Blas Ernesto Canelones Esis IV de Teología C.I 21.230.229. 1. Según la encíclica cual es la diferencia entre el carácter teológico de la moral y las teorías Teologisticas que valoran en modo equivocado la moralidad de los actos humanos 10.0 puntos.
R- La relación entre la libertad del hombre y la ley de Dios, que encuentra su
ámbito vital y profundo en la conciencia moral, se manifiesta y realiza en los actos humanos, ya que es mediante los actos humanos que el hombre se perfecciona en cuanto tal en la relación con su creador para lograr la perfección a la que está llamado, pero que expresa la coherencia en los mismo actos del hombre en perspectiva de la dignidad y la vocación. En conformidad a lo ya dicho el cristiano siendo creatura nueva manifiesta su conformidad en la acción concreta del bien humano y tal cual es reconocido por la razón. En este sentido la vida moral posee un carácter lógico (V.S 73) esencial, ya que consiste en la acción liberada de los actos humanos a Dios, sumo bien y fin último del hombre. Lo que se testimonia en la pregunta del joven a Jesús ¡Que he de hacer de bueno para conseguir la vida eterna? Pero esta ordenación al fin último no es una dimensión subjetiva que dependa solo de la intención. Aquella presupone que tales actos sean en si mismos ordenables a este fin, en cuanto sean conformes al bien moral del hombre, tutelado por los mandamientos. Esto es lo que Jesús mismo recuerda en la respuesta al joven “Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos” (Mt 19,17) En consecuencia la moralidad del acto humano depende sobre todo fundamentalmente del objeto elegido racionalmente para la voluntad deliberad. En cuanto a la postura de la teologistica de la moral de los actos, intenta elaborar una moral racional, a veces llamada moral autónoma, esta clasificación prescribe que algunos no consienten suficientemente el hecho de que la voluntad esta implicada en las elecciones concretas que ellas realiza, esas son condiciones de su bondad moral y de su ordenación al fin último de la persona. Otras por su parte se inspiran además en su concepción de la libertad que prescinde de las condiciones efectivas de su ejercicio y de su referencia objetiva de la verdad. Este teologismo como método de reencuentro de su normal moral, puede entonces ser llamado “conceptualismo” o “porporcionalismo” el primero pretende obtener los criterios de rectitud de su obrar determinado. Por su parte el segundo ponderando entre si los valores que le persiguen, se encuentra en la proporción reconocida entre dos efectos “buenos o malos” en vista del bien más grande o el mal menor, que sean efectivamente en una situación determinada ( V.E 75). Las teorías éticas- teologicas mencionadas anteriormente no admiten que pueda haber una prohibición absoluta de comportamientos determinados. El sujeto que obra sería responsable de la consecución de los valores que persiguen, visto desde dos aspectos: orden moral y orden pre-moral; el primero haciendo referencias a los valores morales, partiendo desde el amor de Dios y pasando por la justicia y el bien común, el segundo se engloba en los inconvenientes y las ventajas originales sea desde la persona que actúa hasta la persona implicada en el actos y después de la acción (VS 75)
2. Según la moral católica, las consecuencias previsibles de un
determinado acto pertenecen a cuales de las tres fuentes de la moral del acto 5.0 puntos.
R-. Según el numeral 77 de la Veritatis Splendor esto pertenece a las
circunstancias del acto. El elemento primario decisivo para el juicio moral es el objeto del acto humano, el cual decide sobre su ordenabilidad que es aprenhdida por la razón en el mismo ser del hombre, considerado en u verdad integral como un todo, por tanto en sus inclinaciones naturales, en sus todo, por tanto en sus inclinaciones naturales, en sus dinamismos y sus finalidades; que también tienen siempre una finalidad espiritual: estos son exactamente los contenidos de la ley natural y por consiguiente el conjunto ordenado de los bienes para la persona (V.S 99). En este sentido la Iglesia al enseñar la existencia de los actos intrínsecamente malos, acogen la doctrina de la Sagrada escritura (Cf: 1Co 6, 9- 10 y V.S 81). Cabe resaltar que la doctrina del objeto como fuente de la moralidad, representa una explicitación autentica de la moral bíblica de la alianza y de lso mandamientos de la caridad y de las virtudes, la cualidad moral del obrar humano depende de la fidelidad a los mandamientos; expresión de obediencia y amor, sin determinación moral de la racionalidad, sería imposible afirmar un orden moral objetivo (V.S 82) Como se puede observar en la cuestión de la moralidad de los actos intrínsecamente malos, se concreta en cierto modo la cuestión misma del hombre, de su verdad y de las consecuencias morales que se derivan de ellas, reconociendo y enseñando la existencial del mal intrínseco en determinados actos humanos. La Iglesia permanece fiel a la unidad integral sobre el hombre y por ello los respeta y promueve en su dignidad y vocación.
3. Como explica Seidl la relación de este teologismo con la teoría ética
de Kant? 5.0
R-. La encíclica toca las tendencias ético-morales de nuestro tiempo, con lo
que he querido identificar como teologismo consensualismo, proporcionalismo y conceptos similares, encontramos hoy entonces dos corrientes opuestas de filosofía ética, una teológica y otra deontológica. La primera proviene del Espiritismo Ingles y lo deontológico de kant criticando con el la ética tradicional como heteronomicas y naturalistica. Ellas se confrontan con la ética empírica de Dawis Vlume que busca fundar solo la moral solo materialmente a posterior sobre el objeto de la experiencia sensitiva instintiva. Kant refuta esa fundación de la moral y la fundamente formalmente a priori sobre el acto moral, la razón práctica que se extrae en el considerado imperativo no extrae una ley de moralidad sustancial objetiva, solo una condición formal sobre su racionalidad y universalidad como tal. El imperativo categórico es criticado como formalistico porque no contiene ningún reporte o un bien moral objetivo. Kant preside expresamente de todo objeto dado a priori que se encuentra determinado por el imperativo categórico, luego según Kant, cualquier objeto, bien o fin puede ser dado a posteriori lo cual le acompaña la ética tradicional como “Eudaimonismo” porque determina la moralidad de parte del objeto de un bien o fin ultimo junto con la felicidad. Kant se apoya sobre resultados de su teoría filosófica (Critica de la Razón Pura) sobre la cual cualquiera objeto no puede ser dado en la sola intuición sensitiva en contraposición de una invitación intelectiva que Kant niega al hombre, mas para el campo practico-moral significa que cada bien puede ser por tanto un objeto de la servicialidad y depende en consecuencia de la condición sensual en particular del placer y del dolor. En cuanto a la deontología, Kant hablo de las acciones y juicios morales razón por la cual distingue estrictamente a través del contenido material que es dado a la experiencia sensitiva y la condición formal a priori a partir de la razón práctica. Por lo tanto la deontología, puede ser según Kant fundamental en una obligación moral y la ética a priori normativa que proviene de la dirección deontológica de nuestros días.