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La vida es bella

La historia comienza con el protagonista mudándose a la casa de su tío en la


ciudad italiana de Arezzo para trabajar como camarero en el hotel de este, allí
conoce accidentalmente a una joven profesora llamada Dora de la cual se
enamora y hace lo posible para conquistarla, pero esta ya está comprometida con
un oficial fascista, Rodolfo, del cual no estaba realmente enamorada y aun así no
se rinde hasta lograr que Dora deicida escaparse con él.

A lo largo de la película podemos observar el gran manejo del lenguaje y la


forma curiosa de interpretar la realidad que tiene el protagonista, por ejemplo,
cuando enamora a su espora Dora, lo hace tratándola hermosamente, llamándola
“princesa”, siempre la saludaba de esta manera y por las mañanas la llamaba
“Buenos días princesa”, también es muy evidente esto, cuando pasaban tiempo
juntos hacia referencias a Dios para que pasara algo de lo que ya tenía
conocimiento que iba a suceder, pero que era ignorado por Dora y ésta siempre
quedaba asombrada por la precisión de sus palabras y crea en ella cierta
atracción e interés en el hasta que decide dejar a su prometido e irse con Guido.

Estos se casan y tienen un hijo llamado Josué, son muy felices y llevaban
una vida normal sin importar la situación política que se vivía que se hizo notoria
muchas veces por los hechos de los que era víctima su tío, como por ejemplo, le
pintaron su adorado caballo de verde y le escribieron la frase “caballo judío”,
también entraban a su casa y lo molestaban solo por ser judíos; pero pasaron los
años y estos seguían su vida con normalidad, hasta que en el cumpleaños de su
hijo Josué, su padre Guido, su tío y Josué son deportados a un campo de
concentración por su descendencia judía, al enterarse de lo sucedido, Dora se
presentó y exigió ir al campo de concentración junto con su familia, a pesar de que
ella no tenía descendencia judía, pero al llegar al campo separaron a los hombres
de las mujeres y el tío de Guido y otros son enviados directamente a la cámara de
gas ya que por ser mayores son considerados inútiles para trabajar. En todo este
tiempo que estuvieron en el campo de concentración, Guido hace creer a su hijo
que todo es un juego, de esta manera le oculta la realidad que está viviendo, otra
vez mostrando su perspicacia y creativa manera de interpretar la realidad, en
dicho juego debe obtener puntos para poder ganar, el primero que consiga 1000
puntos ganara un carro blindado, este tiene ciertas reglas que deben cumplir que
si no son cumplidas pierden puntos, estas son: no llorar, no pedir comida y no
llamar a su madre, también debe esconderse de los oficiales nazis para ganar
puntos extras, así logra que su hijo no sea descubierto por los oficiales que si en
caso de encontrarlo lo mandarían a las cámaras de gas por ser un niño.
Guido usa esta fantasía para justificar la realidad que les rodea: los guardias
los tratan mal porque quieren el tanque para ellos y el número cada vez menor de
niños (que están siendo asesinados) se debe a que están escondidos para ganar
puntos. Guido consigue convencer a Josué para que no quiera marcharse
diciéndole que van en cabeza y sólo necesitan un poco más de tiempo para volver
a casa con el tanque. A pesar de estar rodeados de horror y muerte, Josué acaba
creyéndolo todo gracias a la convincente historia que le cuenta su padre y a su
propia inocencia.

Una noche se observa un gran revuelo en el campo: los alemanes se están


retirando ante la llegada de los Aliados porque la guerra ha terminado, pero antes
quieren matar a todos los prisioneros. Guido ordena a Josué que se esconda
hasta que todo se calme, porque está a punto de ganar el premio. Mientras, él va
en busca de Dora para salvarla, porque están eliminando a las mujeres, pero es
sorprendido y fusilado por uno de los guardias. A la mañana siguiente, los
alemanes han huido y Josué sale de su escondite. De pronto aparece un tanque,
que él cree que es su premio. Son los americanos, liberando el campo. Le recogen
y por el camino, ente los prisioneros liberados, Josué encuentra a su madre y le
comunica que "han ganado".

De esta forma concluye esta hermosa película que muestra todos los
esfuerzos que hace un padre por su hijo, el inmenso amor que se tiene por la
familia y nos deja como enseñanza que la vida es bella si la miras con buenos
ojos, todo depende de tu forma de interpretarla y decidir vivirla.

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