SIMÓN, CORAZÓN DE CAMALEÓN

-MI AMIGO SIMÓN TIENE EL CORAZÓN DE COLORES-

DICE OLIVIA. UNAS VECES LO TIENE DE COLOR ROJO,
OTRAS AMARILLO, GRIS, VERDE. OTROS MORADO,
NARANJA… CAMBIA TAN A MENUDO DE COLOR QUE SE
IMAGINA QUE SU CORAZÓN ¡ES UN CAMALEÓN!
CUANDO SIMÓN SIENTE ALEGRÍA RÍE, SALTA, BAILA.
SU FELICIDAD ES ENORME Y BRILLANTE COMO EL SOL.
POR ESO SU CORAZÓN CAMALEÓN ESTÁ DE COLOR
AMARILLO. CUANDO SIENTE TRISTEZA LLORA LÁGRIMAS
GRISES DE DÍAS DE TORMENTAS Y QUIERE ESTAR SOLO.
ENTONCES SU CAMALEÓN TAMBIÉN ESTÁ DE COLOR GRIS.
CUANDO SIENTE RABIA ESTÁ MUCHO MÁS QUE
ENFADADO. SE SIENTE HERIDO Y QUIERE DESCARGAR EN
LOS DEMÁS TODA SU FURIA. ES ENTONCES CUANDO SU
CAMALEÓN SE VUELVE DE COLOR ROJO, IGUAL QUE EL
COLOR DE LA SANGRE. CUANDO SIENTE MIEDO CREE QUE
ALGO MALO VA A PASARLE, POR ESO SE ESCONDE Y SE
QUEDA MUY QUIETO. TODO LO VE OSCURO Y SU PEQUEÑO
Y ASUSTADO CAMALEÓN TAMBIÉN ESTÁ DE COLOR
NEGRO. CUANDO SIENTE ENVIDIA LE MOLESTA QUE A
OTRAS PERSONAS LES PASE COSAS BUENAS Y SU
CAMALEÓN SE TIÑE DE COLOR MORADO. Y CUANDO
SIENTE SORPRESA, ¡SE MARAVILLA POR LO INESPERADO!
Y SU CAMALEÓN SE VUELVE DE COLOR NARANJA. ¡ES
EMOCIONANTE SENTIR MUCHOS COLORES!
 AUNQUE A VECES LE PASA QUE NO SABE BIEN QUÉ
LE PASA. SUS EMOCIONES SE ENREDAN Y EN SU
CAMALEÓN APARECEN MUCHOS COLORES MEZCLADOS.
APENAS LE CABEN TANTOS COLORES DENTRO QUE VAN
CRECIENDO, CRECIENDO Y CRECIENDO… HASTA
CONVERTIRSE EN UN CAMALEÓN GRANDE ASUSTADO Y
DESCONTROLADO.
EL MISMO SIMÓN SE ASUSTA DE SU PROPIO
CAMALEÓN GIGANTE PERO NO SABE QUÉ HACER PARA
CALMARLO. ENTONCES SE ME OCURRE UNA IDEA QUE
PODRÍA AYUDARLE. ¡SIMÓN, IMAGINA QUE ERES UN
DOMADOR DE CAMALEONES! ESTE ES EL PLAN: PRIMERO
TENDRÁS QUE CONCENTRARTE, DESPUÉS RESPIRAR
DESPACIO Y PROFUNDAMENTE UNA VEZ… OTRA VEZ Y…
OTRA VEZ. Y POR ÚLTIMO ANIMAR A TU CAMALEÓN A
QUE SALTE AL COLOR VERDE, EL COLOR DE LA CALMA.
-¡ATENCIÓN, ATENCIÓN! ¡DAMAS Y CABALLEROS!
¡NIÑAS Y NIÑOS!
¿CONSEGUIRÁ SIMÓN DOMAR A SU CAMALEÓN?
-¡UN, DOS, TRES! ¡SALTA!- GRITA SIMÓN. PERO EL
CAMALEÓN TIENE MUCHO MIEDO A SALTAR Y NO QUIERE
MOVERSE.
TRANQUILIZAR A UN CAMALEÓN GRANDE,
ASUSTADO Y DESCONTROLADO NO SIEMPRE ES FÁCIL.
POR ESO, SIMÓN AGITA SU LÁTIGO ESPECIAL DE
DOMADOR DE CAMALEONES QUE LE ACARICIA
SUAVEMENTE Y LE ANIMA A INTENTARLO DE NUEVO.
-¡VAMOS CAMALEÓN! ¡TÚ PUEDES LOGRARLO! ¡UN,
DOS, TRES! ¡SALTA!
¡SIMÓN LO HA CONSEGUIDO! SU CAMALEÓN ESTÁ DE
COLOR VERDE.
AHORA QUE SIMÓN ESTÁ TRANQUILO Y EN CALMA,
PUEDE PENSAR CON MÁS CLARIDAD Y TRATAR DE
ORDENAR SUS EMOCIONES.
 HOY SIMÓN ESTÁ ALGO DISTINTO, ME MIRA RARO Y
TIENE LOS MOFLETES MUY COLORADOS, ADEMÁS SE HA
QUITADO EL TRAJE DE DOMADOR DE CAMALEONES…
SERÁ QUE HAY EMOCIONES MUY DIFÍCILES DE DOMAR.
FIN.