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Hoy en día casi todo el mundo tiene una ligera noción del concepto de átomo y un gran porcentaje de la población conoce que toda
la materia está compuesta por estas diminutas partículas.

Pero lo que no conoce la gente o no se ha parado a pensar es en la importancia que


tiene el estudio del átomo y las partículas subatómicas en la sociedad científico-
tecnología de hoy en día. Por ejemplo, el estudio del átomo nos permitió conocer el
electrón y a partir del electrón surge el fenómeno de la electricidad (motor
energético de la mayor parte de nuestros sistemas) o las reacciones químicas
(claves en procesos farmacológicos o en la medicina en general).

Por otro lado, el estudio del átomo y sus partículas subatómicas nos permiten
conocer los isótopos radiactivos necesarios en el proceso de fisión nuclear
(energía nuclear) (pulsa sobre este enlace para una divertida animación) o en la medicina nuclear
(radioterapia).

Pero, mucho más importante, el estudio de lo infinitamente pequeño (átomo) nos


permite conocer lo infinitamente grande (Universo) con lo que se extrae un
La Organización Europea para la Investigación
extraño paralelismo con la teoría del Yin y el Yang!!!!! Nuclear comúnmente conocida por CERN (Consejo
Europeo para la Investigación Nuclear), es el
mayor laboratorio de investigación en física de
Investiga: “El bosón de Gibbs o la partícula divina” partículas del mundo. En su interior se hacen
colisionar a velocidades próximas a la velocidad de
la luz diferentes partículas contra átomos en
posiciones fijas. 3
Puede apreciarse el paralelismo entre la nueva física moderna (física cuántica) con los antiguos pensamientos orientales en
numerosos elementos y citas tanto provenientes del mundo de la ciencia como del mundo de la filosofía. Entre los numerosos
ejemplos que podrían ser citados destacamos:

El famoso científico galardonado con el nobel, el danés Niels Bohr

presentaba en su escudo el símbolo del Yin y el Yang así como una frase que
decía en latín “Contraria Sunt Complementa” (los contrarios se complementan)

El tao de la física es el título en español del libro The tao of physics, escrito

en 1975 por Fritjof Capra (1939-), doctor en física de la Universidad de Viena, director
por años del Center for Ecoliteracy de la Universidad de Berkeley (California). La tesis
que plantea es: los conceptos de la física moderna llevan a una visión del mundo muy
similar a la de los místicos de todas las épocas y tradiciones.

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¿Qué ocurriría si dividiéramos un trozo de materia
muchas veces? ¿Llegaríamos hasta una parte indivisible o
podríamos seguir dividiendo sin parar?

Los filósofos de la antigua Grecia discutieron bastante


sobre este tema. El problema es que estos filósofos no
utilizaban ni la medición ni la experimentación para llegar a
conclusiones, por tanto, no seguían las fases del método
científico por lo que se podría hablar de teorías
filosóficas, pero nunca de un modelo científico.

De esta forma, se establecieron dos teorías: atomista y


continuista, que se basaban en la existencia de partes
indivisibles o en que siempre se podía seguir dividiendo.

Si quieres sabes más…


´Teoría del atomismo”

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En el siglo V a.C., Leucipo pensaba que sólo había un tipo de materia.
Sostenía, además, que si dividíamos la materia en partes cada vez más
pequeñas, acabaríamos encontrando una porción que no se podría seguir
dividiendo. Un discípulo suyo, Demócrito, bautizó a estas partes
indivisibles de materia con el nombre de átomo del término atom que en
griego significa “que no se puede dividir o indivisible”.

En base a este concepto de atom o indivisible los atomistas defendían


que:
 Todo está compuesto por átomos. Si dividimos una sustancia muchas
veces, llegaremos a ellos.
 Las propiedades de la materia varían según como se agrupen los
átomos.
 Los átomos no pueden verse porque son extremadamente pequeños.
El microscopio efecto túnel (Scanning tunneling
microscope o STM) es es un instrumento para
tomar imágenes de superficies a nivel atómico.
Tiene una resolución tan elevada que nos permite
visualizar y manipular los átomos a nivel individual.

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La teoría de Demócrito y Leucipo, en el siglo V antes de Cristo era, sobre todo, una teoría filosófica, sin base experimental. Y no
pasó de ahí hasta el siglo XIX cuando comienzan a plantearse preguntas sobre la composición de la materia que tratan de
resolverse usando el método científico y que, por tanto, se trata de teorías o modelos atómicos científicos.

Tras la caída del imperio romano apenas se produjeron avances científicos y


técnicos, pero la llegada del renacimiento y la imprenta, desembocaron con el Leyes Clásicas de la Química
nacimiento del método científico y la ciencia, en el siglo XVII y, con ella,
aumentó la cantidad de conocimiento y de hechos conocidos. Van Helmont,
Boyle, Lavoisier, Proust y muchos otros describieron muchas sustancias
químicas, sus propiedades y sus transformaciones, hasta dar una definición de
elemento químico: sustancia que no puede ser descompuesta en otras más
simples.

J. Baptiste van Helmont Robert Boyle (1628-1691) Antoine Lavoisier (1743- Louis Proust (1754-1826)
(1580-1644) Químico, físico, filósofo 1794) Químico, farmacéutico francés
Químico, físico, médico británico
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Químico, biólogo francés
belga
Todos los modelos que estudiaremos a continuación se basan en una experiencia científica y son válidos hasta que el siguiente
modelo mejora o supera el modelo anterior demostrando, mediante una nueva experiencia científica, aspectos que no podían ser
justificados por el modelo anterior.

Basándose en las leyes clásicas de la Química, en 1808 el


químico inglés Jonh Dalton desarrolló la primera teoría atómica
para explicar la constitución de la materia. Su teoría se basó en
la idea de que toda la materia del Universo (estrellas, planetas,
rocas, seres vivos, etc..) estaba constutuida por diminutas
unidades elementales llamadas átomos.

El modelo atómico de Dalton se basa en 5 postulados básicos:

POSTULADO 1: La materia está


compuesta por partículas indivisibles
e indestructibles llamadas átomos

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El modelo atómico de Dalton se basa en 5 postulados básicos:

POSTULADO 2: Los átomos de un mismo


elemento químico son iguales, es decir, tienen igual
tamaño, masa y propiedades

POSTULADO 3: Los átomos de un elemento


químico tienen masa, tamaño y propiedades
diferentes a las de cualquier otro elemento.

POSTULADO 4: Los átomos de diferentes


elementos pueden combinarse en proporción fija y
sencilla para generar compuestos.

POSTULADO 5: En las reacciones químicas los


átomos no se destruyen ni se transforman en
otros átomos sino que se recombinan.

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El siguiente esquema puede ayudar a fijar los puntos principales del modelo atómico de Dalton.

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En la teoría atómica de Dalton se partía del supuesto de que el átomo era una
partícula elemental indivisible, sin embargo, diversos experimentos relacionados
con la electricidad: electrificación por rozamiento, pusieron de manifiesto, por
un lado, la naturaleza eléctrica de la materia y, por otro, que el átomo era
divisible, es decir, que estaba formado por partículas más pequeñas que el
propio átomo.

Los fenómenos eléctricos son una manifestación de su carga eléctrica.


Del mismo modo que existen dos tipos de fenómenos eléctricos (atracción y
repulsión), se admite que las propiedades que poseen los cuerpos electrizados se
deben a la presencia en ellos de dos tipos de cargas eléctricas denominadas, de
forma arbitraria, negativa y positiva.

Dos cuerpos que hayan adquirido una carga del mismo tipo se repelen, mientras que
si poseen carga de distinto tipo se atraen.

En general, la materia es eléctricamente neutra, es decir, tiene la misma


cantidad de cada tipo de carga. Cuando adquiere carga, tanto positiva como
negativa, es porque tiene más cantidad de un tipo que de otro.

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Los experimentos llevados a cabo en 1911 por Ernest Rutherford modificaron las ideas existentes sobre la naturaleza del átomo

En su experimento Rutherford utilizó una fuente que


radiaba partículas positivas (partículas o radiación
alfa) que eran núcleos de helio procedentes de un
elemento radiactivo. Con en estas partículas
bombardearon una fina lámina de oro rodeada de una
pantalla fluorescente que se usaba para detectar la
trayectoria que seguían las partículas al colisionar con
la lámina.

La mayoría de ellas atravesaba la lámina metálica sin cambiar de dirección; sin embargo, unas
pocas eran reflejadas hacia atrás con ángulos pequeños.
Éste era un resultado completamente inesperado, incompatible con el modelo de atómo macizo
existente (modelo de Thomsom).
Rutherford demostró que la dispersión era causada por un pequeño núcleo cargado positivamente,
situado en el centro del átomo de oro. De esta forma dedujo que la mayor parte del átomo es
espacio vacío, lo que explicaba por qué la mayoría de las partículas que bombardeaban la lámina
de oro, pasaran a través de ella sin desviarse. 14
La siguiente animación nos ayudará a comprender de manera experimental el diseño de Rutherford…

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Basándose en los resultados del experimento anterior Rutherford dedujo
un modelo atómico que se denominó modelo atómico nuclear (y que
presenta cierta similitud al movimiento de los planetas alrededor del Sol).
Salvo por pequeñas modificaciones realizadas por modelos posteriores es
el modelo que más contribuyó a la idea general que tenemos sobre el
átomo.

Según esta teoría si el tamaño total del átomo fuese como el de un


estadio de fútbol el núcleo representaría una canica en el centro.

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En el modelo de Rutherford se hablaba de un núcleo positivo muy pequeño en comparación con el tamaño del átomo
que contenía toda la carga positiva y la masa del átomo pero no se distinguían partes diferenciadas dentro del
núcleo. El físico alemán E. Goldstein realizó algunos experimentos con un tubo de rayos catódicos con el cátodo
perforado. Observó unos rayos que atravesaban al cátodo en sentido contrario a los rayos catódicos. Recibieron el
nombre de rayos canales.
Al experimentar con hidrógeno se consiguió aislar la partícula elemental positiva o protón, cuya carga es la misma
que la del electrón pero positiva y su masa es 1837 veces mayor.

Pero un proceso deductivo nos conduce rápidamente a un fallo en el modelo. Si el núcleo del átomo está lleno de cargas
positivas, ¿cómo se posible que se mantengan unidas si entre ellas existe una fuerte repulsión debido a su carga
eléctrica de igual signo? Necesitamos en el modelo unas partículas sin carga pero con masa que puedan
mantener unidos a los protones en el núcleo atómico.

Estas partículas se descubrieron en 1932 por el físico J. Chadwick . Al no tener


carga eléctrica recibieron el nombre de neutrones. El hecho de no tener carga
eléctrica hizo muy difícil su descubrimiento. Por tanto, los neutrones son
partículas nucleares sin carga y de masa similar a la masa de un protón.

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El modelo atómico ya va teniendo forma. Según el modelo de Rutherford más los posteriores descubrimientos de los nucleones (partículas
del núcleo como protones y neutrones) el átomo es una partícula formada por 2 partes: una corteza externa casi completamente vacía en
la que orbitan los electrones e- (cargas negativas) y un núcleo que contiene la mayor parte de la masa del átomo y toda la carga
positiva que está formado por protones (cargas positivas) y por neutrones (partículas sin carga y con masa igual a la del protón).
Pero según la teoría clásica del electromagnetismo de Maxwell “toda partícula con carga que se encuentre en movimiento emite energía
de manera continua”, por lo que nuestro modelo atómico presentaría un átomo inestable dado que al estar los electrones en movimiento y
emitir energía, perderían poco a poco su energía para poder girar y de esta manera contrarrestar la fuerza de atracción eléctrica del
núcleo, con lo que perderían su velocidad y acabarían colisionando contra el núcleo con lo que el átomo se destruiría. ¡Pero esto no sucede!

En 1913 Bohr propuso un modelo basado en los siguientes aspectos:


El átomo solo puede tener ciertos niveles de energía definidos.
Bohr establece así, que los electrones solo pueden girar en ciertas órbitas de radios determinados.
Estas órbitas son estacionarias, en ellas el electrón no emite energía: la energía cinética del
electrón equilibra exactamente la atracción electrostática entre las cargas opuestas de núcleo y
electrón. El electrón solo puede tomar así los valores de energía correspondientes a esas órbitas.
Los saltos de los electrones desde niveles de mayor energía a otros de menor energía o
viceversa suponen, respectivamente, una emisión o una absorción de energía electromagnética
(fotones de luz).
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En la siguiente animación se presenta de manera interactiva, las principales características de los modelos analizados

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Como decía la teoría atómica de Dalton: los átomos de un elemento son todos iguales y distintos a los de cualquier otro elemento. La
pregunta que inmediatamente surge es: ¿qué hace igual a los átomos de un mismo elemento y los hace diferentes a los átomos de
cualquier otro elemento?. Estos dos parámetros que definen el átomo son el número atómico Z y el número másico A.

Lo que distingue a los átomos de los elementos químicos es el número de protones en su núcleo. Este
número de protones en el núcleo se denomina número atómico Z. Este número, que caracteriza a cada
elemento y lo distingue de los demás, se corresponde con el número de protones de los átomos de dicho
elemento. En caso de que el átomo sea eléctricamente neutro (lo que sucede siempre excepto en los iones
o átomos que han ganado o perdido electrones) el número de protones del núcleo debe coincidir con el
número de electrones de la corteza (con lo que Z también representaría el número de electrones)

Aparte del número atómico el otro valor que se usa para identificar un determinado átomo es el número
másico A y que representa la suma de las partículas del núcleo, es decir, la suma de los protones más
los neutrones.
El número másico A nos indica la masa del átomo ya que la masa de los electrones se considera
insignificante frente a la de los protones y neutrones (nucleones).

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Aunque lo veremos en profundidad en el siguiente tema cuando se crea un compuesto por la combinación de átomos en proporciones
definidas (ley de Dalton) lo que realmente se produce es un proceso de transferencia de electrones. Es decir, en muchas ocasiones hay
átomos que pueden ceder o perder uno o varios electrones (es el caso de los elementos metálicos) mientras que otros átomos captarán
o ganarán los citados electrones (es el caso de los elementos no metálicos).

Cuando un átomo capta o cede uno o varios electrones se convierte en un ión. Por
tanto, se puede definir ión como “el átomo que al captar o ceder electrones
queda cargado positiva (ión negativo o anión) o negativamente (ión positivo o
catión)”. Cuando se forma un ión el número de protones en su núcleo no cambia
solo cambia el número de electrones que aumenta (anión) o disminuye.

Los átomos de los elementos metálicos (los situados a la


Los átomos de los elementos no metálicos (los situados a la
izquierda y en el centro de la tabla periódica) tienden a
derecha de la tabla periódica) tienden a captar electrones
ceder electrones para formar iones cargados positivamente
para formar iones cargados negativamente llamados aniones.
llamados cationes.
Por ejemplo el Cl tiene tendencia a captar un electrón para
Por ejemplo el Na tiene tendencia a ceder un electrón para
convertirse en el ión negativo (anión) Cl- mientras que, por
convertirse en el ión positivo (catión) Na+ mientras que, por
ejemplo, el O tiene tendencia a captar 2 electrones para
ejemplo, el Ca tiene tendencia a ceder 2 electrones para
para convertirse en el ión negativo (anión) O2-
para convertirse en el ión positivo (catión) Ca2+
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Según la teoría atómica de Dalton, los átomos de un mismo elemento químico son iguales y tienen la misma, sin embargo se descubrió
con posterioridad que podía haber átomos de un mismo elemento con diferente masa, A este tipo de átomos se les denominó isótopos y
presentan una gran cantidad de usos en el mundo tecnológico actual.

Los isótopos son átomos de un mismo elemento que tienen distinto el número
másico A. Como son del mismo elemento tienen el mismo número atómico Z (número
de protones) por lo que se diferencian en el número de neutrones del núcleo.

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Los isótopos se pueden clasificar como
isótopos estables (existen unos 300) e
inestables o isótopos radiactivos (existen
unos 1200) dependiendo de la estabilidad del
núcleo. Los isótopos radiactivos se
desintegran con el tiempo para dar lugar a
otros isótopos más estables emitiendo
partículas o radiación nuclear
electromagnética.

El uso de este tipo de isótopos siempre ha sido


controvertido (sobre todo después del
desastre nuclear de Fukishima) por el daño
que la radiación puede crear a nuestro
ecosistema pero sus aplicaciones son
numerosas y se muestran en la siguiente tabla.

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Los isótopos se pueden clasificar como
isótopos estables (existen unos 300) e
inestables o isótopos radiactivos (existen
unos 1200) dependiendo de la estabilidad del
núcleo. Los isótopos radiactivos se
desintegran con el tiempo para dar lugar a
otros isótopos más estables emitiendo
partículas o radiación nuclear
electromagnética.

El uso de este tipo de isótopos siempre ha sido


controvertido (sobre todo después del
desastre nuclear de Fukishima) por el daño
que la radiación puede crear a nuestro
ecosistema pero sus aplicaciones son
numerosas y se muestran en la siguiente tabla.

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A partir del modelo de Bohr se produjeron una serie de correcciones en
el ámbito de la física o mecánica cuántica (modelo de orbitales de
Schrodinger, principio de exclusión de Pauli, principio de incertidumbre
de Heisenberg….) que condujeron al modelo mecánico-cuántico actual.

Este modelo mecánico cuántico añadía al modelo de


Bohr el hecho de que cada una de las órbitas
estacionarias o capas en la que orbitan los
electrones que, a partir de ahora, llamaremos nivel
de energía n tiene capacidad para un determinado
número de electrones.

El número máximo de electrones por nivel es 2n2


donde n representa el número de cada nivel de
energía n = 1, 2, 3, 4, 5…..

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En un átomo los electrones se irán colocando según su nivel de energía creciente, es decir, empezarán por el nivel de energía
n = 1 (menor energía o más estabilidad) y cuando lo completen pasarán al siguiente nivel de energía y continuarán esta
operación hasta que todos los electrones se encuentren colocados en los citados niveles.

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Posteriormente se comprobó que cada uno de los niveles estaba formado por subniveles de energía y le designó a cada uno de
ellos por una letra: subnivel s, subnivel p, subnivel d y subnivel f. Cuando se sitúan los electrones en el átomo lo hacen, como
dijimos, completando primero los niveles de energía más bajos…

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Se denomina configuración electrónica de un átomo a la distribución de electrones por orden de energía entre los
diferentes niveles y subniveles.

Para recordar el orden de energía creciente en el átomo y, por tanto, el orden en


que se colocarán los electrones en el átomo (configuración electrónica) es muy útil
el diagrama de Moeller o regla de las diagonales que se presenta a la derecha.

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