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UNIVERSIDAD DE CUENCA

FACULTAD DE ODONTOLOGÍA

NOMBRES: EDUARDO RAMÓN

LUIS RODRÍGUEZ

SEBASTIAN SILVA

ISMAEL ESPINOZA

JONATHAN JIMENEZ

MATERIA:

ORTODONCIA

PROFESOR:

Dr. ESTUARDO BRAVO

CURSO:

CUARTO “B”

PERIODO:

2013-2014
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA DIAGNÓSTICO Y PLAN DE
TRATAMIENTO EN ORTODONCIA

Finalidad: Brindar seguridad y calidad de tratamiento de forma sistemática, para


ayudar a profesionales, estudiantes y pacientes a tomar decisiones sobre el
tratamiento más apropiado.2 Sus orígenes tienen sus bases en los fundamentos
de la medicina basada en la evidencia y su elaboración tiene el propósito de
reducir la variabilidad de la práctica odontológica para garantizar un nivel óptimo
de calidad y mejorar la atención de la salud. Se basan en revisiones sistemáticas
de la literatura científica disponible y se realizan recomendaciones para la
actuación clínica según la evidencia que la apoya.1

Objetivo general

Orientar al clínico diagnosticar y seleccionar los tratamientos para la


maloclusión clase III

Objetivos específicos

Poner al alcance al clínico la información necesaria para poder identificar la


maloclusión clase III con la mejor evidencia científica

Permitir que el clínico ponga en práctica sus conocimientos en el área de


ortodoncia a través de esta guía clínica para maloclusión clase III, con el fin
de mejorar sus habilidades para diagnosticar y tratar las distintas patologías

Ámbito de aplicación:

Clínica de ortodoncia de pregrado: para diagnosticar pacientes con maloclusión


clase III y establecer un diagnostico diferencial con maloclusiones clase I y clase
II

Diagnóstico de la Maloclusión Clase lll

Ante cualquier maloclusión es necesaria la realización de un buen diagnóstico


que nos permita identificar los diferentes componentes óseos y dentarios
involucrados en una determinada displasia, a fin de dirigir la terapia hacia el
componente afectado.

a) Características intraorales de la maloclusión

En el análisis intraoral, debemos tomar en cuenta algunos aspectos tanto


en tejidos blandos como en los duros.

Evaluación periodontal: Tiene especial interés los problemas mucogingivales.


En una maloclusión de Clase III en edades tempranas es frecuente observar
una retracción o dehiscencia gingival en los incisivos mandibulares. Esta
anomalía constituye una indicación para el tratamiento precoz.4

Relación intermaxilar: En oclusión céntrica, considerando el grado de


mesialización del molar primario o permanente; se observa si los molares y
caninos mandibulares ocluyen por mesial, la cuantía de la mesioclusión marca
la gravedad del problema junto con el grado de resalte.4

Inclinación y resalte: La inclinación axial de los incisivos mandibulares


indica las posibilidades de corregir el resalte manteniendo una relación
adecuado entre los dientes y sus bases óseas de soporte.

Fig. Inclinación axial y resalte.

Tomado de Isaacson (1980)

Si se encuentra un resalte positivo o una relación incisal de borde a borde con


incisivos mandibulares retroclinados, se sospecha de una relación de Clase III
compensada. (Incisivos maxilares proclinados y los mandibulares retroclinados),
para compensar la discrepancia esquelética. Si es negativo debemos realizar una
evaluación funcional.4

Relación transversal: En las maloclusiones Clase III es frecuente encontrar


mordidas cruzadas posteriores unilaterales o bilaterales, ya sea por alguna
desviación de tipo funcional, o por la presencia de una posición más baja de la
lengua por déficit de avance del frente anterior bloqueado por la oclusión con
los incisivos mandibulares. La mordida cruzada Clase III verdadera, siempre es
bilateral pero puede aparentar ser unilateral.4

Evaluación funcional: Es importante en esta etapa realizar el diagnóstico


diferencial del tipo maloclusión pseudoclase III con verdadera
(esquelética).4

Evaluación dental: Verificamos si la relación molar de Clase III está acompañada


por una sobremordida horizontal negativa. Si esta es positiva o la relación incisal
es de borde a borde, se sospecha de una maloclusión Clase III compensada,
tendremos entonces incisivos maxilares vestibularizados e Incisivos
mandibulares lingualizados, para compensar la discrepancia esquelética.

Ante una sobremordida horizontal negativa, debemos proceder a una


evaluación funcional: evaluar la trayectoria de cierre de relación céntrica (RC) a
oclusión céntrica (OC). Ya que la mandíbula puede deslizarse anteriormente
hacia una protrusión forzada debido al contacto prematuro entre incisivos
maxilares usualmente retroclinados y mandibulares proclinados.

La eliminación del desplazamiento OC-RC debe revelar si se trata de una


maloclusión Clase I simple o de Clase III compensada. Por otra parte, un
paciente sin desplazamiento en cierre es muy probable que tenga una
maloclusión de Clase III verdadera.

Los individuos con pseudoclase III generalmente presentan relaciones


maxilomandibulares normales. Los tejidos blandos tienden a camuflajear la
discrepancia esquelética y el perfil del individuo se observa normal o
levemente cóncavo en oclusión céntrica.4

b) Características extraorales
Estudio frontal: Deben considerarse los tercios superior, medio e inferior.
Estos tercios deben ser prácticamente iguales, el tercio inferior puede
encontrarse aumentado o disminuido, característica que se puede evaluar
más claramente en el análisis del perfil. Además debemos evaluar en este
plano la simetría.4

Análisis frontal.

Evaluación del perfil


Este estudio comienza por la observación de la morfología general y
proporciones del perfil en dos sentidos: sagital y vertical.
El Sagital, analiza el avance o retroceso de las siguientes estructuras
(glabela, puente y punta de la nariz, labios, tejido blandos del mentón
y submandibulares, ángulo nasolabial, surco mento labial).
Evaluación del perfil.

La configuración de la forma de la frente y la nariz en relación con la mitad


inferior de la cara, de gran importancia en la valoración estética y el pronóstico.

Evaluación del ángulo nasolabial: si el ángulo es agudo, se puede retraer el


segmento premaxilar; si es obtuso, habrá que protraerlo para mejorar la
estética facial.

Una evaluación del perfil implica un análisis de la posición del mentón y grosor
de tejido blando, ya que éste puede compensar o acentuar una relación
esquelética de Clase III; es importante evaluar la posición del macizo facial y de
la proporción vertical. Para el estudio del perfil en sentido vertical pueden
utilizarse dos métodos.

El tradicional: que divide la cara en tres tercios.

Estudio de los dos tercios inferiores.4

c) Evaluación del patrón facial


En líneas generales es posible encontrar dentro de las maloclusiones Clase
III dos tipos de patrón facial, el dolicofacial y braquifacial ambos con distinto
enfoque diagnóstico y tratamiento. La dirección de crecimiento se puede
establecer clínicamente o mediante la cefalometría con el ángulo plano
mandibular- Frankfort (Pl.Mn-Fh) o el eje Y de crecimiento. No se ha podido
constatar un tipo facial predominante entre las Clase III, lo que si se ha
comprobado, por otro lado, es una tendencia braquicéfala en individuos
con aumento de tamaño en la mandíbula.4

Ayudas Diagnósticas:

Una buena anamnesis y un examen clínico completo.


Modelo de estudio.
Radiografías:
- Cefálica lateral

- Panorámica

- Periapical

Fotografías de frente y de perfil (opcional).3

Consideraciones generales de la mal oclusión

Etiologìa:

Causas hereditarias.
Causas congénitas.
Causas adquiridas.

Fisiopatologìa: En 1988 Moyers describe el síndrome de clase III que se


caracteriza por un prognatismo mandibular, relación molar de clase III y
mordida cruzada anterior, además clasifica la clase III como esquelética o
verdadera, muscular o falsa y dentaria; estos conceptos dan lugar a una
clasificación muy extendida que es la clase III verdadera con alteración de
forma y tamaño de la mandíbula y clase III falsa (adquirida, muscular o postural)
influida por factores ambientales.3

Aspectos epidemiológicos: Con relación a la prevalencia de este tipo de


maloclusión, los reportes varían según los diferentes grupos étnicos, zonas
geográficas, metodología de clasificación y el grupo de edad etário. En ocasiones
la frecuencia puede aumentar notablemente en zonas geográficas aisladas en
las que abunda la consaguinidad.

Estudios sobre individuos con maloclusión Clase III afirman que del 42 al 63% de
los pacientes con maloclusiones de Clase III esquelética tienen un maxilar
retruido o una combinación de maxilar retruido y mandíbula prognática normal o
media.

En Ecuador en un estudio realizado sobre frecuencia de maloclusión lll en 274


niños, se encontró que el 4,7% se registran con clase lll (13 niños), de ellos, 6
son mujeres (46.2%) y 7 hombres (53.8%).5

Factores de riesgo:

Herencia: La influencia de la herencia en la aparición de esta displasia ha sido


ampliamente reportada; los estudios de la relación craneofacial en gemelos
han
suministrado información útil concerniente al papel de la herencia en
la maloclusión.

Factores epigenéticos: Entre estos factores se menciona la lengua; Von


Limbourgh (1972) considera que la lengua aplanada y deprimida puede
representar un factor epigenético local en la maloclusión Clase III
estableciendo una relación causa-efecto.

Factores ambientales: Las fuerzas oclusales generadas por la erupción anormal


también pueden inducir una guía incisal desfavorable, favoreciendo la relación de
Clase III. En ese caso, el desplazamiento anterior de la mandíbula como
consecuencia de la guía incisal produce lo que se conoce como maloclusión Clase
III funcional o falsa.

Entre otras posibles causas, se anota, la pérdida prematura de los molares


primarios que pueden provocar desplazamiento mandibular, debido al cambio
en la guía oclusal de los dientes en malposición o a la lingualización de incisivos
maxilares.

Se ha comprobado una correlación estadística significativa entre la falta de


dientes maxilares, la hipoplasia maxilar y la Clase III. Las ausencias dentarias en
especial en el maxilar, como la agenesia de incisivos laterales y la inclusión
canina, juegan un papel predisponerte.4

Consideraciones Específicas

Manifestaciones Clínicas:

Manifestaciones dentales:

Mesialización de la arcada dentaria inferior.


Relación interincisal alterada.
Mordida cruzada anterior.
Mordida borde a borde.
Mordida cruzada posterior bilateral.6
Características Faciales:

Aplaneamiento de la región suborbitaria.


Labio inferior hundido.
Comisuras caídas.
Perfil cóncavo por el prognatismo mandibular o por la
retrusión maxilar.
Mentón prominente.
Tercio inferior aumentado.
Angulo nasolabial cerrado y mentolabial abierto.6
Manifestaciones radiográficas:

Los hallazgos cefalometricos son:

Base craneal anterior corta y base craneal posterior


larga.
Maxilar corto y retrusivo, SNA disminuido.
ANB negativo.
Angulo gonial obtuso.
Tercio inferior aumentado.7

REVISION SISTEMATICA: MALOCLUSION CLASE III

Planos terminales

Los planos terminales son como su nombre lo indica el plano que se encuentra
perpendicular a la cara distal del segundo molar temporal superior e inferior y la
colocación del plano terminal distal del molar inferior nos dará el tipo de
oclusión que tendrán los primeros molares permanentes.
Encontramos tres tipos de planos terminales que son:
1. Plano terminal recto, cuando ambos planos están en un mismo nivel
formando una línea recta. En este caso un porcentaje del 85% se irá a una
relación de los primeros molares permanentes clase I y un porcentaje del 15%
se irá a una relación clase II (borde a borde) de los primeros molares
permanentes.
2. Plano terminal con escalón mesial, cuando el plano del molar inferior esta por
delante del superior formando un escalón hacia mesial. En este caso la relación
de los primeros molares permanentes puede irse hacia una relación oclusal clase I
en un porcentaje de 80% y en un 20% hacia una relación clase III, sobre todo en
aquellos casos en los cuales existe información genética de prognatismo.
3. Plano terminal con escalón distal, cuando el plano del molar inferior esta por
detrás del superior formando un escalón hacia distal. En este caso el
porcentaje de que la relación de los primeros molares permanentes sea de una
clase II es casi del 100%.

La Clase III o mesioclusión; es aquella caracterizada por la relación mesial de la


arcada dentaria mandibular con respecto a la maxilar tomando como referencia la
cúspide mesiovestibular del primer molar superior ocluyendo mesial al surco del
primer molar inferior; siendo estas las menos frecuentes y las más difíciles de
tratar.

La etiología de la Maloclusión clase III es multifactorial, por un lado la herencia


desempeña un importante papel en el desarrollo de ésta, siendo una transmisión
poligénica no ligada al sexo.

La maloclusión de clase III en desarrollo puede presentarse con una retrusión


esquelética maxilar (hipoplasia maxilar), y protrusión esquelética mandibular
(prognatismo mandibular), o la combinación de ambas. Esta patología
compromete mucho la estética facial y el estado psicosocial, lo que influye
desfavorablemente en la autoestima de quien lo padece, por lo que la intercepción
a temprana edad para su tratamiento resulta de vital importancia. 7

Rakosi y col. (1998), establece una clasificación morfológica para la clase III,
donde considera 5 posibilidades.
1. Maloclusión Clase III con una relación dentoalveolar anómala.

2. Maloclusión Clase III por subdesarrollo (hipoplasia) maxilar.

3. Maloclusión Clase III por prognatismo mandibular.

4. Maloclusión Clase III con una combinación de subdesarrollo (hipoplasia) maxilar


y prominencia (prognatismo) mandibular.

5. Maloclusión Clase III con una falsa mordida forzada o desplazamiento anterior
(pseudoclase o Clase III falsa)

En la actualidad existen diversas formas de tratamiento disponibles para modificar


la alteración esquelética de clase III; estos tratamientos incluyen gran variedad de
aparatos de ortopedia y ortodoncia como los de protracción maxilar, y aparatos
funcionales. Cada forma de tratamiento difiere en el efecto sobre las estructuras
esqueléticas de la región craneofacial, sin embargo su tratamiento sigue siendo un
reto continuo en nuestra profesión, debido a la variabilidad del crecimiento facial y
a las dificultades presentadas al realizar un diagnóstico de crecimiento
individualizado. Siendo la intercepción temprana la manera más oportuna y eficaz
de tratar esta patología bucal.

El tratamiento temprano debe empezar cuando el paciente este en dentición


deciduas o mixta, con el objetivo de interceptar la maloclusión y los hábitos orales
que estén causando una alteración en la función del sistema estomatognático y
guiar el crecimiento craneofacial para conseguir resultados más estables en la
oclusión y un equilibrio antes de la erupción de los dientes permanentes y del cese
del crecimiento. 8,9

Técnicas y procedimientos a realizar


Tratamiento:

Maloclusión clase III dentaria: Puede ser con aparatología fija ó removible.

• Fija: dependiendo de la edad del paciente, y si presenta una mordida cruzada


anterior de clase III por lingualización de los anterosuperiores y
vestibularización de los anteroinferiores. Se puede aplicar la técnica de
ortodoncia 4 x 2 (brackets en los cuatro incisivos y tubos en los primeros
molares permanentes).

• Removible: Placas de Hawley superior con ganchos de entrega a nivel de los


cuatro incisivos superiores para vestibularizarlos y plano posterior de mordida
para desbloquear el entrecruzamiento mientras se va realizando el movimiento.
Y placa de Hawley inferior con arco vestibular activo para lingualizar los incisivos
inferiores.
Maloclusión clase III Molar: Puede ocurrir en la mayoría de los casos por la
mesialización del primer molar inferior y se puede distalizar con un sistema de
aparatología fija (brackets – arco con dobleces ó coelspring).

Otra forma para distalizar el molar inferior, con aparatología removible tipo
placa de Hawley inferior con tornillo sagital para distalizar ó con ganchos de
entrega para distalizar.

Maloclusión clase III Funcional: Se haría con aparatos funcionales


(trabajaríamos con los aparatos funcionales pioneros tipo Binator – Klamt y
Frankel) teniendo en cuenta que es de primordial importancia la mordida
constructiva, la que nos guía al maxilar inferior a una posición retruída. En casos
en que la maloclusión clase III sea por una posición adelantada del maxilar
inferior. Si la maloclusión clase III es por una posición retruida del maxilar superior
se debe recomendar la colocación de la bompereta para labios en la parte
superior del maxilar superior.

Bionator

Balters con su "bionator" intenta orientar la lengua en distintos sentidos:


ascendente o palatino, o descendente hacia el piso de la boca, en dependencia
de la anomalía.

Bionator para clase III. En la clase III el doblez curvo del arco palatino se coloca
en posición invertida y el arco vestibular está en proximidad con los incisivos
inferiores.

Este aparato se utiliza para mantener la posición de la mandibula o retruirla,


estimular el crecimiento del maxilar superior, permitiendo el adelantamiento de
la premaxila por medio de empujes linguales.

Bionator para clase III.


Componentes

arco vestibular: Es elaborado en alambre calibre 0.36, va por gingival de los


dientes anteroinferiores hasta mesial del 6 donde hace un dobles buccinador y
se dirige al modelo superior recorriendo las caras vestibulares de los posteriores
superiores entre tercio medio y gingival, y haciendo el paso oclusal entre 3 y 4
superiores.

Arco vestibular vista lateral bionator lll

Guía lingual: Se elabora en alambre 0.40, sus límites son mesial del 4 y distal
del 6, abierto hacia distal.

Guía lingual abierta a distal

Acrílico: Es similar al del bionator estándar pero su diferencia es que lleva


planos de mordida posterior que van hasta los vértices cuspídeos tanto en
superior como en inferior, y un plano anterior inferior que va de lateral a lateral
sobrepasando 2ml del borde incisal en vestibular dejando libres los caninos. 10

Frankel III

El Frankel tipo 3 se usa para progenies, su función es la de estimular el


crecimiento del maxilar superior y frenar el crecimiento mandibular, posicionar
la mandíbula en una posición retruida.
Componentes:

2 pantallas laterales

2 almohadillas labiales superiores, así el maxilar superior va a crecer en


sentido sagital

1 arco de protrusión en el maxilar superior

1 arco labial inferior, sobre los incisivos inferiores, de forma que hará la
misma misión que un arco de progenie

Apoyos oclusales, que deben contactar con las piezas inferiores para evitar
que la mandíbula crezca en sentido transversal, debemos colocar planos
de elevación de acrílico.11

Activador abierto elástico de Klammt para clase III.

Los elementos metálicos del activador abierto elástico estándar son: doble arco
vestibular (superior e inferior) de 0,9 mm, guías incisivas superiores e inferiores
de
0,9 mm y arco palatal de 1,2 mm.

El acrílico que une los elementos metálicos debe ser lo más delgado posible y
se extiende desde el canino (donde se proyecta para darle estabilidad) hasta
distal del último molar brotado.

En el Klammt clase III el arco superior se modifica para colocar escudillos,


mientras que el inferior se realiza con ansas en forma de "U" y penetra en el
acrílico distal al canino. En el maxilar inferior no lleva guías incisivas y el
acrílico
se continúa hasta la línea media donde va hendido y separado de los incisivos
por un alivio de cera. Para fijar los modelos en el articulador se debe adelantar 1
mm
el modelo superior. 12
Arco de Escher y Placa de Progenie: Las placas activas con arcos de
Escher o de Progenie es otra estrategia de tratamiento temprano de una
mal oclusión clase III para esto el arco se inserta en el arco palatino de la
placa y pasa cubriendo la cara vestibular de los incisivos inferiores, de
modo pasivo o activo, ejerciendo presión sobre estos para retroinclinarlos.
También se pueden añadir resortes superiores. 13

Plano inclinado

El plano inclinado se utiliza para la corrección de mordidas cruzadas anteriores de


tipo dentario, este aparato de confección sencilla y de excelente aceptación por
los niños
Creamos un paralelogramo de descomposición de fuerzas simulando la posición
del diente y su oclusión sobre el plano inclinado, obtendremos una resultante
que redirigirá las fuerzas hacia vestibular descruzando la mordida en un tiempo
muy corto y con un mínimo de incomodidad para el niño y para el operador.

La utilización de imágenes tipo cromos o calcomanías dentro de los aparatos con


imágenes atractivas motivan mas al niño en la aceptación del mismo . Los
aparatos son cementados en boca con un cemento intermedio para evitar el
desalojo accidental y disminuir el riesgo de ingestión del mismo facilitando
también su uso en horas nocturnas. 14

Maloclusión clase III Esquelética:

A. Macrognatismo del Maxilar Inferior: Se coloca mentonera para redirigir


el crecimiento del maxilar en mención. El vector de fuerza se dirige:

• A través del cóndilo

• Por delante del cóndilo

• Por detrás del cóndilo

• Dependiendo de su componente de crecimiento vertical.


B. Micrognatismo del Maxilar Superior: Se colocaría máscara facial, la cual es
efectiva en su momento ortopédico al final de la dentición decidua y al inicio de
la dentición mixta, el tratamiento después de seis meses de acción de la
máscara facial debe continuarse el tratamiento con aparatología funcional tipo
Frankel III.

ORTODONCIA PRE-QUIRÚRGICA

El tratamiento para un paciente adulto con maloclusión clase III esquelética,


requiere descompensación dentoalveolar y procedimientos combinados de
ortodoncia y cirugía, con el propósito de lograr una oclusión normal y mejorar
la estética facial.

Uno de los principales objetivos de la fase de ortodoncia pre-quirúrgica, es


corregir las inclinaciones de los incisivos a lo normal ó llevarlos dentro del hueso
alveolar a sus bases óseas, para permitir una corrección quirúrgica máxima.

Los objetivos principales del tratamiento ortodóncico-quirúrgico son, normalizar el


perfil facial, la corrección dentro de un rango de valores normales de los
principales parámetros dentoesqueléticos y lograr una adecuada oclusión y
función.

En la planeación de un tratamiento convencional con cirugía ortognática, las


discrepancias anteroposteriores son corregidas por avance o retroceso de los
maxilares a lo largo del plano oclusal existente. Cuando se requiere el cambio
vertical del maxilar, la mandíbula autorrotará; hacia arriba y adelante, como una
consecuencia de esta rotación, se alterará el ángulo del plano mandibular.
Cuando se requiere el cambio del plano oclusal por consideraciones estéticas, el
maxilar y la mandíbula deberán rotar juntos de acuerdo al nuevo plano oclusal
definido. Este diseño de tratamiento además es conocido como una alteración del
plano oclusal
o la rotación del complejo maxilomandibular, es indicada frecuentemente en
pacientes quienes tienen un ángulo del plano mandibular excesivamente bajo
(hipodivergentes) o alto (hiperdivergentes). La rotación del complejo
maxilomandibular en sentido de las manecillas del reloj, empleada en el caso de
pacientes con patrón de crecimiento hipodivergente, provee una buena
exposición de los incisivos maxilares y una excelente curvatura del arco en
sonrisa y mejora
el balance facial del paciente.

Bailey y Johnston , hicieron referencia a que históricamente las maloclusiones


clase III esqueléticas, han sido tratadas solamente con retroceso mandibular,
pero recientemente varios estudios, indican que los procedimientos bimaxilares
se han hecho más frecuentes.
Kwon, reconoce que la maloclusión clase III esquelética frecuentemente esta
combinada con una discrepancia vertical. La naturaleza de la anomalía, provee
indicaciones para realizar reposicionamiento quirúrgico y de esta manera lograr
armonía facial. Se ha indicado que los cambios verticales pueden afectar la
cantidad de recidiva mandibular.

Phillips, Johnston y Tompach reportaron que el tratamiento ortodóncico-quirúrgico,


en pacientes clase III esqueléticos, que no se encuentran en crecimiento, incluye
una fase de ortodoncia pre-quirúrgica con descompensación dental de la
maloclusión, luego fase quirúrgica en donde se realizan los procedimientos
quirúrgicos necesarios, seguida por la fase de ortodoncia post-quirúrgica que
incluye terminado y detallado ortodóncico de la maloclusión. La típica
descompensación dental es para retraer o retroclinar los incisivos maxilares
proclinados y proclinar los incisivos mandibulares retroclinados a una inclinación
axial más normal. Esto incrementa la severidad de la maloclusión clase III dental y
resulta frecuentemente en un perfil facial menos estético antes de cirugía. La
descompensación dental pre-quirúrgica determina la magnitud y el tipo de los
cambios quirúrgicos y es el factor principal en el éxito del tratamiento. La ausencia
de una descompensación dental óptima compromete la calidad y la cantidad de la
corrección ortodóncica. 15

Proffit, manifesta con respecto a la escala de tiempo de los cambios post-


quirúrgicos, que provee información útil para los clínicos, la mayoría de cambios,
tanto esqueléticos como dentoalveolares, ocurren dentro de los seis primeros
meses después de la cirugía. Es de suma importancia que los pacientes a
quienes se les ha realizado descompensación dental, usen la aparatología
ortodóncica durante algunos meses después de la cirugía ortognática, para
permitir lograr estabilidad en las estructuras esqueléticas y dentoalveolares y
lograr un resultado total armónico. 16

Cirugía ortognática

El propósito de la cirugía ortognática es corregir los problemas funcionales y


estéticos que son ocasionados fundamentalmente por deformidades
esqueléticas. La cirugía ortognática es usualmente el tratamiento adecuado en
casos en donde el problema de mordida es tan severo que solo el tratamiento
con brackets no es suficiente para corregirlo, o en donde la ortodoncia sola
comprometerá la apariencia facial del paciente. La cirugía debe ser evitada en
algunos
adolescentes en crecimiento y con brackets, ya que se puede corregir el patrón
de crecimiento durante este período, sin embargo esta opción es limitada para
pacientes adultos.
Tratamiento ortodóncico postquirúrgico. Finalización y retención

En el postoperatorio inmediato el tratamiento ortodóntico se basa en la


utilización de elásticos ligeros. Los objetivos de la colocación de elásticos
inmediatamente tras la cirugía son:

- Estabilizar la nueva posición quirúrgica.

- Facilitar una guía funcional a la nueva relación intermaxilar.

La aplicación de fuerzas elásticas intermaxilares tras la cirugía debe


comunicarse al paciente desde el momento en que se inicia el tratamiento
ortodóntico. La colocación de ganchos quirúrgicos en el arco rectangular facilita
el manejo de los distintos segmentos óseos en el momento de la cirugía y
después para la inserción de los elásticos intermaxilares posquirúrgicos. 17

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