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Frente a lo establecido en el Decreto 1009 de 2020 art 13 literal “a.

Utilizar medios
digitales, de manera preferente, y evitar impresiones. En caso de realizar
impresiones, racionalizar el uso de papel y de tinta. Quedan prohibidas las
publicaciones impresas y, en especial, las de costos elevados correspondientes a
impresiones a color o en papeles especiales. Las publicaciones de toda entidad
deberán hacerse en su espacio web.” Es importante señalar lo siguiente:

Primero: con fundamento en la establecido en la ley 1434 de 2011, el articulo 5


numeral “12. Presentar informes anuales a las Plenarias de las Cámaras y a la
sociedad civil al término de cada legislatura, sobre el desarrollo de su misión
institucional”, las integrantes d la Comisión consideraron importante, en el marco
de los 10 años de funcionamiento, presentar a las mujeres del país, los avances
que desde esta celular legislativa se han realizado para la promoción y defensa de
sus derechos.

Segundo: Es importante señalar que el concepto se define como “Difusión o


divulgación de información, ideas u opiniones de carácter político, religioso,
comercial, etc., con la intención de que alguien actúe de una determinada manera,
piense según unas ideas o adquiera un determinado producto.”, lo cual esta muy
lejos del objetivo de esta publicación, que busa que las mujeres del territorio
nacional entiendan y conozcan cuáles son sus derechos y los avances que desde
la creación de la Comisión se han alcanzado, y promover así el logro del objeto de
la ley 1434 de 2011, que en su artículo 3, que adiciona el artículo 61 de la ley 5ta
de 1992 señala “Artículo 61A. Objeto de la Comisión Legal para la Equidad de
la Mujer. Esta Comisión tiene por objeto fomentar y promover las acciones
necesarias para la consolidación de una política de Estado que repercuta en el
mejoramiento de las circunstancias materiales e inmateriales de la mujer en
nuestra sociedad, propendiendo por la eliminación de cualquier situación de
desigualdad y discriminación que se presente en el ejercicio de la ciudadanía por
parte de las mujeres”.

Por ello es importante señalar que no se está solicitando un escrito que esté
enmarcado en l termino publicidad, sino por el contrario, un documento que
permita avanzar en el logro de la igualdad y equidad tan anheladas por parte de
las mujeres en el mundo.

Tercero: en cuanto a lo establecido en el literal a. del artículo 13 del decreto 1009


de 2020, es importante precisar: Utilizar medios digitales, de manera preferente, y
evitar impresiones. En caso de realizar impresiones, racionalizar el uso de papel y
de tinta. Quedan prohibidas las publicaciones impresas y, en especial, las de
costos elevados correspondientes a impresiones a color o en papeles especiales.
Las publicaciones de toda entidad deberán hacerse en su espacio web de

A. El texto sugiere “Utilizar medios digitales, de manera preferente, y evitar


impresiones”, por tanto, es importante señalar que NO se trata de una
prohibición de facto.
B. Señala el citado texto que “En caso de realizar impresiones, racionalizar el
uso de papel y de tinta”, consideramos que la edición de 1.150 ejemplares,
de 100 páginas, que se están solicitando para documentar el trabajo
realizado por la Comisión durante sus 10 años, no viola la racionalidad del
uso de la tinta y el papel.
C. El literal en comento establece que “Quedan prohibidas las publicaciones
impresas y, en especial, las de costos elevados correspondientes a
impresiones a color o en papeles especiales”, sin embargo, tal como puede
ver en el documento de cotización anexo a esta comunicación, no se está
solicitando papeles especiales o que sean ediciones de lujo.
D. Finaliza el literal estableciendo que “Las publicaciones de toda entidad
deberán hacerse en su espacio web”. Frente a ello queremos presentarle a
consideración de esta División Jurídica y la Dirección Administrativa las
razones por las cuales se solicita la impresión de un documento escrito.

D.1. CUANTAS PERSONAS TIENEN ACCESO A INTERNET. Es bien sabido que


si alojamos un documento en la página web del Senado, el impacto es muy bajo.
Para demostrar esto, nos dimos a la tarea de revisar cómo es la conectividad en
Colombia.

Según el Índice de calidad de vida digital 2020, una investigación global


sobre la calidad de un bienestar digital en 85 países que analizó la situación
para el 81 % de la población mundial, Colombia tiene uno de los peores
accesos a internet del mundo, ocupando el puesto No. 83, y haciendo parte
del 75% de los países investigados, donde las personas tienen que trabajar más
que el promedio mundial para pagar internet.

**Teniendo en cuanta el informe, a los colombianos les toman mucho más trabajo
costear conexiones de internet móvil y de banda ancha batatas del país, para
poder tener un servicio móvil necesitan casi 4 veces más de tiempo en el trabajo,
y, por lo contrario, en banda ancha es tres veces mayor el trabajo que el promedio
mundial.

se ha hecho un esfuerzo muy notorio estos últimos años para mejorar la realidad
que enfrenta Colombia, según un estudio de el Ministerio de las
TIC, , actualmente Colombia tiene 24,3 millones de conexiones a internet
(entre fijo y móvil 4G) con una velocidad superior a los 10 Mbps, frente a 23,8
millones que están en las zonas más apartadas y no tienen este beneficio.
CIFRAS DEL 2020

Colombia tiene una población de 50,61 millones de personas, y de estas mismas


el 81% conforma las zonas urbanas, existen personas que tienen mas de una sola
línea telefónica ya existe 119% en el numero total de la población (50,61 millones).
ya que las personas que poseen más de una línea telefónica las dividen en:
teléfono local, teléfono corporativo o para uso laboral, teléfono alternativo para
viajes, entre otros.  

Por otro lado, el número de usuarios conectados a Internet es de 35 millones, es


decir, el 69% de la población total tiene acceso a este servicio. Y podemos notar
que en redes sociales existen los mismos usuarios activos y por lo tanto podemos
afirmas que todos los usuarios de internet en Colombia tienen redes sociales**

D.2. Cuánto leen los colombianos. Según lo registrado en la página XXXXXXXX


“la lectura también es un asunto de género. Las mujeres leen más que los
hombres y tienen a su favor una cualidad extraordinaria: los niños estiman que sus
madres son las personas más adecuadas para leerles en voz alta y las que
ocupan el primer lugar como promotoras del hábito de leer. La mujer, además de
lectora es fundamental en la reproducción social de la lectura.”, por tanto, un libro
destinado a mostrar a las mujeres cual ha sido el trabajo de la Comisión en los
últimos 10 años, debe considerarse una pieza fundamental en su crecimiento y
desarrollo.

DE igual forma, llamamos la atención sobre los datos de lecturabilidad en internet,


pues, según cifras de XXXXXX, “En los últimos cinco años las cifras se doblaron y
en las 13 principales ciudades del país se pasó del 5% al 11%. En Bogotá los
resultados fueron aún más abrumadores: prácticamente se triplicaron”, por lo
tanto, una publicación no permitiría lograr el impacto esperado y llegar a un gran
número de mujeres para animarla a participar de la vida pública en los espacios de
liderazgo y toma de decisiones.
CUANTO LEEN

A pocos meses de
cerrar el ciclo de
gobierno, el
Ministerio de
Cultura, en cabeza de
la ministra Mariana Garcés, presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Lectura 2017 en
Colombia. Una medición realizada por primera vez en el país, que identifica los hábitos de lectura y
escritura de todos los colombianos. Lo que diferencia a este estudio de los presentados en años
anteriores por el DANE, y por otros países como México, Chile y Argentina, es que sus cifras
abarcan a toda la población, tanto urbana como rural, lectores o no, mayores y menores de cinco
años. De esta manera, se obtuvo un panorama más amplio sobre el impacto de las políticas
públicas implementadas para el desarrollo de la lectura.

Las cifras generales arrojan los promedios de libros leídos por personas mayores de 5 años en los
últimos 12 meses y toman como muestra sólo a la población lectora: el total nacional es de 5,1;
sólo en las cabeceras municipales esa variable es de 5,4 y en los centros poblados y rurales
dispersos es de 4,2. El total en las 32 ciudades capitales es de 5,8.

Al evaluar el número de libros leídos por año solo en las cabeceras municipales e incluyendo a
toda la población, se muestra que de 1,9 en 2012 (según la encuesta del DANE), se pasó a un 2,9
en 2017 (según la Encuesta Nacional de Lectura). Esta es la única cifra comparable entre ambas
mediciones. Y si se toma la muestra sólo de la población lectora de esas cabeceras, el promedio
varía de un 4,1 a un 5,4 en los mismos años.

De igual manera, el rigor de la encuesta permitió determinar cuáles son las ciudades con mayor
cantidad de libros leídos por año: Medellín, con un promedio de 6,8, Bogotá con 6,6 y Tunja con
6,5. Las últimas en esta lista son Inírida y Mocoa con 3,6 y Mitú con 3,3. A propósito de los
resultados y la encuesta, la ministra de cultura aseguró que “de aquí en adelante el país ya tiene
una herramienta que le permitirá construir a futuro políticas públicas para seguir incrementando
las cifras de lectura”.

Para el Ministerio de Cultura, la incursión de los nuevos formatos no es un impedimento para


promover la lectura, sino que representa una cantidad de posibilidades para acercarse a ella. Por
eso han trabajado con fuerza la campaña “Lee lo que quieras, pero lee”, una iniciativa para ampliar
el concepto de lectura y promover los hábitos alrededor de ella.

La encuesta, entonces, se preocupó por responder a la pregunta de los formatos que leen los
colombianos. Los resultados dicen que el consumo del impreso se mantiene vigente con una cifra
del 82,0 por ciento. Y de una manera más precisa, se identificó un 51,7 por ciento que lee libros,
48,0 por ciento periódicos y 32,2 por ciento revistas. En cuanto a los soportes digitales, 64,0 por
ciento leen redes sociales, 39,9 por ciento correos electrónicos, 38,6 por ciento páginas web y 15,7
por ciento libros digitales. En total, el 70,4 por ciento de la población participa de una lectura
digital.

Estas cifras se corresponden con una inversión importante por parte de MinCultura, que destinó,
más de 680 mil millones de pesos a promover el Plan Nacional de Lectura y Escritura, que empezó
en 2010 y tiene como objetivo fomentar el desarrollo de las competencias comunicativas
mediante el mejoramiento de los niveles de lectura y escritura.

Para aplicar políticas públicas integrales que fomentaran el incremento de los índices de lectura, el
gobierno le apostó a la educación y a la infraestructura. Más de 1.400 bibliotecas dotadas con
libros y tecnología por todo el país, aplicaciones digitales con libros y actividades disponibles para
niños y adultos (como Maguaré, MaguaRED, la Biblioteca Básica de Cultura Colombiana y Lee más)
y un plan de lectura que circula dentro y fuera del país, son algunas de las estrategias que han
permitido obtener las cifras de esta encuesta.

De igual manera, se capacitaron a más de 93 mil docentes y a 1.510 bibliotecarios para la


apropiación de uso de las tecnologías. 90.2 por ciento de las bibliotecas públicas están conectadas
a internet (por medio de un proyecto articulado con MinTIC), y 20 nuevas bibliotecas llegaron
hasta las zonas veredales establecidas tras la firma de los acuerdos de paz. “Las bibliotecas y la
cultura están tejiendo todos los lazos que la violencia había roto”, explicó Consuelo Gaitán,
directora de la Biblioteca Nacional, quien también aboga por una continuidad en el trabajo
articulado con las regiones.

Le sugerimos: Colombianos se rajaron en escritura

En la presentación de los resultados, que tuvo lugar en la mañana de este jueves, 5 de abril, en la
Biblioteca Nacional, el director del DANE, Mauricio Perfetti, explicó la metodología de la encuesta:
se realizó durante septiembre, octubre y noviembre de 2017 con 33.995 hogares en el país y
108.383 personas. Y fue el resultado de una alianza entre los Ministerios de Cultura y las TIC, las
Secretarías de Cultura de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla y contó con asesoría del Centro
Regional para el fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC).

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