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Anteproyecto

Medición del bienestar en Colombia: una aplicación del indicador del Buen

Vivir

Adriana Yinneth Guarín Poveda


Dennis David Pineda Rodriguez

Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca


Facultad de Administración y Economía
Programa de Economía
Bogotá D.C
2019
ÍNDICE

Marco teórico​ …………………………………………………………………………….2

Revisión de la ​literatura …...…………………………………………………………….10

Pregunta problema​ ………………………………………………………………...…….18

Objetivos​ …………………………………………………………………………...……18

Objetivo General​ ………………………………………………………………...…..18

Objetivos específicos​ ……………………………………………………………......18

Justificación​ ……………………………………………………………………………..19

Metodología​ ……………………………………………………………………………..20

Cronograma​ ……………………………………………………………………………...21

Anexos……………………………………………………………………………..…….23

Bibliografía​ ……………………………………………………………………………...24

1
Marco Teórico

Bentham (1966), fiel a su ideología sugerente, le da al ​Eudaemonics1 ​una importancia

remarcable dentro de la razón misma del bienestar, una representación de conceptos muy

cercana al pensamiento hedonista que tanto marcó el siglo IV a.C, afirmando que existe una

invencible tendencia que experimenta cada individuo a buscar el mayor disfrute de placer y el

mínimo padecimiento de dolor posible.

Propone la práctica del cálculo utilitario de esos intereses, para que exista un equilibrio que

permita la vida social y política, hasta llegar a un interés común. En esta perspectiva el

bienestar ocupa un papel central, tanto que en su última obra la Deontología, de 1829,

sustituye a la felicidad y le da una carga fuertemente económica (Bentham 1966).

Bentham (1789), aboga constantemente por la idea de utilidad como consecuencia absoluta

del bienestar, afirmando que la mejor acción es la que produce mayor felicidad a la mayor

cantidad de personas, una reflexión que posteriormente Pareto (1906) bajo la utilidad por las

preferencias del individuo, Edgeworth (1881) con el bienestar como la eficiencia en el

intercambio de bienes y Walras (1868) con el bienestar como el equilibrio en la interacción

entre agentes, retomarían en favor de la confección del bienestar como arquetipo económico.

1
Eudaemonics​ es el arte que tiene por objetivo contribuir al logro del bienestar y cuyo principio rector es la
utilidad o la tendencia de los actos a la felicidad. Por tanto, ​eudaemonics​ es el punto de encuentro de todas las
artes y ciencias, incluyendo la economía política (Bentham 1966, 82)

2
Para Pareto (1906) era indiferente cuál fuese la teoría final de utilidad, estaba convencido de

que cualquier comparación interpersonal es ilegítima: "la ofelimidad2, o su índice, para dos

individuos son cantidades heterogéneas. No podemos, ni sumarlas ni compararlas; ​no bridge,​

como dicen los ingleses. No existe una suma de ofelimidad de la que disfrutan individuos

diferentes; esa es una expresión que carece de sentido" (Pareto.1906. cap 4). Es así como

nace una nueva noción óptima de la economía que Pareto denominará "máximo de

ofelimidad":

Diremos que los miembros de una colectividad disfrutan del máximo de ofelimidad,

cuando es imposible alejarse un poco de esta posición de tal modo que la ofelimidad

de la que disfruta cada uno de los individuos de la colectividad aumente o disminuya.

Es decir, que todo pequeño cambio a partir de esa posición tiene por efecto aumentar

la ofelimidad de la que disfrutan algunos individuos y disminuir la que disfrutan

otros; y es agradable para unos y desagradable para otros (Pareto.1906. cap 4).

Edgeworth (1881) muestra que el bienestar es la eficiencia en el intercambio de bienes entre

los agentes, creando la llamada “Caja de Edgeworth” con el objetivo de identificar una

asignación de los bienes que sea beneficiosa para los dos actores y que sea eficiente en el

sentido del Óptimo de Pareto, es decir, que no sea posible mejorar el bienestar de uno de los

actores sin empeorar el del otro. Se utiliza con frecuencia en la ​teoría del equilibrio general​ y

es un recurso para encontrar el ​equilibrio competitivo​ de un sistema económico simple, para

mostrar la eficiencia en el intercambio.

2
​Pareto define la Ofelimidad como el valor de utilidad que una persona le da a cierto objeto.

3
La economía del bienestar analiza diferentes estados en los cuales los mercados o la

economía pueden estar, en este orden de ideas, el principal objetivo es encontrar una medida

para garantizar que los mercados se comporten de manera óptima, garantizando así que el

bienestar del consumidor sea lo más alto posible.

Walras (1868) por su parte, declara que el bienestar es el equilibrio en la interacción entre

agentes que se mueven por diversos intereses. Critica el individualismo absoluto y plantea

que debe haber un estado que regule y participe con políticas que mejoren el bienestar social,

abordando el tema central de la discusión desde una nueva perspectiva global donde el estado

obtiene un rol trascendental dentro de la regulación y responsabilidad en el bienestar social.

Esto quiere decir que, constatar que la actividad social consiste parcialmente en la creación

agrícola, industrial y comercial de la riqueza, es establecer igualmente que la actividad

individual tiene en parte por objetivo la búsqueda del bienestar.

Afirma que enunciar que existen condiciones sociales más favorables que otras para la

creación de la riqueza, es enunciar al mismo tiempo que estas condiciones son las más

favorables para la persecución del bienestar. Así, “no solamente la constatación de los hechos

económicos no contradice al materialismo, sino que además la enunciación de verdades

económicas proporciona a la moral materialista una concepción menos lamentable de la

sociedad y un principio más aceptado de orden social” (Walras 1868)

En la economía del bienestar de Pigou (1920)3, el bienestar económico surge como un estado

de ánimo subjetivo, que era ordinariamente mensurable y que podía ser relacionado con la

3
​Que fue estimulada principalmente por su preocupación por el desempleo y por otros problemas sociales.

4
unidad de medida del dinero. Su imagen objetiva era la renta nacional, ciertas variaciones de

la misma eran identificadas como variaciones del bienestar económico. Este último podría

mejorar con el aumento de la renta nacional, con su más amplia expansión y con su mayor

estabilidad, además de una óptima división del sistema económico en dos partes; producción

y distribución ​(Ordoñez, M, Serrano, E. 1979).​ ​Pigou (1920), manifiesta que la economía del

bienestar debía incluir para llegar a una concepción íntegra, la igualdad y la eficiencia, así

mismo, con su apoyo de una mayor difusión de la renta, tiene su imagen en el estado de

bienestar social, que proporciona seguridad social y da oportunidades para un consumo casi

uniforme en sectores como la educación, la vivienda y la sanidad.

La relación óptima de producción y distribución entre bienes privados y bienes públicos4 es la

esencia primordial del bienestar para Samuelson (1974). Cuando esta relación se satisface, la

condición implica que subsecuentes sustituciones de bienes públicos por privados, o

viceversa, resultan en una disminución de la utilidad común o social o general.

Samuelson (1947) aportó a la teoría económica con la creación del llamado “Criterio de

Samuelson”, un concepto que pertenece a la raíz de la economía del bienestar y que se utiliza

como una condición para la eficiente provisión de bienes públicos, resolviendo los problemas

de intransitividad: se preferirá el estado X a Y si la alternativa de X, X’, se prefiere sobre la

alternativa Y, Y’. Por otra parte, popularizó las condiciones Lindahl-Bowen-Samuelson5 y

demostró en 1950 la insuficiencia del índice de ingreso nacional para revelar cuál de las dos

opciones sociales estaba uniformemente fuera de la otra función de posibilidad factible,

afirma Fischer (1987).

4
Entendidos como aquellos provistos por la autoridad pública.
5
Las condiciones Lindahl-Bowen-Samuelson son criterios para decidir si una acción realmente mejorará el
bienestar de un sistema.

5
Samuelson (1947) también desarrolló​ lo que sería conocido como la función del bienestar

social Bergson-Samuelson, donde muestra cómo representar en el cálculo de maximización,

todas las medidas reales económicas de cualquier sistema que se requiere para clasificar

consistentemente diferentes configuraciones sociales factibles en un sentido ético como

"mejores que" o "peores que" o "indiferentes a" otra. Para finalizar expone las tres preguntas

básicas que tiene que responder todo sistema económico: qué bienes y servicios (y en qué

cantidad) se van a producir; cómo se van a producir esos bienes (utilizando los factores de

producción: tierra, trabajo y capital); y para quién son dichos bienes y servicios.

Kenneth Arrow (1951) expresó una idea muy similar a la planteada por Pareto años atrás,

concretamente la percepción de que la utilidad no es medible en sentido alguno para la

economía del bienestar, ya que los gustos de un individuo están completamente expresados

por un modelo de preferencias ajenas e individuales, y por ende, indiferentes respecto a las

m​ismas preferencias de otro individuo. Es por esto que Arrow (1951) desarrolla la teoría de la

elección social, una teoría ​para el análisis de la combinación de opiniones individuales,

preferencias, intereses o bienestar para llegar a una decisión colectiva o bienestar social.

La elección social de Arrow (1951) combina elementos de la economía del bienestar y es

metodológicamente individualista, ya que agrega preferencias y comportamientos de los

miembros individuales de la sociedad. Por consiguiente, utilizando elementos de la lógica , el

análisis procede de un conjunto de axiomas razonables de la elección social para formar una

función de bienestar social,​ ​según la cual resulta inviable elaborar una función de bienestar

social a partir de funciones de bienestar individual sin infringir ciertas condiciones mínimas

6
de racionalidad y equidad, una demostración contundente dentro de la teoría de la elección

general y más aún, su adaptación hacia la economía del bienestar, que durante tanto tiempo

agobiaban a la teoría económica.

Bergson (1938) por su parte, dentro de la función de bienestar, mantiene toda la base

fundamental del ideal lógico individual de preferencias, donde todas y cada una de las partes

particulares del análisis de la economía del bienestar toman importancia para los resultados

consecuentes. Además de esto, Bergson (1938) resalta dos aspectos cruciales de la economía

del bienestar: 1) Eficacia productiva, ya que estima que es necesario el aprovechamiento

óptimo de todos los recursos tangibles e intangibles dentro de una sociedad, para acercarse al

concepto de bienestar como idea económica y 2) Distribución, afirmando que las redes de

conexión dentro del aparato productivo de toda industria dentro de la economía y el resto de

canales necesario para completar tal ciclo productivo, deben ser las más adecuadas y

eficientes para considerar el bienestar como una opción viable. En conclusión, se trata de que

los individuos de una colectividad elaboren una función con aquellos elementos que integran

y determinan su bienestar, teniendo en cuenta todas y cada una de las alternativas posibles.

Amartya sen ( 2000) considera el teorema de la imposibilidad de Arrow para realizar su

análisis del estado de bienestar determinando que debe existir un gobierno que preste las

garantías y satisfaga las necesidades del bienestar social. Así mismo Amartya Sen ha sido

uno de los autores que ha revolucionado la forma en la que se ha medido el bienestar y el

desarrollo, siendo el creador del índice de la pobreza multidimensional, la concepción del

desarrollo para Amartya Sen es una visión con un análisis más subjetivo dejando a un lado el

crecimiento económico como indicador de desarrollo, en este sentido plantea que debe

7
tenerse en cuenta la vida de las personas que componen a la sociedad "El desarrollo es un

proceso de expansión de las capacidades de que disfrutan los individuos" (Sen, 1999).

Por otra parte Sen (2000) define el concepto de capacidad saliéndose del pensamiento

convencional del sistema económico, señala que su concepto de capacidad se asemeja a la

palabra griega Dunamin6. Así mismo se refiere a las capacidades como las libertades

fundamentales (o reales) que pueden poseer los individuos. A medida que Sen empieza a

analizar el desarrollo plantea que para un desarrollo se debe tener en cuenta factores básicos y

que deben ser garantizados como lo son : La educación, salud, servicios públicos, seguridad,

entre otros el cumplimiento y el aprovechamiento de estos factores conllevan a situaciones y

percepción subjetiva del desarrollo (Sen, 2000).

Richard Easterlin (1974) mediante su trabajo titulado “Does economic growth improve the

human lot?” presentó la primera crítica formal en la historia en donde cuestionaba la

capacidad del crecimiento económico de generar un aumento sostenido en el bienestar de la

humanidad. Desafiando los procedimientos metodológicos que se venían utilizando para la

época se sustenta en datos provenientes de encuestas. Easterlin como lo afirma en su artículo,

utiliza como muestra ​los datos básicos consistentes en declaraciones de individuos sobre su

felicidad subjetiva, como se informó en 30 encuestas entre 1946 y 1970, que abarcan 19

países, incluidos 11 en Asia, África y América Latina. ​(Easterlin, 1974).

Para obtener estos datos se utilizan dos fuentes. La primera es en una encuesta de

6
Palabra empleada por ​Aristóteles para analizar algunos aspectos del hombre, que puede traducirse como
“potencialidad” o “capacidad para existir o actuar.

8
tipo Gallup (AIPO Poll y National Opinion Research Center)7 en la que se le pregunta al

encuestado “En general ¿Qué tan feliz diría que es Usted: muy feliz, bastante feliz, no

muy feliz?”. La segunda fuente proviene del trabajo de Cantril (1965) “The pattern of human

concerns”8

El gran avance que produjo el trabajo de Easterlin (1974) consistió en la

recolección de datos que sostuvieron la relación entre bienestar e ingreso en series de

corte transversal y la inexistencia de relación entre ambas variables en series de tiempo.

Esta afirmación es conocida como la Paradoja de Easterlin.

Los datos analizados por Easterlin arrojan los siguientes resultados. Dentro de un

país, los ricos tienden a ser más felices que los pobres. Mientras más se encuentre una

persona por encima del ingreso medio más feliz será. Si se pondera por igual a todas las

personas dentro de la sociedad, entonces un incremento por igual en el ingreso de todos

(crecimiento económico) no tendrá efecto alguno sobre las felicidades individuales. (Batista,

s.f.)

7
​Empresa estadounidense de análisis y asesoría creada en 1935 conocida por sus encuestas de opinión pública
realizadas en todo el mundo.
8
​El procedimiento para medir la felicidad en dicho estudio consiste en pedirle a cada persona que describa la
mejor situación posible en la que podría estar. Luego se le pide que realice lo mismo con la peor situación
posible. A continuación se le muestra una escala del 0 al 10 y se le pide, teniendo en cuenta que 10 es la mejor
situación posible y 0 la peor, que indique en qué situación se encontraría hoy en día.

9
Revisión de la Literatura

La medición de bienestar presenta la necesidad de abordarse desde distintos focos

conceptuales y metodológicos, es su complejidad la que aboga por la obligación de un

análisis minucioso y riguroso con el fin consolidar cada vez más resultados integrales y

congruentes con la exigencia de la ciencia. Murias et al (2008) se aproximan por medio del

bienestar económico regional bajo un enfoque comparativo entre varias regiones españolas e

italianas, a través de una perspectiva basada en el Análisis Envolvente de Datos crean un

indicador sintético del llamado bienestar regional fundamentado en los cuatro componentes

de Oseberg (1985): capacidad de consumo, acumulación, desigualdad e inseguridad

económica. Murias et al afirman que tal indicador no impone una visión atomizada y

exclusiva del bienestar, ya que en la comparación entre regiones puede que el concepto de

bienestar y la forma para llegar a tal noción pueden no ser del todo similares. Por otra parte,

establecen la importancia de que futuros estudios sobre el bienestar económico regional se

centren en los elementos explicativos de la relación entre el tipo de bienestar regional que se

desarrolla y la distribución geográfica del territorio a estudiar, puesto que dentro de su

investigación se confirma empíricamente, que al no existir una representación universal y

única del bienestar se demuestra que podrían existir tantas percepciones distintas del

bienestar económico como regiones. Murias et al (2008) declaran que es plausible que se

encuentren tendencias o directrices semejantes en grupos de regiones o “Macro Regiones”

que tengan una apreciación similar de bienestar económico. Son estas llamadas pautas

comunes o similares, las que motivan a los autores a investigar a fondo el fenómeno

aglomerado de zonas y regiones dentro del territorio español e italiano, todo con el objetivo

10
fundamental de hallar pruebas empíricas y conceptuales que promulguen el enfoque de

bienestar regional, tanto en su causa como razón de ser.

Dentro de la medición del bienestar económico existe un peculiar enfoque basado en la

conceptualización multidimensional, este planteamiento originado por Villar (2012) nace de

una crítica a la manera habitual de medir el bienestar económico en una sociedad:

La forma tradicional de evaluar el grado de éxito económico de una sociedad ha sido

mediante la comparación de algún indicador de renta, gasto o riqueza. Se trata de

indicadores unidimensionales, muy estandarizados (derivados en general del sistema

de cuentas nacionales o de las encuestas de consumo). (Villar 2012)

Reiterando que: “Para poder evaluar el desarrollo y el bienestar necesitamos sustituir estas

nociones un tanto vagas por otras que, aunque puedan resultar más limitadas, permitan su

medición en términos de uno o varios indicadores” Villar (2012). De esta manera el autor

estudia específicamente los indicadores de desarrollo y bienestar, ejemplificando los mismos

con dos casos macro globales: el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas y el

Índice de Bienestar de la OCDE. Villar (2012) muestra la construcción de los indicadores del

enfoque multidimensional, se trata de la implementación de fórmulas de agregación

específicamente dos tipos que son utilizados recurrentemente: las medias generalizadas y los

indicadores descomponibles. Además menciona un problema técnico que se refiere a la

normalización de las variables, ya que al tener distintos tipos de variables que se proponen

agregar, resulta que cada una de ellas está expresada en términos de sus propias unidades, por

ejemplo porcentajes, monedas, fechas, etcétera. De esta manera, se dividen en 3 dimensiones

11
el análisis de datos y construcción de indicadores para cada clasificación: Condiciones de

vida material9, Calidad de vida10 y Sostenibilidad11. Villar (2012).

Cada vez más la noción de bienestar toma un aire mucho más complejo y abarca con mayor

autoridad conjuntos abstractos de conceptos que posiblemente pueden contemplar

indicadores con mejor robustez y rigor científico, es decir, con el advenimiento de nuevos

estudios académicos sobre el tema se siente la necesidad de explorar nuevos conceptos

divergentes a los tradicionales, como por ejemplo, el planteamiento de Villatoro (2012)

midiendo el bienestar bajo indicadores subjetivos, unos indicadores que discrepan de los

usados tradicionalmente basados en el ingreso neto de una familia, y por el contrario,

adjudican una importancia mayor a entre otras cosas, las dimensiones de pobreza

multidimensional faltantes en estudios de décadas anteriores. Los indicadores subjetivos del

bienestar, según Villatoro (2012), están conformados y clasificados por los siguientes

ámbitos de la vida de cada uno de los individuos: La satisfacción, la felicidad, su condición

emocional, su condición cognitiva, la capacidad de adaptación, su cultura, su estado

psicológico, el apoyo social, entre otras. Estas dimensiones subjetivas son unos nuevos

criterios para adoptar, que según el autor, ayudarían más de lo que restarían a los ya

indicadores tradicionales de bienestar económico y social, puesto que brindan una noción

más amplia en el estudio conceptual y empírico del bienestar en una sociedad. Sin embargo,

el autor es claro en la complejidad metodológica que se obtiene al tratar con este tipo de

indicadores, puesto que unas variables pueden depender significativamente de otras o no y

permear así resultados sesgados que no convienen a la investigación:

9
Vivienda, Renta y riqueza, Trabajo e ingresos.
10
Estado de salud, Equilibrio en el trabajo y en la vida, Educación y habilidades, Integración social,
Participación ciudadana y gobernanza, Calidad medioambiental, Seguridad Personal y Bienestar subjetivo.
11
Capital natural, Capital económico, Capital humano y Capital social

12
La pobreza y el bienestar son conceptos próximos pero diferentes. La pobreza es la

peor expresión de la privación del bienestar material. Sin embargo, la no pobreza no

es condición suficiente para una buena vida, puesto que una persona podría estar

sobre un umbral de pobreza y evidenciar un alto nivel de malestar emocional. Incluso

es plausible que la pobreza no impida una buena vida, al menos desde la perspectiva

del agente; este es el caso típico del individuo que se “retira del mundo” para realizar

una búsqueda espiritual, sin que le importe mayormente su dotación de recursos

materiales, o sus grados de libertad para funcionar de acuerdo a los “estándares

contemporáneos”. (Villatoro 2012 p. 18)

Garzón (2017) constata que es necesario trabajar en la implementación de nuevos indicadores

de bienestar, específicamente en una nueva ola de conceptos sociales que abordan la

investigación del bienestar desde un enfoque, además de multidimensional, íntegro con la

relación real entre las necesidades sociales y económicas, y su incidencia en el bienestar de

los individuos:

Es necesario introducir este debate y llevarlo a la ciudadanía, a los medios de

comunicación, a las universidades, al discurso político… de modo que superemos la

medición del éxito como sociedad a través del incremento del PIB y de la reducción

del paro. El coste de oportunidad de no cambiar es ciertamente más alto que el de

equivocarse e ir aprendiendo: mejor ir caminando lentamente hacia el cambio deseado

que estar seguros de que nos equivocamos.

13
Ciertamente el enfoque de Villatoro y Garzón reflejan una necesidad latente de continuar

asimilando los indicadores multidimensionales no sólo conceptualmente, sino por otra parte,

continuar perfeccionando la metodología usada para homogeneizar las variables de manera

que los resultados y análisis sean congruentes con una estandarización asertiva; uno de los

mayores inconvenientes que presentan este tipo de indicadores es la limitación en la medición

práctica de las variables, un análisis ya propuesto por Villar (2012). De la Torre (2011)

establece que este enfoque proporciona, entre otras cosas, una percepción más amplia y

apropiada del bienestar, un conjunto de conceptos concisos que organizaciones como

Naciones Unidas han adoptado reflejando ajustes al Índice de Desarrollo Humano. De la torre

analiza la visión multidimensional del estudio del bienestar desde diversos planos, uno de

ellos se centra en la evaluación conceptual de cómo la desigualdad afecta directa e

indirectamente las capacidades de una población, y así mismo, dichas dificultades se

trasladan a su desempeño económico y progreso social, a lo largo de generaciones. De la

Torre (2011) resalta la importancia de los nuevos paradigmas y métodos de medición del

bienestar como una característica notable de las últimas 2 décadas12, para el autor es

inminente el cambio que se debe realizar gradualmente, desde la conceptualización y

construcción teórica de bienestar, hasta la perfección del método y la abstracción del mismo a

la práctica.

En este orden de ideas, a partir del análisis y la determinación de las variables

multidimensionales que componen la medición actual del bienestar y la calidad de vida,

12
​El presidente francés Nicholas Sarkozy convocó, en el 2008, a los economistas Joseph Stiglitz, Amartya Sen y
Jean Paul Fitoussi a formar la Comisión sobre la Medición del Desempeño Económico y el Progreso Social
(CMDEPS), cuyo objetivo era identificar los límites del PIB como indicador del desempeño económico y el
progreso social, considerar qué información adicional podría requerirse para generar indicadores de mayor
pertinencia para el progreso social y evaluar la factibilidad de nuevos instrumentos de medición y formas de
presentar la información estadística. De la Torre (2011)

14
aparece el Indicador del buen vivir como alternativa principal en américa latina. El buen vivir

nace a partir de la propuesta latinoamericana del “SUMAK KAWSAY” como parte de la

constitución Ecuatoriana, un libro que analiza el concepto desde la aparición y la importancia

de medir la calidad de vida hasta una propuesta muy interesante para llevar a cabo la

medición del Buen vivir en ecuador, así como en el mundo entero.Presenta estudios de caso

de como se ha medido el buen vivir en algunos países de Europa, en el libro “Construyendo

el buen vivir” realizado por una entidad de la comisión interamericana de relaciones

internacionales para el 2015 se hace su primera publicación bajo la supervisión y autoría de

AU - Vásconez Carrasco, Marcelo AU - Torres León, Leonardo quienes lideraron esta

investigación. El libro es de gran ayuda ya que a pesar de que trae excelente recopilación

teórica, también ofrece un capítulo dirigido a la medición y estudios de caso en América y

Europa.

Con respecto a la medición se encuentra el artículo denominado “La medición del buen vivir

Rural. Estudio de caso en el Cantón Pucará, Provincia de Azuay, Ecuador” realizado en el

año (2016) realizado por Francisco Alexander Arias Pallaroso, Mauricio Phélan Casanova

quienes presentan es un estudio de caso donde se realiza la medición del buen vivir en una

vereda del Ecuador presentando una recopilación de datos para la medición, demostrando que

se puede medir con los datos ya recopilados por los departamentos de encuestas y datos

oficiales del Ecuador. Puede ser un inicio para nuestro trabajo de investigación ya que parte

de siete pilares fundamentales para la medición del buen vivir y estos son: el pilar social

compuesto por cinco índices , pilar económico con tres indicadores, el pilar ambiental con

dos secciones, el pilar de los derechos y participación y la economía nacional, este

15
documento puede ser el punto de partida para la definición e identificación de variables y

encuestas requeridas para la medición del buen vivir en Colombia.

Con respecto a las variables de los pilares en los que se encuentra inmersa la medición del

buen vivir como alternativa al desarrollo existen dos publicaciones, que básicamente se

realizaron el fin de segmentar e identificar las variables y los índices que medirían y

cumplirían el papel de complementar el significado del concepto del Buen vivir, ambas

fueron lideradas por Mauricio Phélan C, el primer articulo fue su tesis de especialización

denominada “Revisión de índices e indicadores de desarrollo. aportes para la medición del

buen vivir (sumak kawsay)” (2012) donde el autor hace un recuento de los índices e

indicadores utilizados en el tiempo para medir el bienestar y la calidad de vida de los países

en Latinoamérica, al finalizar presenta sus recomendaciones para la creación de los índices

que componen al buen vivir. Para el 2016 se realiza una mejora a este trabajo el equipo de

investigadores del PYDLOS, Aquí se presenta una sistematización sobre el tema de los

indicadores sociales, objeto central del trabajo, como preámbulo para la presentación de las

seis dimensiones que permiten la operativización del Buen Vivir, como son: Democracia y

participación, Conservación ambiental y territorial, Economía social y solidaria, Satisfacción

cultural, inclusión social y Acceso a los servicios y movilidad y Seguridad.

Respecto a la medición, el Instituto Nacional de Estadística y Censo crea un “Libro

Metodológico del INEC. Es una línea editorial que plantea un desarrollo metodológico a

profundidad y detalle, razón por la cual se caracteriza por ser de una extensión

considerable.Se agrupa en esta línea editorial tanto desarrollos metodológicos de estadísticas

oficiales o de operaciones estadísticas, como metodologías no oficiales propuestas para la

16
discusión. León, M (2015). Del discurso a la medición: Propuesta metodológica para medir el

Buen Vivir en Ecuador. Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Quito, El cual es

realizado con el fin de elaborar una propuesta preliminar de un sistema de indicadores del

Buen Vivir que sirva como insumo para la discusión técnica tanto al interior del Instituto

Nacional de Estadística y Censos –INEC como en el marco de la Comisión Interinstitucional

de Nuevas Métricas del Buen Vivir, que es el espacio de concertación de indicadores previo a

su oficialización, en donde se realiza una conceptualización de la noción del buen vivir en

ecuador y plantea tres subsistemas para el desarrollo del buen vivir como política y medición.

Por otra parte, dentro del apartado de revisión de la literatura, se encuentra la búsqueda de

nuevos índices y formas de medir la calidad de vida de la población mundial; Eurostat

Indicadores de Calidad de Vida, proponen mediciones e indicadores no convencionales su

artículo “Indicadores de calidad de vida: medición de la calidad de vida” allí se presenta un

análisis detallado de muchas dimensiones diferentes de la calidad de vida, complementando

el indicador utilizado tradicionalmente como la medida del desarrollo económico y social, el

producto interno bruto (PIB).

Entre otros artículos como “El debate sobre el buen vivir y los problemas-caminos para medir

los avances en la calidad de vida y la sustentabilidad” publicado en 2014 por TOMÁS R.

VILLASANTE se encuentra un análisis detallado de las formas de medir la calidad de vida,

así como un posterior al análisis de la trayectoria de los indicadores, donde propone un

análisis del buen vivir no enfocándose en lo bueno, sino que por otra parte, hace un paralelo

con la importancia sistémica de la noción fiel a su investigación.

17
Pregunta Problema

- ¿Qué tipo de resultados y análisis puede brindar un indicador multidimensional del

bienestar como el Indicador del Buen Vivir, respecto a los indicadores tradicionales

de bienestar?

Objetivos

Objetivo General

- Calcular el Indicador del Buen Vivir en Colombia.

Objetivos específicos

- Clasificar las regiones para el territorio colombiano teniendo como criterio los

sub-indicadores pertinentes según las particularidades del territorio, para las variables

a investigar dentro del Indicador del Buen Vivir13.

- Identificar los sub-indicadores que muestran el comportamiento de las variables

pertenecientes a cada unas de las dimensiones propuestas para la medición del

Indicador del Buen Vivir, según la especificidad de cada una de las regiones.

- Agrupar los Indicadores del buen vivir para cada zona-región, con el fin de integrarlos

en un único Indicador del buen vivir para Colombia, así como generar un análisis del

mismo.

13
Ver Anexo 1

18
Justificación

El Indicador del Buen Vivir, realizado dentro de lo que se denomina “Cuarta generación de

indicadores”, se caracteriza por tener: “multidimensionalidad; complementariedad entre lo

subjetivo y objetivo; desagregación territorial; y, construcción participativa” Casanova y

Pallaroso (2016). Son justamente estas propiedades sus principales cualidades que le

permiten agrupar elementos de bienestar social y económico de manera íntegra. Ya

demostrado por Villatoro (2012) , Villar (2012), Garzón (2017) y De la Torre (2011), existe

una necesidad absoluta de complementar los indicadores tradicionales de bienestar netamente

económicos, con unos indicadores multidimensionales que responden a las variables

fundamentales de bienestar social, bienestar económico, bienestar medioambiental entre

otros. De tal manera que se perfeccione, no solo el concepto en sí de bienestar , sino la forma

de medir el mismo y su trascendencia para el análisis posterior de interesados.

Además de los elementos mencionados anteriormente, se desea que Colombia posea un

Indicador del Buen Vivir, porque es una iniciativa de las culturas indígenas de la región,

también porque tal Índice contempla todas las poblaciones existentes en un territorio, factor

importante teniendo en cuenta la diversidad cultural que tiene el Estado Colombiano. Qué

mejor manera de conservar y reforzar la identidad cultural de las minorías, las raíces de los

pueblos y los resguardos indígenas, que haciéndolos parte del estudio del bienestar y

desarrollo, con cada una de las particularidades necesarias para entender a todos los

segmentos de la población.

Por otra parte, la tendencia regional se homologa a partir de una propuesta latinoamericana

común, más exactamente en Ecuador y Bolivia quienes incluyeron en el Plan Nacional de

19
Desarrollo, el Buen Vivir. Desde la propuesta del Indicador en la ONU, organizaciones como

la CEPAL empezaron a realizar un trabajo conjunto con el gobierno de ambos países para

determinar el progreso de las políticas que allí se estaban aplicando, de aquí parte la medición

del Buen Vivir como alternativa de medición del bienestar y la calidad de vida. Con este

antecedente, la medición se ha llevado a cabo en la unión Europea y otros 124 países en los

que no está incluido Colombia.

Metodología

El Indicador del buen vivir al ser un indicador multidimensional, complementario entre lo

objetivo y lo subjetivo, y de construcción diversificada, necesita desde la práctica estadística

un conjunto de variables tanto cuantitativas como cualitativas que promuevan la medición y

representación óptima de conceptos e ideas bajo las cuales se fundamenta tal indicador; es así

como desde la Gran Encuesta Integrada de Hogares y La Encuesta de Vivienda, del DANE,

se extraen las variables pertinentes (y modificables según el territorio, homólogo al estudio de

Casanova y Pallaroso) que explican los 13 sub-indicadores nombrados por Casanova y

Pallaroso (2016), que a su vez están abstraídas por 6 dimensiones.14

Toda la filtración de las bases y manipulación de las mismas, así como la construcción de los

sub-indicadores y agrupación de los mismos con el fin de fabricar el Indicador del Buen

Vivir, se hacen por medio del programa estadístico-econométrico STATA.

14
Ver anexo 1

20
Cronograma

1.

Fechas Actividad Meta


Búsqueda de
fuentes
Semana 1 bibliográficas
Búsqueda de Establecer las condiciones
fuentes teórico-conceptuales del
Semana 2 bibliográficas indicador, así como todo el
argumento teórico desde la
Planteamiento de Economía y la
Semana 3 los objetivos
multidisciplinariedad del mismo
Planteamiento de
Semana 4 la hipótesis
Correcciones y
Semana 5 redacción
ENTREGA
PRIMER Adelanto trabajo de grado
Semana 6 AVANCE
Búsqueda de
Semana 7 trabajos empíricos

Búsqueda de
trabajos sobre el
Indicador del Desarrollar el cuerpo conceptual
Semana 8 buen vivir y metodológico, además de
organizar y recopilar la
Recopilación de información estadística
Semana 9 variables
necesaria para elaborar el
indicador final
Manipulación de
Semana 10 variables
Redacción
Semana 11 segundo borrador
ENTREGA
SEGUNDO Adelanto trabajo de grado
Semana 12 AVANCE

21
Construcción del
Semana 13 Indicador
Complementación
Semana 14 del Indicador Modelar el indicador final del
buen vivir y analizar
Análisis del
posteriormente su
Semana 15 Indicador
comportamiento dentro del
Conclusiones y territorio a trabajar
Semana 16 recomendaciones
Últimas
correcciones para
Semana 17 sustentación
ENTREGA
TERCER Trabajo de grado completo
Semana 18 AVANCE

22
Anexos

Tabla 1.

DIMENSIONES SUB-INDICADORES VARIABLES

Seguridad social

Económicas Situación financiera

Factores productivos

Vivienda

Alimentación

Sociales Educación/Capacitación

Salud

Tecnologías información
y comunicación

Prácticas ambientales que la gente considera


que se producen en su comunidad
Ambientales
Prácticas ambientales del hogar

Participación Participación

Libertad Seguridad

Colectivos Comunidad

Hecho por el autor, tomado de Casanova y Pallaroso (2016).15

15
Las variables son modificables según el territorio al cual se vaya a aplicar la medición del indicador
del Buen Vivir teniendo en cuenta las necesidades y la información existente.

23
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