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acción psicológica, junio 2013, vol. 10, n.o 1, 85-96.

ISSN: 1578-908X 85

Terapia EMDR en el trastorno límite de personalidad


EMDR therapy in borderline personality disorder
Dolores Mosquera a y Anabel González a
a
Instituto para el tratamiento del trauma y los trastornos de personalidad (INTRA-TP).
doloresmosquera@gmail.com

Cómo referenciar este artículo/How to reference this article:


Mosquera, D. y González, A. (2013). Terapia EMDR en el trastorno límite de personalidad [EMDR the-
rapy in borderline personality disorder]. Acción Psicológica, 10(1), 85-96. http://dx.doi.org/10.5944/
ap.10.1.7036

Resumen Introducción
Los trastornos de personalidad se han asociado a La terapia EMDR ha obtenido reconoci-
problemas de apego y trauma temprano, siendo miento internacional como tratamiento de
de todos ellos el trastorno límite el que presenta elección para el trastorno de estrés postraumá-
unos porcentajes más elevados. La aplicación de tico, aunque su utilización se ha extendido a
terapias orientadas al trauma como EMDR (Des- numerosas patologías. En este artículo se ex-
ensibilización y Reprocesamiento por Movimien- plicará cómo se entiende el trastorno límite de
tos Oculares) en estos trastornos ofrece interesan- personalidad desde esta perspectiva.
tes posibilidades para su abordaje.
Las siglas EMDR corresponden a desensi-
Palabras clave: EMDR; trastorno de perso- bilización y reprocesamiento por movimiento
nalidad; trastorno límite de personalidad; Ex- ocular. El modelo teórico se basa en el sistema
periencias traumáticas. de procesamiento de información intrínseco
del cerebro y cómo se almacenan las memo-
Abstract rias. Los síntomas y problemas actuales del pa-
ciente se consideran resultado de experiencias
Personality disorders have been related with perturbadoras previas que no fueron procesa-
early attachment problems and trauma being. das adecuadamente, y permanecen en un esta-
borderline personality disorder the one that do específico, es decir, están almacenadas dis-
presents the higher percentage of these factors. funcionalmente (Shapiro, 2001, 2007)
EMDR therapy is a recently developed psycho- La esencia del EMDR es la transmutación
therapeutic approach, with increasing recogni- de esta información almacenada disfuncional-
tion for the treatment of traumatic experiences mente a un modo de almacenamiento adaptati-
that offers interesting possibilities for it´s ap- vo que promueva la salud psicológica. En con-
plication in personality disorders. diciones naturales, el sistema innato de
Keywords: EMDR; Personality Disorder; procesamiento de información (AIP: Adaptive
Borderline Personality Disorder; Traumatic Information Processing System) asimila las ex-
Experiences. periencias recientes en redes neurales ya exis-

Recibido: 04/01/2013
Aceptado: 25/04/2013
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tentes. Estas redes neurales son la base de la temente recomendados) para el tratamiento del
percepción, de actitudes y conductas. Cuando trauma (Foa, Keane y Friedman, 2000)
este sistema funciona de modo adecuado, las
experiencias nuevas son asimiladas, integrán- Varios metaanálisis revisan los estudios
dose y conectándose con información que esta disponibles concluyendo que EMDR es de efi-
almacenada en estas redes neurales. Esta co- cacia igual o superior a terapias de orientación
nexión con información previa nos permite dar cognitivo-conductual (Bisson y Andrew, 2007;
sentido a la experiencia, nos hace aprender y Bradley, Greene, Russ, Dutra, y Westen, 2005;
ayuda a guiarnos en el futuro (Shapiro, 2001). Davidson y Parker, 2001; Seidler y Wagner,
2006), sobre todo cuando es aplicado adecua-
Pero ante un evento traumático este siste- damente (Maxfield y Hyer, 2002). En algunos
ma de procesamiento adaptativo de informa- estudios se apuntan varias de las ventajas de
ción (PAI) se bloquea, y la información, en lu- EMDR: una mayor eficiencia y rapidez (Van
gar de integrarse con el resto de las redes de Etten y Taylor, 1998).
memoria, se almacena de modo disfuncional.
La memoria traumática tiene característi- Como funciona EMDR
cas diferentes a la memoria ordinaria. Mien-
tras que la memoria ordinaria tiene menos vi-
La Terapia de Desensibilización y Reproce-
veza perceptiva y está conectada con el resto
samiento por Movimientos oculares (EMDR;
de la experiencia, la memoria traumática es in-
Shapiro, 2001) se basa en el Modelo de Proce-
completa o incoherente; parcializada hacia los
samiento de Información a un Estado Adapta-
detalles que son significativos emocionalmen-
tivo (PAI). Según este modelo, en situaciones
te, amenazantes, nuevos o de especial impor-
traumáticas la información queda almacenada
tancia para el individuo. La diferencia entre la
disfuncionalmente. El objetivo del tratamiento
memoria traumática y la ordinaria es la que
es acceder a estas memorias almacenadas de
existe entre revivir el suceso traumático (igual
modo disfuncional, y procesarlas, con lo que
que allí y entonces) y recordar que es lo que
las sensaciones, emociones y elementos cogni-
nos sucedió, pero que ya es pasado.
tivos asociados a estas memorias se transfor-
Para el abordaje de cualquier patología lo man a un estado adaptativo.
fundamental es seleccionar las dianas adecua- Un ingrediente activo de esta terapia es,
das, aquellos recuerdos clave que son la base como comentábamos, el uso de movimientos
del problema actual, así como eventos posterio- oculares, sonidos bilaterales o estimulación
res que están también asociados en este mismo táctil alternantes (lo que denominamos esti-
cluster o racimo de sucesos conectados, y que mulación bilateral). La estimulación bilateral
funcionan como memorias alimentadoras. activa y facilita la conexión entre la informa-
ción almacenada disfuncionalmente y el resto
Aplicaciones clínicas de la terapia de redes neurales. Los recuerdos traumáticos
EMDR se integran así con información adaptativa
(como por ejemplo otras experiencias en las
que superamos situaciones similares). Los es-
EMDR es una terapia orientada al trata- tudios neurobiológicos señalan que esto se
miento del trauma, aunque su aplicación se ha debe a un cambio de información sensorial
ido extendiendo a muy distintas patologías. En implícita a memorias consolidadas explícitas
los últimos años su eficacia ha sido avalada por (Siegel, 2002; van der Kolk, 2002) y de siste-
un gran número de estudios empíricos y hoy en mas de memoria episódica, mediada por el hi-
día está reconocida como una terapia de elec- pocampo, a sistemas de memoria semántica,
ción para el tratamiento del trastorno de estrés mediados por el neocortex (Stickgold, 2002).
postraumático. En diversas Guías Clínicas se
ha reconocido como una terapia efectiva y se El concepto de trauma descrito en los crite-
considera un tratamiento de Categoría A (fuer- rios del Trastorno de Estrés Postraumático, es
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el que en EMDR se denomina trauma «T». aquellos sin TLP. Yen et al. (2002) destacaron
Pero este concepto de trauma desde esta pers- que entre distintos trastornos de personalidad,
pectiva se hace también extensivo a todas los participantes con TLP refirieron la tasa más
aquellas situaciones más relacionadas con el alta de exposición traumática (particularmente
apego, la falta de atención o negligencia y a si- trauma sexual, incluyendo abuso sexual en la
tuaciones cotidianas que pueden jugar un pa- infancia), las tasas más altas de trastorno de es-
pel destacable en la patología, y que se deno- trés postraumático, y una edad más temprana
minan traumas con t minúscula «t». del primer evento traumático.
Ball y Links (2009) revisaron la literatura
sobre trauma y TLP en el contexto de los crite-
Trauma «T» y TLP rios clásicos de Hill (1965) para demostrar
causalidad (fuerza, consistencia, especificidad,
Distintos estudios han descrito una comor- temporalidad, gradiente biológico, plausibili-
bilidad frecuente entre TEPT y TLP (Driessen et dad, coherencia, evidencia experimental y ana-
al, 2002; Harned, Rizvi y Linehan 2010; McLean logía). Estos autores demostraron que el trau-
y Gallop, 2003). Otros encuentran una relación ma puede ser considerado un factor causal en
entre TLP y abuso emocional (Kingdon et al, el desarrollo del TLP, como parte de un mode-
2010) y distintos tipos de abuso (Grover et al., lo etiológico multifactorial.
2007; Tyrka, Wyche, Kelly, Price y Carpenter,
2009). Una historia de trauma en la infancia
predice un mal pronóstico en pacientes border- TLP y trauma «t»
line. Los síntomas de TEPT predicen junto con
la sintomatología disociativa las conductas au- En EMDR se da mucha relevancia, como
todestructivas (Sansone, Sansone y Wiederman, comentábamos, no sólo a los eventos traumáti-
1995; Spitzer, Effler y Freyberger, 2000). cos definidos en el TEPT («T») sino a aquellas
experiencias adversas más «cotidianas». Mu-
Zanarini (2000) describe una estimación de chas de estas experiencias están incluidas en lo
abuso sexual en la infancia en el TLP entre un que conocemos como apego disfuncional. Es-
40 y un 70%. Diversos estudios muestran tam- tos problemas de apego temprano y experien-
bién una relación significativa entre abuso se- cias adversas de crianza han sido descritos por
xual, maltrato en la infancia y TLP (Battle et muchos autores como factores clave en el de-
al., 2004; Goodman y Yehuda, 2002; Laporte y sarrollo del TLP (Bateman y Fonagy, 2004).
Guttman, 1996; Rogosch y Chiccetti, 2005;
Sabo, 1997; Yen et al., 2002) Algunos autores Sabo (1997) revisa la literatura sobre expe-
hablan de un efecto más moderado, como Fos- riencias infantiles entre pacientes con TLP, y
sati, Madeddu y Maffei (1999) en un metaaná- concluye que la negligencia biparental y la au-
lisis de 21 estudios que examinaron la relación sencia de figuras de apego sustitutivas son fac-
entre TLP y abuso sexual en la infancia. tores traumatizantes muy poderosos en el de-
sarrollo del TLP. Otros autores han sugerido la
Aunque la prevalencia de trauma en la in- importancia del fallo biparental en el desarro-
fancia es alta en todos los trastornos de perso- llo del Trastorno Límite (Zanarini et al., 2000;
nalidad (Johnson, Cohen, Brown, Smailes y Zweig-Frank y Paris, 1991) o del tipo de vincu-
Bernstein, 1999), la relación parece más fuerte lación parental (Guttman y Laporte 2002).
con el TLP que en otros trastornos de persona- Zweig-Frank y Paris (1991) hablan de escaso
lidad. La severidad del abuso sexual también se cuidado y sobreprotección (control sin afecto).
ha relacionado con la severidad de los rasgos lí- Gunderson (1984, 1996) consideraba que la in-
mites (Silk, Lee, Hill y Lohr, 1995) y las con- capacidad de los borderline para invocar una
ductas autodestructivas (Sansone, Sansone y «introyección calmante» era una consecuencia
Wiederman, 1995). Zweig-Frank y Paris (1991 del fallo de las figuras de apego tempranas.
encontraron que el grado de severidad del abu- Muchos autores han relacionado el TLP con
so podía distinguir entre individuos con TLP de diversos tipos de apego inseguro.
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Relación entre entornos adversos en la contradictorios al respecto, el niño buscará


infancia y TLP con desesperación al cuidador. Los niños
cuyo progenitor, aunque esté presente, no
En el caso de los trastornos límite de la per- siempre está emocionalmente disponible esta-
sonalidad, puede resultar difícil establecer el rán preocupados por la vinculación con los
hilo conector entre los síntomas del paciente demás cuando sean adultos (Ogden, Minton y
(incluyendo las frecuentes dificultades que pre- Pain, 2006) y pueden ser vistos como depen-
sentan en la relación terapéutica) y los entornos dientes o incluso pegajosos. Esto se manifes-
tempranos en los que crecieron, caracterizados tará sobre todo en el apego preocupado y el
por un alto índice de eventos traumáticos gra- desorganizado, los más relacionados con la
ves, pero sobre todo en la acumulación crónica patología límite.
y devastadora de múltiples traumas «t». La apa- También podemos encontrar manifestacio-
ratosidad de los síntomas más evidentes del nes más complejas que van acompañadas de
TLP hace que muchos profesionales se sigan defensas que pueden expresarse de manera in-
centrando en el síntoma y no lleguen a entender directa: el paciente que no se siente capaz de
la conexión entre éste y los estudios que hablan mantener una relación que por otro lado nece-
de una alta prevalencia de apego disfuncional y sita desesperadamente, pudiendo alternar en-
trauma temprano. Puede consultarse una revi- tre muestras de debilidad y amenazas, un in-
sión en profundidad de la interacción entre dividuo que en lo relacional puede ser
trauma, apego y factores biológicos en Mosque- extremadamente dependiente de nuestra apro-
ra, González y Van der Hart (2011) donde se ex- bación, reaccionando de forma extrema o des-
plica además la estrecha interconexión entre la proporcionada ante lo que entiende como fal-
disociación y el trastorno límite. ta de interés o un paciente que presenta
A continuación trataremos de entender posi- dificultades en sus relaciones de pareja actua-
bles experiencias tempranas desde las que se les. Desde la perspectiva de EMDR no vamos a
podrían desarrollar problemas que encajan en ver únicamente un «paciente difícil» o un
cada uno de los criterios DSM. Es importante «problema de pareja», sino que detrás de eso
tener en mente que cada criterio o síntoma es la entenderemos que existe una información dis-
manifestación de un conjunto de experiencias funcional que sigue activa, por ejemplo: una
traumáticas que serán procesadas con EMDR. madre depresiva, incapaz de sintonizar con
las necesidades del niño, o una madre ansiosa,
Los criterios DSM desde el modelo del siste- invasiva y sobreprotectora con la que no pudo
ma de procesamiento adaptativo de información. desarrollarse una diferenciación entre el self y
Los criterios diagnósticos de las clasifica- los otros.
ciones internacionales son una guía para
identificar un perfil de problemas, pero tras-
ladar esta sintomatología a la elaboración de Criterio 2. Patrón de relaciones
un plan terapéutico para trabajar con EMDR
no es algo que pueda hacerse de modo auto-
interpersonales inestables e intensas
mático. Revisaremos los distintos criterios, caracterizado por la alternancia entre los
leyéndolos desde la perspectiva del Modelo extremos de idealización y devaluación
de Procesamiento Adaptativo de Informa-
ción (PAI). En el apego inseguro ambivalente, la estra-
tegia conductual del niño será de este estilo:
como no puedo predecir qué va a hacer mi cui-
Criterio 1. Esfuerzos frenéticos para evitar dador, si me cuelgo de su cuello (con llanto,
un abandono real o imaginario grito, pataleo) por lo menos me aseguro de que
va a estar presente. En este sentido el patrón
Si en ocasiones la proximidad, el afecto y será más o menos estable u organizado. Cuan-
el cuidado le son negados, o recibe mensajes do estamos trabajando con un paciente adulto,
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identificar dónde se aprendieron estas conduc- Criterio 3. Alteración de la identidad:


tas, o incluso tomar conciencia de lo desadap- auto-imagen o sentido de sí mismo
tativo de las mismas, puede no ser sencillo. La acusada y persistentemente inestable
tendencia de los individuos con TLP no es a es-
tablecer vínculos con personas con apego segu- Para algunos pacientes el diagnóstico es una
ro, capaces de vincularse de modo sano. Por seña de identidad (Mosquera 2004, 2010), a la
ello que será necesario un trabajo psicoeduca- que se aferran en buena parte debido a la au-
tivo y aprender en base a una relación terapéu- sencia de un autoconcepto sólido y a la dificul-
tica segura y consistente, cuales son los patro- tad que encuentran en contactar realmente con
nes adecuados para funcionar en las sus emociones y necesidades. Con frecuencia
relaciones. A la hora de trabajar con EMDR, no tienen establecida una diferenciación entre
que esta información adaptativa esté en el sis- ellos mismos (self) y el mundo externo, como
tema es esencial, o de otro modo, las redes de resultado de una relación de apego temprana
memoria disfuncionales no podrán ser proce- disfuncional. En otros casos, la alteración de la
sadas eficazmente. identidad responde a síntomas disociativos gra-
ves que pueden no resultar evidentes a menos
Cuando hablamos de apego desorganizado, que se exploren específicamente. En algunos
en cambio, vemos que el niño no puede mos- pacientes veremos lo que Fonagy (2000) y otros
trar una conducta uniforme y consistente: no autores denominan «experiencia extraña» den-
sería adaptativo en el entorno que le rodea. La tro del propio yo: ideas o sentimientos que se
oscilación del niño entre la activación del siste- experimentan como parte del propio yo pero
ma de apego y el de defensa es complementa- que no parecen pertenecerle. Estos fenómenos
ria a la del progenitor. Para poder apegarse a intrusivos son el elemento central de la sinto-
un progenitor inconsistente y agresivo, el niño matología disociativa según Dell (2008).
no tiene a veces otra opción que idealizarlo de Muchas intervenciones nos ayudan a traba-
cara a construir una imagen parental en oca- jar esta área con EMDR. Korn y Leeds (2002)
siones muy distante de la realidad. Muchos pa- demostraron la eficacia del desarrollo e instala-
cientes nos hablan de padres o familias «per- ción de recursos, un procedimiento en el que se
fectas», negando o disociando los elementos exploran con el paciente lo que se denominan
que no cuadran con esta imagen. Los aspectos recursos personales, las características positivas
atemorizantes de la figura parental son alma- de su personalidad (algo extremadamente difícil
cenados en otro estado mental, asociado ya no de identificar para estos individuos), para desa-
al apego, sino a los sistemas biológicos de de- rrollar más las características adaptativas me-
fensa. Ambos estados mentales, mediados por nos evolucionadas. Cuando la alteración de la
estructuras y sistemas neurobiológicos diferen- identidad representa una auténtica fragmenta-
tes, pueden alternar a veces sin solución de ción del self, es necesario trabajar con esta diso-
ciación estructural de la personalidad (Mosque-
continuidad, produciendo los drásticos cam-
ra, González y Van der Hart, 2010) en la línea
bios de la idealización a la devaluación que se
del trabajo con los trastornos disociativos (Gon-
observan en estos pacientes tanto en sus rela- zález y Mosquera, 2012).
ciones personales como en la relación terapéu-
tica. Para trabajar con EMDR hemos de bus-
car las experiencias que se relacionan con Criterio 4. Impulsividad en al menos dos
ambos polos: los mejores momentos con el áreas que son potencialmente dañinas
progenitor abusivo (Knipe, 2008) y los recuer-
para sí mimo (Ej.: gastos, sexo, abuso
dos del daño más fácilmente identificables
como traumáticos. En algunos casos estas si-
de sustancias, conducción temeraria,
tuaciones se abordarán con herramientas más atracones de comida...)
propias de los trastornos disociativos (Gonzá- Un niño que es reprimido o castigado por su
lez y Mosquera, 2012). cuidador cuando se enfada, aprende a contener
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y esconder su rabia. Puede que incluso aprenda mente percibidas por su cuidador. Muchas ve-
a no sentirla, porque mostrar rabia puede ser ces, el niño ha de gritar más alto o durante
peligroso o hacer daño. Si existe un progenitor más tiempo para hacerse notar. Al ser esta la
agresivo, la rabia se asocia a éste y se rechaza. pauta habitual, el niño aprende que sus de-
Al rechazarse, esta emoción no puede integrar- mandas tienen que ser llamativas e insistentes.
se con el resto de las funciones mentales. Esto Otras veces renuncia desde una indefensión
produce en algunos casos, una alternancia entre aprendida, y llega a ignorar sus necesidades o
la contención y disociación de la rabia y su ex- a tener grandes dificultades para reconocerlas.
presión no modulada e incontrolada. En edades posteriores No sabrá cuidarse por-
que no pudo aprender un patrón de autocuida-
En este estado mental (enfado) el paciente
do adecuado. Como terapeutas EMDR nunca
puede tener mayor acceso a recuerdos relacio-
entenderemos estas conductas como «capri-
nados con las situaciones de agresión vividas
chosas e innecesarias llamadas de atención».
en la infancia (memoria dependiente de esta-
Siempre estaremos viendo más allá, intentan-
do) que en algunos casos no son accesibles, ni
do entender cómo se originó ese patrón.
siquiera parcialmente, en un estado emocional
de calma (amnesia disociativa). Muchos pa- Las autolesiones pueden responder tam-
cientes límite no recuerdan o tienen recuerdos bién a una dificultad de autorregulación y de
borrosos o fragmentados de sus conductas tolerar las emociones negativas. Los pacien-
auto o heteroagresivas: saben que sucedió, tes con frecuencia refieren que se provocan
pero no el proceso interno, lo que dijeron o hi- dolor físico porque les resulta más soportable
cieron. Estos fenómenos que con frecuencia que el dolor emocional (Mosquera 2008). Por
son interpretados como intentos deliberados medio de las autolesiones tratan de salir de
de eximirse de responsabilidad o como llama- una emoción displacentera, un recuerdo trau-
das de atención, constituyen con frecuencia mático o una experiencia de despersonaliza-
amnesias genuinas. ción.
En EMDR se buscarían aquellas experien- De nuevo estas conductas pueden en algunos
cias que están en la base de la conducta. Por TLP estar asociados a partes disociativas, lo que
ejemplo, para trabajar la rabia no nos centra- nos resultará evidente tras la exploración de la
ríamos en la reacción actual, sino en los re- secuencia que lleva a la autolesión. El rechazo a
cuerdos de situaciones de agresividad verbal o las situaciones traumáticas vividas o la negación
física sufridos a lo largo de la vida, o en las ex- de las mismas puede llevar a una disociación ex-
periencias de amenaza o humillación que des- trema, donde partes internas reproducen la con-
pertaron una reacción de rabia que no pudo ducta del abusador, agrediendo al individuo
llevarse a cabo en ese momento. Sin embargo, como una reproducción del maltrato temprano.
como comentábamos en otros apartados, si De nuevo esta situación nos llevaría a una plani-
esta conducta está muy disociada, es necesario ficación terapéutica más próxima a la que utili-
trabajar antes el síntoma disociativo. Por ejem- zamos con los trastornos disociativos.
plo conectando con la parte de la personalidad
que contiene la rabia, o trabajando la fobia a
esa emoción por parte del paciente (de su par- Criterio 6. Inestabilidad afectiva debida
te aparentemente normal). a una notable reactividad del estado
de ánimo (por ej.: episodios de intensa
Criterio 5. Comportamientos intensos disforia, irritabilidad o ansiedad, que
o amenazas suicidas recurrentes, suelen durar unas horas y raras veces
o comportamiento de automutilación unos días)

En un apego inseguro ambivalente o desor- La regulación emocional no es un proceso


ganizado las necesidades del niño no son fácil- que se desarrolle sólo, sino que es adquirido
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desde las primeras etapas de la infancia a tra- parecía mucho a los frecuentes comentarios
vés de la reacción diádica cuidador-niño críticos y hostiles que escuchaba de su padre.
(Schore, 2003a, 2003b). La relación de apego Dado que ella nunca aprendió a manejar su ra-
sana está basada en un adulto capaz de sinto- bia esto produjo una carencia de asertividad,
nizar con el niño y consistente en sus actitu- por lo que este tipo de reacciones no evolucio-
des, que ayuda al niño a modular sus reaccio- naron al mismo nivel de otras funciones y ha-
nes emocionales. Un cierto grado de malestar bilidades, permaneciendo en cierto modo
es adaptativo, ya que por medio de él los niños «congeladas en el tiempo» y conservando cier-
aprenden a tolerar la frustración y a demorar tas características de la reacción infantil de allí
la gratificación. Pero el cuidador ha de ayudar y entonces ante un padre al que no podía en-
posteriormente al niño a recuperar el equili- frentarse, pese a que aquí y ahora estaba ante
brio. De este modo el niño (y el futuro adulto un adulto frente al que tenía otras opciones y
en el que se convertirá) aprende a mantener que no se parecía demasiado a su progenitor.
sus emociones dentro de lo que se ha denomi- El procesamiento de estos recuerdos con
nado «ventana de tolerancia» que implica un EMDR generará modificaciones en los patro-
nivel de activación adecuado para adaptarse a nes actuales de conducta.
las situaciones y resolverlas de modo adecuado
(Ogden, Minton y Pain 2006).
Aunque existen factores biológicos que Criterio 7. Sentimientos crónicos de vacío
contribuyen al desarrollo de dificultades para
mantener una regulación emocional adecuada
(Mosquera et al., 2011) podremos comprobar A nivel hipotético, los sentimientos cróni-
que este problema también está motivado por cos de vacío pueden corresponderse con la au-
muchas situaciones de trauma preverbal, de sencia de sintonía con el progenitor. Un apego
falta de sintonía que no empiezan en los pri- seguro crea en el niño un sentimiento de segu-
meros eventos que el paciente nos puede con- ridad interna y de conexión con los otros.
tar, sino en aquellos que se produjeron cuando Cuando los pacientes con TLP describen las
era demasiado pequeño para poder tener me- primeras experiencias vitales asociadas a esos
moria biográfica. sentimientos de vacío comentan momentos de
soledad, de sentirse invisibles, de que nadie se
También puede haber una marcada hiper-
daba cuenta realmente de cómo se sentían. Un
sensibilidad ante desencadenantes ambienta-
progenitor desbordado por sus propios conflic-
les, que pueden tener en parte una base pos-
tos y dificultades puede no ser capaz de ver
traumática (disparadores). Gestos, actitudes,
realmente las necesidades del niño, o no poder
expresiones en el otro que recuerdan al pacien-
diferenciarlas de las suyas propias. Desde
te expresiones del cuidador en la infancia, pue-
EMDR trabajamos los recuerdos traumáticos
den disparar reacciones que en un adulto pare-
cen desproporcionadas y fuera de contexto. Un que generan y alimentan este síntoma.
tono de voz elevado, por ejemplo, producía en
una paciente una reacción de bloqueo intensa,
y posteriormente le generaba un estado depre- Criterio 8. Ira inapropiada e intensa o
sivo y una intensa culpa. Ella podía reconocer dificultades para controlar la ira (por ej.:
a cierto nivel que su reacción no era propor- muestras frecuentes de mal genio, enfado
cionada a comentarios que su pareja o un
compañero de trabajo le habían hecho, pero su
constante, peleas físicas recurrentes)
comportamiento, por el contrario, encajaba
perfectamente en la reacción de una niña ante Algunas de las personas con este diagnósti-
un padre extremadamente autoritario y crítico co tienen respuestas impredecibles, consisten-
como con el que creció. De niña sus gritos la tes en cambios bruscos de humor o repentinas
hacían sentirse literalmente paralizada y el explosiones emocionales. Estas explosiones
modo en que ella misma se culpabilizaba se pueden ser verbales, físicas o combinadas.
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Muchos pacientes reproducen mediante estas Entre los síntomas disociativos frecuentes
reacciones, los modelos de expresión de la ra- destacan las alucinaciones auditivas, que co-
bia disfuncionales con los que crecieron. Las rresponden a estados mentales completamente
oscilaciones entre actitudes de sumisión ante disociados, los cuales actúan en cierto modo
una pareja maltratadora y episodios de rabia como «conciencias paralelas». En otras ocasio-
incontrolada tienen a veces muchas similitu- nes las voces reproducen comentarios de figu-
des con los roles de ambos progenitores du- ras de la vida del sujeto, y van más en la línea
rante su infancia: por ejemplo, mostrarse vul- de flashbacks auditivos. Podemos también en-
nerables, dependientes e indefensos como lo contrar despersonalización, amnesias y diver-
era su madre, ante las agresiones verbales y en sos tipos de intrusiones. Es importante que
ocasiones físicas del padre. Esto se complica una exploración exhaustiva de estos aspectos
más cuando el paciente reproduce estas con- forme parte de la evaluación inicial en estos
ductas y posteriormente siente una intensa pacientes, donde la frecuencia de síntomas di-
culpa. Siguiendo el ejemplo, el paciente por sociativos supera con mucho la de otros tras-
un lado evita comportarse como el padre y se tornos mentales.
siente posicionado del lado de la madre, pero
el rechazo de su propia rabia (por identificarla
con el padre), le impide el manejo adecuado Conclusiones
de esta emoción, por lo que se acumula y esta-
lla en modos desproporcionados e inadecua- Integrar nuestros conocimientos sobre la
dos. traumatización temprana y grave con el mode-
lo de procesamiento adaptativo de informa-
Adquirir perspectiva de la conexión entre
ción en el que se fundamenta la terapia EMDR
estas conductas y la historia del paciente pue-
nos aporta las bases desde las que se elaborará
de ayudar a evitar una repetición automática y
el plan terapéutico. El elemento central de este
no reflexiva.
trabajo es una conceptualización amplia de los
En algunos casos, esta impulsividad, como casos y un trabajo que no está centrado en los
hemos señalado anteriormente, puede repre- síntomas, sino en identificar las experiencias
sentar también un rasgo temperamental de que quedaron almacenadas disfuncionalmente
base más biológica, que puede precisar un y están produciendo los problemas actuales y
apoyo farmacológico específico. entender cómo se llega de estas experiencias a
los síntomas y conductas presentes. Se proce-
sarán estos recuerdos pasados que están ali-
Criterio 9. Ideación paranoide transitoria mentando, manteniendo y activando los sínto-
relacionada con el estrés o síntomas mas, pero también las situaciones presentes y
disociativos graves los desafíos futuros.
Desde este mismo paradigma se pueden
Este es uno de los criterios más ignorado y abordar todos los trastornos de personalidad,
de mayor relevancia en los casos de TLP gra- así como diversas patologías del Eje I. Aunque
ves. Como hemos comentado antes, muchas el diagnóstico clínico es un elemento a tener en
veces los gestos, palabras o detalles aparente- cuenta cuando se trabaja con EMDR, y es des-
mente insignificantes actúan como disparado- de luego necesario para la comprobación y
res traumáticos o señales de alerta relaciona- comparación empírica de resultados, su impor-
das con experiencias tempranas por eso es tan tancia es menor que en abordajes específica-
importante entender de dónde viene el sínto- mente dirigidos a los síntomas. Como comentá-
ma. La reacción defensiva del paciente, la des- bamos, aunque en el TLP la base traumática es
confianza o la aparente resistencia, incom- quizás la más elevada de todos los trastornos
prensible y desproporcionada desde el aquí y de personalidad, en el resto de los trastornos
ahora, cobra todo su significado cuando lo en- del eje II también vemos altas tasas de proble-
tendemos desde el allí y entonces. mas de apego y de trauma temprano.
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