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TERRENOS

Introducción.- (MAMANI)
Degradación de terrenos

La degradación del suelo es un proceso degenerativo que reduce la capacidad actual o futura de los

suelos para seguir desempeñando sus funciones características. Esto puede obedecer tanto a causas

naturales como a causas antrópicas.

De forma general, se distinguen dos tipos de procesos de degradación del suelo:

 Aquéllos que producen el desplazamiento de las partículas del suelo. Los más importantes son

la erosión por agua y viento.

 Fenómenos que originan una degradación in situ del suelo. Pueden ser procesos de

degradación física (compactación, artificialización) o química (acidificación, salinización, pérdida de

materia orgánica, contaminación)

CAUSAS

La erosión del suelo es un fenómeno complejo, en el que intervienen dos procesos: la ruptura de los

agregados y el transporte de las partículas finas resultantes a otros lugares. Además de la pérdida de la

capa de suelo, que contribuye a la desertización, las partículas arrastradas pueden actuar como

vehículo de transmisión de contaminación (plaguicidas, metales, nutrientes, minerales, etc.). Se trata de

un fenómeno natural pero que ha sido acelerado por las actividades humanas. La erosión puede ser

causada por cualquier actividad humana que exponga al suelo al impacto del agua o del viento, o que

aumente el caudal y la velocidad de las aguas de escorrentía.

El riesgo de erosión por acción del agua es máximo en periodos de lluvias intensas en que el suelo se

encuentra saturado de agua, con escasa cubierta vegetal y aumenta el movimiento del agua por la

superficie del suelo. El efecto de la escorrentía resultante elimina cantidades importantes de suelo y

origina regueros de erosión que actúan como ruta principal del agua, lo que aumenta el problema.
La incidencia de la erosión por el viento, propia de climas áridos y semiáridos, es casi siempre debida a

la disminución de la cubierta vegetal del suelo, bien por sobrepastoreo o a causa de la eliminación de la

vegetación para usos domésticos o agrícolas

IMPACTOS

Los impactos generados por la erosión del suelo son diversos y las consecuencias económicas de

ellos derivados son difíciles de estimar. La erosión por el agua supone una pérdida de la capa fértil de

los suelos. De igual forma se reduce la capacidad de retener agua.

Es difícil realizar una estimación de la cantidad de abonos y fertilizantes necesarios para reponer las

pérdidas de nutrientes y materia orgánica perdidos por la erosión pero desde luego, lo que es seguro

es que se traduce en grandes inversiones monetarias. La erosión del suelo afecta también a los

ecosistemas, principalmente en las zonas donde se ha eliminado la cubierta vegetal provocando su

destrucción total o parcial.

MEDIDAS

Uno de los aspectos esenciales en los programas de control de la erosión es la predicción de los

lugares y las épocas en que puede presentarse una excesiva erosión. La pérdida de suelo por erosión

en un lugar y momento determinado depende de muchos factores que han sido combinados en una

sencilla expresión llamada “ecuación universal de la pérdida de suelo”. Esta ecuación se utiliza

actualmente a nivel mundial para la elaboración de mapas de erosionabilidad.

En la Comunidad Autónoma del País Vasco, la cubierta vegetal actual es un instrumento muy eficaz

contra la erosión. Su eliminación supondría un agravamiento del problema. A la hora de establecer

políticas de protección es importante asegurar que el desarrollo, la innovación agrícola u otras

actividades, no impliquen daño o eliminación sobre dicha cubierta vegetal.

La erosión del suelo puede definirse como la pérdida del material superficial que lo compone, de forma

súbita o progresiva, por la acción de distintos agentes.


Los agentes naturales más importantes son el agua de lluvia y el viento, hablándose de erosión hídrica

o eólica. El agua puede erosionar directamente al fluir por la superficie, definiéndose como erosión

laminar o en regueros; fluyendo por el interior de incisiones en el terreno en las que se concentra el flujo

de agua, definiéndose entonces como erosión en cárcavas o barrancos; o discurriendo por los ríos,

definiéndose entonces como erosión de cauces. Cuando la erosión de produce de forma súbita por

acumulación de agua en el perfil del suelo y afecta a un espesor más o menos importante se habla de

movimientos en masa.

El mapa de erosión de suelos de la Comunidad Autónoma de Euskadi evalúa la erosión hídrica

laminar. Esto implica que el agente erosivo es el agua de lluvia, que lentamente va eliminando

partículas del suelo sin que sus efectos sobre el mismo sean manifiestamente perceptibles a corto

plazo.

Al discurrir el agua de lluvia por las laderas se genera un flujo de agua. Este caudal tiene una capacidad

de arrastre de partículas, a las que va eliminando lentamente. En el momento en que el flujo de agua

se concentra en un punto y a partir de ahí discurre por un canal natural, ya no se puede hablar de

erosión laminar.

La predicción y cuantificación de este fenómeno es tremendamente importante, ya que se trata de un

proceso de degradación de los suelos que no avisa o que sólo lo hace cuando los niveles de erosión

son elevados. Cuanto se muestran signos evidentes en el terreno, el mecanismo de erosión ha pasado

a ser más intenso, siendo el primer paso para la aparición de cárcavas o barrancos. La predicción del

fenómeno erosivo laminar permite adoptar políticas preventivas para no perder el recurso suelo cuando

los indicios de su degradación no son manifiestos.

El modelo aplicado para predecir los niveles de erosión hídrica laminar o en regueros es la Ecuación

Universal de Pérdidas de Suelo, tanto en su versión original de 1978, modelo USLE, como en su

versión revisada de 1997, modelo RUSLE, cuyos autores y publicaciones de referencia son las

siguientes:
 USLE: Wischmeier, W.H. and D.D. Smith. 1978. Predicting rainfall erosion losses: A guide to

conservation planning. Agriculture Handbook No. 537, US Dept. of Agric., Washington, DC.

 RUSLE: Renard, K.G., G.R. Foster, G.A. Weesies, D.K. McCool, and D.C. Yoder

(Coordinators). 1997. Predicting Soil Erosion by Water: A Guide to Conservation Planning With the

Revised Universal Soil Loss Equation (RUSLE). USDA Agriculture Handbook No. 703.

Este modelo es sencillo en cuanto a su aplicación y está ampliamente difundido y aceptado por la

comunidad científica. Predice la erosión en función de seis factores, el relativo a la agresividad de la

lluvia, la susceptibilidad del suelo a la erosión, la longitud de ladera, la pendiente, la cubierta vegetación

y las prácticas de conservación de suelos.

Se ha optado por ofrecer los resultados según los dos modelos de la ecuación universal de pérdidas de

suelo ya que si bien el modelo RUSLE es un modelo mejorado y mucho más preciso, el modelo USLE

tiene un historial de uso mayor y muchos de los trabajos realizados hace años siguen este modelo, con

lo que es necesario emplear el mismo para comparar resultados y su evolución en el tiempo.

El resultado que ofrece el trabajo es la evaluación de las pérdidas de suelo en toneladas por hectárea y

año.

Cuando en la tabla anterior se habla de erosión apreciable a simple vista se entiende que es en caso

de que no existan labores en el suelo que remuevan la superficie del mismo, como ocurre en el manejo

agrícola, con lo que las posibles evidencias quedarían enmascaradas.

Para unas pérdidas de suelo de 10 t/ha y año, se produciría una reducción del espesor del suelo de

aproximadamente un milímetro al año. La velocidad a la que se genera material fino a partir de la roca

madre en el suelo es también de ese orden, aunque varía en función de diversos factores, por lo que

quedarían compensadas las pérdidas con la generación de nuevas partículas finas y en el balance

global no puede hablarse de pérdidas netas.


Complementario al mapa se ha elaborado un programa informático que funciona bajo una hoja de

cálculo y que permite resolver el inconveniente estático de la cartografía de erosión. La cartografía de

erosión real muestra los valores que predicen los modelos para la situación actual y la cartografía de

erosión potencial muestra los valores de erosión para la misma situación pero con el suelo totalmente

desprovisto de vegetación. Sin embargo existen muchas situaciones intermedias que pueden ser

interesantes para el gestor del territorio y que pueden ser evaluadas con el programa, sin que la

cartografía por sí sóla sea capaz de dar respuesta a dicha necesidad.

Los resultados del programa están condicionados por los valores de entrada y su predicción será tanto

más parecida a la realidad cuanto mejor reflejen los factores incluidos en la situación que se pretenda

analizar. Para un correcto uso del programa es necesario estar familiarizado con los modelos de

predicción de la erosión. En caso contrario, conviene consultar bibliografía sobre dichos modelos o bien

la memoria del mapa de erosión de suelos de Euskadi en los apartados correspondientes.


Pérdida de terreno .- (SUXO)

La desertificación, la degradación de las tierras y la sequía son grandes amenazas que


afectan a millones de personas en todo el mundo, en particular a mujeres y niños”, asegura
el Secretario General de la ONU en un mensaje difundido con el motivo del Día Mundial de
Lucha contra la Desertificación y la Sequía.
Cada año, el mundo pierde 24.000 millones de toneladas de suelo fértil. Además, la
degradación de las tierras secas reduce el producto interno nacional de los países en
desarrollo hasta en un 8 % anual.
Para el 2025, dos tercios del mundo vivirán en condiciones de "estrés hídrico", cuando la
demanda supere la oferta durante ciertos períodos, con 1800 millones de personas que
experimentarán una escasez absoluta de agua. Es probable que la migración
aumentecomo resultado de la desertificación, y se estima que, para 2045, será responsable
del desplazamiento de unos 135 millones de personas.
Por ese motivo, António Guterres señala que es “urgente” cambiar esta tendencia: “Proteger
y restaurar la tierra y utilizarla mejor puede reducir la migración forzada, aumentar la
seguridad alimentaria y estimular el crecimiento económico.”
El cuidado de la tierra también puede ayudarnos a afrontar la emergencia mundial que nos
plantea el cambio climático.

Cultivemos el futuro junto

El

Día Mundial, que crea conciencia sobre los esfuerzos internacionales para combatir la
desertificación, se estableció hace 25 años, junto con la aprobación de la Convención de las
Naciones Unidas para Combatir la Desertificación, el único acuerdo internacional
jurídicamente obligatorio que vincula el medio ambiente y el desarrollo con la gestión
sostenible de la tierra.
Bajo el lema "Hagamos crecer el futuro juntos", el Día Mundial de 2019 se centra en tres
temas clave relacionados con la tierra: la sequía, la seguridad humana y el clima.

Cuidar la tierra

Restaurar el suelo degradado, sin embargo, puede ser un arma importante en la lucha contra
la crisis climática. Dado que el sector del uso de la tierra representa casi el 25% del total de
las emisiones globales, la restauración de tierras degradadas tiene el potencial dealmacenar
hasta 3 millones de toneladas de carbono por año.
La importancia de garantizar que la tierra esté bien administrada figura entre los objetivos de
la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que declara que “estamos
decididos a proteger el planeta contra la degradación, mediante el consumo y la producción
sostenibles, la gestión sostenible de sus recursos naturales y medidas urgentes para hacer
frente al cambio climático, de manera que pueda satisfacer las necesidades de las
generaciones presentes y futuras”. Específicamente, el objetivo número 15 de esa Agenda
establece nuestra determinación de detener y revertir la degradación de la tierra.
Proteger y restaurar la tierra y utilizarla mejor puede reducir la migración forzada,
aumentar la seguridad alimentaria y estimular el crecimiento económico.

"No se trata solo de arena" ( EL QUE FALTA)

En otro mensaje, Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la Convención de la ONU, dijo que
hay tres cosas que todas las personas necesitan saber sobre el Día Mundial de Lucha
contra la Desertificación:

 No se trata solo de arena,


 No es un problema aislado que desaparecerá silenciosamente; y
 No es problema de otra persona

De lo que se trata es “de restaurar y proteger la frágil capa de tierra que solo cubre un tercio
del planeta, pero que puede aliviar o acelerar la crisis de doble filo que enfrenta nuestra
biodiversidad y nuestro clima".
La comunidad internacional ha reconocido el papel central que nuestra suelo juega en
nuestras vidas y medios de vida, y desde la adopción de la Convención, unos 196 países,
entre ellos Brasil, Indonesia, China e India, así como la Unión Europea, han suscrito
acciones coordinadas para la gestión sostenible de la tierra.
"Sin embargo, hay aún más acciones sobre cómo la gestión deficiente de la tierra ha
degradado un área dos veces más grande que China y ha dado forma a un sector agrícola
que contribuye con casi una cuarta parte de todos los gases de efecto invernadero", dijo.
La mitad de las personas en el planeta se ven afectadas por las tierras dañadas o viven en
áreas urbanas que consumen recursos que ocupan 200 veces más tierra que sus
pueblos y ciudades, y que generan el 70%de las emisiones.

¿Qué es la desertificación?

La desertificación no se refiere a la expansión de los desiertos, sino a la degradación de la


tierra en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, principalmente como resultado de
actividades humanas y variaciones climáticas. Sucede que las áreas de tierra seca son
extremadamente vulnerables a la sobreexplotación y al uso inapropiado del suelo. La
pobreza, la inestabilidad política, la deforestación, el pastoreo excesivo y las malas prácticas
de riego pueden socavar la productividad de la tierra.

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