Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
entendiéndola como aquella que señala no solo nuestras actitudes sino también la de los demás
como correctas o incorrectas, esa voz interior que nos obliga a actuar de una forma determinada, es
decir, esa valoración interna de nuestros actos que regula nuestra libertad de albedrio, la cual juzga
nuestros hechos o acciones antes y después de lo que se conoce o denomina el acto moral. Tiene
dos elementos como es la capacidad de valorar y el aprender el valor de la acción. La importancia
de la conciencia moral es que esta representa un acto intrínseco del ser humano pero que se
exterioriza con la demostración y exteriorización de rectitud de esta, cuya capacidad se liga al
raciocinio y al discernimiento entre lo bueno y lo malo.
De igual manera aun siendo algo intrínseco de la persona, no siempre todos actuamos de
una manera determinada y reconocida como actos de bien, sino que en alguna oportunidad
actuamos de forma incorrecta, es decir evitando el bien y actuando de forma errónea. Pero estos
valores son propios de cada persona. Es mi deber resaltar que este tipo de comportamiento no
impone sanciones específicas ligadas a la conciencia moral, mas no así con nuestro actuar en
sociedad, pues como es sabido existe un contrato social que son las leyes, las cuales imponen
sanciones a determinado comportamiento por ser estos inmorales y contrastar con los ya
establecidos como correctos y jurídicamente aceptados.
Desde mi punto de vista la conciencia moral es algo de simple lógica, pues como tratemos a
los demás de esa manera seremos tratados, es decir si hacemos las cosas de manera correcta no
tendremos problemas alguno. Según afirma el profesor de teología de la universidad católica de
Chile Waldo Romo. La conciencia ha sido uno de los "fundamentos categoriales" de toda la
construcción de la teología moral y lo que hace posible un comportamiento humano responsable.