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Nayra Fernández de Pinedo de la Flor

Fisioterapeuta de la Unidad de Rehabilitación Infantil


del Hospital Beata María Ana
En esta imagen podemos ver claramente cómo pasa el
aire hacia la laringe y cómo la glotis cierra el paso a
las vías aéreas durante la deglución con la cabeza y el
cuello alineados.
En esta segunda imagen vemos cómo al existir una hiperextensión en la
columna cervical la glotis no puede bajar para cerrar eficazmente la vía
aérea, por lo que aumenta el riesgo de hacer una falsa vía
NO, al venir la cuchara desde
arriba favorece que el niño
lleve el cuello a
hiperextensión
NO, ya que la cuchara que se le
ofrece está demasiado lejos y el
niño al acercarse hiperextiende el
cuello
● Ambos niños, al mirar hacia arriba llevan la cabeza para atrás, con
hiperextensión cervical, lo que aumenta el riesgo de atragantamiento
● Pero en todas las imágenes anteriores
nos encontramos con niños sin
patología, ¿qué pasa cuando además
de un incorrecto posicionamiento
existe una patología que afecta a la
organización motriz que regula la
deglución?
• Extensión activa (patológica) del cuello
• Estado de contracción global de los músculos del
cuello (+ constrictor superior de la faringe). Asociado
normalmente a contracciones de supra y subhioideos.
• Control de la parte anterior de la lengua inexistente o
insuficiente.
• Apertura activa y exagerada de la boca asociada a
menudo con la protrusión de la lengua
• Hipotonía de los labios.
• Hipotonía orofaringea
● Las dos primeras alteraciones nos hacen ver la
importancia del correcto posicionamiento.
● Estos factores son importantes en niños con daño
cerebral, pero también en otras alteraciones del
desarrollo (síndrome de Down, hipotonías, retrasos del
desarrollo….)
• Limitación del juego de la laringe: cierre imperfecto del
orificio de la tráquea
• Estiramiento de la base de la lengua : se forman 2
depresiones en forma de canales a ambos lados de la
lengua hacia la laringe, lo que facilita que los líquidos
caigan sin cerrar la tráquea
• Dificultad en el transporte peristáltico por estiramiento
de los músculos que descienden el maxilar y por la
dificultad de unir las arcadas dentarias.
⦿ Agrava la limitación del juego de la laringe y mayor
dificultad para cerrarla.
⦿ Provoca una limitación de la movilidad de la
mandíbula, posteriorizándola: retrognatia.
⦿ Provoca una disminución de los movimientos activos
de las mejillas y los peristálticos de la lengua.
⦿ Limitación de los movimientos de la lengua, que
además puede tener también contracciones
patológicas
● El cuello se extiende y no se puede cerrar la
boca ni hacer contactar las arcadas dentarias o
las encías (en caso de no haber dentición).
• Puede estar debida a contracciones
patológicas por una lesión cerebral o bien a
hipotonía por otros muchos factores.
● Muy frecuentemente es reforzada por la manera en la
que se maneja al niño, también durante la comida.
● Peligro importante de falsas vías (que pueden ser
silenciosas!!!!!!)
● Todas las personas que tienen contacto con el niño
deben conocer su correcto manejo y posicionamiento
para evitar accidentes.
En los vídeos de las prácticas se explica la posición y las maniobras
• A desarrollar por el equipo que atiende el niño (logopeda
con fisioterapeuta y/o terapeuta ocupacional) para cubrir
sus necesidades.
• Pueden ser asientos activos o pasivos: para la alimentación
se recomienda siempre un asiento que permita partir de un
estado de relajación global que permita una correcta
organización motriz (sobre todo si el niño está muy
afectado). Cuando el niño tiene adquirido un buen
mantenimiento de la cabeza podemos utilizar un asiento
más activo.
• Elegiremos el tipo de asiento en función de las capacidades del
niño. Por ello es imprescindible realizar una correcta Valoración
Clínica Factorial que establecerá el tipo de asiento que el niño
necesitará así como la posición a elegir.

• Según la inclinación del tronco el asiento puede ser:


• Activo (el niño debe hacer un esfuerzo antigravitatorio para
mantenerse enderezado)
• Pasivo (el niño se mantiene apoyado en el respaldo, disminuyendo
así el esfuerzo antigravitatorio)

• Según la altura del respaldo:


• Pélvicos
• Lumbares
• Torácicos
• Con apoyo nucal
Realizando una prueba descrita por M. Le Métayer en su libro
“Reeducación Cerebromotriz del niño pequeño”

Sedestación típica en la
Parálisis Cerebral
Instalación de un asiento de apoyo torácico alto en una silla tipo jirafa
Como se puede ver tanto en este asiento como en el anterior en los
asiento con apoyo cefálico es muy importante la reclinación posterior
del mismo para disminuir el esfuerzo antigravitatorio y permitir al niño
centrarse y organizarse para la alimentación u otra actividad que le
propongamos
Los asientos realizados en escayola
deben ir pintados por la familia a
gusto del niño para reducir el aspecto
ortopédico y facilitar así su adaptación
● En esta imagen el
fisioterapeuta está
inclinando con su mano
el asiento para ver cuál
es el ángulo de
inclinación en el que el
niño endereza mejor y
con menos esfuerzo la
cabeza sin proyección
anterior de la misma
● La intervención precoz permite aprendizajes más
rápidos y duraderos, instaurando referenciales estables.
● No importa lo pequeño que sea el niño si el objetivo
principal es el de asegurar una alimentación segura y
eficaz, se puede hacer un asiento moldeado a un bebé
para evitar atragantamientos.
● Al trabajar el correcto posicionamiento al final el niño es
capaz de reconocer antes de empezar a comer la
“postura buena”. Así se desarrollan los referenciales
perceptivos indispensables.
● Mejorar el contacto ocular: mejor contacto con el
entorno
● Mejorar la atención
● Liberar los miembros superiores que podrán utilizar
un SAC
● Mejorar la fonación y articulación al alinear las
estructuras de cuello y cabeza
● AHORA A REFLEXIONAR EN NUESTROS
TRABAJOS….

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