La Ira

La ira es algo poderoso que surge de la lujuria, a su vez la lujuria nace de

la contemplación de los objetos de los sentidos. Este es un
procedimiento científico. El Bhagavad Gita, escritura sagrada proveniente
de India, señala: “Es la lujuria la que devora y destruye todo lo que nace
de la modalidad de la pasión, que luego se transforma en ira y que al final
destruye todas las ambiciones de crecimiento espiritual.” Esto significa
que luego de la lujuria viene la ira, porque la lujuria siempre alcanza un
grado de frustración, y al existir ésta frustración, el individuo comienza a
sentirse enojado. De este modo, se empieza a maltratar a otros, que
inclusive es gente inocente, externa a las frustraciones personales, pero
uno los sujeta a ellos a las malas energías propias. La ira es tan
poderosa, que se apodera de la persona y la impulsa a actuar en contra
de la propia inteligencia, por eso individuos frustrados, son capaces de
inclusive matar en una situación de descontrol, para luego arrepentirse
cuando se encuentran en la cárcel, en el fango de la esclavitud, dentro de
las manos de la ira. La ira siempre va ligada a la lujuria, entendiendo que
ésta útima es la perversión del amor natural. Todos tienen la tendencia a
amar, es algo que está en el corazón, es una propiedad que Dios
depositó: “La capacidad de amar”, pero cuando ésta se vuelve sólo
centrada en el cuerpo y en placeres egoístas, el amor se transforma en un
capricho. Los demás se convierten en objetos de placer, y si éstos no
complacen el disfrute la persona se frustra. La lujuria es egoísta, no es
amor, no es entrega, no es sacrificio, es solamente deseo personal,
entonces, por ejemplo; entre las mismas parejas que tratan de complacer
la lujuria juntos, comienzan a aparecer desequilibrios.

La lujuria no es solamente sexo, es también querer dormir más de lo

necesario, es querer disfrutar de placeres temporales, es querer divertirse
malsanamente, es querer controlar a los demás para complacer los
propios deseos egoístas. La lujuria tiene muchas subdivisiones, pero
sobretodas, está vinculada con las ganancias, con el dinero, con la
avaricia de querer tener siempre más y más. En las personas se
desarrolla el querer apoderarse de bienes materiales, de controlar y tener
más que el resto, desviándose así del sendero de la luz, de la
espiritualidad, porque finalmente la lujuria quiere ser reconocida. En otras
palabras, cuando la ira se manifiesta en el actuar de las personas, quiere
decir que la lujuria ya cobró su efecto, provocando que el avanzar con
felicidad sea cada vez más difícil. Es imposible imaginar una persona
enojada y feliz al mismo tiempo. El Bhagavad Gita menciona que este tipo
de asperezas, es decir, que quienes tratan a otros de mala manera,
representan los síntomas de las personas con falta de espiritualidad.
Quién tiene este tipo de sentimientos en su consciencia, no es feliz. El
amor verdadero es lo que produce real felicidad. Debes ofrecer este amor
al Infinito Señor porque solamente a través de El, amar se vuelve pleno, y
puedes amar a todos, no solamente a una muchacha, a un perro, a una
mamá, sino es un amor de compromiso con todos. El amor espiritual no
es abstracto, es totalmente exigente, por eso la gente prefiere rechazarlo
considerándolo abstracto, porque lo abstracto realmente es el intento de
ser feliz egoístamente, porque no hay ni siquiera un primer ejemplo de
alguien que haya confirmado que lo logró. Las personas enojadas y
frustradas, corren el riesgo de convertirse en peligros para la sociedad,
porque no pueden ver nada bien y no pueden perdonar, están muy
afectadas. Por consiguiente, la ira es algo que se debe controlar desde su
raíz, esto significa no contemplar los objetos de los sentidos, porque ahí
surge el problema. Es así, que al mirar pornografía o películas, las cuales
hoy en día casi todas son semi-pornográficas, se incentiva la lujuria y ahí
nace la ira. En otras palabras, en el momento que existe una conexión con
la bondad, con personas santas que buscan fines superiores, se puede
avanzar espiritualmente, dejando todos estos sentimientos de riñas atrás.
Esta es la realidad que Maestros Espirituales han enseñado, ellos han
señalado que la bondad es lo más importante, lo único que da claridad
para ver las cosas bien y actuar correctamente. Personas que son
bondadosas, que se encuentran guiados por el amor, no quieren causar
sufrimientos a otros, por el contrario son individuos sensibles, humildes,
que logran avanzar espiritualmente con mucha facilidad.

Existen situaciones en que una persona se siente afectada, porque

alguien mencionó algo que no le gustó y dice: “No lo voy a tolerar, voy a
defenderme, ahora voy a atacar a estas personas que se atreven a hablar
mal de mí”, y ellos actúan precipitadamente. No obstante, más tarde con
el tiempo, la persona entiende que todo había sido un mal entendido, un
error, y que ni siquiera se hablaba de él. Esas son las cosas tactibles del
mundo de la ira, esa es la Era de Kali Yuga, la Era de la Hipocresía, de los
malos entendido, de las riñas, aquí todas las cosas van hacia abajo, con
las aguas negras, se dirigen al desperdicio. La lujuria, la pornografía, son
exactamente los elementos principales que conducen a una persona a la
ira y al rencor, sobretodo pornografía, que es tan prominente y tan
peligrosa para el avance espiritual de cualquier humano. Por eso te
aconsejamos a buscar el camino de la Verdad, el camino de la paz. “El
verdadero sabio ve el amor de Dios y la chispa divina en cada entidad
viviente”
Swami B.A. Paramadvaiti

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