Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Gustavo Arce
Profesor de Economía I y II
Licenciatura en Relaciones Internacionales
Facultad de Derecho
Universidad de la República
2
ÍNDICE
CAPÍTULO 1
Los Precursores
Los Mercantilistas 1500-1700
CAPÍTULO 2
Los Fundadores
La Fisiocracia 1750-1770
INTRODUCCIÓN GENERAL
El presente trabajo es una versión preliminar que resume notas de los cursos
dictados en la Facultad de Derecho -en Montevideo y en la Regional Norte- de la
Universidad de la República sobre las Escuelas Económicas. Destinado
fundamentalmente a estudiantes de Abogacía, Notariado, Licenciatura en Relaciones
Internacionales y a Licenciados en Relaciones Internacionales, el objetivo principal del
mismo es allanar el camino de ingreso de un lector "profano" a las grandes ideas que
animan los debates sobre la naturaleza y destino de las sociedades humanas.
Es necesario aclarar que su contenido no es propio de un trabajo sobre Teoría
Económica, ni sobre Historia Económica. En ciencias sociales, una Teoría es un
conjunto de hipótesis ordenadas coherentemente que buscan explicar una serie de
fenómenos, en su pasado (¿por qué y cómo han sucedido?) y en su futuro (¿qué podría
suceder y por qué?), especulaciones que deben ser contrastadas en y con la realidad.
Este trabajo no busca ejercitarse verificando si cada una de las escuelas
examinadas cumple, en mayor o menor medida, con los requisitos del método
científico y entonces otorgar o negar el "label" de conocimiento científico.
Este texto debe ser leído, quizás, como notas sobre las Escuelas, las Doctrinas o
las Ideas Económicas. Según lo señala la Real Academia 1, una Escuela es: “un
conjunto de discípulos o imitadores de una persona o de una doctrina, arte, etc.”; una
Doctrina es: “una enseñanza que se da para instrucción de alguno”, o es: “una opinión
de uno o varios autores en cualquier materia”; una Idea es: “el primero y más obvio
de los actos del entendimiento que se limita al simple conocimiento de una cosa ”, es:
“la imagen o representación que del objeto percibido queda en el alma”.
Las ideas económicas son tan antiguas que las sociedades humanas,
cronológicamente, son anteriores a la formación de la propia Economía como forma de
conocimiento “autónomo”, de la Religión, de la Moral, de la Ética, de la Ciencia Política
y del Derecho. En el Código de Hammurabi (1730-1685 a.C.) o en la Biblia se
encuentran largos pasajes donde se recomiendan comportamientos morales con
consecuencias sobre la vida económica de los humanos.
En la Antigüedad, es con Jenofonte (426-354 a.C.) y en su libro Lo Económico
donde se encuentra una reflexión sobre las “Leyes de la Casa” (Oikonomos), es decir,
cómo se debe saber administrar los recursos de una comunidad. Con Platón (428-347
a.C.) el pensamiento económico cobra un nuevo impulso, visto la relación que
establece Platón entre la división del trabajo y la constitución de la Polis.
En la Polis, ciudad ideal, el funcionamiento es armónico debido a la división del
trabajo y a los intercambios de las “cosas” que contienen valor de uso y valor de
cambio en el mercado. En la cúspide de la jerarquía socioeconómica se encuentran
los ciudadanos (alrededor de 5.000); considerada una raza de oro y plata que dirige la
Polis porque posee sabiduría y la protege asumiendo funciones militares. Esta clase se
consideraba pura, noble y sabia, porque está alejada de los problemas, de los riesgos
y de las tentaciones de la economía, y es por ello que esta clase no tiene acceso a la
propiedad privada ni se organiza en la familia, puesto que estas dos instituciones se
1
Diccionario de la Lengua Española, Vigésima Edición, Tomo I y II, Madrid, España, 1984
4
2
Deleplace, Ghislain, y, Lavialle, Christophe: Histoire de la pensée économique. MAXI FICHES. Ed. DUNOD, París, Francia, 2008, pp. 16-18.
3
Deleplace, Ghislain, y Lavialle, Christophe: Histoire de la pensée économique, op.cit., p. 17.
5
Gustavo Arce.
6
CAPÍTULO 1
Los Precursores
Los Mercantilistas
1500-1700
Maquiavelo
Jean-Baptiste Colbert
7
LOS MERCANTILISTAS
1. Reflexiones iniciales.
El pensamiento de los mercantilistas se forma de la lectura y de la interpretación
que estos autores realizan de la mutación económica, política, tecnológica y cultural
que conlleva el proceso de descomposición social de las sociedades humanas
organizadas según el orden tributario 4, y la lenta, pero inexorable, formación del
capitalismo en el seno de las sociedades mercantiles y monetarias de Europa
Occidental.
Es por ello posible de afirmar que los mercantilistas analizan e interpretan la
llamada “renovación económica5” o la “larga marcha hacia el capitalismo 6”. Estos
procesos mutacionales societarios complejos comprenden varios siglos, en donde se
imbrican la riqueza del Príncipe, la conquista y el pillaje colonial (fines del siglo XV y
todo el XVI) con la formación de las burguesías mercantiles y bancarias (siglo XVI).
Asimismo, con la construcción de los Estados modernos se multiplican y se intensifican
los intercambios económicos; el modelo societario occidental se expande y domina a
escala planetaria; se desarrollan e implementan nuevas técnicas de producción, de
transporte y de guerra; surgen nuevas ideas y visiones del Mundo, de las relaciones
humanas y del Hombre con la Naturaleza.
4
En la organización tributaria, el trabajo de los campesinos y de los artesanos permite la formación de un tributo (en especie, en trabajo o en dinero) que constituye
el ingreso de una oligarquía que detenta, además del económico, el poder político y religioso. Véase Samir Amin: Classe et Nation. Editions de Minuit, París, Francia,
p. 74.
5
Según la expresión del historiador Heaton, Herbert en: Historia Económica de Europa. Ed. Armand Colin, París, Francia,1952. Véase también Parry, John: Europa
y la Expansión del Mundo. Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 1ª edición en español, 1952.
6
Subtítulo de la Primera parte del trabajo de Beaud, Michel: Histoire du Capitalisme. De 1500 à nos jours. Editions du Seuil, París, Francia, 3ª edición 1987, 1ª
edición en español, Ed. Ariel, España, Barcelona, 1980.
8
8
En Histoire Universelle des Civilisations. Ed. La Pléiade, Tomo III, pp. 133 y 134. En Beaud, Michel: Histoire du Capitalisme. De 1500 à nos jours. op.cit., p. 34.
10
En Francia, una débil burguesía debe aliarse con el poder real cuyo absolutismo
alcanzó la cúspide con Luis XIV; es allí donde la dupla mercantilismo-absolutismo es
casi paradigmática y un ejemplo de imbricación entre la expansión colonial, el
esfuerzo de la industrialización interna estatal y el poder político. Frente a la pujante
Inglaterra y la poderosa Holanda, la expansión colonial francesa es más modesta: en
1625 se funda la Compañía de Morbihan, en 1627 la de Navecilla de San Pedro; en
1628 se establece una factoría en Argel y tres años más tarde se abre un Consulado
en Marruecos; la de los Cien Asociados se instala en Canadá, la de Cabo Verde en
Senegal, la de las Islas de las Américas en las Antillas y la de las Indias Orientales en
Madagascar, la cual recibe, en 1670, el monopolio del comercio y la explotación por
los océanos Pacífico e Índico. En 1665, los franceses ponen pie en Santo Domingo, en
el Valle del Misisipi y en Pondicherry. Como veremos más adelante, la burguesía con
Richelieu y después con Colbert sentará las bases del capitalismo manufacturero e
industrial, asociada al poder real, a veces contra la nobleza, a veces contra los
campesinos y proletarios.
Esquema 1
COMERCIO MUNDIAL Y PILLAJE DE AMÉRICA EN EL
SIGLO XVI
Fuente: Beaud, Michel: Historia del Capitalismo. Editorial Ariel, Barcelona, España, 1ª edición en
español, 1984, p. 30
Ahora bien, en esa civilización que surge basada en el comercio lejano y en las
primeras manufacturas, en los intercambios y su monetización: ¿Cómo enriquecer al
Rey, al Príncipe y al Estado? ¿Cómo conservar y aumentar el oro y la plata? La
Riqueza: ¿Qué es? ¿Es el atesoramiento de metales? o ¿El comercio y las
manufacturas son también fuentes de riqueza? La moneda, los tributos y el buen
manejo de la hacienda pública: ¿Deben ser tenidos en cuenta para que un Estado sea
catalogado de rico o de pobre? ¿Cómo asociar la iniciativa de los mercaderes y
comerciantes con la construcción de un sector estatal capaz de organizar el mercado
interno y sostener la expansión colonial, estableciendo una división internacional del
trabajo favorable a los intereses de las metrópolis?
Estas son, grosso modo, las grandes preocupaciones políticas que animan la
reflexión de los mercantilistas.
Como la mayoría de los autores precursores y fundadores de las grandes doctrinas
o escuelas económicas, los mercantilistas no son profesionales universitarios ni
“economistas” de formación, y a juicio de Joseph A. Schumpeter, la “literatura
mercantilista9” es preanalítica y propia de espíritus carentes de los rudimentos del
Arte de la exposición10. También es acertado afirmar que no es preocupación de estos
autores elaborar una teoría económica de la sociedad o de la evolución de la
Humanidad, ni tampoco una teoría de la producción y distribución de los “bienes
económicos” (concepto inexistente para la época), ni sobre la naturaleza, función y
manejo de la moneda acerca de la formación de los precios y de la interrelación entre
el campo “real” y el monetario.
Pero es también innegable que estos hombres de acción empresarial sentaron las
bases de lo que Antoine de Montchrestien bautizó como Economía Política (ventajas y
9
En Historia del Análisis Económico. Ed. Ariel, Barcelona, España, 1ª edición, 1971, Capítulo VII, pp. 399 y ss.
10
En Historia del Análisis Económico. op.cit., p. 389.
12
el mercantilismo español.
Teórica y prácticamente (en términos de política económica) es la versión menos
desarrollada del mercantilismo. Los autores españoles asociaron la noción de Riqueza
con la de atesoramiento de metales pillados en América y evidentemente propusieron
al Rey que impidiera la salida de estos del reino, su evasión siendo sancionada con la
pena de muerte, desde el fin del siglo XVI. Los autores y obras más importantes son:
11
En Historia del Análisis Económico. op.cit., p. 389.
12
En Historia del Análisis Económico. op.cit., p. 400.
13
Véase, entre otros aportes, la bibliografía en nuestro trabajo: El Capitalismo Virtual, la Globalización y los Bloques Económicos. Ed. FCU, Servicio de
Documentación en Economía, Ficha nº 75, Montevideo, Uruguay, 1997.
14
Ídem nota anterior.
15
Véase, p. ej., los trabajos de Bizzozero y Vaillant en: Inserción Internacional del Mercosur ¿Mirando al Sur o Mirando al Norte? Ed. Arca, Montevideo, Uruguay,
1996.
16
Véase Albertini, Jean M. y Silem, Ahmed: Comprendre les théories économiques. Editions du Seuil, París, Francia, 1984.
13
Luis Ortiz: Memoria al Rey para Impedir la salida del oro (1556).
Olivares, Ministro de Felipe V: Memoria para prohibir el ingreso de paños
extranjeros (1621).
el mercantilismo francés.
Esta versión es más fecunda y completa que la española, tanto del punto de vista
teórico como de la puesta en práctica de las ideas pregonadas por los mercantilistas,
es decir, de la política económica.
En efecto, la monetización de las actividades económicas y el desarrollo de los
intercambios en Europa Occidental, como corolario del ingreso del oro y de la plata
fruto del pillaje colonial en el “Nuevo Mundo”, indujo, vía los precios y su elevación (la
inflación)17, a una reflexión y sobre la moneda (su naturaleza, su función y su control),
su relación con los precios, los tributos y el buen funcionamiento del Tesoro público.
En ese debate, uno de los primeros intervinientes fue el jurista angevino Jean
Bodin (1530-1596), este teórico del Estado Absolutista consideraba, en su obra: Los
Seis Libros de la República, que la soberanía de un pueblo radica en el poder ilimitado
y vitalicio del rey; también “economista”, Bodin anuncia una relación causal entre la
cantidad de moneda en circulación y el nivel de precios. En su célebre obra: Réponse
aux Paradoxes de M. de Malestroit touchant le fait des monnaies et l'enchérissement
de toutes choses (1568), se lee lo que puede afirmarse como el bosquejo de lo que
algunos siglos más tarde se conocerá como la teoría cuantitativa de la moneda:
“(...) Encuentro que la carestía que observamos proviene de tres causas (...),
la primera es la abundancia del oro y plata, que es hoy mayor, en este reino, que
durante los cuatro siglos anteriores (...), la segunda causa de la subida de los
precios viene de los monopolios. La tercera es la extrema pobreza, la penuria en
la que vive la mayor parte de la población (...) 18”.
17
En Europa Occidental el precio medio del trigo se cuadruplicó en la segunda mitad del siglo XVI; en España se triplicó en el correr del siglo XVI; en Italia también
se triplicó entre 1520 y 1599; y, varió positivamente en Inglaterra y Francia (2,6% y 2,2% respectivamente) en el mismo lapso. Véase Beaud, Michel: Histoire du
Capitalisme. De 1500 à nos jours. op.cit., pp. 21 y 22.
18
Citado por Salort, Marie Martine y Katan, Yvette: Les économistes classiques. Ed. Hatier, París, Francia, 2ª edición, 1983, p. 18.
19
“(...) Se puede mantener muy adecuadamente en contra de la opinión de Aristóteles y Jenofonte, que no puede dividirse la economía y política sin desmembrar la
parte principal del todo, y que la ciencia de adquirir bienes, que así nombran, es común tanto a las repúblicas como a las familias (...) ”. Citado por Deyon, Pierre: Le
Mercantilisme. Ed. Flamarion, París, Francia, 1963, p. 18.
14
las mismas pueden obtenerse del comercio, tanto colonial como interno. Para alentar
el primero, pregona la conquista colonial para:
“(...) dar a conocer el nombre de Dios, nuestro creador, a tantos pueblos
bárbaros, privados de toda civilización, que nos llaman, que nos tienden los
brazos, que están dispuestos a someterse a nosotros para que con tantas
enseñanzas y buenos ejemplos les pongamos en el camino de la salvación (...).
Es por ese motivo, que se abrirán, tanto aquí como allí, grandes e inagotables
fuentes de riqueza (...)20”.
Simultáneamente, considera:
que los “(...) comerciantes son más útiles al Estado y su preocupación por el
beneficio que se ejerce en el trabajo y la industria produce y causa una buena
parte del bien público. Por esta razón debe serles permitido el amor y la
búsqueda del beneficio (...)”, cuando son nacionales, porque los comerciantes
extranjeros son como “(...) sanguijuelas que se agarran al cuerpo de Francia,
chupan su sangre y se colman de ella (...)”.
20
Deyon, Pierre: Le Mercantilisme. op. cit., pp. 108-111. También Beaud, Michel: Histoire du Capitalisme. De 1500 à nos jours. op.cit., pp. 48 y ss.
21
Ídem nota anterior.
22
Lettres, mémoires et instructions de Colbert. Citado por Deyon, Pierre: Le Mercantilisme. op.cit., p. 100.
23
En Beaud, Michel: Histoire du Capitalisme. De 1500 à nos jours. op.cit., pp. 49 y ss.
15
el mercantilismo inglés.
Es la versión más “liberal” del mercantilismo. Muchos de sus autores pueden
catalogarse (según los temas que se traten) como los “últimos” mercantilistas o como
los “primeros” liberales; quizás ello se deba a la forma y a la intensidad que asumió el
desarrollo del capitalismo en Inglaterra, comparándolo con el mismo fenómeno en
España, Francia y Holanda.
Como se desprende del punto 2, el capitalismo manufacturero y colonial inglés se
opuso al español en el siglo XVI, en el XVII al holandés y en el XVIII al francés. La
burguesía que anima la expansión de las actividades coloniales, comerciales y
manufactureras, al principio necesitó aliento y protección del Estado.
El mercantilismo inglés también concibió la Riqueza del Estado y la grandeza de la
Nación, como el acto de atesorar los metales preciosos, pero las asoció al de
excedente comercial: este debe surgir de una política que apunte a venderle al
“Mundo” más de lo que se le compra. Ese saldo positivo (entre las exportaciones y las
importaciones) permitirá a su vez una abundancia monetaria, lo que es saludable para
la buena marcha de los negocios. Nótese que la posición de los mercantilistas
ingleses, en cuanto a la abundancia de moneda, difiere a la de Bodin, para quien esta
era causa de inflación.
Los mercantilistas ingleses al considerar la Riqueza como excedente comercial son
precursores del método cuantitativo en el análisis económico, puesto que es en sus
trabajos donde se encuentra un esbozo de lo que mucho más tarde será conocido
como Balanza de Pagos, instrumento necesario para medir el excedente o el déficit del
comercio entre residentes de un Estado y los no residentes.
Con Carlos I (decapitado por no haber respetado las facultades del Parlamento en
materia impositiva) y con la efímera república oligárquica de Cromwell (el Lord
protector de Inglaterra, Escocia e Irlanda) la burguesía inglesa encontró en el
mercantilismo el discurso y la política que necesitaba para su desarrollo: protección
para su industria y estímulo para su expansión colonial y guerra comercial, para
comprar menos y vender más al “resto del mundo”, es lo esencial del mercantilismo
versión inglesa que tiene en Thomas Hobbes con su Leviatán (1651) y Thomas Mun
(1571-1641) sus primeros exponentes.
En su Discurso acerca del comercio en Inglaterra con destino a las Indias (1621),
Mun señala la importancia del comercio exterior en el cual lo esencial no es atesorar
metales, sino hacerlos circular y obtener de ello un saldo positivo.
16
24
Ídem nota 20, p. 39.
17
CAPÍTULO 2
Los Fundadores
La Fisiocracia
1750-1770
Mercier de la Rivière
François Quesnay
LA FISIOCRACIA
1. Reflexiones Iniciales.
El pensamiento económico y político de los Fisiócratas es originariamente francés.
Se inscribe y se desarrolla en el amplio, tumultuoso y revolucionario movimiento social
que expresó notablemente la Enciclopedia.
Filósofos del derecho natural formulado por los doctores escolásticos conciben la
RIQUEZA de la Nación, como el resultado combinado de las propiedades divinas de la
tierra y del trabajo del Hombre. Formulan un análisis macroeconómico mediante el
cual cuantifican la circulación de la Riqueza a través de intercambios monetizados, en
un mercado libre y competitivo, con un Estado protector (de la propiedad) que no
debe intervenir en el comercio recíproco entre las tres clases que constituyen la
Nación.
Con John Locke, el contrato social y político que funda una sociedad se sustenta en
el libre consentimiento de los ciudadanos y cuando él no se cumple, la insurrección es
un derecho.
Así, uno de los dogmas fundacionales del Absolutismo es atacado y destruido. El
soberano ya no está más por encima y por fuera de la sociedad civil. Esta visión de
Locke que funda el Liberalismo político es nítidamente desarrollada por el Alcalde de
Londres, Sir Dudley North, quien en 1691 propone el Liberalismo Económico:
“(...) Desde el punto de vista del comercio, el mundo es solo una nación y un
pueblo, en cuyo interés las naciones son como personas (...). En ningún caso
pertenece a la Ley fijar los precios del comercio, pues sus niveles deben fijarse y
se fijan por sí solos (...). Ningún pueblo se ha hecho rico por la intervención del
Estado, sino que son la paz, la industria y la libertad, no otra cosa, las que
proporcionan el comercio y la riqueza (...) 30”.
31
Citado por Denis, Henry: Histoire de la Pensée Économique. op.cit., pp. 134-135.
32
Les Écrivain témoins du peuple. Ed. J’ai Lu, París, Francia, 1964, p. 71; y en Beaud, Michel: Histoire du Capitalisme. De 1500 à nos jours. op.cit., p. 54.
22
33
Citado por Beaud, Michel: Histoire du Capitalisme. De 1500 à nos jours. op.cit., p. 71.
23
34
Las tres referencias son tomadas de la Enciclopedia, citada en Histoire-Géographie 4ème, Ed. Hatier, París, Francia, 1988.
35
En Orden Natural y esencial de las Sociedades Políticas.1787. Citado por Gide, Carlos y Rist, Carlos: Historia de las Doctrinas Económicas. 2ª edición española,
Ed. Instituto Reus, Madrid, España, 1936, p. 11.
24
36
Las referencias biográficas son extraídas resumidamente de Gide, Carlos y Rist, Carlos: Historia de las Doctrinas Económicas. op.cit.; Beaud, Michel: Histoire du
Capitalisme. De 1500 à nos jours. op.cit.; José A. Schumpeter: Historia del Análisis Económico. op.cit.
25
37
Las citas son tomadas de Gide, Carlos y Rist, Carlos: Historia de las Doctrinas Económicas. op.cit., pp. 13 y ss.
38
Ídem a la anterior.
26
Se incluyen en esta clase todos los trabajos y todos los gastos que se hacen en
ella hasta la venta de los productos a la primera mano; es a través de esta venta
como se conoce el valor de reproducción anual de las riquezas de la nación.
La clase de los propietarios comprende al soberano, a los poseedores de las
tierras y a los diezmeros. Esta clase subsiste por la renta o producto neto de la
agricultura que le paga anualmente la clase productiva después de descontar de
la reproducción, que aquella hace renacer anualmente, las riquezas necesarias
para reembolsar sus anticipos anuales y para mantener su riqueza de
explotación.
La clase estéril está formada por todos los ciudadanos ocupados en servicios
y trabajos distintos de la agricultura y cuyos gastos son pagados por la clase
productiva y por la clase de los propietarios, que a su vez obtienen sus ingresos
de la clase productiva (...)” (AFATE, p. 363)
Fuente: Deleplace, Ghislain: Théories du capitalisme: une introduction. Ed. Presses Universitaires
de Grenoble, François Maspero., France, 1979, p. 95.
39
Las interpretaciones y los análisis sobre las ideas de Quesnay plasmadas en el Tableau Économique son abundantes aunque no siempre exhaustivas
en la literatura sobre las Teorías o las Escuelas Económicas. Dejamos constancia que en esta parte del trabajo sobre la Fisiocracia, nuestro enfoque se
inspira y se inscribe en los realizados por: Ghislain Deleplace, Carlo Benetti, Jean Cartelier y la obra colectiva editada bajo la dirección de Alain
Gedelau, citados en la Bibliografía.
28
La industria estéril
La clase estéril adquiere materias primas (insumos necesarios a la producción de
otros bienes) y bienes de subsistencia (destinados a la reproducción de los
trabajadores). Así esta clase gasta o consume 2 millones para producir y vender por
un valor idéntico; ergo, su producción no crea un nuevo valor o una nueva riqueza y
por ello es estéril:
“(...) Esta última clase retiene esta suma para reponer sus anticipos, que
fueron ya gastados en la clase productiva en compras de las materias primas
que empleó en sus manufacturas. Así sus anticipos no producen nada, los gasta,
le son devueltos y permanecen en reserva de año en año.
Las materias primas y el trabajo en las manufacturas hacen subir las ventas
de la clase estéril a dos mil millones, de los cuales mil son gastados en la
subsistencia de los agentes que la componen; se ve que ahí no hay más que
consumo o aniquilamiento de productos, pero no reproducción; pues esta clase
40
Véase Piero Sraffa. Producción de Mercancías por otras Mercancías. Citado en la Bibliografía.
41
En Historia del Análisis Económico. op cit., pp. 1267 y ss.
29
42
Véase Deleplace, Ghislain: Théories du capitalisme: une introduction. Ed. Presses Universitaires de Grenoble, François Maspero. France, 1979, p. 98.
43
Véase Deleplace, Ghislain:Théories du capitalisme: une introduction. op.cit., p. 98.
30
justifica el derecho a percibir ese ingreso, en función del monopolio que el derecho
natural le otorga sobre la tierra.
Entonces el Producto Neto cumple así una doble función en el sistema de Quesn ay:
él expresa el fenómeno de dominación económica y política de la clase de los
propietarios sobre la sociedad, y los fundamentos de dicho poder se encuentran en el
orden natural. En el texto del Cuadro Económico de 1758, Quesnay es muy preciso y
deja en claro la correspondencia entre su sistema político y su modelo económico:
“(...) La mayoría de los gastos de los propietarios son al menos gastos
estériles, excepto aquellos realizados para conservar y mejorar sus bienes. Pero
estos gastos necesarios a la reparación y dirección de sus patrimonios son parte
del derecho natural y ellos no deben confundirse con los realizados por la clase
estrictamente estéril (...). Es la necesidad de los gastos que solo los propietarios
pueden realizar para incrementar sus riquezas y para el bien general de la
sociedad, lo que determina que la seguridad de la propiedad de la tierra sea una
condición esencial del orden natural del gobierno de los imperios (...) 44”.
44
Quesnay, F.: Tableau Économiques des Physiocrates. Ed. Calmann-Lévy, París, Francia, 1968, pp. 62-63, citado también por Deleplace, Ghislain: Théories du
capitalisme: une introduction. op.cit.
45
En La Fórmula aritmética. pp. 366-369.
31
7. Reflexiones finales.
Los mercantilistas marcaron el sendero del análisis económico y político para
poder interpretar y poder actuar sobre la realidad del incipiente capitalismo mercantil
y financiero. Así pusieron en evidencia las estrechas relaciones entre las nuevas
fuentes de riqueza y las clases emergentes, con el Estado y las políticas económicas.
Los fisiócratas continuaron el esfuerzo de los pioneros, su análisis se centró en
explicar la producción, el consumo y la circulación de la riqueza. Así fundaron los
principales elementos y categorías analíticas para que la Economía Política se
consolidara como disciplina distinta a la Moral, a la Ética, al Derecho y a la Gestión.
49
Idem a la nota anterior, op.cit. p. 117.
50
La expresión es de Beaud, Michel: Histoire du Capitalisme. De 1500 à nos jours. op.cit., p. 82.
34
BIBLIOGRAFÍA
Gustavo Arce.