiversado esta fun- los medios utilizados. Por tal motivo, en muchas
ción, confundiendo el interés general y otorgándo- ocasiones no es raro que se indague la existencia
le prioridad a un interés elitista y particular, como de este fin, o por lo menos, el allanamiento a cum-
cuando consideramos los poderes selectivos de plirlo.
aplicación de la norma, la cual será impuesta a una

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