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Actividad

Lee el siguiente Texto Académico argumentativo e identifica sus componentes:

El celular, ¿amigo o enemigo?

A lo largo de mis años juveniles, he visto como un aparato tecnológico se ha


multiplicado y entrado en las vidas de cada uno de nosotros sin hacer mucho alboroto y
como el celular, lejos de ser un beneficio para el ser humano se ha convertido en su
peor enemigo. He visto como cada vez se nos hace más indispensable y como cada vez
niños mas y mas chiquitos piden como regalos de cumpleaños y Navidad el celular de
última tecnología que acaba de ser lanzado al mercado apenas el mes pasado.
¿Por qué lo aseguro y me ato la soga al cuello y aseguro algo como esto, cuando
el mundo entero puede estar en mi contra? La sociedad Americana del Cáncer, afirma
que el uso generalizado de los teléfonos celulares viene de aproximadamente una
década, sin embargo, los tumores cerebrales inducidos por las radiaciones
normalmente tardan unos 10 a 15 años en desarrollarse. (Mead, 2008). Según esto y
muchas más investigaciones el celular, influye negativamente en la salud de los seres
humanos y lo que es más grave, de forma lenta y silenciosa. Otra investigación
publicada por la Journal of the American Medical Association nos dice que “Menos de
una hora de uso de celular al día es suficiente para disparar cierta actividad del
cerebro que eleva la glucosa  del área donde se encuentra la antena del dispositivo
electrónico” (Mead, 2008, p. 15).
Además de esto, la radiación de la telefonía móvil es parte de la radiación de
radiofrecuencias (RF) y por lo tanto, puede causar el calentamiento de los tejidos que
lleva a un incremento de la temperatura del cuerpo (Cruz, 2005). Lógicamente, este
incremento no es normal y el cuerpo no puede controlarlo. Yo, personalmente conozco
de cerca uno de los daños que el celular nos hace; tengo compañeras, de menos de 18
años, quienes ya sufren de molestias de Tunel del Carpio por el uso indiscriminado de
su Blackberry.
Por otro lado, los daños a la salud no son lo único que ha convertido al celular en
nuestro peor enemigo. Los teléfonos móviles también interfieren negativamente en las
relaciones interpersonales. Lo que más asusta de todo esto, es que somos conscientes
de esta situación, pero a conveniencia la ignoramos. Un 7,2% de los jóvenes han
restringido el uso del móvil debido a un uso previamente excesivo del mismo (Beranuy,
Sánchez, Graner, Castellana & Chamarro, 2005). Esto no es nuevo para nosotros, me
atrevería a decir que todos en algún momento hemos sentido que el celular nos
gobierna y se apodera de nuestras actividades diarias.
Además, estudios han demostrado que la pérdida de la noción del tiempo es la
consecuencia más frecuente. Un 15,3% de los jóvenes han sufrido la pérdida de noción
del tiempo (Beranuy, et al, 2005, p. 1). Y es que cuando se tiene un celular lleno de
aplicaciones y utilidades que nos permiten conectarnos con muchas personas y todo
tipo de servicios al tiempo, Es tan fácil perderse del mundo real y tan difícil aterrizar.
Muchas veces, nos sentimos tan conectados con las personas a través de
nuestro móvil que no nos damos cuenta de que a la gente que físicamente nos rodea la
ignoramos. A diario, vemos padres y madres que ignoran a sus hijos por contestar las
importantes llamadas de la oficina hasta altas horas de la noche; personas con las que
no se puede mantener una conversación fluida porque no son capaces de levantar la
mirada de su teléfono móvil; cuando vamos en el bus, la mitad de las personas están
escuchando música desde su celular y hablando con más gente a través de servicios de
mensajería instantánea incluso cuando están sentados junto a alguien conocido,
además de muchas otras situaciones en las que claramente podemos ver como el
celular se apodera de nosotros.
Ahora, si todos estamos conscientes de que el celular interfiere negativamente
en nuestras vidas, que nos daña la salud y que interfiere en nuestras relaciones
interpersonales, entonces ¿Por qué no hacemos nada para cambiarlo? El interés masivo
de las personas hacia la tecnología, hace que se despreocupen de las consecuencias de
esta. ¿En que pensamos cuando vamos a comprar un celular? Acaso hay alguien que se
preocupe por qué tipo de onda transmite su teléfono móvil, o qué tanto daño le hace el
tiempo diario de exposición al que expone su cuerpo por el uso de su móvil. No,
pensamos en que aplicaciones tiene, en si el teclado es cómodo, si tiene buena
capacidad de memoria, si tiene buen sonido, entre muchas otras cosas que ahora
considero banalidades.
Las utilidades que más frecuentemente usan los jóvenes son las llamadas,
servicio de internet y entretenimiento (música, fotos, juegos, etc) y manifiestan que lo
hacen muchas veces al día (Garcia, Garcia, & Moreu, 2012). Esto nos indica que hacen
uso de todos los beneficios tecnológicos por los cuales escogieron el celular que tienen
y mantienen el uso durante todo el día sin importar el daño que les cause aunque todos
sean conscientes de que lo hace. El 100% de los jóvenes, está consciente del daño que
representa el celular para su salud (Garcia et al., 2012).
Sin embargo, pensaríamos que la salud seria una de las preocupaciones por las
cuales los jóvenes, contrario a esto, al preguntarle a los jóvenes la razón por la que
dejarían de ser usuarios de celular recibimos respuestas como, “porque me quite
mucho tiempo”, “porque me aburra de estar contestando mensajes instantáneos, ya lo
he hecho antes” o “porque no quiera seguir dependiendo de él para hacer algunas
cosas” y muy pocos de los jóvenes señalaron que la razón seria su salud (Garcia et al.,
2012). Además, 21.42% se considera adicto al celular y el 82.14% conoce a alguien a
quien considera adicto (Garcia et al., 2012). Esto nos muestra que si hay consciencia del
daño (no solo a la salud), pero no es importante para nosotros.
¿Qué me queda por decir?, consciencia. Consciencia real, no esa que ignoramos y
callamos por moda o simple comodidad o diversión. Proponer la eliminación del celular
seria una proposición absurda, minimizar su uso no lo es. Propondría que cada uno de
nosotros realizara su propio cambio, por ejemplo, guardándonos el celular no en los
bolsillos de la ropa si no en los bolsos, dándole la importancia que necesitan las
personas que nos rodean, en general, utilizando el celular de manera más inteligente y
no que él sea quien nos maneje a nosotros.
Mariana Moreu Pizarro

Psicología

Referencias

Beranuy , M., Sánchez, X., Graner, C., Castellana, M., & Chamarro, A. (2005). Uso y
abuso del teléfono móvil en jóvenes y adolescentes. Behaviour & Information
Technology , 24-112.
CNN Mexico. (24 de 08 de 2011). CNNMEXICO. Recuperado el 10 de 09 de 2012, de
http://mexico.cnn.com/salud/2011/08/24/la-radiofrecuencia-emitida-por-el-
celular-afecta-la-fertilidad-masculina
Cruz Ornetta, V. (2005). La telefonia movil y su salud.
Garcia, D. M., Garcia, M. A., & Moreu, M. (2012). Percepción de los jóvenes acerca de la
influencia del uso del celular en barranquilla. Trabajo inédito. Barranquilla.
Mead, M. N. (2008). Señal intensa para los efectos de los teléfonos celulares.
Environmental Health Perspectives , A422.
Saravi, F. (2007). Telefonía móvil (celular) y Salud Humana. Facultad de Ciencias Médicas.
Universidad Nacional de Cuyo.

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