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Además de los innumerables éxitos y avances tecnológicos que ha alcanzado

la NASA desde su fundación en 1958, la agencia espacial estadounidense ha

tenido sus misiones fallidas, incluso con finales trágicos. La más conocida fue el

lanzamiento del transbordador Challenger en enero de 1986, sin embargo han

habido otros incidentes, como el incendio de la primera nave tripulada del

programa Apolo, en enero de 1967.

Virgil Grisson, tripulante de la misión, dijo en alguna entrevista que obviaba el

temor de una falla catastrófica. “Siempre existe la posibilidad de una falla

catastrófica, puede pasar en cualquier vuelo, ya sea el último o el primero. Solo se

planifica lo mejor que se pueda para enfrentar estos imprevistos”.

A tres semanas del lanzamiento del Apolo I, durante las pruebas en una

plataforma de lanzamiento, una falla ocasionó un incendio dentro de la cápsula

tripulada por Grissom y los astronautas Edward White -el primer hombre en

realizar una caminata espacial- y Roger Chafee, quienes quedaron atrapados al

interior y perdieron la vida.

Foto: Especial NASA 

Si bien la NASA estaba consciente de que lograr que el hombre pisara la Luna,

justo antes que los rusos, no era una tarea fácil, el accidente fue devastador para

el ánimo de la agencia y la nación.


Foto: Especial NASA 

Fuego en la cápsula Apolo; murieron los 3 astronautas

28 de enero de 1967

Se hacían pruebas en la plataforma para lanzamiento

CABO KENNEDY, 27 de enero .-- Los tres astronautas asignados para tripular la

primera cosmonave triplaza estadounidense “Apolo - I” en viaje en órbita terrestre

el próximo mes, murieron hoy en un incendio ocurrido en el vehículo cuando se

efectuaban pruebas en una plataforma de lanzamiento.

Los miembros de esta primera dotación del tipo de nave que deberá

eventualmente realizar un viaje a la Luna eran los veteranos Virgil Grissom, de 40

años, y Edward White, de 36, y el bisoño Roger Chafee, de 31.

De primer momento no se ofrecieron detalles. Un vocero del Centro de Vuelos

Espaciales comentó: “Todo lo que sabemos es que hemos perdido a la tripulación

294” (del programa Apolo). “Se trata de un duro golpe”-

También lee: Apolo 8, el lanzamiento espacial de 1968 que también se realizó en

medio de una pandemia 

El fuego ocurrió durante la etapa final de una de las principales pruebas previas al

lanzamiento, que estaba programado para el 21 de febrero.


Los primeros informes indicaron que los astronautas, vestidos con sus trajes

espaciales, quedaron atrapados dentro del vehículo, el cual estaba equipado para

el ensayo con equipo de respiración a base de oxígeno. Fuentes enteradas

señalaron que el incendio pudo haberse iniciado en uno de los sistemas de

oxígeno.

Grissom, teniente coronel de Aviación, debía ser el jefe de la tripulación del primer

vuelo de una cosmonave “Apolo”. Fue el ocupante de la segunda nave monoplaza

“Mercurio”, en viaje suborbital, en 1961. Y fue el piloto de la nave biplaza “Géminis

- 3”, que inauguró la serie de jornadas especiales de Estados Unidos con dos

tripulantes por vehículo, el 23 de marzo de 1965.

Foto: Especial NASA 

White, asimismo teniente coronel de la Fuerza Aérea, fue el primer ambulador

espacial individual de Estados Unidos. Fue el copiloto de la nave “Géminis - 4”,

que estuvo cuatro días en órbita terrestre en junio de 1965.

Chaffee, que no había viajado aún en el vacío, pertenecía a la Marina de Guerra,

con el grado de capitán de corbeta.

El poderoso cohete Saturno no se hallaba cargado para la prueba de hoy.


Este es el primer accidente fatal que se registra dentro del programa de vuelos

espaciales tripulados.

Otros tres astronautas norteamericanos perecieron en dos accidentes de aviación.

La cápsula Apolo I es casi idéntica a las cosmonaves que llevarán al hombre a la

Luna para el año 1969.

La misión de la Apolo I era servir de prueba inicial de la cosmonave en vuelo

orbital.

Hemeroteca EL UNIVERSAL 

La cápsula triplaza ya ha totalizado unas tres horas de vuelo en dos viajes

suborbitales y sin tripulación que se hicieron el año pasado. Ambos lanzamientos

fueron exitosos.

El lanzamiento de la cápsula Apolo I estaba programado inicialmente para el mes

de noviembre del año pasado, pero luego se demoró tres meses debido a

dificultades experimentadas, principalmente el sistema de enfriamiento del

oxígeno y de los sistemas de respiración.

Lee también: Los astronautas de Apolo 11 fueron recibidos con sombreros de

charro y regalos de Tepito cuando visitaron México  


La cosmonave Apolo de 15 toneladas consiste en una cabina y una sección de

servicio, que lleva un potente motor cohete, oxígenos y otros suministros.

El ejemplar que viaje a la Luna tendrá además acoplada una nave subalterna

biplaza que deberá realizar el alunizaje, con dos astronautas, mientra el tercero

permanece en órbita selénica en el sector principal, que realizaría el regreso a la

Tierra después de haber recibido de regreso a los otros astronautas y desechado

el vehículo lunar subsidiario.

Estalló el Saturno-5

El viaje a la Luna habrá de efectuarse con la utilización de un cohete impulsor más

poderoso, el “Saturno-5”. El tercer segmento del primer cohete “Saturno-5” que

debería usarse en un vuelo tripulado estalló la semana pasada en un terreno de

experimentación en Sacramento, California, amenazando con demorar la

realización del programa lunar.

El programa seguirá

En Washington, James E. Webb y unos 25 directivos del programa estaban a

punto de cenar y al mismo tiempo pasar revista al programa Géminis y analizar

perspectivas para el programa Apolo de descenso lunar cuando se recibió la

noticia.
Poco después Webb dijo: “Siempre supimos que algo así se iba a producir alguna

vez, pero no paralizará el programa. Seguiremos adelante con el programa de los

vuelos espaciales.

Siempre pensábamos que algún día algún astronauta iba a morir en el Cosmos,

pero jamás pensamos que la primera tragedia fuera a costar tres hombre en la

Tierra”.

Edward C. Welsh, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Aeronáutica y del

Espacio dijo que esta es la primera vez que cosmonauta alguno pierde la vida en

la etapa de entrenamiento y que es posible que algo similar haya ocurrido en la

Unión Soviética alguna vez.

“Realmente es una tragedia. Tenemos la sensación de que la nación está

consternada, junto con nosotros. Pero también sabemos que nadie está dispuesto

a ceder en el esfuerzo espacial”, dijo Welsh, quien atribuyó el desastre a la

producción de una chispa en un circuito eléctrico.

Foto: Especial NASA 

Mientras tanto, se informaba que 25 integrantes de la dotación de lanzamiento

habían sido sometidos a tratamiento, debido a que fueron prácticamente


sofocados por el intenso humo. Se dijo también que muchos de los hombres de la

dotación habían realizado un desesperado pero inútil esfuerzo por salvar a

Grisson, White y Chafferr.

El experimento había sido demorado un par de horas debido a fallas precisamente

en el sistema de oxígeno y también en el de comunicación y el incendio se produjo

cuando faltaban sólo 10 minutos para el lanzamiento teórico.

Un estallido

Un funcionario de la NASA dijo finalmente que se había decidido mantener una

reserva informativa a la espera de los resultados de las primeras investigaciones.

Un sistema de circuito cerrado de televisión transmitía las imágenes de los

astronautas a un edificio de control a varios centenares de metros de la

plataforma. De pronto hubo un destello y se interrumpió toda comunicación. La

dotación de tierra tuvo que tardar de 10 a 15 minutos en subir en un ascensor de

alta velocidad a la punta del cohete.

Foto: Espcial NASA 

El procedimiento normal en caso de incendio era que los astronautas salieran de

su cabina, corrieran por un pasadizo especial hasta la torre paralela al cohete y


bajaran en un ascensor rápido. Al parecer, el fuego fue instantáneo, y de tal

intensidad que los astronautas murieron en seguida, según se informó.

Grissom, que estuvo a punto de perder la vida a su regreso en el vehículo

“Mercurio”, al inundársele en el mar, se hallaba a la izquierda. White estaba en el

centro, y Chaffee a la derecha.

La tripulación de reserva está compuesta por Walter Schirra, Donn Eisele y Walter

Cunningham. Se presupone que sea la que se disponga ahora a emprender el

primer viaje en una cosmonave “Apolo”. Los tres se hallaban aquí cuando se

produjo el accidente.

Foto: Especial NASA 

El doctor Edward C. Welch, secretario ejecutivo del Consejo Espacial Presidencial,

declaró por su parte que la Unión Soviética quizás haya perdido algún cosmonauta

en accidente similar, pero que nada se había de cierto al respecto.

Retiran los cuerpos

A las 10.30 p.m., hora del Este, se inició la tarea de remoción de los cuerpos de

los cosmonautas Virgil Grissom, Edward D. White y Roger Caffee, quienes

perecieron en el interior de la cápsula “Apolo I”, durante un ensayo de despegue.


La cápsula sigue encima del cohete “Saturno”, de dos etapas, y un funcionario de

la Dirección del Espacio dijo que se había aplazado por cuatro horas la triste tarea,

a fin de permitir un mejor cumplimiento del trabajo de investigación.

La cápsula “Apolo I”, pintada por fuera de gris, estaba ahora completamente

ennegrecida.

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