La aterradora película del

canal 407 (borrador)

Todo el camino, desde el colegio hasta sus casas, se la pasaron hablando de lo mismo, la
maratón de películas de terror que iban a pasar esa misma noche, Elías y Rafael eran dos
amantes del cine de terror y llevaban esperando esta maratón desde que fue anunciada la
semana pasada.
Faltaban cinco horas para que comiencen las películas y Elías ya empezaba a hacer los
preparativos para la esperada noche. Fue al negocio de la esquina y compro papas, queso
y una gaseosa de un litro y medio, estiro el sillón-cama de la sala y lo ubico en frente de
el televisor, extrajo una colcha vieja de su placar y la puso encima del sillón junto a unas
alomadas y espero hasta que llego la noche.
Cuando llego la hora, Elías, ya estaba sentado en el sillón-cama usando las almohadas
como respaldo y con la colcha hasta la cintura, tenía un vaso de gaseosa en una mano y a
su costado un plato con papas y otro mas pequeño con queso, en la otra mano tenia el
control de la tele, y con las luces de la sala ya apagadas comenzaba la función. Pero antes
de empezar, el celular de Elías vibro, él no le hubiera dado importancia, pero el mensaje
era de Rafael seguro era para recordarle que la película ya estaba por comenzar, al leer el
mensaje quedo extrañado, el mensaje decía:
“Mira el canal 407, la película que van a pasar allí es mucho mejor”.
Si el mensaje se lo hubiera mandado otra persona Elías no le hubiera echo caso, pero si
había alguien que sabía más sobre películas de terror que el este era su amigo Rafael.
Elías puso el canal 407, al ponerlo solo había una pantalla negra que dejo en completa
oscuridad toda la sala, pensó en cambiarlo pero si su amigo decía que lo que pasaban allí
era mejor debía ser por algo y deicidio seguir viendo, la pantalla estuvo así durante cinco
minutos, Elías ya había agarrado sus celular para preguntarle a su amigo si no se había
equivocado de canal, antes de que pudiera prender su celular el televisor ilumino de golpe
toda la sala, la película ya había comenzado.
Era una grabación antigua, el audio se escuchaba dañado y ruidoso y la imagen en blanco y
negro se veía algo difusa, la pantalla mostraba a un estudiante de espalda haciendo su
tarea, de fondo se escuchaban los murmullos de lo que parecían sus compañeros, Elías
noto que el uniforme que llevaba el chico era muy similar al de su escuela, talvez fue ese
aire familiar de la cinta lo que impidió que Elías cambie el canal y también la curiosidad
que le daba saber porque su amigo le dijo que viera eso en lugar de las películas que había
esperado tanto. El cuadro se mantuvo igual, enfocando solo al chico de espaldas, sentado
en su banco. parecía una cinta independiente ya que había veces que se veía como el
camarógrafo movía torpemente la cámara y también se lograba escuchar su respiración de
fondo, si bien no parecía una película de terror su estilo poco profesional era muy
inquietante. Unos minutos después la imagen por fin cambio, ahora mostraba a cuatro
chicos hablando, dos de ellos se los veía de espalda, pero los otros dos parecían resultarle
muy familiares. La cámara torpemente empezó a moverse girando para mostrar las caras
de los dos chicos que estaban dando la espalda, eran Elías y Rafael. Elías abrió los ojos y
se acercó a la pantalla con curiosidad, eran El y Rafael hablando con sus amigos en el
colegio. la escena volvió a cambiar, ahora estaban Elías y Rafael caminando, Elías, se
sorprendió al darse cuenta que eso era lo que sucedió aquella mañana, estaban teniendo
la misma charla sobre la maratón de películas de terror, estaban recorriendo el mismo
trayecto en aquella calle solitaria donde creía que estaban ellos dos solos. Elías apago el
televisor y casi al mismo tiempo prendió la luz de la sala, tenía el corazón en la garganta y
es comprensible, ya que el seguro no recordaba que hubiera nadie más allí.
Al día siguiente, de camino al colegio, Elías se encontró con Rafael, ni siquiera se molestó
en saludarlo, lo primero que hizo fue acercársele agresivamente y preguntarle por lo que
sucedió aquella noche, por el mensaje que le mando y por la misteriosa película que vio,
le pregunto si le había pagado a alguien para que los grabe sin que se den cuenta.
Elías al comienzo pensó que fingía no saber nada para seguir con la broma, pero mientras
más avanzaba su charla más empezaba a creer que de verdad no sabía nada. Rafael le
pregunto si se sentía bien y para tranquilizarlo le dijo que talvez solo había sido un mal
sueño.
En el colegio casi no hablaron Elías se mantenía distante de su grupo de amigos, él estaba
concentrado en otra cosa, concentrado buscando las cámaras y al torpe camarógrafo que
las manejaba.
Cuando llego a su casa estuvo igual hasta que llego la noche, Elías se sentó en el sillón, no
se lo veía muy seguro de lo que estaba por hacer, pero ahora tenía más preguntas que
quería responder, puso el canal 407 con la esperanza de volver a dar con aquella
programación, y para su fortuna o desgracia la estaban pasando. Se quedo mirando la
pantalla negra de apertura, dejando en completa oscuridad toda la sala hasta que se
ilumino con las primeras imágenes de Elías y Rafael discutiendo, era claro que las
imágenes eran las de esa mañana, luego se lo mostro a Elías en el colegio mirando hacia
todas partes muy paranoico, le siguió una escena de cuando volvía a su casa. Elías, se
tapaba la mitad de la cara con las rodillas intentando no ver más ya que el de algún modo
sabía lo que vendría, pero la curiosidad le ganaba. Ahora el televisor lo mostraba a él,
sentado en el sillón, mirando el televisor, con sus rodillas tapándole la mitad de la cara,
apretando las manos. Elías no resistió en mirar hacia arriba, donde debería estar la
cámara gravándolo, pero allí no había nada, y en el televisor la imagen ya había
cambiado, ahora se lo mostraba a él en la cocina de su casa hablando con alguien. La
cámara hizo un zoom mostrando sus manos que mientras cortaba una tira de pan se le
resbalo el cuchillo y se hizo un pequeño corte en el dedo. Y antes de que el televisor le
muestre otra cosa lo apago. Elías fue a su habitación y se acostó con la luz prendida, pero
no pudo dormir, estuvo toda la noche pensando.
Cuando comenzó el día decidió hacer lo que cualquier persona haría si le revelasen una
parte de su futuro.
Durante toda la mañana evito la cocina, le pidió a su hermana que le llevara el desayuno a
su habitación para no tener que acercarse, solo se levantó para ir al baño y cuando salió
de él se encontró a su madre.
-como dormiste hijo?
-muy bien.
-seguro? no se te ve muy bien- le dijo su madre
-estoy bien mama.
-bueno, el uniforme está afuera secándose, ya te lo busco, a y cuidado con ese cuchillo.
Al darse cuenta que estaba en la cocina que tanto intento evitar, con el cuchillo en la
mano y el pan en la otra no pudo evitar sorprenderse y al hacerlo hizo un pequeño corte
en el dedo.
-vez te estoy avisando- le dijo su madre.

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Elías se llevó el dedo a la boca, seguramente tratando de entender que el futuro es algo
que no se puede cambiar.
El día paso con normalidad, camino solo al colegio donde paso toda la mañana durmiendo
sobre su banco, y camino solo de vuelta a su casa.
Estuvo bastante tranquilo esperando la noche, total mente reflexivo, casi sin hablar,
dudando de si lo que iba a hacer estará bien o mal, le aterraba pero al mismo tiempo la
curiosidad lo mataba, también sabía que posiblemente se arrepentiría de hacerlo pero era
irresistible.
Cuando callo la luna, él se sentó en frente del televisor, se quedó hay un rato parecía
estar dudando y atemorizado, luego con una actitud segura puso el canal, el cual abrió con
su típica pantalla negra, le mostro lo que paso en el día, como si fueran los resúmenes de
los episodios pasados de una serie de televisión, luego le mostro el presente, que era el
sentado en el sillón, esa parte siempre lo atemorizaba, se lo mostro a él el suficiente
tiempo como para que dudase de seguir viendo, pero el decidió seguir. y luego empezó lo
interesante, donde le mostro lo que estaba por venir. Estuvo viendo la televisión hasta que
salió el sol dándole fin a la transmisión, apenas esta termino el televisor se apagó. Elías se
levantó el sillón y fue a vestirse antes de que salga su madre de la habitación, él sabía que
su madre en cualquier momento por la puerta de su habitación, lo sabía porque lo había
visto, había visto todo. Ahora sabia cada detalle de lo que le deparaba la vida, sabia
cuando iba a graduarse del colegio, la carrera que iba a estudiar, con quien se iba a casar,
cuantos hijos iba a tener, sabia todas las personas que iban a pasar por su vida, ya había
conocido a todos sus amigos y sabia como iban a terminar, sabia cuando se morirían sus
padres y sobre todo también sabia cuando iba a morir él. Lo reflexiono mientras tomaba
una taza de café, no iba a tener una mala vida, la mayoría de las cosas que él había
deseado se iban a cumplir, iba a tener un buen trabajo, una buena familia, no iba a tener
problemas económicos ¿pero el de verdad quería volver a vivir todo eso de nuevo? Era
como ver una película por segunda vez, y una muy larga.
Elías salió de su casa para dirigirse al colegio, cuando caminaba por la calle paso un
colectivo a toda velocidad, el salto a la calle y el colectivo le paso por encima
aplastándole la cabeza y dejando un sangriento charco en la calle.
Ese 4/07/18 Elías murió.