Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DE LA
REVOL UCION
DE LA AMÉRICA ESPAÑOLA.,
JIJICIO 1 PAIlCIAJ-J
.
SOBRE , .....
J.
... . '.
llE LA
EVOLUCI N
DE J.JA Al\fÉRICA E SP ANOL.A. ~
y
BlTR EOS,
lMPREN1'A DE D.n PEDI\() llEALlNIE,
.....
~-. _ _ .....-e-_.- ___ 'o ',',~~_ ............_.. "'~
Biblioteca naf~~t<' "",,: '-;'-----1
1nts ti tu to d (' 1 '"
-
J.
~ ..... • I
. , '
1 ..... ;"
..... " ~
1
•
J... ~ • •• ...., -' " .' ~ _~ l . I i _:.. ' ..~ -. c.~,~ ~
11··.. '
,
.... ~_
r,··~
FQ,,, [J() r".: . .' ': \,- -L-..1' '-'
\
....
. ~ , ~.. '1 ..
---.-...-.......-..,~.........---
I:i ."'
.. 1 ellE:
J
INTRODUCCION.
neZi
•
..1J
pnrecia asequible; pero la poca prevision ele la
corte de lVladrid, la venalidad y corrupcion de
sus Irtandatarios , ántes y despucs de haber prin-
ci]Jindo aquella revolucion -' allanáron á los suble-
vndos locIos los obstáculos, ypre]Jrtráron los ma-
teriales para el establecimiento" de aquellos nuevos
estados que en el dia ya vemos considerados,
COlno tales, por dos de las potencias nlas re/ipe-
tab/es.. La Inglaterra y la república de los Es-
tados- Unidos se hallan actualmente como preci-
sadas á reconocer tarde ó tClnprano la indepen-
dencia de aquellas Repúblicas, porque este paso
es un consiguiente necesario, despues de haber con-
tribuido de un lnodo eficaz y positivo á S~t for-
macion, y de Itaber celebrado con ellas los tra-
tados de comercio, en cuya virtud los súbditos
de á.mbas potencias han formado en aquellos
paises una nH.tltifud de estableciulientos cuya
permnnencia y felices resu.ltados estan entera-
mente l(qn..dos con el nuevo órden de cosas, razon
mu",Y pDderosapara que sus res/Jectivos gobiernos
procuren sostenerlos á foda costa, á fin {le evitar
la ruinn. de sus s(~bditos, ~y no esponerse tÍ los
trastoruos tiue lJodian prornover estos por el (les-
•
.. " .
• ••
HJ
CiJutento que les causaría la J)érdida de sus ma-
nufacturas en las que tienen funda(la la lisonjera
esperanza de reparar los perjuicios que han espe-
rimenJado en sus prin!eros ensay'os . La Francia,
aunque no ha tenido parte alguna en aquellas
turbulencias, se vé iguabnente comprometida por
las misma.s razones á imitar su ejemplo .
La Silla AjJostólica, que hasta ahora habia
mirado con la mas alta consideracion el justo
d0l11inc"o que por derecho tle conquista qercian
los reyes católicos sobre las Allléricas ,se ha visto
precisada, para atender á la a(ln~inistracion (Iel
pasto espiritual, á nombrarpor sí ,y sin preceder
la conpetente presentacion del soberano espailol,
á varios obispos para el gobierno de las iglesias
americanas; y en cierto 1nodo ha absuelto del
jura/nenia de fidelidad á todos los habitantes de
aquellos paises, vigorizando con este acto su. ape-
tecida independencia, para cuya canonizacioll Ó
legitimidad parece que ya no faltaba ntas que
este requisito.
Miénlra.s que todas las potencias 1narltinur,s
han procurado y procu.ran sacar de la Aménca
Española el partido y ventajas que les propo,.-
•
rv
ciona su c0111ercio, el gobierno de su antigua Ine-
trópoli parece I~aber descuidado enteramente sus
verdaderos intereses" Ocupado y 'clístraido siem-
pre en sofocar los disturbios y conspiraciones
que él mismo prOlnuet,e con sus arbitrarieclades
y despotisnlo, ha dejado pasar el largo período
de cuatro años, sin haher sabido aprovechar las
muchas ocasiones que en este tienlpO se le han
presentado para recuperar á lo nlenos el reino
de Nueva España .
Esta fué la idea y jJroyecto que un escesivo
antor á nuestra patria nos precisó á presentar
al Rey, áprinclJ)ios de 182. 4, el inforlne que es-
tendinl0s sobre la situacionpolltica que tenia aquel
rieno á nlediados de 1823, segun lo que ha-
blanlos observado durante nuestra residencia en
Mejico. Mas tu,vinzos el disgusto de 'Ver que en..
tónces nada se hizo, ni despues se ha pensado
en hacer cosa alguna que tuviese pOI" objeto la re-
conquista de aquellos dominios, ni /llenOS entrar
en relaciones }Jara acordar y establecer CQn aque-
llos nuevos 9obiernos algun tratado de utilitllld
reclpro('(l entre aquellos naturales y los Espa-
¡íoks eurofeos.
V
CAPITULO l.
La revolucion de la América Española fué pre-
parada por elHobierno de Londres, y apoyada
por el de los Estados- Unidos .
Méjico.
Es bien claro, y conocerá el menos advertido
que las miras del gobierno de Washington se di-
rigen á la posesion de todo el reino de Nueva
España, y que con este objeto pern1itió y con-
sintió que en su propio territorio se formasen es-
.~.
)
.......... ...-~----------~----~
CAPITULO 11.
La escesiva .generosidad del gobierno espanol
con sus colonias ha contribuido á la inde-
pendencia de la América"
(1) Todos los obispos, todos Jos canónigos criollos, los oíao-
res> los militares ~ y demas em ple<ldo5 de alto rango, han seguido,
Como era natural, el partido de su patria 1 y fuéron los (pJe mas
dedamáron contra la España, y con trihuyéron Ü fJue este} pello..
diese aqutllo5 dQmiuios.
( 16 )
.La capitaclon (le )OS Inclío.e;, que tanto han
ponderarlo cslirn1l1ados de ]a envidia, los cscri-
ton?$ cstrangcros cnclnigos de ]a España, es una
prueba irrefragable de la generosidad con que
el gobierno cspa fi 01 ] os trató sienlpre. "Estos, en
reconlpensa de tan pequeüa contribucion, nunca
pagáron alci:lbala ni dieznlos, fuéron rebajados
en los derechos litigiosos, y gozáron contÍnua-
dalnente de lJna libertad y de una pl'oteccion
3soJnbrosa : por Jnanera que nlezc]ados los In-
djos y los Españoles; abrazada por los prinleros
la religion de Jos segundos; adoptadas sus cos-
tUlllbres, idiolna J' USOS,; recibida su civilizacion
y cultura, y adquiridas las grandes ventajas de la
vida social, en c31nbio de una existencia rústica
ysalvage, hiciéron aparecer como por encanto
sobre la su perficie de aquel vasto territorio una
innlensa 111ultitud de pueblos, villas y ciudades,
hernIosas en estructura, grandes y espaciosas en
su estension, magníficas en sus tenlplos y edifi-
cios públicos, nUlnerosas en su poblacion, bri-
l1antes en su caserio, opulentas en lujo, yenno-
blecidas con los tinlbres de los títulos anlerica-
nos, equiparados con la grandeza de la metrópoli;
y puede decirse con verdad, que todas las Amé-
ricas espa ñolas no han conocido ni tenido de
colonias lnas que el nombre, y la España en tres
siglos hecho en ellas ¡nejaras de tres mil años .
----_...-_---~---....._ ............. _--
CAPITULO 111.
El odio y envidia de los criollos contra los Eu-
ropeos residentes en Anlérica, ha influido en
gran lnanera á la in de}Jenden cia .
.....
"
CAPITULO VII.
Las l)r¡'nera,~ 1nedidas que se iomáron por el
gobierno de Aladrid }Jarn pacificar las Amé-
ricas, no solo fuéron infructuosas, sino que
contrl:bu)léron á exaltar lnas el espíritu de los
novadores, JI á generalizar la revolucíon4O
pagIna 177-
Se resolvió pues formar una respetable espe-
dicion de las mejores tropas que habian hecho
la guerra contra el emperador Napoleon, las
que se fuéron acan tonando en Cadiz y pueblos
inmediatos. La eleccion y propuesta de gefes y
oficiales pendía del arbitrio de Abadía, quien,
como demostrarémos mas adela n te, preferia
siempre á 6US adictos, sin examinar las cuali-
dades de su pericia y valor, ni Dlenos de su con-
ducta; y así fué que la mayor parte de los man-
dos recayó en sugetos que, habiendo entrado
en la carrera nlilitar en tiempo de la guerra de
la independencia, carecian de los conocirrIÍentos
necesarios, y al gunos de ellos has ta de los pri-
meros elementos, pues que apénas sahian leer
y escrihir.
El general Morillo, Dlilitar de acreditado va-
lor, fué nombrado, á propuesta de Calomarde,
para el mando de esta espedicion; pero el valor
quizá era el requisito nlenos necesario en aquellas
circunstancias. Convenía entónces haber bus-
cado un general ejercitado en la poHtica, de
genio conciliador, y que hubiese tenido los co-
nocimientos necesarios del pais y de los hom-
bres que iba á pacificar, cualidades á la verdad
que no concurrían en ~lor¡llo; razon porque él
( 54 )
luismo se consideraba incapaz de desempeñar tan
ardua empresa; y renunció por dos ve~e8 el
D1ando ántes de salir de Madrid, segun nos 10
aseguró al pasar pot" Córdoba en 1815, cuando
le inform-álnos, en casa del caballero Aguayo y
Manrique, del estado que en aquella época te-
nian los negocios de ] as provincias de la Plata.
l\las no fué este solo el. error que se cometió
en tao iUJportaute negocio. Faltos de cálculo y
de todo conocimiento, los hombres encargados
de dirigirle dejáron pasar la estacion oportuna
para evitar á la recalada del Río de la Plata los
estragos que de ordinario padecen los buques
que arriban allí en tienlpo de invierno, cosa que
no previéron hasta ellnonlento mismo de partir
la espedicion; y en tónces se vió el Re y en la ne-
cesidad de mandarla á un punto enteramente
distinto, cual fué la Costa Firme (1), cuyo mortí-
fero clima acabó con la mayor parte de los solda-
dos; y su general, mal aconsejado, y cuando mas
necesitaba del auxilio y cooperacion de los Ame ...
ricanos que se habia o coulprometido en defender
la justa causa de la lIle trópoli, desatendió á estos,
dando los ascensos que les correspondían de ri-
ABADJA.
i:~~ , . ,
t~: ! '
\'
.¡..~~' ~-,~ '.,
I 1\''\ 'Il 11 I~
ti 1" ¡
,1
.' "•
(98 )
Jicu] tad logró que al fin le reconociese por su:gefe
y superior el virey Novella. Revestido ya de toda
la autoridad, dispuso que los rEgimientos de ve...
tenIDOS europeos desocupasen á Méjico, y mar ..
chasen á los puntos que se les designaban. Di-
solvió tUlnhien los regimientos de las luilicias, y
acabó por este medio con la única fuerza que á
tanta distancia de la metrópoli sostenia la causa
justa del Rey. Por las consecuencias que despues
se viéron, debe inferirse que para ejecutar todo
esto se le habian hecho algunas ofertas de con-
veniencia é in teres particular, que quizá traeria
ya estipuladas con los diputados AUlericanos en
las Cortés de Madrid: asi fué que inUlediatalnente
que se instaló la junta soberana de Nueva Es-
paña en la villa de Tacubaya, dos leguas dis-
tante de lVléj,ico, se le vió colocado ocupando
el segundo lugar, destino que disfru tó dos ó tres
dias; porque acometido de una grave enferlue ...
dad, dejó de existir este infiel vasallo del Rey de
España, de quien los Españoles europeos pueden
decir 'con mucha propiedad lo que se dice de
Judas : l1zeliUs ésset si natas non fuisset.
Desde aquella época, es decir desde principios
de Octubre de 1821 , viendo la seguridaJ que en
virtud del trat.ado de Córdoba y establecÍ1niellto
de la i unta soberana, podia ya todo el mundo
111anifestar sus verdaderos sentilnientos, no 11 ubo
(99 )
sugeto sin distincion de clases y estados, y hasta
los individuos que se habian C011ducido con mas
luoderacion, é indicado mas afecto á la causa del
Rey y álosEuropeos, que no declamase enlónces
contra estos. Las pocas tropas europeas que es ...
taban diseminadas por el in terior del pais, fu éron
reunidas por el general D. José de la Cruz, quien
desde Guadalajara, donde se hallaba de capitan
general y gobernador, se dirigió con ellas á la
ciudad de Durango , para hacerse fuerte en este
punto; mas Don Pedro Celestino Negrete, indi-
viduo que habia sido de la real nzarina española-,
y que por sus distinguidos servicios habia lle-
gado en poco tiempo á la ?lase de brigadier, se
declaró contra su patria y no tu VD reparo en ad-
nlitir el nlando del insurgente lturbide, de una
division anlericana , para rendir á viva fuerza á
Durango, cuya guarnicion, despues de haber
hecho una heroica resiste!1cia, se vió al fin pre-
cisada á convenir en una honrosa capitulacion,
en virtud de la cual debia evacuar el pais y ser
tra nsportada á España.
Tales fuéron los sucesos que ocurriéron en el
reino de J\1éjicó, y tal la desgracia que esperi-
mentó la nletrópoli con el restablecimiento del
sistema constitucional del año de 1820. Sin tal
ocurrencia es claro que ni e] Rey se hubiera visto
en la necesidad de adlllÍtir el siniestro consej o que
( 100 )
]e diéron para escribir aquella carta, y el virey
Apodaca á manifestarla; Iturbide no hubiera te-
niJo ocasÍon de proclamar la independencia, ni
los diputados Atnericanos la influencia para que
el general O'Donojú les auxiliase para ver reali-
zada su ardua empresa. Nada de esto hubiera su-
cedido, y el reino de Nueva España que, ántes que
Riego proclamase la CODstj tu cion, se hallaba casi
en teramen te pacífico, no se veria en el día sepa-
rado para sieulpre del imperio español; y las pro-
vincias del Río de la Plata, sucumbiendo á la
f l1crza superior de la espedicion que estaba des~
tinada á tranquilizarlas, hubieran vuelto á reco-
nocer á su an tigua lnetrópoli--
( 101 )
....-_... --~-------------""'"
CAPITULO x.
La continua dislocacion del gobierno de Madrid
JI' las discordias é intrigas de sus agentes desde
el año 24 hasta el de 27 , han inposibilitado
la pacificacion de aquellas colonias, y puesto
la nletrópoli en la necesidad de reconocer su in-
dependencia.
N° IV.
ESTADO que manifiesta el total importe de las
cantidades en pesosfuertes ) acu,iadas en la real
casa de moneda de la ciudad de Méjico., en los
aiws siguientes.
CAPITUL'O XI ..
CAPITULO XII.
-
Santa Maria, por esceso que re-
cibió en los azogues que vendió á la
real hacienda,y se renlitiél'on áNueva
España, cuenta de tesorería............. 4,47 5 7
Santa María, por el principal de
--------
( 13 7 )
Suma de la puelta.... 4,47 5 7
264,747 pesos 5 reales que recibió
en esta tesorerJ a general en 1800,
para remitir á Veracruz, y no lo ve-
rificó, y luego se obligó á pagar ré-
ditos ue demora, los cuales con el
prll1cipal, hasta 13 de Octubre de
8 r 9) segun cuenta 820 de teso- oe
rerÍa, imp orlan.. ........ ................... .... 411,055 2 1 I~
Santa ~laria ') por resuJtas de los
500,000 pesos que recibió en esta
tesorería general de que estan pen-
clientes ............................................... 237,913 3
Santa lHarÍa, por e] a]quiler de uu
aln13cen de la casa de correos, á 80
pesos cacla mes, y se pagáron por
,
tesorerla ..... ,.o •••• 3,07 2
4 • • • • • , • • , , 1 1 _ • • 1111 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ))
Pesos ....... .
57 3 1
( 138 )
Suma de la vuelta .... 57 3 1:
El mismo, por deuda de los 5C)82
pesos 4 reales del dicho Acosta, que
siendo comandante del castillo de
Matanzas, se hizo cargo en 1799 de
varios víveres de él, Y no ha reinle-
grado á la real hacienda á quien per-
tenecian los que salen al márgen .....
5,813 5
ro
( 140 )
D. José Sastre, mariscal de ca,mpo
de cuartel, por alcavala 'en id.......... . 1,0 [7 5
D. Domingo Ro-
may ................... 14,2<)1 6 '/a
El dicho ....... ,_.. 2, 1 1/.
16,861 })
( 142 )
Suma de la JJuclla. 16,861 «
:3 ,553 ,34I 2
-
Los con tenidos en esta relacion son los deu-
dores de mayor carácter, y debe en tenderse que
los demas, no teniendo alguno; son verdadera-
mente ricos de que de continuo usan del cohecho
para no pagar y hacerse nlas ricos, fOlnentando
sus haciendas como es notorio.
La confusÍon y desórden de estas deudas exigió
!
_ .•. ~----~------~----~--
alten
b
á su conocimiento mis desdichas. Cuando
representé á V. M., en 3 y 6 de Octubre del cor-
riente año, los males con que me amenazaba
la intriga del in tendente Don Claudio Martinez
de Pinillos, contador mayor Don Sebastian de
Aya1a, y de rezagos Don V'entura Betancourt,
no preveia yo que 'llevasen ta n adelante sus atro-
cidades.
Hoy me ticne V. M. preso en el castillo de la
Cabaña, al otro lado de la bahía, suspenso de
empleo y medio sue Ido has la las res ul tas de V. M.,
Y lo que es mas doloroso para mi leal corazon,
declarado Inal servidor de V. M., perturbador
de la oficina, calumniador de luís compañeros,
inútil para el real servicio, y cuanto la negra saña
hizo vomitar contra mí en este decreto, que en
copia acompaño á V. M.
¿Es posible, Señor, que á los sesenta y cuatro
años que cuento de edad, y cincuenta y cuatro
y s~is meses de servicios, se haya venido á reco ...
nocer que soy mal servidor de mi Rey? ¿ Es po-
sible que se me haya tolerado hasta hoy en Ja
oficina, y que hasta hoy no la haya revuelto ni
perturbado el órden de e)Ja ?
l Es posible, Señor, que yo Jlaya sido siempre
díscolo, y que no me haya ejercitado en otra
Cosa) cuando he ordenado y glosado nlas de 600
cuentai, helacado alcancei de gran consídera-
( 152 )
CAPITULO 111.
y' por una simple real órden comunicada por Calomard"e, rué
depuesto de "Su destino el superintendente d e policía Don
José Recacho I y con éllnuchos intendentes y empleéldos en el
mismo ramo. Mas no satisfecha aun la venganza y encono de
Calomarde y sequaces 3 se procuró formar una especie de tumulto
popular para asesinarle en el acto que saliese pa ca su destino.
El marques de Cardenas, natural de ]a Habana, en donde es
conocido por Antonio María el loco, fué el agente designado
para promover y dirigir esta scdicion. Se presentó para reali-
zarla Con sus insignias de gentilholuhre de cámara y con la gran
cruz de Carlos UI, con que indebidamente fué agraciado en el
año 1822, en la Puerta del Sol, que es el lugar mas público y
concurrido de Mr¡drid, en donde arengó el la incauta multitud
que hubiera acahado con Recacho ) si este no se huLiera"refu-
gi::ado á la guardia del Princi pal que se hallaba. iu mediato. Car-
denas J que ahora blasona de tan realista, en J 8'JO escrjbió un
folleto que imprimió en casa de Iharra, en elogio de la constitu-
cion, yen defensa de la soberanía de Am~rica contra ja de Es-
paña. En Marzo de 1825, sé hallaba en el Ha\'r~ COD :>US hijo.i
para irse áJa Habana en ocasion precisamente la u¡a!i opor(wH
"''l
L->
( 180 )
en sosl,cllcr su trono con nuestr.os caudales, yea
defender su persona, con· nuestras propias vidas.
Convencidos todos con ta.n fuertes y sólidas
reflexiones, de que nadie debía esponer sus capi-
ta les y seguridad personal á los cODtin~os riesgos
que diariamente se presentan en España, nadie
se ha nlovido del lugar en que se haBa, y duda-
D10S que alguno haya contestado, siquiera por
poJítica, á la circular de los ministros. Tal es el
descrédito y desprecio con.queson mirados ellos
y el actual gobierno.
,-
INDICE.,
FIN.