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ISSN: 1409-4002
revistaespiga@uned.ac.cr
Universidad Estatal a Distancia
Costa Rica
la manifestación KEYWORDS
The will concept in Shopenhauer, world,
de una no representation, Perception.
escogencia INTRODUCCIÓN
Óscar Alvarado Vega * ¿Se puede evitar la no escogen-
cia? Escoger o no escoger. Muy al
“estilo hamletiano” en cuanto a
la duda, la paráfrasis nos permi-
APORTES
RESUMEN
te acercarnos de alguna forma al
Este texto intenta efectuar una lectura del
pensamiento de Schopenhauer en
concepto de Voluntad en Schopenhauer,
fundamental para su pensamiento, y poner
relación con el tema de la voluntad
en discusión este concepto. y sus posibilidades, discusión más
que profusa y no acabada en este
corto texto.
PALABRAS CLAVES
Voluntad, Schopenhauer, mundo, repre- Motivar en cuanto a este abordaje
sentación, percepción es ya un logro importante, y el
genio de este gran filósofo requie-
re un acercamiento permanente
cuando de discutir en torno a este
se refiere.
APORTES
y son fundamentales dentro de su vida entera es vivir, es voluntad.
hacer filosófico. Nuestro mismo cuerpo no es
otra cosa que una objetivación
En esta relación de representación, de la voluntad. Nuestra volun-
la vigilia y el sueño carecen de tad de andar se nos muestra
diferencia notable, con la salvedad como pie; nuestra voluntad de
de que la vida posee mayor con- agarrar, como mano; la de dige-
tinuidad y conexión interior. Así, rir, como estómago; la de pensar,
dentro de este universo de repre- como cerebro. Y así es la volun-
tad “lo más íntimo, el núcleo de
sentación, de los cuales el hombre
cada individuo, y, asimismo, del
mismo forma parte esencial, en
todo”. Pues, con un argumento
tanto constituye su propio mundo analógico, Schopenhauer trans-
representado, la voluntad impele a fiere a la realidad del mundo la
este establecer las representaciones idea de que cada individuo es
que manifiesta como tal. De allí la vivencia y voluntad. La volun-
fuerza emanada de la Voluntad tad está en la base de todos los
hacia el mundo de los hombres, de fenómenos del mundo y consti-
los objetos y de los animales. tuye el más íntimo ser de todos
ellos, desde la fuerza de grave-
En relación con esta fuerza de dad hasta la conciencia humana.
la Voluntad, perenne, manifiesta, Las fuerzas de la naturaleza, la
APORTES
Se separa esta concepción de la de miento, su visión de mundo, que
una visión teológica o religiosa, es plena y manifiesta en sus textos.
para la cual tampoco cabe una La manifestación de esta Voluntad
satisfactoria explicación: va acompañada de este pesimis-
mo, también inevitable, contra el
Según la doctrina de cual nada se puede, pues su pre-
Schopenhauer, la Voluntad
sencia implica la condición de un
(tomando este término en el
mundo pleno de vicios, de antiva-
amplísimo sentido que él le da)
es capaz de obtener directamen-
lores, por lo que intenta consagrar
te, esto es, sin el auxilio de la sus esfuerzos, independientemen-
inteligencia, los fines que persi- te de cuánto logre, al logro de un
gue, y tan es así, que ha podido mundo mejor para todos, dejando
crear, y sigue conservando, el de lado su interés personal. La
mundo entero. Esta teoría es, derrota, sin embargo, es palpable,
ciertamente, contraria a la de un y éste lo sabe. Este pesimismo
ser personal, dotado de inteli- implica un dolor existencial y una
gencia infinita y omnisciencia, búsqueda de satisfacciones que
que lo ha creado y lo sostiene no son más que aislados oasis en
todo y sin cuya voluntad parti-
medio del desierto de insatisfac-
cular “no se mueve ni la hoja del
ciones. Una y otra vez ha de volver
árbol”; es, además, incompren-
APORTES
y santa, lo cual no pasa en el plan- voluntad y, por lo tanto, la ani-
teamiento que nos ofrece este pen- quilación, no la búsqueda de un
sador alemán. ser divino, lo que reafirma que
su vocación no es lo divino, y ello
Es así cómo la voluntad schopen- es precisamente la percepción de
haueriana se constituye en una sed Schopenhauer; lo religioso queda
de vida, un deseo de satisfacción de lado, pues el hombre es lo
de lo corporal, aunque ello impli- realmente importante, pese a su
que la infelicidad de los demás. pesimismo. De hecho, ni siquiera
Es una necesidad de vida aún en el suicidio es un escape a la volun-
las situaciones límite, en medio de tad, pues ello reafirmaría más bien
la mayor miseria o degradación, la manifestación de esta. La mise-
pero Voluntad, al fin, de existir. ria humana no permite, por lo
Es la omnipresencia de la indivi- tanto, encontrar la felicidad, sino
dualidad que raya en un egoísmo que confirma la desesperanza del
exacerbado, egoísta, propio de esta pensamiento de este. Ante tal pers-
voluntad de autoafirmación, que pectiva, esta voluntad choca contra
se confirma incluso este pensador la razón, pues es incomprensible
aclara que la inteligencia pasa a un una relación entre estas, en tanto
segundo plano en relación con la la segunda rechaza la existencia
Voluntad, verdadera fuerza vital, de lo infrahumano, de la soledad,
APORTES
en representaciones, en fenómenos que brotan también del ser. Al
que han de constituir su mundo. actuar su libertad, al permitir que
ésta se manifieste, el hombre, el
Lo anterior incluso se refuerza por individuo experimenta una culpa
el hecho de que, de acuerdo con al pasar del mundo inteligible al
la filosofía schopenhaueriana, el mundo sensible en lugar de per-
amor que brota de los sujetos o manecer en el plano de las ideas.
individuos es apenas la excusa a la Ello por cuanto el querer vivir,
cual recurre la Voluntad con el fin por sí mismo, se convierte en esa
de conservar la especie mediante culpa contra la cual debe enfren-
la reproducción. Esto nos lleva a la tarse el individuo. Para nosotros es
afirmación de que no somos noso- casi imposible escapar a la Volun-
tros quienes escogemos a volun- tad, lo cual no implica que no se
tad, sin la Voluntad como energía, pueda lograr, y el suicidio no es
como razón de ser, como fuerza una manifestación de esta salida,
generadora, quien nos escoge a pues la Voluntad permanece incó-
nosotros, con lo cual se vuelve lume. Se debe optar por lo que
permanente, infinita. Ante esto, la Schopenhauer ha dado en llamar
diferencia entre el amor y el egoís- “Noluntas”, es decir, la negación
mo, aparentemente inconmensu- de la Voluntad, el No querer; en
rable, se convierte en apenas exis- otras palabras, negar la Voluntad y
APORTES
demuestra, sin embargo, que Voluntad schopenhaueriana pres-
sólo nos es posible imaginar- cinde de Dios, y se analoga con
nos lo primordial de las cosas
una ciega e irracional actividad
como voluntad. El panteísmo
de la naturaleza, a la cual queda
llama “Dios” a la voluntad que
actúa en las cosas, un absurdo
sujeto el individuo, por lo cual,
del que he hablado a menudo y insistimos, la idea de una verda-
fuerte; yo la llamo la “voluntad dera libertad es relativa, de allí que
de vivir”; porque ésta expresa deba asumir cualesquiera de las
lo último cognoscible en ella. tres vías de “liberación” apunta-
Esta relación de lo mediato con das páginas atrás. Así, la Voluntad
lo inmediato, se presenta tam- carece de causa para este pensador
bién en lo moral. Los teístas en cuanto manifestación, pues: “...
quieren una compensación entre por ser la voluntad misma la cosa
las acciones y los sufrimientos en sí y hallarse fuera de los domi-
de un ser humano, y yo tam-
nios del principio de razón, carece
bién. Pero sólo la admiten por
de causa.” (Schopenhauer 1985: 155)
medio del tiempo y de un juez
remunerador; yo, por el con-
trario, la admito directamente,
Voluntad: manifestación preexis-
demostrando que el autor del tente al sujeto y condicionadora de
acto y el que sufre es el mismo su manifestación vital.
ser. Los resultados morales del