Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Paradigma Reticular de La Memoria Cortical
El Paradigma Reticular de La Memoria Cortical
MUÑOZ YUNTA
Introducción. Los avances de la neurociencia cognitiva en los últimos años nos obligan a cambiar radicalmente el modelo Profesor de Psiquiatría y Ciencias
Biológicas del Comportamiento.
tradicional de representación de memoria en la corteza cerebral. El viejo modelo (modular) postulaba un área distinta Escuela de Medicina. Universidad
para cada forma de representación cognitiva (memoria operante, visual, auditiva, táctil, fisonómica, semántica, etc.). En de California-Los Ángeles (UCLA).
el nuevo paradigma, las memorias y objetos mentales de conocimiento están constituidos por amplias redes de neuronas Los Ángeles, California,
Estados Unidos.
corticales ligadas sinápticamente por la experiencia.
Correspondencia:
Desarrollo. Se presentan los principios fundamentales de este paradigma, con énfasis en sus aspectos estructurales, clínicos y Dr. Joaquín M. Fuster. UCLA
de desarrollo. A partir del nacimiento, y con cada nueva experiencia, estas redes o cógnitos se van formando o reformando por Semel Institute for Neuroscience
and Human Behavior. 760
medio de procesos asociativos sinápticos que siguen gradientes filogenéticos, ontogenéticos y conectivos, desde las áreas sen- Westwood Plaza. Los Angeles,
soriales y motoras hacia las cortezas asociativas. Los cógnitos nuevos se van autoorganizando en dos jerarquías de redes, con CA 90095-1759, USA.
base sensorial y motora. La jerarquía perceptual, en la corteza posterior, representa cógnitos definidos por parámetros senso-
E-mail:
riales en áreas sensoriales primarias, y los cógnitos perceptivos individuales (por ejemplo, memoria autobiográfica y episódica, joaquinf@ucla.edu
conocimiento semántico), en áreas asociativas posteriores. La jerarquía ejecutiva, por otra parte, representa movimientos
Aceptado tras revisión externa:
concretos en las áreas motoras frontales, y acciones más complejas (p. ej., planes de conducta) en la corteza prefrontal. 15.01.10.
Conclusiones. La investigación reciente nos obliga a abandonar los modelos tradicionales, ‘modulares’ o ‘geográficos’, de Cómo citar este artículo:
la memoria cortical. En su lugar, se impone con creciente vigor su paradigma reticular, el cual tiene importantes implica- Fuster JM. El paradigma reticular
ciones con respecto al desarrollo cognitivo del individuo, la clínica de las lesiones corticales y la rehabilitación del enfermo de la memoria cortical. Rev
Neurol 2010; 50 (Supl 3): S3-10.
con tales lesiones.
© 2010 Revista de Neurología
Palabras clave. Aprendizaje. Cógnitos. Formación de memoria. Jerarquías corticales. Memoria ejecutiva. Memoria ope-
rante. Memoria perceptual. Plasticidad cortical. Redes de memoria.
Gus
Visió
Tact
Oíd
Olfa
sita la integridad funcional de ciertas estructuras Conducta, lenguaje
o
to
o
to
límbicas, especialmente el hipocampo [19].
n
Además del hipocampo, es de suponer que la
31
amígdala constituye un complejo nuclear límbico 2
de importancia capital en la formación de memo- 6
ria. Con toda probabilidad, los núcleos amigdalinos 5
confieren a los cógnitos corticales información re- 88
9 7
levante acerca del significado emocional de los estí- 4
mulos externos y viscerales que se unen en formar
memoria. La atención, la aversión, el placer, la ex- 46
9
pectativa y el afecto que esos estímulos provocan 40
39
han de ser indudablemente factores prominentes en 10 6
la facilitación de conexiones sinápticas a la raíz de 45 44 19
43 41
la deposición de nueva memoria. En última instan- 42 18
cia, lo que llamamos ‘memoria emocional’ tiene que 11 47 22
consistir en las conexiones que se forman entre los 37 17
cógnitos corticales y las aferencias emocionales que 38 21
llegan del sistema límbico en coincidencia temporal
con los estímulos que forman aquellos cógnitos. La
20
aferencia emocional sería una fuente adicional a las
aferencias sensoriales o motrices moduladoras de
las sinapsis de la red cognitiva.
Una particularidad importante de la formación
de memoria es que los estímulos coincidentes ex-
ternos no sólo se asocian entre sí, sino que, al mis- la coactivación de cógnitos de acción previamente
mo tiempo, se asocian con redes corticales prees- aprendida, o incluso innata. Todo ello ocurre en re-
tablecidas que contienen elementos semejantes des corticales, tal como Cajal postuló hace un siglo:
–sensoriales, motores o emocionales–. Por esta re- por la formación de nuevos contactos (sinapsis) y
lación de semejanza, los estímulos externos activan por el refuerzo de los existentes.
estas redes internas y se unen a ellas, modificándo- Como base de partida de todas las memorias,
las. Cógnitos nuevos se añaden a los viejos, y con tanto perceptuales como ejecutivas, está la memoria
ello la memoria nueva se añade a la vieja, no sólo filética. Ésta no es más que la estructura citoarqui-
modificándola, sino también consolidándola. Lo tectónica de las áreas sensoriales primarias sensoria-
mismo ocurre en el terreno de la acción, es decir, de les y motoras de la corteza. Esta estructura es parte
la memoria ejecutiva. El aprendizaje de actos nue- de la memoria genética, la ‘memoria de la especie’,
vos tiene lugar por la coincidencia temporal de im- adquirida en el curso de la evolución como resultado
pulsos propioceptivos coincidentes, y además por de la adaptación del organismo a su medio ambiente.
memoria y conocimiento. Es un proceso acumula- los estimulantes nerviosos, desde la cafeína hasta el
tivo constante en el que cógnitos nuevos modifican metilfenidato, pueden ser beneficiosos en ciertos
o sustituyen a los viejos. pacientes, como mínimo por cuanto estimulan la
En la infancia y la adolescencia, este proceso tie- atención y la formación y evocación de memoria,
ne lugar pari passu con la maduración de las áreas entre otras funciones cognitivas. Pero tienen el in-
corticales, que sigue gradientes ontogenéticos y conveniente de agravar el estado de confusión y agi-
conectivos que progresan desde áreas sensoriales tación de algunos pacientes y de causar insomnio
y motoras primarias hacia áreas asociativas. Éstas, en muchos. Los fármacos hoy más útiles probable-
las últimas en madurar [16,24], acumulan los cóg- mente son los que estimulan el sistema colinérgico,
nitos perceptuales y ejecutivos más complejos y como la fisostigmina y sus derivados (por ejemplo,
abstractos. Complejidad y abstracción resultan de el donepecilo), que bloquean el catabolismo de la
la discriminación, generalización y repetición de ex- acetilcolina, inhibiendo su enzima, la acetilcolines-
periencias semejantes. La educación consiste en el terasa. Sin embargo, la respuesta favorable a estos
aprovechamiento de estos procesos corticales para fármacos es variable entre distintos pacientes, tem-
facilitar la adquisición de nuevos conocimientos y poral y frecuentemente acompañada de efectos se-
memoria semántica. Las áreas corticales asociati- cundarios perjudiciales.
vas, y por deducción sus redes, no alcanzan su ma- ¿Cómo y hasta qué punto se puede recurrir a la
durez estructural hasta la tercera década de la vida, plasticidad de las redes corticales para restaurar los
supuestamente cuando las funciones cognitivas al- huecos estructurales que en ellas crean la vejez, el
canzan su apogeo. trauma y la enfermedad? Lógicamente, la rehabi-
A partir de entonces, aunque con considerable litación de la memoria reticular cortical tiene que
variabilidad individual, tiene lugar un deterioro ge- apuntar a dos objetivos: el refuerzo de las redes
neralizado, al principio muy lento, de la plasticidad existentes y el aumento de sus nuevas asociaciones,
de las redes cognitivas corticales. Este deterioro de sus ‘líneas de acceso’. En principio, ambos objeti-
afecta a la vez a la capacidad para adquirir memoria vos exigen el uso de las redes para contrarrestar su
y para recordarla. En el adulto normal, el deterioro pérdida (use it or lose it). Por lo tanto, es obligatorio
es ligero; para el uso habitual del conocimiento, se el ejercicio mental sin límite de edad. Aquí convie-
va cubriendo el deterioro con la reiteración, el ensa- ne también contrarrestar el deterioro concomitante
yo y la apertura de nuevas conexiones asociativas. de otra función cognitiva que se agrava con la edad
Con el envejecimiento, el deterioro se hace más y también con ciertas patologías: la atención. Con
rápido y afecta sobre todo a las asociaciones tenues la pérdida de atención se pierde la capacidad para
y específicas, como son las fechas, los rostros y los construir y recuperar cógnitos. Sin atención no se
nombres de personas. Más accesibles al recuerdo aprende ni se recuerda, lo que quiere decir que hay
son las memorias y conocimientos abstractos, por el que motivar al paciente amnésico para superar bien
motivo de que sus redes están más ampliamente an- sea su amnesia anterógrada, bien retrógrada.
cladas en experiencias múltiples y, por lo tanto, son El principal objetivo del ejercicio mental (‘gim-
accesibles a múltiples asociaciones. Es atractiva la nasia mental’) es utilizar la continua plasticidad de
idea de que la llamada sabiduría del anciano se basa las redes cognitivas para reforzarlas y ensancharlas.
en la riqueza de esas redes elevadas y firmemente Con el uso continuado, esas redes se fortalecen, y
establecidas por la experiencia repetida, las cuales al mismo tiempo se forman en ellas nuevas asocia-
abstraen en su armazón conectivo los principios éti- ciones que facilitan su reactivación y abren acceso
cos y pragmáticos de percepción y de acción. al recuerdo. Aunque la evidencia experimental al
Con el deterioro patológico de la memoria en respecto es todavía escasa, es lógico suponer que
la demencia, cualquiera que sea su origen, se van esto se consigue por refuerzo de contactos sinápti-
perdiendo los distintos tipos de memoria, comen- cos en la periferia de los cógnitos, contactos aque-
zando con los más concretos y terminando con los llos que los unen subliminalmente a otros cógnitos
más abstractos y semánticos. Hay extraordinaria o estímulos más o memos remotos. En nuestra vida
variabilidad individual en el orden del deterioro ordinaria, reparamos olvidos tanteando en nuestra
[25], pero, en general, este orden sigue el de la evo- mente asociaciones de contenido o contexto con la
lución y la ontogenia, aunque a la inversa: tanto en memoria que nos elude en aquel momento. Cuan-
el envejecimiento normal como en el patológico, la do damos con una de ellas, la reforzamos y, con
involución deshace el camino de la evolución. ello, afianzamos la memoria. La profilaxis y aun el
La farmacología de la memoria en las demencias tratamiento de la memoria deben incluir la formali-
es útil, pero tiene sus límites. Prácticamente todos zación de este proceso.
Conclusiones 3. Lashley KS. In search of the engram. Symp Soc Exp Biol
1950; 4: 454-82.
4. Hayek FA. The sensory order. Chicago: University of Chicago
La investigación reciente nos obliga a abandonar Press; 1952.
los modelos tradicionales, ‘modulares’ o ‘geográfi- 5. Ramón y Cajal S. Recuerdos de mi vida. Madrid: Pueyo; 1923.
6. Edelman GM, Mountcastle VB. The mindful brain. New
cos’, de la memoria cortical. En su lugar se impone York: Plenum Press; 1978.
con creciente vigor su paradigma reticular. El con- 7. Mesulam MM. From sensation to cognition. Brain 1998;
cepto fundamental del nuevo paradigma es el de 121: 1013-52.
8. Bressler SL. Large-scale cortical networks and cognition.
cógnito, que consiste en una red de neuronas más Brain Res Rev 1995; 20: 288-304.
o menos esparcidas por la corteza cerebral y ligadas 9. Hinton GE, Anderson JA. Parallel models of associative
sinápticamente con conexiones formadas con la ex- memory. Hillsdale: Lawrence Erlbaum; 1981.
10. Marcus GF. Can connectionism save constructivism?
periencia vital. Los cógnitos son de tamaño varia- Cognition 1998; 66: 153-82.
ble, compuestos unos de otros, solapados e interco- 11. Geschwind N. Disconnexion syndromes in animals and
nexos. Una neurona o asamblea de neuronas puede man. Brain 1965; 88: 237-74.
12. Jones EG, Powell TPS. An anatomical study of converging
formar parte de muchas redes cognitivas y, por lo sensory pathways within the cerebral cortex of the monkey.
tanto, de muchas memorias u objetos de conoci- Brain 1970; 93: 793-820.
miento. A medida que se adquieren, las memorias y 13. Barbas H. Anatomic organization of basoventral and
mediodorsal visual recipient prefrontal regions in the rhesus
conocimientos se van organizando jerárquicamen- monkey. J Comp Neurol 1988; 276: 313-42.
te en la corteza. Siguiendo gradientes ontogenéti- 14. Pandya DN, Yeterian EH. Comparison of prefrontal architecture
cos y conectivos, los nuevos cógnitos reticulares and connections. Philos Trans R Soc Lond B Biol Sci 1996;
351: 1423-32.
ascienden las jerarquías corticales y encuentran en 15. Fuster JM. Cortex and mind: unifying cognition. New York:
ellas su lugar de acuerdo con su rango cognitivo. Oxford University Press; 2003.
16. Fuster JM. Cortex and memory: emergence of a new paradigm.
Los cógnitos perceptuales se distribuyen mayor- J Cogn Neurosci 2009; 21: 2047-72.
mente en la corteza asociativa posterior, mientras 17. Kandel ER. Cellular mechanisms of learning and the biological
que los ejecutivos lo hacen en la corteza frontal. Si basis of individuality. In Kandel ER, Schwartz JH, Jessell
TM, eds. Principles of neural science. New York: McGraw-
bien la neurociencia actual nos permite afirmar los Hill; 2000. p. 1247-79.
principios fundamentales de organización del nue- 18. Hebb DO. The organization of behavior. New York: John
vo paradigma de memoria, queda para el futuro el Wiley & Sons; 1949.
19. Squire LR. Mechanisms of memory. Science 1986; 232: 1612-9.
esclarecimiento preciso de los principios dinámicos 20. Uexküll JV. Theoretical biology. New York: Harcourt-Brace;
de activación, mantenimiento y rehabilitación de la 1926.
memoria. 21. Weizsäcker V. Der Gestaltkreis. Stuttgart: Thieme; 1950.
22. Binder JR, Desai RH, Graves WW, Conant LL. Where is the
semantic system? A critical review and meta-analysis of 120
functional neuroimaging studies. Cereb Cortex 2009; 19: 2767-96.
Bibliografía 23. Fuster JM, Alexander GE. Neuron activity related to short-
term memory. Science 1971; 173: 652-4.
1. Broca P. Remarques sur la siège de la faculté du langage 24. Fuster JM. The prefrontal cortex. 4 ed. London: Academic
articulé, suivi d’une observation d’aphémie. Bull Anat Soc Press; 2008.
(Paris) 1861; 2: 330-57. 25. Rajah MN, D’Esposito M. Region-specific changes in prefrontal
2. Wernicke C. Der Aphasische Symptomenkomplex. Breslau: function with age: a review of PET and fMRI studies on
Cohn & Weingert; 1874. working and episodic memory. Brain 2005; 128: 1964-83.
Introduction. Recent advances in cognitive neuroscience oblige us to change radically the traditional model of representation
of memory in the cerebral cortex. The old –modular– model postulates a separate area for each form of memory (working
memory, episodic memory, visual memory, auditory memory, tactile memory, etc.). In the new –reticular– paradigm,
memories and items of knowledge are made of widely distributed networks of neuron populations synaptically connected
by experience.
Development. Memory networks overlap and interact profusely; a neuron or group of neurons can be part of many
networks, thus many memories or items of knowledge. After birth and throughout life, each new experience is etched in
the form of those networks or cognits by synaptic associative processes that course from area to area along phylogenetic,
ontogenetic, and connective gradients, from sensory and motor areas into associative areas. By self-organization, new
cognits distribute themselves within two cortical hierarchies with a sensory and motor base, respectively. The perceptual
hierarchy, in posterior cortex, houses cognits defined by sensory parameters in sensory areas and perceptual memories in
associative areas. The executive hierarchy, on the other hand, represents concrete movements in frontal motor areas and
more complex actions (e.g., plans) in prefrontal cortex.
Conclusions. The reticular memory paradigm has important implications with regard to the cognitive development of the
individual, cortical clinical syndromes, and cognitive rehabilitation.
Key words. Cognits. Cortical hierarchies. Cortical plasticity. Executive memory. Learning. Memory-formation principles.
Memory networks. Perceptual memory. Working memory.