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Practicas por orientación educacional.

Instituto san expedito.

Llegue a las 8 de la mañana el día miércoles 13 de marzo. Al ingresar a la institución me


recibió una secretaria, luego llego la directora de la institución Natalia Blengino, me hizo
pasar a su oficina. La cual queda al ingresar al lugar, antes que todas las demás. Me mostro
un cartel que tenía pegado en la puerta que dice aluna frase como dando a entender que esa
oficina no es para castigo, leí de todo el cartel la palabra “amor”. Me explico el
funcionamiento de la escuela, tienen un cuaderno de registro donde anotan todo lo que van
haciendo, las maestras cuando comienza el curso se fijan por las necesidades de los
alumnos y en base a eso planifican sus clases. En esta escuela no se pasa de grado, hay
niveles. Son cuatro niveles y en cada uno hay objetivos, pero según lo que me explico la
directora, que un niño permanezca en un nivel o significa que no pueda cumplir sus
objetivos, sino que hay temas que le cuestan más y otros menos entonces de acuerdo a eso
van avanzando. Tampoco es una cuestión de edades. Los niños vienen por derivación o
algunos padres deciden que sus hijos vayan ahí. Natalia hizo mención a la ley, la cual
propone que los niños con discapacidad deben ir a las escuelas especiales, pero ella expresa
que las peculiaridades de los niños cuando están en grupo pueden potenciarse, así como la
inhibición o la mala conducta. Menciona que está mal visto ir a una escuela especia, así
como estar en la cárcel estigmatiza, estar en el psiquiátrico estigmatiza, haber ido a una
escuela especial también lo hace. Se trata de que los niños puedan disfrutar del proceso de
aprendizaje, que sea significativo y experiencial. Para aprender sobre historia visitan
diferentes museos, y para geografía, lugares, así como también para arte van a ver algunas
pinturas. Hay asistentes pedagógicas, también hay una psicóloga, que por mi lectura tiene
una mirada conductista conductual, ya que al hablar con ella cuando nos presentamos
menciono que el trabajo es detectar “el niño con mala conducta” lo cual me sorprendió. A
su vez Natalia menciono que las intervenciones por parte de la psicopedagoga y de la
psicóloga son a veces en el grupo o sino se lo retira al niño y se lo lleva a parte.

Por otro lado, Natalia me explica que ella propone que este mes yo pueda ir conociendo el
lugar, asistiendo a las clases y que pueda “detectar el caso”. Me dijo que yo al hacerlo le
plantee cual es el caso que detecte, pero que ellos ya tienen un caso para mí, aunque no me
lo van a decir. Me sentí rara con esto que me dijo, por un momento pensé como si me
estuvieran “poniendo a prueba” o viendo mi capacidad para identificar un “niño problema”.
Aunque podría ser solo una interpretación errónea mía por los nervios del momento.

Natalia también me pregunto por qué estaba ahí, le dije que en la facultad la materia
“educacional” me gusto, sin embargo, no llegamos a dar las unidades sobre inclusión y
discapacidad razón por la cual tengo ganas de aprender sobre ello en este proceso.

Otra cuestión es que menciono que allí no se hace clínica. Pero sí que se retira a los niños y
se los lleva al consultorio. Es una duda que me queda, no sé si eso es hacer o no clínica. o
es ¿hacer qué? Por lo demás quedamos en que el viernes 15 será el día en que voy a ir para
presentarme con los alumnos y profesores, aunque ya lo hice hoy de manera informal y
rápida, lo que me gusto y sorprendió ya que los niños me hacían muchas preguntas, lejos de
ver discapacidad vi entusiasmo, felicidad. No sé cuál es la cara de la discapacidad, pero si
es esa, me parece la cara de un niño siendo en el juego, en el aprendizaje y entre los
compañeros.
Día dos.

Asistí a la escuela a las 7 30. la directora me presento a los alumnos cuando izaban la
bandera. Luego me dijo que visite los diferentes cursos media hora. En el primero que asistí
estuve más tiempo. La maestra tenía 26 años. Había un niño llamado Maximiliano, al cual
la maestra retaba a cada rato. Le decía que iba a salir de su salón si no quería trabajar, o que
iba a llamarla a “Camila para que lo lleve a hablar con ella “. Era la psicóloga. Lo cual me
pareció injusto, me sorprendido. Poner al psicólogo, al encuentro con el como castigo. A su
vez el niño expresaba que no quería ir con ella. Pensé en todo momento en “transferencia a
la cantonade “. Por las miradas del nene cuando desafiaba a su maestra. Nuevamente
psicólogo gabinetista. A su vez visite otro curso, donde una nena lloraba porque no le
dejaban jugar en ed física cuando salían los mas chiquitos, la maestra le dijo tener que
aceptar que es un nivel más chico que vos. Situación incómoda. Seguía la clase mientras
ella lloraba. Po lo demás en los otros cursos todos los niños me hablaron, hicieron
preguntas etc.

Otra cuestión que me llamo la atención fue el contacto corporal. Las maestras tocaban
mucho las manos , los acomodaban etc. A Maximiliano lo alzo y lo cambio de mesa. Su
mirada me quedo grabada. Sospecho que él era el caso que tenían para mí.

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