La creciente conciencia con respecto a la importancia de la protección ambiental, y los posibles
impactos asociados con los productos1, tanto manufacturados como consumidos, han aumentado el interés por el desarrollo de métodos para comprender mejor y tratar esos impactos. Una de las técnicas desarrolladas en este sentido es el análisis del ciclo de vida (ACV). El ACV puede ayudar a: — la identificación de oportunidades para mejorar el desempeño ambiental de productos en las distintas etapas de su ciclo de vida, — la aportación de información a quienes toman decisiones en la industria, organizaciones gubernamentales o no gubernamentales (por ejemplo, para la planificación estratégica, el establecimiento de prioridades, el diseño y rediseño de productos o procesos), — la selección de los indicadores de desempeño ambiental pertinentes, incluyendo técnicas de medición, y — el marketing (por ejemplo, implementando un esquema de etiquetado ambiental, elaborando una reivindicación ambiental, o de una declaración ambiental de producto). Esta norma establece un método para la medición de los gases emitidos. En su elaboración en 2008 han participado multitud de profesionales docentes de la universidad británica, procedentes de la administración pública, de empresas privadas en Reino Unido y de organizaciones internacionales. Su implantación es voluntaria por lo que ofrece una etiqueta de distinción a las organizaciones que la integran. El primer paso para la implantación de la Norma PAS 2050 es el cumplimiento de la legislación vigente por parte de la organización en cuanto a la actividad que la misma desarrolla.