Arturo Estrada Acosta / Agosto 11 de 2015

Maestría en Gestión de Empresas de Economía Social

Módulo 1. Historia del cooperativismo
Expectativas
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Estoy aquí porque creo en la economía social y solidaria como proyecto de vida. Los dos años
que viví en Chiapas, en la misión de Bachajón que tenemos los jesuitas en medio de los tseltales,
me hicieron experimentar un modelo diferente de economía que se ajusta a la propia vida. Sin
más, como producto final me imagino personas felices, comiendo más y mejor, teniendo mucha
fiesta y admirando su territorio como quien tiene esperanza en la vida propia y en la de los otros.

Sueño con modelos económicos diferentes, justos y solidarios. Con relaciones en las que en el
centro se encuentren las personas y no el capital. Sueño con proyectos que tomen en cuenta al
medio ambiente y no únicamente a la producción o al consumismo. Sueño con relaciones
interpersonales sinceras y duraderas, fruto de un ambiente de colaboración y no de competencia.
Sueño con un mundo más justo y más humano.

Estos sueños tienen todo que ver con la maestría. Pues espero que a partir de elementos teóricos
de la economía social y solidaria, del debate con los compañeros y de la experiencia de trabajo en
Yomol A’tel y sobre todo de contacto con la cultura tseltal, intente junto con otros y otras continuar
con el establecimiento de estrategias que nos ayuden a caminar hacia uno o todos los sueños.
Quisiera fraguar junto con otros y otras alternativas reales a nuestro mundo roto.

Sin embargo, no todo es sueños y deseos. También hay una realidad que me espera y que me
hace poner los pies en la tierra. Mi organización, Yomol A’tel, ha pasado los últimos 4 años por un
proceso de crecimiento y expansión importante. Aunado a este proceso, también se han
evidenciado las fallas de la práctica y los puntos de oportunidad. En ese contexto, llego después
de 4 años de ausencia, a ocupar un puesto nuevo y a trabajar con personas nuevas y otras
conocidas. Los “nuevos ojos” que representan mi presencia implicarán para Yomol A’tel una
mirada crítica a su práctica en el conjunto de la Misión de Bachajón.

En el ámbito personal, la maestría representa un reto importante. En cuatro años las estrategias
han cambiado, la cultura ha cambiado y yo he cambiado. En ese sentido, los primeros 2 meses de
la maestría y de mi estancia en Chiapas, significarán re-aprender la lengua y re-conocer la cultura.
Un proceso al que le he llamado la re-tseltalización del corazón. Después de estos dos meses
tendré que observar y escuchar la palabra (como dicen los tseltales) de las personas de Yomol
A’tel, para después comenzar junto con otros y otras a abonar al proceso de crecimiento y a
atacar las fallas a partir de los puntos de oportunidad.

El cuestionario sugiere preguntarme ¿qué estoy dispuesto a dar? y ¿qué me gustaría recibir? A
esto quiero responder que estoy dispuesto a dar mi experiencia adquirida y por adquirir y recibir a
cambio retroalimentación a mi teoría y a mi práctica.