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POBLACIÓN ANTIGUA DE AMÉRICA LATINA

SUCRE “VILLA DE LA PLATA DE LA NUEVA TOLEDO”, BOLIVIA

Sucre es la capital constitucional de Bolivia y la capital del departamento de


Chuquisaca. Se encuentra al sur del país y resume la historia misma de Bolivia, desde
sus orígenes más antiguos hasta nuestros días.
La ciudad fue fundada sobre los asentamientos indígenas de los indios charcas un 29 de
septiembre de 1538, por el general español Pedro Anzures con el nombre de «Villa de
La Plata de la Nueva Toledo» lo que la convierte en la ciudad más antigua de Bolivia.
En 1776 se cambia el nombre a «Ciudad de Chuquisaca», y desde la independencia de
Bolivia en 1826, cuando se le da el rol de capital, se la renombra como «La Ilustre y
Heroica Sucre» en honor al héroe de la independencia Antonio José de Sucre.
Cabe destacar que entre lo más llamativo de la historia de la capital se encuentra su
revolución, la cual marca el comienzo de los movimientos independentistas en América
Latina, un 25 de mayo de 1809.

Geográficamente, Sucre se sitúa a 2798 m s. n. m., en una cabecera de valles de clima


cálido y seco. Es la tierra media y templada entre las tierras altas de la meseta andina y
las tierras bajas de los llanos del Gran Chaco, límite entre los sistemas hidrográficos
del Amazonas (ríos Chico y Grande) y los del Río de La
Plata (Cachimayu y Pilcomayu). Fue habitada por pueblos de lenguas hoy extintas
(puquina, lámpara, chui, etc.) que fueron remplazadas por la lengua quechua, durante la
ocupación de los incas.
La ciudad se sitúa en la provincia de Oropeza del departamento de Chuquisaca, al pie de
los cerros Sica Sica y Churuquella (dos antiguos volcanes apagados), en la cordillera
oriental de Los Andes, cerca de donde las cadenas montañosas pierden altura y proveen
un clima cálido y seco de cabecera de valle.

Patrimonio de la Humanidad

El urbanismo colonial y la arquitectura republicana que caracterizan a Sucre le valen el


título de «Patrimonio Cultural de la Humanidad», otorgado en 1991 por la UNESCO. Es
la segunda ciudad en Bolivia que recibe esta distinción después de Potosí (1987). Este
hecho propicia la creación del Plan de Rehabilitación de las Áreas Históricas de Sucre
(PRAHS, 1995), institución local encargada de la gestión del centro histórico, en
colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el
Desarrollo (AECID). Se potencia el segmento productivo del turismo cultural histórico
y se perfila la idea de un nuevo eje turístico entre Sucre, La Paz y Potosí como iniciativa
mancomunada de desarrollo regional, al ser las ciudades más antiguas de Bolivia.

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