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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES
“ROMULO GALLEGOS”
ÁREA DE CIENCIAS POLITICAS Y JURÍDICAS
UNIDAD CURRICULAR: PROYECTO COMUNITARIO

LOS CONSEJOS COMUNALES


FACILITADOR: PARTICIPANTES:

ABG. OSWALDO BERROTERAN DAVID CABRERA C.I: V-14.870.110


MIGUEL ORTEGA C.I: V-14.645.710
LIANNY GÓMEZ C.I: V- 21.337.789

2° AÑO SECCION 9

SAN JUAN DE LOS MORROS FEBRERO DE 2021

INTRODUCCCION
A la luz del nuevo escenario jurídico-político venezolano, muchos son los
retos que debe enfrentar el sector de las organizaciones, en la rearticulación de
las relaciones con el Estado, este modelo busca la transformación del mismo a
través de nuevos sentidos, en donde se le otorga un atributo esencial al poder
soberano, en relación al ejercicio de la participación ciudadana que se encuentra
en un proceso de crecimiento y consolidación ya que representa un actor válido
que requiere estar inserto en los procesos de desarrollo.

De este modo se comprende que en los diversos niveles de gestión pública


se convierten participes de la solución de sus problemas en un modelo que une el
principio de la subsidiaridad, donde el agente mas cercano al ciudadano enfrentan
los problemas que le afectan, con el principio de la corresponsabilidad, pues la
familia, la comunidad y la sociedad, enfrentan sus necesidades con el apoyo del
gobierno en un modelo descentralizado.

Estos principios aludidos se suman a otros que por su trascendencia se


estiman organizadores del Estado, del gobierno y de las relaciones entre éstos y la
sociedad: la descentralización y la participación protagónica, ésta última como una
respuesta a la demanda contenida por muchos años de la necesidad sentida de
mayor participación de la comunidad en la concepción, decisión, ejecución, control
y evaluación de la prestación de servicios públicos locales.

Por ende debemos entender la importancia de los Consejos Comunales


como mecanismos de expresión de la participación ciudadana.

Este protagonismo persigue los siguientes fines: someter a los gobernantes al


mandato popular revocatorio, yPropiciar el autogobierno del pueblo mediante la
participación directa en el proceso de formación de las leyes; en los referendos
consultivos, en las consultas, la iniciativa constitucional y constituyente y las
asambleas de ciudadanos y ciudadanas.

DESARROLLO
LOS CONSEJOS COMUNALES

Según la Ley Orgánica del Poder Popular, los Consejos Comunales son
instancias de participación articulación e integración entre los ciudadanos,
ciudadanas y las diversas organizaciones comunitarias, movimientos sociales y
populares, que permiten al pueblo organizado ejercer el gobierno comunitario y la
gestión directa de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las
necesidades, potencialidades y aspiraciones de las comunidades, en la
construcción del nuevo modelo de sociedad socialista de igualdad, equidad y
justicia social.

Voceros y voceras: Son las personas electas mediante proceso de


elección popular, a fin de coordinar el funcionamiento del consejo comunal, la
instrumentación de las decisiones de la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas.

Comité de Trabajo: Es el Colectivo o Grupo de personas organizadas para


ejercer funciones específicas y atender las necesidades de la comunidad en las
distintas áreas de labor y así desarrollar las aspiraciones y potencialidades de su
comunidad. Está integrado por un mínimo de tres integrantes y serán voceros o
voceras las que se postulen ante la Comisión Electoral y sean electas por la
Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas.

PRINCIPIOS PARA LA ORGANIZACIÓN DE LOS CONSEJOS COMUNALES

La organización, funcionamiento y acción de los consejos comunales se


rige por los principios y valores de participación, corresponsabilidad, democracia,
identidad nacional, libre debate de las ideas, celeridad, coordinación, cooperación,
solidaridad, transparencia, rendición de cuentas, honestidad, bien común,
humanismo, territorialidad, colectivismo, eficacia, eficiencia, ética, responsabilidad
social, control social, libertad, equidad, justicia, trabajo voluntario, igualdad social y
de género, con el fin de establecer la base sociopolítica del socialismo que
consolide un nuevo modelo político, social, cultural y económico.

OBJETIVO DE LOS CONSEJOS COMUNALES

• Articular las organizaciones de base presentes en la comunidad.

• IIntegrar a la comunidad garantizando su participación en la formulación de


propuestas y/o proyectos.

• Convocar las Asambleas de ciudadanos y ciudadanas en la Comunidad


para discutir sobre la situación política, social, económica, cultural, entre otras, en
el ámbito comunal.

• Viabilizar ideas y propuesta para que la comunidad organizada las presente


ante el Consejo Local de Planificación Pública.

• Promover la creación de nuevas organizaciones de base cuando fuere


necesario.

• Organizar, planificar y realizar el censo poblacional de la comunidad y


mantenerlo actualizado.

• Elaborar el árbol de necesidades de la comunidad, para detectar y


diagnosticar los problemas comunes a solucionar.

• Elaborar el Plan Comunal de Desarrollo o Plan Único de Trabajo, para crear


y desarrollar proyectos de mediano y largo plazo.

• Gestionar el auxilio financiero y técnico para la realización de proyectos, a


través de entidades de apalancamiento, acompañamiento y préstamo de recursos.

• Ejercer la Contraloría Social, en todas las actividades que se desarrollan en


la comunidad, especialmente durante el desarrollo de proyectos de inversión.
• Informar permanentemente a la comunidad sobre el control, seguimiento y
evaluación de los proyectos comunitarios.

• Entregar a los Consejos Parroquiales la jerarquización de la problemática


para la inversión social anual en la comunidad.

• Suscribir convenios de asociación con otros Consejos Comunales vecinos,


para la creación de Núcleos de Desarrollo Endógeno o complejos industriales
integrales.

• Suscribir convenios nacionales e internacionales, para propósitos de


capacitación, adiestramiento y transferencia de tecnología, con entidades como
PDVSA, INCE, Universidades, Institutos Técnicos, Consultores, etc.

• Apoyar al Consejo Local de Planificación Pública, en la creación de redes


de Consejos Comunales, para abordar macro proyectos de desarrollo endógeno y
de producción social.

• Promover el desarrollo cultural y turístico del ámbito de su jurisdicción.

• Cooperar con las autoridades locales, en la realización de operativos


colectivos en beneficio de la comunidad.

• Proteger el medio ambiente, la conservación de la naturaleza y del


patrimonio histórico, así como la defensa del paisaje, la salubridad pública y la
defensa civil.

LEGALIZACIÓN DEL CONSEJO COMUNAL


Los Consejos Comunales serán registrados ante la respectiva oficina que
instalará cada Alcaldía, bajo el nombre de Superintendencia del Poder Popular.

Inicialmente se pensó en anexar esta oficina a las oficinas del Consejo


Local de Planificación Pública, pero los criterios se inclinaron a que funcionara
dependiendo directamente de la Alcaldía, para alcanzar mayor rapidez en sus
diligencias.

Los datos que se almacenan en el registro, son la simiente histórica de la


comunidad en acción; de ahí la importancia de esta oficina.

Allí reposa también la sistematización de la memoria y la crónica del


Municipio; sin esos datos recopilados, es difícil rescatar el proceso vivido: antes,
durante y después de la actividad colectiva.

Luego de este trámite protocolar se deberá realizar la gestión pertinente


ante el Ministerio del Poder Popular para las Comunas, para adquirir su
personalidad Jurídica mediante su debido registro

CONFORMACION DE LOS CONSEJOS COMUNALES

Los Consejos Comunales están estructurado de manera por:

Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas: Máxima instancia de


participación y decisión de la comunidad organizada, conformada por la
integración de personas con cualidad jurídica, según la ley que regule la forma de
participación, para el ejercicio directo del poder y protagonismo popular, cuyas
decisiones son de carácter vinculante para la comunidad, las distintas formas de
organización, el gobierno comunal y las instancias del Poder Público, de acuerdo a
lo que establezcan las leyes que desarrollen la constitución, organización y
funcionamiento de los autogobiernos comunitarios, comunales y los sistemas de
agregación que de éstos surjan.
Colectivo de Coordinación Comunitaria: Es la instancia de articulación,
trabajo conjunto y funcionamiento, conformado por los voceros y voceras de la
Unidad Ejecutiva, Unidad Administrativa y Financiera Comunitaria y la Unidad de
Contraloría Social del Consejo Comunal.

Unidad Ejecutiva: Es la instancia del Consejo Comunal encargada de


promover y articular la participación organizada de los habitantes de la comunidad,
organizaciones comunitarias, los movimientos sociales y populares en los
diferentes comités de trabajo; se reunirá a fin de planificar la ejecución de las
decisiones de la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, así como conocer las
actividades de cada uno de los comités y de las áreas de trabajo.

Unidad Administrativa y Financiera Comunitaria: es la instancia del


Consejo Comunal que funciona como un ente de administración, ejecución,
inversión, crédito, ahorro e intermediación financiera de los recursos y fondos de
los consejos comunales, de acuerdo a las decisiones y aprobaciones de la
Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, privilegiando el interés social sobre la
acumulación de capital. Estará integrada por cinco habitantes de la comunidad,
electos o electas

Unidad de Contraloría Social: es la instancia del Consejo Comunal para


realizar la evaluación de la gestión comunitaria y la vigilancia de las actividades,
recursos y administración de los fondos del Consejo Comunal. Estará integrada
por cinco habitantes de la comunidad electos o electas, a través de un proceso de
elección popular.

BASAMENTOS LEGALES DE LOS CONSEJOS COMUNALES


En 1998 llega a la Presidencia Hugo Chávez Frías. Entre una de sus
banderas candidatura sostuvo la de la celebración de una constituyente, la cual
fue convocada y culminó con la promulgación en 1999 del actual texto
Constitucional la convocatoria a una constituyente abrió un capítulo inédito en la
historia de la sociedad civil venezolana la misma creo innumerables formas de
participación ciudadana directa de los asuntos públicos, colocando en un segundo
plano los mecanismos de representación o participación indirecta. "La democracia
representativa da paso a la democracia participativa, al establecer el Derecho de
todos los ciudadanos a intervenir en todos los asuntos públicos, en todos los
niveles".
La Carta Constitucional desde su preámbulo establece que "...el fin
supremo de la misma es crear una sociedad democrática, participativa y
protagónica...". De esta manera se configura el basamento constitucional
expresado en valores de la participación ciudadana. Entre los principios
fundamentales que establece la Constitución Nacional, se destaca el artículo 6º "el
gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas
que componen es y será siempre democrático, participativo, electivo,
descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables".
Este dispositivo constitucional obliga a aquellos que dirigen los poderes
públicos del estado a reformular la relación con los ciudadanos para incorporarlos
al proceso de democratización de la gestión pública, puesto que el principio
participativo informa y caracteriza al propio sistema de gobierno (Morales, Cuñarro
y Leal, 2006). La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999,
en lo sucesivo CRBV, persigue crear controles sociales efectivos sobre la gestión
del Estado y en este esfuerzo las formas democráticas de gobierno, la
representación y la participación.
Los Consejos Comunales nacen en Venezuela como un instrumento del
Poder Popular para construir una sociedad de equidad y justicia social. Eso en la
práctica significa que el pueblo organizado se moviliza para resolver necesidades
sociales (alimentación, transporte, telecomunicaciones, vivienda y hábitat) y
concretar aspiraciones de participación protagónica de las comunidades,
especialmente de aquellas empobrecidas, atomizadas, desarticuladas y
marginadas. A continuación hablaremos un poco de modo más profundo sobre los
Consejos Comunales, para ello es importante conocer, su definición, para que
sirve, quienes lo conforman, como realizarlo, entre otros.
Debido a lo antes expuesto se podría decir que el Origen y desarrollo legal
del Poder Popular se ha empleado como uno de los principios rectores del
programa político adelantado por el Ejecutivo Nacional, y que ha sido calificado
como socialismo o transición al socialismo, desde el año 2005. Así, la expresión
Poder Popular ha estado asociada a la participación ciudadana en la ejecución de
ese modelo político, y de allí su identificación formal con el sistema de democracia
participativa, y en concreto, con los artículos 62 y 70 de la Constitución de 1999.
La idea subyacente en la de democracia directa: si el pueblo es el titular de
la soberanía, por ello, todo poder público tiene carácter “popular”. Una primera
aproximación a la concreción de esta figura se realizó en el 2006, con la
promulgación de la Ley de los Consejos Comunales, la cual creó la Comisión
Nacional Presidencial del Poder Popular. Pero es en el año 2007 cuando la figura
adquiere mayor relieve, primero, por la decisión del Presidente de la República de
calificar a todos los Ministerios como “Ministerios del Poder Popular”.
Segundo, por el protagonismo que el “Poder Popular” tuvo en el Proyecto
de reforma constitucional, rechazado por referendo del 2 de diciembre de 2007,
reforma en la cual se concibió a esa figura como una de las ramas del Poder
Público y se asumió que tal Poder está conformado por el pueblo, titular de la
soberanía y que su finalidad era la participación en el modelo socialista.
Tercero, el “Poder Popular” también quedó desarrollado en el Plan de
Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013. Ese Plan, aprobado por la
Asamblea Nacional después del rechazo de la reforma mediante referendo,
asumió, sin embargo, el contenido esencial de esa propuesta de reforma
constitucional, incluyendo la participación directa del pueblo en asuntos públicos
como principio rector del modelo socialista. Desde el 2007 hasta ahora, el
desarrollo del Poder Popular ha seguido estos lineamientos. Un hito importante fue
la sanción de una nueva Ley Orgánica de los Consejos Comunales (GO Nº 39.335
de 28 de diciembre de 2009). La figura de estos Consejos no sufrió mayor
modificación, aun cuando sí se reformó notablemente su función, pues ahora,
quedó expreso que estos consejos comunales deben colaborar con el modelo
socialista, como estructuras del Poder Popular, y en su constitución estará sujeta a
un intenso control del Ministerio del Poder Popular para las Comunas.
La subordinación del consejo comunal y del Poder Popular a ese modelo
político quedó en evidencia al desarrollarse el régimen del Consejo Federal de
Gobierno. El artículo 184 de la Constitución permite la transferencia de
competencias de Estados y Municipios hacia la comunidad organizada, lo que es
concebido como una forma de descentralización, distinta a la transferencia de
competencias del Poder Nacional a los Estados y Municipios. Sobre este régimen,
la Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno (GO Nº 5.963 extraordinario del
22 de febrero de 2010) incorporó expresamente el Poder Popular (y dentro de él a
los consejos comunales) a la descentralización regulada en el artículo 184
constitucional.
Es importante mencionar también, en este sentido, que el Reglamento de
esa Ley (GO Nº 39.416 de 4 de mayo de 2010) desarrolló el régimen del Consejo
Federal de Gobierno mucho más que la propia Ley, y allí quedó en evidencia la
preferencia por un concepto de descentralización basado en la transferencia de
competencias a la comunidad organizada como “Poder Popular”. El concepto de
transferencia de competencias que emplea el Reglamento (artículo 3) modifica
sustancialmente el concepto constitucional de descentralización como
transferencia de competencia a estados y municipios, y establece, ahora, que
descentralización es la transferencia de competencias al Poder Popular, y en
especial, a los consejos comunales.
En definitiva, Este Reglamento condensó la visión del Poder Popular como
principio del modelo socialista, de acuerdo con lo planteado en la propuesta de
reforma constitucional de 2007, el Plan de la Nación 2007-2013 y la Ley Orgánica
de los Consejos Comunales de 2009.
Así, el Poder Popular emerge, en estos instrumentos legales, como la
participación directa del pueblo, a través de las organizaciones previstas para tal
fin, para la construcción del socialismo. 3 2. Postulados esenciales de la Ley
Orgánica del Poder Popular La Ley Orgánica del Poder Popular (publicada en
Gaceta Oficial número 6.011 extraordinaria de 21 de diciembre de 2010),
condensa y concretiza en una Ley los principales lineamientos del Poder Popular
gestados en las leyes antes señaladas. De esta nueva Ley Orgánica se derivan,
en síntesis las siguientes premisas: El Poder Popular es un conjunto de
organizaciones, bajo la rectoría del Poder Ejecutivo Nacional, que promueven la
participación ciudadana o “iniciativa popular”, es decir, promueve el ejercicio
directo de la soberanía, mediante la “democracia participativa, protagónica y
corresponsable”; Esa participación ciudadana y en consecuencia, ese Poder
Popular, debe “construir las bases de la sociedad socialista, democrática, de
derecho y de justicia”. Este aspecto es fundamental y debe destacarse: el Poder
Popular exige que la participación ciudadana se ejerza siempre a favor del
socialismo; El Poder Popular sirve de base del Estado comunal el cual se define
en la Ley como una “organización político social” que está conformado por una
serie de instancias “constituidas por los diferentes sistemas de agregación
comunal y sus articulaciones, para ampliar y fortalecer la acción del autogobierno
comunal: consejos comunales, comunas, ciudades comunales, federaciones
comunales, confederaciones comunales y las que, de conformidad con la
Constitución de la República, la ley que regule la materia y su reglamento, surjan
de la iniciativa popular” (art. 8.9 de la Ley).
Todas estas instancias del Poder Popular adquieren personalidad jurídica
mediante el registro ante el Ministerio del Poder Popular de las Comunas, por lo
que es el Ejecutivo Nacional el que decide si se registra o no un consejo comunal.
El Poder Popular cuenta con organizaciones, que se definen como “las diversas
formas del pueblo organizado, constituidas desde la localidad…” por iniciativa
popular, y cuenta con instancias, para el ejercicio del autogobierno, y que son el
consejo comunal, la comuna, la ciudad comunal y los sistemas de agregación
comunal, las cuales cuentan con sustrato territorial y personalidad jurídica. La Ley
Orgánica del Poder Popular regula cinco “ámbitos del Poder Popular”, los cuales
se traducen en una serie de competencias asignadas a las instancias del Poder
Popular: 4 La Planificación de Políticas Públicas, que en los términos establecidos
en la Ley Orgánica de Planificación Pública y Popular, se define como “un ámbito
de actuación del Poder Popular que asegura, mediante la acción de gobierno
compartida entre la institucionalidad pública y las instancias del Poder Popular, el
cumplimiento de los lineamientos estratégicos del Plan de Desarrollo Económico y
Social de la Nación, para el empleo de los recursos públicos en la consecución,
coordinación y armonización de los planes, programas y proyectos a través de los
cuales se logre la transformación del país, el desarrollo territorial equilibrado y la
justa distribución de la riqueza” (artículo 17 de la LOPP). La Economía comunal,
conforme se define en el artículo 18 de la LOPP, es un “ámbito de actuación del
Poder Popular que permite a las comunidades organizadas la constitución de
entidades económico-financieras y medios de producción, para la producción,
distribución, intercambio y consumo de bienes y servicios, así como de saberes y
conocimientos, desarrollados bajo formas de propiedad social comunal, en pro de
satisfacer las necesidades colectivas, la reinversión social del excedente, y
contribuir al desarrollo social integral del país, de manera sustentable y sostenible,
de acuerdo con lo establecido en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la
Nación y la ley que regula la materia.” Este ámbito de actuación del Poder Público
se ha regulado en la Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal.
Cobra aquí especial importancia el concepto de propiedad social y su
alcance frente al modelo tradicional de propiedad privada, erigido como derecho
fundamental en el artículo 115 de la Constitución. La Contraloría social, la cual
define el artículo 19 de la LOPP como un “ámbito de actuación del Poder Popular
para ejercer la vigilancia, supervisión, acompañamiento y control sobre la gestión
del Poder Público, las instancias del Poder Popular y las actividades del sector
privado que afecten el bienestar común, practicado por los ciudadanos y
ciudadanas de manera individual o colectiva, en los términos establecidos en la ley
que regula la materia. Este ámbito de actuación del Poder Público se ha regulado
en la Ley Orgánica del Contraloría Social, donde se la define como “una función
compartida entre las instancias del Poder Público y los ciudadanos, ciudadanas y
las organizaciones del Poder Popular, para garantizar que la inversión pública se
realice de manera transparente y eficiente en beneficio de los intereses de la
sociedad, y que las actividades del sector privado no afecten los intereses
colectivos o sociales” (art. 2).
La Ordenación y gestión del territorio, que conforme al artículo 20 de la
LOPP, es un “ámbito de actuación del Poder Popular, mediante la participación de
las comunidades organizadas, a través de sus voceros o voceras, en las distintas
actividades del proceso de ordenación y gestión del territorio, en los términos
establecidos en la ley que regula la materia.” y La Justicia comunal, definida en el
artículo 21 de la LOPP como un “ámbito de actuación del Poder Popular, a través
de medios alternativos de justicia de paz que promueven el arbitraje, la
conciliación, la mediación, y cualquier otra forma de solución de conflictos ante
situaciones derivadas directamente del ejercicio del derecho a la participación y a
la convivencia comunal, de acuerdo a los principios constitucionales del Estado
democrático y social de Derecho y de Justicia, y sin contravenir las competencias
legales propias del sistema de justicia ordinario”.

IMPORTANCIA DE LOS CONSEJOS COMUNALES PARA EL DESARROLLO


DE LA SOCIEDAD

Promueve los principios de corresponsabilidad, protagonismo y


participación ciudadana en la gestión pública comunitaria. Es la autoridad
permanente en la Comunidad, ante la cual se debe plantear y derivar todos los
problemas de índole colectivo.
Por ende se entiende que su mayor importancia es La Organización
Social La cual es un proceso que implica la unión de un grupo que se plantea
actividades coordinadas para lograr fines comunes. La estructura social del ser
humano lo ha llevado a vivir constantemente como sujeto – actor de sus propios
procesos, ya sea en grupo o en comunidades. Para el equipo de investigación una
organización es una unidad social coordinada, consciente, compuesta por un
grupo de personas, que funciona con constancia a efecto de alcanzar una meta o
una serie de metas comunes.
Es decir, es un grupo de personas que interactúan entre sí, en virtud de que
mantienen determinadas relaciones sociales con el fin de obtener ciertos objetivos.
Se trata de una esfera de vida social más amplia que se organiza para satisfacer
necesidades humanas. Así mismo, la organización estimula la participación de las
comunidades, ya que requiere de la ejecución de acciones constantes que
conlleven al alcance de objetivos comunes. No obstante demanda de 59
elementos para su formación los cuales son determinantes para el desarrollo local
de una comunidad.
Cabe destacar que este tipo de organizaciones constituyen una amplia
fuente de promoción de habilidades y normas cívicas, de intereses comunitarios, a
partir de ellas se puede ir promoviendo la generación y acumulación de estos
componentes de capital social en una población. Obviamente no es el único
espacio, pero si como se dijo anteriormente representan un relevante papel en las
sociedades. No obstante, hoy en día se ha incrementado la participación de los
ciudadanos y ciudadanas, debido a que las comunidades cuentan con un
importante mecanismo de participación ya referido, como Consejo Comunal.
Estas instancias nacieron desde los postulados de la Democracia
Participativa y en base a lo establecido en la Carta Magna de la Nación,
permitiendo a las comunidades organizarse desde un trabajo colectivo en pro del
alcance de metas comunes que guíen el desarrollo integral de la localidad. Los
Consejos Comunales: Espacios para el Desarrollo Local Haciendo referencia al
trabajo realizado por Pedro Dávila en su libro Consejos Comunales (2008), se
exponen a continuación los elementos que hacen posible que esa figura de
organización social llamada Consejo Comunal se levante como forma de gobierno
local y otorgue a las comunidades el poder de gestionar recursos y proyectos con
miras a mejorar su modo de vida.
Revisando un poco los antecedentes en materia de organización
comunitaria, es relevante destacar que en Venezuela durante la década de los
ochenta se concretó en sí, la ruptura entre los entes públicos con las necesidades
de las pequeñas comunidades. Con el motivo de solventar esa brecha surgieron
las asociaciones de vecinos, organizaciones que serían los mecanismos de
engranaje entre los organismos oficiales y las comunidades. Este movimiento
vecinal surge bajo la normativa del código civil, lo que se considera a los fines de
las asociaciones de vecinos una plataforma jurídica que no estaba
específicamente desarrollada. El 15 de Junio de 1989, se público en gaceta Oficial
N° 4.109 la Ley Orgánica del Régimen Municipal, la cual destinaba el Título X a la
Participación de la Comunidad, dictándose los lineamientos para la participación
protagónica de la comunidad y se activaba la contraloría social. Luego, el 22 de
Noviembre de 1990, se promulgó el reglamento N° 1 sobre la Participación de la
Comunidad.
Fue así como las comunidades organizadas, contaron con un cuerpo de
normas que legalmente transformaron a las asociaciones vecinales en el
mecanismo gestor de las políticas públicas, a nivel de barrios, urbanizaciones y
parroquias. Ahora bien, es conocido que estas organizaciones comunitarias se
debilitaron a pocos años de su aparición en la escena social y política. Dávila
(2008:30) expone que las causas que condujeron ese debilitamiento, son: En
primer término habría que decir que los alcaldes y concejales nunca visualizaron,
con claridad, el importantísimo papel que podían desarrollar las asociaciones
vecinales, y perdieron la oportunidad de crear una red ciudadana con el
movimiento vecinal organizado (…) En segundo término se puede señalar que,
una vez aprobada la plataforma jurídica que tanto costó promulgar, no se nutrió a
las asociaciones vecinales de los recursos financieros que estaban previstos en la
ley para fortalecer el trabajo desinteresado que la población organizada había
desarrollado por décadas.
En una tercera instancia hay que hacer notar los intentos políticos
partidistas, de todas las tendencias, para penetrar las asociaciones vecinales y
que fueron matando la nutriente de pluralidad que les animó en sus principios.
Estas consideraciones vislumbran un contexto político y social que amenaza
constantemente a las organizaciones sociales. Es importante para el
fortalecimiento de las mismas y su permanencia a lo largo del tiempo, que todos
los entes estadales y la sociedad en general, reconozca la vitalidad que tiene toda
organización comunitaria como mecanismo para generar bienestar social. Además
estas organizaciones deben contar con apoyo técnico y financiero, para el logro de
sus objetivos o metas, esto representa una demanda vigente en nuestras
sociedades latinoamericanas.
Por último, siempre existirán sectores que, por razones diversas, pretendan
limitar de cierta manera el accionar de estas organizaciones, por ello los líderes y
actores comunitarios deben establecer la consolidación de su organización en
estructura y funcionamiento, sólo así podrá evitar que sea impactada en forma
negativa por agentes externos a la misma. Los Consejos Comunales surgen en
Venezuela a principios de 2006. Su aparición se generó de una manera poco
planificada, sin embargo numerosas comunidades comenzaron a organizarse para
la conformación de estas figuras comunitarias, lo que motivó la creación de una
ley especial. De esa manera, el 10 de Abril de 2006 fue sancionada por la
Asamblea Nacional, la Ley de los Consejos Comunales, en Gaceta Oficial N°
5.806, otorgándoles a las comunidades organizadas un marco jurídico al cual
referirse, legalizando su existencia y dignificando el trabajo constante de los
actores sociales que hacen vida en las comunidades en función del logro de
objetivos comunes.
Esta ley representa un instrumento no sólo de organización, gestión y
funcionamiento de los Consejos Comunales, sino también un instrumento de
defensa para los mismos; los Consejos Comunales son ahora organizaciones
sociales jurídicas con deberes y derechos concretos, dirigidos hacia la promoción
y el fortalecimiento de un gobierno local presidido por los habitantes de la propia
localidad. Esta ley fue recientemente modificada y entró en vigencia el 28 de
diciembre de 2009, en Gaceta Oficial N° 39.335. El Artículo 2 de la citada ley
expone: Los consejos comunales en el marco constitucional de la democracia
participativa y protagónica, son instancias de participación, articulación e
integración entre los ciudadanos y ciudadanas, las diversas organizaciones
comunitarias, movimientos sociales y populares, que permiten al pueblo
organizado ejercer el gobierno comunitario y la gestión directa de las políticas
públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades, potencialidades y
aspiraciones de las comunidades, en la construcción del nuevo modelo de
sociedad socialista de igualdad, equidad y justicia social. Dávila (2008:34)
desarrolla desde su perspectiva el por qué del surgimiento de los Consejos
Comunales, así expone que dicho surgimiento se fomentó “Desde el ángulo
socioeconómico: para solventar los requerimientos de las pequeñas comunidades.
Vistos desde la óptica sociopolítica: como una aproximación audaz, útil y oportuna
para experimentar el ejercicio de la democracia directa”.
A esto se puede añadir que surge como una necesidad política y social, de
poseer un mecanismo que represente a las comunidades organizadas desde un
marco legal y sirva como medio para articular el trabajo entre el Estado y la
sociedad en la ejecución de las políticas públicas. Además, esta figura al ser
protagonizada por los ciudadanos y ciudadanas de las distintas comunidades,
facilita la promoción de un trabajo destinado al desarrollo local, en primer lugar,
por ser la misma comunidad quien jerarquiza sus situaciones problemas y las
concreta en proyectos para su solución; en segundo lugar, los recursos financieros
son otorgados directamente a estas organizaciones a través de diferentes
instituciones del Estado, lo que significa que el propio pueblo es responsable de la
ejecución de cada proyecto y cuenta además con la figura de la contraloría social,
por medio de la cual, una comunidad exige rendición de cuentas a los miembros
formales de estas organizaciones, los cuales además podrán ser revocados si así
la comunidad lo deseara, siguiendo lo pautado en la ley; por último al ser
organizaciones establecidas jurídicamente permiten al Estado coordinar y verificar
que las mismas acaten con lo estipulado en la ley y no pierdan su rumbo
primordial de alcanzar el bienestar común. Para tener en cuenta la importancia de
los Consejos Comunales como organizaciones promotoras de desarrollo local, es
necesario revisar un poco la estructura de estas organizaciones y los objetivos que
persigue, de esta forma se puede visualizar la dinámica que deben generar para la
gestión de sus intereses y su funcionamiento como gobierno local.

PARTICIPACION CIUDADANA
Es el proceso de construcción social de las políticas públicas que, conforme
al interés general de la sociedad democrática, da respuesta o amplía los derechos
económicos, sociales, culturales, políticos y civiles de las personas, y los derechos
de las organizaciones o grupos en que se integran, así como de la comunidad y
pueblos indígenas.
Si bien el concepto ha sido definido de forma clara, la participación
ciudadana en la gestión pública aún no es una práctica extendida y consolidada en
nuestra región. Es un deber y un derecho el que la ciudadanía deba y pueda
participar en todas las etapas del ciclo de gestión de políticas públicas (Diseño y
Formulación, Planificación, Ejecución, Seguimiento y Evaluación). Más aún, para
mejorar la calidad de las políticas públicas es de gran importancia que la
participación ciudadana sea temprana y oportuna, es decir, que la misma esté
presente desde el momento del diagnóstico de las problemáticas sociales que
buscan solucionar las políticas públicas. 
Es importante aclarar que, no es imprescindible una ley de consejos
comunales para fomentar la participación ciudadana, recordemos que ya existían
comunidades organizadas en el pasado, hubiera sido más fácil, que los municipios
transfirieran ciertas competencias a dichas comunidades, para que estas pudieran
ejecutar, políticas que satisficieran las necesidades puntuales de cada
comunidad, estableciendo ciertas directrices en las ordenanzas de cada municipio
y no en leyes nacionales.

EL CICLO COMUNAL Y SUS FASES


“Las comunidades deben asumir poderes de Estado, lo que conllevará
administrativamente a la transformación global del Estado venezolano y
socialmente al ejercicio real de la soberanía por parte de la sociedad a través de
los poderes comunales”
Está conformado en cinco fases y es el proceso para hacer efectiva la
participación popular y la planificación participativa que responde a las
necesidades comunitarias y contribuye al desarrollo de las potencialidades y
capacidades de la comunidad.
Contraloría social: esta fase es la acción permanente de prevención,
vigilancia, supervisión, seguimiento, control y evaluación de las fases del ciclo
comunal para la concreción del Plan Comunitario de Desarrollo Integral y, en
general, sobre las acciones realizadas por el Consejo Comunal, ejercida
articuladamente por los habitantes de la comunidad, la Asamblea de Ciudadanos y
Ciudadanas, las organizaciones comunitarias y la Unidad de contraloría Social del
consejo comunal.
Diagnóstico: esta fase caracteriza integralmente a las comunidades, se
identifican las necesidades, las aspiraciones, los recursos, las potencialidades y
las relaciones sociales propias de la localidad.
Ejecución: esta fase garantiza la concreción de las políticas, programas y
proyectos en espacio y tiempo establecidos en el Plan Comunitario de Desarrollo
Integral, garantizando la participación activa, consciente y solidaria de la
comunidad.
Planificación: es la fase que determina las acciones, programas y proyectos
que, atendiendo al diagnóstico, tiene como finalidad el desarrollo del bienestar
integral de la comunidad.
Presupuesto: esta fase comprende la determinación de los fondos, costos y
recursos financieros y no financieros con los que cuenta y requiere la comunidad,
destinados a la ejecución de las políticas, programas y proyectos establecidos en
el Plan Comunitario de Desarrollo Integral.

ANEXOS
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 CONSTITUCION DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.


 LEY DE CONSEJOS COMUNALES
 LEY DEL PODER POPULAR
 LEY ORGANICA DEL CONSEJO FEDERAL DE GOBIERNO
 LEY ORGANICA DE LAS COMUNAS
 LEY ORGANICA DEL SISTEMA ECONOMICO COMUNAL
 LEY ORGANICA DE PUEBLOS Y COPMUNIDADES INDIGENAS
 LEY DE LOS CONSEJOS LOCALES DE PLANIFICACION PUBLICA
 LEY ORGANICA DEL PODER PUBLICO MUNICIPAL
 LEY ORGANICA DE REGIMEN MUNICIPAL
 REFORMA DE PROYECTO CONSTITUCIONAL AÑO 2007
 PLAN DE DESARROLLO ECONOMICO Y SOCIAL DE LA NACION 2007-2013
 - ALVAREZ-gayou, J. L. (2003). Cómo hacer investigación cualitativa: Fundamentos y
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México, D.F. : Trillas.
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rector de investigación 2007-2012. Puebla: ULSA-B.

CONCLUSION

La Carta Magna desde su preámbulo establece que “...el fin supremo de la


misma es crear una sociedad democrática, participativa y protagónica...”. De esta
manera se configura el basamento constitucional expresado en valores de la
participación ciudadana. Entre los principios fundamentales que establece la
Constitución Nacional, se destaca el articulo 6º “el gobierno de la República
Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que componen es y será
siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo,
responsable, pluralista y de mandatos revocables”. Este dispositivo constitucional
obliga a aquellos que dirigen los poderes públicos del estado a reformular la
relación con los ciudadanos para incorporarlos al proceso de democratización de
la gestión pública, puesto que el principio participativo informa y caracteriza al
propio sistema de gobierno.

Conviene destacar, que la CRBV es explicita al indicar los medios para que
los ciudadanos participen y ejerzan su protagonismo y, muy especialmente en lo
atinente a la participación de la población en la formulación, ejecución y control de
la gestión pública, asumiendo que participar en una de las categorías a las cuales
responde la administración pública (Art. 142º CRBV). Dichos medios son indicados
con carácter enunciativo en el texto constitucional puesto que, si bien se señalan
algunos, la constitución deja espacio para que se consideren como tales otras
formas de organización de los ciudadanos y de las comunidades, con la sola
condición de que se sustenten en los valores de cooperación y solidaridad. Tal
como se evidencia en el artículo 70º el cual se transcribe por su particular
significación:

Artículo 70: “Son medios de participación y protagonismo del pueblo en


ejercicio de su soberanía, en lo político: la elección de cargos públicos, el
referendo, la consulta popular, la revocatoria del mandato, la iniciativa legislativa,
constitucional y constituyente, el cabildo abierto y la asamblea de ciudadanos y
ciudadanas cuyas decisiones serán de carácter vinculante, entre otros; y en lo
social y económico las instancias de atención ciudadana, la autogestión, la
cogestión, las cooperativas en todas sus formas incluyendo las de carácter
financiero, las cajas de ahorro la empresa comunitaria y demás formas asociativas
guiadas por los valores de la mutua cooperación y la solidaridad”.

En conclusión, la democratización de lo público emerge frente a las


deficiencias de la democracia participativa ante el exagerado tutelaje de los
partidos políticos expandiéndose de forma que “...la democratización es de la
sociedad en tanto realidad como de su institucionalidad: el Estado es lo que
podríamos definir como el deseo de establecer constitucionalmente un sistema
democrático de En conclusión, la democratización de lo público emerge frente a
las deficiencias de la democracia participativa ante el exagerado tutelaje de los
partidos políticos expandiéndose de forma que “...la democratización es de la
sociedad en tanto realidad como de su institucionalidad: el Estado es lo que
podríamos definir como el deseo de establecer constitucionalmente un sistema
democrático de participación y control social”

Mediante la propuesta de la democracia participativa y protagónica


incorporada en la Constitución de 1999 se persigue el “empoderamiento” de las
comunidades locales y la promoción de las organizaciones populares, la política
está encaminada a dar prioridad a la solución de los problemas mas apremiantes
para la población, es decir, es una manera de revertir el proceso de disminución
del gasto social que aparejaron las gestiones de gobiernos precedentes. La
característica de las iniciativas de organización popular, han sido articuladas
alrededor de problemas específicos.

La Ley de los Consejos Comunales (LCC, en lo sucesivo) se refiere


básicamente a todas las etapas del proceso jurídico relativo a la conformación,
integración, organización y funcionamiento (Art. 1º LCC). Mediante ellos el pueblo
organizado (diversas organizaciones comunitarias, grupos sociales, ciudadanos y
ciudadanas) ejercen de manera directa la gestión de políticas públicas y los
proyectos encaminados a la satisfacción de “necesidades y aspiraciones” de las
comunidades “en la construcción de una sociedad de equidad y justicia social”
desarrollando los principios establecidos en el orden constitucional (Art. 2º LCC).

Esta instancia de participación se fundamenta en ciertos principios


cónsonos con lo que teóricamente se admiten como soportes de la participación
ciudadana (Cunill, 2004): Corresponsabilidad, solidaridad, transparencia, rendición
de cuentas, honestidad, eficacia, eficiencia, responsabilidad social, equidad,
justicia, igualdad social y de género (Art. 3 LCC), coincidentes con algunos
postulados constitucionales.

A los efectos de su aplicación se definen normativamente algunas


categorías de términos básicos, como generalmente se hace en otras leyes:
comunidad, comunidades indígenas, áreas geográficas comunales, base
poblacional, asamblea de ciudadanos y ciudadanas, comités de trabajo, áreas de
trabajo, organizaciones comunitarias, o vocero o vocera y Banco Comunal (Art. 4º
LCC). Estas definiciones tienen carácter explicativo en aquellos casos que su
sentido, alcance e inclusive las designaciones que procedan deban ser resultado
de decisiones emanadas de la Asamblea, en todo y en cuanto, éstas se
preconceptúan como la instancia primaria y máxima para el ejercicio del poder,
participación y protagonismo del pueblo, con lo cual se objetiviza que el medio
necesario para lograr la participación del pueblo es la participación en la
formación, ejecución y control de la gestión pública (Art. 62 CRBV).

Acá observamos la inclusión de los Consejos Comunales en la formulación,


en primer lugar, de políticas públicas para ello se reformaron la Ley Orgánica del
Poder Público Municipal y la Ley de los Consejos Locales de Planificación,
instancias en las cuales ejercían importante papel las Juntas Parroquiales de los
Municipios.

En el plano de la ejecución y gestión, ya se ha mencionado que la CRBV


1999 consagra a la autogestión y a la cogestión como medios de protagonismo del
pueblo. Debemos entonces considerar que responden a los principios que animan
a los sistemas autogestionarios: supone una forma alternativa de organización
social y económica, la cual rompe las estructuras jerárquicas convencionales y
establece una distribución horizontal del poder:

a) Conlleva un incremento de la participación y compromiso individual con la tarea


colectiva.

b) Ejercicio de la libertad responsable.

Si se comprende que la línea de acción y el impulso de los Consejos


Comunales se inscribe en este marco de autogestión de las comunidades y, se
pretende extender la autogestión a toda la sociedad, ello “… implica hacer
desaparecer todos los centros de poder que ahora se reservan la gestión político-
social tales como grandes corporaciones, los partidos políticos, las burocracias
sindicales, el Estado, el ejército, etc.; poniendo en manos de todos los miembros
de la colectividad sus asuntos, sin intermediarios, sin dirigentes y dirigidos,
organizándose de la manera que a su buen saber y entender juzguen más
adecuadas”, plasmando de esta manera el Derecho irrevocable de la participación
ciudadana aplicada por medio del poder público de manera directa.

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