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Lección I

Tema: Cómo hablar con Dios


Texto: Jeremías 29:13
y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de
todo vuestro corazón.
Lectura Bíblica: Lucas 6:12, 22:41; Hechos 4:31.
Objetivo: Después de participar en esta clase, los alumnos
serán capaces de definir en sus propias palabras qué es la
oración, destacando sus elementos, su importancia y la
necesidad que tiene el creyente de esta herramienta
espiritual.
Introducción
Con frecuencia oímos expresiones, tales como: ¿Qué tanto
es lo que hablan? ¿No se cansan de hablar? ¿Es que nunca
van a terminar? ¿Pasarán el día entero hablando?
¿Qué es la oración?
La oración no es más que la conversación que el hombre
sostiene con Dios; también se define como una petición o
ruego.
La Biblia registra que después que nació Enoc, hijo de Set
y nieto de Adán, los hombres comenzaron a invocar a Dios,
y desde entonces hasta hoy, el hombre ha tratado de venir
a la presencia de Dios en oración.
La oración es una puerta o una oportunidad que nunca
debemos cerra, pues siempre necesitaremos recurrir a ella;
ya sea en tiempo de aflicción, para pedir auxilio o en
tiempo de refrigerio, para alabar y adorar el nombre de
Dios.

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Cómo orar
Siempre en el nombre de Jesús su hijo, pero la súplica
debe ser dirigida a Dios el padre y guiada por el Espíritu
Santo, quien nos ayudará a pedir como conviene, siempre
con fe de que recibiremos lo que pedimos. Reconociendo
que no merecemos nada, pero que Dios es bueno y está
siempre dispuesto a socorrernos.
Importancia de la oración
Por medio de la oración, expresamos nuestras
necesidades a Dios, quien es todopoderoso y puede
ayudarnos en todo y recibimos ayuda en respuesta a
nuestra oración.
La palabra dice: A ti orará toda carne y Él oirá. Ahora
bien, vemos a Jesús en su momento de angustia orando al
Padre.
La Biblia registra que a menudo Jesús se apartaba para
orar, pues la oración es un diálogo agradable con nuestro
creador. Y es tan necesaria como nuestra respiración.
Por eso vemos algunas especies marinas sacar su cabeza
la superficie para tomar aire y poder seguir viviendo.
El ejemplo que nos dio Jesús orando frecuentemente al
Padre, nos indica que no es una imposición o un mito, sino
una necesidad humana que nace de los más profundo de
nuestro ser. Es una conexión divina de Dios al recibirnos y
oír nuestra oración; pues la conversación, así como la
oración nos une con el ser que escucha, y al ser un diálogo
crece entre ellos un lazo de amistad, confianza y
comprensión, y esto hace que la conversación sea larga e
interminable como vemos en las expresiones del inicio de la
clase.

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Qué no es la oración
1. Una penitencia, carga o castigo por algo que hacemos,
sino que es un medio por el cual podemos venir a Dios
en un arrepentimiento para reparar el mal que hemos
hecho.
2. Algo sin sentido que al terminar no nos acordamos o
no ha producido nada en nosotros, pues no es repetir
es decirle a Dios lo que sentimos y tenernos en lo más
profundo de nuestro ser.
Aplicación
Al oír las expresiones al inicio de la clase, deducimos que
estas personas tienen buena comunicación entre ellos, que
tienen afinidad entre ellos y que disfrutan el estar juntos
por lo que no tienen prisa alguna por suspender la
comunicación; que no tienen temor de expresar sus
sentimientos, y estos fluyan libremente por medio de la
comunicación y el grado de amistad es evidente.
Cierre
Por tanto, traigamos a Dios todas nuestras necesidades en
oración y hagamos un hábito saludable de hablar con Dios
por medio de una conversación llana, no con palabras
rebuscadas, porque a Dios no lo podemos impresionar con
nuestro léxico sino con nuestra fe y humildad.

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Lección II
Tema: Cuándo debo orar.
Texto: Efesios 6:18
orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el
Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica
por todos los santos;
Lectura Bíblica: 1ra Reyes 8:25-54
Objetivo: Después de participar en esta clase, los alumnos
serán capaces de enumerar las formas y estilos de
comunicación con Dios.
Introducción
Una anciana de la iglesia narraba como desde muy
jovencita, oraba en todo tiempo al Señor y así decía:
-Al barrer. Señor barre de mí cualquier pecado o
inmundicia que haya en mí.
-Al lavar. Lávame en tu sangre Señor y quita toda mancha
de mi corazón.
-Al planchar rogaba: Señor, que no haya en mí arruga…
Y así en todas sus actividades veía la oportunidad de orar
siempre a Dios.
Desarrollo
Diferentes formas de orar
-Silencio: Como tenemos a un Dios omnisciente que todo
lo sabe, lo ve y lo oye; podemos orar hasta en silencio, de
forma que cuando una circunstancia nos lo exija lo
podemos hacer en silencio; pues a veces no en toda
ocasión, podremos o vamos a querer hablar con Dios en

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voz alta, al hacer peticiones como Ana, que hablaba todo
tan bajito que el sacerdote creyó que era una mujer ebria.
También en otras circunstancias, se puede orar dentro de
tu corazón, tu mente o para ti. Como cuando las personas
pierden el habla o son impedidos por cualquier
circunstancia.
Una niña que estaba siendo secuestrada dijo: Yo iba en el
carro orando el Padre Nuestro calladita sin que me oyeran,
y después ellos dijeron “quédate aquí” y me bajaron del
vehículo.
-Voz alta: En voz alta también es una forma frecuente de
orar al pedir o rogar en asambleas o cultos en presencia de
muchas personas, como Salomón cuando dedicaba el
templo o como Jesús que en la cruz clamó a gran voz “Dios
mío, ¿por qué me has desamparado?”. Esta oración no es
íntima como las otras, sino pública, ya que todos pueden
enterarse de la petición o ruego que hemos hecho.
En cada una de ellas, Dios está atendiendo nuestra
súplica, dando respuesta, ya que no depende del volumen
de tu voz sino de la intención de tu corazón, tu sinceridad y
tu fe.
Posturas al orar
Al venir a la presencia de Dios asumimos también
diferentes posturas, porque podremos estar en diversas
situaciones, tales como Pablo y Silas; ellos estaban en el
cepo y así en esa postura de oración; Jonás en el vientre
del pez no tenía más opción que orar así como estaba y eso
no fue inconveniente para él orar ni para que Dios le
respondiera, así que no hay excusas para no orar.

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-De rodillas: Esta postura denota sumisión y entrega, la
usamos generalmente en nuestras congregaciones. Jesús
mismo la asumió al orar a su Padre, como lo vemos en el
Getsemaní, donde se postró de rodillas con mucha angustia
y dijo: Si es posible pasa de mí esta copa. La palabra dice:
Delante de mí se doblará toda rodilla.
Las diferentes religiones la asumen al orar. David nos
hace la invitación en Salmos 95:6: Venid, adoremos y
postrémonos;
Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor. Elías
también asumió en muchas ocasiones esta postura, la Biblia
dice que ponía la cabeza entre sus rodillas y oraba.
Pero también se puede orar de pie como Jesús frente a la
tumba de Lázaro o en las calles cuando celebramos cultos
en la iglesia en medio de un servicio, como lo hizo Elías
frente al altar de su Dios cuando retó a los profetas de
Baal, y en otras circunstancias donde lo requería.
Lugar donde orar
El hombre siempre ha sentido la necesidad de tener un
sitio donde buscar a Dios, aunque Él está en todas partes;
por eso edificaban altar a Jehová y adoraban a Dios en el
desierto; para luego exigirles un tabernáculo o lugar de
reunión. Más tarde, David tenía en su corazón hacer templo
para Jehová; no obstante, podemos orar en cualquier lugar.

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Jacob oró solo en el campo entre los árboles y soledad con
su cabeza recostada en una piedra. Jonás oró en el fondo
del mar dentro del vientre de un pez. Pablo oró en la cárcel
y en una iglesia, como lo hacemos nosotros o como lo hizo
la iglesia cuando oraba por Pedro.
La Biblia relata que la presencia de Dios fue tan grande
que la casa tembló. También relata que se oró en el
templo, la gloria de Dios cayó de tal forma que ni se pudo
ministrar.
Se puede orar en un monte, tal y como Elías lo hizo; que
subió a él y oró al lado de un río. En la cama, en el
vehículo, en el trabajo, pues al orar lo más importante es
elevar el corazón. Así que si estamos conduciendo, no
debemos cerrar los ojos, sino elevar el corazón y de igual
forma seremos oídos.
Diferentes tipos de oración
Así como el Espíritu Santo intercede por nosotros con
gemidos indecibles, así también nosotros elevamos oración
de intercesión por otras personas para salvación, sanidad o
liberación, como lo hizo Abram por su sobrino Lot cuando
Dios le dijo que iba a destruir las ciudades de Sodoma y
Gomorra.
También pueden ser rogativas, como Eliseo lo hizo por su
siervo que solo veía al enemigo y Eliseo dijo: Señor te
ruego que le abras los ojos. Luego de esa oración, el siervo
vio que ellos tenían ayuda de parte de Jehová.
Hay oraciones de peticiones personales, como hizo Ana
cuando pidió un hijo a Dios.
Peticiones para que el pueblo conozca quién es Jehová,
como hizo Elías frente a los profetas de Baal diciendo:
Respóndeme para que este pueblo sepa que Tú eres Dios.
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Aplicación
Pero vemos que aún con todas esas facilidades y
modalidades, el hombre muchas veces no aprovecha lo que
Dios en su misericordia nos da para que vayamos a Él en
oración y sufrimos y cargamos con cosas que Dios puede
resolver, solo por no tomar tiempo para orar ya que vimos
que Él está en todo lugar, que nos oye todo el tiempo y que
no importa la postura del cuerpo, Él responde
Cierre
Acerquémonos a Dios con corazón sincero, con plena
certidumbre de fe y pidamos a Dios, que dice que todo
aquel que pide recibe y al que llama se le abre; también
nos promete que con nosotros estaría en nuestra angustia,
pues Él tiene sus oídos atentos a tu clamor.

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Lección III
Tema: La oración modelo
Texto: Mateo 6:7
Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles,
que piensan que por su palabrería serán oídos.
Lectura Bíblica: Mateo 6:5-15
Objetivo: Al finalizar la lección, los alumnos serán capaces
de: explicar qué es la oración del Padre Nuestro, sus
diferentes partes y aplicar cada elemento de este modelo a
su vida.
Introducción
En los años 60’s era frecuente que, al comprar un diseño
de moda, este trajera un patrón para poderlo hacer de
forma fácil y perfecta, pues solo se colocaba sobre la tela y
se cortaba siguiendo el patrón. Así la oración del Padre
Nuestro es un patrón dado por Jesús con el cual podemos
construir nuestra propia oración.
Desarrollo
El Padre Nuestro consta de siete pasos, los cuales
veremos en las dos siguientes lecciones.
Padre Nuestro
El primer paso es reconocer a Dios como nuestro creador,
dueño y padre. Al invocar el nombre de Dios como padre
mostramos nuestra dependencia, obediencia y confianza en
él y recordemos que no solo fuimos creados por él, sino
que también fuimos engendrados y como hijos gozamos de
muchos privilegios y eso nos da seguridad al pedir, ya que
un padre siempre está dispuesto a dar lo mejor a sus hijos.

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Jesús dijo en Lucas 11:11:” ¿Qué padre de vosotros si su
hijo le pide pan, le dará una piedra?” Revelándonos el
sentimiento de Dios como padre. Jesús dijo: Vuestro padre
sabe de qué tenéis necesidad; antes de que pidamos ya él
está en eso.
Este padre celestial no es como nuestro padre terrenal,
que a veces no sabe de nuestras necesidades o se le olvida
o no lo puede resolver, pues tiene limitaciones.
El padre a quien vamos en oración es:
-Omnipotente: Esto es que todo lo puede.
-Omnisciente: Esto es que todo lo sabe.
Por lo tanto, nosotros somos muy afortunados.
Este padre a quién buscamos en oración fue el que
proveyó en el desierto por 40 años al pueblo de Israel.
Santificado sea tu nombre
Cuando Moisés vio la zarza ardiendo fue y se acercó a
ella, pero fue detenido para quitarse el calzado de sus pies,
pues el lugar era santo. Donde Dios está se convierte en
tierra santa y en ese encuentro de oración Dios está ahí
porque estamos hablando con Él.
Entonces, hay que santificar su nombre por medio de
alabanzas y adoración, tomando tiempo para resaltar sus
atributos, como su santidad, su gloria y su poder. Todo esto
se debe hacer antes de pedir o presentar nuestra
necesidad.
Malaquías 1:6 dice que: El hijo honra al padre, y el siervo
a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra?

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Venga tu reino
Tenemos necesidades y situaciones que nos preocupan,
pero Jesús nos insta a buscar primeramente el reino de
Dios y su justicia y luego las demás cosas serán añadidas;
corriendo tras la solución no debemos pasar por alto reino,
sino orar para que este sea establecido ¡ya!, pues en el
reino que vendrá no habrá necesidad de nada ya que
nuestro padre las tiene cubiertas.
Cuando Dios creó a Adán, vivió en un mundo donde no
había dolor, temor ni muerte o cualquier otra necesidad,
pero fue destruido y desde entonces los hombres desean y
gimen por el reino que ha de venir, aún la misma
naturaleza gime por ser libertada.
Hágase tu voluntad
Luego de reconocer nuestro parentesco con Dios (hijo y
padre), su santidad y proclamar que venga su reino y
aceptamos su voluntad en nuestras vidas.
Aun cuando nuestra situación sea difícil debemos
reconocer que en sus manos está el poder de dar y quitar,
y que nosotros debemos aceptar su voluntad ya que
siempre será lo mejor, es perfecta y no olvidemos que él es
omnisciente y ve el futuro.
Siempre es sabio que Dios tenga la última palabra, pues
nosotros apenas podemos ver lo que está frente a nosotros
y aun así muchas veces no sabemos cómo decidir; como
padre, Dios tiene planes y proyectos para nosotros, que al
aceptar seremos grandemente beneficiados. Como dice
Jeremías 33:3:” …te enseñaré cosas grandes y ocultas que
tú no conoces.”

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En el cielo, así también en la Tierra
En el cielo está el trono de Dios y la tierra su estrado, allí
en el cielo todo anda bien, en perfecto orden, así que el
modelo a implementarse en la tierra es el del cielo, el
espiritual, el que habla Dios; el modelo terrenal será
sustituido por el celestial, recuperando la creación que lo
perdió. Aquí en la tierra adoraremos y serviremos a Dios
como lo hacen los seres vivientes en el cielo.
El pan nuestro de cada día
Al pedir no debemos venir con avaricia ni ansiedad, sino
con fe y confianza de que Dios es constante y fiel, y Él nos
dará cada día nuestra necesidad. Jehová le dijo al pueblo,
”Saldréis y tomaréis para hoy”, refiriéndose al maná, pero
ellos tomaron y guardaron para el otro día, ya que no
creían en Dios; decían que podían guardar y este se
conservaría. Pero no fue así, nacieron gusanos; porque Dios
nos aconseja a no preocuparnos por el día de mañana,
pues al final no sabemos si lo veremos.
Aplicación
Haciendo buen uso de este patrón de oración y
adaptándolo a nuestras necesidades, siempre que pidamos
tendremos buenos resultados.
Cierre
Este patrón es tan perfecto que se adapta a todas las
edades, aún los niños de poca edad lo repiten, ¿no has sido
testigo?

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Lección IV
Tema: La oración modelo (2da parte)
Texto: Judas 1:24
Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y
presentaros sin mancha delante de su gloria con gran
alegría.
Lectura Bíblica: Mateo 6: 12,13,15.
Introducción
Cierto rey queriendo ver si una vieja rencilla entre dos
ciudadanos había terminado, los llamó al palacio y les dijo
que pidan un deseo, para que así les sea concedido.
Sabiendo que el otro recibiría el doble de lo que pida, el
que había sido ofendido pidió que le saquen un ojo.
Desarrollo
Seguiremos con la oración modelo y ahora veremos.
Perdona nuestras deudas
Al Adán pecar, todos pecamos y tenemos una deuda
pendiente con Dios que no podemos pagar pero que Él
quiere perdonar.
Todo hombre ofende y recibe ofensas. Al ofender, a veces
creemos que somos los ganadores y al recibir la ofensa, los
perdedores. Pero tanto el que ofende como el ofendido
pierden su paz interior, por eso al orar Jesús incluyó el
perdón que debemos dar al prójimo y el que debemos
recibir de Dios.
Como aquel hombre perdió su ojo para que su enemigo
perdiera dos, cuando perdonamos a nuestro prójimo, Dios
también nos concede generosamente el perdón y ya
perdonados somos también sus amigos, no siervos.
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Salmos 103:3 dice: Él es quien perdona todas tus
iniquidades.
Salmos 130:4 dice: Pero en ti hay perdón,
Para que seas reverenciado. Así que cuando perdonemos,
dejemos la ofensa para amar al ofensor.
No nos metas en tentación
Es una petición de ayuda a aquel que fue tentado sin
pecar, ya que Dios no tienta a nadie, pero Él está
interesado en los planes que el enemigo trama en torno a
nosotros, pues nada pasa sin su consentimiento.
Cuando Job fue expuesto a esa gran tribulación, tentación
o prueba, Dios estaba enterado de los planes del enemigo y
les puso límite a sus maquinaciones.
También cuando le dijo a Pedro: Satanás te ha pedido
para zarandearte, pero yo he orado para que tu fe no falte.
Dios no tienta a nadie, Satanás es el que con su astucia
trata de tentarnos para que caigamos en ella.
Líbranos del mal
La traducción exacta es: líbranos de la mano del inicuo, es
decir, de Satanás y de sus maquinaciones, que no deben
ser ignoradas por nosotros.
David dijo: A no haber estado Dios con nosotros, vivos
nos hubiera tragado el enemigo. No es secreto que él anda
detrás de nosotros, como león rugiente buscando a quién
devorar; por eso es de suma importancia añadir a nuestra
oración/súplica para que Dios mande su ángel a
defendernos, pues el ángel de Jehová acampa alrededor de
los que le temen y los defiende.
Jehová le dijo a Moisés, mi ángel irá delante de ti.

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Porque tuyo es el reino
1ra Crónicas 29:12 dice: Las riquezas y la gloria proceden
de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y
el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a
todos. Pues es el Rey de Reyes y Señor de Señores.
”El cielo es su trono y la tierra el estrado de sus pies”
Nabucodonosor dijo: Conviene que yo declare las señales
y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo.
!!Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus
maravillas!! Su reino, reino sempiterno, y su señorío de
generación en generación.
En el Salmo 145:11 se nos insta a hablar de su poder y de
la gloria de su reino. Por eso en esta oración dado como
modelo, Jesús nos insta a nosotros también a reconocer su
poderío, su grandeza y su hermosura. Nada iguala su
poder, nadie puede resistir de Él y su poder.
Aplicación
Aprender, en esta lección, a como perdonar a nuestros
semejantes. La palabra de Dios nos dice que, si al ir a orar
nos acordamos de algo por resolver, que dejemos nuestra
ofrenda, lo arreglemos y volvamos seguros de que estará
ahí esperándonos para perdonarnos a nosotros; además Él
nos guardará de todo mal.
Cierre
Esta oración, al enseñarla, Jesús nos ayuda a construir la
nuestra, pues al hablar con nuestro padre la oración debe
ser espontánea e instintiva pero siempre dando a Dios su
gloria y honra antes de pedir.

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