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CRITERIOS GENERALES DE VIDA FRATERNA

FRATERNIDAD FRANCISCANA SAN ANTONIO DE PADUA

Dadas las características propias de esta fraternidad, la cual esta dedicada


a la formación inicial y la animación pastoral de una parroquia en medio
de un sector de marginalidad. Para responder a estos objetivos, se
sugieren a continuación algunos criterios generales de vida fraterna, en
cuanto a la formación, el acompañamiento y la evangelización:

1. Cada hermano integrante de esta fraternidad, según la etapa de


formación en la que se encuentre ha de poner todo su empeño en ir
asimilando responsablemente los elementos fundamentales de la forma
de vida y servicio de esta presencia franciscana.
2. Los hermanos de la formación inicial deben esforzarse por progresar en
el discernimiento tanto de su opción vocacional como de su opción
ministerial según el tiempo en el que se encuentren en la fraternidad.
3. Se debe brindar y acoger el acompañamiento tanto fraterno (capítulo,
retiro, vida cotidiana) y personal (charla, asesoría, entrevista, dialogo,
consulta, etc) como elemento fundamental para el sano desarrollo y
seguimiento del proceso de formación personal, vocacional y ministerial
si es necesario.
4. La fraternidad en cabeza del animador y el párroco deben instruir en todo
lo concerniente a la vida y servicio de la fraternidad, de modo que cada
hermano sea conocedor de las búsquedas, iniciativas y alcances y
limitaciones de esta presencia franciscana
5. La fraternidad en cabeza del acompañante estará pendiente en que los
hermanos de formación inicial, respondan fiel, responsable y
devotamente por los compromisos contraídos: vivencia evangélica de los
votos, oración, estudio, trabajo, comunión de vida en fraternidad,
evangelización, etc.
6. Los indicadores de evaluación en ambos semestres, pondrá atención a la
dedicación y fidelidad, de cada hermano a los distintos compromisos
asumidos en esta forma de vida, como respuesta a la vocación.
7. A pesar de las vicisitudes de la vida misma, los hermanos de formación
inicial y el hermano encargado del acompañamiento, podrán todo el
empeño en la realización de los planes personales de formación y
acompañamiento.
8. El acompañamiento abarca todos los aspectos de la vida del hermano; su
forma de vida (unión con Dios, fraternidad, minoridad) y de servicio, el
estudio, la capacitación y la formación humana.
9. Dado que toda la formación franciscana apunta a construir al hermano
menor, a definir su identidad e imprimir un claro sentido de pertenencia
a la Orden, la referencia al carisma Francisclariano constituye una
prioridad en el ámbito del proyecto personal.
10. Cada hermano de la fraternidad debe cuidar la coherencia con las
búsquedas de la Provincia para que se viva con honradez el compromiso
fundante y se asegure la firme voluntad de vivir lo que en fraternidad
hemos acordado.
11. Cada hermano debe procurar crear un clima de fraterna confianza en el
que todos los hermanos puedan expresar con libertad sus necesidades,
sus pensamientos y sus sentimientos.
12. La fraternidad liderada por el animador debe promover constantemente
la vivencia responsable de la formación de modo que contando con el
debido acompañamiento cada hermano pueda asumir coherente y
responsablemente su propia proceso vital y vocacional. En consecuencia,
debe trabajarse toda tendencia a la infantilismo e inmadurez humana y
religiosa.
13. Por el tiempo que dure la Pandemia, el ejercicio de la Radio, será asumido
como trabajo no remunerado y servicio pastoral simultáneamente y se
integrara al ritmo normal de la fraternidad. Dicho ejercicio estará sujeto a
todos los ajustes que se vean convenientes hasta encontrar la mejor forma
de integración con los demás aspectos de la vida fraterna.

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