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SOLDADURA II
Soldadura II
Tema 15
SOLDADURA II
15.1 Introducción
En el tema anterior ya se adelantó una clasificación de los tipos de soldadura [Tabla 14.2.]. En
este tema se estudiarán los distintos procesos de soldadura eléctrica, es decir, por resistencia
y por arco.
15.2
Soldadura II
Al iniciarse la soldadura, la corriente eléctrica que pasa desde un electrodo a través de la pieza
a soldar al otro electrodo, tropieza con siete puntos de resistencia [Figura 15.1.]. En cada uno
de ellos se genera el calor en diferentes magnitudes. En los puntos 1 y 7, se producen
calentamientos por la resistencia eléctrica de los electrodos. En los puntos 2 y 6, por la
resistencia del contacto entre el electrodo y la pieza. En los puntos 3 y 5, por la resistencia
óhmica del metal base y en el punto 4 entre las dos superficies del metal base, donde se forma
el punto de la soldadura y donde la resistencia al paso de la corriente es la más grande.
El ciclo de soldeo viene determinado por la secuencia en el tiempo, del paso de la corriente
de soldadura y de la fuerza aplicada a los electrodos. Se distinguen cuatro fases principales
dentro de un ciclo [Figura 15.2.]:
Fase 1: Fase de posicionamiento. Se ejerce sobre los electrodos una presión que
obliga a permanecer unidas las superficies a soldar.
Fase 2: Fase de soldadura. Se hace pasar la corriente eléctrica con una diferencial de
potencial entre los electrodos. La presión se reduce (P2 < P1). Temperatura elevada
(1500 °C acero).
Fase 3: Fase de forja. Al alcanzar la temperatura adecuada para soldar, se corta la
corriente y se incrementa la presión (P3 > P1 > P2)
Fase 4: Fase de cadencia. Se reduce la presión hasta liberar las piezas ya soldadas.
15.3
Soldadura II
El equipo necesario para la soldadura por resistencia será tal, que regule las tres principales
variables que intervienen en el proceso: corriente, presión y tiempo.
Para ello, será necesario utilizar:
Un circuito eléctrico: transformador y circuito secundario
Un sistema mecánico: sujeta la pieza y se aprietan los electrodos
Un sistema de control: para regular tiempos y magnitudes
15.2.4 Electrodos
Tienen como función conducir la corriente a la pieza y ejercer la presión. Como la densidad
de corriente es muy elevada deben poseer una elevada conductividad, eléctrica para prevenir
el sobrecalentamiento, y térmica para disipar el calor y evitar la fusión y deformación de la
punta del electrodo.
La presión del electrodo es muy elevada y además tiene que sufrir el impacto en el momento
de apriete. Por ello, para evitar su deformación, tiene que poseer buenas propiedades
mecánicas, sobre todo a elevadas temperaturas (dureza y tenacidad).
En el proyecto de los electrodos hay que tener en cuenta el tamaño de éstos, para que tengan
suficiente resistencia y la refrigeración interior (taladrado interior para permitir la llegada del
agua a la punta del electrodo). Debe haber un equilibrio entre propiedades eléctricas,
mecánicas y térmicas.
El cobre es un conductor eléctrico y térmico por excelencia, pero sus propiedades mecánicas
no son suficientes, por ello se recurre a aleaciones de este metal (Cu-W).
15.2.5 Procedimientos
Existen diversos procedimientos de soldadura por resistencia eléctrica. Los más importantes,
que se describen brevemente a continuación, son los siguientes:
A) Solapados: B) A tope:
por puntos a tope
por resaltes o protuberancias por chispa
por roldanas por alta frecuencia
15.4
Soldadura II
El material de los electrodos es una aleación de cobre con Cd, Cr, Be o W con objeto de que
presente una adecuada resistencia a la deformación bajo la presión aplicada durante la
soldadura. La dureza suele estar comprendida entre 130 y 160 HB.
La soldadura por puntos se realiza con un alto grado de automatización. Este procedimiento,
junto con el de soldadura por arco, son los dos procesos en los cuales, hoy día, está más
introducida la robótica. Tiene sus principales aplicaciones en la fabricación de carrocerías de
automóviles, electrodomésticos y muebles metálicos.
En todas las soldaduras por resistencia solapadas, la preparación de las superficies debe estar
exenta de óxidos, grasas, escamas, pinturas, etc. La suciedad impide en la parte exterior el
buen contacto del electrodo con el material, contamina la punta del electrodo y aumenta la
resistencia al paso de la corriente entre las dos chapas. La limpieza se puede realizar con
métodos mecánicos o químicos.
Es una variante de la soldadura por puntos en la que éstos se sueldan solapados, dando lugar
a una costura estanca. En este procedimiento, los electrodos son roldanas (forma de ruedas)
que, además de aplicar la fuerza y la corriente, arrastran en su giro a los materiales de base
[Figura 15.5.].
La principal aplicación de la soldadura por roldanas es la fabricación de recipientes de espesor
de pared comprendido entre 0,05 y 3 mm.
15.5
Soldadura II
En este procedimiento, los materiales de base se sitúan mediante mordazas con los extremos
a soldar enfrentados a tope. Las mordazas, de material conductor, constituyen los electrodos
de este procedimiento. Las superficies de contacto deben ser paralelas y estar muy limpias.
Tras hacer pasar la corriente y al ejercer la presión, se produce un ensanchamiento de la zona
soldada, ofreciendo un aspecto abarrilado. Este ensanchamiento se debe a que los materiales
base de la zona de soldadura, en estado pastoso, fluyen hacia el exterior [Figura 15.6.].
La principal aplicación de este proceso es la soldadura de secciones rectas de alambres,
barras, tubos y perfiles. Sus límites están comprendidos entre secciones de 100 mm2 y 300
mm2, dependiendo de la potencia de la máquina.
La soldadura por chispa, opera de la misma manera que la soldadura a tope, con la única
variante de que la fuerza aplicada durante la fase de posicionamiento es muy pequeña y, por
tanto, el contacto de las superficies a soldar sólo se produce en determinados puntos. La
corriente de soldadura se concentra en estos puntos provocando su rápida fusión y
estableciendo multitud de arcos eléctricos o chispas, que calientan más rápidamente los
materiales con un consumo de energía mucho menor. Las superficies a soldar, a diferencia
de la soldadura a tope, no tienen que estar paralelas ni encontrarse limpias. Al ejercer la
presión y fluir el metal líquido hacia el exterior, se expulsan los óxidos, inclusiones gaseosas
y escorias. En este procedimiento, el abultamiento de la zona soldada es menor [Figura 15.7.].
15.6
Soldadura II
Cuando dos electrodos están a distinto potencial y uno de ellos es, además, una fuente de
electrones (cátodo), estos electrones pueden trasladarse al otro electrodo de dos formas: en
el vacío o por medio del gas que los envuelve. En el segundo caso, es necesario hacer
conductor al gas, es decir, lograr la separación de sus átomos en iones y electrones. La
ionización del gas puede conseguirse de varias formas, entre ellas, mediante el choque de
átomos del gas con electrones suficientemente acelerados como para provocar en el impacto
la pérdida de un electrón de valencia en el átomo del gas. Para arrancar los electrones del
electrodo es necesario comunicarles la energía suficiente, característica de cada elemento.
En un arco eléctrico interviene la energía calorífica (efecto termoiónico).
El método más simple para producir esta energía es calentar el metal hasta una temperatura
elevada. Por ello, para cebar un arco (iniciarlo) se establece un cortocircuito entre la pieza y
electrodo. La resistencia de contacto es baja, la corriente que circula muy alta y se produce
un calentamiento muy fuerte en la punta del electrodo negativo (cátodo), lo que provoca la
vaporización del metal y una ionización térmica. Separando ahora el electrodo de la pieza,
bastan unos pocos voltios para que aparezca el arco. Una vez iniciado éste, los electrones
que salen del cátodo ionizan el gas al chocar con sus átomos. Los electrones siguen su camino
hacia el ánodo y los iones hacia el cátodo, al que ceden su energía cinética en forma de calor,
manteniendo así la temperatura de éste, que sigue emitiendo electrones por efecto
termoiónico [Figura 15.8.].
Dado que los electrones tienen menor masa que los cationes, su energía cinética es mayor,
por tanto los 2/3 de la energía del arco van a parar al ánodo, que se calienta más (Ta–Tc=
600°C).
15.7
Soldadura II
Por otro lado, el cátodo presenta propiedades autodecapantes debido a la acción mecánica
del bombardeo de cationes (importante en el soldeo por aluminio para eliminar la capa de
alúmina).
Si la longitud del arco es grande, éste puede cortarse, ya que se aumenta la resistencia al
paso de la corriente y el aire no mantiene su ionización.
Los elementos que intervienen en la formación y estabilización (control de dirección y proceso
de fusión continuo) del arco deben tener las siguientes características:
Potencial de ionización (PI) bajo: menor energía necesaria para arrancar electrones.
Potencial temoiónico (PT) alto: mayor energía generada (mayor Tª).
Conductividad térmica (CT) baja: se disipa menos calor.
Al principio, para la soldadura se empleaba solamente la corriente continua producida por una
dinamo, ya que era imposible mantener el arco con corriente alterna empleando electrodos de
carbono o electrodos desnudos. La aparición de los electrodos revestidos permitió el empleo
de corriente alterna, y por tanto, de los transformadores. Actualmente se emplea de forma
indistinta.
15.8
Soldadura II
Por electrodo se entiende una varilla de material metálico usada en la soldadura para producir
el arco eléctrico. Los electrodos desnudos, utilizados en casos excepcionales, están formados
por una varilla metálica de sección circular y composición química bien definida.
Presentan gran cantidad de inconvenientes, tanto desde el punto de vista del funcionamiento
del arco, como de las cualidades físicas del metal depositado. Los defectos más importantes
son:
Dificultad de cebado y mala estabilidad del mismo. Sólo pueden utilizarse con corriente
continua.
Su fusión favorece la absorción de gran cantidad de gases, oxígeno y nitrógeno, que
conduce no sólo a la formación de porosidades, sino también a la formación de
compuestos (óxido de hierro y nitruro de hierro), que disminuyen considerablemente la
capacidad de deformación de las soldaduras.
Su fusión también conduce a una pérdida por oxidación de los elementos del acero, y
por tanto a una disminución de las propiedades mecánicas.
15.9
Soldadura II
Un electrodo revestido está constituido por un alma metálica, generalmente de forma cilíndrica,
y un recubrimiento de composición química variable, de acuerdo con las características
exigidas [Figura 15.13.].
La composición de los revestimientos es muy
compleja; se trata de mezclas de materias
orgánicas y minerales, de forma que cada
sustancia desempeña un papel determinado,
bien durante la fusión, bien durante la
solidificación, actuando como estabilizadores del
arco, constituyentes de las escorias, depuradores
del metal, aportadores de elementos útiles al
metal fundido, etc. En definitiva, el recubrimiento Figura 15.12. Electrodo
realiza tres funciones principales:
a) Función eléctrica
Facilitan la estabilización del arco. Es particularmente importante cuando se trabaja con
corriente alterna, dado que el arco se apaga en cada periodo, y en ese instante resulta
necesario facilitar su reencendido empleando sales susceptibles de desprender vapores
ionizantes. Los productos más importantes, para el cebado y mantenimiento del arco, que se
introducen en el revestimiento, son las sales de sodio, potasio y bario.
b) Función física
El revestimiento es el elemento formador de la escoria y del gas protector. Debe facilitar el
soldeo en las diversas posiciones operatorias: vertical, horizontal y de techo y proporcionar,
según sea su naturaleza, un cordón reforzado o aligerado. Dos elementos intervienen en esta
función:
La naturaleza del revestimiento, que determina la viscosidad de la escoria líquida.
El espesor del revestimiento.
La influencia de la viscosidad en la soldadura se hace patente no sólo para la deposición del
material aportado en las distintas posiciones (desprendimientos de gases que arrastran el
metal fundido), sino también para la protección total del metal fundido (escorias poco viscosas
que facilitan la fijación de elementos especiales).
Además, el consumo del revestimiento se realiza a velocidad inferior a la del alma metálica,
por lo que se forma un cráter en el mismo, con una mejor concentración del chorro del arco.
c) Función metalúrgica
Los revestimientos no solamente contienen elementos estabilizadores y productos químicos
que forman escorias, sino también elementos reductores y ciertos elementos útiles, que se
dejan en el baño fundido con objeto de mejorar las características mecánicas de la unión
soldada, por ejemplo, productos aleantes. También pueden tener cierta cantidad del metal que
compone el alma para, de esta forma, aumentar el rendimiento del electrodo, definido como
la cantidad de metal depositado en el cordón frente al contenido en el alma, alcanzando así
rendimientos superiores al 100% (electrodos de alto rendimiento).
15.10
Soldadura II
15.4.1 Soldadura por arco bajo gas protector con electrodo no consumible (TIG)
Aunque la idea de utilizar un medio protector gaseoso es tan antigua como el electrodo
revestido, fue en 1919 cuando Roberts y Van Nuys investigaron varios gases, desde los inertes
a hidrógeno e hidrocarburos. En los años 30, el interés se centró en los gases inertes pero no
fue hasta 1940, cuando comenzaron los primeros experimentos en Estados Unidos. El metal
a soldar se fundía por un arco eléctrico con un electrodo de tungsteno en una atmósfera inerte
de helio monoatómico.
El procedimiento de soldadura por arco bajo gas protector con electrodo no consumible,
también llamado TIG (Tungsten Inert Gas), utiliza como fuente de energía el arco eléctrico
15.11
Soldadura II
Puesto que el TIG es un proceso que no produce escorias y que se realiza en una atmósfera
inerte que no provoca reacciones en el baño; el material de aportación, cuando se utilice,
deberá tener básicamente una composición química similar a la del metal base.
15.4.1.2 Gases
15.12
Soldadura II
ionización es más alto que el del Ar, lo cual ofrece dificultades para el cebado y la estabilidad
del arco pero por esta misma razón adquiere tensiones de arco elevadas, lo que se traduce
en mayores energías aportadas a igual intensidad de soldeo. Resulta, pues, excelente cuando
se requieren elevados aportes térmicos. Su conductividad térmica es mayor que el Ar por lo
que la penetración es menor y más uniforme.
Mezclas He/Ar: la mezcla de estos dos gases inertes ofrece prestaciones complementarias
en virtud de la proporción en que interviene cada uno de ellos. La penetración es intermedia
entre las típicas de cada gas puro [Figura 15.15.].
15.4.1.3 Electrodo
15.4.2 Soldadura por arco bajo gas protector con electrodo consumible
(MIG/MAG)
La soldadura por arco bajo gas protector, con electrodo consumible, es un proceso en el que
el arco se establece entre un electrodo de hilo continuo y la pieza a soldar, estando protegido
de la atmósfera circundante por un gas inerte, proceso MIG (Metal Inert Gas) o por un gas
activo, proceso MAG (Metal Active Gas) [Figura 15.16.]. El proceso puede ser:
Semiautomático. La tensión de arco, velocidad de alimentación del hilo, intensidad de
soldadura y caudal de gas se regulan previamente. El arrastre de la pistola de
soldadura se realiza manualmente.
Automático. Todos los parámetros, incluso la velocidad de soldadura, se regulan
previamente y se aplican de forma automática.
Robotizado. En la actualidad el GMAW es el único proceso de soldadura por arco que
se ha robotizado a nivel industrial. En este caso, todos los parámetros de soldeo, así
como las coordenadas de localización de la junta a soldar, se programan mediante una
unidad específica para este fin. La soldadura la realiza un robot al ejecutar la
programación.
15.13
Soldadura II
15.4.2.1 Electrodos
En general, la composición del hilo macizo suele ser similar a la del material de base. No
obstante, para su elección hay que tener en cuenta la naturaleza del gas protector, por lo que
se debe seleccionar la pareja hilo/gas. Los hilos tubulares normalmente van rellenos con polvo
metálico o con flux, o incluso con ambos. El relleno con polvo metálico, aparte de que puede
aportar algún elemento de aleación, mejora el rendimiento gravimétrico del hilo.
15.4.2.2 Gases
La naturaleza del gas de protección es muy importante puesto que influye notablemente en:
la cantidad de energía aportada la velocidad de soldeo
el tipo de transferencia la penetración
la probabilidad de proyecciones el aspecto del cordón
las mordeduras
Las diferencias que ofrecen los procedimientos MIG y MAG, en cuanto al gas de protección
utilizado, se recogen en la siguiente tabla [Tabla15.1.]:
15.14
Soldadura II
15.4.3.1 Electrodos
Se suministran en forma de alambre sólido o compuesto a partir de hilo hueco con el flux en
su interior, y en forma de fleje o banda, especiales para depósitos por recargue. Existen
electrodos para soldar aceros al carbono, de baja aleación, de alto contenido en carbono,
aleados, inoxidables, aleaciones no férreas y aleaciones especiales para aplicaciones de
recargues.
Normalmente se presentan arrollados en carretes de 10 a 500 Kg de peso mientras que el
fleje se suministra en bobinas. Los electrodos de acero se recubren de cobre, excepto para
15.15
Soldadura II
15.4.3.2 Fluxes
Son compuestos minerales mezclados, entre ellos, SiO2, TiO2, CaO, MgO, Al2O2, MnO, K2O,
Na2O, Li2O, FeO, ZrO2 y CaF2. Como ocurre con los electrodos revestidos para soldadura
manual, el fabricante del flux se reserva la composición química completa del mismo. Las
características que los definen son: conductividad alta, viscosidad baja y punto evaporación
alto.
Según el sistema de fabricación se dividen en:
1. Fluxes fundidos: la materia prima se mezcla en seco y se funde posteriormente en un
horno eléctrico a una temperatura entre 1500ºC y 1700ºC. Después de la fusión y de
cualquier adición final, la carga del horno es colada y enfriada. El enfriamiento se
produce por el paso de la mezcla fundida a través de una corriente de agua. El
resultado es un producto con apariencia cristalina que es triturado, cribado para
clasificación según tamaño y envasado. Es difícil añadir desoxidantes y ferroaleaciones
durante su fabricación, sin segregaciones o pérdidas elevadas. Esto es debido a las
elevadas temperaturas de fusión.
2. Fluxes cohesionados: la materias primas pulverizada, mezclada en seco y
cohesionada con silicato potásico, silicato sódico o una mezcla de ambos. Esta etapa
es similar a la fabricación de la pasta de los electrodos revestidos. Después del
cohesionado, la mezcla húmeda es sinterizada y cocida a una temperatura
relativamente baja. Los pellets se rompen por machaqueo, se criban para clasificación
al tamaño deseado y se envasan en sacos de PVC para protegerlos de la humedad.
En ellos es posible la adición de desoxidantes y elementos de aleación.
3. Fluxes aglomerados: El proceso de fabricación es similar al de los cohesionados,
excepto que se utiliza un aglomerante cerámico en lugar de un silicato. El aglomerante
cerámico requiere un secado a temperaturas relativamente elevadas que puede limitar
el uso de desoxidantes y ferroaleaciones, como en el caso de los fluxes fundidos.
Presentan una superficie muy porosa y son higroscópicos, por lo que se recomienda
que su embalaje sea estanco.
El procedimiento por arco sumergido ofrece las siguientes ventajas sobre otros procesos:
A veces no es necesaria preparación de bordes
El arco actúa bajo la capa de flux, evitando salpicaduras
Pueden ajustarse perfectamente los parámetros de soldeo
El flux actúa como un enérgico desoxidante para eliminar contaminantes del baño
fundido y producir soldaduras sanas con buenas propiedades mecánicas. EI flux puede
aportar, si se desea, elementos de aleación a la soldadura
15.16
Soldadura II
El término electroescoria quiere decir escoria que conduce la corriente eléctrica. La escoria
fundida ofrece resistencia al paso de la corriente eléctrica y el calor generado por ella tiene
una temperatura superior al punto de fusión del metal, por lo cual se funden tanto los bordes
del metal base como los del metal de aportación.
Se realiza en posición vertical con los bordes escuadrados. Para que el metal y la escoria
fundidos no se derramen por los laterales de la unión, están protegidas por unos patines de
cobre refrigerados por agua, que se deslizan a lo largo de la unión hasta que queda totalmente
fría. Es un proceso totalmente automatizado, de ahí sus ventajas.
El comienzo de la soldadura se realiza mediante un arco eléctrico entre la pieza y el electrodo
(material de aportación) que empieza a fundir la escoria; a medida que ocurre esto, aumenta
la resistencia eléctrica y la temperatura de ésta, llegando a superar la de fusión del metal. El
espesor de la escoria fundida es la unos 50 mm por encima de la superficie del metal base y
del metal de aportación. El metal fundido empieza a depositarse en el fondo del baño debido
a su mayor densidad, mientras que todo el dispositivo de la máquina, empieza a ascender a
lo largo de la unión [Figura 15.18.].
Esta técnica tiene aplicación a la unión de grandes espesores (e > 25 mm), en posición vertical,
sin necesidad de preparación, proporcionando soldaduras de gran calidad, pero con la
limitación de la altura de soldeo. Para solventar este problema se emplea una variante de este
procedimiento, la electroescoria con tobera consumible, que permite longitudes de hasta 1 m
y un mejor centrado del electrodo. Sin embargo cada vez se emplea más la soldadura por
electrogás, que es un procedimiento de soldadura por arco eléctrico descubierto que emplea
protección gaseosa, con hilo continuo y con movimiento sincronizado de las zapatas.
15.17