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PUNTO A DEL TRIÁNGULO

Las vías de nuestro país, son constantemente transitadas por todo tipo de
vehículos, desde automóviles hasta mulas de gran tamaño, entre estos se
destacan los conductores que debido a su trabajo transportan por toda Colombia,
todo tipo de alimentos, elementos de construcción, maquinaria pesada y gasolina
entre otros objetos. Es por esta razón que en ejercicio de su labor de movilizar
mercancía o combustible a diferentes zonas del país siempre se ven vulnerables
ante los diferentes riesgos que se pueden encontrar en el camino, como lo son
carreteras con curvas peligrosas, fallas mecánicas en el camión que transportan,
personas o animales cruzando, fatiga visual, falta de sueño, deslumbramiento del
sol, carreteras en doble vía, distracción por contaminación visual, obras en la
carretera, carreteras con poca luz, derrumbamiento en las vías, mucha lluvia y
falta de atención a la señalización del camino.
Es así como nos encontramos, con el caso ocurrido el día 6 de julio del año 2020,
al rededor de las 8: 00 de la mañana, donde un camión cisterna cargado de
gasolina se volcó en la carretera entre las ciudades de Barranquilla y Santa Marta,
según información proporcionada por el conductor del camión el volcamiento se
produjo por esquivar un animal que estaba cruzando la carretera, minutos después
se produce el incendio del vehículo, a la altura de la localidad de Pueblo viejo, en
el corregimiento de Tasajera (Magdalena), cuando habitantes de la región estaban
aglomerados alrededor del camión cisterna, con bidones plásticos tomando
gasolina del camión volcado
Justo mientras trataban de recolectar un poco de este combustible, vino el
incendio del vehículo que dejó siete personas fallecidas absolutamente calcinadas
en el lugar y cinco personas que fallecieron en centros asistenciales, por lo que la
cifra de muertos por este trágico episodio ascendió a 12 y cincuenta heridos, que
tienen quemaduras en gran parte de su cuerpo; la Administración departamental
indicó que 12 personas heridas fueron trasladados en las últimas horas a
hospitales de mayor complejidad en Bogotá, por la gravedad de las quemaduras
en su cuerpo; también fueron remitidos 14 pacientes a Valledupar y 13 a
Barranquilla. Lamentable la tragedia enlutó las familias de la zona que es
considerada en extrema vulnerabilidad en el departamento del Magdalena;
sumado a esto la situación actual que atraviesa el mundo a causa de la pandemia
Covid -19 donde gran parte de la población de nuestro país se ha visto afectada.
Para la atención de esta emergencia se utilizaron 12 unidades, una maquina
extintora y un carro cisterna de Bomberos de Ciénaga (Magdalena), debido a la
gran cantidad de heridos que hubo, las ambulancias no dieron abasto y por eso
varios vehículos particulares se prestaron para llevar a los heridos hasta centros
asistenciales cercanos. Sumado a esto con la emergencia sanitaria, las unidades
de cuidados intensivos, están ocupadas en su mayoría por pacientes con Covid-
19, por eso, algunos de los heridos tuvieron que ser remitidos hasta centros
asistenciales de Barranquilla y Santa Marta debido a la complejidad de las heridas
que sufrieron. 
Según información de la Concesionaria Ruta del Sol II, responsable de la
operación de la carretera en donde ocurrió el accidente, explico en un comunicado
que cuando intentaron ayudar al conductor del camión cisterna, la labor fue
interrumpida por habitantes del sector que llegaron en motocicletas y caminando a
sustraer la gasolina del vehículo accidentado.
De igual forma el conductor del vehículo, el señor Manuel Cataño, relato los
hechos acontecidos momentos antes del incendio del camión cisterna con
gasolina, inicialmente el señor comento que las personas que llegaron a la
localidad, no lo auxiliaron si no que llegaron directamente a tratar de sacar el
combustible del camión.
Según expresa el señor Manuel Cataño “La Policía que llego al lugar del
accidente, trato constantemente de apartar a las personas que se querían acercar
al camión, pero las personas no hicieron caso ante la advertencia del peligro al
que se exponían, al contrario, más se acercaban”, el hombre que trabaja hace año
y medio en “Transporte la Caribeña”, reveló que al intentar arrancarla, una chispa
desencadenó los momentos de pánico del que él salió muy golpeado: “Estoy un
poco aporreado, me duele el brazo y la espalda. Cuando sentí el olor a gasolina,
salí para que el “man” no se robara la batería. Luego me alejé. Fue muy
impresionante ver cómo todo el mundo corría tratando de huir de las llamas".
Manuel Cataño dijo que la autoridad no fue suficiente para evitar la tragedia:
“Incluso uno de los policías iba a pelear con alguno de los ladrones, pues querían
abrir las bodegas. Y como no dejaban, para protegerlos los cogieron a palo. No
respetaban ni a la Policía”.
Impactado por lo sucedido el conductor relata con tristeza, como las personas con
el afán de sustraer la gasolina, no midieron las consecuencias, comenta también
que fue muy angustiante ver como después del incendio del vehículo, las
personas gritaban desesperadas, por las quemaduras en casi todo su cuerpo.
El conductor confesó que cargaba 5.900 galones de gasolina en el camión. Los
bomberos —según él— tardaron cerca de una hora en apagar las llamas. También
reveló por qué salió bien librado del accidente. Ya había vivido la experiencia de
un compañero que había pasado por lo mismo, pero sin consecuencias. Contó
que lo primero que hizo, después de salvaguardar su vida, fue reportar a la
empresa, su jefe directo, y a la Policía, para indicar lo que pasó.
Por su parte, el gobernador del departamento de Magdalena, Carlos Caicedo,
aseguró que "hay personas que tienen quemaduras que comprometen el 90 % de
su integridad". Y agregó: "El parte médico es reservado". Según el gobernador, los
heridos deberán ser transportados a otros departamentos: "Estamos trabajando
con la Fuerza Aérea para un vuelo medicalizado y así poder enviar pacientes a
otras ciudades donde tienen pabellones de quemados. No olvidemos que en
Magdalena no hay pabellón de quemados", dijo Caicedo. 
En testimonio de algunas de las víctimas, cuentan cómo vivieron esos momentos
de angustia ante la explosión del camión cisterna, “Sentí que volví a nacer porque
cuando eso explotó sentí la candela, el infierno encima de mí”, dijo a
la AFP Eduardo García, un vendedor callejero que sobrevivió a la explosión,
aunque con quemaduras en sus manos y cuello.
Otra persona que dio su testimonio fue el señor Eder Franco, otra víctima con
quemaduras en su espalda y piernas, expresó “Eso fue invivible, como algo que
uno no le puede desear ni a su peor enemigo”.

La explosión ocurrida en el municipio de Pueblo viejo, donde residen unas 33.000


personas que carecen de agua potable y viven junto a una ciénaga contaminada.
“La población acude a formas desesperadas de subsistencia”, explicó el
gobernador Caicedo, y se cuestionó sobre la “pobreza acumulada en un territorio
que está frente al mar Caribe y una ciénaga rica en biodiversidad y entre dos
ciudades capitales”.

El 58% de los habitantes de ese municipio viven en condiciones de pobreza,


según el censo más reciente. La precariedad se extiende además a todo el
departamento del Magdalena, que carece de unidades médicas especializadas
para atender pacientes quemados.

Los habitantes de este corregimiento, son en su mayoría pescadores, pero los


problemas ambientales y la sobreexplotación de la Ciénaga, los obliga a buscar
otras maneras de subsistir, también se comenta que la situación económica los
lleva muchas veces a aprovecharse del volcamiento de camiones en la vía para
tratar de obtener algo de la mercancía que llevan estos camiones. Según comenta
un habitante del sector, hay varias personas acostumbradas a realizar estas
actividades ilícitas, se mantienen preparados con sacos y tanques si es líquido,
tienen motos listas y a la espera por si pasa algo con alguno de los camiones que
transita la vía, según lo expresan el gobierno hace mucho se olvidó de los
habitantes de la Ciénaga y lo que hace que ellos tomen estas acciones para
sobrevivir.
PUNTO B DEL TRIÁNGULO
(antropología, filosofía del hombre) “Del examen de este punto se debe pasar a la profundización
del significado antropológico, es decir, a analizar esos valores que están en juego en relación con
la vida, con la integridad y la dignidad de la persona humana”.

Es el apartado más filosófico. ¿Cuáles son los valores humanos y éticos en juego? Además de los
cuatro principios del modelo principialista (no maleficencia, beneficencia, autonomía y justicia...
honestidad, cuidado de la vida, de la salud, el autocuidado….

En este accidente evidenciamos varios factores antropológicos importantes, como


lo son inicialmente el accidente del conductor mientras hacia su trabajo que tiene
como función movilizarse por las vías del país transportando combustible.
Nos parece importante tomar en cuenta la definición de movilidad laboral, la cual
explica la labor que hace una persona en un área geográfica diferente a su lugar
habitual o desempeñar funciones diferentes a las asignadas o aprendidas
inicialmente, cabe mencionar que el sector del transporte mueve gran parte de la
economía de nuestro país, por eso es vital evaluar siempre desde diferentes
puntos de vista la integridad de los trabajadores de este sector.
Cuando ampliamos la información de dicho accidente, tomando como fuente de
información, los diferentes medios de comunicación del país, quienes cubrieron la
noticia, nos damos cuenta según expresa el conductor el volcamiento se produce
debido a uno de los riesgos mas potenciales que sufren, los conductores y que es
un hecho siempre inesperado y es el cruce de animales en las vías, según
comenta el conductor trata de esquivar este animal y ocurre el accidente.
Tomando en cuenta la bioética personalista, evidenciamos inicialmente el principio
de defensa de la vida física, así como el principio de libertad y responsabilidad que
tiene la obligación de cuidar la vida y la salud propia, así como la ajena cuando en
el instinto de supervivencia de un ser en este caso el animal que no se percata del
peligro de cruzar la carretera, el conductor trata esquivar y sufre el volcamiento,
también se hace presente el principio de sociabilidad y prevención, cuando el
conductor trata de cuidar el bien propio de las personas que llegan al lugar y así
mismo advertirles el peligro.
Es allí donde surge la dicotomía de la vida es propio salvar una vida, anteponiendo
la integridad de mi propia vida física, en este apartado se articulan varios factores
como lo son los valores éticos y morales del conductor, quizá para otras personas
la vida de un animal no sea importante, talvez al conductor en su crianza y forma
de ver la vida, así como el respeto hacia todos los seres vivos es importante.
Un segundo momento importante es la llegada de los habitantes del sector a tratar
de sustraer el combustible, aquí vemos evidenciado la falta de prudencia y
deshonestidad, llegar al lugar del accidente con intenciones negativas de
aprovecharse de lo que trasportaba el conductor, al percatarse de que era un
camión de gasolina que es potencialmente peligroso y más su sufrió un
volcamiento, la falta del valor de conservación de la vida física, así como el
egoísmo al anteponer sus interés propios y no ser fuente de ayuda del conductor
que sufrió el accidente. Así mismo se ven en este hecho la indiferencia y la
intolerancia de las personas.
Como acto seguido la llegada de estas personas al lugar y de empezar a tratar de
hurtar la gasolina, el vehículo hace explosión aquí se ve muy afectado el principio
del respeto de la vida física, al no medir las consecuencias de acercarse a un
vehículo del cual ya había alertado la policía llevaba gasolina; de igual forma
muestra la ausencia del principio de proporcionalidad terapéutica porque las
personales no emplean soluciones morales, no el dan le dan la magnitud a los
medios que están utilizando para el robo de la gasolina y por ende no se anticipan
a un resultado previsible, “ la explosión del vehículo”. En el mismo hecho se da el
principio del doble efecto que define bajo qué condiciones es lícita esta acción y
que por ende traerá consigo dos efectos uno positivo para ellos si lograban llevar
en los contenedores la gasolina que querían extraer y uno negativo el poner en
riesgo su vida y salud.
Si lo miramos desde de la psicología, es pertinente exponer el estudio de
Lawrence Kohlberg, psicólogo estadounidense, que estudió el nivel de aceptación
de las normas sociales como manera de mantener el orden en la sociedad y
abordó desde un punto de vista ético cuál sería la respuesta de los ciudadanos
ante un dilema moral de este tipo.
Kohlberg descubrió que existe cuatro tipos de respuestas: los que están en contra
del robo y piensan en sus consecuencias; los que están de acuerdo con el robo
para poder comprar alimentos para su sustento, entendiendo que esta población
es muy vulnerable económicamente; los que anteponen la opinión negativa de los
demás si no acuden a estos accidentes para aprovechar el hecho y sustraer
mercancía o combustible de los camiones accidentados y los que ponen por
encima el valor de la vida, frente a la acción de robo.
Estas son cuatro respuestas que pueden servir para abordar el tema del hurto o
robo de comida por extrema necesidad: una visión de obediencia y miedo al
castigo; una visión de la vida instrumental para satisfacer las necesidades
personales, un condicionamiento social sobre qué pensarían los demás ante el
acto o finalmente mediante una visión de principios éticos universales.
Si nos basamos en la explicación de Lawrence Kohlberg y su estudio de
aceptación de las normas sociales tomada desde una cuestión de principios éticos
universales; la vida humana debe estar por encima del derecho a la propiedad y al
lícito y legítimo enriquecimiento. 
Después de que sucede la explosión, se viven momentos después momentos de
angustia y caos, donde en el momento en el que se incendia el vehículo mueren
totalmente calcinadas 7 personas y alrededor de 50 o mas personas quedan
heridas, aquí vemos representado el principio de subsidiariedad, que también se
puede ver desde el punto de vista de la solidaridad cuando llegan los bomberos,
las ambulancias, la policía y demás personas a ayudar a las personas que se
vieron afectadas en la explosión y gritan desesperados pidiendo ayuda, también
cuando personas en carros particulares llevan a varios heridos a los centros
asistenciales más cercanos. Finalmente, desde la ética médica el principio de no
abandono de tratar de ayudar a todos los heridos cuidarlos y consolarlos ante la
situación, así como a sus familiares angustiados.

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