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Comunicación Escrita

Tarea 3 - Evaluación final

Realizado por:
Gleicer Arroyo Cubillos
Grupo: 50017_2

Tutor
Edwin Toscana Pretelt

Universidad Nacional Abierta y a Distancia


UNAD
CCAV Pitalito
Programa de Psicología
17 de marzo de 2021
Ensayo argumentativo

La práctica pedagógica es la manera en la cual se enriquece la labor


del maestro desde su crecimiento personal, intelectual, profesional, por
cuanto, a partir de las condiciones de formación de los licenciados, se
apuesta a mantener una proyección que alberga las exigencias de una
sociedad cada vez más globalizada y con fuerte inmersión en las
tecnologías. Con esto se requiere de nuevas disposiciones conceptuales, que
den cabida a las inquietudes de los maestros en ejercicio sobre la
orientación que hacen a los discentes y quienes ahora ocupan el lugar del
profesor en la enseñanza y acercamiento a través de estas posibilidades de
transmisión de información e interrelaciones comunicativas.

En este escrito quiero retomar un poco de la trama de la película


haciendo énfasis en los puntos que me parecieron relevantes y no muy
lejanos a lo que podría ser mi futuro docente.

La profesora Stacey es una recién graduada y como suele suceder, a


los recién egresados los envían a los contextos más difíciles, recuerdo que
en ciertas ocasiones nos han contado sus experiencias iníciales algunos
maestros de la escuela normal, y tal como le sucedió a la profesora, los
enviaron con ‘’ los niños que nadie quería’’ en pequeñas escuelas
improvisadas que surgen por la necesidad de una institución educativa en
esas zonas desafortunadas. No es común pero tampoco es inexistente el
hecho de que existan escuelas multigrado como la que aparece en la
película, probablemente no me envíen a una de ellas o probablemente sí, si
lo hacen, estaré en serios aprietos pues considero que es una de las
pruebas de vocación más difíciles y admiro enormemente a los maestros
que se enfrentan a tan grandísimo reto y salen victoriosos. Y hablando de
vocación, esa de la que tanto nos han contado durante nuestra formación
normalista, creo que se nota a primera vista la vocación que tiene la
maestra de la película, verdadera vocación de servicio, esa que es una
actitud de vida; que es dar para facilitar el cumplimiento de un proceso,
resolver una necesidad o satisfacer una expectativa de alguien, de modo
que tanto quien da como quien recibe puedan sentirse a gusto. Durante mi
práctica no me he enfrentado a casos extremos como los que plantea la
película, creo que ciertamente mi vocación aún no ha sido puesta a prueba
y cuando pase, si es que llega a suceder, espero salir victoriosa también.

Al entregar este ensayo después de lo acordado, me es fácil


relacionar la problemática de la película con la lectura del tacto pedagógico
en la enseñanza que ya revisamos en días pasados. La profesora Stacey
tiene el tan necesario tacto pedagógico y lo usa para relacionarse con los
niños y formar vínculos afectivos fuertes con ellos. El punto que toca la
lectura sobre que ‘’a veces no es necesario dar un consejo, solo basta con
que el niño o joven sienta que nos interesamos por él para que se produzca
una comprensión tácita y se de paso a la comunicación y a la mejora
significativa en el aprendizaje’’ me parece que encaja perfecto en la
dinámica escolar que presenta la película, el solo hecho de que la profesora
no decidiera huir, como había sucedido antes con otros maestros, y los
enfrentara para lograr que mejoraran, les demostró a los niños que ella
estaba ahí porque le interesaba su bienestar, porque quería mejorar sus
vidas, darles un poco de luz y eso hizo que ellos la aceptaran y comenzaran
a comunicarse con ella.

A veces, los maestros se involucran tanto que terminan invirtiendo


más dinero del que ganan en cuestiones que favorezcan el aprendizaje, esto
es entregarse a la profesión, hacer lo que se hace porque se ama y no
porque da un salario para sobrevivir. Esto fue lo que hizo la profesora
Stacey, invirtió sus recursos económicos en mejorar las condiciones de
aquella escuela, en llevar desayuno a aquellos desnutridos niños, en
comprar materiales que eran tan necesarios para el trabajo de la clase.
Muchas veces nos quejamos de que los padres de familia no apoyan pero en
algunos casos es en parte culpa nuestra porque solo exigimos, solo pedimos
que nos den, que nos ayuden y ellos no ven en nosotros esa chispa, ese
interés por sus hijos, no les damos a ellos lo que esperan de nosotros, no
les contagiamos las ganas de mejorar. La maestra Stacey tuvo la iniciativa
y empezó ella sola porque los padres no la apoyaban y el optimismo se
contagia, las madres de algunos niños cuando supieron que ella lo estaba
haciendo con recursos propios y que lo hacía solo para que sus hijos
tuvieran un lugar mejor donde desarrollarse, decidieron ayudarla y
comenzaron a verla con otros ojos.

No es necesario que gastemos el salario en materiales maravillosos


para que los padres piensen que nos interesa la educación de sus hijos, a
veces solo basta con transmitirles el amor por lo que hacemos, en
mostrarles el lado positivo de las cosas, en hacerles ver que podemos
mejorar, que si trabajamos en equipo, se puede lograr.

Todo lo que acabo de escribir me parece lo ideal, lo más bonito, ojalá


cuando me toque estar frente a mi grupo pueda hacer todo lo que algún día
me he prometido que haré.

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