Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Reseña Del Cumplimiento en Chile de Resoluciones Pronunciadas Por Tribunales Extranjeros
Reseña Del Cumplimiento en Chile de Resoluciones Pronunciadas Por Tribunales Extranjeros
MARGA PAULINA AVARIA BENAPRÉS & MA& CRISTINA NAVAJG URBINA. iks
Atenzrantes Emocionales. Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 1973. 55 p.
El tema de esta memoria es el análisis de las atenuantes que figuran en los
números 3, 4 y 5 del artículo ll del Código Penal chileno, llamadas por la
doctrina atenuantes emociohales o pasionales.
Estas atenuantes son:
Número 3: “La de haber precedido inmediatamente de parte del ofendido,
provocaci6n o amenaza proporcionada al delito”.
Número 4: “La de haberse ejecutado el hecho en vindicación próxima de
una ofensa grave causada al autor, a su cónyuge, a sus parientes legítimos por
consanguinidad o afinidad en toda la línea recta y en la colateral hasta el segun-
do grado inclusive, a sus padres o hijos naturales o ilegítimos reconocidos”.
Número 5 (la más genérica) : “La de obrar por estímulos tan poderosos que
naturalmente hayan producido arrebato y obcecación”.
La obra se divide en dos partes. La primera, se preocupa de analizar la
cuestión relativa a la naturaleza jurídica de las atenuantes emocionales. Se ana-
lizan diversas hipótesis: $onstituyen medidas de política criminal? Se concluye
que no, porque el delito cometido en estas circunstancias no haría variar el
perjuicio sa&l, la impresión social o el perjuicio a los bienes jurídicos causado
por su comisión. iImplican una disminución de la antijuricidad? También la
respuesta es negativa. El acto continúa siendo antijurídico, es decir, contrario
a derecho, que es una calificación objetiva, mientras que las atenuantes apun-
tan a lo subjetivo de la acción.
&eden tener influencia en el dolo? Definiendo el dolo como “conocimiento
del hecho que integra el tipo, acompafiado por la voluntad de realizarlo o, al
menos, por la de aceptar que sobrevenga el resultado como consecuencia de
Ia acción voluntaria”, resulta claro para las autoras que las atenuantes emocio-
nales no se refieren a ninguno de los elementos del dolo.
Se rechaza también la hipótesis de que Se trata de un problema de impu-
tabilidad, para detenerse finalmente en el elemento reprochabilidad o culpabi-
lidad.
EI hombre es libre para determinar sus acciones, pero causas externas o
internas pueden 0brar.en.w ánimo influyendo en esa determinación. Esto trae
como efecto el aminorar la fuerza moral del delito, al no ser espontánea la aw
ción.
Las autoras señalan: “La ley se detiene ante pasiones, que aunque nunca
son legítimas, son comprensibles, y en cierto modo excusables, en razón de la
naturaleza humana”.
En la conclusión del capítulo, hacen presente que la apreciación de estas
atenuantes debe hacerse de manera subjetiva, ya que hay que analizar las con-
diciones personales del sujeto concreto y sus circunstancias concretas.
En un segundo capítulo de esta primera parte se analiza el problema de si
la perturbación anímica que origina las atenuantes es una perturbación de la
inteligencia del sujeto o de su voluntad. Después de señalar las opiniones de
19741 RESEÑAS 403