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La zona de cizalla de Campillo: accidente tectónico a escala

continental en el suroeste del Macizo Ibérico


Campillo shear zone: continental tectonic structure in the southweast of the Iberian Massif

(1)
L. Eguiluz , O. Apalategui. (3), M. Carracedo (2)
y F. Sarrionandia (2)

(1)
Departamento de Geodinámica de la Universidad del País Vasco, Apdo. 2111, 01006 Vitoria.
(2)
Departamento de Mineralogía y Petrología de la Universidad del País Vasco, Apdo. 644, 48080 Bilbao.
(3)
Área de Paleontología de la Universidad de Extremadura, Avenida Elvas s/n, 06071 Badajoz.

ABSTRACT

We describe the main features of the Campillo shear zone, a band of intense deformation made of mylonitic
to ultramylonitic rocks bearing a vertical foliation and subhorizontal stretching lineations. The shear zone
is more than 2 km thick and extends along more than 100 km representing one of the largest tectonic
structures of the Ossa-Morena Zone, comparable to the Badajoz-Córdoba Blastomylonitic Belt. Its long-
lasting activity and influence on the paleogeography and stratigraphy of a number of sedimentary sequences
allow to consider the Campillo shear zone as an exceptional example of a continental-scale rectilinear
high-angle fault zone within the Variscan orogen.

Key words: shear zone, milonites, variscan, Ossa-Morena Zone, Badajoz.

Geogaceta, 37 (2005), 23-26


ISSN: 0213683X

Introducción 1927) con fines de subdivisión en ‘zo- metamórficos diferentes (Lotze, 1945).
nas’, caracterizadas éstas por presentar La compartimentación en el seno de las
Las zonas de falla de alto ángulo evoluciones tectonometamórficas dife- zonas mayores así establecidas es más lla-
(‘rectilinear high-angle fault zones’) de renciadas. Buenos ejemplos de ello son mativa en el caso de una de ellas, la ZOM
escala continental son uno de los rasgos las denominadas zonas de cizalla Nord- situada en el sur de dicho Macizo, lo que
característicos de muchos orógenos, en Armoricana, Sur-Armoricana o el corre- llevó en trabajos posteriores a una subdi-
especial de los de tipo cicumpacífico dor blastomilonítico de Badajoz-Córdo- visión de dicha Zona en múltiples ‘domi-
(Moores y Twiss, 1999). Estas zonas, de ba, cuya correlación ha permitido definir nios’ y ‘unidades’ limitados por fallas
longitud kilométrica, se extienden a lo la existencia del denominado Arco Ibero- (e.g., Delgado-Quesada et al., 1977;
largo de los orógenos con buzamientos Armoricano (Matte y Ribeiro, 1975). No Arriola et al., 1984; Apalategui et al.,
elevados y anchuras desde cientos de me- obstante, las posibles correlaciones entre 1990). Sin embargo, pese a las numerosas
tros a más de 10 km, mostrando una estos accidentes tectónicos adolecen, por fallas de desgarre y bandas de cizalla de
milonitización generalizada con bandas lo general, de grandes incertidumbres. En gran envergadura y complejidad evoluti-
más estrechas de ultramilonitas. Pueden este trabajo se describe por vez primera va (Bandres, 2001), la geología de la
acomodar desplazamientos de gran enti- una banda de cizalla de grandes dimen- ZOM responde a un modelo relativamen-
dad y llegar a yuxtaponer zonas con evo- siones en el sector meridional del Macizo te simple, condicionado por la superposi-
luciones paleogeográficas o Ibércio y se discute su importancia, así ción de dos ciclos orogénicos, uno
tectonometamórficas contrastadas. Ade- como las relaciones con otras estructuras cadomiense y otro varisco.
más, constituyen límites estructurales similares e implicaciones en la El corredor blastomilonítico (Burg et
mayores en muchas cadenas orogénicas, estructuración de los principales macizos al., 1981), el rasgo más conocido de la
siendo frecuente que tengan historias o afloramientos de zócalo pre-Mesozoico ZOM, se caracteriza por una deformación
complejas y muy dilatadas en el tiempo, del sector septentrional de la Zona de milonítica generalizada y sus límites han
pudiendo representar en ocasiones restos Ossa-Morena (ZOM). sido ubicados en diferentes fallas
de antiguas suturas (e.g., Línea Insúbrica (Apalategui et al., 1985; Azor et al.,
en los Alpes, Falla Mother Lode en Sierra Encuadre geológico 1994; Abalos et al., 1991).
Nevada, etc.). En consecuencia, su cono- En la ZOM se pueden reconocer tres
cimiento es importante para interpretar la Siguiendo criterios similares a los uti- áreas principales que, de norte a sur, son
evolución geodinámica de los orógenos. lizados para el caso de la Cadena (Eguiluz et al., 2000): (i) un dominio de
La cadena Varisca está Hercínica centroeuropea, el Macizo Ibé- arco volcánico, coincidente a grandes ras-
compartimentada por numerosas fallas o rico ha sido subdividido clásicamente en gos con el ‘Dominio de Obejo-
bandas de cizalla las cuales han sido utili- zonas caracterizadas por poseer secuen- Valsequillo-Puebla de la
zadas desde antiguo (e.g., Kossmat, cias estatigráficas y rasgos tectono- Reina’(DOVPR) de Apalategui et al.

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(1985), (ii) un dominio de tipo retro-arco anatéctico por el norte, la cual fue consi- bio más significativo de las vergencias
que comprendería principalmente a los derada por aquellos autores como la con- regionales, las cuales son hacia el norte
materiales del corredor blastomilonítico tinuación de la denominada falla de en el sector septentrional, y hacia el sur
de Badajoz-Córdoba (CBBC), y (iii) un Hornachos en la literatura previa. Sin en el meridional de dicha banda.
dominio intraplaca que abarcaría la ma- embargo, en la cartografía aparecen dos Dentro de la zona de cizalla de Cam-
yor extensión de la Zona de Ossa-Morena accidentes oblicuos marcados por resal- pillo aparecen involucrados diferentes ti-
en sus sectores central y meridional. Este tes de rocas de falla limitando la estructu- pos litológicos los cuales, por otra parte,
dispositivo está afectado por un gran nú- ra sinclinal que dibujan las cuarcitas de la muestran variaciones en la intensidad de
mero de fallas que, en su mayoría, inclu- Sierra de Hornachos, tanto por el norte la deformación según los sectores consi-
yen un componente de desplazamiento en como por el Sur (Fig 1). Posteriormente, derados de la misma. En el sector occi-
dirección importante. Estas fallas, mu- y como resultado de la rectificación del dental (e.g., en el corte del Matachel;
chas de las cuales aparecen en la actuali- trazado de la carretera Ex-334 a la altura Eguiluz et al., 1999b), los materiales de-
dad como accidentes frágiles, muestran del puente sobre el río Matachel, se pudo formados son las rocas anatécticas del
variaciones en el buzamiento, lineaciones observar una sección continua de gneises domo de Mina Afortunada, entre los que
y trazado, dibujando estructuras migmáticos milonitizados y destacan los gneises migmáticos,
cartográficas con geometría sigmodal ultramilonitas de más de 300 m de poten- leucogneises, liditas (cuarcitas negras),
(Pereira, 1999, Bandres, 2001). Además, cia afectando al límite norte del domo de cuarcitas blancas, arcosas, etc., todos con
las relaciones entre las diferentes Mina Afortunada, materiales que de nue- una clara foliación milonítica y una
litologías afectadas indican una evolu- vo fueron interpretados por Eguiluz et al. lineación de estiramiento mineral próxi-
ción muy dilatada en el tiempo. Como in- (1999b) como resultado de una cizalla ma a la horizontal con curvaturas indica-
dica la presencia de materiales del zócalo dúctil asociada a la falla de Hornachos. tivas de la existencia de una deformación
cadomiense y de la cobertera paleozoica La revisión cartográfica llevada a heterogénea (Abalos y Eguiluz, 1989).
cuyo depósito ha estado condicionado cabo recientemente ha permitido poner de Hacia el este, los afloramientos de mejor
por la propia zona de cizalla. manifiesto que, en realidad, los aflora- calidad se localizan a lo largo de las ca-
Los estudios realizados en los últimos mientos descritos en las proximidades del rreteras Ex-103 y BA-V-4025 en las cer-
años nos han permitido poner de mani- puente sobre el río Matachel poseen mu- canías de Campillo de Llerena, donde la
fiesto la existencia en el norte de la Zona cha mayor relevancia de lo que deformación, con los mismos indicadores
de Ossa-Morena de un elevado número de incialmente se creía. En efecto, se trata cinemáticos, afecta además a
dichos accidentes tectónicos que, en con- de materiales pertenecientes a una impor- metavulcanitas (similares a las de Oliva
junto, pueden agruparse como una estruc- tante banda de trazado rectilíneo y anchu- de Mérida), dioritoides cadomienses (se-
tura única. Así, desde la falla de San Pe- ra kilométrica que aparece jalonada por mejantes a los de Palomas y Mérida), ca-
dro de Mérida, en el límite norte con la ultramilonítas cuarcíticas y en la que lizas, etc. Todas las rocas, pero en espe-
Zona Centro-Ibérica, hasta la falla de abundan rocas miloníticas de varios tipos. cial las arcosas, cuarcitas y calizas, mues-
Azuaga o incluso hasta la de Dicha banda puede seguirse por el borde tran una foliación milonítica penetrativa,
Malcocinado, por el sur, se puede consi- norte de la Sierra de Hornachos en direc- sin embargo la presencia de zócalo y el
derar que existe una gran zona de cizalla ción NO hasta las inmediaciones de Cam- grado metamórfico disminuyen hacia el E
intracontinental la cual va cambiando pillo de Llerena donde limita por el norte donde llega a ser bajo a muy bajo. En
progresivamente en anchura, desde unos afloramientos del Carbonífero. A partir conjunto, las estructuras observables
50 km (Eguiluz et al., 1999a, 1999b, de ese punto, la zona de cizalla, que a par- (pliegues, cizallas mesoscópicas, etc.) in-
2000) en el sector sector oriental, hasta tir de ahora denominaremos de Campillo dican desplazamiento de salto en direc-
reducirse a menos de 10 km hacia el oes- (Fig. 1), queda cubierta por el Terciario ción izquierdo.
te, ya en terreno portugués. Uno de los continental, aunque se observan asomos Las rocas características de la banda
principales accidente geológicos consti- aislados de rocas cuarcíticas de cizalla son de grano fino a muy fino,
tutivos de esta gran zona de deformación milonitizadas (Loma del Pinganillo), con texturas miloníticas y
litosférica y que de modo sumario se des- mientras que hacia el SE se extiende has- ultramiloníticas generalizadas y variables
cribe a continuación es el que hemos de- ta quedar cubierta por el carbonífero de la en función de la litología. En las cuarcitas
nominado la zona de cizalla de Campillo. la cuenca del Guadiato. y liditas la matriz muestra una orientación
La zona de cizalla de Campillo cons- preferente de forma definida por bandas
La zona de cizalla de Campillo tituye por lo tanto un accidente mayor de cuarzo recristalizado en subgranos
contra el que terminan accidentes meno- orientados, oblicuos a las mismas, lo que
Abalos y Eguiluz (1989, 1992) estu- res como la mencionada falla de proporciona criterios cinemáticos compa-
diaron una zona situada al norte del domo Hornachos y otras similares, como la que tibles con un movimiento de cizalla iz-
anatéctico cadomiense de Mina Afortuna- limita por ejemplo la estructura de El quierda. En las rocas cuarzofeldespáticas
da en la que aparecen afloramientos de Hoyo (Fig. 1). Al igual que sucede en el (Bandres, 2001) existe una matriz de gra-
cuarcitas negras con lineaciones de esti- caso del Corredor Blastomilonítico de no fino en la que pueden aparecer grana-
ramiento y pautas muy complejas que Badajoz-Córdoba y zonas de cizalla aná- tes subhedrales milimétricos muy fractu-
fueron interpretadas como resultado de la logas, en la de Campillo predominan las rados y parcialmente alterados a mica
deformación de lineaciones asociadas a foliaciones verticales y las lineaciones blanca, asociados a lechos de sillimanita
cabalgamientos cadomienses durante los horizontales aunque, localmente, se han fibrosa y moscovita. Los feldespatos, tan-
movimientos de desgarre variscos. Di- observado áreas en las que la foliación se to la plagioclasa como la ortosa, constitu-
chos desgarres podrían tener relación con dispone horizontal. Por otra parte, y aun- yen porfiroclastos heterométricos (hasta
el funcionamiento de la falla que limita la que no de una forma generalizada, sí es 4 mm) fracturados y deformados que pre-
Sierra de Hornachos por el sur y el domo cierto que en esta banda se sitúa el cam- sentan sombras de presión asimétricas

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Fig. 1.- Esquema cartográfico del sector septentrional de la ZOM. Rayado: zona de cizalla de Campillo

Fig.1.- Cartographic skech of the septentrional area of the ZOM. The shear zone os Campillo is shaded.

(sistemas porfiroclásticos) indicativos de bertera de edades diferentes cuyo depósi- Malcocinado, reforzando el carácter
una cinemática de salto en dirección iz- to ha estado condicionado por la propia transcurrente de los procesos orogénicos
quierda. Las metavulcanitas dan lugar zona de cizalla. Así, las cuarcitas, arcosas acaecidos en la ZOM a lo largo de su his-
con frecuencia a ultramilonitas, aunque y calizas representarían materiales post- toria.
las condiciones de deformación predomi- orogénicos cambro-ordovícicos pinzados
nantes corresponden a temperaturas rela- entre los materiales del zócalo por movi- Conclusiones
tivamente bajas. Finalmente, las mientos posteriores, con lo que su defor-
metabasitas (dioritoides) aparecen mación y grado metamórfico serían nota- Se describe por primera vez la zona
milonitizadas, con anfíboles elongados y blemente inferiores a los del resto, llegan- de cizalla de Campillo cuyas dimensiones
parcialmente alterados, aunque se conser- do el control cartográfico ejercido por la cartográficas son ca. 1-3 km de anchura y
van zonas sigmoidales alargadas relativa- banda de cizalla a afectar incluso a los más de 100 km de longitud. Esta zona de
mente preservadas de la deformación. afloramientos de materiales carboníferos. cizalla constituye, junto con la correspon-
En cualquier caso, y pese a su dilatada diente al CBBC, una banda de deforma-
Significado de la zona de cizalla de historia, la cinemática a lo largo de la ción intracontinental a escala regional
Campillo banda se mantuvo aproximadamente que afectó a una porción considerable del
constante, al igual que sucede en otras suroeste del Macizo Ibérico. Accidentes
La banda de intensa deformación de áreas de la ZOM (e.g., Pereira, 1999). como el descrito permitieron la
Campillo de Llerena representa una zona La zona de cizalla descrita presenta estructuración de la ZOM como un
de cizalla intracontinental producida por grandes similitudes con el sector meridio- orógeno transcurrente con una gran proli-
una cinemática con importantes compo- nal y más deformado del CBBC. Además, feración de fallas de desgarre y la
nentes de salto en dirección. La gran va- su traza cartográfica, paralela a la de di- yustaposición de estructuras
riedad de litotipos observados a lo largo cho Corredor, y el hecho de que se en- cartográficas sigmoidales. Asimismo, ha-
de dicha banda y las diferencias en el gra- cuentren litologías semejantes y evolu- brían condicionado la sedimentación a lo
do de deformación y metamorfismo regis- ciones cinemáticas equiparables, aunque largo del Paleozoico, en particular la de
trados indican que la zona de cizalla ha con diferente grado metamórfico, susten- los sedimentos carboniferos, así como los
tenido una actividad muy prolongada en tan una evolución paralela de ambas zo- rasgos cartográficos de los principales
el tiempo. Esto explicaría la presencia de nas de cizalla. En este sentido, cabe con- afloramientos de estos materiales.
materiales de alto grado metamórfico co- siderar que estas dos grandes zonas de
rrespondientes al zócalo cadomiense deformación dúctil forman parte de una Referencias
(dioritas y vulcanitas de arco; domos banda de cizalla de mayor escala que
anatecticos en materiales de la Serie Ne- abarcaría desde el cabalgamiento de San Abalos, B. y Eguiluz, L. (1989). Revista
gra, etc.) junto con materiales de la co- Pedro de Mérida hasta la falla de de la Sociedad Geológica de España,

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