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se notificaron 40.000 casos, en 1991 más de les de infectados, que pueden ser de 5 a 10
388.0005 y, en 1998, 730.000, el año con más veces más elevados. A partir del primer
casos notificados hasta el momento (en 2000 brote americano de DH que afectó a Cuba
la información oficial de la Organización en 1981, también se observó esta progre-
Panamericana de la Salud indicaba 368.000 sión: en el decenio 1980-89 se produjeron
casos). Estas cifras corresponden a casos 13.235 casos, de los cuales 10.312 corres-
notificados, muy inferiores a los casos rea- pondieron a la epidemia de Cuba. En la
GRÁFICO 1. Progresión de la fiebre dengue, dengue hemorrágico y fiebre amarilla en las Américas en
el siglo XX y comienzos del XXI (entre paréntesis los serotipos virales)
Décadas del 50 y 60
Epidemias en el Caribe y
Venezuela (2 y 3)
Década del 70
- Dengue endémico en el Caribe
(2,3).
- Introducción DEN 1 en el Caribe,
Texas (EUA), América Central y
norte de Sudamérica.
Década del 80
- Epidemia en el norte de Brasil (1,4), Río de
Janeiro (1), Bolivia, Paraguay, Ecuador
Década del 90
(1) y Perú (1,4).
- Dengue hemorrágico en casi
- Dengue hemorrágico en Cuba (2)
toda la región del Caribe, cen-
- Introducción de A. albopictus en Texas y
tro y sur de América.
Brasil.
- Reintroducción del serotipo 3
en Centroamérica.
- Hiperendemicidad. Epide-
mias extendidas.
- Fiebre dengue en Argentina
(2). Salta 1998.
- A. albopictus en Misiones, Ar-
gentina. 1997.
- Sólo Canadá, Chile, Uruguay
Año 2000 y Bermudas no denunciaron
- Epidemia en Paraguay (1) y en el NEA dengue.
argentino (1). - Brotes de fiebre amarilla en
- Introducción del serotipo 3 en Río de Perú y Bolivia (Santa Cruz de
Janeiro, del 2 en el sur de Brasil y norte la Sierra).
de Paraguay.
- Circulación de los 4 serotipos en las Amé-
ricas.
512 Arch.argent.pediatr 2001; 99(6) / Actualización
do: es la manifestación del enantema viral y Los diagnósticos diferenciales más co-
no tiene las características semiológicas de munes incluyen: leptospirosis, paludismo,
una faringitis bacteriana o viral (no se ob- enfermedades exantemáticas, fiebres ines-
servan exudados y el eritema faucial no es pecíficas de etiología viral, gastroenteritis,
intenso, tampoco existe repercusión marca- etc. dependiendo de la epidemiología de
da de los ganglios regionales y no se asocia cada enfermo. La forma febril no ictérica
a catarro de vía aérea). de la leptospirosis y la fase prodrómica del
Las manifestaciones digestivas (náu- síndrome de Weil presentan similitudes
seas, vómitos, dolor abdominal y diarrea) clínicas; sin embargo, el dolor retroorbi-
son citadas con distinta frecuencia. 1,34,35 La tario, las artralgias francas y el exantema
diarrea puede estar presente hasta en el pruriginoso están ausentes, con una res-
30% de los casos, 33 lo que puede llevar al puesta leucocitaria distinta. La afección de
diagnóstico erróneo de “gastroenteritis”. la vía aérea superior distingue a las deno-
Un hecho clínico importante en el diag- minadas virosis respiratorias. Cuando afec-
nóstico es la aparición del exantema (en el ta a la población pediátrica, el exantema
50% de los pacientes), que además tiene suele confundirse con el sarampión; sin
dos particularidades notables: es muy pru- embargo, están ausentes los tres catarros
riginoso y presenta un marcado signo de típicos del mismo. Las adenomegalias,
vitropresión, lo cual revela su carácter con- esplenomegalia y el curso atenuado de la
gestivo. El exantema puede ser muy fugaz rubéola bastan para diferenciar ambas en-
o persistir varios días, adoptar una confi- fermedades. El paludismo por Plasmodium
guración morbiliforme, escarlatiniforme o vivax, presenta un área de superposición
de ambos tipos, con afectación de palmas y endemoepidémica en la frontera norte de
plantas. En los primeros días puede apare- la Argentina. Las formas febriles indife-
cer una erupción y en la segunda fase un renciadas del dengue pueden confundirse,
exantema de mayor duración e intensidad, pero la esplenomegalia caracteriza al palu-
pero lo habitual es que se conforme con los dismo. En pacientes provenientes de esta
primeros síntomas y persista hasta la decli- región es conveniente estudiar ambas en-
nación de la fiebre. fermedades sistemáticamente. En la zona
La hiperemia conjuntival (20 a 50% de subtropical circulan, además, otros arbo-
los pacientes) es la expresión de la vasculitis virus, algunos estrechamente relacionados,
subyacente. como el virus San Luis (flavivirus), que
En el dengue clásico pueden observarse pueden dar reacciones de laboratorio cru-
hemorragias entre el 8 y 43% de los pacien- zadas.
tes: 36-38 petequias, epistaxis, metrorragia, El cuadro clínico de inicio del dengue
con trombocitopenia o sin ella, con prueba grave es similar al descripto para el dengue
del lazo positiva o negativa. En la casi clásico. En los primeros días, el curso de la
totalidad de los casos son autolimitadas y enfermedad no presagia los acontecimien-
de poca trascendencia hemodinámica. La tos posteriores. Alrededor del quinto día
presencia de hemorragias no es suficiente de iniciados los síntomas en los niños, y
para clasificar un caso como dengue grave uno o dos días más tarde en los adultos, se
o dengue hemorrágico, ya que esta defini- manifiestan los signos clínicos que indican
ción necesita del desarrollo del mecanismo el desarrollo del dengue grave. Con el des-
de extravasación plasmática, como se verá censo de la temperatura reaparecen o se
más adelante. intensifican síntomas como el dolor abdo-
Los hallazgos de laboratorio más fre- minal, las náuseas y los vómitos, como así
cuentes son: leucopenia con linfomonocito- también los trastornos del sensorio, que al
sis, elevación muy moderada de aspartato comienzo pueden ser imperceptibles. En
aminotransferasa33,34 sin hiperbilirrubine- los niños se cita con diferente frecuencia
mia y trombocitopenia, en general no me- (entre el 45 y 91%) una hepatomegalia de
nor a 50.000/ml. instalación rápida,1 que aparece también
La convalecencia en el dengue clásico en los adultos más a menudo que en los
puede durar varias semanas por la astenia casos de dengue clásico. Los pacientes pue-
y las mialgias residuales. den presentar ictericia por aumento de la
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TABLA 2. Diagnósticos diferenciales del síndrome de fiebre hemorrágica en las Américas. Causas habituales
Formas graves por CMV y EB2 Evolución progresiva y curso más prolongado. (EP-)
Linfomonocitosis persistente. Linfomonocitos activados.
1 FHA, FHB, FHV, FHB: fiebre hemorrágica argentina, boliviana, venezolana y brasileña respectivamente.
2 CMV y EB: citomegalovirus y virus de Epstein Barr.
3 FHSR: fiebre hemorrágica con síndrome renal por hantavirus, serotipos eurasiáticos. Existen evidencias de circulación del
serotipo Seoul en las Américas.
4 EP: extravasación plasmática, mecanismo observado básicamente en las fiebres virales, especialmente por virus Dengue y
Hantavirus.
5 Rickettsiosis símil fiebre manchada por R rickettsii han sido reconocidas por el momento sólo en el noroeste argentino
(NOA).
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Los diagnósticos diferenciales del den- con alto poder osmótico, se produce igual-
gue hemorrágico figuran en la Tabla 2. mente el pasaje al tercer espacio, aumen-
tando aún más su presión osmótica, cuyo
Criterios de internación y tratamiento1,54 resultado es el incremento de la hipovo-
1) Valorar antecedentes de exposición a lemia. La reaparición de ascitis, edema
virus dengue. pulmonar o persistencia del shock con he-
2) Considerar en el período crítico, entre matócrito elevado o su incremento deberá
el tercero y el sexto días de iniciada la replantear la dosificación de las soluciones
fiebre según la edad, los síntomas de parenterales.
alarma ya comentados. Como antitérmicos se utiliza el parace-
3) Si son positivos hospitalizar: tamol y en casos críticos y como excepción,
a) con hemorragias pero sin signos de la dipirona. Se contraindica la aspirina y se
extravasación plasmática: medidas deberá tener cuidado con la automedica-
de sostén (hidratación oral o paren- ción y el exceso de antitérmicos o antiinfla-
teral según el grado de deshidrata- matorios ya que pueden causar hemorra-
ción) o transfusión de sangre total o gia digestiva.
concentrado de plaquetas según el No se demostró eficacia con el uso de
hematócrito y el recuento de pla- corticoides como reguladores del mecanis-
quetas. El paciente puede estar en mo inmunomediado, o de agentes antivi-
una unidad de observación. rales como la ribavirina. Según algunos
b) con signos de extravasación y sin autores, el alfa-interferón administrado en
shock: administración de solución la fase febril o de viremia mejoraría la evo-
salina con agregado de glucosa (con- lución y disminuiría las complicaciones.1
centración final: 5%) o Ringer lactato,
considerando el estado del paciente Diagnóstico
como una deshidratación modera- Se deberá considerar caso probable de
da. Los aportes se manejan de acuer- dengue a toda persona que presente como
do al hematócrito, el estado de hidra- mínimo fiebre, sin causa aparente (por ejem-
tación y la sintomatología general. plo, afección de la vía aérea) y que provenga
Puede permanecer en una unidad de (en la última semana) de una región con
observación. Las hemorragias pro- transmisión de dengue. La odinofagia o sín-
fusas o un descenso brusco del he- tomas gastroenteríticos son compatibles con
matócrito (indicando una hemorra- el diagnóstico. De acuerdo a la signosinto-
gia visceral no visible) son indicacio- matología se clasificará como dengue clásico
nes de reposición con sangre fresca. o como fiebre indiferenciada. Cuando el pa-
c) Extravasación y shock: reposición rá- ciente procede de un área donde no se cono-
pida de líquidos a razón de 20 ml/kg ce transmisión autóctona de dengue, pero
peso. Además de las soluciones an- existe circulación de Aedes aegypti, el diag-
teriores pueden utilizarse: plasma, nóstico no tiene la misma probabilidad que
dextrán al 10% o albúmina humana. en el caso anterior. En esta situación, es igual-
No hay experiencia documentada mente útil descartar el diagnóstico por labo-
con poligelatinas o almidones isotó- ratorio, una forma de realizar la vigilancia de
nicos, pero teóricamente podrían ser la enfermedad.
utilizados.1 Se interna al paciente en Es importante considerar el anteceden-
unidad de cuidados intensivos. te de reinfección, dada la patogenia del
El fenómeno de extravasación es autoli- dengue hemorrágico, especialmente en
mitado y dura entre 24 y 48 horas en el 85% poblaciones migrantes provenientes de
de los pacientes, período en el cual se debe- países que han padecido dengue o turistas
rá tener cautela en la administración de con igual característica. Se debe recordar
líquidos para compensar el estado hipovo- que las formas asintomáticas son muy fre-
lémico, toda vez que se haya intentado con cuentes y que predisponen por igual al
el aporte rápido de soluciones cristaloides dengue hemorrágico, por lo que interesa
o coloides. Esto tiene una enorme impor- indagar la procedencia o permanencia en
tancia, ya que aun administrando líquidos una región y no un posible antecedente de
El dengue como problema de salud pública / 519
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