Está en la página 1de 5

ENSAYO

DESCUBRIMIENTO DE LA INSULINA EN LA FARMACOLOGÍA


“DESAFIANDO A LA DIABETES: EL DESCUBRIMIENTO DE LA INSULINA”

Presentado por:
Luisa Maria Lopez Salazar
Karen Dayanna Cobos

Universidad Tecnológica de Pereira


Facultad Ciencias de la Salud
TAPH
Pereira-Risaralda
2021
“DESAFIANDO A LA DIABETES: EL DESCUBRIMIENTO DE LA INSULINA”

Para iniciar con este tema y a su descubrimiento , debemos conocer la etiología de dicha
patología, el término diabetes viene de la palabra griega que significa sifonar, mientras que
mellitus deriva de la palabra latina que significa dulce, como miel. Esta alteración fue
inicialmente denominada diabetes porque el síntoma más patente de esta malfunción
pancreática particular consiste en una excesiva micción.

Anteriormente, la alteración pancreática denominada diabetes se creía que era intratable, ya


que el padecimiento de esta era un previo aviso a una muerte segura, hasta un día, en el
verano de 1921,donde dos jóvenes investigadores resolvieron el problema del aislamiento de
esta hormona. Dicha investigación inicia desde comienzos del siglo XIX, cuando se
desarrollaron los primeros tests químicos para detectar azúcar en orina, ya que los científicos
habían sido incapaces de aislar la hormona que llamamos insulina.

Como sabemos, un paciente que padece diabetes, es causado a que su páncreas es incapaz de
producir una cantidad suficiente de insulina, la hormona que regula la cantidad de azúcar
(glucosa)existente en la sangre. Cuando no hay suficiente insulina en el organismo o cuando
la insulina no cumple adecuadamente su función, un exceso de glucosa se acumula
en el torrente sanguíneo.

Como se nombraba anteriormente , dicha investigación inicia en 1889, los científicos Oskar
Minkowski y Joseph Von Mering determinaron el efecto de la supresión del páncreas sobre la
digestión, a lo cual decidieron , como se mencionó inicialmente, empezar esta investigación
con perros, donde estos decidieron eliminar el páncreas en perros de laboratorio,lo cual
conllevo a los animales a mostrar síntomas clásicos de diabetes. Las esperanzas de éxito eran
muy limitadas ya que muchos investigadores temían que los jugos gástricos estuvieran
destruyendo la hormona durante el proceso de extracción.

La solución surge cuando Banting leyó unos estudios de la época que demostraban que el
páncreas degenerar si se ligaba el conducto que conducía los jugos digestivos al intestino.lo
cual lo decidió llevar a cabo experimentos similares con la esperanza de encontrar un método
para aislar la desconocida hormona. Planificó así ligar el conducto pancreático del perro y
esperar hasta que el órgano se atrofiase; de esa manera pensaba que no habría jugos
digestivos residuales que fueran capaces de destruir la hormona. Después y siguiendo este
diseño, planificaba triturar el páncreas atrofiado y suministrar ese extracto a los perros
diabéticos, con la esperanza de que en tal extracto estuviera contenida la hormona intacta.

Al seguir con dichos estudios, la universidad de Western Ontario no tenía entonces las
instalaciones necesarias para que Banting pudiese realizar sus experimentos. Sus colegas le
aconsejaron ponerse en contacto con John Macleod, director del departamento de fisiología
de la universidad de Toronto y autor de un texto sobre diabetes, además ,en mayo de 1921 ,
Macleod recomendó a Banting que contratase un ayudante de investigación ya que
consideraba que él carecía de conocimientos suficientes de fisiología y bioquímica. Banting
estuvo de acuerdo y así comenzó a trabajar junto a él Charles H. Best, un estudiante de
medicina de 21 años.

Dicho personajes,decidieron ligar el conducto pancreático del primer perro usando una
especie de cuerda de guitarra, pero sietes semanas de espera no dieron resultado alguno ya
que la ligadura se desintegró y el páncreas permaneció intacto. Cansados de fallar, los dos
investigadores intentaron de nuevo , pero esta vez utilizando un hilo de seda para realizar la
atadura a un nuevo perro que bautizaron con el nombre de “Marjorie”.
Cansados y ya faltos de financiación, Banting y Best finalmente triunfaron el 30 de julio
“Marjorie” mostró signos de diabetes. Los dos investigadores operaron al animal
descubriendo que el páncreas sufría un estado de degeneración. Decidieron entonces extraer
el órgano, triturarlo y lo disolverlo en solución salina llamando a este extracto como
“iletina”. Después el extracto fue inyectado al perro enfermo el cual, a lo largo de pocas
horas, la glucosa sanguínea de “Marjorie” había vuelto a la normalidad. Banting y Best
repitieron el mismo procedimiento en varios perros a lo largo de las siguientes semanas, hasta
que se aseguraron que el extracto pancreático disminuyó consistentemente la glucosa
sanguínea de los perros diabéticos.

Al seguir con dicho experimento, y cuando el resultado de estos fue repetitivo coincidiendo
con el éxito inicial obtenido, los dos investigadores estuvieron seguros que tenían un
tratamiento para la diabetes.
Macleod les recomendó entonces que cambiara el nombre de la hormona de “iletina” a
insulina, ya que este término había sido utilizado por anteriores científicos para describir la
supuesta hormona.

A pesar de que dichos experimentos obtuvieron resultado en los perros, tenían que corroborar
si realmente funcionaba en los pacientes con diabetes, fue así que en enero de 1922, uno de
los extractos de insulina obtenidos por Collip Fue inyectado a un niño de 14 años llamado
Leonard Thompsom, que se encontraba postrado en cama debido a una diabetes avanzada.
Después de unas semanas de tratamiento con insulina el muchacho mejoró. Aun así,el equipo
de investigación pensaba que algún factor desconocido podía ser el causante de la rápida
recuperación del joven, así que decidieron interrumpir el tratamiento durante diez días para
determinar si la hormona era verdaderamente el agente responsable de la mejoría. Ya sin
insulina, el estado de Thompson se deterioró mostrando entonces todos los síntomas clásicos
de la diabetes. Las inyecciones de insulina se reanudaron y el muchacho recuperó la salud.
No dudaron entonces que la insulina era realmente un tratamiento efectivo para la diabetes.

A lo cual podemos concluir que ​gracias a dichos experimentos ,constantes estudios, y la


utilización del método científico, se pudo encontrar un tratamiento efectivo a dicha patología
,el cual utilizamos en nuestro dia a dia para tratar con efectividad a los pacientes con
diabetes; desde 1982 hasta la actualidad hemos vivido la era de la insulina inyectable y los
antidiabéticos orales, en la que la insulina se ha hecho accesible a todo el mundo, gracias a
los avances tecnológicos, logrando así que dichos pacientes mantengan unos niveles de
glucosa relativamente estables para su salud.

Paralelamente se han ido también desarrollando insulinas más optimizadas en relación con las
necesidades de cada paciente , donde estas tienen distinta duración de acción y potencia del
efecto. Simultáneamente los diabéticos han visto llegar muchos más avances para el
tratamiento de su enfermedad. Pese a que, en muchas ocasiones les parece que no se avanza
en el tratamiento y la cura a su enfermedad, lo cierto es que los avances son continuos
aunque, obviamente, no todo lo rápido que todos desearíamos.

También podría gustarte