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Hacia una arquitectura inclusiva,

más allá de cumplimientos y respuestas físicas

A la hora de diseñar se deben tener en cuenta una amplia cantidad de factores que involucran

directamente al usuario, física y psicológicamente. Por consiguiente, se tiene en cuenta el tipo

de usuario al que se dirige, dentro de los cuales se encuentran las personas con movilidad

reducida o alguna discapacidad física. A lo largo de los años se han planteado estrategias físicas

que se basan en lograr potenciar los otros sentidos de los individuos para involucrarlos en las

actividades del uso del edificio que se diseñó. Estas estrategias han abordado en su mayoría

sentidos sonoros, visuales y del tacto. Ahora bien, se ha identificado que más allá de proponer

una solución física es más óptimo generar estrategias que proporcionen encuentros con otras

personas y fomenten el dialogo entre los diferentes tipos de usuarios. Por lo tanto, diseñar no es

una cuestión de soluciones físicas, sino que trasciende a plantear soluciones de inclusión social.

Por ejemplo: Ouro Preto, municipio brasileño declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad

de la UNESCO, es un atractivo turístico e histórico importante por lo que desde su

infraestructura debe suplir con las necesidades de accesibilidad para diferentes tipos de

habitantes o turistas, independiente de las dificultades físicas y sociales que posean. Debido a

esto Benedeni, Akemi (2018) analizo las herramientas que implementaron en el Centro de

Información Turística y el Museu da Inconfidência, el cual, debido por su ubicación central, por

su marco simbólico representativo del patrimonio nacional y por un estudio del desplazamiento

de los turistas y de los habitantes con movilidad reducida y como se integran (o no) en el espacio

físico y social de la vida urbana de Ouro Preto, encontraron como resultado que a pesar de las

dificultades de estos lugares en cuestiones de accesibilidad a causa de normativa del lugar y de la

topografía urbana, algunos proyectos han sido realizados y no han cumplido a cabalidad para
recibir a las personas con movilidad física reducida. Para ello es “necesario crear herramientas

de acceso que no se basen solamente en aparatos físicos, pues se trata de propiciar su inclusión

social” Benedeni, Akemi (2018). Por lo tanto, evidenciamos que más allá de implementar

soluciones normativas que se basan meramente en la accesibilidad física, es fundamental integrar

y plantear una metodología que acoja e invite a dichas personas a una interacción social con los

demás usuarios.

Recientemente la arquitectura ha estado en un proceso evolutivo de diseño e integración para

todos los tipos de usuario, basándose en un estudio y análisis previo del desplazamiento y

percepciones, tanto de los usuarios que cuentan con todos sus sentidos y movimientos para

desplazarse, como aquellos usuarios que poseen movilidad reducida. Este estudio se quiso

enfocar y realizar especialmente a lugares turísticos donde confluye un amplio número de

personas y es constantemente aglomerado. Los resultados indican que es necesario saber,

mediante amplias y exhaustivas investigaciones, herramientas efectivas y adecuadas para

integrar totalmente a estas personas en todas las actividades propuestas por el lugar. A raíz de

ello, Gordón Cabezas, André Sebastián (2019) afirma que “en los últimos treinta años la

arquitectura se ha desarrollado con un enfoque mayor en el sentido visual excluyendo a los

demás sentidos y, por lo tanto, ha provocado un desequilibrio sensorial” y añade que “de esta

manera no se puede tener una percepción absoluta del espacio arquitectónico, lo cual sucede

principalmente porque el sentido visual excluye, sin embargo, otros sentidos como el sonido

incluye”. Por consiguiente, un claro ejemplo es una Biblioteca y Escuela de Música ubicada en el

parque El Ejido donde por las idóneas condiciones acústicas se percibe como un proyecto que

tiene como base la inclusión social a través del sonido, haciendo uso de estrategias cognitivas

que demuestran que los seres humanos podemos entender los objetos y geometrías con solo

escuchar.
Es importante aclarar que la arquitectura juega un papel fundamental porque a través de esta se

busca la inclusión y la igualdad en la diversidad humana de una manera libre e independiente.

También es primordial el hecho que más allá de brindar y diseñar mediante herramientas físicas,

se debe encontrar la manera más oportuna que estas trasciendan a la parte psicológicas de las

personas. De esta manera Chimairy Francisca, Valerio Reynoso (2018) afirma que “para lograr

la inclusión se deben insertar los tres campos esenciales, que son: el campo emocional (donde

predominan las sensaciones), la parte intelectual (donde implementamos nuestros conocimientos

aprendidos) y el campo práctico (donde se ve la interacción del individuo con el entorno)”.

Para lograr esto es vital romper con estas barreras de falta de conciencia y educación hacia las

personas con movilidad o sentidos reducidos acerca de la integración de la inclusión en la

sociedad y en los espacios, sin importar la condición que presentan todos los usuarios que

interactúan en un mismo espacio. Vemos que esta falta de educación se ve reflejada desde los

espacios donde nos educan, los centros educativos, ya que en su mayoría son diseñados y

pensados para personas que cuentan con los sus sentidos y movilidad en perfectas condiciones,

generando una dificultad tanto para el individuo que se encuentra limitado por alguna condición

para relacionarse con las demás personas, como para las otras personas a la hora de no saber

cómo actuar y lograr relacionarse idóneamente con estos individuos limitados. “Por esto se

busca la unificación e inclusión de los diferentes espacios exclusivos en uno, permitiendo así que

todos los tipos de usuarios estén familiarizados y compartan en un mismo entorno para que así

los límites psicológicos surgidos por su condición física desaparezcan, logrando una sociedad en

donde todos podamos interactuar de igual manera, con las mismas condiciones, valores y

tomando en cuenta las necesidades de todos” Chimairy Francisca, Valerio Reynoso (2018).
Sin embargo, si nos remontamos a la idea de que una correcta inclusión va más allá de una

inclusión física, donde actualmente abordan esta problemática desde la implementación y

potenciación de otros sentidos sensoriales, vemos que es claro y adecuado afirmar que, para

generar una correcta experiencia de todos los tipos de usuarios, en especial de las personas que

cuentan con una limitación o dificultad para desarrollar habilidades y realizar actividades

esenciales de su comportamiento en la vida cotidiana, el orden de prioridades y a lo primero que

se debe atender es a eliminar las barreras que se presentan en el medio físico, es decir, aquellos

obstáculos encontrados en el entorno natural o construido tanto en lo arquitectónico como en lo

urbanístico, para la libre movilidad y la total accesibilidad a los espacios y circulaciones.

Por ende, es fundamental responder primero mediante el diseño a la correcta funcionalidad y

accesibilidad en cuestiones físicas de todo el edificio, y después si se puede proseguir a generar

estrategias que integren socialmente y de igual manera a todos los usuarios.

Finalmente es válido resaltar que el mundo globalizado en el que hoy nos vivimos y nos

desarrollamos es cada vez más accesible e incluyente con las personas que poseen alguna

limitación o discapacidad física, logrando que sientan y logren su derecho a vivir dignamente,

movilizarse y desenvolverse, dentro de sus posibilidades, para interactuar de igual manera con

los otros usuarios y vivenciar las actividades que se proponen en el contexto físico con mayor

libertad. Esto se ha venido logrando debido al éxito en la formación académica y personal, cada

vez más integral y humana, de profesionales que responden de una manera más eficaz, oportuna

y adecuada a las necesidades presentes de la sociedad diversa, en términos de movilidad,

sensoriales o de multiculturalidad. Donde a través del estudio del usuario han logrado distinguir

las prioridades a la hora de diseñar y construir, pero también se han hecho más conscientes de

promover la eliminación las barreras físicas y sociales permitiendo el correcto desarrollo,

accesibilidad e integración para una sociedad más justa y equitativa.


Referencias bibliográficas

Benedini Brusadin, L. Akemi Kumagai, A. (2018) La acogida humana y las prácticas de

accesibilidad en la ciudad patrimonio de Ouro Preto. Revista de la Facultad de Arquitectura y

Urbanismo de la Universidad de Cuenca. Recuperado de

http://scielo.senescyt.gob.ec/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1390-

92742018000400109&lang=es

Gordón Cabezas, A. S. (2019). Arquitectura inclusiva a través del sonido Biblioteca y Escuela de

Música–Parque El Ejido (Bachelor's thesis, Quito). Recuperado de:

http://192.188.53.14/handle/23000/8526

Reynoso, V., & Francisca, C. (2018). Arquitectura inclusiva en la sociedad: Rompiendo de los

limites físicos: Tecno-ente educacional: con énfasis en la inclusión auditiva. Recuperado de:

http://repositorio.unphu.edu.do/handle/123456789/732

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