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WV24

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WV24
Tumba de ¿?
Ubicación Valle de los Monos
Descubierta ¿desde la antigüedad?
Excavada por O.J.Schaden (1991-1992)
Datos específicos
Altura máx. 2,5 m
Anchura máx. 5,63 m
Longitud 6,42 m
Área 23,36 m²
Cronología
WV23 WV24 WV25
[editar datos en Wikidata]
WV24 es una tumba egipcia de la necrópolis popularmente conocida como Valle de los
Monos, considerado el vecino y el gemelo en dimensiones, geología y funciones, del
Valle de los Reyes, también situado en la orilla oeste del Nilo, a la altura de la
moderna ciudad de Luxor. La tumba está inacabada, pero se cree que fue destinada a
algún miembro de la corte o de la familia real de los primeros años del faraón
Amenhotep IV, antes de que cambiara su nombre y trasladase la capital a la actual
Tell el-Amarna.

Situación
Las pocas tumbas existentes en el Valle de los Monos o Valle Occidental de los
Reyes siguen la misma numeración que en el Valle de los Reyes propiamente dicho,
pero tienen las siglas de WV en vez de KV en la mayoría de los estudios realizados.
Con esto se quiere decir que el parecido que guardan las tumbas occidentales con
las orientales es un mismo patrón de construcción y un marco histórico en común,
pero que en cuanto a la distancia física están realmente alejadas unas de las
otras. El Valle de los Monos no es considerado un mero ramal de los muchos que
tiene el Valle de los Reyes, sino un valle independiente por sí solo, y con tamaños
prácticamente análogos.

La tumba WV24 está situada en el extremo sur del Valle de los Monos, entre las
tumbas reales de WV23 y WV25. En realidad, WV24 parece ser la única tumba destinada
a un personaje no real de la poco poblada necrópolis. Dado que la primera tumba
data del reinado de Amenhotep III y la última del de Ay, lo más seguro es que WV24
pertenezca a la misma época, seguramente de los últimos años de Amenhotep III o de
los primeros de Amenhotep IV, el futuro Ajenatón. El motivo del traslado de la
necrópolis real al valle más occidental de toda la necrópolis tebana no se puede
aún explicar con certeza, pero quizás se debiera a que Amenhotep III no encontrase
un buen lugar para su tumba, a salvo de los ladrones, y lejos de las de sus
ancestros.

Al igual que su inmediata vecina WV25, esta tumba fue abandonada al poco de ser
comenzada su excavación. No obstante debido a que estaba destinada a un personaje
no perteneciente a la realeza, aparece mucho más completa que la tumba número 25 –
ya que los sepulcros reales necesitaban muchísimo más tiempo para ser completados
que simples tumbas de nobles– . Como el resto de los enterramientos destinados a la
nobleza en la necrópolis real, el de WV24 consta simplemente de un pequeño pozo de
entrada (A) y la cámara sepulcral (B), muy toscamente tallada y a todas luces
incompleta. Como era de esperar, carece de decoración.

Excavación
Ignoramos la fecha exacta del descubrimiento de WV24, pero parece ser que su
existencia pasó desapercibida por Giovanni Battista Belzoni cuando trabajó en las
tumbas WV23 y WV25. No obstante, al poco tiempo, otros viajeros como Robert Hay o
John Wilkinson denotan su presencia, y el propio Howard Carter entró en ella. Mas
ninguno de estos, ni de tantos otros que documentaran este sepulcro, procedieron al
imprescindible desescombro.

No sería hasta la temporada 1991-1992 que se produjeran las labores de excavación y


limpieza de la tumba, a cargo de Otto Schaden para la Universidad de Arizona.
Durante ella salieron a la luz enterramientos intrusos –hasta cinco momias
humanas–, quizás fechados en la dinastía XXII. También se hallaron ánforas romanas
y restos de objetos de cocina fechados en época copta, lo que hace pensar que WV24
permaneció abierta durante la antigüedad. No obstante, la pieza de más valor
hallada por la expedición de Schaden fue un fragmento de marfil con incrustaciones
de oro, que presumiblemente proviniese del tesoro de WV23.

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