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Estilos de Vida Saludable
Estilos de Vida Saludable
Características
Un estilo de vida saludable se construye en el día a
día. En él influye la actividad física, el trabajo, la
familia, la cultura y los patrones de consumo de
alimentos (por ejemplo, la manera en que se preparan, se consumen, etc.).
Al llevar un estilo de vida saludable la misma mente comienza a cambiar. Los malestares
digestivos y otras enfermedades pueden hacer que sientas depresión o ansiedad. En cambio, una
alimentación saludable y el hacer ejercicio te ayudarán a cultivar mejores pensamientos sobre ti
mismo y el resto del mundo.
Estudios demuestra que enfermedades crónicas como obesidad, diabetes, enfermedad
cardiovascular, hígado graso y enfermedades del sistema gastrointestinal se asocian directamente
con estilos de vida poco saludables y disminuyen significativamente la calidad de vida de las
personas.
La alimentación
La alimentación es una parte importante de nuestra vida. A través de la alimentación
obtenemos nutrientes para tener energía para vivir. Pero, además de ser un proceso
biológico, la alimentación es también un proceso emocional y social. Alimentación y
emociones están conectadas, por eso una buena alimentación debe ser agradable. Y, a
menudo, la alimentación se da en un contexto social, de celebración, por ejemplo, o de
rutina familiar, como cenar juntos. Así pues debemos tener en cuenta que una buena
alimentación comprende tres aspectos: el biológico, el emocional y el social.
El hecho de que una alimentación equilibrada tenga forma de pirámide implica que es
importante respetar la proporción de los alimentos que hay que ingerir a diario. Así
pues, basándonos en la pirámide deberíamos hacer, diariamente:
De 4 a 6 raciones de cereales y féculas (pan, arroz, pasta, patata, legumbres ...),
preferentemente integrales 5 raciones de frutas y verduras, 3 de frutas y 2 de verduras
De 2 a 4 raciones de leche y derivados (queso, yogur, etc ...)
De 1 a 2 raciones de huevos, pescados, carne blanca, legumbres o frutos secos
De 3 a 6 raciones de aceite y frutos secos
De 4 a 8 vasos de agua
Hacer 5 comidas diarias: 3 principales y 2 adicionales. Las comidas deben
complementarse entre ellos y evitar las repeticiones en el mismo día.
El desayuno es una comida fundamental en el equilibrio alimentario. Por ello es
imprescindible que sea completo e incluya: lácteos, cereales (pan, cereales de
desayuno ...) y fruta fresca (entera, troceada, zumos naturales ...)
No olvidar nunca que el pan, la pasta, el arroz, la patata, etc. son básicos.
Es muy importante comer diariamente frutas, verduras y hortalizas
Es necesario incluir las legumbres 2-3 veces a la semana.
Elegir, siempre que sea posible, el aceite de oliva tanto para cocinar como para aliñar.
Priorizar el agua frente a otras bebidas.