Está en la página 1de 42

Derecho agrario

La justicia agraria
Administrador. Leave a comment

Definición y fundamentos

El derecho agrario valora y regula el uso de los recursos naturales renovables y que cubre de modo
omnicomprensivo todos los matices de la actividad agraria, tomando en cuenta tanto al
campesino como a los demás productores, según su peculiar situación institucional, afirma que el
derecho agrario venezolano está condicionado por la naturaleza, historia y los valores; es
pluralista, no clasista, porque así lo mandara Constitución Nacional; protege primordial, pero no
exclusivamente a los campesino; propugna el incremento de la producción nacional como
exigencia de la soberanía económica del país, atiende a las defensas de los recursos naturales
renovables, y por ende la del sistema ecológico, permitiendo así la explotación de éstos, con un
racional respeto hacia el principio dinámico económico que lo constituye y, finalmente es un
impulsor permanente de reforma agraria para promover el cambio de la estructura latifundista
por un sistema justo de propiedad y tenencia.

Sus fundamentos generales se caracterizan en:

Economía:

Importaciones durante el período agrícola, es necesario resaltar el carácter dependiente de la


economía venezolana, es decir, la subordinación de nuestro desarrollo económico a los intereses
de los países capitalistas avanzados, que nos utilizaban como mercado para su creciente
producción industrial y como proveedores de materias primas y alimentos necesarios a su
desarrollo capitalista.

La dependencia económica daba lugar a formas soterradas de dependencia política e ideológica.


La falta de desarrollo de la producción no agrícola, obligó al país a importar toda clase de materia
prima o herramientas para el trabajo en el campo, las cuales eran fabricadas en otros países, a
pesar de la facilidad de su elaboración, no era posible que las mismas fuesen realizadas en el país;
razón por la cual, Venezuela desde su época colonial, comenzó a importar todo aquello que no le
era posible realizar en su territorio. Nos comenzamos a convertir así, en un país dependiente de
otros países más desarrollados.

Exportaciones

Debido a lo restringido y desarticulado del mercado interno y al poco interés de las clases
dominantes por desarrollarlo, la única posibilidad de crecimiento económico estaba en las
exportaciones que nutrían, ,en lo fundamental, los ingresos de las clases dominantes y del propio
Estado, que derivaba de los impuestos al comercio exterior (exportaciones e importaciones) la
parte esencial de sus entradas.

Producción:

Advertisement
REPORT THIS AD

Cacao, añil, café, algodón, ganado en pie y cueros, en ese orden eran los renglones más
importantes.

El proceso agrario

El Derecho Agrario Venezolano tiene hoy principios, métodos, instituciones y objetivos especiales
que permiten sostener válidamente su autonomía científica, lo cual está reconocido y respaldado
por las universidades, Organizaciones y Eventos Científicos.

En la actualidad, el contenido del Derecho Agrario Venezolano se encuentra sistematizado por


obra de la legislación, doctrina y jurisprudencia nacionales, en una parte reformista, en otra
proteccionista y conservacionista, y en una procesal. Durante los últimos veinte años, la
orientación dominante del Derecho Agrario Venezolano ha sido exegética, aunque en la última
década tiende a ampliar su línea sustantiva, hasta abarcar el régimen de los recursos naturales
renovables. En Venezuela, el Derecho Agrario se ubica en el Derecho Social, en razón de que
tiende a llevar a las relaciones jurídicas agrarias la Justicia Social.

Principio de Improrrogabilidad de la competencia

Esto es así por cuanto se busca que los Tribunales Agrarios, cuyos jueces son especialistas en
materia agraria, le otorguen un tratamiento con una filosofía distinta, aplicando los principios del
derecho agrario. Además se busca la cercanía del juzgador al lugar de los hechos adonde debe
realizar el juicio verbal y la evacuación del elemento probatorio, para garantizar de ese modo la
inmediatez de la prueba y la búsqueda de la verdad real.

Principio de gratuidad

El principio de gratuidad tiene como propósito garantizar el acceso a la Justicia de quienes por su
condición económica se encuentran en una situación de desventaja afectándose su derecho a la
defensa. Busca poner a las partes en igualdad de condiciones dentro del proceso.

Ello se logra convirtiendo el proceso agrario en un proceso menos costoso, más barato, donde las
partes no tienen la obligación de asumir pagos como especies fiscales, copias, afianzar costas, y se
puede litigar en papel común, sin obligación de rendir ninguna garantía, ni de hacer ningún
depósito.

Principio de conservación de los actos procesales


Este principio indica que cuando hay un vicio en el proceso, lo realmente importante no es el
origen del vicio procesal, sea este absoluto o relativo, sino que interesa más evaluar sus efectos
reales en el proceso.

El juez al decidir la exclusión de un acto o etapa procesal, no debe analizar los vicios en su origen,
sino en sus efectos, determinando si tales errores en el procedimiento han producido irreparable
indefensión o no pueden ser subsanables.
Principios y características generales de los organismos jurisdiccionales agrarios

El organismo de
organización
agraria en Venezuela es mejor conocido como el INTI

El Instituto Nacional de Tierras, es una institución creada por el Ejecutivo Nacional a través del
Decreto con Rango y Fuerza de Ley de Tierra y Desarrollo Agrario, el cual tiene por objeto la
Regularización, Redistribución de las Tierras y la Regularización el citado ente; es el encargado de
crear Oficinas Regionales de Tierras, ubicadas en las poligonales Rurales y con funciones
Administrativas y Operativas relacionadas con la misión del instituto. El decreto Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario viene a prestar ese nuevo marco legal en el cual se busca profundizar y dar
operatividad concreta a los valores constitucionales de desarrollo social a través del sector agrario.
En este sentido, y en consonancia con lo establecido por la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela se pretende implantar los medios necesarios para la eliminación íntegra
del Régimen latifundista, como sistema contrario a la justicia, al interés general y a la paz social en
el campo.

Otra de las novedades que introduce el nuevo Régimen legal, es la creación de diversos institutos
que cooperarán entre sí para buscar soluciones que cuadren a favor del soberano y por supuesto a
la seguridad agroalimentaria de la nación

Procedimiento agrario ordinario

-Declaratoria de permanencia (Derecho de permanencia)


-Registro agrario
-Tierras ociosas
-Certificación de fincas (Productivas y/o mejorables).
-la adjudicación
-La expropiación agraria.
-El rescate y las medidas cautelares.
-El impuesto a las tierras ociosas.
– La carta agraria

Procedimientos agrarios en primera instancia

1. Acciones declarativas, petitorias, reivindicatorias y posesorias en materia agraria.


2. Deslinde judicial de predios rurales.
3. Acciones relativas al uso, aprovechamiento, constitución de servidumbres y demás
derechos reales, para fines agrarios.
4. Acciones sucesorales sobre bienes afectos a la actividad agraria.
5. Acciones derivadas del derecho de permanencia.
6. Procedimientos de desocupación o desalojos de fundo.
7. Acciones derivadas de perturbaciones o daños a la propiedad o posesión agraria.
8. Acciones derivadas de contratos agrarios.
9. Acciones de indemnización de daños y perjuicios derivados de la actividad agraria.
10. Acciones originadas con ocasión a la constitución del patrimonio familiar agrario.
11. Acciones derivadas de conflictos suscitados entre sociedades de usuarios, uniones de
prestatarios, cooperativas y demás organizaciones de índole agraria.
12. Acciones derivadas del crédito agrario.
13. Acciones y controversias surgidas del uso, aprovechamiento, fomento y conservación
de los recursos naturales renovables que determine la ley.
14. Acciones derivadas del uso común de las aguas de regadío y de las organizaciones de
usuarios de las mismas.
15. En general, todas las acciones y controversias entre particulares relacionados con la
actividad agraria

Procedimiento agrario de segunda instancia

Artículo 199 de la ley de tierras y desarrollo agrario (LTDA): El procedimiento oral agrario
comenzará por demanda oral, sin perjuicio que pueda ser Interpuesta en forma escrita.
Artículo 199 LDA (2do párrafo)

En caso de presentar oscuridad o ambigüedad el libelo de la demanda, el juez o jueza de la causa


apercibirá al actor para que dentro de los tres días de despacho siguientes proceda a subsanar los
defectos u omisiones que presente su libelo. De no hacerlo en el lapso el juez  o jueza negará la
admisión de la demanda. El actor deberá acompañar con el libelo, toda la prueba documental de
que disponga, que sirva como instrumento fundamental de su pretensión. Ninguna de estas
pruebas será admitida con posterioridad a este acto, a menos que se trate de documentos
públicos y se indiquen en el libelo los datos de la oficina o lugar donde se encuentren.

Artículo 199 LTDA (último párrafo) Nombramiento de Defensor Agrario


Si el actor incoa la causa sin estar asistido de abogado o abogada el juez o jueza procederá a
notificar al funcionario o funcionaria al cual corresponda la defensa de los beneficiarios o
beneficiarias de esta Ley. Admisión de la causa por parte del Juez. Emplazamiento del demandado

Artículo 200 LTDA

En el auto de admisión se emplazará al demandado o demandada para que ocurra a contestar la


demanda, dentro de los cinco días de despacho siguientes más el término de la distancia a que
hubiere lugar, contados a partir que conste en autos la citación del demandado o demandada, o la
del último de ellos si fueren varios.

Artículo 201 LTDA.

Citación personal del demandado. Funcionario Judicial que la práctica. Lugar donde se practica. El
alguacil practicará la citación personal del demandado dentro de un lapso de tres días, el cual
comenzará a computarse a partir del día siguiente que conste en autos haberse librado la
respectiva boleta de citación. Se les exigirá recibo debidamente firmado que se agregará al
expediente. La misma será practicada en la persona o personas demandadas, en la morada de
ellas o en el lugar donde se hallen, a menos que estén en el ejercicio de alguna función pública o
en templo.

Artículo 202 LTDA.

Emplazamiento Público por Carteles. En caso de no encontrarse el demandado o no poderse


practicar personalmente la citación en el lapso fijado anteriormente, el o la alguacil expresará
mediante diligencia las resultas de su misión, se librarán sendos carteles de emplazamiento, los
cuales se procederán a fijar uno en la morada de éste y el otro en las puertas del tribunal, así
mismo, se publicará el referido cartel en la Gaceta Oficial Agraria y en un diario de mayor
circulación regional. Emplazado el demandado por dicho cartel, concurrirá a darse por citado en el
término de tres días de despacho, contados a partir del día siguiente al que el secretario haya
dejado constancia en autos de la fecha en que se produjo la fijación cartelería, así como la
consignación del diario regional donde se hubiere publicado el cartel, apercibiéndole que en caso
de no acudir, su citación se entenderá con el funcionario o funcionaria al cual corresponda la
defensa de los beneficiarios o beneficiarias de esta Ley.

Artículo 203 LTDA.

Otros funcionarios que pueden realizar la citación. Podrá además practicarse la citación personal
del demandado o la demandada a través de cualquier otro alguacil o notario en la circunscripción
judicial del tribunal. Los jueces o juezas librarán la comisión respectiva a los efectos de practicar la
citación, cuando el demandado o demandada se encuentre fuera de la circunscripción donde
tenga su asiento el tribunal.

Artículo 204 LTDA.

Reforma de la Demanda. Cuántas veces puede hacerse. Se admitirá la reforma de la demanda por
una única vez, siempre y cuando se produzca antes de contestada la misma. En caso de reforma, el
juez o jueza deberá pronunciarse sobre su admisibilidad, concediendo al demandado otros cinco
días de despacho para la contestación, sin necesidad de nueva citación.

Artículo 205 LTDA.

Oportunidad para la contestación de la Demanda Dentro del lapso de emplazamiento, el


demandado o demandada contestará en forma oral la demanda, sin perjuicio de que ésta pueda
ser formulada en forma escrita. Deberá expresar con claridad si contradice en todo o en parte la
demanda, o si conviene en ella total o parcialmente, y las defensas perentorias que creyere
conveniente alegar en su defensa. Forma de Contestación de la Demanda. En su contestación, el
demandado o demandada deberá determinar con claridad cual hecho invocado en el libelo admite
como cierto y cual niega o rechaza, expresando así mismo lo que creyere conveniente alegar. De
no ser así, se tendrán por admitidos aquellos hechos indicados en el libelo, respecto a los cuales al
contestarse la demanda, no se hubieren desestimado, ni aparecieran desvirtuados por ninguno de
los elementos en el proceso. En caso de contestación oral, el juez o jueza ordenará que sea
reducida a escrito en forma de acta, para ser agregada al expediente contentivo de la causa.

Pruebas que se acompañan al escrito de contestación de la demanda. La prueba documental, de


testigos y las posiciones juradas, deberán ser promovidas en el acto de la contestación de la
demanda. Ninguna de estas pruebas será admitida con posterioridad a este acto, a menos que se
trate de documentos públicos y se halle indicado en el libelo, la oficina o lugar donde se
encuentren.

Artículo 206 LTDA.

Oposición de Cuestiones Previas. En el mismo acto de contestación de la demanda, el demandado


o demandada podrá oponer cuestiones previas debiendo las mismas ser decididas antes de la
fijación de la audiencia preliminar.

Artículo 211 LTDA.

Confesión Ficta y sus Elementos. Si el demandado o demandada no diere contestación oportuna a


la demanda, se invertirá la carga de la prueba; y si nada probare que le favorezca y la pretensión
del actor no es contraria a derecho, se le tendrá por confeso. En caso de no concurrir el
demandado o demandada a contestar la demanda durante el lapso de emplazamiento, se abrirá,
de pleno derecho, un lapso de promoción de pruebas de cinco días, a objeto que el demandado o
demandada pueda promover todas las pruebas de que quiera valerse, absteniéndose el juez o
jueza de fijar la audiencia preliminar hasta tanto transcurra dicho lapso. Precluido el mismo, sin
que el demandado o demandada haya promovido prueba alguna, el juez o jueza deberá proceder
a sentenciar la causa sin más dilación, dentro de los ocho días siguientes al vencimiento del lapso
de promoción. En todo caso a los fines de la apelación, se dejará transcurrir íntegramente el lapso
citado si la sentencia es pronunciada antes de su vencimiento.

Artículo 213 LTDA.

El demandado puede reconvenir. El demandado o demandada podrá proponer en el acto de


contestación de la demanda, reconvención en contra del demandante. El juez o jueza se
pronunciará sobre la admisibilidad de la reconvención al día siguiente de su proposición y la
declarará inadmisible si se refiere a cuestiones para cuyo conocimiento carezca de competencia o
que deban ventilarse por un procedimiento incompatible con el procedimiento oral.

Artículo 216 LTDA


Intervención de Terceros. Cuando en la oportunidad de la contestación de la demanda alguna de
las partes solicitare la intervención de terceros a que se refieren los ordinales 4° y 5° del artículo
370 del Código de Procedimiento Civil, se suspenderá el procedimiento oral, debiéndose fijar la
audiencia preliminar para el día siguiente a la contestación de la cita o de la última de éstas, si
fueren varias, de modo que se siga un único procedimiento.

Artículo 220  LTDA

Audiencia Preliminar. Verificada oportunamente la contestación de la demanda o subsanadas o


decididas que hubieren sido las cuestiones previas propuestas, o contestada la reconvención, el
tribunal fijará dentro de los tres días de despacho siguientes, el día y la hora en que tendrá lugar la
audiencia preliminar. No habrá lugar a la audiencia preliminar cuando el demandado o
demandada no haya contestado la demanda y hubiere promovido pruebas dentro del lapso
establecido en el artículo 216. En dicha audiencia cada parte podrá expresar si conviene en alguno
o algunos de los hechos, determinando con claridad aquéllos que consideren que han sido
admitidos o han quedado probados en la demanda o en la contestación, así como los medios de
pruebas que consideren impertinentes, ilegales o dilatorios. Igualmente, las partes señalarán las
pruebas que se proponen aportar al debate oral.

Artículo 221 LTDA.

Fijación de los Hechos Controvertidos. El tribunal, por auto razonado, hará la fijación de los hechos
y de los límites dentro de los cuales quedó trabada la relación sustancial controvertida, fijando un
lapso dentro del cual se deberán evacuar las pruebas que por su complejidad o naturaleza no
puedan evacuarse en la audiencia probatoria; todo esto sin perjuicio de que las partes no
hubiesen concurrido a la audiencia preliminar. Apertura del Lapso Probatorio sobre el mérito de la
causa. Igualmente, abrirá el lapso probatorio de cinco días para promover pruebas sobre el mérito
de la causa. Admisión de las Pruebas. Al día siguiente del vencimiento del lapso, el juez o jueza
deberá pronunciarse mediante auto, sobre la admisión de las pruebas, fijando el lapso para la
evacuación de las que se practicarán antes del debate o audiencia oral, teniendo en cuenta la
complejidad de las mismas. En ningún caso el lapso de evacuación de las pruebas podrá exceder
de treinta días continuos.

Artículo 222 LTDA.

Audiencia de Pruebas

Verificada la audiencia preliminar y habiendo sido evacuadas las pruebas ordenadas en la misma,
el tribunal fijará dentro de los quince días calendario siguientes, la fecha y hora en que se
celebrará la audiencia probatoria.

Artículo 223 LTDA.

Caso en el cual se extingue el proceso. La audiencia o debate probatorio será presidido por el juez
o jueza en presencia de las partes o de sus apoderados.
Si ninguna de las partes comparece a la audiencia, el proceso se extingue, con los efectos
indicados en el artículo 271 del Código de Procedimiento Civil.

Si solamente concurre unas de las partes, se oirá su exposición oral y se practicarán las pruebas
que le hayan sido admitidas, sin evacuar las pruebas de la parte que no compareció.

Artículo 224 LTDA.

Prueba de las Partes. Previa una breve exposición oral, tanto del actor como del demandado o
demandada, se recibirán las pruebas de ambas partes. En esta audiencia no se permitirá a las
mismas, ni la presentación, ni la lectura de escritos, salvo que se trate de algún instrumento
documental que constituya un medio de prueba existente en los autos a cuyo tenor deba referirse
la exposición oral, o se traten de datos de difícil recordación.

Artículo 225 LTDA.

Evacuación de las Pruebas. Las pruebas se evacuarán en el debate oral, salvo que por su
naturaleza deban evacuarse en forma anticipada. Las pruebas evacuadas fuera de la audiencia de
pruebas carecen de valor probatorio si no son tratadas oralmente en el debate. La parte
promovente tratará verbalmente de las pruebas promovidas pudiendo la parte contraria hacer
todas las observaciones pertinentes sobre el resultado o mérito de la misma. El juez o jueza podrá
interrogar a los testigos, a los expertos y a las propias partes en el debate probatorio, pudiendo
igualmente en caso de formulación de posiciones juradas, de repreguntas de los testigos, de
observaciones de los expertos o de cualquier otra prueba, hacer cesar las observaciones de la
parte contraria. En la audiencia oral se evacuarán los testigos, se absolverán posiciones juradas y
el reconocimiento de documentos. Las partes deben presentar a los testigos sin necesidad de
citación previa. En caso de absolución de posiciones juradas, debe haberse citado previamente al
absolvente.

 Se levantará acta de las resultas de la audiencia probatoria, dejándose un registro o


grabación de la audiencia por cualquier medio técnico de reproducción o grabación. Si no
se concluye con la evacuación de las pruebas, el juez o jueza fijará otra oportunidad para
que continúe la audiencia oral, bien sea oficiosamente o a solicitud de parte y así cuantas
audiencias sean necesarias hasta agotar el debate probatorio.

Artículo 226 LTDA.

Pronunciamiento Oral de la Sentencia (Dispositivo)

 Concluido el debate oral, el juez o jueza se retirará de la audiencia por un tiempo


perentorio.
 Vuelto a la Sala, pronunciará oralmente su decisión expresando el dispositivo del fallo y
una síntesis precisa y lacónica de los motivos de hecho y de derecho en que funda su
decisión, sin necesidad de narrativa ni de transcripciones de actas o de documentos que
consten en los autos.

Artículo 227 LTDA.

Sentencia debe extenderse por Escrito.

Dentro del lapso de diez días después de finalizada la audiencia con el pronunciamiento verbal del
juez o jueza, la sentencia deberá extenderse completamente por escrito y ser agregada al
expediente, dejando constancia el secretario del día y de la hora de su consignación.

Requisitos de la Sentencia El fallo deberá contener los requisitos del artículo 243 del Código de
Procedimiento Civil.

Artículo 228 LTDA.

Recurso de Apelación contra la sentencia dictada por el Juez de Primera Instancia Agraria La
sentencia definitiva es apelable a ambos efectos, dentro de un lapso de cinco días de despacho,
computados a partir del día siguiente de la publicación del fallo o de la notificación de las partes si
el mismo hubiere sido publicado fuera del lapso establecido en el artículo anterior.

 En el procedimiento oral las sentencias interlocutorias son inapelables, salvo disposición


especial en contrario.

Los Poderes del Juez Agrario.

Poder Cautelar del Juez Agrario

 Se le reconoce a los Jueces Agrarios, las necesarias facultades en materia cautelar para
asegurar la no interrupción de la producción agraria y la preservación de los recursos
naturales renovables, haciendo cesar cualquier amenaza de paralización, ruina,
desmejoramiento o destrucción.
 Dichas medidas serán vinculantes para todas las autoridades públicas, en acatamiento del
principio constitucional de seguridad y soberanía nacional.

Artículo 196 de la Ley de Tierras y Desarrollo


“El juez o jueza
agrario debe velar por el mantenimiento de la seguridad agroalimentaria de la Nación y el
aseguramiento de la biodiversidad y la protección ambiental. En tal sentido, el juez o jueza agrario,
exista o no juicio, deberá dictar oficiosamente las medidas pertinentes a objeto de asegurar la no
interrupción de la producción agraria y la preservación de los recursos naturales renovables,
haciendo cesar cualquier amenaza de paralización, ruina, desmejoramiento o destrucción. Dichas
medidas serán vinculantes para todas las autoridades públicas, en acatamiento del principio
constitucional de seguridad y soberanía nacional”.

Artículo 243 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario

“El juez o jueza agrario podrá dictar oficiosamente medidas cautelares provisionales orientadas a
proteger el interés colectivo, las cuales tendrán por finalidad la protección de los derechos del
productor rural, de los bienes agropecuarios, la utilidad pública de las materias agrarias, así como
también la protección del interés general de la actividad agraria, cuando considere que se
amenaza la continuidad del proceso agroalimentario o se pongan en peligro los recursos naturales
renovables”.

Principio que faculta al Juez Agrario para instar a la conciliación de las partes, en cual estado y
grado de la causa

Artículo 153 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario

“El juez o jueza agrario competente, de oficio o a instancia de parte, podrá acordar en cualquier
estado y grado del proceso, la realización de una audiencia conciliatoria como mecanismo de
solución alternativa del conflicto, quedando a salvo el cumplimiento previo de las formalidades y
requisitos que la legislación exige para la homologación de acuerdos sobre los intereses públicos”.

Artículo 195 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario

“En cualquier estado y grado de la causa, antes de la sentencia, podrá el juez o jueza instar a las
partes a la conciliación, exponiéndoles las razones de conveniencia, fundamentando las mismas en
la búsqueda de la eficacia de la justicia material”.

El Juez tiene poderes especiales en materia probatoria

Artículo 189 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario

“Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior, los actos y pruebas cuya realización se
disponga fuera de la audiencia, se cumplirán bajo la dirección del mismo juez o jueza que debe
pronunciar la sentencia”.

Artículo 190 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario


“Los jueces o juezas podrán decretar providencias y autos tendentes a esclarecer y aligerar de
oficio los trámites de actuaciones y pruebas. Igualmente, podrán dar por terminados los actos de
examen de testigos y de posiciones juradas cuando lo consideren pertinente. Podrán igualmente
solicitar asesoramiento técnico con el objeto de requerir dictámenes a funcionarios expertos o
funcionarias expertas, sin carácter vinculante para el juez o jueza”.

Artículo 191 de la
Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario

“Los jueces o juezas agrarios podrán ordenar la práctica de cualquier medio probatorio que
consideren necesario para el mejor esclarecimiento de la verdad”.

Artículo 192 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario

Los jueces o juezas agrarios podrán ordenar de oficio la evacuación de pruebas que hayan sido
promovidas por las partes y no hubiesen sido evacuadas.

Artículo 225 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario

“Las pruebas se evacuarán en el debate oral, salvo que por su naturaleza deban evacuarse en
forma anticipada. Las pruebas evacuadas fuera de la audiencia de pruebas carecen de valor
probatorio si no son tratadas oralmente en el debate.

La parte promovente tratará verbalmente de las pruebas promovidas pudiendo la parte contraria
hacer todas las observaciones pertinentes sobre el resultado o mérito de la misma. El juez o jueza
podrá interrogar a los testigos, a los expertos y a las propias partes en el debate probatorio,
pudiendo igualmente en caso de formulación de posiciones juradas, de repreguntas de los
testigos, de observaciones de los expertos o de cualquier otra prueba, hacer cesar las
observaciones de la parte contraria”.

Expropiación
En primer lugar, la expropiación puede ser vista estudiada desde un punto de vista subjetivo, esto
es, desde el ámbito de las partes que intervienen en la expropiación. Así, desde el punto de vista
de la perspectiva de la Administración, la expropiación es considerada como una potestad,
insertada dentro del conjunto de potestades ablatorias de que ésta es titular, para la satisfacción
de los supremos intereses de la colectividad, o como un modo de adquisición coactivo de bienes.
En sentido contrario, desde la óptica de los particulares, sujetos pasivos de la potestad, la
expropiación es apreciada como una limitación al derecho de propiedad y como una prestación
obligatoria que deben realizar en favor de la Administración.

En segundo lugar, desde una perspectiva el ángulo formal, la expropiación es un procedimiento,


un conjunto coherente y consecutivo de fases que desembocan en el decaimiento del dominio
privado en favor la Administración.
Finalmente, desde un tercer ángulo, la expropiación considerada como como procedimiento-
constituye una garantía constitucional, pues sirve como un instrumento de tutela de los derechos
y garantías individuales frente a la acción administrativa.

La práctica de una expropiación supone la existencia de un sujeto titular de potestad


expropiatoria, es decir, un ente u órgano dotado de capacidad por el ordenamiento jurídico para
extinguir unilateralmente las titularidades privadas de dominio.

La expropiación se
concreta en la
posibilidad que tienen los órganos a quienes les ha sido conferido dicho poder para hacerse
forzosamente de bienes muebles o inmuebles del dominio privado, mediante el pago de una justa
indemnización. La expropiación implica pues la existencia de un poder de traslación coactiva del
derecho real de propiedad.

Advertisements

REPORT THIS AD

Share this:
 Twitter
 Facebook

Related
El derecho agrarioIn "Derecho agrario"

La actividad agrariaIn "Derecho agrario"

La reforma agraria en VenezuelaIn "Derecho agrario"

Buenas TareasDerecho agrario venezolanoWikipedia

Post navigation
Previous PostLa conservación y fomento de los recursos naturales (Tema 7) Next
PostAdministracion publica estadal y municipal

Leave a Reply
(LEY DE REFORMA PARCIAL DEL DECRETO CON FUERZA Y RANGO DE LEY DE TIERRAS Y
DESARROLLO AGRARIO)

Son competentes para conocer de los recursos que se intenten contra cualquiera de los actos
administrativos agrarios, así como para el conocimiento de todas las acciones que por cualquier
causa, sean intentadas con ocasión a la actividad u omisión de los órganos administrativos en
materia agraria, incluyendo el régimen de los contratos administrativos, el régimen de las
expropiaciones, las demandas patrimoniales y demás acciones con arreglo al derecho común que
sean interpuestas contra cualesquiera de los órganos o los entes agrarios. (arts. 167 y 168):

JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA AGRARIA (art. 228)


Conocerán de las demandas entre particulares que se promuevan con ocasión de la actividad
agraria, sobre los siguientes asuntos:

1. Acciones declarativas, petitorias, reivindicatorias y posesorias en materia agraria.


2. Deslinde judicial de predios rurales.
3. Acciones relativas al uso, aprovechamiento, constitución de servidumbres y demás
derechos reales, para fines agrarios.
4. Acciones sucesorales sobre bienes afectos a la actividad agraria.
5. Acciones derivadas del derecho de permanencia.
6. Procedimientos de desocupación o desalojos de fundos.
7. Acciones derivadas de perturbaciones o daños a la propiedad o posesión agraria.
8. Acciones derivadas de contratos agrarios.
9. Acciones de indemnización de daños y perjuicios derivados de la actividad agraria.
10.Acciones originadas con ocasión a la constitución del patrimonio familiar agrario.
11.Acciones derivadas de conflictos suscitados entre sociedades de usuarios, uniones de
prestatarios, cooperativas y demás organizaciones de índole agraria.
12.Acciones derivadas del crédito agrario.
13.Acciones y controversias surgidas del uso, aprovechamiento, fomento y conservación de
los recursos naturales renovables que determine la ley.
14.Acciones derivadas del uso común de las aguas de regadío y de las organizaciones de
usuarios de las mismas.
15.En general, todas las acciones y controversias entre particulares relacionados con la
actividad agraria.  

JUZGADO SUPERIORES AGRARIOS


  Por apelación de las sentencias dictadas por los tribunales de primera instancia.
 En primer grado de jurisdicción los recursos contenciosos administrativo de nulidad contra
las providencias dictadas por los entes estatales agrarios.
 En primer grado de jurisdicción las demandas patrimoniales contra los entes del Estado,
relacionado con la materia  de su competencia (agraria y ambiente).
 Conocerán del juicio de expropiación agraria.

SALA ESPECIAL AGRARIA DE LA SALA DE CASACIÓN SOCIAL


DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA
1. De los recursos de interpretación que sean interpuesto sobre normas contenidas en la ley
que rige la materia;
2. De los recursos de casación en materia agraria;
3. De las apelaciones o consultas de las sentencias dictadas por los tribunales superiores
contencioso administrativo agrario y demás asuntos contencioso administrativo
relacionados con la materia agraria.

Nociones sobre el Juez natural en materia agraria, competencia,


seguridad agroalimentaria (Sala Constitucional)
"...A los fines de resolver el asunto sometido a consideración de la Sala, se advierte de las
actas del expediente, que si bien el juicio por cobro de bolívares se había tramitado con
anterioridad a la entrada en vigencia del Decreto con Fuerza de Ley de Tierras y Desarrollo Agrario,
tal causa pretendió cumplir su fase de ejecución ya estando vigente dicha ley.

En este orden de ideas, esta Sala estima necesaria algunas consideraciones sobre el
artículo 49, cardinal 4, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
respectivamente, lo siguiente:

“(…) Artículo 49. El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y
administrativas; en consecuencia:
(...)
4. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces naturales en las jurisdicciones
ordinarias, o especiales, con las garantías establecidas en esta Constitución y en la ley.
Ninguna persona podrá ser sometida a juicio sin conocer la identidad de quien la juzga, ni
podrá ser procesada por tribunales de excepción o por comisiones creadas para tal efecto
(…)”.
El juez natural, como derecho y garantía constitucional, abarca una serie de elementos que
deben ser concurrentes a la hora del análisis de su posible vulneración. Así, el juez natural
comprende: que dicho juez sea competente, que esté predeterminado por la ley, que sea
imparcial, idóneo, autónomo e independiente.

Al respecto, esta Sala Constitucional ha definido los límites y alcances de los requisitos de la
garantía del juez natural, en los siguientes términos:

“(…) Esta garantía judicial es una de las claves de la convivencia social y por ello confluyen en
ella la condición de derecho humano de jerarquía constitucional y de disposición de orden
público, entendido el orden público como un valor destinado a mantener la armonía
necesaria y básica para el desarrollo e integración de la sociedad. Dada su importancia, no
es concebible que sobre ella existan pactos válidos de las partes, ni que los Tribunales al
resolver conflictos atribuyan a jueces diversos al natural, el conocimiento de una causa. El
convenio expreso o tácito de las partes en ese sentido, al igual que la decisión judicial que
trastoque al juez natural, constituyen infracciones constitucionales de orden público. Por lo
anterior, si un juez civil decidiere un problema agrario, porque en un conflicto entre jueces, el
superior se lo asignó al juez civil, tal determinación transgredería la garantía del debido
proceso a las partes, así la decisión provenga de una de las Salas de nuestro máximo
Tribunal, y así las partes no reclamaran. (...)
En la persona del juez natural, además de ser un juez predeterminado por la ley, como lo
señala el autor Vicente Gimeno Sendra (Constitución y Proceso. Editorial Tecnos. Madrid
1988) y de la exigencia de su constitución legítima, deben confluir varios requisitos para que
pueda considerarse tal. Dichos requisitos, básicamente, surgen de la garantía judicial que
ofrecen los artículos 26 y 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y
son los siguientes: 1) Ser independiente, en el sentido de no recibir órdenes o instrucciones
de persona alguna en el ejercicio de su magistratura; 2) ser imparcial, lo cual se refiere a una
imparcialidad consciente y objetiva, separable como tal de las influencias psicológicas y
sociales que puedan gravitar sobre el juez y que le crean inclinaciones inconscientes. La
transparencia en la administración de justicia, que garantiza el artículo 26 de la vigente
Constitución se encuentra ligada a la imparcialidad del juez. La parcialidad objetiva de éste,
no sólo se emana de los tipos que conforman las causales de recusación e inhibición, sino de
otras conductas a favor de una de las partes; y así una recusación hubiese sido declarada sin
lugar, ello no significa que la parte fue juzgada por un juez imparcial si los motivos de
parcialidad existieron, y en consecuencia la parte así lesionada careció de juez natural; 3)
tratarse de una persona identificada e identificable; 4) preexistir como juez, para ejercer la
jurisdicción sobre el caso, con anterioridad al acaecimiento de los hechos que se van a
juzgar, es decir, no ser un Tribunal de excepción; 5) ser un juez idóneo, como lo garantiza el
artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, de manera que en la
especialidad a que se refiere su competencia, el juez sea apto para juzgar; en otras palabras,
sea un especialista en el área jurisdiccional donde vaya a obrar. El requisito de la idoneidad
es relevante en la solución del presente caso, y es el resultado de lo dispuesto en el artículo
255 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que exige concursos de
oposición para el ingreso y ascenso en la carrera judicial, lo que se ve apuntalado por la
existencia de Normas de Evaluación y Concursos de Oposición de Funcionarios del Poder
Judicial dictados por la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial,
publicadas en la Gaceta Oficial Nº 36.899 de 24 de febrero de 2000. Este requisito no se
disminuye por el hecho de que el conocimiento de varias materias puedan atribuirse a un
solo juez, lo que atiende a razones de política judicial ligada a la importancia de las
circunscripciones judiciales; y 6) que el juez sea competente por la materia. Se considerará
competente por la materia aquel que fuera declarado tal al decidirse un conflicto de
competencia, siempre que para la decisión del conflicto se hayan tomado en cuenta todos
los jueces que podrían ser llamados a conocer, situación que no ocurrió en este caso; o
creando (sic) en la decisión del conflicto no se haya incurrido en un error inexcusable en las
normas sobre competencia (…)”  (Sentencia Nº 144 del 24 de marzo de 2000,
caso: “Universidad Pedagógica Experimental Libertador”).

            El derecho y la garantía constitucional del juez natural supone, entonces, que la
composición del órgano jurisdiccional llamado a decidir esté determinado, previamente en la ley,
para que se siga en cada caso concreto, el procedimiento que legalmente se establece para la
asignación de las ponencias y la constitución de las Salas Naturales y Accidentales, de modo que,
en definitiva el tribunal esté correctamente constituido y el Juez que resuelva sea el competente,
ya que de lo contrario se plantearía un vicio de orden público que haría nula la sentencia.

En este contexto la Sala advierte que el artículo 186 de la Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario, establece lo siguiente, que “las controversias que se susciten entre particulares con
motivo de las actividades agrarias serán sustanciadas y decididas por los tribunales de la
jurisdicción agraria, conforme al procedimiento ordinario agrario, el cual se tramitará oralmente, a
menos que en otras leyes se establezcan procedimientos especiales” y, en sentido similar, el
encabezamiento del artículo 197 señala: “los juzgados de primera instancia agraria conocerán de
las demandas entre particulares que se promuevan con ocasión de la actividad agraria”.

Conforme a lo antes expuesto, debe afirmarse bajo el ordenamiento jurídico estatutario


aplicable, que todos los inmuebles susceptibles de explotación agropecuaria gozan de la
protección especial que consagra la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, independientemente de
que los mismos estén ubicados en poligonales urbanas o rurales.

Así, ha señalado la Sala Constitucional que del análisis de los artículos 186 y 197 de la Ley
de Tierras y Desarrollo Agrario, antes citados, se desprende que el legislador ha establecido “en
primer lugar un foro atrayente con respecto a la jurisdicción agraria (artículo 186 eiusdem) para
ventilar conflictos que se produzcan entre particulares con motivo de dicha actividad; y en segundo
lugar, atribuyen competencia para conocer y decidir de determinadas acciones (como las del caso
de marras, esto es, acciones derivadas de perturbaciones o daños a la propiedad o posesión
agraria) a los Juzgados de Primera Instancia Agrarios, dejando en su último ordinal una cláusula
abierta para que estos Juzgados conozcan de ‘(…) todas las acciones y controversias entre
particulares relacionados con la actividad agraria’ (artículo 197 eiusdem)” -Cfr. Sentencia Nº
5.047/05-.

Por tal razón, cuando el artículo 197, numeral 15 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario
atribuye competencia a los juzgados de primera instancia agraria para conocer de “todas las
acciones y controversias entre particulares relacionados con la actividad agraria”, debe entenderse
como una cláusula abierta que comprende cualquier controversia en la que pueda verse afectada
la producción agroalimentaria. Ello en virtud de que el juez agrario “debe velar por el
mantenimiento de la seguridad agroalimentaria de la Nación y el aseguramiento de la
biodiversidad y la protección ambiental” -artículo 196 eiusdem-.

Respecto al alcance de las disposiciones contenidas en las normas parcialmente


transcritas, la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, ha señalado que las mismas inciden en
la determinación de la competencia de los órganos jurisdiccionales, aun cuando la causa principal
no sea de naturaleza agraria, tal como se desprende del contenido de la sentencia Nº 24/08, la
cual estableció lo siguiente:

“El conflicto negativo de competencia se planteó en el procedimiento iniciado con


ocasión de la demanda de tercería interpuesta por la ciudadana FRANCISCA DEL
CARMEN MALDONADO DE MATERANO, contra los ciudadanos JOSÉ ANTONIO
SAAVEDRA ROMÁN y HUMBERTO DE JESÚS MATERANO, a causa de la eventual
afectación que sobre la explotación de actividades agrícolas, tiene una demanda de
cobro de letra de cambio.
Concretamente, el presente asunto se refiere a la determinación del tribunal
competente para conocer de la apelación incoada contra el auto dictado por el
Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, del Tránsito,
Bancario y Constitucional de la Circunscripción Judicial del Estado Trujillo, el 29 de
marzo de 2006.
Al respecto, el artículo 371 del Código de Procedimiento Civil establece como regla
general, que el tribunal competente para conocer de las demandas de tercería
voluntaria como la de autos, es el juzgado que se encuentre conociendo de la causa
principal.
Significa entonces, que en principio, la naturaleza de la acción principal, determina el
tribunal ad quem que habrá de conocer de las apelaciones planteadas tanto en el
juicio pendiente como en la tercería propuesta.
En el presente caso, el procedimiento donde se interpuso la demanda de tercería, es
un juicio de intimación incoado a los fines de cobrar una letra de cambio, que como
acto objetivo de comercio, le confiere a la cuestión controvertida un cariz mercantil,
que de acuerdo a lo expuesto, atribuye el conocimiento del asunto en primera
instancia a los tribunales ordinarios civiles mercantiles y en alzada a los juzgados
superiores competentes por la materia y el territorio.
No obstante ello, el artículo 271 de de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, 
establece la prevalencia de las disposiciones de dicho complejo normativo, sobre el
resto de las normas sustantivas y adjetivas de rango legal y en tal sentido, el artículo
208.15 eiusdem, dispone, que corresponde a los tribunales de primera instancia
agraria, el conocimiento general de todas las acciones y controversias entre
particulares relacionados con la actividad agraria, desarrollando así el principio de
exclusividad agraria a tenor del cual, los órganos jurisdiccionales con competencia en
la materia, tienen un fuero especial atrayente que en virtud de criterios subjetivos y
atendiendo a la naturaleza agraria de los asuntos, extraen de la jurisdicción ordinaria
(civil-mercantil) el conocimiento de los litigios con incidencia o afectación sobre la
actividad agrícola para otorgársela a los tribunales especializados en la materia.
Ello es así, pues la jurisdicción (competencia) agraria constituye un mecanismo de
heterocomposición de los conflictos intersubjetivos que pudieran atentar contra el
principio de seguridad agroalimentaria, sobre el cual esta Sala ha señalado (vid.
sentencia del 16 de marzo de 2005, caso: “Asociación Cooperativa Agrícola y de Usos
Múltiples, “Valle Plateado”), que en los precisos términos de los artículos 305 y 307 de
la Constitución vigente, se encuentra sometida en mayor o menor grado a un régimen
estatutario de derecho público que ha sido objeto de tutela por parte del legislador,
no sólo mediante una serie de medidas relacionadas directamente con el régimen
sustantivo de los derechos verbigracia, la afectación de uso y redistribución de las
tierras, sino mediante la creación de una jurisdicción especial que permita a los
particulares un acceso directo a órganos jurisdiccionales especializados; que estén en
capacidad de atender con criterios técnicos, sus necesidades frente a las actividades u
omisiones de la Administración, tomando en consideración el interés general de
asentar las bases del desarrollo rural integral y sustentable, asegurando la vigencia
efectiva de los derechos de protección ambiental y agroalimentario de la presente y
futuras generaciones. (Cfr. Artículo 1 del Decreto con Fuerza de Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario).

(…)
En razón de lo anterior, advierte este Máximo Tribunal, que a la cuestión mercantil
inicialmente planteada, le sobrevino un asunto de eminente naturaleza agraria, que
goza de un fuero especial atrayente, lo cual determina, que la competencia para
conocer tanto del juicio ejecutivo incoado por el ciudadano JOSÉ ANTONIO SAAVEDRA
ROMÁN contra el ciudadano HUMBERTO DE JESÚS MATERANO, así como la tercería
interpuesta por la ciudadana FRANCISCA DEL CARMEN MALDONADO DE MATERANO,
corresponde a los tribunales de primera instancia agrarios del Estado Trujillo”.

El criterio contenido en la sentencia parcialmente transcrita, constituye la aplicación de las


consideraciones formuladas por esta Sala respecto a la competencia agraria, que partiendo de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la cual concibe una reforma del marco
institucional del Estado, traza una redefinición estructural del arquetipo para el desarrollo de la
Nación y, particularmente de las competencias del Estado -los órganos del Poder Público- (Vid.
Sentencia de esta Sala Nº 1.444/08), la legislación vigente y la sociedad, en orden a armonizarlo
con los fines que le han sido constitucionalmente encomendados.

En este sentido y como nuevo paradigma en la sociedad venezolana, el ordenamiento


supremo ha levantado el derecho a la seguridad agroalimentaria, establecido en el artículo 305 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en los siguientes términos:

“Artículo 305. El Estado promoverá la agricultura sustentable como base estratégica


del desarrollo rural integral, a fin de garantizar la seguridad alimentaria de la
población; entendida como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el
ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente a éstos por parte del público
consumidor. La seguridad alimentaria se alcanzará desarrollando y privilegiando la
producción agropecuaria interna, entendiéndose como tal la proveniente de las
actividades agrícola, pecuaria, pesquera y acuícola. La producción de alimentos es de
interés nacional y fundamental para el desarrollo económico y social de la Nación. A
tales fines, el Estado dictará las medidas de orden financiero, comercial, transferencia
tecnológica, tenencia de la tierra, infraestructura, capacitación de mano de obra y
otras que fueran necesarias para alcanzar niveles estratégicos de
autoabastecimiento. Además, promoverá las acciones en el marco de la economía
nacional e internacional para compensar las desventajas propias de la actividad
agrícola (…)”.
La definición dada por el Constituyente es conteste con las consideraciones formuladas por
la doctrina respecto a la seguridad agroalimentaria, en tanto la voz agroalimentaria “(…) es un
neologismo que califica simultáneamente el punto de partida (la agricultura) y la finalidad
(alimentación) de una sucesión compleja de etapas y actividades variadas que se desarrollan en el
seno de las sociedades con la finalidad de lograr el abastecimiento de productos que se destinan,
directa o indirectamente, a la alimentación humana” -Cfr. MOLINA, LUISA ELENA. Revisión de
Algunas Tendencias del Pensamiento Agroalimentario (1945-1994). Véase en Revista
Agroalimentaria Nº 1. Septiembre 1995. www.saber.ula.ve/ciaal/agroalimentaria/ (Consultada el
1/10/07)-.

Como derecho esencial al desarrollo sustentable de la “Nación”, la seguridad


agroalimentaria debe materializarse, como una garantía (i) de los consumidores respecto
al “acceso oportuno y permanente a éstos [alimentos] por parte del público consumidor” y de los
(ii) productores -incluyendo por tales, a los comerciantes- a “la disponibilidad suficiente y estable
de alimentos en el ámbito nacional”, lo cual se materializa en la posibilidad de acceder a los
medios para el desarrollo de la producción y comercialización de los correspondientes productos
agrícolas.

Ese carácter dual del derecho a la seguridad agroalimentaria, se debe a que el desarrollo de
la actividad agrícola no depende exclusivamente de la actividad directa en el campo, sino que
igualmente está determinado por la actividad agroindustrial, comercial y la conducta de los
consumidores. Razón por la cual, se ha desarrollado en la legislación venezolana el concepto de
cadena agroproductiva o el ámbito de la relación entre productores agropecuarios,
agroindustriales y el agrocomercio, en el cual se incluyen a los agentes y factores económicos que
participan directamente en la producción, traslado, transformación y distribución mayorista de un
mismo producto agropecuario -Cfr. Artículo 5.c de la Ley de Mercadeo Agrícola, publicada en la
Gaceta Oficial Nº 37.389 del 21 de febrero de 2002-.

En ese orden de ideas, una tutela judicial efectiva del derecho a la seguridad agroalimentaria
no debe limitarse al restablecimiento de la situación jurídica infringida de alguno de los factores de
la cadena agroproductiva de un determinado rubro, sino asumir como fin último del ejercicio de
sus potestades jurisdiccionales, el garantizar la sustentabilidad de la respectiva actividad
agroproductiva a los fines de proteger los derechos de las futuras generaciones y, de esta forma,
consolidar la soberanía e independencia de la “Nación” -Vid. Sentencia de la Sala Constitucional Nº
692/2005-.
Esta visión sistémica de la seguridad agroalimentaria, permite afirmar que cualquier
actividad u omisión que de forma directa o indirecta, total o parcial perturbe una determinada
cadena agroproductiva, constituye una cuestión de orden público e interés nacional que debe ser
tutelada por los órganos jurisdiccionales, independientemente que la amenaza o lesión provenga
de personas naturales o jurídicas de naturaleza pública o privada, en la medida que la misma, sea
una amenaza o se verifique como un efectivo deterioro de las condiciones de mantenimiento y
desarrollo sustentable de la producción agropecuaria interna (Vid. Sentencia de esta Sala Nº
1.444/08).

Por ello, la actividad agrícola según estableció esta Sala en sentencia Nº 262/05, criterio
que hoy se ratifica, constituye una actividad que al garantizar la seguridad alimentaria de la
población (en los precisos términos de los artículos 305 y 307 de la Constitución vigente),  se
encuentra sometida en mayor o menor grado a un régimen estatutario de derecho público que
ha sido objeto de tutela por parte del legislador, no sólo mediante una serie de medidas
relacionadas directamente con el régimen sustantivo de los derechos -vgr. La afectación de uso y
redistribución de las tierras-, sino mediante la creación de una jurisdicción especial que permita a
los particulares un acceso directo a órganos jurisdiccionales especializados; que estén en
capacidad de atender con criterios técnicos, sus necesidades frente a las actividades u omisiones
de la Administración, tomando en consideración el interés general de asentar las bases del
desarrollo rural integral y sustentable, asegurando la vigencia efectiva de los derechos de
protección ambiental y agroalimentario de la presente y futuras generaciones.

Con el referido criterio, la Sala evidenció que “el legislador viene a reforzar la protección
jurídico-constitucional de los particulares a través de normas garantistas de los derechos
amparados por la Constitución, favoreciendo la tutela judicial efectiva y protegiendo para el
presente caso, la vigencia y efectividad del derecho a la seguridad agroalimentaria en pro del
interés general de asentar las bases del desarrollo rural integral y sustentable, asegurando la
vigencia efectiva de los derechos de protección ambiental y agroalimentario de la presente y
futuras generaciones. Todo en el contexto de la actuación eficaz del Poder Público, donde los
órganos y entes del Estado gestionan efectivamente sus competencias, fomentando la
consolidación del principio de paz social, el bien común y la convivencia, en un medio ambiente
armónico” (Cfr. Sentencia de esta Sala Nº 962/06).
De lo preceptuado anteriormente, se observa que en el presente caso la mencionada
demanda por cobro de bolívares se inició antes de la entrada en vigencia de la Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario, pero siendo que la fase de ejecución en la presente causa se inició luego de la
entrada en vigencia de la referida ley, el juzgado correspondiente con competencia civil y
mercantil que conocía del caso, debió declinar en los órganos jurisdiccionales con competencia en
materia agraria para su ejecución -en la medida que versa sobre bienes en los cuales se realiza una
actividad agrícola-, de acuerdo a lo establecido en el artículo 230 de la vigente Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario.

Tales circunstancias, permiten a esta Sala estimar que el fallo sometido a revisión denota
una subversión al orden competencial, que generó la violación del derecho y la garantía
constitucional del juez naturalconsagrado en el artículo 49.4 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, y al desconocimiento del alcance que a dicha norma la Sala ha dado  al
advertirse que es reiterada la jurisprudencia en cuanto a que la competencia es de orden público
-Cfr. Fallos de esta Sala Nros. 87/01, 1.238/01, 880/05, 579/07, 2.151/06, 2.466/07, entre otros-.

 Lo cierto es, que de la revisión de las actas del expediente, se evidencia que la
mencionada violación de la garantía constitucional al juez natural se verificó desde el 10 de marzo
de 2003, fecha en el cual el Juzgado Ejecutor de Medidas de los Municipios Leonardo Infante, Las
Mercedes del Llano, Chaguaramas y José Félix Rivas de la Circunscripción Judicial del Estado
Guárico -conforme a la decisión del Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil
de la mencionada Circunscripción Judicial el 22 de enero de 2003, tras verificar que transcurrieron
más de cinco años (5), diez (10) meses y nueve (9) días indicó lo siguiente: “ (…) evidencia que ha
vencido el lapso concedido al demandado para el cumplimiento voluntario sin que lo hubiese
hecho, el tribunal decreta medida ejecutiva de embargo sobre bienes muebles e inmuebles,
propiedad del deudor”- por lo que al momento de verificar el correspondiente embargo ejecutivo,
no sólo se formuló por parte del hoy solicitante la oposición al embargo conforme al artículo 546
del Código de Procedimiento Civil, sino que además se observó que “en el fundo donde se
encuentra constituido existe producción pecuaria que se mantendrá en posesión de la explotación
del mismo al ciudadano Santiago José Romero Marcano”.

De lo anteriormente trascrito, se concluye que el Juzgado Segundo de Primera Instancia en


lo Civil y Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado Guárico, resultaba incompetente para
resolver la oposición a la medida de embargo decretada y debió remitir las actas del expediente al
Juzgado de primera instancia con competencia en materia agraria para la resolución de la misma
en los términos antes expuestos.
Ahora bien, es importante destacar el principio perpetuatio fori o perpetuatio
jurisdicción  y el Principio del juez natural. En este sentido, el principio perpetuatio fori, establece
que la jurisdicción y la competencia se determinan conforme a la situación de hecho existente
para el momento de la presentación de la demanda, y no tienen efecto respecto de ellas los
cambios posteriores de dicha situación, salvo que la ley disponga otra cosa. A su vez, el principio
del juez natural es una fuente de seguridad jurídica en la medida en que la competencia está
establecida por la ley con anterioridad a la presentación de la demanda y que es aleatoria la
determinación de cual de entre todos es el competente. En el presente caso, la sentencia objeto
de revisión fue ventilada ante la jurisdicción civil mediante un cobro de bolívares, siendo señalados
con posteridad los bienes del demandado por la parte actora sobre los cuales recaerá la sentencia
de mérito. Posteriormente se dicto una medida de embargo sobre una unidad de producción
agrícola en la cual se encontraba y aun se encuentra en manos de un tercero poseedor, la cual se
encuentra plenamente en producción, estando protegida y amparada por los principios rectores
previstos en la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, específicamente los establecido en el artículo
155 del referido cuerpo normativo, como es la continuidad de la producción agroalimentaria y la
protección del principio socialista de que la tierra es de quien la trabaja entre otros, razón por la
cual en todo caso, solo podían ser afectados por medidas dictadas provenientes de la jurisdicción
agraria y no de la jurisdicción civil.

            Por lo que, si el actor estaba en cuenta que el único bien que podía satisfacer
plenamente su pretensión era de naturaleza agraria, es decir, determinado conforme a la situación
de hecho existente para el momento de la presentación de la demanda, lo lógico era interponer su
pretensión por ante la jurisdicción agraria y no por ante la jurisdicción civil como en efecto
aconteció, alcanzando sentencia pasada por autoridad de cosa juzgada y afectando bienes de
naturaleza agraria.

 Por todo lo antes expuesto, esta Sala, por orden público constitucional y de conformidad
con lo previsto en el artículo 25.11 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, estima
procedente la revisión solicitada en los términos expuestos en el presente fallo, visto que las
actuaciones precedentes a la decisión originalmente impugnada obviaron los criterios de
interpretación de las normas y principios constitucionales, como lo son la vulneración del  derecho
y la garantía constitucional del juez natural consagrado en el artículo 49.4 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, lesivos, a su vez del derecho a la tutela judicial efectiva, así
como la doctrina sentada por este órgano jurisdiccional en las sentencias supra citadas en el texto
de la presente decisión; en consecuencia, esta Sala por orden público constitucional declara ha
lugar la revisión ejercida de la sentencia dictada por el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo
Civil y Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado Guárico, el 29 de junio de 2007, mediante
la cual se declaró: que “conforme a la sentencia definitivamente firme dictada por este Juzgado de
fecha 16 de Noviembre de 2004, cursante  en los folios 39 al 44, Pieza  III,  en concordancia con las
sentencias dictadas por el Juzgado Superior Civil, Mercantil, del Tránsito, Bancario y de Protección
del Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Guárico, en fecha 16 de Marzo
de 2005 y 19 de Septiembre de 2006, cursantes  enlos folios 116 al 137 y 388 al 398, de la
Pieza  III,  respectivamente, continúa con la ejecución del fallo, da por terminado el presente juicio,
ordena el archivo del expediente. En consecuencia, se ordena Oficiar al ciudadano EDUARDO JOSÉ
MONTENEGRO haciéndole saber que sus funciones como depositario han cesado, en virtud de la
sentencia definitivamente firme de este Tribunal que puso fin al presente juicio. Así mismo se
ordena oficiar al ciudadano SANTIAGO JOSÉ ROMERO MARCANO (…) haciéndole saber que en
virtud de la culminación de la presente causa, debe entregarle dicho inmueble al propietario
mismo, ciudadano IVÁN ROUSENOFF INFANTE, el  inmueble denominado Fundo ‘La Peñita’ (...)”, en
el juicio de intimación (cobro de bolívares) que siguió la ciudadana María del Rosario Gamarra
contra el ciudadano Iván Rousenoff, en consecuencia se anula la sentencia dictada por el Juzgado
Segundo de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado
Guárico del 15 de octubre de 2003 y todas las actuaciones posteriores, por lo que  ordena que se
dicte nuevo fallo en primera instancia, sin incurrir en el vicio analizado en el presente fallo y sin
aceptar bienes de naturaleza agraria. Todo esto, con la finalidad de proteger al tercer poseedor
que es, el que trabaja el lote de terreno y pretenden desalojar. (Vid. Sentencias de esta Sala Nros.
93/01 y 325/05, casos: “Corpoturismo”  y “Alcido Pedro Ferreira”, respectivamente). Así se decide.

V
DECISIÓN

            Por las razones que anteceden, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela por autoridad de la
ley, declara HA LUGAR la solicitud de revisión interpuesta por el abogado Luis Abraham Rizek
Rodríguez, en su carácter de representante judicial del ciudadano SANTIAGO JOSÉ ROMERO
MARCANO, ya identificados, de la sentencia dictada por el Juzgado Segundo de Primera Instancia
en lo Civil y Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado Guárico, el 29 de junio de 2007. En
consecuencia se ANULA la sentencia dictada por el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo
Civil y Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado Guárico del 15 de octubre de 2003 y
todas las actuaciones posteriores y se ORDENA al Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y
Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado Guárico, que corresponda previa distribución,
dictar nuevo fallo conforme a los lineamientos fijados en la presente decisión..."

http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scon/Mayo/576-14512-2012-09-1125.html

COMPETENCIA EN MATERIA AGRARIA (ART. 52 AL 57 LODP)

I. Atribuciones para actuar en los procedimientos administrativos y extrajudiciales

1. Orientar y asesorar en la materia de su competencia.

2. Garantizar el derecho a la defensa de los destinatarios y destinatarias de la Ley de Tierras y


Desarrollo Agrario, las leyes especiales referidas a la materia para proteger a quien solicite
expresamente la asesoría legal, o cualquier otra actividad de apoyo jurídico.

3. Asesorar y atender a los beneficiarios o beneficiarias de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, en


todo lo referente a la materia agraria y afines con ésta.

4. Asistir en los procedimientos administrativos o extrajudiciales a los beneficiarios o beneficiarias


de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario.

5. Asistir a los beneficiarios o beneficiarias de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, ante los
órganos administrativos y extrajudiciales, para la solución de conflictos a través de medios
alternativos.

6. Practicar inspecciones de campo y de la agronomía en los sitios requeridos, y levantar las actas
correspondientes, con apoyo de profesionales calificados en la materia agrónoma, cuando la
complejidad del caso lo requiera.

7. Impulsar la capacitación de los beneficiarios o beneficiarias de la Ley de Tierras y Desarrollo


Agrario y materias afines, a través de charlas, talleres, seminarios y foros, en pro del desarrollo
rural sostenible, de conformidad con lo previsto en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela en materia agraria, con apoyo de profesionales calificados en la materia.

8. Mantener el seguimiento y control de todos los expedientes asignados.

9. Emitir opinión sobre las denuncias realizadas por los beneficiarios o beneficiarias de la Ley de
Tierras y Desarrollo Agrario y someterlo a la consideración del órgano competente.

10. Solicitar inspecciones administrativas, avalúos e informes de campos, estudios agrotécnicos y


cualquier otra práctica de diligencia, que sirvan de apoyo para la sustanciación del expediente
administrativo, previo asesoramiento de profesionales calificados en la materia afín, cuando el
caso lo requiera.

11. Asesorar a los beneficiarios o beneficiarias de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, relativo a
las cooperativas que se crearen o estuviesen creadas destinadas a la actividad agraria y materia
afín.

12. Las demás que les atribuyan esta Ley y su Reglamento.

II. Atribuciones para actuar ante los tribunales de primera instancia

1. Orientar y asesorar en la materia de su competencia.

2. Asistir o representar con requerimiento expreso del beneficiario o beneficiaria de la Ley de


Tierras y Desarrollo Agrario, tanto en su condición de demandante como de demandado o
demandada, en todo procedimiento judicial que afecte directa o indirectamente a la actividad
agraria.

3. Ejercer de oficio las actuaciones correspondientes, cuando tengan conocimiento de la existencia


de amenazas o violaciones de los derechos e intereses legítimos de los beneficiarios o beneficiarias
de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario.

4. Notificar inmediatamente al Defensor Público o Defensora Pública que corresponda, del


ejercicio de los recursos pertinentes.

5. Las que les atribuyan la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, esta Ley y su Reglamento.

III. Atribuciones para actuar ante los tribunales superiores

1. Orientar y asesorar en la materia de su competencia.

2. Ejercer la defensa del recurso de apelación interpuesto.La Defensa Pública

La Defensa Pública es un órgano del sistema de justicia que tiene como propósito fundamental,
garantizar la tutela judicial efectiva del derecho constitucional a la defensa en las diversas áreas de
su competencia. Nuestro servicio es gratuito y sin exclusión. Nuestras acciones se fundamentan en
principios de justicia, gratuitad del servicio, autonomía, legalidad, servicio, eficacia, eficiencia,
simplicidad y transparencia, cooperación, rendición de cuentas desconcentración funcional y
territorial, según las disposiciones legales vigentes y con preeminencia de los derechos humanos.

Funcionamos con plena autonomía, bajo la tutela de la Defensora Pública General, Carmen
Marisela Castro Gilly.

Misión

Prestar servicios de atención, asesoría, asistencia y representación legal eficiente, eficaz y de


manera gratuita, a todas las personas, comunidades e instancias del Poder Popular que lo soliciten
para el ejercicio efectivo de sus derechos constitucionales; garantizando el derecho a la defensa
mediante talento humano calificado en los distintos ámbitos de su competencia, contribuyendo
con el óptimo funcionamiento del Sistema de Justicia del Estado venezolano.

Visión

Una institución consolidada dentro del Sistema de Justicia que garantiza de manera gratuita el
derecho a la defensa del ejercicio efectivo de los derechos de las personas, comunidades e
instancias del Poder Popular; contando con talento humano con conocimientos calificados en
todas las competencias necesarias para atender a los usuarios y usuarias por medios presenciales
y virtuales empleando tecnología óptima y actualizada, que cuenta con representación y
reconocimiento en el ámbito nacional e internacional.

Nuestros Valores

 Equidad
 Racionalidad
 Responsabilidad en la prestación del servicio
 Excelencia
 Disciplina

3. Anunciar el recurso de casación si fuere procedente, remitiendo de manera inmediata la


información necesaria a la dependencia competente de la Defensa Pública y al Defensor Público o
Defensora Pública con competencia para actuar ante la Sala Especial Agraria del Tribunal Supremo
de Justicia, a los fines que ejerza la defensa oportunamente.

4. Ejercer la acción de amparo constitucional contra las decisiones de los Tribunales Superiores
Agrarios que violen derechos y garantías constitucionales, e informar y remitir de manera
inmediata al Defensor Público o Defensora Pública con competencia en la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, de la acción intentada.

5. Asistir a la audiencia oral y consignar los informes respectivos.

6. Las demás que les atribuyan esta Ley y su Reglamento.

 Que es el Poder Cautelar de un Juez? Es la facultad que posee el juez agrario para
resguardar la no interrupci�n de producciones en materia agraria y a su vez proteger los
recursos no renovables, usando medidas cautelares para evitar la amenaza de
destrucci�n, prejuicio o paralizaci�n.
 3. El mencionado Poder Cautelar se encuentra tipificado en los siguientes art �culos de la
Ley de Tierras y Desarrollo Agrario Art. 196: Establece que el juez o jueza agrario debe
velar por la biodiversidad y la protecci�n del ambiente, por lo que existiendo o no un
juicio, debe dictar las medidas cautelares respectivas, respetando el principio de seguridad
y soberan�a nacional. Art. 243: Indica que cuando se estime que hay amenaza en contra
de la continuidad de la actividad agraria o en contra de la preservaci �n de los recursos
renovables, la jueza o juez agrario puede dictar medidas cautelares provisionales,
resguardando as� la actividad agr�cola, sus trabajadores y productos.
 4. Principio de la conciliaci�n de partes, por la facultad del Juez Agrario El juez agrario
puede en cualquier instancia del juicio o de la sentencia, realizar una audiencia
conciliatoria buscando un m�todo alternativo para resolver el conflicto dejando a un lado
las formalidades y buscando una soluci�n mas r�pida, eficaz y justas para las partes en
conflictos. Contemplado el la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario en sus art �culos 153 y
195
 5. Poderes Especiales de los Jueces Agrario en Materia Probatoria Art. 189 de la Ley de
Tierras y Desarrollo Agrario El juez o jueza agrario que dicte la sentencia es quien est �
encargado de la direcci�n de aquellos documentos o pruebas que se presenten fuera de
la audiencia.
 6. Art: 190 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario Los jueces o juezas con el fin de dejar
todo claro y adem�s de acelerar el proceso pueden dictar autos tendentes o
providencias; tambi�n pueden dar por terminadas las sesiones de los testigos cuando lo
consideren y pedir asesor�a t�cnica si es necesario.
 7. Art: 191 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario Los jueces o juezas pueden solicitar
una practica con el fin de demostrar la verdad. Art: 192 de la Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario Los jueces o juezas est�n en la facultad de pedir evacuaci �n de pruebas que no
hayan sido evacuadas.
Poder Preventivo El juez agrario est� facultado para dictar medidas especiales de naturaleza
preventiva, aunque no exclusivamente cautelares. En virtud de los siguientes Art �culos
constitucionales: Art�culo 127 Es un derecho y un deber de cada generaci �n proteger y
mantener el ambiente en beneficio de s� misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho
individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y
ecol�gicamente equilibrado. El Estado proteger� el ambiente, la diversidad biol �gica, los
recursos gen�ticos, los procesos ecol�gicos, los parques nacionales y monumentos naturales y
dem�s �reas de especial importancia ecol�gica. El genoma de los seres vivos no podr � ser
patentado, y la ley que se refiera a los principios bio �ticas regular � la materia. Es una
obligaci�n fundamental del Estado, con la activa participaci �n de la sociedad, garantizar que la
poblaci�n se desenvuelva en un ambiente libre de contaminaci �n, en donde el aire, el agua, los
suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de
conformidad con la ley. Art�culo 128 El Estado desarrollar � una pol �tica de ordenaci �n del
territorio atendiendo a las realidades ecol�gicas, geogr �ficas, poblacionales, sociales, culturales,
econ�micas, pol�ticas, de acuerdo con las premisas del desarrollo sustentable, que incluya la
informaci�n, consulta y participaci�n ciudadana. Una ley org �nica desarrollar � los principios y
criterios para este ordenamiento. Art�culo 129 Todas las actividades susceptibles de generar
da�os a los ecosistemas deben ser previamente acompa�adas de estudios de impacto
ambiental y sociocultural. El Estado impedir � la entrada al pa �s de desechos t �xicos y
peligrosos, as� como la fabricaci�n y uso de armas nucleares, qu �micas y biol �gicas. Una ley
especial regular� el uso, manejo, transporte y almacenamiento de las sustancias t �xicas y
peligrosas. En los contratos que la Rep�blica celebre con personas naturales o jur �dicas,
nacionales o extranjeras, o en los permisos que se otorguen, que afecten los recursos naturales, se
considerar� incluida aun cuando no estuviere expresa, la obligaci �n de conservar el equilibrio
ecol�gico, de permitir el acceso a la tecnolog�a y la transferencia de la misma en condiciones
mutuamente convenidas y de restablecer el ambiente a su estado natural si �ste resultare
alterado, en los t�rminos que fije la ley.

 3. Poder Cautelar Los jueces agrarios se encuentran facultados para ejercer medidas,
dentro o fuera del juicio, en virtud al principio constitucional de seguridad y soberan �a
nacional, vinculantes para: - Entidades Privadas. - Autoridades P �blicas. Fundamento
Legal: Art�culo 196 El juez o jueza agrario debe velar por el mantenimiento de la
seguridad agroalimentaria de la Naci�n y el aseguramiento de la biodiversidad y la
protecci�n ambiental. En tal sentido, el juez o jueza agrario, exista o no juicio, deber �
dictar oficiosamente las medidas pertinentes a objeto de asegurar la no interrupci �n de
la producci�n agraria y la preservaci�n de los recursos naturales renovables, haciendo
cesar cualquier amenaza de paralizaci�n, ruina, desmejoramiento o destrucci �n. Dichas
medidas ser�n vinculantes para todas las autoridades p�blicas, en acatamiento del
principio constitucional de seguridad y soberan �a nacional. Art �culo 243 El juez o jueza
agrario podr� dictar oficiosamente medidas cautelares provisionales orientadas a
proteger el inter�s colectivo, las cuales tendr�n por finalidad la protecci �n de los
derechos del productor rural, de los bienes agropecuarios, la utilidad p �blica de las
materias agrarias, as� como tambi�n la protecci�n del inter �s general de la actividad
agraria, cuando considere que se amenaza la continuidad del proceso agroalimentario o se
pongan en peligro los recursos naturales renovables. Funci �n: -Protecci �n del inter �s
colectivo. -Protecci�n de los intereses del productor rural. -Protecci �n de los bienes
agropecuarios. -Protecci�n del inter�s general de la actividad agraria

JUSTICIA AGRARIA

JUSTICIA AGRARIA

JUSTICIA: Es dar a cada quien lo que le corresponda.

AGRARIO: Es relativo del campo, medidas agrarias que defienden los interés de la agricultura.

Junto estos 2 términos, hablamos de normalizar y regular, defender los intereses de la agricultura.

Se estudia que el Derecho Agrario: Es el sistema jurídico que regula y valora conforme a los
principios de la Justicia Social, es el uso de los recursos renovables y por enden los sujetos hechos
relaciones e institucionales en ellos involucrados toda la sociedad.

ESTRATIFICACIÓN SOCIAL

LOS TERRATENIENTES

Estaba constituido por civiles y militares propietarios de grandes extensiones de tierras, en su


mayoría descendientes de los mantuanos, la oligarquía criolla o grandes cacaos de la Colonia.

LOS COMERCIANTES O BURGUESÍA MERCANTIL

La formaban, en buena parte los "blancos de orilla" del período colonial, que incrementaron sus
riquezas con la especulación con los productos de primera necesidad, durante los años de la lucha
por la independencia. Posteriormente se dedicaron a los negocios de exportación e importación.
Finalmente se dedicaron a la actividad crediticia, en la cual fueron usureros.

LOS ARTESANOS

Eran carpinteros, zapateros, herreros, talabarteros, orfebres, sastres y otros oficios, ejercidos en
las casas de habitación o en pequeños talleres. Producían para el mercado local, lo cual unido a la
carencia de créditos a intereses razonables, les impedía transformarse en burguesía industrial. Las
importaciones limitaban su desarrollo y fortalecían a la burguesía mercantil y financiera.

LOS CAMPESINOS

Constituían la mayoría de la población, se ocupaban de trabajar las tierras en las haciendas y


plantaciones de los latifundistas o de cuidar el ganado. Se dividían en peones asalariados y
aparceros, estos últimos trabajaban las tierras a cambio de entregarle parte d el cosecha a los
terratenientes.
Los aparceros se dividían en medianeros, obligados a entregar la mitad de la cosecha;
arrendatarios, que pagaban en efectivo, y colonos, que pagaban con trabajos el uso de tierras
ajenas. La mayor parte de los soldados eran de origen campesino. También existían campesinos
que trabajan en pequeños conucos (minifundistas) en tierras de la nación para subsistir.

ESCLAVOS

Eran considerados propiedad de sus amos y vivían en la miseria total. Trabajaban en plantaciones.
Muchos huían.

DEMOGRAFÍA

Venezuela, con un millón de kilómetros cuadrados, contaba con una población que escasamente
llegaba a 800.000 habitantes en 1830 y a 1.000.000 en 1840. Era una población rural, dispersa en
pequeños pueblos, haciendas y hatos. Caracas, el centro urbano más importante, ,apenas contaba
con 50.000 habitantes; y mucho menos las otras ciudades. La escasa población reflejaba la
magnitud del precio que tuvo que pagar nuestro país por su independencia. De 900.000
habitantes que tenía en 1810, antes de la guerra, había descendido amenos de 800.000 en 1830
sin tomar en cuenta el crecimiento que debió ocurrir en esos 20 años. La despoblación aparecía,
pues, como el primer problema que debía resolver la república. Para poblar era preciso promover
y favorecer la inmigración de extranjeros y su asentamiento en el país, con lo cual se esperaba
también ayudar al progreso general mediante el incremento de la producción. En este sentido las
recomendaciones del Ministerio del Interior Antonio Leocadio Guzmán hecha al Congreso de
1831, fueron acogidas y dictaron medidas a favor de los extranjeros que vinieran a radicarse en
Venezuela. Además, hubo también propietarios particulares que promovieron la inmigración
interesados en obtener mano de obra extranjera para sus haciendas y contribuyeran a establecer
familias inmigrantes en plan de colonización agrícola, como fue el caso de la "Colonia Tovar"
fundada por iniciativa de uno de estos propietarios. Martín Tovar, en tierras de su propiedad, al
Oeste de Caracas.

Sin embargo, los gobiernos fueron tímidos en la adopción de medidas eficaces para favorecer
estos propósitos; y, además, las condiciones sociales, económicas y políticas imperantes en el país
durante esa época, constituyeron un serio obstáculo para el desarrollo de una política de
inmigración y colonización agrícola acorde con esta necesidad. Durante el período de 1830 a 1936,
el número de inmigrantes por año no llegó a 1.000, es decir, el aporte de la inmigración fue muy
pequeño para que pudiera tener efectos significativos en el crecimiento de la población ni en las
condiciones económicas y sociales del país.

FUNDAMENTOS Y PROCESO AGRARIO

LEY DE LA REFORMA AGRARIA

ANTECEDENTES
La Ley de la Reforma Agraria promulgada el 5 de Marzo de 1960, constituye también un hecho
importante del período de Rómulo Betancourt. La necesidad de esta ley se venía planteando
desde hace muchos años para corregir la injusticia social y económica que pesa sobre nuestros
campesinos como consecuencia de la estructura latifundista que ha prevalecido en el campo
desde el período colonial.

Como antecedentes legales de esta medida tenemos la Ley de Reforma Agraria del Presidente
Medina Angarita, que no pudo aplicarse por el golpe militar del 18 de octubre de 1945; y la Ley de
Reforma Agraria del presidente Rómulo Gallegos, que tuvo igualmente vigencia efímera debido al
golpe del 24 de noviembre de 1948 que derrocó al gobierno. En 1960, el auge popular y en
especial del movimiento obrero y campesino, hizo posible la promulgación de la Ley de Reforma
Agraria actualmente en vigencia.

LOGROS

No obstante los justos propósitos que persigue la Ley de Reforma Agraria, el resultado de su
aplicación en los últimos 20 años de su vigencia, deja mucho que desear. En este sentido se habla
con frecuencia del fracaso de la Reforma Agraria. He aquí un ligero balance de la política agraria de
nuestros gobiernos desde 1960 hasta 1980

El IAN ha adquirido 600 fincas con una superficie de 1.891.391 hectáreas, lo que representa,
apenas, el 8% de la tierra monopolizada. Sobre estas tierras han sido asentadas 100.000 familias
campesinas, lo que significa que aún faltan más de 250.000 familiar por asentar. Pero si tenemos
en cuenta el crecimiento de la población campesina en los últimos 20 años, resulta que para esa
época habían más de 400.000 familias campesinas sin tierra. El ritmo de asentamiento no ha
estado de acuerdo a las necesidades y los propósitos de la Reforma Agraria, y en consecuencia,
hoy tenemos más campesinos sin tierra de os que había cuando se promulgó la ley.

Al mismo tiempo se ha operado un proceso regresivo de reconstitución de los latifundios


comparados por el IAN, muchos de los cuales, por diferentes medios ilegales, han venido pasando
de nuevo a manos de los latifundistas.

Por último, es importante señalar que la política de nuestros gobiernos se ha orientado más bien a
impulsar el desarrollo capitalista y a fortalecer la burguesía agraria, mediante una fuerte inyección
de capital en el campo. Tal política se ha venido realizando sin investigación previa de la materia
agropecuaria y mediante la utilización de una tecnología importada, no adaptada a las condiciones
ecológicas de nuestro país.

IMPORTANCIA

Esta Ley de la Reforma Agraria fue importante por diversos motivos:

 Procuraba la adquisición de las tierras por parte de la masa campesina, eliminando así el
arrendamiento de tierras.

 Procuraba la eliminación de los latifundistas y terratenientes.


 Buscaba propulsar el regreso al campo del hombre campesino que había dejado el campo
atrás, en busca de la mejor vida de la ciudad.

 Implementaba un sistema justo de propiedad, tenencia y explotación de la tierra, basado


en la equitativa distribución de la misma.

 Buscaba otorgar una adecuada organización del crédito y la asistencia integral para los
productores del campo a fin de que la tierra constituya para el hombre que la trabaja, base
de su estabilidad económica, fundamento de su progresivo bienestar social y garantía de
su libertad y dignidad.

DIFERENCIAS DE LA LEY DE LA REFORMA AGRARIA Y DE LA LEY DE TIERRA (SEMEJANZAS,


DIFERENCIAS, INSTITUCIONES) CUADRO COMPARATIVO

SEMEJANZAS

LEY DE LA REFORMA AGRARIA LEY DE TIERRAS Y DESARROLLO AGRARIO

Entró en vigencia el 05 de Marzo de 1960.


Entró en vigencia el 13 de Noviembre de 2001.
Esta Ley tiene por objeto la transformación de
la estructura agraria del país y la incorporación Tiene por objeto establecer las bases del
de su población rural al desarrollo económico, desarrollo rural integral y sustentable.
social y político de la nación.
El Estado garantizará los créditos y préstamos a
El Estado garantizará los créditos para la los trabajadores rurales interesados en mejorar
compra y adquisición de equipos y maquinarias la producción a través de la tecnificación y
agropecuarias. compra. de materiales.

Los resultados debían darse a mediano y largo Los resultados


plazo. Esta Ley fue un fracaso. No resultó.
Entró en vigencia el 13 de Noviembre de 2001.
Entró en vigencia el 05 de Marzo de 1960.
Tiene por objeto establecer las bases del
Esta Ley tiene por objeto la transformación de
desarrollo rural integral y sustentable.
la estructura agraria del país.
Se crea el Instituto Nacional de Tierras (INT)
Se crea el Instituto Agrario Nacional (IAN)
Las tierras baldías del Estado, son cedidas por
Las tierras baldías del Estado, son compradas y
adjudicación (concesión) por parte el INT.
adquiridas por los interesados con capacidad
económica y adquisitiva para ello al IAN. Son sujetos beneficiarios del régimen
establecido en este Decreto Ley, todos los
Son sujetos beneficiarios de esta Ley, todo
venezolanos y venezolanas que hayan optado
ciudadano o extranjero, capaz de explotar el
por el trabajo rural...
trabajo rural.
No existirán más los terratenientes o grandes
Existen los propietarios de grandes extensiones
propietarios de tierras, sólo adjudicados.
de tierras y terratenientes.
Existe la expropiación agraria, por inoperancia
No existe la expropiación agraria.
o desuso de grandes lotes de tierras.
No se menciona procedimiento jurisdiccional
Se menciona el procedimiento jurisdiccional
en cuanto a materia agraria.
que se debe seguir en materia agraria.

OTRAS FUENTES DEL DERECHO AGRARIO SON:

Ley de Protección de la Fauna y la Pesca.

Ley Organica del Ambiente.

Ley Organica de Tribunal y Procedimiento Agrario.

Ley del Instituto de Crédito Agrícola y Pecuario.

Ley del Desarrollo Agropecuario.

Ley del Mercado Agrícola.

Ley Defensa Sanitaria Vegetal y Animal.

Reglamento Autónomo de Reglas y Señales.

Ley de las 12 Tablas (la más antigua de la Época).

Ley de Expropiación por Causa de Utilidad Pública.

Código Civil.

Código Penal.

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS ORGANISMOS AGRARIOS

La conservacion comprende acciones destinadas a la preservaci6n, el mantenimiento, la utilización


sostenida, la restauración y el mejoramiento del ambiente natural. Se define como Parque
Nacional: Área por lo generalmente extensa, donde existen varios ecosistemas de importancia
nacional sin alteraciones causadas por la del hombre donde la flora y fauna son de interés
científico, educacional y recreacional. Su objetivo es preservar muestras naturales, culturales y
ambientales. también se preocupa de que no hayan alteraciones de los sub ecosistemas.

Reserva Nacional: Área natural que es necesario conservar debido a que esta expuesta fácilmente
a la degradación por su importante relevancia. El objetivo es el aprovechamiento racional de la
flora y fauna incluyendo tecnologías de desarrollo y aplicación.

Monumento Natural: Área por lo general poco extensa, en la cual existen especies nativas de flora,
fauna o sitios geológicos relevantes desde el punto de vista escénico, cultural, científico o
educativo.

Reserva de Región Virgen: Área donde existen condiciones primitivas naturales de flora, fauna,
vivienda y comunicaciones, prohibido para todo tipo de uso comercial. El objetivo es mantener
inviolable esta área excepto para su investigación científica y para la inspección del área.

Medio Ambiente: Es todo lo que rodea al ser humano y que comprende elementos naturales tanto
físicos como biológicos, elementos artificiales, elementos sociales y las interrelaciones de estos
entre si.

Biosfera: Es la zona, alrededor de la corteza desarrollan los seres vivos. terrestre, donde existen y
se desarrollan los seres vivos.
Biodiversidad: Es la totalidad de genes, especies y ecosistemas de una región.

Conservación: De acuerdo con la Unión Mundial de la Naturaleza, es la gestión de la utilización de


la biosfera por el ser humano, de modo que se produzca el mayor y sostenido beneficio para las
generaciones actuales, pero asegurando su potencialidad para satisfacer las necesidades y
aspiraciones de las generaciones.

Ecología: Es la ciencia que estudia las interrelaciones entre los organismos y su ambiente.

Ecosistema: Es un conjunto de organismos y su ambiente, cada uno de los cuales influye sobre las
propiedades del otro desarrollándose una estabilidad funcional.
Preservación: Es el conjunto de políticas, planes, programas, normas y acciones, destinadas a
asegurar la mantencion de las condiciones que hacen posible la evolución y el desarrollo de las
especies y de los ecosistemas del país.

CUALES SON LOS PRINCIPALES PROBLEMAS QUE AFECTAN AL SECTOR AGRÍCOLA VENEZOLANO

Entre los principales problemas que afectan al sector agrícola venezolano, podemos señalar:
Falta de una política verdaderamente dirigida a incrementar la producción agrícola, como es la
concesión de préstamos y créditos.

Los latifundios y terratenientes siguen existiendo tal vez con más frecuencia que en la época
postcolonial.

La tecnificación del país, donde se importa la mayoría de las herramientas y utensilios del campo;
no ha permitido entrar en competencia a la producción nacional en el exterior.

Debido a la falta de incentivos, muchos campesinos han abandonado el campo, dejando solas las
tierras, incrementando los problemas en las grandes ciudades.

En las zonas fronterizas, la inseguridad y los constantes secuestros, han obligado a muchos
ganaderos y campesinos, abandonar la tierra y la producción.

ANTECEDENTES DE LA JUSTICIA AGRARIA EN VENEZUELA

La noticia  de que el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías,


entregó los títulos colectivos de tierras y hábitat a miembros del grupo étnico Kariña  en el 2005,
en los estados Anzoátegui y Monagas, refleja el proceso de reivindicar  los derechos de la tierra, 
establecidos en los artículos 306 y 307 de la Constitución Nacional, así como también el
mejoramiento de la calidad de vida de la población campesina y rural, establecidas en la Ley de
Tierras.

El problema de la tenencia de la tierra  afecta a la mayoría de los países de América Latina, y


según  los datos del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) donde se informa  que en
nuestros países se sufre de una grave  crisis de la tierra, donde el 38% de la población rural de
América Latina y el Caribe esta constituida por pequeños propietarios; el 31 % por trabajadores sin
tierras;  el 27.1% por grupos étnicos   y  el 5% por pequeñas comunidades de pescadores
artesanales.

En  el caso de Venezuela   según el censo agrícola de 1998, elaborado por el actual Instituto
Nacional de Estadísticas (INE),  el 5% de los propietarios agrícolas acaparan el 75% de las tierras.
Señalan además que las fincas con 50 hectáreas o menos ocupan en total unas 3,2 millones de
hectáreas, lo que significa que el 8,3 millones de hectáreas están en manos de personas que no
están sujetas a la reforma agraria, y que  menos del 30% de los que recibieron tierras han podido
legalizar sus títulos de propiedad o contar con algún documento legal que los respalde.

 Por otro lado, sólo el 7% de los parceleros beneficiados con tierras han tenido créditos oficiales y
apenas el 17% ha contado con asistencia técnica. Como nota interesante a estos hechos sólo 4,2%
de las tierras en Venezuela están cultivadas, mientras que sin utilizar  son alrededor de unos 30
millones y el  70 por ciento de las tierras - de 31,2 millones de hectáreas- han estado  en posesión
del 3% de los propietarios del sector agrícola.

Las cifras del viejo Instituto Agrario Nacional (IAN) señaló que durante su vigencia repartió 11,5
millones de hectáreas entre 230.000 familias, lo cual representa un promedio de 44 hectáreas por
familia. Esto significó que el 72% de las tierras entregadas por el IAN en sus 40 años de historia, no
favoreció a los pequeños agricultores, y por ende de los beneficiarios de la reforma agraria. 

Dentro de las dificultades encontradas  que impidieron que se ejerciera La ley de Reforma Agraria
se puede citar  el caso de la incapacidad de las instituciones del Estado para garantizar la seguridad
en la tenencia y por tanto el acceso a las políticas crediticias. Debido a estos problemas de
titularidad de la tierra,  la falta de control, registro y regulación de la propiedad,-por parte del
Estado- ha sido el causal de expulsión  de los campesinos, aún en los casos en que éstos
demuestran permanencia y usufructo durante el tiempo requerido por la ley para el
reconocimiento de su derecho de adquisición, o aún cuando hayan realizado las diligencias ante
las instancias respectivas.

Esta situación se torna  más compleja cuando comienzan a registrarse los desalojos de los
campesinos y también cuando ocurren las invasiones  que se registran en nuestra historia a través
del tiempo. Algunos expertos del tema  han señalado que el fenómeno de la invasión ha ocurrido
también por la influencia  de los procesos de cambio políticos ocurridos en el país. Los cuales los
campesinos han visto  como una posibilidad de expresar su aspiración a la tenencia de la tierra,  y
han optado por invadirlas Ejemplo de  ello se puede observar con la muerte de Juan Vicente
Gómez en diciembre de 1935, y en la crisis política de  octubre de 1945, asi como en la caída de la
dictadura de Marcos Pérez Jiménez en enero de 1958.

La promulgación de la ley de tierra  y Desarrollo Agrario, como nuevo instrumento legal adaptado
a las nuevas realidades del país, pretende realizar una justa distribución de la riqueza y una
planificación estratégica, democrática y participativa en cuanto a la tenencia de tierras y su
desarrollo de toda la actividad agraria. Pero la experiencia ha demostrado que la sola entrega de
tierras no resuelve el problema del campo. Trabajar con un nuevo  tejido productivo, es abordar
también las viejas prácticas populistas y demagógicas establecidas en las denominadas roscas de
distribución y comercialización. De tal forma, siempre será necesario la revisión de las
implicaciones que conlleva el contar con planes oficiales que respalden la producción agrícola del
país, en un marco general de servicios e infraestructura para los habitantes de las zonas rurales.

LA REFORMA AGRARIA HOY


Cuando han transcurrido 25 años de esa primera evaluación, es decir, a 35 años de iniciada la
Reforma Agraria, la situación parece no haber cambiado substancialmente. El Informe Anual de
Provea sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, correspondiente al período
octubre 1994 - septiembre 1995 hacía la siguiente reseña:

La ausencia de títulos de propiedad sigue siendo el principal problema que afecta a los medianos y
pequeños productores, sin que se observen medidas claras tendientes a resolver esta situación.

De acuerdo a los resultados obtenidos por la Comisión Presidencial de Evaluación y Seguimiento


de la Reforma Agraria, que evaluó los 35 años de implementación de la misma, solo una minoría
de los campesinos sujetos a ella han obtenido sus títulos de propiedad definitivos.

En este sentido, el mencionado informe afirma que "... si apenas el 27% reportó disponer de este
documento, no cabe duda de que aún existe una gran precariedad jurídica en el campo" (MAC:
Evaluación de la Reforma Agraria. Caracas, 1995).

La actuación del Instituto Agrario Nacional (IAN), organismo rector de la reforma agraria y por
ende poseedor de una ineludible responsabilidad en la regularización de la situación de la tenencia
de la tierra de miles de campesinos, merece particular atención.

Establece el informe de la Comisión Presidencial: "La ocupación de tierras adscritas al IAN ha sido
la vía para acceder a su posesión por muchos de los actuales productores, en tanto que, el
reconocimiento de esta situación y su regularización ha sido lenta y ha carecido de continuidad".

En el caso de la reforma agraria, es obvio que ésta fue acometida sin tener la base que ofrece el
catastro, aunque ello no constituía legalmente un impedimento para su implementación. Sin
embargo, era de esperarse que el proceso de levantamiento de registros y control de tierras fuera
paralelo al desarrollo de la reforma agraria. A 35 años de su implantación todavía existe ese gran
vacío.

En 35 años la situación no ha cambiado demasiado, al punto que el Informe de Provea coincide


con el del Cendes al señalar que una de las causas que explican los escasos logros en materia de
reforma agraria es "la poca importancia que el sector agropecuario ha tenido y sigue teniendo en
el país"6. Tanto el Cendes como Provea, en momentos históricos diferentes, concuerdan en
señalar a la marginalidad del sector y a la ausencia de una política que rescate la prioridad de la
reforma agraria, como factores que han obstaculizado la realización efectiva de medidas
destinadas a asegurar el derecho a la propiedad de la tierra y de la seguridad jurídica de la
tenencia.

Principios de la Ley de Tierras

Principios Expuestos en la Ley

Según la introducción, la Ley pretende lograr una distribución más justa de las tierras rurales y
aumentar la productividad del sector agrario. Se pretende eliminar el latifundio. Se pretende
mejorar el uso de la tierra evitando la acumulación o tenencia de tierras ociosas que no cumplan
una función social determinada, principalmente la seguridad agroalimentaria.

Principios que deberían estar incluidos

El principio de "banco de suelos" sería conveniente para el desarrollo sustentable rural. Se trata de
reconocer el hecho que los suelos de vocación agraria pueden ser conservados bajo uso forestal,
bien de vegetación natural o plantaciones con fines de producción. En este último caso una
plantación con turno de por lo menos cinco años, constituye una modalidad de mínima labranza,
pues el suelo se altera solamente una vez cada cinco años y el uso de pesticidas puede ser evitado
y el uso de fertilizantes puede producirse una vez por turno. Lógicamente, entre más largo el
turno, mejor la conservación del suelo. En cualquier momento estos suelos puede ser
reconvertidos al uso agrícola. Un monitoreo permanente de los suelos permitiría conocer los
efectos reales sean éstos positivos o negativos, lo cual es muy poco probable, aun en el caso de
especies como los eucaliptos.

Análisis a la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario

La referida Ley contiene 281 artículos más 16 dispositivos transitorios y 3 dispositivos derogatorios
todos ellos en 7 títulos y 34 capítulos. Se dispone la creación de tres instituciones administrativas
más figuras o instancias judiciales.

El objetivo aquí es reflexionar sobre el impacto que dicha Ley tendrá sobre las actividades
forestales, especialmente las productivas en el establecimiento y manejo de plantaciones y él
maneo del bosque natural.

Podemos comenzar por señalar lo que en este momento tenemos a mano y lo que no tenemos.

Tenemos:

1) El texto de la Ley.

2) Una intención de buenos propósitos expuesto en el preámbulo, como es la justicia social rural y
mejorar la productividad.

3) Experiencia no muy buena de la escasa implementación de leyes, especialmente cuando tocan


intereses, (malas) costumbres, etc. (por ejemplo Ley de Tránsito).

4) También experiencia de algunos instrumentos jurídicos cuyos resultados reales han sido muy
diferentes a los supuestos resultados deseados (intenciones), como podría ser lo relacionado con
el alquiler de viviendas, y en cierto modo la legislación laboral.

No tenemos:

 El Reglamento correspondiente que pudiera clarificar algunas cosas.


 Precedentes jurídicos "jurisprudencia" que ayude a interpretar las diferentes disposiciones
(se supone que las diversas decisiones en el marco de la Ley de Reforma Agraria no son
aplicables).

 Información de cómo se va a instrumentar la Ley (interpretación de textos de artículos, las


intenciones de los redactores vs. las de los eventuales ejecutores).

 Una apreciación de los verdaderos resultados que se obtendrán con la ejecución de la Ley.

Es a este último aspecto lo que queremos acercarnos en este evento: una primera aproximación
en lo referente al sector forestal

El sector rural es un sistema complejo:

 tierras

 actores

 recursos económicos

 ambiente económico, político y social en que se desenvuelve (el sistema rural


inmerso en el sistema nacional)

Como sistema va a tener un comportamiento, especialmente una forma de responder a la


implementación de la Ley

Resultado deseado (intención de la Ley) (entrada -input-)

Acción (instrumentación, ejecución) (entrada -input-)

El Sistema rural

Respuesta - Resultado real (salida -output-)

Sistema simple: más predecible

Sistema complejo: menos predecible Es más difícil pronosticar los resultados reales, es decir, la
respuesta del sistema a las acciones

BIBLIOGRAFÍA

ARIAS A., Alberto. LECCIONES DE HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORÁNEA DE VENEZUELA.


Editorial ROMOR, Caracas, 1995.

CENTRO GUMILLA. LA SALUD EN VENEZUELA. Curso de Formación Sociopolítica 5. Caracas, 1985.

POTELLÁ, Luis A. HISTORIA DE VENEZUELA. 8º. Grado. Editorial Ediciones Populares DEIBA.
Caracas, 1999.

PORTILLO, Mazerosky. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA DEUDA EXTERNA DE VENEZUELA.


Página Web:
www.monografias.com/trabajos12/anthsdeu/anthsdeu.shtml

PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA. LEY DE TIERRAS Y DESARROLLO AGRARIO. Gaceta Oficial No.


37.323 del 13 de Noviembre de 2001.

Enviado por: Mayra

Idioma: castellano

País: Venezuela

Palabras clave:

Troleadores cara

Este es el futuro que eligieron.

Este es el futuro que eligieron.

También podría gustarte