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"...vine a ser ministro por comisión que me fue dada de Dios para ustedes, a fin de realizar EL
PROPOSITO DIVINO, el secreto oculto desde las edades, y de las naciones, pero ahora hecho
manifiesto a sus santos, por medio de quienes Dios ha decidido publicar entre los paganos lo que
es la riqueza de ese misterio de la rectificación, que es Cristo para ustedes —la esperanza de la
rectificación— que anunciamos; amonestando a todo hombre, y enseñando a toda persona en una
perfecta filosofía, para que presentemos a cada uno perfecto en Cristo; fin para el cual me esfuerzo
vigorosamente con su poderosa energía que actúa en mí" (Colosenses 1:25-29, F. Fenton).1
(Según la Reina Valera: "...de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que
me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios, el misterio
que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus
santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los
gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, a quien anunciamos, amonestando a
todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo
Jesús a todo hombre; para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa
poderosamente en mí.)
1
El autor; usa aquí, y en otras partes de su libro, la versión de Ferrar Fenton, y alguna otra mas Todas las veces yo presento la
traducción del texto, seguida de la versión de Reina-Valera 1960 correspondiente. Cuando el usa la versión King James clásica, só1o
presento la de la R.V. (N. de T.)
1
© 1963 por Sure Foundation, Inc.
2
Introducción…
H. J. STANLEY
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INTRODUCCIÓN A LA 7a IMPRESIÓN – 1974
Mucho más allá de nuestras mejores expectativas, en estos pasados doce años el Señor ha hecho que
varios centenares de grupos eclesiales y escuelas hayan usado este libro como una guía de estudio semanal.
Estamos agradecidos por que este mensaje haya sido aclamado por líderes procedentes de los más
diversos trasfondos, quienes aseveran haber incorporado muchos de estos principios en su propia vida y
ministerio.
Hace varios años cuando el autor ministraba en Nueva Zelandia, fue con gran gozo y sorpresa que
descubrió que miles de sus libros habían preparado ya y retado al pueblo de Dios a pasar al punto de vista de
Dios. En forma similar, en muchos lugares de Europa se ha enseñado y comprendido este mensaje vital. EL
PROPOSITO ETERNO se ha publicado en francés y ahora está en preparación en alemán y español.
Publicamos esta nueva impresión con mucha alabanza al Señor. Es nuestra más sincera oración que
cada lector no solo sea estimulado por una nueva perspectiva, sino que también abrace estas verdades de una
manera tan viva, que se forme una verdadera reacción en cadena, la cual se extienda así por todo el mundo y
continúe hasta que Él venga.
LOS EDITORES
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PREFACIO
USTED COMPRENDERA —si alguna vez ha gemido como con dolores de parto y en angustia,
para ser librado de una carga de oración o de un mensaje de verdad, clamando al Señor por fortaleza para
dar a luz— lo que quiero decir cuando digo que este libro no ha sido escrito: ha nacido —nacido en las
primeras horas de la madrugada, y más a menudo durante las largas horas de la noche. Las verdades que
el mismo contiene no representan conclusiones precipitadas ni fantasías pasajeras, sino largos meses y
años de crecimiento prenatal, hasta que llegaron a ser predominantes e imperiosas. Aprecio que usted lea
este prefacio, porque le evitará andorrear a través de muchos capítulos sin entender claramente la tesis
principal y la carga del autor.
Sin difamar ni desfigurar a ningún hombre ni grupo de hombres, esta pequeña obra tiende a
subrayar principios que yo creo que son la causa del clima espiritual presente, que promueve una gran
cantidad de actividad religiosa pero poco crecimiento espiritual. Esta obra es un esfuerzo destinado a abrir
para el lector una visión más amplia del propósito de Dios, para que lo vea desde un nuevo punto de vista.
¡Nuestra carga es esta: La hora en que vivimos es demasiado desesperada como para que
continuemos jugando con cuestiones superficiales! Debemos apartarnos de nuestras niñerías egoístas;
tenemos que parar nuestro esfuerzo antropocéntrico (centrado en el hombre) de hacer que la religión nos
sirva. Es imperioso que nos apartemos de recitar dogmas y defender doctrinas, a una revelación de las
cuestiones básicas y los principios de la fe. Debemos escoger deliberadamente ser disidentes del presente
sistema del mundo, no debido a que tal actitud coincida con la propensión de nuestra personalidad, sino
porque vivimos por principios.
Tal parece que los creyentes modernos se imaginan que pueden ganar hombres para Cristo
conviniendo con ellos. Esta es una farsa que simplemente quiere decir que ellos nos han ganado a
nosotros. La historia nos enseña exactamente lo contrario. El Dr. A.W. Tozer señala: "El hombre que va
en dirección errónea, nunca será rectificado por el afable religioso que se pone a caminar al lado de él y
sigue el mismo rumbo. Alguien debe cruzarse en su camino e insistir en que el hombre descarriado dé
media vuelta y vaya por la dirección correcta."
NO TRADICIONAL SINO BÍBLICO
Habrá de ser útil desde el comienzo mismo, que el lector tome conciencia de que el mensaje de este
libro no sigue el enfoque tradicional, evangélico moderno o fundamental. Yo reclamo un enfoque
teocéntrico. Si observamos la pauta que Dios ha seguido desde la Reforma, podemos ver que ha habido un
continuo restablecimiento de verdades bíblicas e históricas. Tal restauración es imprescindible si es que la
Iglesia ha de llegar a la plena madurez para llevar fruto. Por medio de Lutero, Dios restauró la justificación
por la fe; por medio de Calvino, la importancia de razonar partiendo de Dios hacia abajo al hombre;
mediante Whitefield, Wesley y otros, el énfasis de una vida santa, separada; por medio de Darby y otros,
gloriosas verdades concernientes al cuerpo de Cristo y otras verdades de la Iglesia. Más recientemente,
desde 1900, se ha reconocido más generalmente el ministerio del Espíritu Santo como una necesidad
imperiosa de la Iglesia.
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Usted puede interpretar a su propia manera esta restauración de la verdad, pero quién puede negar
que Dios ha usado a diferentes hombres y movimientos —no para monopolizar la verdad, sino para
restaurar y proclamar la verdad para la edificación de todo el cuerpo de Cristo. Cada avivamiento mayor
ha enfocado una restauración mayor de una verdad necesaria para madurar y equilibrar otros aspectos de
la verdad.
Yo creo que ha llegado la hora en que Dios está iniciando otro restablecimiento mayor. Esta vez no
es tan solo una verdad, sino la restauración de algo tan imperioso, que proporcionará la perspectiva
definitiva para toda verdad. ¿Es posible que la Iglesia no pueda apreciar o interpretar plenamente la
verdad que tiene, simplemente porque su perspectiva es errónea?
EL TEMA PRINCIPAL
Es importante que usted se ponga inmediatamente los lentes correctos para que vea la senda que
lleva a la verdad fundamental. El objetivo del capítulo uno es hacer que el lector pase de su punto de vista
usual, a ver las cosas desde el punto de vista de Dios. Solo entonces pueden apreciarse los asuntos
fundamentales.
Nosotros no invitamos a los hombres a que vengan a Dios con el fin de que sean felices, reciban
bendiciones o sean salvos. Nuestro enfoque es urgir a los hombres a que despierten y se ajusten al
propósito para el cual fueron creados. Es una invitación a que el hombre comprenda el Propósito Eterno
de Dios. Así, pues, el tema principal de este libro no es el hombre, ni su bienestar, ni sus necesidades, ni su
salvación. El propósito del tema principal es revelar quién es Dios esencialmente, para que podamos
entender que es lo que Él desea principalmente y que tiene en mira fundamentalmente para Sí y para su
universo. El primer asunto que nos concierne no es volver nuestra atención principalmente a los
problemas del hombre, sino más bien volver nuestros ojos a Dios mismo. El principal énfasis no está en la
terrible emergencia que el pecado ha causado, sino en el propósito de Aquel que con toda seguridad
consumará su designio conforme a lo que Él ha programado. El principal motivo de nuestro libro es traer
a los hombres a que lo vean realmente a ÉL, que es digno de todo honor, gloria y satisfacción. Una vez
que lo veamos a Él y su propósito, veremos todas las demás cosas en su verdadera luz y perspectiva.
CENTRADO EN EL HOMBRE 0 CENTRADO EN DIOS
Puede que a menudo los creyentes no se den cuenta de ello, pero incluso como creyentes estamos
centrados ya sea en el hombre o en Dios. No hay alternativa. O Dios es el centro de nuestro universo y
hemos llegado a estar correctamente ajustados a Él, o nos hemos hecho nosotros mismos el centro y
estamos intentando hacer que todo lo demás entre en órbita alrededor de nosotros y para nosotros.
Cuando la verdad asoma, quedamos asombrados al descubrir como la trampa de hacer que todo gire
alrededor del hombre, ha venido a ser el tóxico de la mayor parte de nuestra predicación y enseñanza.
Esto es cierto aun en lo referente al área de la enseñanza que se considera que pone énfasis en la vida
cristiana más profunda. En tanto que los hombres sean víctimas de esta errónea filosofía y enfoque de la
verdad, no pueden evitar pensar desde un punto de vista antropocéntrico. Cuando el centro es erróneo,
todo en nuestro pensar es erróneo. Así que, mi oración es que el lector descubra en estas páginas la
moneda perdida de la verdad, y este preparado para tomar lo que pueda parecer como medidas drásticas
en aceptar un nuevo centro, donde todo el concepto de la vida cristiana quede cambiado de consciente del
hombre a consciente de Dios; o sea, del hombre como centro (antropocéntrico), a Dios como centro
(teocéntrico) desde donde se ve toda verdad.
UN TRATAMIENTO DE CONMOCION
Se suele usar tratamientos de choques eléctricos al tratar a pacientes mentales, para romper viejos
patrones de pensamiento y preparar el camino para nuevos. La crisis moral y espiritual que lleva a uno a
rendirse, es una experiencia similar. La misma rompe los viejos patrones del egocentrismo y cambia para
un nuevo centro —Dios. Con frecuencia se necesitan varias conmociones para hacernos saltar del
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pseudocentro que hemos establecido, antes que el Espíritu Santo pueda llevarnos al centro definitivo.
Hasta que nos pongamos en las manos de Dios para recibir su tratamiento, podemos estar centrados en
una experiencia, en un grupo, en un énfasis de la verdad, en una persona espiritual, en nuestro trabajo o en
una causa religiosa. Todos estos son marginales. Como falsos centros, llegan a ser falsos puntos de vista,
y llevan a una defectuosa comprensión de la verdad. A menudo se requiere una considerable conmoción
para hacer que organicemos nuestra vida alrededor de un nuevo centro. Se puede hallar cierta medida de
sanidad en cualquier centro de vida que este fuera de uno mismo, pero no hay sanidad definitiva hasta que
encontramos el centro definitivo.
¡Usted está anticipando una conmoción! ¡Que el Espíritu Santo ponga su dedo sobre el falso centro
alrededor del cual gira la vida de usted y lo liberte! Oramos sinceramente, pidiendo que esta verdad
fundamental pueda asir vidas, para que se inicien repercusiones que enciendan una revelación espiritual
alrededor del mundo. Sin duda, esto parece sonar como lenguaje fuerte, pero estamos, seguros de que
hasta que se haya comprendido el valor y el significado de este punto de vista, no se puede evaluar
apropiadamente la necesidad de que la Iglesia lo recobre en esta hora.
Estoy convencido de la importancia de este mensaje, ya que he observado el impacto y el efecto
revolucionario que ha producido en pastores y en laicos que han sido tocados por el mismo. La vida de
esos creyentes habla mas alto que cualquier evaluación que yo pudiera intentar hacer.
LA NEUROSIS DE NUESTROS TIEMPOS
Hay un sentido en que comprendo como debió sentirse Jeremías cuando fue comisionado para
―arrancar, para destruir, para arruinar y para derribar‖ (cuatro negativos), antes que pudiera empezar a
―edificar y plantar‖ (los positivos). Antes que se pueda proceder a efectuar una verdadera restauración
positiva, se deben exponer y destruir los falsos fundamentos. En estos desesperados días de letargo y
confusión espirituales, debemos hacer, con voz profética, un llamamiento a hacer un alto en todo este batir
el aire y andar alrededor, a tientas, con cuestiones superficiales. El presente mensaje de la Iglesia
simplemente no despierta a los hombres ni descubre la necesidad mas profunda. Existe una desilusión
profundamente arraigada en medio de la frenética actividad de la Iglesia; hay una extraña vaciedad.
Un diagnosticador bien conocido escribe: ―aproximadamente un tercio de los pacientes que tengo
no padece de neurosis clínicamente definibles, sino de insensatez y de vaciedad de nuestra vida. Esto se
puede definir muy bien como la neurosis central de nuestros tiempos‖.
La personalidad humana simplemente no puede sobrevivir en un universo vacio, sin sentido. Es
alarmante ver no solamente los de afuera, sino incluso algunos de dentro de la iglesia que se están
haciendo pedazos. Los hombres están cansados de ser empujados a entrar en una rutina vacía rotulada
―Actividad cristiana‖. Hay algo dentro de cada hombre que se rebela pronto contra el hacer a fin de ser
premiado con coronas. No importa cuan pervertido y egocéntrico sea, si hay una chispa de deseo piadoso
en el, finalmente el hombre reaccionara en forma negativa a eso. Debido a que su tejido moral interior no
ha sido completamente amortiguado, el vendrá a aborrecer su propio egoísmo. El anhela ser liberado de
la futilidad de servir a su propio yo en un sistema religioso que dice: ―Haya felicidad y satisfacción en
servir al Señor‖.
LA ACTITUD ES IMPORTANTE
En estos tiempos modernos de religión, educación, ciencia y filosofía, muchos han insistido en que
no hay criterio fundamental respecto de dar cuenta; todo está sujeto a la ley del cambio; todo es relativo.
No solo hay un rechazo general de la idea de una base fundamental respecto de rendir cuenta, sino que
hay un categórico antagonismo a todo lo absoluto o fundamental en un sentido final. Si usted se ha
empapado inconscientemente de este espíritu, que ha invadido hasta círculos evangélicos, confiamos en
que se propondrá en su corazón reservar su juicio respecto del material que se presenta aquí, hasta que lea
el libro y lo evalúe coma un todo.
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Abordamos el vasto y magnífico tema del PROPOSITO DE DIOS con humildad, y oramos por
que usted se una al estudio con el mismo espíritu. Porque ¿quién de entre los mortales podría jamás versar
adecuadamente sobre el Propósito eterno de Dios? Con todo, creemos que Él ha dispuesto que
comprendamos los principios fundamentales sobre los cuales está basado el desarrollo de su propósito a
través de las edades. El Espíritu Santo nos restringe benignamente de escudriñar o instar más allá de lo
que Él ha revelado en su Palabra, o de preceder basado en la falsa suposición de que todo es explicable en
el cielo y en la tierra. Que esta sea nuestra regla: "Encaminará a los humildes por el juicio (evaluación
crítica), y enseñará a los mansos su carrera" (Salmos 25:9; paréntesis del autor). Este seguro de su
promesa; ¡Él guiara!
Debemos asimismo observar el cuidadoso equilibrio que hay entre la parte de Dios y nuestra parte
en el ejercicio de la verdad. Todo el tiempo que esperamos con expectación que Él comparta la verdad,
debemos aprender a pensar: "El pensamiento humano tiene sus limitaciones, pero donde no se piensa, no
es probable que hay a ningún amplio depósito de verdad en la mente. Al presente los evangélicos parecen
estar divididos en dos campos: aquellos que confían en el intelecto humano hasta el punto de un
racionalismo cabal, y los que son cautelosos de todo lo que es intelectual y están convencidos de que
pensar es perder el tiempo del cristiano." (A.W. Tozer).
CAUTELOSOS, PERO CURIOSOS
Debido a que en nuestros días hay tanto que leer, nos concierne que los hijos de Dios desarrollen la
facultad del discernimiento espiritual, a fin de evitar el error. Hay tantas áreas de pensamiento y de vida
cristianos, en que las semejanzas y diferencias son tan difíciles de distinguir, que solo evitamos el lazo
conforme Dios nos ayuda a desarrollar, tanto una vista aguda como un apropiado criterio para evaluar los
hechos.
En nuestro andar observamos a veintenas de personas que están siendo engañadas por el error, por
un énfasis mal colocado, o por una combinación de los dos. Esto resulta de una debilidad en algún
aspecto de nuestro andar espiritual, Pero en tanto que es correcto ser cauteloso, no obstante, debemos
permanecer curiosos. Dios nos ha hecho con el deseo de saber. El ha implantado esta facultad en
nosotros, la cual, cuando funciona apropiadamente, siempre está requiriendo la manifestación de la
verdad. Luego, el hambre espiritual es una genuina curiosidad.
Estoy firmemente convencido de que una vez que el lector haya comprendido la tesis de este libro,
hallará la respuesta a las más profundas ansias de su corazón de tener respuestas definitivas. Sabemos que
en el ámbito físico una deficiencia constitucional, o una carencia en la dieta, hacen que una persona se
torne susceptible a las numerosas enfermedades y dolencias que flotan alrededor. Así mismo es en el
ámbito espiritual. Esto puede ser manifiesto en creyentes individuales o en una congregación. Debido a
que no se ha satisfecho el hambre del corazón, hay una debilidad constitucional. Esto se manifiesta en la
vida diaria del rebaño desnutrido y en su susceptibilidad a los males espirituales y a los diversos tipos de
énfasis erróneos.
Hay una carencia básica de una posición central, unificadora, defensiva, un punto de vista
fundamental, desde el cual los creyentes puedan entender apropiadamente el propósito, el valor y el
significado de toda la vida. Desde luego, el autor cree que semejante criterio por la verdad existe, pero que
la Iglesia lo ha perdido; de otra manera un libro como éste sería innecesario.
FALSIFICACIONES MODERNAS
Donde no hay un punto de vista fundamental y los hombres relacionan todo consigo mismos, y
miden la verdad con un criterio humano, allí hay una inevitable fragmentación y distorsión de la verdad.
Las sectas (cultos) son evidencia de este fenómeno. Usted encontrará que los grupos religiosos desteñidos
ponen mucho énfasis en las cuestiones fundamentales de la vida. Pero debido a que ellos han invadido
esas áreas, ¿debemos seguir desatendiéndolas? ¡Dios nos libre! El alarmante aumento de las falsas sectas,
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especialmente en Norteamérica, es una resonante acusación que pesa sobre la iglesia evangélica. Es hora
de reconocer que solamente la verdad total -intacta, no deformada— habrá de satisfacer la necesidad del
hombre total. En tanto que debimos haber estado enseñando a la gente a pensar, para que su hambre por
la verdad pudiera ser satisfecha, en cambio hemos prescrito que se ha de recibir como verdad. Debido a
que los hombres han tratado la verdad como si la misma estuviese contenida en paquetes más bien
pequeños, fáciles de entender, muchos han inferido que la verdad podía ser recibida un paquete a la vez,
ser abierto y usado según mejor conviene a sus necesidades.
Algunas mentes infieren que la verdad es un vasto océano, y cuando no encuentran respuestas
adecuadas en los paquetes que se les proporcionan en una iglesia promedio, buscan en otro lugar. Debido
a que a los hombres no se les ha proporcionado una meta fundamental, ni los instrumentos apropiados
para navegar en un océano tan vasto, van dando tumbos hasta meterse en alguna albufera traicionera
donde flotan a la deriva, sin mapa ni brújula. Si en la iglesia se hubiese dado lugar a un énfasis en cuanto a
una apropiada reflexión, sectas tales como la Ciencia Cristiana, Ciencia de la Unidad de Cristo, Unidad,
Ciencia Religiosa, Nuevo Pensar y las restantes nunca habrían logrado establecerse. Las sectas
mencionadas no conocen a un Dios uno y trino, ni a un Verbo encarnado, ni un sacrificio vicario, ni a un
Salvador resucitado. Sin embargo, atraen la mente natural de los hombres que no han hallado respuestas
adecuadas en la iglesia promedio.
Ciertamente esta es la hora del juicio. Nuestro país (los Estados Unidos de América) esta siendo
sumido por un diluvio de filosofías orientales y de enseñanzas esotéricas, que ejercen gran atracción sobre
aquellos que se sienten hartos del craso materialismo del Occidente. Parece que tales doctrinas ilícitas
siempre ejercen más atracción sobre las mentes sensuales, naturales. Debido a que "no recibieron el amor
de la verdad", Dios les envía "un poder engañoso" para que crean la mentira. Pero nosotros no debemos
responder a esta invasión de Satanás con una evasión. El corazón humano anhela conocer lo sumo de
Dios.
Examine usted las enseñanzas de las sectas y descubrirá que las mismas son siempre intentos de
descubrir las cuestiones finales; están empeñadas en traer a los adherentes a una nueva forma de pensar, a
una nueva filosofía de vida. Ofrecen 'paz mental' o 'sanidad' a los que quieran sentarse donde ellos se
sientan, para que vean como ellos ven". Saben que nadie se convierte al asunto fundamental alrededor del
cual se centran, hasta que la mente se haya plegado al punto de vista de ellos. Esto revela la debilidad de
muchísimos grupos eclesiales. En ellos no se espera que sus adherentes escudriñen debajo de la superficie
de la verdad dispensada en paquetes —simples como un juego de hágalo usted mismo o una caja de
'mezcla preparada‘. No hay incentive para un cambio básico en filosofía, ni tampoco hay un mensaje que
rectifique fundamentalmente los falsos conceptos y produzca una filosofía de vida teocéntrica o centrada
en Dios.
Sabiendo que esta es nuestra más grande necesidad, podemos ver por que Pablo, al escribir a los
corintios, revela el principal objetivo de Dios al enviar a su Hijo: "Cristo Jesús trajo de parte de Dios una
filosofía para nosotros, así como justicia, pureza y redención" (1 Corintios 1:30; Fenton]. (En la R.V.
leemos: ". . .Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y
redención.") Es por esta filosofía (sabiduría) divina, que las más importantes preguntas y problemas del
hombre reciben respuesta, y a través de la obediencia a ella, el hombre es justificado totalmente para Dios.
Aquí debemos señalar que el término "filosofía" quiere decir amor a la sabiduría y tiene que ver con el
estudio y conocimiento de los principios que causan y explican hechos y eventos. Por tanto, instamos a
que el lector no le tenga temor a este término, sino más bien aprenda a distinguir entre la filosofía de los
hombres y esa filosofía divina que es dada en el Hijo de Dios.
UNA CUESTION FINAL
Si usted, igual que muchos, ha estado acostumbrado a usar el método microscópico de estudio
bíblico, el cual escudriña cada detalle y cada frase a fin de comprender la voluntad y el propósito de Dios,
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¡que Dios lo ayude a cambiar de marcha! El método de este libro es telescópico en vez de ser
microscópico. Nos dedicaremos a presentar una vista panorámica de las verdades fundamentales de la
Palabra de Dios. Estoy convencido de que hemos estado involucrados por demasiado tiempo en un
método que centra la atención en detalles inmediatos, sin hacer primero ninguna referencia a un alcance
más amplio del propósito de Dios. Hemos estado especializándonos en cosas secundarias. Hemos estado
más sensibles a lo marginal que a lo central. Nos hemos acostumbrado tanto a hablar en términos
comparativos, que estamos casi temerosos de los superlativos. Hagamos los ajustes mentales necesarios,
pasemos al punto de vista teocéntrico (centrado en Dios) y echemos una mirada enteramente fresca a las
viejas vetustas verdades de la Palabra de Dios.
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DEDICATORIA
Dedicamos este libro devotamente a los muchos que han venido a conocer y apreciar estas
Verdades Fundamentales, conforme las mismas han sido compartidas alrededor del mundo, con lo cual su
vida ha llegado a ser fructífera PARA EL...
Y
a aquellos que ahora mismo, al leer estas páginas, se unan a la DEDICACION FINAL de Él,
como lo hemos descrito en el capítulo final.
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CONTENIDO
INTRODUCCION (Por H. J. Stanley)…………………………………………………… 3
PREFACIO……………………………………………………………………................. 6
1. ES IMPRESCINDIBLE………………………………………………………… 14
ha sido y es el propósito de Dios que todos vivan en el punto
de vista de Él, donde vemos el pasado, el presente y el futuro como ―Ahora‖.
2. ELAPROPIADO PUNTO DE PARTIDA……………………………………… 21
Comenzar no con el hombre y la Caída, sino en Dios con Quien es Él
principalmente.
3. TEMA FUNDAMENTAL UNICO……………………………………………… 25
El propósito de Padre para Si mismo en este vasto universo.
4. VIVIR VERDADERAMENTE PARA EL TODO…………………………….. 29
Ver como las partes están relacionadas e integradas en el plan total.
5. A UN NUEVO CENTRO………………………………………………………. 34
La provisión de Dios para pasar de un posición centrada en el hombre a
una centrada en Dios.
6. TODAS LAS COSAS SON NUEVAS………………………………………… 38
Tener un punto de vista, una relación, una ocupación y un criterio nuevos.
7. UNA RECTIFICACION DIVINA……………………………………………. 42
La mayor necesidad del hombre es tener una rectificación filosófica.
8. EL PROPOSITO ETERNO DEL PADRE PARA EL HOMBRE…………….. 46
El hombre abraza la forma y el propósito de vida divinos.
9. SE PONE DE MANIFIESTO EL PLAN DEL PADRE………………………. 50
Las cuatro fases del Plan Paterno.
10. EL LLAMAMIENTO A UNA VIDA IMPOSIBLE………………………….. 55
Lo que parece imposible viene a ser posible en Él.
11. SE INCORPORA LA REDENCION…………………………………………. 60
La obra de rescate de Dios no fue su primer propósito al principio.
12. QUE REALIZA LA CRUZ PARA DIOS…………………………………….. 65
Nuestra unión en la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo.
13. VIVIR MEDIANTE LA VIDA DE OTRO…………………………………… 71
El propósito original de Dios fue que el hombre participara de la vida
increada de Dios.
14. EL CAMINO DE LA CRUZ………………………………………………….. 76
Como distinguir entre la obra de la cruz y el camino de la Cruz.
15. LA CRUZ EN TRES DIMENSIONES……………………………………….. 82
Ver la Cruz como un Principio, un lugar y un Poder.
16. APRENDER ESTAS DISTINCIONES………………………………………. 86
Castigo, siega y opresión no son ―llevar la Cruz‖.
17. CORRIENDO LA CARRERA PARA ALCANZAR LA META …………… 91
Se necesita poder, percepción y perspectiva para llegar a la meta.
18. GOZO: LA MARCA DE LA MADUREZ………………………………….. 96
Como ver el gozo en tres tiempos: pasado, presente y futuro.
19. VIVIENDO BAJO UN NUEVO GOBIERNO……………………………… 100
Tres niveles de vida y de motivación.
20. CAUTIVIDAD VUELTA ATRÁS…………………………………………... 105
Cinco veces acepta Israel la liberación ―de‖, pero falla en vivir ―para‖.
13
21. SE HIZO EL RETO…………………………………………………………… 109
La experiencia de Job es el propósito de Dios para cada uno de sus hijos.
22. LA SIEMBRA Y LA COSECHA……………………………………………. 114
Ver tres etapas: la hierbita, la espiga y el grano maduro.
23. LA GLORIA DE LA CONDICION DE HIJO……………………………… 121
Comprender el significado bíblico y el propósito de la adopción.
24. EL APREMIANTE PROBLEMA DE ESTA HORA……………………….. 126
Comprender tres tipos de gobierno: el totalitario, la anarquía y la teocracia.
25. AMOR EN CORRECTO ORDEN…………………………………………… 133
Para llenar el universo con un nuevo hombre, extendiendo así por
todas partes el reino y el propósito de vida celestiales.
26. LA GLORIOSA REVELACION FINAL…………………………………... 138
Como descubrir la ley procesal de Dios: primero la miniatura, luego
la magnitud.
27. CONCLUSION: SE REALIZA EL PROPOSITO DIVINO………………. 143
28. NUESTRA RESPUESTA: DEDICACION FUNDAMENTAL…………… 147
RECONOCIMIENTOS………………………………………………………….. 153
APENDICE………………………………………………………………………. 155
14
1
ES IMPRESCINDIBLE…
…QUE RECONOZCAMOS que el ansia mas profunda que hay en lo recóndito del pecho
humano, es el de obtener respuestas adecuadas con respecto al propósito y significado de la vida. El
hombre solo puede ser santo o pecador por elección, pero antes que nada el es filosofo por naturaleza.
―Ningún atributo de la personalidad del hombre resulta mas evidente y mas universalmente
reconocido entre los hombres, que este sentido de propósito y de destino divino‖. (C. A. Jones).
Así como toda madre se siente defraudada si su hijo nunca pregunta por qué, de la misma
manera a Dios le tiene que importar cuando los hombres procuran suprimir el impulso filosófico
integral que Él ha puesto dentro de cada pecho. Sáquese al filosofo de dentro del hombre y el deja de
ser el hombre que Dios creó. Destrúyase su sentido de destino y propósito, y en breve se torna en nada
más que una bestia.
Por tanto, es imprescindible que dirijamos a todo creyente a desarrollar una filosofía de vida
verdaderamente teocéntrica. Esto quiere decir que debemos ver todas las cosas como que están
apropiadamente relacionadas con Dios y con su propósito eterno. Ay, pero no solo el hombre
mundano, sino también el creyente procura interpretar todas las cosas como que en primer lugar se
relacionan consigo mismo. Y luego se asombra cuando ve que no puede evitar las paradojas que
parecen anular su intento de ver la vida sostenidamente y verla integra.
Fue el propósito de nuestro Dios y Padre, que todos los hombres pudiesen hallar las respuestas
a los enigmas mas profundos de la vida. Fue debido a esta imperiosa necesidad del hombre, que
―Jesucristo trajo de parte de Dios una filosofía para nosotros, así como justicia, pureza y redención‖ (1
Corintios 1: 30; traducción de Ferrar Fenton). (En la R.V. leemos: ―…Cristo Jesús, el cual nos ha sido
hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención‖). ¿Y por que hizo eso? Para poder
venir a ser la respuesta a las más importantes preguntas y problemas del hombre y para justificarlo
plenamente, a fin de que cumpliese el PROPOSITO DIVINO.
Como el salmista sugiere (Salmo 103:7), la mayor parte de la gente solo observa las obras de
Dios, pero nunca llega a conocer, como Moisés, el modo de obrar de Dios. En consecuencia, hay
mucho en la superficie que parece desorientador. Esto es porque no hemos descubierto las maneras en
que las partes se integran en el todo. Mark Fakkema sugiere:
15
"Bajo antagonismos aparentes, la filosofía sostiene que hay una coherencia interior, que
contribuye a una básica unidad e integración de todas las cosas. Podemos decir que la filosofía es el
esfuerzo para unir cosas en un universo de pensamiento que contribuye a una razón, fundamental
unificada. La filosofía, al escudriñar la totalidad de la vida, busca integrar en el concepto de uno, todas
las cosas en un único patrón de pensamiento. La filosofía cristiana es el romance de ver todas las cosas
como un todo, con Dios como SUPREMO."
Con demasiada frecuencia ha habido un superénfasis en diversos aspectos de verdad, cada uno
de los cuales desempeña su propio papel importante. Algunas verdades casi han neutralizado su
influencia, debido a que hemos ignorado el todo mayor del cual ellas forman parte.
También es verdad que cada uno de nosotros está creciendo constantemente, es decir, a medida
que nuestra mente se esfuerza por alcanzar más aspectos de la verdad —alguna nueva faceta de
realidad— que deben ser temporalmente puestos de relieve. Esto arroja la matriz de la cual emergió la
verdad, de vuelta a la sombra. En este punto tenemos que ser muy cuidadosos. Nuestro propósito será,
en todas las secciones de este libro, poner de relieve diversas fases, tales como: el Padre a partir de
quien todos los propósitos comienzan, el propósito de la creación, el destino del hombre, el resultado de
la Caída, el propósito divino en la Cruz, el propósito de la encarnación de Cristo, la razón del
sufrimiento, etc. Pero insistiremos siempre en que el lector "aprenda a ver estos aspectos como
relacionados al TODO —a ver la matriz de la cual cada uno nace.
La siguiente cita tomada de The Diagnosis of Man (El diagnóstico del hombre), de Kenneth
Walker, ilustra de qué larga duración es nuestra dificultad, así como nuestra necesidad de una visión
fresca para ver la vida sostenidamente y verla en su totalidad:
"Discrepancia en cuanto a la descripción y forma del elefante.
"El elefante estaba en un recinto oscuro: algunos hindúes lo habían traído para exhibirlo. Para
verlo, muchos estaban entrando, uno por uno, en esa oscuridad. Como verlo con los ojos era imposible,
cada uno lo palpaba con la palma de la mano en la oscuridad.
"La mano de uno cayó en uno de sus colmillos y el hombre dijo: 'Esta criatura es como una
cañería de agua.' La mano de otro tocó la oreja del elefante, y para él aquello pareció un abanico. Como
otro palpó una pierna, dijo: 'Yo encuentro que la forma del elefante es como una columna.' Otro más
puso la mano sobre el lomo del animal y dijo: 'Por cierto que este elefante es como un trono'.
―Similarmente, cuando todos ellos dieron la descripción del elefante, cada uno lo había
entendido tan solo con respecto a la parte que había tocado‖.
Al comentar sobre esta ilustración, A. Graham Ikin sugiere: "Todas nuestras secciones
transversales de realidad son como esto. Son verdaderos puntos de contacto con el todo que los une. Es
vano perder el tiempo defendiendo cualquier punto de vista finito en particular como exclusivo o total,
o altercar con los que desde otro punto de vista humano han visto otro aspecto, Necesitamos
mancomunar nuestras percepciones parciales, sin ignorar otras, ni menospreciando las nuestras ni
excusándonos por ellas, sino aceptando cada una como válida dentro de su propia esfera y haciendo su
propia contribución a la complejidad integrada del todo."
Este es un buen consejo, pero aún así, es meramente el hombre que procura entender el
significado del todo desde su propio punto de vista. Y esta ha sido, por un tiempo demasiado largo, la
fuente de nuestro problema.
Si se pierde la perspectiva eterna, se perderá la tesis de este libro y la intención principal del
autor. Nuestro propósito es levantar y sacar al lector fuera del tiempo y hacerlo entrar en lo eterno, a fin
de que pueda compartir el punto de vista de Dios. Tan solo cuando se comienza en Dios, a fin de
considerar su Propósito Eterno, se puede tener una apropiada perspectiva, conocimiento y expectativa.
16
Podemos ilustrar mejor la relación del Eterno con nosotros en el tiempo, considerando la
relación de un lector con los sucesos de un libro de historietas. Aún cuando el lector vive en un ámbito
totalmente diferente de la sucesión del tiempo en ese libro, sin embargo se proyecta en una página tras
otra de la historieta. Al ir volviendo las páginas, ciertos incidentes pasan al pasado, en tanto que otros
vienen al presente, y otros más permanecen en el futuro. No importa a qué página pasa el lector, allí los
sucesos están todos en el presente y están realmente sucediendo para él en el momento que él los lee.
Esta es la manera en que Dios ve la historia. Como alguien ha dicho: "Para Él nuestra vida, con
su pasado y su futuro, es toda presente; nuestro ayer y nuestro mañana son todos AHORA para Él."
A lo largo de los capítulos siguientes habremos de aceptar la invitación de Dios a vivir en lo
eterno y ver como todas las cosas en el tiempo están relacionadas con Él. Consideraremos toda la
revelación progresiva del propósito eterno de Dios. Esta es su historia, demasiado largamente
considerada como si fuera la historia del hombre.
Al mirar desde lo eterno, podremos discernir tres fallas mayores en ver la historia desde otros
puntos de vista. En tanto que posiblemente estos errores no sean plenamente percibidos al comienzo,
los mismos se irán haciendo más claros y más significativos a medida que avancemos.
17
Quizás usted se ha preguntado por que ha sido difícil para la Iglesia, a lo largo de los siglos,
llegar a la plena madurez que Dios se propuso —la Iglesia que Pablo describe en Efesios 4. ¡Esto no es
imposible! Es el propósito de Dios para su pueblo. Ahora ha llegado la hora en que Él está haciendo
algo muy especial. No debe causarnos sorpresa si la verdad que Él está revelando ahora, produce una
reacción violenta. Su Cuerpo debe alcanzar la madurez. Es posible que los odres viejos no puedan
contener lo que Dios está preparando y haciendo ahora.
El secreto de comprender el propósito eterno de Dios ha de ser hallado en la corrección de la
visión, esto es, en establecer el verdadero punto de referencia, en ver el todo del propósito de Dios, y en
descubrir el punto de coordinación perdido.
Veremos como nuestro punto de partida fundamental en Dios determina todos los conceptos
básicos. Una vez que el significado de esto llegue a ser plenamente claro, también será evidente a multi-
tudes de líderes del mundo religioso, que se anuncia un levantamiento y una revolución muy reales en
los conceptos básicos. Se vio un levantamiento tal, cuando el apóstol Pablo interpretó el significado del
nuevo orden de Dios, la Iglesia, a distinción del sistema del judaísmo. Podemos estar seguros de que, al
presente, cuando la Iglesia del Señor se levante para cumplir su verdadero llamamiento, algo
igualmente revolucionario habrá de verse.
A fin de entender el ajuste necesario para enfocar nuestra visión desde el punto de vista de Dios,
veamos la cristiandad moderna. Aún cuando muchos líderes señalan con preocupación la deriva que
hay en los círculos evangélicos, en general los esfuerzos que se hacen para repeler la marea, yerran el
corazón del problema, Si bien la mayor parte convendrá fácilmente en que es apropiado comenzar con
Dios, en la práctica realmente comienzan con el hombre y lo hacen el centro. Consideremos tres
segmentos de la cristiandad y sus diferentes cargas:
Los liberales ven las desesperadas necesidades de la humanidad y ponen énfasis en la labor
social que es necesario que el hombre haga.
Los fundamentalistas, aun cuando reconocen las necesidades sociales, saben que primero se ha
de poner énfasis en comprender lo que Dios ha hecho por el hombre.
Un tercer segmento, con frecuencia llamado los grupos de santidad, insiste en que todo esto es
demasiado superficial, y ellos más bien quieren poner énfasis en la obra que Dios tiene que hacer en el
hombre.
Aun cuando cada segmento progresa en términos de su énfasis, y a veces la batalla puede arder
entre ellos, yerran del todo el verdadero problema. Es el hombre con quien se ocupan en primer lugar.
La moneda tiene otra cara, que ha sido ignorada demasiado largamente. Es esa otra cara la que
debemos considerar primero, si todas las cosas han de ser relacionadas apropiadamente con Dios como
Centro. Cuando la obra de la iglesia está centrada en el hombre —comienza con el hombre, se centra en
sus necesidades, está consciente de su bienestar y procura su bendición, tenemos un erróneo centro de
gravedad. Por mucho que Dios haya hecho por el hombre y en él, todavía el hombre se encuentra fuera
de una órbita apropiada, hasta que su necesidad más profunda y básica haya sido satisfecha. Esta, la
más grande de todas las necesidades del hombre, es una rectificación fundamental a partir de sí mismo
como centro, a Dios como centro. Las Escrituras enfatizan esta imperiosa necesidad con las palabras
de Pablo: "En cambio, hablamos una filosofía divina... Para nuestra rectificación" (1 Corintios 2:7;
F. Fenton). ("Mas hablamos sabiduría de Dios... para nuestra gloria", en la R..V. )
Así pues, mientras los creyentes vivan en el tiempo y estén centrados en el interés del hombre,
nuestra predicación, nuestra enseñanza y nuestro servicio serán:
...antropocéntricos en vez de teocéntricos.
...conscientes de la redención y del reino, en vez de conscientes del propósito eterno.
18
...conscientes del cielo y de la gloria (para el hombre), en vez de la satisfacción, la gloria y el
honor de Dios.
El llamamiento de Dios al arrepentimiento fue un llamamiento a metanoia, como el griego
enfatiza. Esto quiere decir un volverse del pecado, de la vida antigua y de sus prácticas, pero significa
todavía más : un llamamiento a un total cambio de mentalidad, una nueva manera de ver las cosas. Así,
el verdadero arrepentimiento nunca debe quedarse corto de la rectificación fundamental: vivir
enteramente por todo lo que Dios se propone fundamentalmente.
Por último, es imprescindible que veamos como todo lo que el Padre eterno ha deseado,
determinado y se ha propuesto para Si mismo, viene a ser la clave para comprender lo que Él se
propone en definitiva: 1) para su amado Hijo, 2) para el hombre, 3) en la Cruz, 4) durante esta era, y 5)
en las edades por venir. Ciertamente toda nuestra vida estará lejos de su propósito eterno, hasta que
vengamos al significado más pleno de estos tres temas fundamentales: revelación, rectificación y
realización.
En el pizarrón describimos estos tres temas fundamentales que se habrán de seguir a lo largo de
nuestro estudio:
La REVELACION DEL PADRE —quién es Él principalmente, qué es lo que Él desea, se
propone y tiene por objeto, (nuestro punto de referencia)
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De modo que nuestro curso está señalado por tres preposiciones: de, por y para. Veamos como
Dios es nuestro punto de partida, Luego veremos como todas las cosas encuentran su apropiada
relación y verdadero sentido según cumplen SU ETERNO PROPOSITO.
20
2
21
Es nuestro punto
de partida…
A. … con el Padre
B. … con la creación
C. … con el hombre
D. … con la caída
Luego hay los que han comprendido la necesidad de comenzar con Dios en vez de con el
hombre. De modo que estos han comenzado donde Dios comienza en Génesis 1:1, con Dios como
Creador. Desde este punto de partida (punto "B"), el esquema y propósito de Dios que resultan, tienen
una coloración arquitectural o de soberano. Pero al tiempo que este esquema tiene en cuenta un enfoque
teocéntrico, el mismo no revela plenamente al propósito de la creación de Dios ni describe su soberanía.
Nos preguntamos si no habrá un punto de partida más fundamental, que resuelva el enigma de
la vida y del propósito. De pronto reconocemos por que Pablo siempre comenzaba atrás en el corazón
del Padre eterno, antes de la fundación del mundo. Pablo siempre comenzaba con la paternidad vital (o
de compartir a Sí mismo) de Dios. (Vea el punto "A" en el pizarrón.) No era con las variadas
actividades del Padre, ni con sus maravillosos atributos con que Pablo comenzaba; era con la Persona,
que Él es principalmente: EL PADRE. Así se ve que la Paternidad vital de Dios es el factor decisivo y
fundamental que determina todas sus actividades.
Así pues, desde este punto de partida (fundamental), mirando desde y a través de los ojos
paternos de Él, vemos todo lo que el Padre se propuso como su propósito eterno o meta eterna. Todo
asume un pleno significado cuando tiene una coloración paterna. Comprendemos por qué Él ha hecho
todo lo que ha hecho. Entonces una nueva luz invade nuestro futuro. ¿Qué era lo que el Padre "habría
de desear, que se habría de proponer y que habría de querer?
En la lección siguiente consideraremos esta perspectiva eterna desde el corazón del Padre. Pero
antes de pasar a hacer una más detallada consideración del propósito original de Dios, estemos seguros
de que comprendemos cuan imprescindible es tener un punto de partida fundamental.
Si usted abre casi cualquier libro o periódico religioso de nuestros días, descubrirá hasta que
punto la cristiandad moderna se centra en el hombre. Además, se presenta el propósito fundamental de
Dios como un propósito redentor. El tema predominante de la literatura religiosa es la caída del
hombre, sus diversas necesidades y la provisión de Dios para satisfacerlas. De esta manera siempre se
relaciona a Dios con el beneficio, la bendición y el futuro del hombre. El hombre viene a ser el centro;
pero: ¿Es éste el propósito de Dios?
Esta evidencia de un enfoque y un mensaje antropocéntricos indica el desesperado cáncer que
esta corroyendo el corazón de la cristiandad. Es el resultado de un torcido concepto desarrollado por el
hombre cegado que, desde la Caída misma, ha hecho que todo se centre alrededor de sí y para sí.
Para descubrir la verdad de esta amplia acusación contra la moderna cristiandad, se invita al
lector a que considere no solo como Dios es el centro del universo, sino como su Paternidad vital
(dador de vida] es el factor decisivo que determine su plan, su propósito y su designio.
22
___Qué era lo que el Padre se había propuesto en el pasado eterno, caso que el pecado nunca
hubiese llegado a entrar en el mundo? La línea en el pizarrón tendría que haber seguido recta, sin
ningún desvío hacia abajo. Ha sido la convicción de este autor por muchos años, que Pablo revela en la
carta a los Efesios lo que había estado siempre en la mente del Padre. Un Padre moral no podía hacer
de otra manera que permitir la influencia moral a sus hijos creados. De consiguiente, la entrada del
pecado no era necesaria en forma alguna, ni había sido planeada, ni ha alterado el eterno designio o
propósito de Dios. La crisis surgió a causa de la acción del hombre fuera del propósito de Dios. En
consecuencia la línea cayó a "D", desde donde tuvo que ser levantada nuevamente. Esto es lo que
vemos al observar el fracaso del hombre. Sin embargo, el propósito eterno de Dios nunca ha cambiado.
DESDE LA ETERNIDAD EL PROPOSITO PATERNO EN EL HIJO
¿Cómo pondremos en claro el hecho de que hay un propósito eterno oculto en el
Padre que nunca ha tenido que ver con el tiempo? Esto está claramente expuesto por Pablo en
Efesios 1:4: "Según nos escogió en el antes de la fundación del mundo..." Aquí tenemos algo
que se mueve en el nivel eterno —no afectado por el pecado ni por el tiempo. Es algo que el
Padre ya ha visto en consumación. Además, debemos ver como el Hijo eterno está
relacionado con este propósito eterno del Padre. Hemos estado tan inclinados a relacionar a
Jesucristo únicamente con la actividad redentora, que apenas hemos apreciado como Él está
relacionado con la eternidad y con el propósito del Padre.
Tal vez podamos meter al eterno Ungido dentro de un apropiado marco de referencia
preguntando: si el hombre no hubiese pecado nunca, ¿habrían sido todas las cosas reunidas
en Cristo? (Efesios 1:10) . Si el hombre no hubiese pecado nunca ¿Sería el plan de Dios que
todos estuviesen en Cristo? Si el hombre no hubiese pecado nunca, ¿Se habría encarnado
Cristo en la familia humana? Parece evidente por lo que Pablo escribió en su carta a los
efesios, al moverse él en el nivel eterno, que el Padre se propuso que su Hijo fuese un medio
de cumplimiento, no por que el pecado entrase, sino incluso si el pecado no hubiese entrado
nunca. Considérense las siguientes aseveraciones:
v. 3 …nos bendijo…. en Cristo
v. 4…nos escogió EN ÉL antes de la fundación…
v. 5…predestinado para ser adoptados…por medio de JESUCRISTO…
v. 6…nos hizo aceptos EN EL AMADO…
v.10…reunir todas las cosas EN CRISTO…
Debemos cesar de interpretar el propósito de Dios y su plan a la luz de la Caída. Esto
que vemos en Efesios es lo que el Padre se propuso realizar en su Hijo y nunca ha sido
afectado ni por el pecado, ni por la caída, ni por el tiempo.
Era este propósito, que previamente había sido un misterio, que el apóstol Pablo
estaba revelando ahora: Que el Padre había determinado que SU HIJO tuviera un cuerpo para
que expresara ahora... su vida (la del Padre) -a SI MISMO- en el mundo, y delante de toda la
creación en las edades por venir.
Podemos ver rápidamente como este propósito eterno respecto DEL HIJO y de su
Cuerpo surge de la naturaleza y deseo paternos de Dios. También podemos entender como el
Padre "predestinó para Sí mismo" ("habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos
suyos", según la R.V.) una vasta familia que compartiera su vida, su naturaleza, su espíritu,
su visión, su propósito y su dedicación. Podemos ver además, cómo este propósito de familia
había de ser cumplido tanto por como para su eterno Hijo.
23
Hemos dicho que la línea del propósito de Dios debía haber seguido hacia arriba, sin
ninguna interrupción. Pero porque se le debía permitir al hombre una oportunidad para que
escogiera cooperar en el propósito eterno de Dios, vemos como el hombre también pudo
escoger ir por su propio camino. Como resultado, el plan de Dios necesitó, a su tiempo, la
incorporación del plan redentor. Pero Dios nunca tuvo el propósito de que esa fase redentora
hubiera de eclipsar al propósito eterno original. Como hemos dicho, al hacer temporalmente
"conspicua la redención", demasiado a menudo hemos tirado atrás a las sombras la matriz de
la cual ella emergió, hasta que la misma casi ha sido pasada por alto.
Me gusta la forma en que Watchman Nee presenta esto:
"Consideramos la historia retrospectivamente tan solo hasta la Caída. Dios la ve
desde el principio. Había algo en la mente de Dios antes de la Caída, y en las edades por
venir, ese algo ha de ser plenamente realizado. Dios sabía todo respecto del pecado y de la
redención; no obstante, en su gran propósito respecto de la Iglesia, manifestado en Génesis
2, no se contempla el pecado. Es como si (para decirlo en términos finitos) Él saltara en
pensamiento directamente sobre todo el acontecimiento de la redención y viera a la Iglesia
en la eternidad futura, con un ministerio y una historia (futura), que está totalmente aparte
del pecado y es enteramente de Dios. Es el Cuerpo de Cristo en gloria, que no expresa nada
del hombre caído, sino solo aquello que es la imagen del Hijo del Hombre glorificado. Esta
es la Iglesia que ha satisfecho el corazón de Dios y que ha alcanzado dominio."
A medida que nos alejamos de nuestro punto de vista terrenal hacia la posición
ventajosa celestial de la eternidad, veremos las maravillas de su propósito eterno que no solo
abarcan, sino que superan con mucho las maravillas de la redención. Porque desde la
eternidad el Padre ha tenido un maravilloso propósito para Sí mismo, el cual, desde luego,
incluía al hombre. La Redención no es el fin, sino tan solo un programa de recuperación. Es
solamente un paréntesis incorporado en el tema principal.
Esta es la razón de la insistencia por comenzar en el corazón de Padre con su deseo,
su propósito y su designio. Haciendo esto veremos a Jesucristo desde un punto de vista muy
diferente. Él no está relacionado en primer lugar a la necesidad del hombre, sino al propósito
eterno del Padre. Siendo así que los planes y propósitos de Dios no están determinados por la
necesidad del hombre, veamos de aquí en adelante como todas las cosas asumen un nuevo
significado y propósito cuando se las relaciona apropiadamente con Él para su honor, su
gloria, su complacencia y su satisfacción.
24
3
QUE DIA TAN GRANDIOSO será cuando hayamos pasado más allá de ver las
hebras separadas, para considerar el firmemente trenzado cordón del eterno propósito y
designio fundamental del Padre. Hemos estado por un tiempo demasiado largo interpretando
la vida individualmente cada uno de nosotros, como los ciegos de Indostán, a partir de un
concepto parcial. En el capítulo anterior hemos visto como la paternidad vital (dador de vida)
de Dios es el punto de partida fundamental, con el cual podemos comparar todo en su
verdadera dimensión.
Sin saber el significado fundamental de la vida, los hombres han estado demasiado
largamente forzados a ponerles el rótulo de misterio a las cosas. Han hablado del misterio de
la voluntad de Dios, del misterio de la creación, del misterio del sufrimiento, del misterio de
su propósito eterno. Pero ya es hora de reconocer que Él nos ha dado una "luz que
resplandece en las tinieblas". Las tinieblas no pueden eclipsar por siempre en un misterio el
propósito del Padre, porque ahora la luz del Padre eterno está penetrando para revelar su
corazón, su deseo, su propósito y su designio, a fin de que sus hijos puedan entrar en las
dimensiones más plenas de la vida.
Tal vez el error más común del cual todos hemos sido culpables, es confundir el
medio y los métodos con el fin. Haciendo al hombre el beneficiado central del propósito de
Dios, ha parecido que su conformación a la imagen de Cristo era el fin —sin embargo, es tan
solo un medio hacia un fin mayor. Otros han hecho que la salvación o la entrada al cielo sea
25
el fin. Otros más han asumido que el completar la gloriosa e inmaculada Iglesia de Él era el
fin, o que traer todas las cosas a la soberanía universal del reino era el fin; pero ay, éstos son
solo medios importantes mediante los cuales Dios habrá de lograr su fin mayor. Mientras no
lleguemos a comprender el propósito eterno de Dios, seguiremos estando centrados en los
medios y métodos, sin comprender nunca plenamente las verdaderas dimensiones y
significado de la vida, ni el propósito escondido en el corazón del Padre.
En el pizarrón hemos dibujado unas hebras que comprenden el 'cordón de la
eternidad'. Este cordón, está trenzado con muchos de los medios y métodos con los cuales el
Padre habrá de realizar su propósito eterno. Tan solo cuando destrenzamos las diversas
hebras y vemos la importancia relacionada de cada una a la luz del plan general de Dios,
podemos comprender la partes que cada una de ellas llena. En la lección anterior observamos
el tema paterno que corre a lo largo de todo el propósito eterno. Muchos se maravillan de que
no lo hayan percibido durante tanto tiempo, ya que Pablo ha contestado en un párrafo
(Efesios 1:3-5) la mayor parte de las preguntas que pudiéramos hacer acerca del Padre, y de
esta vasta familia que Él ha escogido para Sí, la cual ahora está siendo preparada por medio
de su Hijo unigénito:
¿Quién…? Él (Dios, el Padre). V3
¿Qué…? Nos escogió (nos entresacó como hijos para su familia). V4
¿Cómo…? En Él (Cristo –el Hijo eterno involucrado en todos los aspectos)v.3, 4, 5, 6, 7, 10
¿Cuándo…?antes de la fundación del mundo…v.4
¿Dónde…? Para que estemos delante de Él. (En su inmediata presencia –traducción de K.
Wuest.) v.4
¿Por qué…? (para sí mismo) como hijos suyos (para su complacencia, gloria y satisfacción) v5
CADA HEBRA ES SOLO UNA PARTE
De este modo tenemos, como lo veía Pablo, un cuadro como a vista de pájaro de lo
que había en la mente y el corazón del Padre, antes de que Él comenzara nada de la vasta
actividad, mediante la cual esta familia eterna sería realizada.
Tratar de comprender la razón de la creación cuando comenzamos con Dios como
Creador, nos deja con un enigma. Es tan solo cuando comenzamos con Él como el Padre, que
podemos entender por que Dios creó al hombre y todas las cosas necesarias para esta su
familia. Hay ciertos naturalistas y algunas órdenes secretas que han construido un sistema
religioso entero alrededor de la gloria y la majestad de la obra creativa de las manos de Dios.
Ellos insisten en que la naturaleza es Dios revelado. Pero las obras de sus manos solo están
destinadas a guiarnos a Él, a fin de que lo adoremos a Él y no a sus obras.
revelación
engendramiento
Santificación
Redención
Gobierno
Providencia
Creación
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Hay otros que se apropian y hacen mal uso de la hebra providencial. Los tales quieren hacer
aparecer que Dios no es más que un gran Santa Claus que atiende al hombre y provee todas
sus necesidades. Saben que Él es un "buen Dios', pero realmente nunca comprenden la base
de su actividad providencial. Hasta que vean como el Padre ha hecho provisión para su
familia creada, no solo mediante el orden natural, sino que cuánto más íntimamente Él obra
con sus hijos engendrados, siempre habrán de interpretar mal esta hebra providencial y
dejarán de ver como la misma está integrada en el total designio paterno.
Otros más son propensos a poner demasiado énfasis en la hebra gubernamental, como
si el establecimiento del reino y del gobierno justo fuera el principal programa de Dios. De
seguro que el mismo es un medio importante —una parte—, pero, no es el todo. Solamente
cuando vemos a Dios principalmente como EL PADRE, podemos entender el lugar
apropiado que el gobierno tiene en su familia. Por consiguiente, ni descuidamos el gobierno,
ni ponemos demasiado énfasis en él, sino que nos hacemos cargo de que el mismo solo es un
medio para alcanzar el propósito eterno de Dios en su familia. En nuestros días estamos bien
enterados de que aquellos que hacen que el estado o gobierno sea el fin, interpretan al
hombre como que es un mero peón que existe para el estado.
Pero tal vez la vasta mayoría de la cristiandad ha hecho casi inconscientemente que la
hebra redentora sea todo el cordón —o al menos la hebra alrededor de la cual todos los
demás elementos del propósito de Dios están tejidos. ¡Cuán deformadas se vuelven entonces
las cosas! No debemos ver la redención sino solo en su gloria suprema, cuando es el Padre el
que redime al hombre a fin de realizar su propósito original. Además, sabemos que nuestro
Padre celestial no pudo haber planificado la caída tan solo para que pudiera redimir al
hombre. Solo tenemos que mirar atrás, dentro del corazón de Padre, para ver que desde la
eternidad siempre existió allí la plena capacidad de redención. Había ya una hebra allí para
ser revelada cuando la necesidad pudiera surgir, al tiempo que el hombre se volviese a 'su
propio camino'. Desde el punto de vista de Dios, esa hebra ya estaba en el plan eterno, pero
desde el nuestro —esperaba la opción moral del hombre. Así vemos cómo la hebra de la
redención desempeña un papel importante, pero no es sino solo un medio, y ciertamente no el
fin que Dios tenía en la mira. ¿Entonces por qué predicamos —si no como doctrina, al menos
si por inferencia- como si la redención fuera el único tema en la economía de Dios?
Incluso la santificación, como hebra, tiene un aspecto eterno, como también una
secuencia en el tiempo. Fue desde el principio que el Padre optó por apartar para Sí a
aquellos que Él había escogido para que fueran hijos adultos. Así Él determinó que Adán, su
hijo creado, viniese a tener, en la plenitud del tiempo, una relación de engendrado y llegase a
disfrutar el privilegio de compartir la vida divina o increada del Padre por medio del Hijo.
Era el propósito del Padre que Adán no solo compartiera la imagen y semejanza de Dios, sino
que también compartiera la propia vida, espíritu, naturaleza y mente de Él. Al compartir
estos, Adán podría, por decisión propia, apartarse para el propósito divino para el cual él
había sido apartado por Dios al principio. De esa manera él habría podido venir a ser el
glorioso medio de revelar al Padre eterno, así como a su debido tiempo el Señor Jesús vino
para hacer esa gloriosa revelación.
SOLO MEDIOS Y METODOS
Ahora todas estas hebras que vienen a ser materia de estudio de nuestras lecciones: la
creación, la providencia, el gobierno, la santificación, el ser engendrados y, finalmente, la
revelación —son todos medios y métodos importantes mediante los cuales el Padre habrá de
realizar su propósito eterno. Cuán perfectamente se combinan juntos —en la perspectiva
27
eterna— aún cuando en el tiempo las hemos separado para que podamos entenderlas
individualmente.
Con este enfoque más amplio del tema paterno fundamental, vemos como se puede
medir la vida en cuatro dimensiones. En primer lugar, tenemos la largura de la vida —no
importa cuanto tiempo vivimos, sino que vivamos en lo eterno, con la comprensión del punto
de vista de Él. Segundo, está la anchura, o cuán plena o interesantemente vivimos. Al
descubrir la dedicación fundamental del Padre, quedamos asidos, así como lo fue el Señor
Jesucristo, por una suprema dedicación a colaborar con el Padre en la realización de todo
aquello que su corazón de Padre anhela. ¿Qué podría ser más interesante? Tercero,
entendemos que la profundidad de la vida es la dedicación con que vivimos. Podemos medir
esto también, porque no es meramente una dedicación a un proyecto o causa —ni tampoco a
lo que podemos obtener de la vida— sino a una Persona. La profundidad queda determinada
por el hecho de cómo vivimos para Él.
Luego tenemos esa cuarta dimensión que podríamos llamar el propósito de la
vida –o por qué vivimos. Aparte de la revelación de su CORAZON DE PADRE no podría
haber vida fundamental. No habría forma de medir qué es verdaderamente fundamental.
¿Por qué Él creó? ¿Por qué provee? ¿Por qué reina? ¿Por qué incorporó la redención? ¿Por
qué él nos escogió en el pasado eterno? ¿Por qué planificó engendrarnos espiritualmente?
¿Por qué fue tan imprescindible que Dios se revelara a Sí mismo? Seguramente es tan solo
cuando comenzamos a vivir en lo eterno, compartiendo la suprema consagración de Él,
compartiendo su total dedicación y su propósito eterno –conoceremos las dimensiones
fundamentales de la vida. Pero todo lo que eso significa, solo puede manifestarse cuando
veamos las cosas constantemente desde el punto de vista de Él y las veamos relacionadas con
el todo.
28
4
UNA MAÑANA fui hasta la puerta del fondo para llamar a nuestro hijo de tres años
de edad. Yo iba a ir a la ciudad para hacer una diligencia y quería que el fuera conmigo.
Cuando abrí la puerta para llamarlo, lo vi ¡pero en que apuro estaba el! El chico había estado
jugando en el huerto y se había caído en el barro. De manera que cuando lo llame, fue con
un doble propósito: estaba el propósito principal, predominante –llevarlo a la ciudad
conmigo; pero también había surgido la necesidad incidental de tener que ―lavarlo y
cambiarlo‖, la cual debía ser incorporada a ese propósito. Primeramente yo debía ministrar
algo de ―gracia‖ para que mi propósito pudiera ser cumplido.
Después que lo limpie y le cambie la ropa, el chico agarro un nuevo juguete que había
acabado de recibir, de inmediato quedo tan embargado en jugar, que se olvido
completamente del verdadero propósito por el cual yo lo había llamado. Disfrutaba de haber
sido liberado de su lodoso problema, y de estar vestido con ropa limpia, pero parecía
totalmente indiferente a mi propósito original.
-Papa –insistió-, déjame quedarme en casa y jugar.
De pronto comprendí con que facilidad los hijos de Dios pueden participar de la
―gracia‖ de Él y recibir sus legítimos dones, tan solo para quedar totalmente distraídos del
propósito original de Dios. Eso me recordó la significativa afirmación de Pablo en su carta a
Timoteo, su joven hijo en la fe: ―(Dios) quien nos salvo y llamo con llamamiento santo, no
29
conforme a nuestras obras, sino según el PROPOSITO SUYO Y LA GRACIA que nos fue
dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos‖ (2 Timoteo 1:9).
Notamos que ahora el llamamiento de Dios es doble: "según... el propósito y la
gracia." El apóstol sabe que Timoteo debe estar identificado con Dios en el eterno propósito
de Él, si es que él va a estar en medio de aflicciones y presiones. Por tanto, Pablo exhorta a
Timoteo a que reconozca que él no ha sido meramente llamado "según la gracia de Dios", si
no que también ha sido llamado "según su propio propósito (de Dios)".
Aún cuando Dios sabía desde el principio mismo que Adán habría de tomar la
dirección descendente, y que habría de ser necesario incorporar el ministerio de la gracia,
podemos estar seguros de que Él no determinó que el hombre caído llegara a enamorarse
tanto del 'llamamiento de la gracia', que pasara por alto el llamamiento a realizar el propósito
de Dios. Con todo, ésta ha sido la perversión interna de todos los hijos de Adán caídos. El
hombre siempre está inclinado a interpretar la obra de Dios como que lo beneficia y se
relaciona a él, sin importarle la realización del anhelante deseo escondido en el corazón del
Padre.
TOMAR LA PARTE POR EL TODO
Tal vez el dibujo del pizarrón aclare la razón de esta perversión, que aparece incluso
entre aquellos que menosprecian este enfoque egoísta y antropocéntrico de la vida.
Supongamos que partimos en un largo viaje (de "A" a "Z"| con rumbo a cierto
destino. Pero en el entronque "W" tomarnos el camino incorrecto, y al seguir conduciendo,
sin saber que vamos en dirección errónea, de pronto en el punto "X" descubrimos que
estamos alejados de la carretera principal. Al averiguar, nos enteramos de que hay una
magnífica carretera (de "X" a "Y") que va de regreso a la carretera principal. La tomamos y
cuando llegamos a "Y", en la carretera principal, estamos tan cautivados con la belleza del
camino por el cual volvimos a la ruta original, que acampamos allí y pasamos el día
hablándoles a todos acerca de esa 'ruta' de salida. Una semana más tarde aún estamos allí,
contando nuestra maravillosa experiencia de como salimos de nuestra condición de perdidos.
Un año después, diez años después, aún estamos allí contándoles a todos los que escuchan,
los pormenores de nuestra experiencia del camino equivocado y de la maravillosa salida del
mismo.
De algún modo en todo esto "Y" pasó a ser la meta, cuando en realidad solo era un
paso hacia el destino final. Dejamos que la 'experiencia del desvío' eclipsara el propósito de
todo el viaje. Así, la parte vino a ser el todo. Olvidamos que aquel viaje tenía otro propósito y
otro destino.
Por pobre que sea esta ilustración (y no procure usted que acomode todo detalle), con
todo, proporciona una descripción gráfica de como es posible dejar que la fase redentora de
la gracia de Dios eclipse el propósito original de Dios. ¡Que miopía produce esto —esta
interpretación de los propósitos de Dios relacionados tan solo con nosotros y con nuestro
bienestar!
30
Los hombres siempre están confundiendo…
¿Quién podría decir con más razón que la redención tuvo por objeto ser el tema
central del universo de Dios, de lo que nosotros pudiéramos insistir en que nuestra
experiencia del desvío fue el viaje entero? ¡Desde luego que no! Antes que la redención
jamás llegase a ser necesaria, el Padre tenía un propósito original que no necesitaba la
redención para su realización. Por muy preciosa y maravillosa que la redención sea para la
humanidad caída y descarriada, es tan solo una fase del grandioso plan de Dios. Dios no
planeó que el hombre debía pecar, para que Él pudiera usar la redención como el glorioso
medio para demostrar su gracia. El propósito de Dios en su llamamiento es mucho más
grande.
Pero sería igualmente erróneo asumir que la caída del hombre tomó desprevenido a
Dios y que la redención no fue sino una reconsideración de parte de Él. De seguro que la
presciencia de Dios abarcó perfectamente lo que el hombre como agente moral habría de
hacer. Por lo tanto, mucho antes que Adán fuese creado, o antes de que pecara y tomara su
propio camino, Dios incorporó perfectamente en su plan el glorioso medio de la redención, y
de esta manera demuestra las "riquezas de su gracia". Así Dios podría recordarnos que
Jesucristo fue "el Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo" (Apocalipsis
13:8). 2
"...ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los
postreros tiempos por amor de vosotros. 3(1 Pedro 1: 20)
LLAMADOS A UNA COMUNION DEFINITIVA
Por último, debemos reconocer que el llamamiento de Dios es para una gloriosa
participación, no en meras partes, si no en el todo. Y esta participación de comunión (la
misma palabra: koinonía en el griego) siempre está a la altura de la medida o nivel de nuestra
experiencia o revelación. A veces creemos que es difícil que tengamos mucha comunión con
aquellos cuyos intereses son tan distintos de los nuestros. ¿Y qué diremos acerca de Dios, que
2
En este texto hay, ya en el original griego, una notable y lamentable trasposición de las palabras "desde el principio del mundo", efectuada
probablemente por algún 'piadoso' copista en la edad media o antes. Así, pues, es una falsa premisa en la que se basa este autor, y otros más,
evidentemente por desconocerla. Francisco Lacueva, en su Nuevo Testamento interlinear griego-español, pone la siguiente Nota explicativa
a esta frase: "desde la fundacion del mundo. Esta frase ha de conectarse con la 'inscripción en el libro' (Comp. con 17:8), no .con la
inmolación del Cordero'." En el N.T, interlinear griego-inglés codificado numéricamente con la Strong's Exhaustive Concordance, esta
trasposición viene marcada con números que indican el orden correcto de las palabras.
3
Vemos, pues, que el Cordero no fue "inmolado" (gr. esfagmenon) desde el principle del mundo, sino "ya destinado (gr. proegnosntenon
/progdnosco/ = ya conocido de antemano) desde antes de la fundación del mundo" (1 Pedro 1:20), texto que el autor mismo cita a
continuación. (N. del T.)
31
busca tener comunión con el hombre, pero lo encuentra centrado alrededor de sí mismo y de
sus propios pequeños propósitos?
De modo que nuestro Padre siempre está procurando mover al hombre más allá de los
bajíos a la profundidad oceánica misma —de vivir solo en nuestros propósitos, a venir a estar
sensibles a sus propósitos. Nótese la progresión de nuestra comunión con Él y con otros,
primeramente, somos llamados a entrar en la "comunión en el evangelio" (Filipenses 1:5).
Esto es maravilloso, porque participamos de la común experiencia de la maravillosa gracia de
Dios. Pero esto es solo un comienzo. Entonces, conforme aprendemos a caminar, somos
guiados a entrar en la "comunión de espíritu" (Filipenses 2:1), y así reconocemos el
llamamiento a seguir al Espíritu y ser llenos de Él. Pero el Espíritu Santo mora en nosotros
tan solo para hacer a Jesucristo más real, y por tanto, somos llamados a entrar en una (más
profunda) "comunión con su Hijo" (1 Corintios 1:9). ¿Qué podría ser más maravilloso? Pero
conforme compartimos la mente de Él y crecemos en esta comunión, somos llamados, como
Pablo, a entrar en una "participación (comunión) de sus padecimientos" (Filipenses 3:10).
Este es el llamamiento a aquellos que quieren entrar en un ministerio fructífero, como el
Señor Jesús, a fin de vivir para el Padre y participar del poder y autoridad de su Resurrección.
Estamos convencidos de que nadie habrá de seguir por mucho tiempo en esta
"participación de sus padecimientos", a menos que haya entrado, como Pablo exhortó a
Timoteo a que entrase, en una comunión todavía más grande en el Padre mismo y en los
propios propósitos de Él. De consiguiente, Pablo revela su propia solicitud más honda "de
aclarar a todos cual sea la dispensación (comunión) del misterio" (Efesios 3:9), Aquí está lo
sumo en comunión
Sin embargo, hay muchos que se contentan con dejarlo ser un misterio. Nunca se han
dado cuenta de que hay una participación en el Padre por medio de la cual podemos tener
parte en lo que ha estado "escondido desde los siglos en Dios". Pero Pablo nos recuerda que
es el designio de Dios "que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por
medio de la iglesia". Ciertamente este es el llamamiento de Dios a la Iglesia a que viva en lo
eterno, a que participe en los gloriosos propósitos y designios de Dios. Quiere decir que
debemos vivir donde todas las partes hallan su perfecta integración en el todo —en el
propósito de Dios.
Al presente, una ojeada casual que echemos alrededor de nosotros en la iglesia, nos
revela que los hombres están cada vez más ocupados con varias partes de la verdad. La
verdad aceptada de esta manera determina el nivel de su comunión. Algunos leen la Biblia
como si fuera solo un libro de salvación. ¡Gracias a Dios que lo es! pero es más que eso.
Otros la leen como si fuera meramente el 'libro del reino'. La Biblia si incluye eso —pero
también mucho más. En otras palabras -dice R. B. Jones-, ella revela los propósitos eternos
de Dios en Cristo. También muestra algunas de las formas mediante las cuales Satanás ha
abrigado esperanzas de impedir que Dios logre su propósito eterno —su GRAN FINALE. La
salvación de los hombres no es un fin en sí misma. Ni Israel ni la Iglesia representan lo
fundamental en el propósito de Dios. Estas son más bien partes de un gran plan —algunas de
las cosas inherentes a un designio más poderoso y más magnífico incluso que el que se
encuentra en ellas mismas. Dejar de reconocer esto indica un serio defecto de visión
espiritual.
¿Qué significa todo esto? Simplemente, que debemos pasar a una posición teocéntrica
desde la cual podamos comprender apropiadamente el todo y relacionar todas las partes.
Simplemente, que no podemos tener comunión con el Hijo y participar de su dedicación y de
sus padecimientos por mucho tiempo, antes de que recibamos del Padre una revelación tal
32
como nunca hemos conocido. Esta es la más grande complacencia del Hijo: revelar al Padre.
Entonces hallaremos que la base de nuestra comunión con el Padre se torna en una
participación creciente, que se ensancha, a medida que aprendemos todo lo que Él se ha
propuesto fundamentalmente para Sí, para su Hijo unigénito, y para sus muchos hijos. ¡Qué
invitación! ¡Para vivir en una comunión tan inefable, participando de lo fundamental! A
continuación veremos que significa esto.
33
5
A un nuevo centro
34
Entonces escuchó la voz de su hermano mayor que lo llamaba desde la terraza del
piso alto de la casa:
—Billy, ¿Por qué no subes aquí?
Billy no podía alcanzar bien el primer peldaño de la escalera exterior, de modo que su
hermano bajó, lo levanto con su fuerte brazo y lo subió a la terraza.
¡Por supuesto! ¡Ese era el lugar para ver todo! Miró hacia abajo la ancha avenida
desde un extremo hasta el otro. Se emocionó todo excitado.
—Oh — gritó—, ahora puedo ver hasta lo que ya pasó, y lo que está pasando ahora, y
allá calle arriba puedo ver lo que viene. Es como vivir en un nuevo mundo.
Para Billy el pasado, el presente y el futuro habían venido a combinarse en un gran
ahora. Así es cuando venimos, por la invitación de Dios, a ver el desfile del tiempo desde la
posición ventajosa celestial. Dios no solo ve de una vasta ojeada todos los acontecimientos
del tiempo; Él ve todo lo que planeó antes que el libro del Génesis comenzara y todo lo que
habrá de ser consumado después del Apocalipsis. Al ser contemplado desde el eterno ahora
de Dios, la eternidad viene a ser un todo completo, con el lapso que llamamos tiempo como
un paréntesis de tan solo un minuto.
Parecería que el salmista debió estar deseoso de su posición celestial cuando escribió:
"Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún
entendido, que buscara a Dios." ¡Entendido! ¿Que entendiera que? ¿Percibiría el salmista
nuestra necesidad de mirar desde el punto de vista de Dios antes de poder entender todo lo
que Él se propuso? Pero en realidad es el apóstol Pablo quién considera imprescindible este
punto de vista. En su oración por los colosenses, como viene en la traducción de Phillips,
Pablo aclara este pensamiento: "Estamos pidiendo a Dios QUE USTEDES PUEDAN VER
LAS COSAS como si fuera DESDE EL PUNTO DE VISTA DE ÉL, habiéndoseles dado
discernimiento y entendimiento espirituales..." (Colosenses 1:9). (En la R.V. leemos: "...no
cesamos ... de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e
inteligencia espiritual...)
Así, pues, todo hombre está ya sea centrado en sí mismo, mirando hacia arriba desde
su propio punto de vista, o está disfrutando el punto de vista con respecto al cual Pablo oró:
Él está "mirando hacia abajo" desde la posición ventajosa de Dios, mirando a través de los
ojos de Él.
Pero el mero anhelo mental no introducirá al hombre caído a esta nueva posición. No
es hechura del hombre, sino de Dios. Fue Dios quien entró en la humanidad, en una forma
completamente suficiente para levantar al hombre a otro plano de vida, para librar la
naturaleza humana y trasladarla a un nuevo centro donde todas las cosas son hechas nuevas.
En el pizarrón hemos dibujado los medios por medio de los cuales Dios traslada al hombre de
la familia de Adán al reino de su amado Hijo.
―A‖ ilustra a todos los hombres en Adán que viven para sí mismos, relacionando
todos los acontecimientos de la vida consigo mismos. En vez de entronizar a Dios, Adán se
entronizó a sí mismo comiendo deliberadamente del fruto prohibido. A partir de ese
momento todo quedo y ha estado desordenado para la entera familia de Adán. Pretendiendo
ser esencial el mismo, el hombre procura usar a Dios y relacionar todas sus obras con sus
propios deseos.
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(Antropocéntrico) (Teocéntrico)
Centrado en el hombre o Centrado en Dios
Dios expresa la situación del hombre de esta manera: "Quebranto y desventura hay en sus
caminos," —no como resultado de sus caminos, sino inherentemente "en sus caminos". Nada
le saldrá bien a la persona que ya sea en forma consciente o subconsciente hace que el
universo gire alrededor de ella. ¡Qué penalidad, vivir con un yo con que no se puede vivir!
Mientras uno se centra en sí mismo, no le gustará a sí mismo. Otro lo ha expresado de esta
forma: Es tan maravilloso salirse uno de sus propias manos y pasar a las manos de Dios. ¡Es
como vivir en un nuevo mundo!"
El hombre no fue creado para ser el centro y cualquier intento de su parte de construir
ese falso universo, tan solo habrá de causar confusión. Dios ha hecho la vida de esta manera,
y es inútil "dar coces contra el aguijón", como lo hacía Pablo (Saulo de Tarso), hiriéndose.
"B" ilustra como Dios, por medio de la obra de Jesucristo en la Cruz, le puso fin a la
vieja raza adámica. Pablo lo explica de esta manera: "...pensando esto: que si uno murió por
todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven ya no vivan para sí,
sino para aquel que murió y resucitó por ellos." (2 Corintios 5:14, 15).
Pablo revela a que fue propósito de Dios llevar toda la raza adámica a la Cruz, a fin
de habérselas con el principio del "yo" que se opone a Dios. De modo que cuando Dios miró
desde arriba la Cruz, Él nos vio unidos en la muerte con su Hijo. Todo lo que está
involucrado en la perfidia del pecado (egoísmo, independencia, negación), ha sido resuelto
allí. Por lo tanto, desde el punto de vista de Dios, el hombre fue crucificado con Cristo, pero
hay más. Fue sepultado con Cristo en el sepulcro nuevo de José de Arimatea. Y todavía más,
fue resucitado con Cristo a novedad de vida. Y aún más que eso, fue elevado con Cristo a una
nueva posición celestial en Dios.
Ahora bien, todo esto que Dios considera que ha ocurrido como Él lo ve desde su
punto de vista, debemos de la misma manera considerarlo que es nuestra experiencia,
apropiándolo por fe. Así, Pablo lo describe con cuatro palabras: crucificado, sepultado,
resucitado y ascendido. Esto no es algo que nosotros hacemos. No, lo vemos por revelación
—vemos que esto nos aconteció a nosotros "en Él"— y por fe vivimos en esa estimación.
"C" ilustra como el hombre ha sido resucitado con Cristo y ahora esta en una nueva
posición "en Él". Tenemos conocimiento de multitudes de creyentes que han sido bien
enseñados respecto de su posición en Cristo. Hablan con convicción de la obra acabada,
mediante la cual tienen perdón, liberación, victoria y autoridad. Y bien que pueden
regocijarse en todo lo que ha sido hecho por ellos. Pero aquí precisamente está el problema
—la trampa. Nunca han cambiado de centro. Todo lo que se les ha hecho disponible en
Cristo, ellos siguen relacionándolo consigo mismos: el viejo centro. Han errado el más
36
profundo poder separador de la Cruz, que los habría liberado y pasado a una vida centrada en
Dios, donde todas las cosas están relacionadas con Él.
Por cerca de quince años este autor predicó las glorias de nuestra posición en Cristo y
puso énfasis en las verdades de la identificación en la muerte y resurrección de Jesucristo, en
cómo la misma hizo disponible un andar victorioso —una verdad que ahora centenares de
creyentes están enseñando en todo el país. Pero, sin darme cuenta, yo siempre estaba
relacionando todo eso al hombre y a sus necesidades y su bienestar. Todo era para el hombre
—lo que el hombre recibía mediante su nueva posición en Cristo. Por lo mismo, en realidad
el centro no había cambiado.
Entonces un día la verdad explotó. Me di cuenta de francamente cuán lejos estaba
todo eso de llevar al hombre a una plena y total emancipación de su antropocentricidad, por
medio de la cual él podría vivir toda una nueva vida con un nuevo centro de relación. Se hizo
evidente que mientras uno está todavía interesando al hombre por lo que el hombre puede
obtener, eso todavía encaja en el enfoque popular. Pero es algo sumamente diferente
experimentar la obra radical de la Cruz, la cual nos libera del ego y nos lleva a un nuevo
centro. Mientras uno esté todavía más sensible a lo que Dios hace por el hombre, a lo que la
Cruz realiza por el hombre, a lo que nuestra posición en Cristo significa para el hombre —ese
individuo no ha comprendido nunca el pleno propósito del Padre de ponernos en su Hijo:
para que vengamos a tener la misma visión, el mismo propósito, la misma dedicación y la
misma filosofía de vida que el Hijo comparte en el Padre.
"D" ilustra lo que significa vivir con un centro de gravedad totalmente nuevo. No
estamos meramente centrados "en Cristo", sino que con Él estamos centrados en Dios Padre.
Como veremos, en esta posición teocéntrica ya no está nuestra victoria, sino el vivir en la
victoria de Él; ya no es nuestro propósito, si no vivir en el propósito de Él; ya no es nuestra
dedicación, sino vivir en la dedicación de Él. Verdaderamente todas las cosas han sido
hechas nuevas.
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6
38
desde un punto de vista humano... ya no lo conocemos [así]" (A.N.T.) (En la R.V. leemos:
"...de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aún si a Cristo conocimos según
la carne, ya no lo conocemos así ."
En otro tiempo mirábamos nuestra propia debilidad y fracaso, y eso solo nos producía
desesperación. En otro tiempo vivíamos bajo la mirada escudriñadora de otros y eso tan solo
nos traía atadura. Ahora miramos a través de los ojos de Él y contemplamos la tosca piedra
que Él está labrando —pero también vemos más allá el producto terminado que Él habrá de
hacer. Nos vemos a nosotros mismos como Él nos ve —no la tosca piedra, sino la piedra
labrada y terminada que habrá de producirle delectación.
¡Que diferencia! Vernos a nosotros mismos y ver a los demás, ya no según la carne,
sino ver como Dios ve las piedras vivas que Él habrá de ajustar en el Templo de las Edades.
¡Que pequeños hace esto que sean nuestros deseos y nuestros problemas! Pero, cuan grande
es formar parte de algo tan tremendo como el propósito eterno de Él.
UNA NUEVA RELACION. Desde este nuevo punto de vista empezamos a ver, junto
con Pablo, como Dios obra todas las cosas conforme al propósito de Él. Antes
relacionábamos todos los acontecimientos con nosotros mismos y los considerábamos como
que nos afectaban, pero ahora los vemos como relacionados con el propósito eterno de Dios.
De manera que decimos con Pablo: "y todo esto proviene de Dios..." (2 Corintios 5:18).
Cierta noche una veterana misionera que estaba con licencia, estaba sentada con
nosotros delante de la chimenea, Nos contò como Dios había preparado su corazón para que
ella se apartara de una vida egocéntrica a una vida teocéntrica. Explicó como durante varios
años se había estado mordiendo los labios cada vez que venían tensiones o problemas, y en lo
recóndito gemía, diciendo: "Bueno, Señor, Tu sabes de esto. Estoy segura de que 'todas las
cosas ayudan a (mi) bien'. Así que, creo que puedo aguantar, puesto que finalmente esto
redundara en mi beneficio." Luego continuó:
—Esta noche he comenzado una nueva vida con una nueva relación. —A
continuación siguió explicando como durante años había sido (inconscientemente) victima de
la 'autoreferencia‘. Veía todo relacionado consigo misma y confiaba en que eventualmente
todo obraría para su propio bien!
—Cuanto he sido -confesó- el centro de mi pequeño mundo religioso. Sin darme
cuenta, he estado tratando de usar a Dios y de interpretar las amargas experiencias
únicamente a mi favor, siempre fui bien intencionada, pero he estado totalmente ciega.
—Esta noche he llegado a ver la enorme diferencia que hay entre estar ocupada con
Dios mismo, en vez de conmigo misma. El Espíritu Santo me ha revelado que entendía
Pablo, cuando desde su nuevo punto de vista relacionaba todo con Dios: "Quiero que sepáis,
hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado mas bien para el progreso del
evangelio" (Filipenses 1:12).
Nuevas todas las cosas
41
7
HEMOS VISTO CUANTOS quieren usar la Cruz para sus propios fines,
y así no perciben el propósito eterno de Dios en la Cruz. En los
capítulos siguientes debemos ver como la Cruz trae una perspectiva
radicalmente nueva, lo que quiere decir una total rectificación. Porque la
Cruz no habrá realizado su obra mas profunda en nosotros hasta que
hayamos pasado mas allá de interpretar lo que Jesucristo hizo 'por
nosotros' y empecemos a ver lo que la Cruz realizó 'para Dios'. Solo
entonces podremos decir que estamos verdaderamente ubicados con
Cristo en Dios, donde vivimos en la realidad de...
POR VARIOS AÑOS este autor estuvo anhelando ahondar mas profundamente en
Romanos 3:23 —un versículo que a menudo se usa en forma tan voluble— porque parecía
contener un significado mas amplio que Dios quería que conociésemos. En la versión King
James leemos: "Todos han pecado y están faltos ('destituidos' en la R.V.) de la gloria de
Dios."
¡Que era esa gloria de la cual los hombres habían quedado faltos? Parece que J. B.
Phillips sintió la necesidad de arrojar mas luz sobre esto y en su versión lo expresó de esta
manera: "Todos han pecado y se han perdido la hermosura del plan de Dios." Después
descubrimos que Ferrar Fenton lo tradujo así: "Todos pecan y están en la necesidad de una
RECTIFICACION." Aquí estaba otra tentativa de proporcionar un significado más
comprensible. Fenton estaba seguro de que en esa frase Pablo estaba expresando el más
elevado interés de Dios, con respecto a que el hombre llegara a tener una completa y
fundamental rectificación en cuanto al plan y el propósito de Dios. Pablo comprendió que el
hombre necesitaba algo más que una rectificación moral y mental, física y espiritual. Su más
profunda necesidad solo podía ser satisfecha cuando tuviera una rectificación filosófica. En
otras palabras, el propósito por el cual el hombre vive es el motivo o incentivo principal de su
vida. Este motivo debe ser correcto, o ciertamente todo lo demás estará mal. Nada menos que
42
una rectificación filosófica que ajuste al hombre en su motivo, en su propósito y en su visión,
habrá de producir una apropiada relación y poder para realizar el propósito divino.
Muchos pueden estar preocupados por el uso del termino ‗filosofía‘. Hay una vana
filosofía de este mundo que, según se nos amonesta, hemos de evitar, pero también hay una
filosofía divina. El hecho mismo de que Dios hizo al hombre con una honda inquietud en su
seno, la cual ansia saber por que —por que, demuestra que el hombre es un filosofo innato.
El dejar de contestar apropiadamente la inquietud filosófica que hay en el pecho del hombre,
está causando que centenares de fundamentalistas vengan a ser tierra fértil para las falsas
filosofías de este mundo.
Como hemos dicho, la respuesta de Dios a las necesidades del hombre no es una
filosofía, sino una Persona. Pablo sabia que no debía encontrarse con los corintios al nivel de
una filosofía humana. En cambio, predicó lo que para ellos era un mensaje ofensivo
—Cristo crucificado. Dios usó ese mensaje para manifestar su poder. Él usó lo que
parecía una absoluta necedad, para poner al descubierto el orgullo intelectual y la sabiduría
antropocéntrica de ellos. Así es el modo de obrar de Dios. Nosotros presentamos una
Persona, a Jesucristo, que viene a ser una forma de vida (filosofía) divina en nosotros.
No es coincidencia que Dios haya determinado que el hombre tenga esta sabiduría
necesaria, con la cual pueda trazar el curso y el propósito de la vida. Dios sabia desde el
principio que el hombre necesitaría una sabiduría (filosofía) divina, que sería lo único que
podría completar su rectificación. Es por eso que leemos en 1 Corintios 1:30: "Pero de parte
de Él (de Dios) ustedes existen en Cristo Jesús, quien nos ha traído una FILOSOFIA
precedente de Dios —así como justificación, pureza y redención" (F. Fenton). (La R.V. reza:
"Mas por Él (por Dios) estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha si do hecho por Dios
sabiduría, justificación, santificación y redención.")
¡Oh, que Dios nos ayude a ver esto! Aquí está el recurso de Dios para una completa
rectificación. Pero en este punto debemos tener cuidado de no caer en el lazo tradicional. Si
interpretamos este versículo (1:30) a la luz de como "la sabiduría, la justificación, la
santificación y la redención" nos habrán de beneficiar, aun somos antropocéntricos y no
hemos percibido el propósito de Dios. Pero el hecho de habernos pasado a una posición
teocéntrica, es para interpretar esto como que se realiza para Dios. ; Que diferente es esto!
Por la redención yo pertenezco a Él, no a mí mismo—Él pagó el precio. Este viene a ser mi
nuevo punto de vista. Por medio de la santificación, estoy separado para Él. Esto trae una
nueva relación. Por su justificación vengo a tener una completa armonía y una posición
correcta delante de Él. Esto significa mi nueva ocupación. Mediante la filosofía divina ahora
comparto la norma y el propósito de vida celestiales.
De modo que esta rectificación a una filosofía divina no es algo que obtengo, sino una
nueva esfera –un nuevo mundo al que soy llamado a entrar. Parece que Pablo se daba cuenta
de cuan ciegos estaban los lideres religiosos a la filosofía divina, mediante la cual Dios se
proponía efectuar una total rectificación. Por eso les escribió a los corintios (1Corintios 2:
6-8): ―Pero podemos hablar filosofía entre los perfectos; pero no una filosofía de esta era,
ni de los ineptos lideres de este tiempo. En cambio hablamos una filosofía divina en el
misterio oculto, que Dios ordenó antes de las edades PARA NUESTRA RECTIFICACION, la
cual ninguno de los lideres de esta era reconoció; porque si la hubiesen reconocido, no
habrían crucificado al SEÑOR DE ESA RECTIFICACION‖ (F. Fenton). (La R.V. dice: ―Sin
embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez, y sabiduría, no de este
siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en
misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestino antes de los siglos para nuestra gloria,
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la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció, porque si la hubieran conocido, nunca
habrían crucificado al Señor de la gloria.‖
Podemos estar seguros de que es lo mismo hoy. Los líderes religiosos no han
comprendido el verdadero propósito de la venida de Él. Como en aquellos días ellos solo
querían usarlo a Él, así hoy ellos quieren usarlo, pero niegan el divino estilo de vida que el
vino a implantar y hacer operativo en los hombres.
Como podemos expresar mejor este divino estilo de vida (filosofía) que repitiendo: Él
Padre se propone en Sí mismo que todas las cosas estén centradas en su Hijo. Pero a su vez
el Hijo se dedica a revelar, glorificar y satisfacer al Padre. En tanto que el dominio universal
es un propósito eterno del Padre para su Hijo, leemos en 1 Corintios 15: 24 y 28, que cuando
todas las cosas estén bajo el gobierno del Hijo, Él las entregará a su Padre. Cada uno
viviendo para el otro. Es esta divina norma de acción que el Padre se propone hacer
operativa en toda su familia.
Dios
El hombre
A lo largo de los siglos los hombres se han maravillado por la dedicación y
percepción del apóstol Pablo. ¿Cuál era el secreto de su vida y de su ministerio? El indicó
que era en una forma muy decisiva. Escuche usted el palpitar del corazón de Pablo,
conforme explica la norma de acción que gobierna su vida:
―…todo lo que hacemos es o PARA DIOS o para otros. Si estamos fuera de nosotros
(locos como algunos dicen), es PARA DIOS y eso le concierne a Él; si somos cuerdos es
PARA BENEFICIO DE USTEDES‖ (2 Corintios 5:13; A. N. T.). (En la R: V: dice:
―Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros‖)
Hay una cosa de la cual podemos estar seguros. Aquí tenemos a uno que ha sido
sacado fuera de su ―filosofía de vida antropocéntrica a la filosofía de vida teocéntrica.
Cuando ya no vivimos mas para o por nosotros mismos, sino para o por Él, es entonces que
―las cosas viejas han sido hechas nuevas!‖
¡Aquí la rectificación! Nada menos que una vislumbre del propósito eterno del Padre
pudo sostener al apóstol Pablo en semejante ministerio vigoroso; ninguna otra cosa pudo
haber suplido semejante poder motivador. ¿Por qué no lo hemos percibido por tanto tiempo?
―Ahora me regocijo por el bien de ustedes en los sufrimientos, y quiero cumplir en mi
cuerpo lo extremo de las aflicciones de Cristo en pro de su cuerpo –la iglesia…‖
(Colosenses 1:24 F. Fenton). (Según la R:V: ―Ahora me gozo en lo que padezco por
vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es
la iglesia.‖
No hay ningún intento de escapar de las penalidades y sufrimientos, ni de entregarse a
la autocompasión. Pablo tenía la mirada puesta en el Cuerpo de muchos miembros que algún
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día habría de abrazar la divina norma de acción y extender su operación por todo el universo.
En Colosenses 1: 25-27 él escribe:
―…de la cual vine a ser ministro por comisión que me fue dada de Dios para ustedes,
a fin de realizar el PROPOSITO DIVINO, el secreto oculto desde las edades y de las
naciones, pero ahora hecho manifiesto a sus santos, por medio de quienes Dios ha decidido
publicar entre los paganos lo que es la riqueza de ese misterio de la RECTIFICACION, que
es Cristo para ustedes, -la esperanza de la rectificación- que anunciamos…‖ (F. Fenton). (En
la R:V: dice: ―…de la cual fue hecho ministro, según la administración de Dios que me fue
dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios, el misterio
que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus
santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los
gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, a quien anunciamos…‖
Permítaseme hacer otra pausa aquí, para atraer su atención al total interés de Pablo
por el propósito divino. Él vivía para que Dios pudiese realizar mediante él; no como tantos
que tienen una visión antropocéntrica, que viven por lo que pudiera ser hecho para ellos.
Hay diferencia en esto. Por supuesto que Él se dio cuenta de que la base de que seamos
derramados por Él, surge de una apropiada filosofía. Pablo continúa:
―…amonestando a todo hombre y enseñando a toda persona en una perfecta
filosofía, para que presentemos perfecto a cada uno en Cristo; fin para el cual me esfuerzo
vigorosamente con su poderosa energía que actúa en mi‖ (Colosenses 1: 28, 29; F. Fenton)
(La R.V. dice: ―…amonestando a todo hombre y enseñando a todo hombre en toda
sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; para lo cual también
trabajo, luchando según la potencia de Él, la cual actúa poderosamente en mí‖)
Al fin hemos alcanzado ese punto en este libro en que podemos decir: aquí está EL
OBJETIVO Y PROPOSITO DE NUESTRO ESFUERZO EN ESCRIBIR: traer a todos a esa
misma visión y propósito para que vivan para Dios y para su propósito eterno. Oh Dios, que
así sea.
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SI USTED TUVIERA un hijo único en quien hallase inefable delectación, ¿no seria
muy normal que, como padre, quisiera tener muchos mas como él? Bueno, es exactamente
igual con el Padre eterno, quien por naturaleza y elección, ha deseado y se ha propuesto tener
una vasta familia de hijos humano-divinos, que sean del todo como su Hijo unigénito.
Además, al mirar desde el corazón de Él, nos parece evidente que el Padre hace todos
sus planes teniendo en mira a su Hijo eterno; para que en las futuras edades que se han de
manifestar, Jesucristo tenga un glorioso Cuerpo en el que haya de expresar su vida misma, así
como una familia de hermanos con quienes pueda disfrutar una verdadera comunión.
Entonces, conforme entendemos el íntimo propósito del Hijo, vemos como Él a su
vez se dedica a ayudar al padre a realizar su propósito para Él mismo: que Él (el Padre)
venga a tener una familia de hijos en quienes pueda tener honor, gloria, complacencia y
delectación. El Padre hace planes respecto de su hijo, en tanto que el hijo vive para el Padre.
Así es en la Deidad. En un sentido ningún miembro de la misma vive por o para Sí
mismo, sino uno por el otro. El Padre determina que en todas las cosas el Hijo tenga
preeminencia. El Hijo vive para revelar al Padre y de ese modo le trae gloria y complacencia
a Él. De igual manera el Espíritu no habla de si mismo (ni por Sí mismo) sino que dedica su
actividad a revelar al Hijo y a realizar tanto para el Padre como para el Hijo.
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¿Qué es esta intima actitud, espíritu y propósito de desinteresado dar, servir y
compartir, sino una divina norma de acción que ha sido siempre la expresión en Dios? Este
es el principio revelado en la Cruz.
LA CRUZ ETERNA
Puede resultar una verdadera sorpresa para algunos cuando sugerimos que la
Cruz ha sido siempre un principio eterno en Dios. La Cruz no es una reconsideración, o idea
tardía, o accidente en el universo, ni tampoco es un principio intercalado por corazones
amantes. Es inherente a Dios. Este principio de la Cruz que parece estar entretejido en el
seno mismo del Padre, está demostrado por el Hijo e interpretado por el Espíritu Santo. Ha
sido siempre el principio (o norma) de acción por medio del cual la Deidad ciertamente
habría de realizar el propósito divino.
Vemos, pues, que la Cruz es mucho mas que un mero hecho en la historia. Ella
expresa las cualidades mismas y la forma de vida del Dios trino y uno. Es el principio dador
de vida, que comparte luz y otorga amor, por medio del cual Dios ha tratado con el hombre
desde el principio.
Vemos ahora (como en el pizarrón) como esta eterna Cruz en Dios había de llegar a
ser la Cruz integrada en el hombre. Solo cuando el hombre rehusó esto, vino a ser necesaria
una demostración visible de la Cruz histórica en el Gólgota
EL PLAN DE DIOS PARA LA CRUZ INTEGRADA
Al pensar en la Cruz tan solo como una medida redentora, hemos errado el propósito
mayor de Dios. Pero la total inferencia de las Escrituras es que desde el principio el Padre
anheló tener una familia de hijos que hubiesen de abrazar el mismo principio de la Cruz que
ha regido siempre el propio corazón de Él. Era el propósito del Padre que la Cruz estuviese
tan integrada en estos hijos, que viniera a ser su forma y propósito de vida. Y hasta que este
dar y compartir llegue a ser real en el hombre, no hay una verdadera base de comunión para
Dios y el hombre.
Pero pudiéramos preguntar: ―¿Cuanto sabia Adán, el primer hombre, del propósito de
Dios para con él?‖
Una vez más se hace evidente que cuando comenzamos en el lugar correcto en el
corazón paterno, veremos siempre con la perspectiva más amplia de Dios. La Cruz, que
usualmente ha parecido solo redentora, viene a ser mas –viene a expresar la forma de vida de
Dios, que Él se ha propuesto que a su debido tiempo sea reflejada por todas partes en el
universo.
Sabemos, desde nuestro punto de vista actual, que el Padre invito a Adán a que
abrazara el principio de la Cruz como forma y propósito de su vida. Pero esto no podía en
manera alguna ser impuesto sobre él, sino que debía venir como un ejercicio de la elección
moral –la opción de vivir para dar, para servir y por lo mismo, para compartir. Estamos
seguros de que Dios estaba esperando poder hacer una revelación mas completa de su ser
intimo, revelación que habría manifestado mas y mas conforme Adán avanzara de obediencia
a obediencia.
Si Adán hubiese optado por el propósito divino –una elección representada en los dos
árboles- entonces por medio de cada opción sucesiva, esta divina forma de vida habría sido
integrada más plenamente en Él. Su primera elección de la Cruz, como principio operante,
habría de requerir una continuada ratificación para hacerlo una practica operante en su andar
47
diario. De esa manera Dios y el hombre habrían llegado a ser dos corazones que viviesen en
completa armonía.
Cuando Dios presentó por primera vez su propósito a Adán, el mismo era simple –
fácil de entender. Adán había de aceptar el llamamiento más elevado hecho al hombre: había
de ser el padre que llenaría toda la tierra según su especie; luego, como rey paterno, habría de
regir sobre todo.
¿Optaría él por el propósito de Dios o seguiría una meta personal? Esa era una
cuestión de suma importancia. Para Adán, que se encontraba en prístina neutralidad, optar
por el propósito de Dios habría significado devolverle a Dios su mismísimo derecho a la
vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad, y someterse al gobierno y propósito
divinos.
Optar por su propio camino significaba que Adán se alimentaria del árbol del
conocimiento, y con eso desarrollaría su vida natural, ejercería sus propios derechos de
libertad y seguiría su propia meta personal. Si optaba por el propósito de Dios y sacrificaba
lo natural, Adán habría podido entrar en la propia vida de Dios y en la verdadera libertad.
Habría podido participar del árbol de la vida de Dios, que era la provisión de Dios para
realizar la meta y propósito divinos.
Así, pues, el primer Adán estaba a las puertas de la elección. ¿Aceptaría el
llamamiento de Dios para abrazar la divina norma de acción y dejar que el principio de la
Cruz fuera integrado en él; u optaría por vivir para su propio propósito y de ese modo
desecharía el propósito de Dios?
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propósito de su Padre, no se sometería al propósito de nadie más.) Aquí, en tres simples
preposiciones: para, de y con, tenemos las mas clara expresión de la forma de vida celestial.
De este modo, como un invasor divino de la familia humana, Jesús demostró la forma
celestial de dar, a mentes entenebrecidas por la codicia de coger. Cada paso que Cristo dio a
lo largo de peregrinaje terrenal, fue un continuo conflicto con los poderes malignos revelados
por su cándida simplicidad. Los grandes de este mundo no lo aceptaban por la forma de vida
que Él representaba. Habiendo venido para revelar a su padre, también los estaba revelando
a ellos y, naturalmente, ellos aborrecían ser vistos como eran en realidad.
Ahora que tenemos esto claramente delante de nosotros, podemos entender las
numerosas cruces esparcidas a todo lo largo del camino de Jesús al Gólgota. Todos aquellos
que representaban la forma terrenal de salvar uno su propia vida quedaban confundidos. Al
hombre cegado Él parecía ser un gran ―Engañador‖ –aun cuando en realidad Él era el gran
―Armonizador‖. En todo encuentro semejante había una doble exposición: el contraste entre
la forma de vida del hombre y la forma de vida de Dios.
En el desierto Jesucristo frustró a Satanás y descubrió su hábil treta de ofrecerle los
reinos de este mundo aparte de la cruz. Dejo confundidos a Pedro y a los otros discípulos
cada vez que los propósitos de ellos de salvarse los descaminaban. Jesús dejo confundida
incluso a su propia madre, cuando ella olvido la misión divina de su Hijo y procuro presionar
sus sentimientos con su petición maternal. Sí, Él fue a contrapelo de la fibra humana de una
entera raza de hombres caídos que, contrariados, finalmente lo clavaron a LA CRUZ.
¿ERRAREMOS SU PROPOSITO ETERNO?
En tanto que nos maravillamos de la ceguera de aquellos que hicieron esta elección
fatal, debemos estar seguros de que hayamos escapado plenamente el error de ellos.
Interpretar la obra redentora de la Cruz histórica tan solo como un feliz remedio del pecado y
una fuente de bendición y de poder, puede ser tan solo otro ejemplo de esta ceguera
antropocéntrica. Ay, el que la interpreta de este modo, solo ha visto la Cruz como la
respuesta a su propia necesidad. El tal ha errado completamente la Cruz eterna que Dios se
propone integrar en el hombre. Es tan solo cuando este principio de dar integrado se torna
operativo, que de pronto el hombre se torna sensible a todo lo que Dios anhela realizar en su
vida.
En todas las lecciones siguientes tendremos claramente en cuenta estas dos fases de la
Crus. Veremos como el Espíritu Santo interpreta la Cruz histórica en su maravillosa obra
redentora y rectificadora, al recuperar al hombre para Dios; pero asimismo siempre
tendremos delante de nosotros este tema predominante: ha sido y aun sigue siendo el
propósito eterno del Padre, que Él tenga una vasta familia, que abrace la Cruz integrada que
haya visto reflejada desde el corazón paterno de Él. Que nunca olvidemos que este principio
de la Cruz fue revelado en el corazón del Padre desde la eternidad, mucho antes de que la
Cruz de Cristo (en el tiempo) hiciera que este principio fuera redentor. Entonces nuestra
opción ha de ser: o la Cruz para mí, o la Cruz en mí para Dios. Que nunca quedemos faltos
del pleno propósito de Él.
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9
EN LA PIZARRA hemos representado cuatro fases por las que Dios quiere que cada
uno pase. A menos que comprendamos el plan que Dios tiene en vista, nunca entenderemos
claramente por qué estos pasos son necesarios para realizar su propósito. Estos pasos quedan
mejor descritos en cuatro frases: ―ser‖ –condición de criatura; ―llegar a ser‖ –condición de
hijo; ―participar‖ –condición de heredero; ―reinar‖ –posición de trono.
En primer lugar, es importante entender que Adán, cuando salió de las manos
creadoras de Dios, no tenia vida divina. Aun cuando fue creado impecable (sin pecado),
inteligente y feliz, el primer hombre no poseía ni una minia chispa de la vida increada de
Dios. Cuando Adán estaba en el huerto, biológicamente no era hijo de Dios. Solo en el
sentido de haber sido creado, podía ser llamado hijo de Dios.
La propia vida de Dios es increada y eterna. Siendo así que Adán solo era un ser
creado, había de tener, por designio de Dios, tan solo vida creada, hasta tanto pudiese ―venir
a ser‖ participante de la Vida divina. En vista d que toda vida humana procede de Adán,
todos los hombres son criaturas que no poseen nada de la vida eterna de Dios en si mismos.
Podrían ser llamados hijos potenciales, porque son creados con un espíritu que puede ser
avivado por la vida de Dios. Pero únicamente ejerciendo su facultad de elegir al aceptar el
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camino de Dios y su forma de vida, pueden ellos recibir la vida de Dios y ―llegar a ser‖,
mediante una relación de engendrado, hijos de Dios.
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moral o espiritualmente, desarrollo que solo podría tener lugar por medio de opciones
morales.
Al referirse a esto, Oswald Chambers sugiere que era conforme al plan de Dios que se
requiriese que Adán, a través de una serie de opciones morales, tomara parte en su propio
desarrollo moral; es decir, "el había de transformar la vida natural en vida espiritual
obedeciendo a Dios".
Si Adán, que fue creado neutral, se hubiera tornado voluntariamente a la manera de
Dios y hubiera optado por depender de Él, de ese modo el habría llegado a poder participar
del árbol de vida (que representaba la propia vida de Dios). Entonces Dios habría tenido una
unión de vida con el hombre. —Esto es "condición de hijo".
El camino destinado por Dios para Adán era que el tuviera la condición de hijo, la
condición de heredero y la posición de trono. Pero estas tres fases del plan de Dios solo
pueden llegar a ser reales, cuando sus hijos aprenden a ser guiados por el Espíritu Santo, "
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios (maduros)"
(Romanos 8:14). Desde la eternidad, el llamamiento de Dios para Adán y su posteridad ha
sido que vinieran a tener la condición de hijos, que es la entrada: a la PARTICIPACION —
de la propia vida y propósito de Él, a la APROPIACION —de todo lo que Dios desea
compartir, y a la CAPACITACION -mediante la disciplina, para el trono. Nótese que, al
llegar Pablo a Romanes 8:14, después que en los capítulos precedentes se ha restablecido al
hombre de su condición caída, él está en el lugar donde Adán hubiera podido estar, si hubiese
entrado en la senda de vivir para la intención y propósito de Dios. De hecho es trágico que
tantos creyentes parecen estar solo interesados en alcanzar este punto. Porque para Pablo, que
entendió el propósito del Padre, este es realmente el punto inicial de realizar para Dios.
Veamos como estas tres fases, condición de hijo, condición de heredero y posición de trono,
han de ser logradas en la experiencia de cada hijo engendrado, mediante la senda de la
participación, apropiación y capacitación.
Primero, CONDICION DE HIJO: En Romanes 8:16, Pablo señala que el Espíritu da
testimonio a cada uno cuando es hijo de Dios, "un nacido (gr. teknon]". Este es el deseo del
Padre, que el Espíritu obre en el hijo recién nacido para producir una plena condición de hijo.
"Amados, ahora [y aquí mismo] somos hijos de Dios; aun no se ha manifestado [aclarado]
lo que seremos en lo por venir, pero sabemos que cuando Él venga y se manifieste, seremos
(como hijos de Dios) semejantes a Él y como Él. . . Y todos los que tienen esta esperanza, se
purifican..." (1 Juan 3:2, 3; A.N.T.).
Debemos saber discernir rápido que hay algunas cosas que solo vienen como don de
Dios —su vida, su naturaleza, su Espíritu. Pero hay otras cosas, tales como el carácter
semejante al de Jesucristo, su mente, su visión, su propósito y su dedicación, que son
producto del entrenamiento, superación, disciplina, pruebas, privaciones y capacitación
espiritual intensiva. Todo esto era conforme al plan original de Dios —no porque el hombre
pecara, sino aun cuando Él no hubiese caído.
Segundo, CONDICION DE HEREDERO: En Romanos 8:17 Pablo escribe respecto
de nuestra condición de coherederos con Cristo. La relación de nacimiento nos da derecho a
la condición de coherederos, pero la participación de todos los recursos de la condición de
heredero viene solo a los que viven para el propósito del Padre.
Cuando Alejandro Magno tenía doce años, su padre el Rey Felipe de Macedonia
dispuso que Aristóteles viniese a ser su compañero y tutor. Tiempo después Alejandro
alegaba que el gran filósofo era su 'padre'. Él quería decir, que en tanto que había recibido su
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cuerpo de Felipe, Aristóteles era el padre de su mente. Alejandro decía que estaba mas
agradecido a Aristóteles por los conocimientos recibidos que a Felipe por la vida.
De la misma manera, nosotros como hijos de Dios por nacimiento, debemos escoger
si habremos de permitir que nuestro Padre celestial nos imparta su mente, su Intención, su
visión y su propósito eterno. Hay mucho que Él anhela compartir con aquellos que, por su
crecimiento y el desarrollo de su carácter, pueden recibir una dieta de ‗vianda‘. El siempre
está esperando "hasta' que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento, del Hijo
o de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo" (Efesios
4:13).
Aun cuando nosotros podemos olvidarnos del propósito de Dios para con cada uno de
sus hijos. Él nunca lo olvida. Y Él nos guía a través de mil experiencias, incomprensibles
cuando no las vemos a la luz de su propósito. Cada experiencia severa está diseñada para
producir en nosotros una participación más plena en la condición de herederos.
Así que tengamos presente esta distinción y no nos engañemos pensando que, debido
a que hemos tenido ciertas experiencias genuinas, como la salvación, separación,
consagración, llenura del Espíritu Santo o sanidad, alguna de esas experiencias o todas ellas
pueden significar en si mismas que hemos logrado crecer en estatura o en carácter. Estas son
como una serie de crisis, a través de las cuales el Espíritu Santo lleva el corazón hambriento
en su búsqueda de la verdad. Las experiencias son como puertas abiertas a través de las que
pasamos. (Ninguna experiencia es una finalidad.) Al pasar por esas puertas, siempre atentos
al propósito eterno de Él, debemos rendirnos al propósito de cada crisis.
Así, en tanto que somos herederos potenciales por nacimiento, hay mucho que el
Padre no puede compartir hasta que seamos suficientemente maduros para apropiarnos de
ello. Él espera poder compartir una medida más plena de su luz y de su amor; pero primero
nuestra pequeña capacidad debe agrandarse. Él anhela compartir su paz y su gozo; pero
primero debemos aprender ciertas lecciones en su aula. Él espera poder impartir su sabiduría
y su conocimiento, pero solo la experiencia puede hacernos participes de eso.
Finalmente, POSICION DE TRONO; Romanos 8:17 habla de la gloria que vendrá
después de sufrir. "Si sufrimos, también reinaremos con Él..." (2 Timoteo 2:12). No es tan
solo el sufrir, sino el sufrir que resulta de aprender la obediencia —lo que capacita para el
trono. Hay todavía más involucrado en esta capacitación para el trono, que puede apreciarse
más plenamente a medida que se revelan otras verdades en las próximas lecciones.
Ahora digamos tan solo que el primer llamamiento de Dios al hombre fue para
señorear sobre la tierra (conforme el fuera siendo capacitado), y su postrer llamamiento a el
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es para la posición de trono con Él por encima del cielo mas alto. Para entrar en semejante
posición de trono conjunta con el Señor Jesús, está casi más allá de nuestra comprensión,
Pero como veremos mas adelante, esta es la intención del Padre para aquellos que califican.
Por ultimo, podemos estar seguros de que el hombre nunca habrá de Vivir más allá de
su propia visión. Si la mera salvación, la victoria o la restauración al paraíso son su meta,
entonces para él, alcanzar Romanos ocho es lo sumo. Y las tres fases de crecimiento que
hemos estado considerando tendrán poco significado. Pero una vez que alcanzamos la
perspectiva mas amplia de Dios, y abrazamos plenamente su Propósito Eterno, hallaremos un
nuevo latir en nuestro pecho —descubriremos que significa ser un hijo teocéntrico que vive
con lo eterno en perspectiva.
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"NO ES DIFICIL vivir la vida cristiana — ¡es imposible!" Estas palabras de Griffith
Thomas son, oh, tan ciertas; porque Dios nos ha llamado a vivir por media de la vida de Otro.
La vida que Él quiere que vivamos y el llamamiento que nos ha dado, solo pueden ser
realizados conforme a la manera de Él y con sus recursos.
Adán encaraba este imposible llamamiento al estar a punto de hacer una elección.
Había dos caminos abiertos delante de él, representados por dos árboles. Todos desde Adán
han tenido que aprender de la misma manera, que Dios no concederá sus recursos hasta que
los hombres hayan abandonado todo lo que es natural.
No hay fundamento neutro. El hombre se alimentara ya sea del árbol del
conocimiento del bien y del mal al realizar sus propias actividades; o como Dios ha
dispuesto, vendrá a unirse con Él —el Árbol de Vida— y recibirá los ilimitados recursos de
Dios para realizar el propósito de Él. No se puede combinar la codiciosa filosofía de la vida
con la vida divina de dar.
DOS MANERAS - DOS FILOSOFIAS
En el mismísimo medio del huerto estaba el árbol de la vida, que parecía ocupar la
posición más imponente. Ho había ninguna prohibición en lo que respecta a su fruto. En su
posición central representaba la fuente de todo crecimiento y actividad; y su nombre debe de
haberle hablado a Adán, pero Él fue lento para entender.
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Mientras él titubeaba, su esposa se volvió, con la ayuda de Satanás, hacia el otro árbol
de cuyo fruto Dios había prohibido comer muy claramente. Ese árbol, llamado el árbol del
conocimiento del bien y del mal, representaba una vida de independencia —la forma de vida
de ambición egoísta. Como hemos estado diciendo, desde el principio era el propósito de
Dios que Adán y su fami.lia hiciera una elección moral.
Usted observara en el pizarrón que hemos dibujado esos dos arboles en forma
bastante diferente: el árbol de vida, con sus ramas que se extienden hacia el cielo, ilustra la
forma de vida de dar la vida dedicada a Dios. El hombre que participa de esta forma de vida,
está cumpliendo el propósito de Dios. Abraza el estilo de vida del cielo —el de la Cruz
integrada. Debido a que esta vida se extiende siempre hacia Dios, está abierta a la
participación de la plena condición de heredero, lo que quiere decir, recuperar los recursos
necesarios, como lo representa el fruto del árbol.
Hemos dibujado el otro árbol con sus ramas como inclinadas hacia abajo para seducir
a Eva a una forma de vida codiciosa. Ella fue inducida a creer que en ese árbol había algo
para ella, Actuó independientemente de Dios e invitó a su marido a hacer lo mismo. De
hecho, los dos estaban diciendo a una: "Ahora seremos como Dioses y podremos actuar
según nuestro propio derecho. De nuestra propia parte sabremos que es bueno y que es
malo." Y en cierto sentido era verdad; estaban viniendo a ser como pequeños Dioses que
procuraban tener completa libertad de acción.
De modo que, cuando Adán y Eva tomaron del fruto prohibido, una nueva idea de
independencia se desarrolló en la mente del hombre. Watchman Nee explica esto así: "La
emoción quedó afectada, porque el fruto era agradable a los ojos, y se hacia desear; la
mente con su poder de razonamiento se desarrollo, porque el hombre fue hecho sabio; y la
voluntad se fortaleció, para que en el futuro el pudiera decidir siempre por cual camino
habría de ir. " No dependiendo ya mas totalmente de Dios para recibir instrucción, el hombre
se hizo independiente en sus propios ojos.
VIVIR MEDIANTE EL ALMA O MEDIANTE EL ESPIRITU
Ahora que conocemos el rumbo que Adán tomó, podemos ver cómo eso determinó las
líneas de su desarrollo. Era el propósito de Dios que Adán entrara en una unión de vida con
Él. Es decir, que el espíritu humano viniese a quedar bajo la dirección y el gobierno del
Espíritu Santo mediante la unión de nacimiento. Las facultades psíquicas de Adán —la
mente, las emociones y la voluntad serian entonces usados por el Espíritu Santo. Sin
embargo, cuando Adán optó por actuar independientemente comiendo del fruto del árbol del
conocimiento, el contribuyó a la expansión y desarrollo de sus facultades psíquicas. Después
de eso "el hombre ya no solo seria un alma viviente, sino que de allí en adelante el hombre
viviría por medio del alma" (Watchman Nee).
Viviendo - ¿por cual árbol? Meta
De
Dios
Meta
Privada
Del
Hombre
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En breve, esto significó que el espíritu humano, que había sido la vía de contacto de
Dios con el hombre, ya no respondía mas. Dios había dicho: "...porque el día que de el
comieres, ciertamente morirás." Por consiguiente, el pecado no solo separo al hombre de
Dios, si no que lo enajenó del Ser mismo que habría compartido la vida divina con el espíritu
humano. Así el espíritu del hombre vino a estar muerto para con Dios, en vez de unirse
espiritual y vitalmente con Él, como había sido el propósito de Dios.
La definición científica de la muerte nos ayuda a entender lo que esto significa. La
muerte es dejar de tener correspondencia con el medio ambiente. Por su desobediencia Adán
se apartó de su orientación espiritual. Así como un ojo está muerto cuando ya no responde a
los objetos puestos delante de el, o el oído está muerto cuando ya no responde a las ondas del
sonido, del mismo modo el espíritu del hombre está muerto (para con Dios) cuando es
insensible para con Él.
De modo que es un asunto de vivir ya sea mediante el alma o mediante el espíritu. Sin
embargo, debemos hacer esta distinción: si bien Dios creó a Adán y le dio un alma, el
propósito de Él no era que el espíritu del hombre muriese y así el necesitase vivir mediante el
alma. No era el propósito de Dios que el alma tomase el lugar del espíritu como la facultad
animadora del hombre. Dios diseñó al hombre de tal manera que él debía tener siempre un
alma, pero el alma debía estar subordinada al espíritu y debía venir a ser el instrumento o
vehículo a través del cual el espíritu se expresara. De modo que la obra de redención de Dios
ha de poner en correcto orden el mecanismo interne del hombre, a fin de que en vez de vivir
mediante las facultades del alma, el hombre entre a tener una unión espiritual con Dios y
comience a vivir por el Espíritu de Dios mediante su propio espíritu. Así Dios logra su
propósito de que el hombre venga a tener ―condición de hijo‖ –la expresión de la vida de
Dios en los seres humanos.
Es nada más que así de simple: cuando cambiamos el propósito y la filosofía de la
vida, hemos cambiado de árbol. Cristo, que viene a ser nuestra vida, no nos permitirá seguir
los propósitos divinos en nuestro propio poder. No estamos llamamos a producir, sine a
participar de su vida y de sus actividades. Israel aprendió esta lección a través de cuarenta
años de andar errante en el desierto. Cuando Dios los llamó para que entraran en Canaán,
ellos vieron las ciudades amuralladas y los gigantes. Entrar allí era imposible en la fuerza
natural de ellos.
Sin embargo, los muros de Jericó eran exactamente tan gruesos, y tan altos cuarenta
anos después. Aun era imposible, para la fuerza natural o la sabiduría humana, idear el
método que finalmente Dios indico que debían usar para tomar la ciudad. Lo que era
imposible, vino a ser posible en Él por la simple obediencia y confianza. Aun cuando la
participación de Israel en el método de Dios hizo que parecieran ridículos a la gente de la
ciudad, no obstante fue la manera en que Israel aprendió el secreto de la vida imposible.
Hemos esperado hasta ahora para decir que no hay participación, ni apropiación, ni
habilitación hasta que hayamos aprendido a vivir de este Árbol: que es ÉL.
LA VIDA INTERCAMBIADA
Hace poco aprendí que la palabra 'renovar' en Isaías 40:31 (en la versión King James;
en la R.V. dice: "tendrán nuevas fuerzas") realmente significa 'cambiar' (una cosa por otra) .
Este texto podría leerse correctamente así: ‖Pero los que esperan a Jehová, cambiaran su
fuerza (por otra).". ¡Este es el secreto! El cristiano cambia su antigua manera de vivir y sus
antiguos recursos por nuevos. La debilidad se cambia por fuerza.
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"Supongo —dice A..W. Tozer— que es impropio decir que Dios hace a su pueblo
fuerte, sino que debemos entender que esto significa que ellos se ponen fuertes en la
proporción exacta de su debilidad; siendo esa debilidad suya propia, y la fuerza, de Dios.
'Cuando soy débil, entonces soy fuerte', es como Pablo lo expreso, y al decirlo, estableció una
norma para todo creyente. Lo que pasó fue que el cambio de su pequeña batería humana al
poder infinito de Dios."
Ahora recuerde usted que todavía estamos considerando el plan de Dios con miras a
nuestra participación, apropiación y capacitación. Este era el plan original de Dios, que no ha
sido cambiado en ningún sentido por el pecado ni por la Caída. En las lecciones siguientes
vamos a considerar como la redención está incorporada en el plan de Dios, y veremos que los
hombres han quedado tan embargados con las maravillas de la salvación, que no han
percibido el propósito mayor de Dios para sus hijos.
Somos llamados no meramente para recibir su vida, impartida por el nuevo
nacimiento; somos llamados a tener plena participación en la vida de Cristo. Somos llamados
no meramente para disfrutar el botón o capullo, sino para permitir una plena floración. Que
nadie que todavía permite que su egoísta propósito de vida domine, se imagine que está
participando en medida alguna de esta vida divina. Jesucristo solo vivirá un tipo de vida en
nosotros: una vida derramada para el Padre y por otros. Es la trampa de esta hora presente,
que los hombres parecen querer tener una participación, a modo de crisis, de la vida de Él
para si mismos, pero tienen poco interés en manifestar a diario la vida de Él para Dios.
Veremos como Dios dispone que se haga esto al considerar. . .
EL METODO DE APROPIACION
Ciertamente es esto lo que incentiva al apóstol Pedro a escribir: "Como todas las
cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder...
vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud..." (2
Pedro 1:3, 5). Las tentaciones, muros y gigantes son todos parte del obrar de Dios. El Padre
no les provee a sus hijos la plena madurez de la naturaleza divina para que la ingieran como
leche de una botella. Cuando surge la tentación al mal, Pedro dice: "Añadid a vuestra fe
virtud..." Cuando los muros son demasiado altos, el dice: "(Añadid) a la virtud,
conocimiento." Él Dios que prometió, tiene una manera. Apréndala. ¿Esta la tierra llena de
bendiciones temporales? No se complazca demasiado. "(Añadid) al conocimiento, dominio
propio." ¿Persisten los gigantes en las fortalezas de Canaán? "(Añadid) al dominio propio,
paciencia." ¿Están los paganos invadiendo el hogar de usted con relucientes Dioses falsos?
Échelos fuera. Hay un tiempo para la paciencia, pero ahora "(añadid) piedad." ¿Hay
malentendidos y abusos de parte de algunos vecinos e incluso de hermanos? "(Añadid) afecto
fraternal" y amor, que significa longanimidad. Cuando descubrimos que estos no pueden ser
apropiados del árbol viejo, podemos ver cual ha sido nuestro problema. Esto es muy
importante. ¿Por medio de cual árbol vivimos —por medio del natural o del espiritual?
Hasta que hayamos sido de verdad liberados del árbol viejo, que es silvestre por
naturaleza, e injertados en el árbol bueno, no habremos aprendido a vivir de NUESTRA
NUEVA FUENTE. No es pasando una vez mas al altar, sino aprendiendo como cooperar y
como apropiarnos aquello con que nos "revestimos de Cristo".
Ahora, antes que consideremos el método de Dios de ser capacitados para el trono,
estemos seguros de que hemos aprendido esta ley: para los hombres (que confían en sus
recursos naturales) estas cosas son imposibles, pero para aquellos que están en unión con
Dios, todas las cosas son posibles —en Él.
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CASADOS CON OTRO
De aquí se sigue que el retroceder del camino de la Cruz y nuestro desfallecimiento
en ese camino, aun cuando hayamos empezado a andar en él, surgen de nuestra ignorancia de
la bienaventuranza a que lleva esa senda. El momento mas gozoso en la vida de la desposada
debe ser el momento en que ella pierde su propio apellido*4 y auto dependencia en el altar
nupcial.
Tomando el apellido de su esposo en lugar del suyo propio, ella pierde su vida en la
de el. Está casada con otro y e esta unión tiene una nueva fuete de vida. De la misma manera
el momento más dichoso de nuestra vida debe ser aquel en que nosotros, por obra de la Cruz,
renunciamos a nuestro derecho de ser dueños de nosotros mismos, y nos consideramos
muertos a nuestro yo, al pecado y al mundo, pero gloriosamente vivos para Él. Que bien
describen las líneas siguientes de John Gregry Mantle esta nueva unión de vida:
Oh, sagrada unión completa con la Mente perfecta,
Bienaventuranza transcendente que solo Tú puedes conferir;
¡Cuan bendecidos los que hallan la Perla Preciosa esta,
Y, muertos a la tierra, han aprendido en Ti a vivir!
4
en los EE.UU. la mujer al casarse pierde su apellido y toma el de su esposo. Después su apellido
aparece como de soltera.(N. del T.)
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11
Se incorpora la redención
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hacia una expiación en obediencia a Dios. El pueblo creía que para Dios ese acto significaba
exactamente lo que Él había dicho.
La redención incorporada en el plan de Dios
La vida de Cristo
La cruz de Cristo
La sangre de Cristo
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limpia; hemos sido lavados en el agua pura de la Palabra. Como "estarnos viviendo y
andando en la Luz, como Él [mismo] está en la Luz, tenemos comunión. . . y la sangre de
Jesucristo su Hijo (continuamente) nos limpia [nuestra conciencia] de todo pecado y
culpabilidad" (1 Juan 1:7; A.N.T.; paréntesis del autor.) (En la R.V. dice: "...si andamos en
luz, como Él está en luz, tenernos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo
nos limpia de todo pecado."
64
12
65
tierra. Cada grano de maíz producido así tendría su comienzo en ese primer granito sembrado
al comienzo.
Esto es a lo que Pablo se refiere en Romanos 5:12-21, conde explica que todos
nosotros tuvimos nuestro comienzo en el primer Adán. Por medio del pecado y la muerte
vinieron sobre la raza humana. Pero por medio de Jesucristo viene la nueva creación en la
cual hay justicia —la justicia de Él.
Hay otra ilustración de esta verdad que se halla en Hebreos, donde el autor muestra
como Leví estaba en los lomos de Abraham cuando este pagó los diezmos a Melquisedec. En
calidad de padre de una familia, Abraham es considerado como que incluye a toda la familia
en sí mismo. Al hacer su ofrenda, el incluía en si mismo a toda su simiente.
Así es como Dios ve dos árboles genealógicos: la familia de Adán y la familia de
Jesucristo. Si nuestra fuente de vida ha de cambiar, se hace evidente que por encima de todo
debe suceder una cosa. Tenemos que cambiar de familia. Dado que hemos nacido en la
familia de Adán, ¿cómo podemos salir de ella? ¿Como podemos desenmarañarnos de la
desgracia de nuestra herencia adámica? Hay una sola forma de ser liberados. Es mediante la
muerte. Por medio de nuestra unión con Jesucristo (el postrer Adán) en su muerte, Dios nos
libra de los tiranos que reinan sobre Adán y su posteridad.
Dios no solo habla del primer Adán y del postrer Adán, sino también del primer
hombre y del segundo hombre (1 Corintios 15:45, 47). La comprensión de que nunca habría
ningún otro Adán, me trajo una maravillosa revelación de la verdad. Cuando el Señor Jesús
fue crucificado, Él fue clavado en la Cruz y luego puesto en el sepulcro como el "postrer
[ultimo] Adán". Todo lo que había en el primer Adán fue acumulado y eliminado en Él. En el
cómputo de Dios, Adán fue dejado en la tumba. Y nosotros estábamos incluidos alii.
Por medio de la muerte de Jesucristo la vieja raza quedo completamente suprimida.
¿No lo ve usted? Nunca más habrá ningún otro Adán. Cuando Cristo, "el postrer Adán"
murió, se llevo a toda la familia (de Adán) a la tumba y Dios declare: ¡ESTE ES EL FINAL!
Pero en el "segundo Hombre", Él pone de manifiesto la nueva raza mediante la resurrección.
"El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es
del cielo. . . Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen
del celestial." (1 Corintios 15:47, 49). Ahora mediante un golpe maestro, Dios ha provisto
muerte para lo viejo y lo terrenal; pero de la misma manera Él ha provisto vida por medio del
segundo Hombre, el Señor Jesús, quien viene a ser la fuente de vida de la nueva creación
celestial. Mediante la muerte, sepultura y resurrección, pasamos del viejo árbol genealógico a
un nuevo árbol genealógico. Ya no estamos más "en Adán", sino que ahora estamos "en
Cristo".
En esta nueva posición Dios considera que estamos más allá de las demandas de los
viejos tiranos y bajo su nuevo gobierno. Lo que Dios considera como real respecto de nuestra
posición, debemos apropiarlo como real en nuestra vida y nuestro andar. ¡Que día tan grande
ha de ser el día en que reconocemos todo lo que Él se ha propuesto realizar por medio de la
Cruz! En ella Dios ha librado a los descendientes de Adán de cuatro tiranos reinantes: la
muerte, el pecado, la ley y la carne. El apóstol Pablo nos proporciona a este respecto la
siguiente perspectiva a vista de pájaro en los capítulos centrales de romanos:
Capitulo 5, libertad de la penalidad del pecado – la muerte
Capitulo 6, libertad de la tiranía del pecado – atadura.
Capitulo 7, libertad del poder del pecado – la ley.
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Capitulo 8, libertad de la presencia del pecado – cuando recibamos la redención del
cuerpo.
Pablo subraya que ser trasladados posicionalmente de estar en Adán a estar en Cristo,
es más, mucho más que tener una nueva posición de familia. En Adán recibimos todo lo que
era de Adán como la fuente de vida. Ahora, en Cristo, hemos de recibir todo lo que es de
Cristo –nuestra nueva fuente de vida. El propósito de Dios es que esta nueva vida sea más
que una posición o una experiencia de crisis. La misma ha de ser una nueva forma de vida –
un nuevo propósito para existir. Gracias a Dios, ha llegado la hora e que Él está haciendo que
su forma y propósito de vida sean efectivos en más de sus hijos que nunca antes. Pero justo
aquí, muy a menudo los hombres toman un desvío y pasan por alto LA LLAVE que con toda
seguridad habrá de abrir la forma de vida que es para Dios.
LA CLAVE IMPORTANTE
En los pasados quince años de ministrar en conferencias bíblicas, muchas veces la
gente me ha confesado: ―Hemos tratado de hacer que la verdad de la identificación con
Cristo en su muerte y resurrección sea real en nosotros. Sin embargo, a pesar de todo
nuestro conocimiento, confianza y entrega, esto no parece traer la realidad. No nos ha
traído la victoria y la bendición que hemos estado procurando.‖
Al escucharlos, el problema se hace evidente. Sus palabras mismas lo revelan. Sin
comprender la verdad, ellos están mucho mas interesados en si mismos que en Él. Están
mucho más sensibles a lo que quieren que Dios haga por ellos, que lo que pudiera venir a ser
para Él. Si pudieran, utilizarían a Dios y la obra de la Cruz para sus propios fines. ¡Allí está
el origen de su problema! La Cruz no es el umbral a un logro egoísta, sino el término del
egoísmo. Muchos la quieren utilizar para si mismos, pero Dios ha dispuesto que la Cruz
traiga a los hombres del todo para Si mismo.
Aun entre los que continuamente asisten conferencias de vida cristiana mas profunda
y a retiros, hallamos a muchos que han caído victimas de esta trampa viciosa. Después de
años y años de contar con mas conocimientos y con enseñanzas mas profundas, todavía
siguen acampando alrededor de su viejo egocentrismo: ―obtener todo lo que Dios tiene para
mi, poseer todas mis posesiones (tofo lo que me pertenece), apropiarme de toda mi herencia
en Cristo.‖
;0h! Que Dios haga añicos las apariencias y ponga al descubierto toda tentativa de
querer utilizar la Cruz, en vez de morir en la Cruz. Oculto detrás de casi toda suplica y ruego
hechos para que Dios nos conceda la victoria, se encuentra el secreto - interés por nosotros
mismos —no por Él. Dios no habrá de condonar este egocentrismo. Cuantos años estuve
enseñando las verdades de Romanos 6 y aconsejando a aquellos que estaban en derrota y
atadura, antes de hallar esta clave — ¡En la muerte de Él yo he de llegar a estar vivo para
Dios! Mientras el principal interés del creyente sea obtener victoria o liberación, eso significa
que de una forma sutil sigue viviendo para si mismo, Cuatro veces en tres versículos en
Romanos 6 Dios insiste en que la clave es vivir para Dios: ',
V. 10 — "...para Dios vive."
V. 11 — v . ..vivos para Dios..,"
V. 13 — v...presentaos... a Dios como vivos..."
V. 13 — "...a Dios como instrumentos. . . "
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¡Qué considera Dios que esto significa en la práctica propiamente dicha?
Simplemente que lo principal que Él realizara por medio de la Cruz, será cambiar el viejo
centro y propósito de vivir del hombre y traerlo (a el) para Si y para su propósito eterno. Aquí
está la antigua ley —cuando lo buscamos a Él en primer lugar, todas estas cosas nos serán
añadidas. En el momento mismo en que uno viene a estar vivo para Dios, se abre la puerta
para que Él haga efectiva la victoria y la plena liberación.
DOS FAMILIAS Y DOS ARBOLES
En el pizarrón hemos representado las dos familias y el correspondiente árbol de cada
una. Una es la familia "en Adán" y la otra es la familia "en Cristo". Todos los que tienen su
fuente en la vida de Adán, han seguido en su forma egoísta viviendo para sus propios
propósitos y planes. 'Ahora por medio de la Cruz, Dios ha puesto el hacha a la raíz del viejo
árbol genealógico, para poder trasladar al hombre a una nueva familia, y a una nueva vida
para Dios. Esa nueva vida precede de una nueva fuente.
Una mirada a nuestro moderno énfasis nos enseñaría que los métodos de Satanás no
han cambiado un ápice desde el Huerto. Todavía está ofreciendo el mismo substituto para el
árbol de la vida. Hoy es una cruz moderna, en lugar de la vieja y tosca Cruz. En un libro
nuestro anterior (ahora agotado) citamos a A.W. Tozer:
"La nueva cruz dice: *Ven y recibe.' Y un ser humano egoísta estaría del todo contra
su propia naturaleza si rehusara. Desde luego que utilizara la Cruz para sus propios
beneficios. En tanto que la vieja y tosca Cruz dice: *Ven y da', y por el momento ignora
enteramente todo lo que el individuo haya de recibir, salvo un bautismo [una sumersión] en
muerte. ¿Y por que la vieja Cruz demanda tanto?-Simplemente- porque desde el principio el
solo propósito de Dios ha sido que la vida cristiana este basada en este único principio: La
nueva vida se vive no para si, sino para Dios. (2 Corintios 5:15.)
La obra de la cruz
"Al paso qua la vieja Cruz estaba destinada por Dios a ser el símbolo de la muerte y
separación de la antigua vida adámica, esta nueva cruz substituta no tiene por objeto hacer
morir al pecador, sino solo darle una nueva dirección. Lo engrana a una forma de vida mas
limpia, mas alegre, y dispensa su egocentrismo y su ambición. Al agresivo le dice: 'Ven y haz
valer tus derechos en Cristo.' Al religioso ególatra le dice: ―Ven y vanaglóriate en el Señor.‖
Al que busca emociones le dice: ―Ven y disfruta la emoción de la confraternidad cristiana.' El
mensaje moderno está inclinado en la dirección de la moda corriente, con lo cual complace el
gusto y el razonamiento humanos.
"La vieja Cruz no tiene tratos con el mundo. Para la orgullosa carne de Adán, la Cruz
significo el fin de la jornada. Ella ejecuto la sentencia impuesta por la ley del Sinaí. La nueva
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cruz no se opone a la raza humana, sino más bien es un compañero amigable, y si se la
comprende acertadamente, es la fuente de océanos de buena y limpia diversión y de inocente
placer. Deja que Adán viva sin interferencias. Su motivación de la vida está inalterado; sigue
viviendo para su propio placer, solo que ahora se deleita cantando coritos y viendo películas
religiosas, en vez de cantar canciones obscenas y beber licores fuertes. El acento sigue
estando en el disfrute, si bien ahora la diversión está en un plano moralmente, si no
intelectualmente, mas elevado."
Si esto era cierto quince años atrás cuando se escribió5, cuanto más hoy. No se
necesita más que observar a los convertidos de esta 'nueva cruz', para darse cuenta de que
nunca han tenido un cambio de centro, mediante la unión con Jesús en su muerte en la vieja y
tosca Cruz. Pero lo que es mas alarmante es que incluso nuestras conferencias de vida mas
profunda han caído victimas (inconscientemente, así lo espero) de esta nueva filosofía y
técnica. De seguro que el enfoque de la 'nueva cruz' se ha hecho popular porque se ha
infiltrado sin anunciarse y sin ser detectado. En la superficie parece usar el vocabulario de la
vieja y tosca Cruz.
Pero los parecidos son superficiales, al tiempo que las diferencias son fundamentales.
Esta 'nueva cruz' ofrece un vivir para si mismo. La vieja Cruz señala la forma celestial de
vivir para Dios.
EL ESPIRITU SANTO TIENE QUE REVELAR
Nunca olvidaré aquella noche de domingo de hace varios años en que estuvimos
hablando acerca de estos dos árboles genealógicos. Usando el pizarrón, yo había hablado de
Romanos 11, explicando la descripción de Dios de como los gentiles del olivo silvestre
fueron injertados en el buen olivo, a fin de que llegasen a participar de la vida nueva
proveniente del buen árbol. Por supuesto mostré cómo esta porción bíblica se aplicaba
directamente a que Dios desgajo a Israel e injertó a los gentiles; con todo, mostré cómo este
principio es también aplicable a que Dios nos desgaja del viejo árbol genealógico de Adán y,
por medio de la muerte, nos introduce en Cristo. En Él tenemos una nueva raíz, y si la raíz es
santa, asimismo lo son las ramas.
Cuan a menudo el Espíritu realiza más en un momento de revelación que en años de
predicación o de enseñanza. Fue así aquella noche. De pronto la esposa del pastor se puso de
pie y fue al f rente. Por su rostro corrían lágrimas al decir como Dios había estado hablándole
durante varíes días, respecto de que ella vivía de la fuente de la antigua vida adámica y en la
atadura de ella.
A continuación ella explico: "Dios no podía haberme hablado mas directamente
acerca de mi vida de olivo silvestre." Entonces volviéndose a mi, me dijo: "Otros lo sabían,
pero usted no. Mi nombre de pila es oliva. Y esta gente sabe muy bien cuanto de mi vida ha
procedido de la fuente del viejo 'olivo' silvestre."
Durante cinco semanas de ministerio en esa iglesia el Espíritu Santo benignamente
libero a muchos que habían estado viviendo del 'viejo árbol genealógico‘. Ahora, mediante
una verdadera unión en la muerte y resurrección del Señor, muchos fueron introducidos a una
"nueva familia' y viven para Dios.
Así pues, en la planificación de Dios la Cruz y el Crucificado han venido a ser la
entrada a la VIDA. Aparte de esta entrada no puede haber movimiento en la calzada de la
5
"Recuérdese que este libro fue publicado en 1963. (N. del T.)
69
realización del propósito de Dios. En tanto que no nos olvidamos del abismo de donde hemos
si do sacados, ni de la Roca a la cual hemos venido, no persistimos en preocuparnos con
ellos. Avanzamos siempre hacia adelante para realizar el propósito para el cual hemos sido
llamados a la condición de hijo. Siempre estaremos cantando acerca de la preciosa Sangre,
nos gloriaremos en la Cruz, y nos regocijaremos en la vida de Él, pero lo que antes eran
crisis, ahora vendrán a ser un andar hacia adelante y hacia arriba en realizar el propósito
eterno de Él. Verdaderamente esto es vida —una nueva clase de vida en una esfera
totalmente diferente. La muerte ha rendido su trono a la ley superior del amor; la carne ha
rendido su trono al Espíritu. Todo esto fis lo que la Cruz ha realizado para Dios.
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separados de la antigua fuente de vida natural. Ahora hemos de vivir y andar mediante los
recursos de vida de Otro.
Tengo que admitir francamente que por más de diez años estuve ocupado en mi
ministerio con los aspectos de la Cruz que tienen que ver con el pecado y con el poder del
mismo. ¡Entonces me amaneció la revelación! Yo era como una rama que había sido
desprendida, ahora debía ser conectada, injertada en Él, el tronco de vida. No solo estamos
unidos con Él en la semejanza de su muerte, si no también en la de su resurrección.
Comprendí por que Pablo en Romanos 5:10 urgía a los creyentes a que reconocieran todavía
otro "mucho mas". "...siendo reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, .MUCHO
mas... seremos salvos [librados a diario del dominio del pecado] por su vida de
resurrección." (A.N.T.) (En la R.V. dice: "...fuimos reconciliados con Dios por la muerte de
su Hijo!, mucho mas... seremos salvos por su vida.)
Así como no debemos separar la muerte de Jesucristo por el pecado, de la muerte del
creyente (con Cristo) al pecado, tampoco debemos separar esa unión en la muerte, de la
unión en la vida de resurrección. La vida cristiana no es una vida cambiada. ; Es una vida
intercambiada! "...ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi" (Gálatas 2:20). Esa vida no es algo
que nosotros mismos podemos producir. Es realmente vivir por medio de la vida' de Otro.
En el capitulo dos de Efesios notamos tres aspectos que describen nuestro vivir esta
nueva vida:
1. una vida de resurrección (versículo 1)
2. una vida reinante (versículo 6)
3. una vida realizante (versículo 10).
Consideremos primero la naturaleza de esta nueva vida de resurrección. Pablo dice:
"Y el os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos. . . ―(v. l). En otro tiempo estábamos
muertos para Dios y vivos tan sólo para la mente de la carne y para los deseos de este mundo.
Pero ahora, por la unión en la muerte y resurrección, recibimos una nueva mente –la mente
de Él. Como lo hemos dicho antes, esto es entrar verdaderamente en Romanos ocho. En vez
de estar regidos por una mente carnal que obra muerte, ahora tenemos una mente espiritual,
que quiere decir vida y paz.
Además, cuando nos enteramos de como la sentencia de muerte pende sobre el cuerpo
de carne, podemos dejar de andar tras la influencia del cuerpo; así experimentamos la
operación del Espíritu Santo que vivifica nuestro cuerpo mortal. Que nadie minimice la obra
vivificadora de Dios. Se conoce y se experimenta demasiado poco como vivir en la VIDA
DE RESURRECCION de Él.
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Recuerdo haber oído hace muchos años como A. B. Simpson, fundador de La Alianza
Cristiana y Misionera, aprendió a vivir mediante la vida de Otro. Según su propio testimonio
"una vez el buscó sanidad" como una crisis para su cuerpo debilitado, pero entonces
comprendió que tenia que entrar en una unión —vivir constantemente por la fortaleza de
Otro. Después de eso, el realizó la labor de muchos hombres por media de esta UNION DE
VIDA,
Un día cuando el estaba concluyendo una serie de reuniones, su amigo el pastor
insistió en que seria prudente de su parte que se tomara algún tiempo para descansar, en vez
de proseguir con el siguiente compromiso. Unos meses después, cuando ese pastor descubrió
como Dios había usado al Hno. Simpson en esa reunión subsiguiente, le pregunto cual era el
secreto de su fuerza. Entonces el simplemente le dijo: "He aprendido a vivir por medio de la
vida de Otro. Aquel día cuando iba en el tren, cada vez que las ruedas daban vuelta yo
respiraba profundamente, recordándome que en realidad estaba absorbiendo SU vida Y
FORTALEZA."
A cuantos les gustaría usar esta fórmula! Pero eso no funciona de esta manera. El
Señor es quien hace el uso. Tampoco uno mira hacia atrás a alguna crisis de hace mucho y
dice: "Comprendo lo que usted está diciendo, porque yo fui lleno de su poder hace unos
veinte años." De lo que estamos hablando aquí es una continua unión con Cristo viviente. Él
está morando constantemente en nosotros y produciendo su poderosa energía de resurrección
a través de nosotros, para realizar el propósito del Padre. Esta unión de vida solo habrá de
funcionar cuando vivimos para Él. Hay mucho más que se podría decir, pero ahora debemos
pasar a examinar:
LA VIDA REINANTE
En primer lugar es necesario que estemos claros en cuanto al objeto y alcance de esta
vida reinante. Somos no solamente vivificados (con la vida de resurrección), sino que
"juntamente con el nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con
Cristo Jesús" (Efesios 2:6). Se hace evidente que esta vida de resurrección de que hablamos,
también posee autoridad sobre principados y potestades de las tinieblas. Unos versículos
antes leemos (Efesios 1:20—22) que Dios "... resucitándole (a Jesucristo) de los muertos y
sentándole a su diestra... sobre todo principado y autoridad y poder y señorío,.. y sometió
todas las bajo sus pies..."
Si, la encomienda original que Dios le dio al hombre, era que tuviera dominio sobre el
mundo en que había sido puesto. Después de la Caída esa autoridad paso a Satanás, quien
desde ese día ha sido el "príncipe de este mundo", bajo cuyo imperio yace la raza humana
entera.
En el Calvario el Señor Jesucristo quebró finalmente y para siempre el poder de este
imperio de tinieblas. Exactamente de la manera en que el dominio del pecado ha sido
destruido para los que están en Cristo, de la misma manera el perdido imperio de Adán ha
sido restaurado en Él.
Así llegamos a otro "mucho mas" en Romanos 5:17. Ahora Pablo' dice: ―.. mucho
mas reinaran en vida por uno solo, Jesucristo." De modo que no es tan solo un as unto de
tener su vida de resurrección; si no que hemos de aprender también que quiere decir reinar
por medio de su vida.
Aquí hay algo mucho más profundo que lo que se ve a simple vista. El poder de
Satanás está no solo en el amor al mundo, o en el pecado, o en algún ataque directo a nuestra
mente o a nuestro cuerpo. Podemos vencer todo eso y no obstante vivir bajo el ―aguijón y el
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temor de la muerte‖. Aquí está la verdadera cuestión: ¿Hemos encarado realmente el asunto
de la muerte? En tanto que todavía ―amamos nuestra vida‖, aun somos victimas de la última
arma del enemigo: la muerte. Donde todavía está el temor de la muerte, no podemos decir
que lo hemos vencido por –no amar (menospreciar) nuestra vida hasta la muerte (Apocalipsis
12:11). El siguiente relato es un buen ejemplo de esto.
"Su hermano acababa de ser envenenado porque era un cacique cristiano. La tribu
pagana, en que había menos de una docena de cristianos, había aprendido por experiencias
anteriores que los caciques cristianos —bueno, no había nadie como ellos.
-¿Ha considerado usted tomar la posición de cacique de esta tribu pagana, como su
hermano? -le pregunto el misionero.
—Si, he orado con respecto a este asunto y creo que debo aceptar la posición.
—¿Pero se da usted cuenta de todo el riesgo que eso implica? Su hermano fue
envenenado precisamente porque era cristiano.
-Si, se eso; no sé que día yo también pueda ser envenenado, pero que gran
oportunidad es para servir a este pueblo.
Renunciando a todo lo que tenia, aun a la vida misma, el indígena cristiano aceptó la
posición de cacique. No amar su vida (hasta la muerte)' fue el medio por el cual Dios habría
de realizar allí su propósito eterno mediante el.
Como era con el Señor Jesús, así es con los que están identificados en su "vida
reinante". La muerte ha sido despojada de su aguijón. Pero esto va todavía más lejos. Esto
entraña una disposición de poner nuestra vida por otros. Esto es reinar. Que el diablo haga lo
peor que pueda hacer. Ya estamos en la muerte. Pero también estamos en la Vida ¡en su
VIDA REINANTE!
Consideremos a continuación su VIDA REALIZANTE. Esta es una vida creativa.
Podemos estar seguros de que no vamos a avanzar un solo paso en la calzada de realizar el
propósito de Dios, hasta que su vida de resurrección y su vida reinante estén operando a
través de nosotros en una forma creativa.
Que pocos creyentes hay que han descubierto el plan de Dios para su vida. ¡Cuan
pocos son los que se han entregado al propósito por el cual Dios los ha puesto en este mundo!
En nuestros días mayormente estamos jugando ―a la obra cristiana‖. Entramos a los cultos y
reuniones y salimos de ellos. Quizá nos gusta predicar, o nos contentamos con ofrecer lo que
consideramos que es alguna ayuda a la obra de Dios; y damos un poco de nuestro dinero a
causas cristianas que nos llaman la atención. Sin embargo, hemos pasado por alto el
verdadero asunto; todo servicio cristiano tiene que resultar en acción, una acción creativa, no
imitativa.
¡Escuche usted! "Somos hechura suya, creados en Cristo Jesús PARA BUENAS
OBRAS, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas" (Efesios
2:10). Aquí está aquello a que Él lo ha predestinado a usted que sea en Cristo Jesús, un vaso
por medio del cual Él habrá de trabajar creativamente. Esto no es opcional. Lo hemos dicho
antes, esta vida divina solo puede manifestarse para Dios. Desde el principio Dios ha
escogido a cada hijo a que ocupe un nicho que ningún otro puede ocupar. Tan ciertamente
como que vivimos por su vida, reconoceremos que la nuestra es una vida ordenada —una
vida planeada por Dios.
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¿Cuál es el plan de Él para usted? ¿Cómo vivirá y derramara Él su vida a través de
usted? ¿Es predicar su nombre en los lugares tenebrosos de la tierra? ¿Es cumplir fielmente
algún oficio humilde para el cual usted está dotado de modo especial, a fin de que otros
puedan ser relevados para realizar una obra más prominente? ¿Es procurar entrenar a los
jóvenes para que puedan salir e incorporarse a la vida con un sólido fundamento? ¿Es criar
una familia para que ellos a su vez puedan encajar en ese lugar especial en el propósito de
Él? ¿Cual es el plan de Él para usted? Si usted no lo sabe, eso equivale a una denegación de
los derechos soberanos de Él en la vida de usted. ¡Recuerde usted! Desde el principio —
desde el mismísimo principio- usted ha sido "creado en Cristo Jesús" para una VIDA
REALIZANTE.
Con esto completamos la primera mitad de este libro —13 capítulos. Ahora estamos
listos para considerar que quiere decir vivir para el Propósito Eterno de Él. Veremos todo lo
que tiene que ver con el andar en la CALZADA DE LA REALIZACION.
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El Camino de la Cruz
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adelante..." (Hebreos 6:1). El apóstol Pablo parece insistir en que este camino de la Cruz es
la razón evidente de que su propio ministerio sea fructífero y efectivo, al escribir:
"Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de
Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De manera
que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida" (2 Corintios 4:11, 12).
Que extraño les parece esto a aquellos que siempre están procurando obtener y
todavía no se han hecho sensibles a lo que Dios pudiera recibir por medio de ellos. Por
supuesto que no pueden apreciar ni comprender el propósito de vida de Pablo. Por ninguna
razón estos no han percibido la importancia que tiene una pequeña frase que Pablo destaca
continuamente. La usa en un contexto similar en su carta a los romanos:
―POR CAUSA DE ti... todo el tiempo... somos contados como ovejas de matadero"
(Romanos 8:36).
Siempre estamos entregados a muerte "POR CAUSA DE JESUS" (2 Corintios 4:11).
Antes veíamos todo "por causa de nosotros". Pero ahora, conforme andamos a lo largo de
esta calzada, significa interpretar esta obra de la muerte como POR CAUSA DE Jesús.
¡Que privilegio y que llamamiento son los nuestros! Dios nos ha escogido y destinado
para que seamos vasos transparentes para mostrar el tesoro del cielo —vasos a través de los
cuales El pueda revelar continuamente a otros la muerte del Señor Jesús. Lo que parece ser
"nuestro morir', en realidad es el 'morir del Señor Jesús' en nosotros. Este "actuar de la
muerte" viene a ser el medio de vida a todo aquel a quien es revelado.
LA RAZON DE UNA VIDA ESTERIL
Muchos hijos de Dios enfocan el camino de la Cruz con perplejidad y vacilación. Sin
entender lo que había en la mente de Dios antes de la Caída, ni la celestial filosofía de vida,
se estremecen al pensar en una constante obra de muerte. "No estoy preparado para esa
senda, yo quiero vida abundante y gozo -no muerte."
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permitió ver cuan estéril y vacía era la vida de esos cristianos. Aquellos que parecían estar
reinando como reyes, conocían muy poco del camino de la Cruz.
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Hubo un largo silencio. Finalmente uno de los muchachos, con lágrimas corriéndole
por las mejillas y sollozando, dijo:
—Pero, no entiendo. Hemos sido tan malos. . . ¿y ahora usted nos está dando esto?
¿Por que?
—Juez, nosotros no merecemos nada tan fino —añadió el otro.
Los dos muchachos quedaron compungidos. Llorando, suplicaron al juez que los
perdonara y le prometieron que nunca volverían a hacer semejante maldad.
Uno de los muchachos, ahora ya adulto, contó el relato.
—Ese juez nos llevó a Jesucristo y vino a ser. un padre espiritual para nosotros. Si no
hubiera sido por su sabiduría al tratar con dos muchachos descarriados, yo no estaría hoy
sentándome en el foro como juez cristiano.
En ese incidente vemos la Cruz en tres dimensiones: Como un principio, como un
lugar y como un poder.
LUGAR
Por medio de un juez de menores que manifestó el amor y la compasión de Jesucristo
frente al odio y la enemistad, el Padre hizo que su corazón (de Él) fuera comprensible para la
mente torcida y ciega de dos muchachos. La contumacia de esos jovenzuelos los metió en un
conflicto con la ley. Pero el conflicto significativo estaba entre el odio irracional que había en
el corazón de los muchachos y el inexplicable amor en el corazón del juez. En el encuentro
del odio humano y el amor divino siempre aparece una cruz. La cruz viene a ser un lugar.
Cuando el Señor Jesús, el glorioso invasor de Dios procedente de arriba, vino a traer
una forma, propósito y filosofía de vida divinos a este tenebroso mundo, dos formas opuestas
entraron en conflicto constante. La forma de dar siempre expone a la forma codiciosa de
obtener. Había llegado la hora del conflicto supremo. Satanás comprendió el propósito de la
misión de Jesucristo, y sabia que habría de significar la eventual destrucción de su tenebroso
reino. Así que el príncipe de este mundo, archienemigo de
Viendo la cruz
… de rectificación
Todo lo que es verdadero, salió para destruir y oponerse a Jesucristo desde el pesebre
hasta la Cruz.
En la lección ocho se mostro como Cristo lidio con el tentador en el desierto. Tres
veces en la tentación Él afirmo la celestial forma y filosofía de vida. Responder a las
sugerencias de Satanás haciendo algo por Si mismo, de Si mismo o consigo mismo, habría
estado fuera de armonía con su dedicación al Padre. Aun cuando el diablo le ofreció todos los
reinos del mundo aparte de la Cruz, Él no pudo ser movido. Satanás siempre se opone al
principio de la Cruz. Jesucristo siempre lo manifiesta.
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Por mas de tres años, en tanto Cristo vivió entre los hombres, Él siempre estuvo
poniendo de manifiesto el egoísmo de ellos, exponiendo su ansia de buscarse a si mismos y
descubriendo su torcido propósito en la vid. Jesucristo no dejo a nadie neutral. Los hombres
tenían que ya sea aceptarlo a Él y su divina forma de vida, o debían hallar razones para
rechazarlo y deshacerse de Él.
Y esta es la lección que tenemos que aprender: el que abraza la Cruz como un
principio integrado en su vida diaria, vendrá a ser una ―cruz‖ –un constante punto de
conflicto para revelar a todos los que insisten en cualquier otra forma o manera de vida. ¡Oh,
el poder revelador y rectificador de semejante vida!
PODER
Él que abraza el principio de la Cruz y permite que el mismo realice su obra
completa por exposición conflicto, está constantemente energizado por el poder divino. De
este modo, la Cruz integrada viene a ser en la mano de Dios una vigorosa demostración de
poder. Tal demostración en la vida de los creyentes es más que una influencia moral. Pablo
dice: ―Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan,
esto es, a nosotros, es poder de Dios‖ (1 Corintios 1:18).
Multitudes de entre el pueblo de Dios están orando para recibir poder, pero
pocos comprenden que la única razón de Dios para investir de poder a sus hijos, es para que
puedan dar su vida Él. Muchos no han comprendido el verdadero sentido de Hechos 1:8:
―Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis
testigos…‖ en el original griego el termino usado como testigos es martures y quiere decir
mártires, para llegar a ser grandes libertadores. Habrá proezas y se va a mover multitudes,
pero la verdad mas profunda es que tenemos una energía divina para ―menospreciar nuestra
vida hasta la muerte‖. En otro tiempo las palabras ―testigo‖ y ―mártir‖ eran intercambiables,
porque los testigos no permitían que ninguna circunstancia silenciara su cabal testimonio en
lo concerniente a Jesucristo.
¿Quiere usted conocer esta divina energía en su vida? Observe a Esteban
―lleno de gracia y de poder, (que) hacia grandes prodigios y señales entre el pueblo"
(Hechos 6:8), al dar el testimonio delante del concilio de los judíos de que Jesús es Cristo.
Coronó su testimonio poniendo su vida por Aquel que había muerto por el. El poder de la
Cruz, manifiesto tanto en el resplandeciente rostro de Esteban como en las palabras de su
mensaje, se expreso y así a Saulo de Tarso. Ese perseguidor de la Iglesia vino a ser el apóstol
que por encima de todos los demás demostró el glorioso mensaje de la Cruz.
En una aparente tragedia —la muerte de un hombre joven que apenas comenzaba un
poderoso ministerio— podemos ver desde el punto de vista del Padre la Cruz en tres
dimensiones. La Cruz como un principio operativo en la vida de Esteban, lo indujo a declarar
la verdad ante bien conocidas consecuencias; como un lugar, metió a Esteban en un conflicto
con el concilio judío; y como un poder explosivo, ella ―asió‖ a un orgulloso fariseo, que
encontró difícil "dar coces contra el aguijón". Saulo fue ―asido‖ primeramente no solo por
un principio, sino por un poder viviente.
De esta lección objetiva podemos ver que Dios interpreta la Cruz como un principio
viviente, como un lugar de exposición, y finalmente, como el poder (griego: dunamis) con el
cual Él quebranta los corazones mas duros y los rectifica del todo para Si mismo. Tal
rectificación es tan completa, que el mismo principio de la Cruz se hace operativa en otra
vida y sigue como una reacción en cadena. Esta es la forma de expansión espontanea de
Dios.
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Con todo esto como antecedente, podremos apreciar la afirmación de Pablo en 1
Corintios 1:18. Mi propia traducción libre y ampliada proporciona este resumen de la Cruz
en todas sus dimensiones:
"Este divino principio de la cruz, cuando se lo expresa en meras palabras, es una
total necedad para el hombre de este mundo que adopta una egoísta' forma de vida, pero
donde estas dos formas de vida entran en conflicto, se produce una exposición. Este es el
lugar donde Dios libero su divina energía en un poder explosivo para rectificar totalmente al
hombre." (En la R.V. leemos: "Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden;
pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios."
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16
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CAUSAS DE DIFICULTAD
En primer lugar, tenemos que aprender a reconocer el origen de la dificultad. ¿Viene
de Dios, del enemigo, como resultado de factores naturales o de nuestra propia deliberada
opción? En cada paso de progreso necesitamos hacer distinciones mas finas entre cosas que
difieren. Mientras mas lejos vamos, más agudas deben tornarse esas distinciones. Parece que
Dios permite que esto sea así para mantenernos cerca de Él, a fin de que conozcamos su
mente y su propósito en cada dificultad.
Muy probablemente los tipos más comunes de dificultades que el creyente
experimenta, caen en cuatro grupos: disciplina, siega, opresión y estorbos. El creyente debe
conocer estas distinciones. La disciplina es una obra de Dios; la siega viene en el curse na-
tural de los acontecimientos; la opresión y los estorbos siempre proceden del malo; al paso
que el llevar la Cruz es una forma de| vida elegida deliberadamente por el creyente, que está
viviendo para Dios.
"Cuando Dios, en amor, aplica la vara a las espaldas de sus hijos, Él no pide
permiso" -dice A.W. Tozer. Para el creyente, la disciplina es tan solo voluntaria en el sentido
de que el escoge la voluntad de Dios, con el conocimiento de que la desobediencia habrá de
traer disciplina. Siendo nuestro Padre celestial, Dios tiene tanto el derecho como la sabiduría
de aplicar la vara, según concierne a nuestro bienestar eterno. En tanto que de momento la
disciplina puede parecer penosa, está siempre el después cuando el Padre recibe un hijo
maduro, y nosotros recibimos los privilegios de la condición de hijos. "Porque el Señor al
que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os
trata como a hijos; porque fue hijo es aquel a quien el padre no disciplina?" (Hebreos 12:6,
7).
La siega o cosecha viene como resultado de las leyes naturales de causa y efecto. Si
hemos estado expuestos al sol demasiado tiempo, es natural que tengamos quemadura o
dolor de cabeza. Podríamos quedar asombrados al darnos cuenta de cuanta adversidad en la
vida de un cristiano es en realidad retribución de juicios necios a la luz de las leyes naturales.
La naturaleza trae su propia disciplina.
Otra forma de dificultad que experimentan los creyentes que están resueltos a
cumplir la voluntad y el propósito de Dios, es la opresión o intervención de Satanás. Él es el
que pone obstáculos y sus métodos son legión. A veces el usa una aflicción para acosar la
mente y el espíritu. Mas a menudo el se entremete en la esfera de nuestras actividades.
Jesucristo fue siempre rápido en reconocer la procedencia de los estorbos, ya fuera Pedro o
el enemigo que estaba detrás de Pedro. Daniel sabia cuando el enemigo estaba estorbando y
demorando su labor. Pablo siempre estaba alerta para discernir el estorbo de Satanás. Véase
1 Tesalonicenses 2:18. Antes de lograr mucho progreso en esta calzada de realizar el
propósito de Dios, descubriremos la importancia de estar ocupados con nuestro Señor, pero
siempre vigilantes y discerniendo los ardides del enemigo.
LA CRUZ ES ELEGIDA
Llevar la Cruz es algo distinto de todo esto. La Cruz nunca viene sin ser solicitada;
mientras que la vara siempre es impuesta. Algunas pruebas vienen como consecuencias
naturales. El enemigo siempre está a la mano para obstaculizar sin ser invitado. Dios siempre
está buscando a los que abrazan voluntariamente la forma divina de vivir, sin cuidado del
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costo para si mismos. Estoy convencido de que no solo es posible saber cual es nuestra Cruz,
sino que cada creyente debe saber cómo reconocer su Cruz en particular.
En el camino hacia su Cruz nuestro Salvador exclamo: "Toma tu Cruz y sígueme." El
no explico que quiso decir, hasta que Él mismo hubo pasado por la muerte a la vida de más
allá de la tumba. Habiendo ascendido a la diestra del Padre, Él revela por medio del apóstol
Pablo el significado de su Cruz, y de las demandas de esa Cruz para todos los que desean
seguirlo a Él.
Pablo nunca dice: ―Toma tu Cruz" Él proclama la Cruz de Cristo como habiendo ya
triunfado. Pablo invita al creyente a que entre en el triunfo del Señor. Él aclara en 2
Corintios 4 el significado de llevar la Cruz. Después de describir su propio ministerio, Pablo
explica la razón de las dificultades bajo las que predica: "Llevando en el cuerpo siempre por
todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros
cuerpos" (v. 10). Lo que esto significa para cada creyente en particular, tal vez solo el
Espíritu Santo puede hacerlo real. Con todo, es realmente Cristo que una vez mas derrama su
vida en y a través de nosotros por otros.
El llamamiento para abrazar la divina forma de vida, la cual es la actuación de la
muerte, es un privilegio que elegimos deliberadamente. Ella nunca es impuesta sobre
nosotros. No consiste, como con frecuencia algunos suponen, en las pruebas, aflicciones, una
enfermedad incurable, perdida del dinero, ni siquiera la muerte de un ser querido. Decir de
uno de estos: ―Esta es mi cruz, y tengo que llevarla por amor a Él‖, es evidenciar una
fundamental mala comprensión de la Cruz integrada.
Aprendiendo a distinguir entre …
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observaba la vida de ese hermano, que un hijo de Dios que abraza la forma de vida celestial,
puede esperar el abuso y maltrato de la gente que trata de despreciarlo. Cuando un creyente
decide agradar a Dios a cualquier precio, el mas aflictivo abuso que recibe no es el desatado
por las potencies del infierno. Sus amigos íntimos, parientes y seres amados se sentirán
moralmente obligados hacia Dios a ayudar a reorientar sus propósitos y a hacer que tome un
enfoque mas sano de la vida.
No es de extrañar que Jesús advirtiera que seguirlo a Él significaría una total
separación de todo: posesiones, seres queridos, posiciones. Con el Señor Jesús, quien afirmo
su rostro para ir a Jerusalén a fin de realizar el propósito del Padre, podemos compartir el
íntimo gozo conocido por aquellos que sufren dificultades en tanto que avanzan hacia la
meta. Cuando Él llama, no hay otro rumbo que seguir. Solo por el camino de la Cruz es
posible cumplir la destinación divina. Aquellos que se están derramando para Él, soportan
gozosamente las dificultades y sufrimientos.
La aceptación del camino de la Cruz requiere una palabra de advertencia. Esté seguro
.del origen de la dificultad. Uno de los siervos de Dios escogidos hace la siguiente
exhortación:
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―Bienaventurados sois —dijo nuestro Señor— cuando los hombres os vituperen y os
persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros... (Mateo 5:11; Versión de King
James). Pero eso no es todo. Hay otras cuatro palabras añadidas, que son: ―falsamente, por
mi causa.‖ Estas palabras muestran que el sufrimiento debe venir voluntariamente, que debe
ser preferido en la más amplia opción de Cristo y la justicia. Si la acusación que los hombres
lanzan contra mi es verdad, entonces no sigue ninguna bienaventuranza.‖ –Después
continúa:
Nos engañamos a nosotros mismos cuando tratamos de convertir nuestros justos
castigos en una cruz, y regocijarnos por aquello por lo que más bien deberíamos
arrepentirnos. ―Pues, ¿Qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si
haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios‖ (1
Pedro 2:20). La Cruz siempre está en el camino de la justicia. Sentimos el dolor de la Cruz
tan solo cuando sufrimos por causa de Cristo por nuestra propia elección voluntaria.
DISCERNIR LA CAUSA
La mayor parte de las dificultades son para enseñarnos alguna lección; otras son para
que las resistamos como estorbos del enemigo; otras más son para guiarnos a la humildad y
al arrepentimiento. Entonces, es muy importante que sepamos cuales debemos Sufrir con
paciencia y hasta con regocijo. El creyente es traído una y otra vez al lugar de oración para
que inquiera del Señor tocante a la adversidad. Mediante la sabiduría que se recibe de lo alto,
se discierne la causa de esas pruebas y se responde con entendimiento y madurez.
Conforme crecemos en el Señor y avanzamos en el ministerio para Él, podemos tener
el propio testimonio de Pablo. "...teniendo nosotros este ministerio... no desmayamos" (2
Corintios 4:1). De nuevo, en el versículo 16 repite: "...no desmayamos; antes aunque este
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En la Reina-Valera leemos: "Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os
persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo." (N, del T.)
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nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en
día... no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que... son eternas."
El punto de vista eterno hace que las presentes dificultades sean efectivas en nuestra
vida como un medio para un fin. Cuando sometemos nuestra vida enteramente al Señor,
podemos tener seguridad de que nada llega hasta nosotros sin el permiso de Él. En todo
podemos dar gracias. La necesidad de un cuidadoso discernimiento es en si misma una
fuente de gran bendición, porque nos mantiene en el lugar del humilde alumno. El
conocimiento de nuestra dependencia del Señor nos lleva a seguirlo como ovejas, siempre
confiando en el Pastor.
En una variedad de formas, todo el tiempo nuestro Pastor nos va llevando a través de
experiencias que son para probarnos. Hay referencia a esto en la primera carta a los
tesalonicenses, donde el Apóstol habla de Dios como Él "que prueba nuestros corazones", y
que explica, tan solo en una muy sencilla frase, lo que Dios está haciendo. Él está
examinándonos, poniéndonos a prueba, y mirando directamente abajo al mismísimo centro y
móvil de nuestro ser, como reaccionamos bajo esa prueba.
Desde nuestro punto de vista, semejante tratamiento podría parecer nada menos que
desagradable. Sin embargo, el Señor siempre intenta que seamos aprobados. Creo que nos
ayudaría en muchas de las circunstancias que nos rodean y en nuestras experiencias, si
pudiéramos tener esta clave con la cual interpretar. No es tan solo posible, sino que es el
propósito de Él que emerjamos de las pruebas, fortalecidos y aprobados. Pero tristemente es
posible que el pueblo de Dios que este pasando por una prueba, sea desaprobado.
Quizás lo más difícil para muchos creyentes es reconocer que algunas pruebas están
puramente en una base espiritual, completamente aparte de cualesquiera circunstancias. Por
ejemplo, puede descender sobre nosotros alguna clase de tinieblas, o una clase de apatía; o
más que eso, una desesperación, un abatimiento, una sensación de la irrealidad de las cosas.
Esto se torna para nosotros en un terreno de pruebas espirituales, en cuanto a si lo aceptamos
o si nos sublevamos contra aquello y rehusamos vivir en semejante atmosfera. Que
liberación fue para mi cuando comprendí que Dios no tenia por objeto que yo fuera sofocado
en una ―onerosa atmosfera‖ semejante. En vencer esas pruebas es importante comprender
que no son las circunstancias sino la atmosfera la que debe ser cambiada.
UNA ADVERTENCIA FINAL
―Guardémonos de las cruces levantadas por nosotros mismos. No precisamos
salirnos nunca de nuestro camino para hallarlas y las que hacemos para nosotros mismos,
son cruces dobles, porque cuando estamos fuera de la voluntad de Dios, las mismas no traen
fortaleza, ni consolación, no fruto. Las tales son todas cruces que surgen de desasosegados
temores acerca del futuro. No tenemos derecho a anticiparnos a las dispensaciones de Dios,
ni a procurar suplir el lugar de su providencia mediante una Providencia nuestra propia.‖
(John Gregory Mantle en THE WAY OF THE CROSS (El Camino de la Cruz).)
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considerado la gracia (parte A), enfoquemos ahora nuestra atención en la necesidad de tener
una meta al correr la carrera.
EL PODER DE UNA META
Consideremos a un individuo que tiene puestos los ojos en escalar la montaña más
alta del mundo. Esa es la ambición de su vida —su única meta. Después de repetidos
fracases, al fin tiene buen éxito y triunfantemente se para en el enrarecido aire de su
realización, teniendo su misión cumplida. Ahora ya no queda ninguna otra meta delante de
el. ¡Que efecto tendrá eso?
Primero reflexionemos en la planificación, el entrenamiento físico, el incremento en
fortaleza que fue acumulándosele en tanto su meta estaba delante de él. Ahora consideremos
el desvaneciente interés, la debilidad física, la irrestringida vida y la atrofia que siguen,
debido a que ya no hay ninguna influencia ni poder de una meta que lo desafíe.
Consideremos ahora otro caso distinto: Una congregación que está cautivada con la
necesidad de un nuevo edificio para iglesia. Toda la congregación está extraordinariamente
unida mientras van venciendo los obstáculos, y dedican tiempo y recursos para alcanzar su
meta. Finalmente logran su objetivo. El domingo de dedicación pasan al nuevo templo y se
acomodan para disfrutar de sus labores. Sin ninguna otra meta delante, en breve se aflojan en
su fibra moral, y se descuidan en su dedicación. En vista de que su dedicación era a una
meta, pero no a la META DE EL, nada frustra más que el buen éxito.
En este punto seria bueno reconocer no solo los síntomas, sino la causa del
derrumbamiento del propósito en la vida de individuos y de congregaciones. Muchos han
dejado que ciertas metas se conviertan en un fin, en vez de ser un medio hacia una meta
fundamental, EL PROPOSITO DE EL. Han obtenido la seguridad de la salvación y se han
acomodado; han llegado a tener una vida separada y se han acomodado; han experimentado
la plenitud y la unción del Espíritu Santo y se han acomodado. Habiendo logrado su nuevo
edificio, su meta en la asistencia, su presupuesto misionero —ya no tienen nada más por que
vivir. Han estado dedicados a un proyecto o a alguna persona en vez de a LA PERSONA.
Hay mucho más interés en recibir la gracia de Dios, que en vivir para dar y de ese modo
hallar el significado más pleno de la vida.
A- Al aceptar su gracia – recibimos el don
B- Al correr la carrera – alcanzamos la meta
La
El Meta
Don
Cuando no hay ninguna meta suprema ni propósito espiritual, por lo general la gente
se concentra en la actividad. En vez de trabajar con vistas al cumplimiento fundamental del
propósito del Padre, siguen cambiando sus metas y llaman esto progreso. No saben a donde
están yendo, pero ciertamente se encuentran en su camino. Aquellos que no encuentran un
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claro significado o destino en la vida, nunca pueden decir realmente que están haciendo
progresos en la carrera. Si no hay un rumbo y destino fijos, nunca pueden medir si están
llegando a su meta o no. Bajo tales circunstancias la vida resulta aburrida y sin sentido. No
seamos como el escultor que estaba desbastando y cincelando un bloque de mármol todo el
día. Cuando le preguntaron:
-¿Que está haciendo? —contestó ---
—Realmente no se; no he visto los planos.
PERCEPCION DE LA META
Esto nos lleva a hacer una importante pregunta: ―¿Cuanto de sus planes se propone
Dios revelarnos?" ¿Hemos de trabajar ciega pero devotamente, confiados en que Él, el
Maestro Arquitecto, sabe lo que está haciendo y todo lo que necesitamos es recibir órdenes
suficientes para cada día? Eso podría ser suficiente para siervos, pero nosotros somos hijos
que somos llamados a participar y reinar en aquel gran día cuando los hijos de Dios sean,
revelados, Ciertamente Dios se propone revelar no solo los principios, sino también las
pautas mediante las cuales Él obra" 'cuando estemos preparados y nuestra percepción haya
aumentado.
Aquí descubrimos una ley del obrar de Dios. Primero Él nos da el 'botón' o capullo, y
a medida que nuestro poder de percepción crece, ese botón se abre y revienta en plena
florescencia de nuestro lugar en su propósito eterno. Observemos esto en cuatro ejemplos.
En cada uno, sea Abraham, Israel, Pablo o la iglesia, vemos a Dios compartiendo su
propósito en una cascara de nuez y luego esperando siempre para manifestar su propósito
conforme los hombres andan en obediencia. ¿Cuanto entendieron en el principio? Podemos
estar seguros de que fue suficiente para atraerlos hacia la meta de Él. En cada caso ha habido
una continua revelación que ha traído progreso hacia el alcance de la meta.
SE MANIFIESTA LA META
Cuando Dios nuestro Padre llamó a Abraham para que fuese la sombra terrena de Si
mismo, primero se le indicó que el habría de ser el padre de muchas naciones. Con todo,
pasaron. muchos años antes de que Abraham pudiera comprender todo lo que Dios quería
decir con aquellas palabras iníciales. Por ultimo, después de muchas y tortuosas
experiencias, a la hora de su suprema dedicación de Isaac en el monte Moriah, vemos como
son abiertos los ojos de Abraham para que perciba la meta de Dios. En la medida que el
anduvo en obediencia, este propósito fue realizado a través de el.
Considérese como Dios procuro hacer que la nación de Israel estuviera interesada en
la meta de Él. Habiéndola liberado Egipto, Él habla en el monte Sinaí indicando que Israel
había de ser ―mi especial tesoro‖… y un reino de sacerdotes, y gente santa‖ (Éxodo 19:5,6).
No obstante, vemos que sus poderes perceptivos se entorpecieron por causa de sus repetidas
desobediencias. Israel claudico en la carrera. Pablo usa a Israel (en 1 Corintios 9) tanto
como un ejemplo, como una advertencia, para que no dejemos de percibir el propósito eterno
de Dios como hizo Israel.
―¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo
se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se
abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una
incorruptible‖ (1 Corintios 9: 24,25).
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Desde luego, aquí Pablo no está considerando la salvación. Está mostrando como
Israel, aun cuando fue liberada de Egipto, anduvo errante en el desierto y fallo en realizar el
propósito que Dios había establecido para ella. Pablo no está hablando de perder el don de la
salvación. Él está inquieto, no sea que (como Israel) el mismo venga a ser desechado y así
deje de cumplir el propósito eterno de Dios.
Considérese a Pablo. Inmediatamente después de su experiencia ocurrida en el
camino de Damasco, Ananías hablo en profecía acerca de el indicando el llamamiento y el
ministerio por los cuales Dios lo había apartado. Esto fue lo que Dios le dio en forma de
botón para que fuera abriéndose en la vida del gran apóstol. Finalmente, en Filipenses 3, lo
oímos compartir su firme propósito de alcanzar la meta de esta carrera. ―Hermanos, yo no
me considero como que la he alcanzado, pero UNA COSA HAGO –olvidando el pasado, y
esforzándome hacia los que están delante, me precipito a lo lago de la pista por el premio
del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús‖ (Filipenses 3: 13, 14; F. Fenton). (En la
R.V. dice: ―Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado, pero una cosa hago:
olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a
la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús‖.
Era la clara declaración de la meta lo que tiraba de el; y no nos cabe la menor duda en
cuanto a su percepción. Pablo sabía a donde iba. Pero el nunca estaba interesado tan solo por
si mismo. Cuan típica es su exhortación subsiguiente: ―Y si otra cosa sentís, esto también os
lo revelara Dios‖ (v. 15). Pablo les proporciona una vara de medir para que evalúen su
propia actitud en la carrera. Si ellos están viviendo por una meta menor que la de el, como la
norma de ellos es viviente, pueden esperar que Dios se los haga saber.
4) Finalmente, considérese la exhortación a la Iglesia. Por medio de Pablo, Dios
compartió su glorioso propósito de que su Hijo tuviese un cuerpo mediante el cual Él
pudiese expresarse. Este es el glorioso llamamiento y destine de la Iglesia. La cuestión es:
¿percibe ella la meta de su Señor? A ella se le ha dado el botón de la promesa, pero nos
preguntamos por que la flor se demora tanto en abrirse. Parecería que el escritor de Hebreos
estaba interesado en esta cuestión. Nos hace recordar a todos los pasados corredores de la
carrera, que ahora están mirando el estadio desde allá arriba: "Por tanto, nosotros también
teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del
pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la CARRERA QUE TENEMOS POR
DELANTE" (Hebreos 12:1).
A lo largo de toda la Epístola a los Hebreos tenemos esta resonante exhortación
constantemente delante de nosotros: prosigamos para alcanzar plena madurez, que solo viene
al vivir para Dios y al realizar su propósito eterno.
META EN PERSPECTIVA
Hay aun otra ley que rige nuestro correr la carrera —la ley de la perspectiva
espiritual. A simple vista algo en la distancia parece pequeño e insignificante, en tanto que
todo lo que está muy cerca, luce muy grande e impresionante.
Supongamos que miramos una larga hilera de postes de teléfono. El poste junto al
cual nos encontramos, nos parece muy alto; el que está allá llegando al lejano horizonte
parece ser tan solo algo insignificante en comparación. Parece ser cierto; nuestros ojos nos
dicen que es verdad, y no obstante no es verdad. Si nos metemos en nuestro automóvil y
manejamos hasta ese mismo punto del horizonte y allí echamos otra mirada, veremos que
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han tenido lugar algunos cambios casi increíbles. El poste de teléfono que antes había tenido
un aspecto tan importante para nosotros, ahora se ha vuelto pequeño e insignificante, en
tanto que el poste que antes parecía tan insignificante, ahora ha crecido muchas veces en
tamaño y aspecto. Aquello que unos kilómetros atrás parecía ser el mas pequeño de los
postes, ahora ha pasado a ser en el mas importante de todos los postes.
Esto ilustra el engaño de mirar las cosas en lo natural. Lo que se ve y es temporal
puede hacer que las metas distantes, espirituales parezcan pequeñas. Es tan solo cuando se
nos ha aplicado colirio a nuestros ojos espirituales, que podemos ver conforme a la
perspectiva de Él. Pablo escribió desde la perspectiva de Dios cuando dijo: "Porque esta
leve tribulación momentánea (el poste de teléfono mas cercano) produce en nosotros un
cada vez mas excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven,
sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son
eternas" (2 Corintios 4: 17, 18; paréntesis del autor).
Puede ser que usted haya probado este interesante experimento. Una moneda de
cinco centavos colocado sobre su ojo tapara la mayor de las estrellas. Una de veinticinco
centavos tapara el sol. Desde luego, eso no quiere decir que dicha moneda sea mayor que el
sol. Simplemente esta más cerca de su ojo.
Esta decepción, que es aplicable al espacio, también es aplicable al tiempo. Si usted
tiene un hijo de seis años que tiene un problema financiero, usted puede comprobar su
perspectiva preguntándole que querría tener mas bien, una moneda de veinticinco centavos
ahora o un dólar el mes que viene. A menos que el sea un niño muy excepcional, la moneda
de veinticinco ahora mismo le parecerá mucho mayor a ojos de el, que lo que lucirá el dólar
cuando se lo coloque a treinta días de distancia en el futuro.
Usted recordara que esta es la clase de decepción que metió a Esaú en un problema.
Una tarde Esaú volvió del campo muy hambriento. Jacob le dijo:
—Esaú, si tu me asignas todas las tierras, ganados y bienes que tu primogenitura
incluye, te daré una ración del potaje."
Desde la perspectiva de alguien que acaba de comer una buena comida, aquella
proposición de Esaú parecerá bastante ridícula. Pero Esaú tenía mucha hambre, y el hambre
puede alterar nuestra perspectiva de tal manera, que una ración de potaje parecerá
sumamente importante.
Supongo que Esaú pensó: ―¿Que importancia tiene lo que ocurra mañana, si yo tengo
hambre ahora mismo?" Es posible que se tenga casi cualquier pequeña e insignificante
'necesidad' tan cerca de los ojos, que tape todo el futuro propósito de Dios. Difícilmente
puedo desentrañar que- es realmente una ―ración de potaje'. Nunca me ha sonado muy
apetitosa, pero Esaú renuncio a su futuro entero para obtener una.
Hay una perspectiva divina que Dios siempre ha compartido con los que andan en su
luz. "En tu luz veremos la luz" (Salmo 36:9). Andar en su luz nos habrá de ayudar no solo a
tener cada (experiencia de) poste de teléfono en perfecta alineación, sino también a tenerlos
a todos en la divina perspectiva de Dios. Esto quiere decir que cada meta menor 'telescopio'
en la meta eterna de Él. El hombre de visión es aquel que puede ver los postes de teléfono
que están en el horizonte, en la misma escala en que habrán de aparecer cuando en realidad
llegue a ellos. El vive con el poder, la percepción y la perspectiva de la META DE EL.
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Nunca olvidare aquellos días de mi vida cuando, con todo mi corazón yo procuraba
vivir el camino de La Cruz. Mi muerte con Cristo había venido a ser tan real para mí. Yo
anhelaba abrazar la obra de la muerte, a fin de que pudiera brotar vida para otros. Pero mi
celo sin una apropiada comprensión repelía a la gente en vez de atraerla. Una noche después
del culto alcance a oír a algunos de mis jóvenes amigos, a quienes yo quería ayuda tanto.
Estaban hablando de mi: ―¿Qué le ha pasado? En otro tiempo el estaba lleno de gozo. Ahora
todo lo que habla continuamente es acerca de la Cruz y de la muerte. Se ha vuelto tan
inexpresivo, sin ninguna personalidad.‖
Quede pasmado. ¿Era esa la impresión que yo estaba dando? Fue a mi habitación y
me convencí de que esa era la porción de cualquiera que se atreviese a abrazar la Cruz
integrada. Y no fue hasta varios meses después, que el Espíritu Santo pudo mostrarme otra
importante distinción. Aprendí que hay una gran diferencia entre la sentencia de muerte y el
espíritu de muerte. De hecho, supe que yo tenía que confiar en mi identificación con Cristo
en su muerte y que ahora Dios había aplicado la sentencia de muerte todos mis miembros.
Pero llegue a ver que eso no quería decir que yo había de llevar el espíritu de muerte.
Esta simple distinción produjo una emancipación en mi espíritu. Vi que una vez que
hemos sido resucitados del sepulcro con Cristo, la sentencia de muerte permanece sobre lo
viejo, pero no debe toca la nueva vida y espíritu. Hemos de estar bajo el control del Espíritu
de vida y de gozo. Cuan diferente era estar libre de la sombra de lo viejo y dejar que Cristo
se reflejara a través de mi personalidad.
EL PASADO… GOZO EN EL RECUERDO
El creyente en Jesucristo tiene un pasado pero está gozoso porque el mismo es
verdaderamente pasado. Una cosa tan evidente en aquellos que han sido liberados de su
conciencia que los roía y de la esclavitud del pecado, es que se atreven a hablar de su
pasado. A nadie le gusta hablar de una atadura que todavía este presente en el. No hay gozo
en ―resistir hasta la sangre‖ para ser salvo. Una vez que conocemos la gracia de Dios,
conocemos el gozo de que los pecados fueron perdonados.
Gozo – una marca de madurez
La
Meta
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UNA GRAN SINFONIA HA VENIDO A SER LA VIDA,"
Muchos no se esperan que la unión con Cristo los haga básica y plenamente gozosos
ahora. Creen que semejante gozo está reservado tan solo para el mas allá. Pero Pablo le
escribe a Timoteo referente a Dios: ―… Que nos provee copiosamente de todos los gozos de
la vida" (1 Timoteo 6:17; Moffatt). (La R.V, reza: "...que nos da todas las cosas en
abundancia para que las disfrutemos.) Nótese que el dice: "todos los gozos de la vida"
ahora. No tenemos que salirnos de Cristo a fin de participar al presente de todos los gozos.
Son estos los que Él "provee copiosamente".
El FUTURO... GOZO CON ANTICIPACION
Para aquellos que no están disfrutando la presente participación en el gozo de Él, les
sugerimos que probablemente el dejar de anticipar el gozo futuro sea la razón de ello. Una
niña de diez años de edad captó el verdadero significado del gozo.
—Papa —dijo ella—, parece que siento el mayor gozo cuando te causo gozo a ti.
Su gozo habla venido a ser algo creativo; algo deleitable ahora, pero también en
anticipación. El gozo no se procura; el gozo nos busca a nosotros cuando somos creativos,
generosos y vivimos para lo fundamental.
Este gozo de anticipación es de una clase particular. Está mejor representado en el
'Señor Jesús, quien "por el gozo puesto delante de el sufrió..." No fue el gozo de lo que le
sucedió a SI, sino de lo que sucedió por medio de Él. Era un gozo que era de naturaleza
creativa. Si pensamos en el gozo que resulta de lo que nos sucede —la gente nos da regalos,
o nos tiene en alta estima— entonces ese gozo nuestro no es verdadero gozo, sino algo
inmaduro y precario. Cualquier cosa, incluso el gozo, está fuera del centro cuando es
egocéntrica. Tal gozo no puede permanecer. Dado que esto es verdad, la madurez depende
de ser objetivos en vez de subjetivos —generosos en vez de egocéntricos.
Cuando Juan escribe: "Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea
cumplido", esta hablando del gozo de comprender que, por medio de El, Dios habría de
revelar algo de sus propósitos. No era meramente algo que el quería que aconteciera para el,
sino por medio de el. Esta es la diferencia entre la. Felicidad pasajera y el gozo permanente.
Cuando Pablo dice: "Y aunque (yo) sea derramado en libación sobre el sacrificio y
servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo. . ." , era a causa de lo que Dios estaba haciendo
por medio de el. Y añade: "Y asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo."
Cuan diferente es esto del testimonio de aquellos que suplican que se ore por ellos,
para que ellos sean fieles en correr la carrera. El tipo de persona triste, malhumorado, que se
queja con respecto a los problemas de ser cristiano, re vela que algo en lo recóndito de su ser
está mal. Está lleno de conflictos internos y de actitudes erróneas hacia la vida. El gozo viene
como resultado de la armonía interior.
Cuando no hay guerra civil adentro; cuando todo se encuentra bajo un único control y
está dirigido hacia un único propósito, entonces el gozo es un acompañante natural. No lo
procuramos, está allí inherentemente, y está allí permanentemente, puesto que no va y viene.
Las condiciones que lo producen, son parte integral de la vida. Nosotros no tenemos gozo, el
gozo nos tiene a nosotros.
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HAY TRES NIVELES de vida humana, tres posibles motivos por los cuales
pudiéramos tratar de servir al Señor. Ilustremos esto usando un sencillo relate de un mercado
de esclavos.
Un joven mozo de color estaba en la plataforma. Sus padres acababan de ser
vendidos. De pronto un profundo silencio cayó sobre la multitud, cuando la mirada de todos
se volvió hacia un forastero que seguía licitando persistentemente, si bien el precio ya
excedía lo que era normal. ¿Que era lo que el forastero veía en el andrajoso muchacho que
estaba en la plataforma?
Casi se podían leer las preguntas en los rostros de los que se encontraban allí. ¿Que
querría el hacer con ese fragmento de humanidad? ¿Quien era el? ¿Por qué debía pagar
tanto? Por ultimo el subastador gritó:
— ¡Vendido!
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Con gran curiosidad la multitud miró como el decidido forastero forzó su paso hasta
el centro del lugar para recibir su propiedad. Siguió una escena que los observadores no
olvidarían nunca.
De inmediato el comprador de esclavos puso en las manos del mozo un papel escrito
apresuradamente.
-Esto es tuyo -le dijo—. Este papel quiere decir que desde ahora estas libre.
¿Libre? ¿Pero qué significaba la libertad para el hijo de un esclavo? Entonces, en
respuesta a la mirada de esos grandes ojos interrogantes, el comprador explicó:
—Vi a tu mama y a tu papa. . . cómo tu familia estaba a punto de ser dividida. Así
que te compre. Para hacerte libre. No necesitas venir conmigo; puedes irte con tu familia.
De alguna forma el impacto de aquello caló al muchacho —y el comprendió. ¡Estaba
libre! Permaneció allí unos instantes, mirando una y otra vez al amable forastero y a sus
padres que se alejaban. La lucha que había en su corazón se hizo visible en sus interrogantes
ojos. ¿.Aquel extraño massah había pagado el más alto precio para dejarlo irse libre? Ese
hombre tenia que ser muy bueno. Se podía confiar con seguridad en el. De repente el
mozalbete saltó de la plataforma, y echándose delante de su amigo, le dijo:
—Massah, tu comprar a mi por gran precio, yo saber yo nunca voy encontrar otro
como tu. —Le devolvió al forastero el pedazo de papel escrito y continuó—: No me hagas
volver para estar solo otra vez. Anciano Massah, no preocupe' de ese papa. Mejor voy a ser
tu esclavo hasta que yo muera.
El mozo, cautivado por la amabilidad del forastero se asió de sus piernas, hasta que
una mano grande lo asió a el y lo levantó.
Este incidente ilustra, como lo hemos dibujado en la pizarra, tres niveles de vida en
que podemos vivir. Primero, el muchacho estuvo en esclavitud. Estuvo bajo el control de su
amo, que representaba la 'ley externa'. Él servía llevado por el espíritu del temor o del deber.
Entonces quedo libre de la 'ley externa' -el amo del esclavo. En nuestra narración esta
libertad fue breve, porque la atracción de una ley superior lo asió y de inmediato el optó por
ser cautivo de amor. De este modo paso al mas alto nivel de servicio, cambiando su propia
libertad por la ley superior del amor. La libertad vino a ser suya para regalarla. Fue como
pasar de una cautividad a otra.
Aquí tenemos un principio que al parecer rige todos los tratos de Dios con el hombre
- Al principio, cuando Adán apareció en el hermoso huerto del Edén, el fue puesto en ese
nivel medio: en libertad. La opción que tenia delante, era ya sea venir a ser un esclavo de
amor 'para Dios', o quedar cautivo 'bajo la ley'. Desde que Adán se volvió a su propia línea
de conducta egoísta, la raza humana entera ha necesitado la ley externa para refrenar sus
inclinaciones egoístas. Seria maravilloso si pudiéramos comenzar, como hizo Adán, en ese
nivel medio de libertad. Pero todo el mundo, debido a su tendencia interna hacia el egoísmo
y a su rebelión contra Dios, necesita un Salvador que lo saque de su esclavitud al pecado.
Este fue el propósito de la obra acabada que Jesucristo realizó en el Calvario, obra que hizo
provisión. Para la liberación de todos los hombres, la cual habrán de recibir de la gracia de
Dios —el precio ha sido pagado por otro.
Pero es precisamente en este punto donde los hombres religiosos y sus métodos
religiosos han convertido la gracia de Dios en desgracia. Es la misma vieja historia
101
humanista. Teniendo ellos más interés por el hombre que por Dios, han puesto tanto énfasis
en la libertad (que el hombre tenga) de todo, que han permitido que los hombres egoístas
acepten esa doctrina sin que la revelación explosiva toque nunca su vida. Nuestras iglesias
están llenas de convertidos que tienen una deliciosa comprensión mental de la doctrina de la
libertad, pero que nunca han conocido la revelación de su egocentrismo e ininterrumpida
esclavitud a su propia línea de conducta, que el Espíritu Santo da. Una verdadera
comprensión de la gracia de Dios siempre habrá de volver atrás nuestra cautividad‖.
Viviendo bajo un nuevo gobierno
VIVIENDO EN LA TRANSICION
Parecería que demasiada gente se ha imaginado que la libertad es una meta, como si
entrar en esta zona de transición (libertad provisional) fuera todo lo que Dios determinó.
Pablo aclara este asunto cuando insiste en que, debido a la misericordia de Dios en librarnos
de, ahora debernos presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo para Él. Como sucedió con
el mozo de color, así debe suceder con nosotros. Solo debemos permanecer en la zona de
paso de la libertad personal el tiempo suficiente para optar por pasar a estar bajo la ley
superior de amor. Tenemos toda la razón para creer que si el muchacho hubiese tomado su,
libertad 'para si mismo', habría pasado tan solo un corto tiempo antes de que algún amo de
esclavos lo hubiese esclavizado otra vez. Él debía tener algo para lo cual usar su libertad. 0
invertimos nuestra libertad rindiéndonos al Señor Jesús, o estaremos invitando alguna otra
esclavitud al tratar de mantener nuestra libertad para nosotros mismos.
Me pregunto si este no es el verdadero punto de la exhortación de Pablo a los
Gálatas. Al borde de retornar al sistema y espíritu de la ley como norma de acción para su
vida, ellos oyeron severas palabras de consejo de su padre en el evangelio. "En esta (nueva)
libertad Cristo nos ha hecho... completamente libres; estén, pues, firmes... y no se sometan
otra vez a un yugo de esclavitud que una vez ustedes se quitaron" (Gálatas 5:1; A.N.T.). (La
R.V. dice: "Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra
vez sujetos al yugo de esclavitud. ") En otras palabras, Pablo está advirtiendo: "No sean tan
necios como para pensar que tienen algo para ganar volviendo a la ley. Pasen al nuevo y
glorioso plano en que impera la ley del Espíritu." En realidad, les está recordando que no
hay ninguna posición intermedia en que podamos permanecer mucho tiempo. "Si sois
guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley." Tan ciertamente como procuramos usar la
libertad para nosotros mismos, estamos invitando otra esclavitud mas sutil —la esclavitud al
yo. "A quien sometéis vuestros miembros, sus siervos sois.‖; Que insensatez es creer que
podemos vivir mucho tiempo —en la zona de transición.
102
VIVIENDO BAJO UNA NUEVA DIRECCION
Qué es mas trágico que este ministerial antropocéntrico de hoy día que solo parece
estar interesado por lo que el hombre puede obtener de Dios. Muchos hablan en alta voz de
la gracia de Dios, pero dejan de reconocer la plena implicación divina de esa gracia. Hemos
estado señalando como desde el principio mismo, Adán y su familia hicieron la opción entre
vivir bajo la ley externa, o tener la ley escrita en su corazón, lo que quería decir que pasarían
a estar bajo la dirección del Espíritu Santo. Es en este sentido que ahora podemos entrar a
estar bajo el gobierno de su reino, aun antes que el Señor Jesús venga para establecer su
reino visible. No tenemos que esperar hasta que llegue la era del reino para pasar a estar bajo
la ley del reino. "En toda dispensación desde Adán, ha habido aquellos que entraron en la
carrera a fin de vivir para el propósito eterno de Él. Es la delicia de nuestro Padre que un día
tenga muchos hijos que sean uno con Él en Espíritu, amor, dedicación, visión y realización.
El doctor A.T. Schofield, de Londres, cuenta como su perro, Jack, aprendió acerca de
este tipo de gobierno. Acostumbrado a corretear sujeto con una traílla cuando su dueño lo
llevaba por la calle, un día se le dio libertad al perro. Al principio salió corriendo y
brincando en completo desenfreno. De repente descubrió que estar lejos de su amo era una
experiencia atemorizante. Estaba acostumbrado a caminar suficientemente cerca de su amo
como para oír su voz. Era como si el espíritu del hombre hubiese penetrado el sentido o
consciencia del perro, formando un lazo que no podía evadir. El mundo de fuera de la esfera
del control de su amo era grande, ruidoso y aterrador. La traílla había desaparecido, pero
ahora había un nuevo tipo de régimen. En el nuevo lazo el perro halló toda la libertad que
deseaba.
Jack, el perro, ilustra tan bien lo quo ocurre conforme nuestro Padre celestial va
formando como hijos, a aquellos que un dio habrían de estar preparados para la plena
adopción de hijos maduros. Al principio en nuestro ministerio parecía que estábamos mucho
más conscientes de la dirección del Espíritu Santo, que nos guiaba como una cadena o
traillad. En aquellos días estábamos ocupados con sus disposiciones. Aunque procurábamos
correr en su Calzada, con todo, estábamos dominados por un espíritu legal.
Luego llegó el día cuando Él abrió nuestros ojos para que viéramos que, en realidad,
no había ninguna cadena en este nuevo espíritu de servicio. Éramos libres. Y como Jack, nos
lanzábamos a realizar una docena de proyectos que — creíamos— eran para Él. Al principio
pareció que disfrutaríamos la libertad de ese servicio. Nos proporcionaba una tremenda
oportunidad para nuestra autoexpresión, y para alimentar nuestros propios intereses. Pero,
lamentablemente, luego descubrimos que nos encontrábamos solos —solos en los proyectos
que habíamos empezado.
NO NUESTRO OBRAR… SINO EL SUYO
Cuan a menudo al concluir un culto alguien confiesa:
-Gracias por esa palabra; estoy determinado a tratar con mas ahínco vivir bajo la
dirección de Él. _Yo siempre respondo:
_No lo haga, porque cuando usted está determinado a obrar, lo hace basándose en si
mismo –usted es aun el centro. Su servicio es un esfuerzo egocéntrico; por tanto, procede del
centro incorrecto. Dios tiene que ser el centro –no usted. Mientras Dios este al margen de
nuestro esfuerzo, Él es solo una referencia, no el recurso.
103
Por ultimo, como Jack, tuvimos que regresar al lado de Él, convencidos de que
nuestras excursiones de libertad nunca realizaron nada para Él –solo para nosotros. Entonces,
por elección deliberada optamos por ser guiados por el lazo invisible –su Espíritu que guía a
nuestro espíritu. Ahora nos deleitamos en hacer ―Tu Voluntad‖. Controlados por un Señor, el
Espíritu Santo, estamos constreñidos por un lazo que ha penetrado nuestro mismísimo ser.
De este modo quedamos sensible a todo lo que realmente significa la condición de hijos: la
saturación de Espíritu mismo del Padre. ―Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,
estos son hijos de Dios (maduros).‖
Como anhela el Padre emancipar a sus hijos, para que puedan andar, no en la letra,
sino en el Espíritu; donde pueden disfrutar de la gloriosa libertad de los hijos de Dios.
Finalmente, tenemos que estar seguros de que hemos entendido cual es el propósito
de Dios en esta libertad. Libertad es una palabra que existe en toda lengua, pero sin embargo,
no hay concepto mas mal entendido. La inmensa mayoría de la gente piensa en estar libre de
algo, pero rara vez en estar libre para algo. Parece que los hombres sienten que están libres
tan solo porque no tienen una bola de hierro y una cadena enganchados a sus pies, pero les
importa poco saber por que Dios ha planeado la libertad. Cuan diferente del punto de vista
de Él parece la libertad, como veremos en la siguiente lección.
104
20
ISRAEL NECESITABA una continua revelación de pare de Dios. Sus altibajos como
nación fueron determinados por su sentido de visión, propósito y destino divino. Cuando
cada nueva generación que se levantaba, olvidaba la fe y la visión de sus padres, la
decadencia era inevitable. Proverbios 29:18 nos dice por qué. En distintas traducciones este
versículo reza:
"Donde no hay visión, el pueblo perece" - versión King James.
"Donde no hay visión, el pueblo desecha la sujeción." -Darby.
"Sin revelación una nación decae." —F. Fenton.
(La R.V. dice: "Sin profecía el pueblo se desenfrena.")
Cuando tomamos la vista panorámica que Dios tiene de Israel, vemos la triste historia
de un, pueblo siempre listo para recibir ayuda en tiempos de opresión y de adversidad, pero
nunca bastante preparado para ser usado por Él. Vez tras vez Israel clamaba pidiendo
liberación y era liberado. No obstante, cada vez fallaba al interpretar lo que Dios estaba
105
haciendo realmente. Siempre parecía mucho mas interesada en lo que Dios podía hacer por
ella en su tiempo de necesidad, que en lo que ella podía hacer o ser para Él cuando estaba
libre.
En la pizarra hemos dibujado descriptivamente cinco periodos de la historia de Israel.
Cinco veces fue liberada a fin de que se moviera hacia su destino divino; pero cinco veces
ella pareció estar ciega para el propósito eterno de Dios y volvió a caer en otro tiempo de
cautividad.
En primer lugar, encontramos a Israel en servidumbre egipcia. No fue sino hasta que
la severa opresión de los capataces se hizo insoportable, que ella pensó en Dios, la fuente de
su liberación. A su debido tiempo Israel fue liberada. Al otro lado del mar Rojo, en el monte
Sinaí, Dios determinó el siguiente paso. ¿Sera Israel ahora PARA EL una nación santa, un
sacerdocio real y un pueblo peculiar? Bastante volublemente ella contesta: ―Si." Sin
embargo todo el curso de la historia revela que, como fue Adán desde el principio, así ella
estaba mucho mas interesada en recibir que en ser o dar todo lo que Dios determinaba.
Una vez más la encontramos tomada cautiva por el temor en el desierto. Israel
anduvo errante por cuarenta años, en tanto que la, generación medrosa y pusilánime murió
toda. Cuando finalmente quedó liberada al otro lado del Jordán, a fin de que poseyera la
tierra de Canaán para Dios, en breve ella se asentó para poseerla para si misma. Usando su
libertad y la provisión de Dios para su propio disfrute, cayo cautiva a las naciones de
Canaán.
Una vez más Israel clamo a Dios por ayuda y esta vez Él les levanto jueces y
libertadores. Otra vez ella olvido quien la había liberado de Egipto, quien le había provisto
lo necesario en el desierto y quién la había hecho entrar en Canaán. Cuando Dios le
concedió su deseo de tener un rey, en poco tiempo ella tomó el reino de David y de Salomón
para su propia gloria. Entonces, en su ira, Dios permitió la dispersión de Israel por Asiria,
seguida de la cautividad de Judá impuesta por Babilonia.
Cautividad de amor
Libertad
Cautividad
Por ultimo, los setenta años de la cautividad babilónica pasaron y Dios Liberó a Judá
para que volviera a Canaán. Con ese gozo una pequeña porción de ellos regresó. ¿Vivirá
ahora este pueblo para Él? Conocemos la historia de su desobediencia y subsiguiente
rechazo del Mesías prometido por quien Israel había esperado tanto tiempo. Siendo así que
ella no quiso ser cautiva para Él, tuvo que caer en cautividad de otros. Por ultimo, los
106
destruidores vinieron, y Jerusalén fue arrasada y el pueblo de Dios fue llevado y dispersado
por todo el mundo. Que contraste se percibe entre la repetida desobediencia y desliz de
Israel, y la misericordia y continuada liberación de Dios. ¿Qué era lo que estaba mal? Ella
estaba interesada en usar la gracia de EI, pero era indiferente a su llamamiento y destino.
Hoy este pueblo de Dios está dispersado en todo el mundo. Que sufrimiento y
vergüenza han experimentado a lo largo de los siglos. Pero sépase que algo nuevo y único
está a punto de tener lugar. Según la promesa divina, Dios habrá de intervenir pronto otra
vez —esta vez en forma decisiva. Él no solo hará volver a Israel' de su dispersión mundial,
sino que efectuara una vuelta fundamental de su cautividad. En Deuteronomio 30:3 leemos
acerca de esta restauración final: "... entonces Jehová hará volver a tus cautivos, y tendrá
misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos adonde te hubiere
esparcido Jehová tu Dios."
¿Que lección tenemos en todo esto? Durante varios años estudie las diversas
cautividades de Israel, pero de algún modo nunca me di cuenta de justamente como Dios
buscaba, anhelaba tener un pueblo que caminara con Él en continua revelación. Toda la
peregrinación de Israel —sus fracases y liberaciones— nos enseñan cinco principios de los
tratos de Dios con su pueblo.
EST0S PRINCIPIOS
1) Su gracia se demuestra para que podamos quedar libres de la cautividad, pero su
libertad ha de ser usada por y para su propósito eterno.
2) Dios siempre pide lo que es imposible para el hombre natural, para que su pueblo
dependa de recursos divinos, espirituales.
3) Dios diseña todas las cosas de forma tal que funcionen correctamente bajo su
control. Él no se contenta con meramente libertarnos, sino que anhela "volver nuestra
cautividad"; esto es, Él anhela hacernos volver y entrar en su cautividad.
4) El hombre debe ya sea someterse al propósito de Dios quedar cautivo de alguna
otra ley. El plan de Dios no nos permitirá vivir mucho tiempo en libertad aparte de una ley.
5) La norma de Dios no consiste en arrebatos de consagración y dedicación, sino en
un andar constante que introduzca a una continua revelación aclaradora de su plan y
propósito.
La historia muestra un Israel victorioso que siempre confiaba en el poder taumaturgo
(obrador de milagros) de Dios; un Israel voluntarioso que continuamente procuraba la
liberación por medio de sus propios planes y alianzas; y un Israel cautivo que clamaba en
humildad pidiendo liberación del opresor. La liberación venia siempre mediante la
obediencia a los me todos de Dios y era milagrosa. Nunca venia mediante el poder de
números, de cantidades, de armas, de alianzas, de confianza en la sabiduría o conocimiento
humanos. Para ser libertada de la adversidad, Israel debía someterse lo insensato de Dios,
que está más ala de la comprensión del hombre.
A lo largo de los siglos Dios siempre ha encontrado a aquellos que se dejaban
cautivar por el propósito de Él. También los discípulos de Jesucristo se sometieron a una
forma de vida tan irregular a los ojos de sus contemporáneos, que los metía en peligros día y
noche. Pablo vino a ser un esclavo de Jesucristo, aunque la mente mundana lo consideraba
un loco. No crea usted que sea extraño hoy, que cuando un nuevo propósito, una nueva
107
filosofía y una nueva visión de destino inundan la mente de un hombre cautivado, lo aparten
como insensato o loco. Conforme el mundo bebe a grandes sorbos de la fuente del error
humano y el propio pueblo de Dios se desvía más y más lejos del propósito eterno de Él, se
tildaran de locura cada vez con mayor frecuencia aun, como explicación, las proezas de los
cautivos de Dios. En la cautividad de Dios su pueblo hallara al fin una perfecta libertad y
gozo. El Rey David describe esto de la manera siguiente:
108
21
Se hizo el reto
CIERTO DIA EN los lugares celestiales, cuando los "hijos de Dios" vinieron a
presentarse delante del trono, Satanás también vino entre ellos. Es digno de atención que fue
el Señor quien tomó la iniciativa para hablarle a Satanás: "En tu recorrer la tierra y andar
por ella... No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como el en la tierra?" Parece
extraño que Dios llamase la atención de Satanás sobre Job, y lo constituyese en un blanco
para ataque. Pero el Padre ya sabía cual seria la reacción de Job en el crisol de la prueba.
Además, parece que Dios conocía la enconada queja que había en el corazón de
Satanás, al presentarse el delante de Dios junto con los seres celestiales. Al llamar su
atención sobre Job, Dios puso al descubierto el enconado rencor de Satanás. El acusador
respondió inmediatamente a la oportunidad de dar rienda suelta a su odio contra Dios,
poniendo en tela de juicio la verdadera lealtad de Job. Señalando una aparente imperfección
en la relación de ellos, Satanás formula una sarcástica pregunta: ―¿Acaso teme Job a Dios de
balde?" La respuesta que el adversario le dio al Señor, mostró que el ya había considerado a
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Job con algia propósito siniestro. No solo puso una escarnecedora duda sobre el carácter de
Job, si no que puso en duda el carácter de Dios. ―Tu sobornas a los hombres para que te
sigan! ¿Quién no rendiría lealtad a cambio de protección y de todos los deseos del
corazón?" Su perversa objeción insinúa: "Dios no puede formar una familia tal como
fundamentalmente pretende, sin usar cohecho.
¿SOBORNA DIOS A LOS HOMBRES?
La cuestión central del ataque expresada en términos simples es esta: ¿Puede nuestro
Padre realmente ganarse hijos para Si, sin usar cohechos de promesas falsas? La acusación
debe ser respondida. ¿Es verdad que Dios tiene que apelar al egoísmo del hombre a fin de
lograr su propósito? ¿Se ha de consentir y malcriar a sus hijos? Este es un osado desafío e
influjo maligno contra lar santidad de Dios. Satanás —que hace su apelación al orgullo, al
temor, a lo sensual y al deseo de ganar— vilipendia a Dios con la acusación de que Él tiene
que usar métodos similares. Estando el mismo lleno de infames designios por ganarse
seguidores, Satanás acusa a Dios de usar métodos similares. Así es nuestro adversario.
La cuestión básica en el caso de Job se centra en la relación divino-humana.
¿Pertenece Job a Dios para Él o solo para si mismo? Satanás insinuó que Job estaba
motivado por su propio bienestar, y no por un deseo en pro de la gloria y propósito de Dios.
Entonces sigue el desafío: "Tu tienes un vallado alrededor de el y has bendecido la obra de
sus manos." Satanás razona partiendo de la disposición de su propio corazón, que Job estaba
interesado en Dios mayormente porque Él lo había prosperado y consentido con tantas cosas
buenas. De hecho, Satanás fue tan lejos como para sugerir: "Déjame no mas tocarlo y
veremos que verdadera lealtad tiene." Dios respondió quitando el vallado, pero conservando
solo la vida de Job.
De modo que toda la creación fue invitada a observar la arena donde Job fue puesto a
prueba. Ante los (de Dios y cuidos), demonios y los hijos de los hombres fueron llamados a
ver el espectáculo. Y a lo largo de los siglos subsiguientes, los hombres han estado
compadeciéndose del pobre Job, y han estado preguntándose por que Dios permitió que el
sufriera tanto. Aquellos que se han identificado con Cristo para compartir su posición
ventajosa celestial, comprenden lo que ocurrió allí. Casi podemos escucharlos decir: "Que
privilegio ser escogido por Dios; tener las circunstancias de la vida ordenadas por Él, de tal
modo que el camino de la adversidad y sufrimiento vengan a ser la forma de traerle gloria,
honor y adoración. ―¡EL SOLO ES DIGNO!"
Debemos recordar que es tan solo desde el lado de Satanás y del hombre que se
cuestiona la relación divino-humana. Nunca hay una duda de parte de Dios, porque el Padre
conoce a cada uno de los suyos. Él ya ha mirado el corredor del tiempo para ver a Job
plenamente rectificado —su cautividad vuelta atrás. Satanás no inicio el caso. Dios fue el
que precipito la crisis que había de establecer a Job, y acallar las acusadoras voces del
tenebroso reino de Satinas. Y no solo eso, sino que la victoria de Dios en Job también ha
dado ocasión para que las huestes del cielo canten el glorioso himno de alabanza a Uno que
trae hijos a Si mismo debido a quien es Él, y no solo debido a que hace Él.
JOB PRUEBA QUE NO SE NECESITAN COHECHOS
Para el observador casual, el pobre Job no fue sino un cordero llevado al matadero.
Tal es el punto de vista del hombre. El enemigo hizo parecer que no era Job, sino Dios quien
estaba enjuiciado. ¿Permite un Dios justo y recto deliberadamente que sus propios hijos
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sufran? La vida de Job se torno en un campo de batalla, en el cual el Padre demostró que Él
habrá de atraer una vasta familia a la cautividad de amor, sin recurrir a la esperanza de
ganancias personales ni al temor de una perdida.
Aquel que nunca se ha escatimado a si mismo, no escatimaría a Job, sino que
permitió que el pasara por pruebas que habían de purificar sus motivos. Dios no depende de
ninguna de las egoístas motivaciones que los hombres usan comúnmente para ganar
seguidores. En cambio, el se revela a sus hijos como totalmente digno de amor y de suma
confianza. Oh, que pudiéramos ver que como Padre, Él está íntimamente con cada uno de sus
hijo en el tiempo de la adversidad y a lo largo de las horas de formación de hijos. ¡Que
revelación! Solo ese amor tan grande de nuestro Padre celestial podía sujetar a un hijo a este
extremo crisol de sufrimiento. Como padres humanos, sabemos demasiado bien cuan
propensos somos a compadecernos de aquellos que amamos. Con frecuencia, al hacer así, en
realidad solo estamos compadeciéndonos de nosotros mismos.
Parecería que solo alguno de muy especial merito y valor para Dios en su plan, había
de ser sujeto a una exhibición publica delante de todos los ojos de la eternidad. Sin embargo
aquel que ha tomado su lugar con Cristo en los lugares celestiales, comprende que el caso de
Job no es único. La mismísima naturaleza y carácter del Padre requieren que todos sus hijos
sean probados –todos deben tener su cautividad vuelta atrás antes de que puedan conocerlo
plenamente como el Padre.
111
descubrir donde ponemos la prioridad. Nuestras palabras y nuestras acciones dan testimonio
de si es en Dios o en el hombre.
El volverse atrás la cautividad de Job, revela algo de una norma. En un sentido, Dios
puso a Job en esa severa experiencia para mostrar que clase de rectificación fundamental
debe cumplirse en nosotros, si es que hemos de realizar el propósito eterno de Él, Parece
bastante evidente que al principio de la historia, Job aun no había escogido el camino de la
Cruz integrada y no estaba centrado en Dios y en su forma de vida.
Durante todo el proceso, cada circunstancia señalaba hacia un grandioso clímax.
Conforme leemos capitulo tras capitulo, la naturaleza del problema de Job se va aclarando.
En el capitulo veintinueve el Espíritu Santo señala con precisión el mal de Job Aquí, Job usa
el pronombre personal en primera persona cuarenta y ocho veces en los veinticinco
versículos del capitulo*7. Esta es la vieja filosofía de autorrelación (relacionado consigo
mismo) de Adán. Job estaba totalmente ciego a su necesidad mas profunda. Se vela a si
mismo solamente como uno que trataba con tanto ahínco de agradar a Dios. Pero eso mismo
era el problema: el era aun el centro.
Al llegar al capitulo final del libro, Job ha pasado del lugar de "oír acerca de" Dios al
lugar de ver" a Dios: "De oídas te había oído..." (42:5). Job ha confesado su temeridad y se
arrepintió en polvo y ceniza. De repente llegamos a la plena revelación de como todas esas
experiencias han conducido a una cosa:
"JEHOVA HIZO VOLVER ATRAS LA CAUTIVIDAD DE JOB" 8
¡Vea usted! Aquí tenemos un hombre que fue rectificado en el mismo móvil principal
de su vida. De este modo realizó Dios lo que estaba señalado para Job ¡Pero nótese! Las
Escrituras no dicen que el Señor volvió atrás la cautividad de Job y Juego el oro por sus
amigos. Esta es siempre la forma de razonar del hombre. Pero la Biblia nos dice que el oro
por sus amigos y Juego vino su propia liberación. Dios cambió de tal forma el punto de vista
de Job, que su corazón respondió cuando sus amigos pidieron oración. No estando ya
envuelto en el manto de su propia desesperación, Job podía comprender las necesidades de
otros. En otro tiempo le habría parecido a Job que su primer interés era orar por si mismo
ahora, podía ver a otros. El Señor no le dijo nada a Job respecto de una liberación para si
mismo. En vez de eso, envió de vuelta a los 'consoladores', de modo que el pudiese orar por
los que habían hablado de el tan malévolamente.
Requeridos por Dios, los tres hombres fueron a pedir oración al desechado que estaba
sobre el montón de ceniza. Job oro por ellos, y al hacerlo, la palabra de autoridad fue
pronunciada desde el trono. Job se tornó en un vaso adecuado en el cual Dios podía,
mediante el obrar de la muerte, producir vida para otros. Dios pareció escoger a su favorito
entre los hombres para demostrar como "todos pecaron, y están destituidos de la gloria de
Dios", o como Fenton lo tradujo: "Todos están en necesidad de rectificación de parte de
Dios" (Romanos 3:23).
No fue suficiente poner en el polvo a un hombre orgulloso, relacionado consigo
mismo. Dios también tuvo que darle una visión completa, una filosofía de vida, que lo
7
"En ingles, y se incluyen los posesivos. En la R.V. no coincide, porque en español se sobreentienden muchos pronombres
8 "Así viene en la versión de King James en ingles. En la R.V. dice: Quitó Jehová la aflicción de Job" (Job 42:10). (N del T.)
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introdujera a una plena armonía con el Padre y su propósito. Job fue rectificado! De eso
estamos seguros. ¿De qué otra manera podía el orar sinceramente por esos amigos, que en
forma cruel lo habían juzgado injustamente y le habían hablado duramente? Aun cuando el
todavía no había sido vindicado mediante una liberación, no había rencor en el. Podía una
hebra de interés personal haber asechado en su corazón, para susurrarle como Dios podía
bendecir a esos amigos aparentemente indignos, al tiempo que lo dejara a él despojado? ¿Se
preguntó el que podían tal vez pensar ellos en cuanto a la continuada prueba que el sufría?
¿Sospechaba el que incluso mientras oraba, ellos podían estar burlándose de el?
El hecho de que Job fue rectificado, que la Cruz integrada había comenzado su obra,
ha de verse en el hecho de que Dios escuchó la oración de Job Mientras el oraba, la palabra
de autoridad fue pronunciada desde el trono. Dios pareció decir: "Que mi siervo Job sea
liberado; ya he realizado mi propósito eterno de rectificación en el. Ahora puedo realizar
una Liberación visible." De ese modo el alma real, ya libre de la servidumbre interior, ahora
fue liberada del cautiverio de la aflicción. Los postreros días de su capacidad de llevar fruto
para con Dios, fueron mucho más admirables que los primeros. Ahora el Padre pudo osar
compartir con el todo lo que Él sabia que podía usarse justamente en realizar su propósito.
Muchos quisieran saber mas acerca de las obras subjetivas de la restauración de Job.
Pero no se nos habla de ellas. Posiblemente son de poca importancia a los ojos del Señor, que
mira el corazón. Puede ser que el todo sapiente Padre sabia como otros de sus hijos, cuando
estuvieran en el horno de la prueba, serian tentados a poner su mente en señales de
restauración visibles, mas bien que en el volver atrás la cautividad, que para Él es de un valor
mucho mas grande.
Incluso en este punto podemos pasar por alto el objeto de la rectificación de Job. Si
todavía estamos mayormente interesados en los beneficios que Job recibió, aun no hemos
llegado a ser sensibles a Dios y a lo que haya de satisfacerlo. El punto de rectificación en la
prueba de Job vino cuando el se identifico con Dios y con el interés de Él. Job adopto la
forma de vida de generosidad, que siempre habrá de traer liberación para otros. Es en esta
posición de ―autoolvido‖ que vienen las liberaciones más importantes.
T.A. Sparks comparte este testimonio:
―Podemos quedar atados con nuestros propios problemas espirituales. La salida está
en tener la carga de todo el pueblo de Dios en nuestro corazón. Eso crea un ministerio, eso
quiere decir fortaleza, eso quiere decir oración. Es algo emancipador tener la carga del Señor.
¿La tiene usted o está usted especulando con las cosas, jugando con guijarros en la playa, en
lugar de estar ella afuera en lo profundo con Dios en las cosas grandes de Él? ¿Está usted tan
solo interesado o desesperadamente comprometido; tan solo pasando un rato agradable, o
realmente llevando en su corazón la necesidad de Dios en el pueblo de Él?
Es nuestro propósito considerar en la lección siguiente otro vaso escogido del Señor,
cuya completa rectificación lo hizo anhelar ver la iglesia rectificada de esa misma manera.
Se puede realizar un estudio adicional sobre la cautividad vuelta otras en las siguientes
porciones bíblicas: Efesios 4:8; Salmo 68:1S; 2 Corintios 10:5; Romanos 7:23; Sofonías
3:20; Oseas 6:11 Job 42:11 y Jeremías 29:14.
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22
La siembra y la cosecha
UN MARAVILLOSO aunque muy rara vez detectado tema recorre toda la epístola a
los Hebreos. En breve, es la historia de dos cuerpos que Dios Padre diseño para su Hijo.
Como labrador, el Padre planto a su hijo Unigénito y aguarda ahora el crecimiento y la
cosecha de muchos hijos que un día habrán de venir a la gloria. Así pues, Dios ha hablado y
ha comunicado su cumplido y omnímodo mensaje por medio de su Hijo Jesucristo, y
continuara hablando por todo el universo en edades por venir, por medio de su Hijo
(corporativo) venidero. A continuación, presentamos un resumen de este tema como se vera:
EL HIJO… ―Dios… ha hablado por el Hijo‖ (literalmente: a manera de hijo) (1: 1,2)
―Mi hijo eres tu…‖ (1:5)
―Mas del Hijo dice…‖ (1:8)
―Cristo como hijo sobre su casa (la de Dios)…‖ (3:6)
LOS HIJOS ―…habiendo de llevar muchos hijos a la gloria…‖ (2:10)
―Hijo mío, no menosprecies la disciplina…‖ (12:15)
―…a todo el que recibe por hijo…‖ (12:6)
―…Dios os trata como a hijos‖ (12:7)
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―…os habéis acercado… a la congregación (iglesia) de los primogénitos que
están inscritos (como ciudadanos) en los cielos…‖ (12:22,23).
Aquí se habla de dos cuerpos: ―. - .cuando Él (Jesucristo) entro en el mundo, dijo: Tú
me has preparado un cuerpo [para ofrecerlo]" (Hebreos 10:5; A.N.T.). (En la R.V. dice:
"...Entrando en el mundo (Jesucristo) dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; mas me
preparaste cuerpo.") Ese cuerpo natural que El recibió, fue ofrecido (plantado) en muerte.
Pero hay otro Cuerpo del cual Pablo habla en Colosenses 1:18, que es el Cuerpo de muchos
miembros —la Iglesia.
La Palabra de Dios habla mucho del primer cuerpo, el cual el Señor Jesús sacrificó en
la Cruz para que pudiéramos experimentar una separación personal para Dios (Hebreos
10:10). Pero aquí tenemos tan solo las estribaciones de la verdad. La cumbre de la verdad
llega muy alto, entrando en una experiencia corporativa, de la cual al presente solo tenemos
vislumbres. "Hasta que todos lleguemos. . . a un varón perfecto, — escribió Pablo— a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo" (Efesios 4:13). No a varones perfectos, sino a
un varón perfecto —todos nosotros juntos, Cabeza y Cuerpo— un hombre perfecto. "Porque
así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo,
siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo" (1 Corintios 12:12). Norman Grubb
observa que aquí no dice: "así también el cuerpo de Cristo", sino: "así también Cristo".
¿Podemos hacernos idea de esto? Somos llevados a una unificación final con Cristo, que está
mas allá de nuestro entendimiento presente. Cuando el Padre realice el misterio de su
voluntad, Él "reunirá (en uno] todas las cosas en Cristo... así las que están en los cielos,
como las que están en la tierra" (Efesios 1:10).
Apenas tenemos siquiera vislumbres de las glorias futuras. Tal. vez algunas de estas
verdades estaban contenidas en las "palabras inefables" que Pablo oyó, pero que no le fue
permitido expresar. Pero, aun cuando hay mucho que no se nos ha dicho, las verdades
reveladas nos llevan de la maravillosa verdad de Cristo en nosotros, a la aún más maravillosa
revelación de nosotros en Cristo. ¿Quien puede valuar las implicaciones de esto?
Sin embargo, no se nos deja en tinieblas en lo que concierne a un hecho: la visión de
Dios no está centrada tanto en el individuo, como en la Iglesia; ni sus poderosas obras son
hechas por medio del miembro individual, sino mediante el Cuerpo. ¿Por qué entonces, cabe
preguntar, pasamos tanto tiempo escudriñando nuestra relación individual de Él? ¿Por que
Jesús y aquellos que lo seguían, mostraron sumo interés por los individuos? Porque como se
dijo de Soren Kierkegaard:
Cuando le hablaba al individuo invitándolo a que buscara pureza de corazón e
integridad de voluntad, el estaba haciendo lo que creía que era lo mejor calculado para
preparar a los hombres a actuar como una comunidad responsable. Si el hablaba mas del
individuo que de la comunidad, era porque la primera cosa necesaria era restaurar la
verdadera individualidad, sin la cual no es posible la verdadera comunidad. La
individualidad, no el individualismo, era su principal objetivo.
Mediante una integración interior —esa santidad que es integridad— somos liberados
del egocentrismo a fin de que la Cabeza del Cuerpo pueda compartir con nosotros su
consciencia de cuerpo, Aquí debemos tener verdadera precaución. Es posible hablar el
lenguaje de la unidad externa, mientras se edifica sobre fundamentos de arena. La verdad de
115
la relación entre la Vid y el pámpano debe ser una experiencia individual, antes de que el
creyente pueda participar en las implicaciones corporativas mas amplias.
En esta hora presente parece que los hombres son victimas de dos extremos. Un
grupo pone énfasis en traer individuos a Jesucristo. El tremendo énfasis que los escritores
neo testamentarios pusieron en la relación del individuo con Cristo, nos justifica, en hacer lo
mismo; pero no debemos detenernos ahí. Debemos proseguir para ver la integración del
individuo en el Cuerpo. Otros se ponen excesivamente ansiosos por explorar los medios que
llevan a la unidad externa, sin preocuparse primero por la condición espiritual de los
individuos así unidos. Este es el otro extreme. El propósito de Dios es claro: Cuando los
creyentes viven en unión con Cristo, también viven en unión viviente unos con otros.
COMO COMIENZA LA UNION DE VIDA
Veamos ahora el método que Dios usa para colocarnos en su Cuerpo. Considérese
esta Simiente perfecta, el Señor Jesús, para quien el Padre prepare un cuerpo. Seguramente
Jesucristo conocía el propósito del Padre de que Él fuera plantado. Cuando ciertos griegos
vinieron y pidieron ver a Jesús, la respuesta de Él fue asombrosa para algunos, y muchos no
han percibido su significado. ¿Cual fue su razón al decir: "De cierto, de cierto os digo, que si
el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto"
(Juan 12:24)
A mi entender, el significado de estas palabras es simplemente esto: para esos
gentiles, el grano de trigo debía primero caer en tierra y morir. Como lo expresa C.I.
Scofield: "Cristo había de ser levantado en la cruz, y los hombres debían creer en Él como el
sacrificio por el pecado, como Simiente de Abraham y no como Simiente de David." Vendría
aun la hora cuando los gentiles tendrían el privilegio de ver CRISTO —como un Cuerpo de
muchos miembros. Ahora como el Hijo (en sentido singular), Él aun no había de ser dado a
conocer para ellos. El mundo gentil habría de conocerlo cuando viniera como la Cabeza
unida con su Cuerpo -la Iglesia. Y no seria hasta el tiempo de la manifestación de los
muchos hijos —el "mucho fruto"— que los gentiles vendrían a comprender plenamente la
verdad y a apreciar CRISTO.
EL HIJO ES PLANTADO
Cuando consideramos más atentamente lo que Dios está haciendo en esta era
presente, quedamos asombrados al ver nuestra lentitud para comprender las verdades
concernientes al Cuerpo que Él está preparando. En el evangelio de Marcos, Jesús hace una
clara descripción de lo que le ocurre AL GRANO que el Padre ha plantado en la tierra. De la
muerte habrá de brotar vida de resurrección: "primero hierba, luego espiga, después grano
lleno en la espiga" (Marcos 4:28). Por supuesto, podemos visualizar esto como el proceso
de crecimiento de cada individuo, pero aquí tenemos que ver principalmente con el Cuerpo
colectivo. Vemos la Iglesia primitiva como la ‗hierba‘. Desde aquel da de hace casi 2000
años, cuando broto en novedad de vida, la Iglesia ha crecido al estado de espiga, y creemos
que en breve madurara para llegar a ser el "grano lleno en la espiga". La siega está a punto de
llegar. Parece que todavía hay! muchos granos inmaduros y desapercibidos para la hoz del
Labrador.
Nos habrá de ayudar mucho si llegamos a entender la obra santificadora de Dios en
toda esta dispensación. La Iglesia naciente que comenzó como una ‗hierba‘, era maravillosa
de contemplar. Cuantos han deseado poder retornar a esa práctica de vida del primer siglo,
116
como se registra en el libro de los Hechos. Debemos tener cuidado en reconocer que lo que
estaba alii en estado de hierba, finalmente está llegando a un estado mas glorioso de 'espiga
completa‘. De modo que erramos cuando intentamos imitar la iglesia primitiva tan solo en su
forma. Al presente Dios está interesado en la expresiva espontanea de la vida del Señor
Jesús, que es la misma, tanto en principio como en práctica, que era en los días del
nacimiento de la Iglesia. Pero el 'grano lleno', maduro, es diferente de la 'hierba' tierna.
Sera útil ver que el método que Dios usa para santificar, mediante el cual Él
transforma la 'hierba' en 'grano lleno' en la espiga, consiste en crisis, proceso y meta. A
menado en la experiencia personal la santificación es una crisis que trae un tremendo
conflicto. Esto es principalmente porque el evangelio no ha sido predicado en su plenitud y
las almas convertidas bajo tales circunstancias no han tenido una adecuada experiencia de
salvación. Desde el principio no estaban conscientes de todo aquello de que debían ser
liberados, ni de la vida a la cual fueron liberados, ni de todos los medios con los cuales se ha
de lograr la plena realización del propósito de Dios.
El Padre
Planta . . . . . . . . . . . . . . . y . . . . . . . . . . . . . . Cosecha
1 – La hierbita
2 – La espiga
3 – El grano lleno
117
maravillosa meta en la mira. Pero a menudo pasamos por alto lo que constituye el proceso de
desarrollo entre la incipiente hierbita y el grano maduro.
Hemos señalado que la separación, o sea, la santificación, es el necesario proceso de
crecimiento espiritual. Hay, desde luego, la santificación posicional, la cual quiere decir que
estamos "en Cristo". Pablo se dirige a la iglesia de Corinto como a "los santificados en
Cristo Jesús, llamados a ser santos". Esta es la verdad objetiva. Se la presenta a fin de que la
fe pueda asirse de ella, y para que nosotros, penetrando en su verdad por la benigna actividad
del Espíritu Santo, podamos venir a ser por experiencia lo que somos por fe. Como explica
C. H. Mclntosh: "Mientras mas claramente entramos, por fe, en la verdad objetiva (qué es
cierto de nosotros en Cristo), mas profunda, mas experimental y practica habrá de ser la
obra subjetiva en nosotros, y mas completa la exhibición del efecto moral en nuestra vida y
en nuestro carácter." En respuesta a nuestra fe, el Espíritu Santo hace que la verdad sea real
a nuestro corazón y nos capacita para hacerla real también en nuestra vida.
Las palabras santificación y 'santidad' son prácticamente intercambiables. Ambas
entrañan el doble concepto de 'purificación de' y 'separación para'. Estos términos son
aspectos retrospectivos y prospectivos del mismo filón de verdad. Cometemos un gran error
si limitamos a cualquiera de estas dos palabras tan solo al significado de purificación del
pecado, Lo que está purificado, también está separado para Dios, a fin de que sea un glorioso
vaso para la manifestación de la gloria de Jesucristo. La santificación (santidad) siempre
tiene esta meta en la mira. Nuestra obediencia a la visión celestial de lo que Dios se propone,
hace descender' las potencias del cielo a la tierra, para hacer que la naturaleza,' la
disposición, el carácter y la conducta del creyente sean celestiales. De esta manera Cristo se
manifiesta en los individuos, ahora en cierta medida, como habrá de manifestarse en plenitud
por medio de su Iglesia en edades por venir.
UN PROCESO TRIPLE
¿Como obra el Espíritu Santo en este cuerpo? El proceso es simple, aunque con
frecuencia doloroso. Él ilumina el corazón del creyente, le revela la verdad y lo capacita para
traducirla en la vida. Él viene a ser el espíritu de sabiduría y de revelación en el
conocimiento de el (Cristo)". Entonces, el proceso de santificación puede ser resumido en
tres palabras: REVELACION, APROPIACION y REALIZACION. El Espíritu Santo revela
la verdad, eso es revelación; el hijo de Dios responde con un enérgico obrar de la fe
apropiadora; de este modo la verdad se hace real en la experiencia. Este proceso continua
todo el tiempo, porque es una serie de revelaciones y realizaciones progresivas. Como ocurre
en la, vida individual del creyente y en la historia corporativa de cada congregación local, de
la misma forma en la historia la Iglesia ha estado avanzando a partir del estado de 'hierba', al
de 'espiga', y finalmente al de la madurez de ―grano lleno en la espiga‖.
Veremos en una lección siguiente, que Pablo pareció comprender que nunca vendría
ninguna verdadera medida de madurez, hasta que la cautividad de la Iglesia fuera vuelta
atrás. A lo largo de los siglos, la Iglesia ha sido mayormente invertida: ha estado viviendo
para lo que pudiera recibir de su Señor; pero totalmente indiferente a lo que ella, como
Cuerpo colectivo, pudiera ser para Él. Una vez que esto ha quedado aclarado, el proceso
santificador viene a ser para ella una opción continua entre aquellas" cosas que son
meramente para ella o para la vida que es para Él. Ella empieza a vivir por la filosofía y la
norma de vida celestiales.
118
De algún modo estamos persuadidos con la mas profunda convicción de que, al
tiempo que individualmente algunos miembros han sido captados por la revelación de vivir
para LA CABEZA, ciertamente la hora de crisis está a la mano, cuando Dios habrá de usar la
persecución y la presión para llevar la Iglesia como Cuerpo a esa revelación. Su cautividad
debe ser vuelta atrás, antes que ella se vuelva de la comodidad, el placer y la gloria de sus
propios logros. Hasta que su cautividad sea vuelta atrás, ella nunca cesara de estar
programando, y construyendo costosos monumentos a su propio honor. .
Ha llegado la hora de despertar para el propósito divino. No hay otra forma de
explicar la cada vez más intensa disciplina que sufren tantos en el pueblo de Dios en la hora
presente. El sufrimiento abunda por todas partes. Con toda seguridad esto habrá de aumentar
hasta que el Cuerpo entre a estar como de parto. La Iglesia tiene que sufrir dolores de parto a
fin de ciar a luz un nuevo día. Nada nos hace tan conscientes del cuerpo como el sufrimiento.
Hay algo maravilloso con respecto a la vibración simpática (a fin) que fluye por el cuerpo:
cuando un miembro sufre, todo el cuerpo sufre. Esto es cierto respecto del cuerpo natural y
es cierto respecto de la Iglesia.
LA LLUVIA TARDIA ERA PARA LA MADURACION
Tal vez un vistazo a las condiciones que rigen la sementera y la siega en Palestina nos
ayude a comprender el crecimiento de la Iglesia. En primer lugar, obsérvese que la sementera
o tiempo de siembra en el Cercano Oriente siempre va precedida de lluvias copiosas
llamadas 'lluvia temprana'. Esto suaviza la tierra dura y recalentada, a fin de prepararla para
la siembra. El grano brota con rapidez y sigue creciendo por varias semanas luego de pronto
parece que se detiene su crecimiento. El crecimiento final y la maduración dependen de la
'lluvia tardía'. Si esa lluvia se demora mucho, los tallos se ponen amarillentos; y la espiga, si
es que ya apareció, presenta una apariencia seca y encogida. No es de extrañar que el
labrador espera ansiosamente la lluvia, observando con atención el lejano horizonte para ver
la primera señal de una conglomeración de nubes que habrán de traer las esperadas lluvias.
Sin duda alguna, en un sentido figurado, la 'lluvia temprana' fue el derramamiento del
Espíritu Santo el día de Pentecostés. A partir de aquella lluvia refrescante la joven 'hierba'
tuvo un buen comienzo. Luego, igual que en el ámbito natural hay un periodo en que el
cereal no muestra crecimiento alguno, sine que parece detenerse, así ha sido el crecimiento
del cuerpo. Conforme el Espíritu Santo era menos reconocido y obedecido, vino una
decadencia. El crecimiento se hizo menos marcado. Al igual que la lluvia natural no cesa del
todo durante la temporada intermedia de crecimiento, pero no cae sino solo la necesaria para
mantener viva la planta; la Iglesia ha tenido sus aguaceros intermitentes para mantenerla viva
a lo largo de los siglos.
Ahora hay expectación en todas partes. Ha llegado la hora en que se necesita la lluvia
tardía que haga venir cumplidamente la gran cosecha. El Labrador ha tenido una gran
paciencia esperando el tiempo de la lluvia tardía y la maduración de la cosecha. Ahora Él les
está diciendo a sus hijos: "Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará
relámpagos, y os dará lluvia abundante" (Zacarías 10:1).
Evidentemente el pueblo de Dios está despertando a su necesidad de madurez. Una
creciente sensación de presión, de debilidad y de fracaso ha tomado posesión de ellos, y por
todo el mundo se oye el gemir de los creyentes que piden la lluvia que madura el grano. La
cosecha del plantío de Dios va a madurar, pero el grano individual no alcanza aun esa
119
madurez viviendo con el interés primario puesto en su propio bienestar y crecimiento. El
método de Dios es exactamente lo contrario. La verdadera madurez"" y mucho fruto para>
Dios se manifiestan siempre en compartir el interés de Dios por el' crecimiento de otros. El
interés egoísta por si mismo y la salvación de uno mismo son el camino de la muerte
espiritual. Así como fue cierto respecto del Hijo de Dios, igual habrá de ser cierto con
respecto a todo 'grano de trigo' que haya de llevar fruto.
120
23
122
Todo niño (hijo) de Dios nacido de lo alto tiene en si la naturaleza de su padre y es un amado
miembro de la familia de su padre. La adopción no puede hacer que el niño sea más cercano
o más amado; sin embargo, le da al niño un estado que antes no disfrutaba una posición que
no ocupaba. La adopción es su reconocimiento como hijo adulto, el alcance de su mayoría de
edad, el sello sobre su crecimiento a la madurez mental y de carácter. Un niño es un nacido
de Dios: un hijo es un enseñado de Dios. Un niño tiene la naturales de Dios: un hijo tiene el
carácter de Dios.‖
Se recordara que en lecciones anteriores nos referimos a la condición de hijo, ala
condición de heredero y a la posición de trono. Para mayor simplicidad en los capítulos
anteriores hemos usado el termino condición de hijo, pero solo en un sentido es exacto eso.
La idea de Dios es la de condición fundamental de hijo. Esto implica, como vemos, mucho
mas que nacer en la familia es más bien el cumplido logro de responsabilidad que reciben
aquellos que han alcanzado madurez. Recordamos que Isaías, cientos de años antes de
Jesucristo, señala por medio del Espirita Santo esta preciosa verdad:
El propósito del Padre en la condición de Hijo
Compartir su trono
Con hijos maduros
'Un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro". (Isaías 9:6).
Por supuesto que el profeta estaba hablando del Señor Jesús. A su debido tiempo
11ego la hora cuando nació un niño en el pesebre de Belén. Por ultimo, Él fue reconocido
públicamente por el Padre junto al Jordán, cuando se abrieron los cielos y Juan lo oyó decir:
"Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia."
Allí Él fue dado —revelado a los derechos de plena condición de hijo— a todo aquel
que lo recibiese. Que delectación fue Él para el Padre. Si los padres terrenales anhelan que
sus vástagos se, saturen de su espíritu, su mente, su corazón, su propósito y su dedicación,
cuanto mas intensamente anhela nuestro Padre celestial que nosotros lleguemos a compartir
plenamente su Espíritu, su mente, su corazón, su propósito y su dedicación. Ahora tenemos
las Primicias de su Espíritu —lo tenemos a Él, ¿pero cuanto tiene Él de nosotros?
Recordamos que el Espíritu Santo fue derramado sin medida sobre Jesús - ¿En qué medida lo
hemos recibido a Él?
NUESTRA PRESENTACION - LUEGO NUESTRA MANIFESTACION
¡Ahora estamos esperando! Como los propios engendrados de Él, estamos esperando
el retorno de nuestro Señor en el aire, en las nubes, cuando seremos arrebatados para ser
123
presentados ante Él sin "mancha ni arruga ni cosa semejante". Esa es la esperanza que nos
debe purificar.
Pero no somos tan solo nosotros los que esperamos y aguardamos, si no que el resto
de la creación también está aguardando como con una especie de dolores de parto
universales. La creación misma está aguardando —no para ser arrebatada, sino para ser
libertada, liberación que vendrá cuando hayamos vuelto del bema (tribunal) de Cristo; es un
gemir y un esperar así la manifestación de los hijos de Dios, un esperar el día de esa
adopción o manifestación, que habrá de señalar para ella su liberación. de la maldición. Si,
será en ese glorioso día de la manifestación de los hijos, que el Padre mostrara a un
maravillado universo su Hijo y sus hijos. En ese día estaremos preparados con el Señor Jesús
para participar en el gobierno (principado) que estará sobre el hombro de Él. (Ver Romanos
8:19-25; Efesios 3:10, 11; 5:27.) J.B. Phillips describe esto tan bien en su traducción de
Romanos 8:18, 19.
"En mi opinión, cualquier cosa por la que tengamos que pasar ahora es menos que
nada, comparado con el magnifico futura que Dios ha planificado para nosotros. Toda la
creación esta ansiosa esperando ver la maravillosa escena de los hijos de Dios que entran en
lo suyo." (En la R.V. dice: "Tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presentes no son
comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Porque el anhelo
ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios."
Que podría ser mas maravilloso que comprender que hemos sido predestinados "para
la adopción de niños mediante Jesucristo para Si mismo" (Efesios 1:5; King James), (Según
la R.V.: "...para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo".) Aquí la palabra 'niños',
en esta Versión Autorizada (King James), está fuera de armonía con la idea paulina de
adopción y asimismo la preposición Me. En el original se usa la palabra griega "huiothesia"
que denota adopción o establecimiento como hijo o en condición de hijo', en vez de 'niños'.
'Adopción de niños' es aceptable para la mente de habla inglesa, .donde se piensa en niños
como los sujetos de adopción. Pero Pablo está hablando de 'nacidos' que están destinados a
una posición de plena madurez, responsabilidad y autoridad en la familia de Dios.
Pablo tenia el oído de un poeta y de un vidente. "Sabemos", dice él, "que toda la
creación gime a una, y a una está con dolores de parto". Él ve que la naturaleza está
insatisfecha -los truenos están quejándose, los años que transcurren van lamentándose, los
vientos soplan gimiendo y las flores van marchitándose. Algo tiene que suceder.
"Porque (incluso toda) la creación (toda la naturaleza) aguarda con expectación y
anhela encarecidamente que los hijos de Dios sean manifestados —espera la revelación, la
manifestación de su condición de hijos" (Romanos 8:19; A.N.T.) (En la R.V. dice: "Porque
el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.")
Aquí la creación solo puede significar el mundo de la naturaleza. No puede significar
los hijos de Dios, porque ellos son los que son esperados. No puede significar el perverso
sistema del mundo, porque nada de el habrá de participar de la gloria. No puede significar los
ángeles, porque ellos no están descritos en la historia de la creación. Hay un solo significado
posible. Es este: el mundo físico, material de las plantas, los animales y la tierra que Dios ha
hecho como habitación de su familia, gime y sufre juntamente con nosotros bajo una
condición de mortalidad y corrupción.
124
¡Y no solo eso! "...también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu,
nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción" (el
establecimiento en la plena condición de hijos) . Porque aun cuando sabemos que somos
niños de Dios, estamos aguardando el ropaje de hijos. Ahora nuestro ropaje está andrajoso.
Este cuerpo corruptible no es suficientemente bueno para hijos, estamos aguardando la
redención del cuerpo. Hasta que la condición "de hijo esté completa, nos regocijamos por
estar en la familia; y en tanto podemos decir: "Aleluya", está siempre el otro grito: "Amen; si,
ven, Señor Jesús."
La versión de J.B. Phillips dice: "Es evidente para cualquiera que tenga ojos, que al
tiempo presente toda vida creada gime con una especie de dolores de parto universales. Y es
evidente también, que nosotros que tenemos la anticipación del Espíritu, estamos en un
estado de tensión mientras aguardamos esa. Redención de nuestro cuerpo/ que por último
habrá de significar que hemos REALIZADO NUESTRA PLENA CONDICION DE HIJOS
EN EL" (Romanos 8:22, 23). (En la R.V. dice: ―. . . sabemos que toda la creación gime a
una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no solo allá, sino que también
nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro
de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.‖)
LA GLORIA DE LA CONDICION DE HIJO
Usted convendrá, cuando examine la totalidad de la cristiandad de hoy, que hay muy
pocos creyentes que tienen luz o revelación en lo que concierne al Cuerpo de Cristo o el
llamamiento a la plena condición de hijo. El adversario ha usado todo esfuerzo cegador,
entenebrecedor, impedidor y maquinador para mantenernos alejados de la luz de la
verdadera naturaleza, llamamiento y destino de la Iglesia. Tenemos que ver que esta no es
una verdad opcional que podemos examinar si el tiempo lo permite, sino que es una verdad
central del propósito mismo de hacer real un templo para la gloria de Él. Cuantos creyentes
han tenido una vislumbre de alguna gloria que ellos habrán de recibir, pero han estado
cegados para vivir solo para su gloria.
La graduación en la escuela de la condición de hijo será a la posición de trono. Era
esto lo que el padre noble de antaño tenía en mira conforme aguardaba la "huiothesia" de su
hijo. Porque ese era el día cuando el padre empezaba a compartir su autoridad y gobierno con
su hijo. Por esta razón nuestro Padre ha venido esperando mientras el Espíritu Santo ―nos
guía a toda la verdad". En su aula pasamos por la infancia y la niñez espirituales, cuando
todo es hecho para nosotros, a un lugar donde el propósito de Dios puede ser realizado por
medio de nosotros. Cuando nos graduemos en esta escuela, será juntos como una clase.
Como un hombre nuevo llegaremos al tiempo de la adopción como un cuerpo colectivo. Esto
es frustrante para aquellos que tienen una comezón egoísta de adelantarse o de ser
reconocidos como ―los mas grandes‘, pero Díez está interesado en el cuerpo. Una vez que
lleguemos a discernir el cuerpo, habremos de empezar a vivir para Él en alcanzar la madurez
en la Iglesia. Nos olvidaremos de nuestros propios logros y llegaremos a estar ocupados con
los logros de otros.
Romanos 8 presenta estos cuatro aspectos de la condición de hijo: 1) Recibimos el
Espíritu y andamos en Él (8:14, 16). 2) El Espíritu de adopción viene a nosotros como un
instructor de niños (8:15). 3) "Aguardamos la revelación o manifestación de los hijos de
Dios‖ (8:19). 4) La plena condición de hijo o adopción habrá de venir cuando recibamos
nuestra morada celestial de lo alto (8:23).
125
24
AHORA DIOS ESTÁ HACIENDO algo muy especial en aquellos de su pueblo que
están avanzando con Él con marcada finalidad. Hay una arrolladora y terrible batalla
empeñada por el trono de este mundo. Nunca se ha conocido una guerra más grande. El
enemigo está formando todo su poder y todas sus marionetas en un vivido orden de batalla.
Hay un urgente emplazamiento del pueblo de Dios para que reconozca el desafío. ¿Quien
habrá de tomar el gobierno del universo?
A menos que los hombres tengan discernimiento espiritual para ver lo que hay tras la
presente situación mundial, no se levantaran al reto del enemigo. Los hijos de Dios están
siendo preparados y llamados para que tomen el reino ahora, de un modo espiritual, a fin de
que puedan compartir el trono en la era por venir.
Hay una razón por la que el enemigo está" determinado a impedir que el pueblo de
Dios conozca la verdad concerniente al cuerpo de Cristo. Todo grupo que constituye tal
expresión de la verdad, vendrá a ser blanco de las más violentas embestidas de Satanás desde
todos lados. Todos conocemos el valor del testimonio de la verdad que da un intrépido
individuo. ¡Cuanto más grande habrá de ser, entonces, el poder concertado de un cuerpo
colectivo que da testimonio al mundo, de que los hijos de Dios pueden confraternizar en
perfecta armonía. Cuando la Iglesia sea una, entonces creerá el mundo.
126
"A fin de que todos ello sean uno [exactamente] como Tu, Padre, estas en Mí y Yo en
Ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo creo [y se convenza de] que
Tú me has enviado" (Juan 17:21; A.N.T.)
(En la R.V. dice: ―…para que todos sean uno; como tu, oh Padre, en mi, y yo en ti,
que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tu me enviaste.‖
La Palabra de Dios dice que ―uno perseguirá a mil, pero dos harán huir a diez mil.‖
Hay fuerza en la unidad. Satanás sabe que será destituido inmediatamente cuando venga la
plena manifestación del Hijo corporativa, porque entonces el perderá su posición y su
dominio. La cuestión que fue establecida en el Calvario, finalmente será puesta en vigor,
porque desde que el Señor triunfo públicamente en la Cruz, el enemigo ha sido juzgado y
avergonzado gubernamentalmente. Él prevalece tan solo porque el hombre no le ha impuesto
la decisión, sino que ha estado de parte de el o ha contemporizado con su régimen. Esto es,
de cierto manera, como la anarquía que ocurre cuando el presidente de un país no puede
lograr que el resto del gobierno convenga con el en poner en vigor decretos que ya están
constitucionalmente determinados. Jesucristo triunfo, pero su pueblo aun no se convenido
con Él en victoria.
Como algunos pueden haber discernido ya, mientras más se levanta en el Espíritu el
Hijo corporativo de Dios a una posición de autoridad, más perversos se tornan los asaltos del
enemigo en el ámbito espiritual. tan pronto como el Hijo corporativo sea manifestado en
gloria –tan pronto como se ponga de pie y se una en todo respecto con la Cabeza- el enemigo
será echado fuera de las regiones celestes y arrojado a la tierra, y allí hará aguerra con
terrible furia.
La lucha de la iglesia siempre ha sido una guerra espiritual. La victoria en el ámbito
espiritual será la causa del tiempo de una terrible ira y tribulación que ha de preceder la
victoria final del Hijo. Debido a la furia de Satanás sobre la tierra, la lucha entrara en un
grado mucho mayor) en el ámbito físico y natural. (Ver Apocalipsis 12: 9,12)
A muchos les parecerá que ahora la gran lucha en la tierra ruge entre el comunismo y
el capitalismo. Pero esto es tan solo unja cuestión superficial. Si queremos comprender el
verdadero conflicto espiritual, debemos:
Reconocer el fundamento y la estructura del gobierno
Discernir los conceptos de gobierno fundamentales, y
Comprender el propósito eterno de Dios en el gobierno mundial.
127
¡La apremiante cuestión de esta hora!
10
Recuérdese que este libro fue escrito en 1963, unos 26 anos antes de la desaparición de la Unión Sovietice. (N. del T.)
128
Karl Marx comprendió el origen inherente de los derechos humanos incluso mejor
que algunos americanos. Pero no le gustaba la democracia, porque como el decía, la misma
estaba fundada sobre el principio de que todo hombre tiene un alma, independiente de todo
orden o clase social. Marx decía: "Yo sostengo que solo la clase tiene derechos. Un individuo
no tiene ningún valor, a menos que sea miembro de la clase revolucionaria."
Nosotros entendemos esta diferencia entre la persona y la clase: Una persona es un
ser que tiene un alma racional, y por lo tanto tiene derechos. Un puerco no tiene alma
racional (solo instintos animales y apetitos), por lo tanto no tiene derechos. De' igual manera,
una flor no tiene alma y por tanto no tiene derechos. Pero en la Unión Soviética los hombres,
igual que los puercos o las flores, son utilizados o arrancados a voluntad por el estado que los
controla. Son considerados solamente cuando aparecen en bloques o clases. Los individuos
no tienen derechos, pero una clase tiene poder útil para el estado.
CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE GOBIERNO
En el pizarrón hemos ilustrado los tres tipos fundamentales de gobierno que
provienen del orden de cosas de Dios. Son la teocracia, la anarquía y el totalitarismo.
A fin de entender el gobierno, debemos, volver a un apropiado punto de partida en
Dios. Cuando reconocemos que Dios, que es el origen fundamental de los derechos, "ha
determinado que el hombre sea solo una fuente inmediata de derechos, podemos comprender
lo que le ocurrió a Adán en el huerto. Conforme al designio de Dios, Adam tenía que haber
rendido todos sus derechos a Dios, permitiendo así que Dios rigiera por medio de él, siendo
el como un vice regente en la tierra. Si Adán y su posteridad hubiesen seguido ese plan, ello
habría significado una teocracia -el maravilloso gobierno de Dios sobre todo el universo. En
cambio Adán optó por quedarse con los derechos para si mismo. Llevado por su apetito
emprendió un camino de autonomía que en realidad trajo la anarquía . Él quiso ser un Dios
en su propio derecho —libre para hacer lo que le parecía bien a su propio modo de ver. Esto
es, en esencia, el espíritu de anarquía que ha regido en los corazones rebeldes desde la Caída.
Como hemos dicho antes, el plano neutro en el gobierno es tan solo una zona de paso.
El hombre debe venir bajo el gobierno de Dios, porque en la tentativa de ser totalmente libre,
habrá de caer bajo la esclavitud de un régimen totalitario —primero en esclavitud a sus
apetitos, luego como esclavo de Satanás. Él diablo que logro la dictadura sobre Adán, regirá
también sobre sus hijos.
Si somos lo suficientemente honrados para encarar todo lo que implica este principio,
veremos que la democracia solo puede funcionar mientras los hombres escogen
deliberadamente a Dios como su soberano individual y se someten ellos mismos y someten
sus derechos a Él. Cuando se permite que Dios establezca una teocracia sobre la vida
individual de un pueblo, ese pueblo puede guardar la libertad de la opresión.
Veamos ahora que le ha sucedido a nuestra democracia. Debido al absoluto egoísmo
de los hombres, nuestros ciudadanos han insistido en usar sus derechos para su propio
bienestar y beneficio. Los que están espiritualmente muertos, están vivos tan solo para el
apetito. En vez de vivir para Dios con solicitud por las necesidades de otros, cada uno ha
hecho lo que le parece bien a sus; propios ojos. Como resultado, en años recientes ha habido
una propensión a que el gobierno intervenga para poner coto a las tendencias egoístas. Aun
cuando, en la constitución, el pueblo no le ha otorgado al gobierno el derecho de hacer esto,
el gobierno ha usurpado mas poder para actuar, por lo que llama ―el bien común". Se ha
129
descubierto y explotado el poder de la clase, y nuestra tendencia actual hacia un estado de
beneficencia, tiene la inherente semilla de totalitarismo.
No se requiere mucha sabiduría para reconocer que todo gobierno propende hacia uno
de estos tipos: teocracia (gobierno de Dios), o autonomía, o gobierno de Satinas. El típico
hombre moderno no quiere realmente la autonomía. Él solo cree que la quiere. La autonomía
implica demasiada responsabilidad, y la responsabilidad es una carga -la terrible carga de
responder la penetrante pregunta: "¿Cual es el verdadero propósito de tu vida?" Si el hombre
tiene un propósito, debe vivir con determinación. Vivir con determinación requiere
discernimiento y disciplina. Es por esto que las teorías que niegan o transfieren la libertad del
hombre, son tan prevalecientes hoy en día: "El marxismo destruye la libertad en términos de
determinismo histórico; el freudismo disuelve la libertad en el determinismo de lo
subconsciente y erótico; el totalitarismo ahoga la libertad individual en la colectividad de
raza, nación, sangre o clan." (Fulton Sheen).
EL PROPOSITO ETERNO DE DIOS EN EL GOBIERNO MUNDIAL
Si los hombres estuvieran confundiendo las cuestiones básicas tan solo en el ámbito
político, no seria tan trágico; pero hay la misma confusión en el cuerpo de Cristo, la Iglesia,
El gran y urgente problema de esta hora es aclarar esta confusión. ¿Habrá de vivir la Iglesia,
redimida de la servidumbre por la sangre de Jesucristo, únicamente para si misma,
procurando tan solo que es lo que Él puede hacer por ella? ¿O despertara para cumplir su
responsabilidad, de vivir la altura del propósito eterno de Él? Solo cuando ella se someta a la
divina autoridad podrá de veras ejercer autoridad. Debe ser una total sumisión a la Cabeza
para vivir gozosamente bajo el complete liderazgo de su Espíritu.
Como me ha dolido el corazón al ver en la Iglesia a algunos que reaccionan contra la
dirección del Espíritu Santo e insisten en la autonomía. Se confunden fácilmente los aspectos
básicos de la dirección, porque hay quienes insisten en ejercer sus Derechos democráticos'.
Todos tienen el derecho de votar en la iglesia local. Por tanto, no es Dios quien reina, sino el
egoísmo individual de la gente. Muchas iglesias, incapaces de tener un pastor por más de
doce o quince meses, sobreviven bajo una virtual anarquía. ¿Por que? Porque las bancas
están llenas de miembros que no saben nada de la soberanía de Dios sobre la vida de ellos.
Desde luego, se puede ver el extreme opuesto, cuando algún pastor voluntarioso
asciende al trono como un virtual dictador sobre el pueblo, y ya sea dispersa el rebaño o
subyuga a los que quedan. El pastor tal ve la necesidad de que los miembros sean
conquistados, pero hace la conquista mediante su propio poder y métodos, y no a la manera
de Dios por medio del Espíritu Santo. Cuando los hombres no se someten a la dirección de
Dios, el espíritu totalitario los gobernará por la fuerza.
Ha llegado la hora en que los hombres que tienen discernimiento y sabiduría deben
abogar por la dirección divina en la Iglesia. Para aquellos que resisten la autoridad, esto
puede parecer totalitarismo. Pero debido a que Dios ha delegado su poder para redimir a los
hombres, Él habrá de estar con sus siervos así como estuvo con Moisés. Su autoridad en la
Iglesia lograra su propósito en el mundo. Debemos recordar que el plan de Dios es que haya
un gobierno de corazones gozosos —de creyentes que hayan venido a ser esclavos de amor
de Él, que abracen gozosos el camino de la Cruz. Estos se han sometido a la dirección de Él
y disfrutan la soberanía divina y entran en el propósito divino. Los creyentes que se someten
a ese gobierno, encuentran que el mismo no es servidumbre, sino bienaventuranza.
130
Sin embargo, para aquellos que rehúsan la soberanía de manos de Dios y de sus
siervos, e insisten en pro del espíritu de autonomía, Dios ha tornado providencias para la
imposición de la ley moral y natural. La ley entra en juego tan solo cuando los hombres se
salen de los límites. En todo esto podemos ver que Dios es soberano y que Él debe regir.
Pero Él se complace solo en aquellos que con alegría de corazón optan por ser gobernados,
no tan solo por las leyes naturales y morales de su reino, sino también por sus leyes
espirituales.
EL GOBIERNO DEL ESPIRITU
¿Ha visto usted alguna vez a alguien cuyo cuerpo no obedecía las órdenes de su
cabeza? Esa enfermedad se llama baile de San Vito. Es causada porque la mano o el pie
dejan de responder al impulso del cerebro. Eso es anarquía manifiesta en el cuerpo físico.
Una mirada al cuerpo espiritual de Jesucristo indica que esta enfermedad está impidiendo
que la cabeza funcione con efectividad por medio de su cuerpo. Esta condición no habrá de
prevalecer por mucho tiempo. Desde la eternidad el Padre se ha propuesto que su Hijo tenga
un cuerpo que exprese su vida, su luz y su amor. Considerado desde ese punto de vista —el
punto de vista del corazón de Dios vemos que de seguro la Iglesia vendrá a ser el vaso para
la honra y gloria que Él se propuso. Consideremos cuatro preposiciones que explican como
habrá de ser logrado este propósito eterno respecto de su Hijo:
1) Dios "sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las
cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo" (Efesios 1:22). Desde el punto de vista eterno de
Dios esto ya está cumplido. Cuando los miembros respondan solo a la Cabeza, habrá; una
gloriosa armonía dentro del cuerpo y todo vendrá a la verdadera dimensión de la mente,
propósito, visión y Espíritu de Él.
2) Si usted se ha preguntado alguna vez por que existen todas las cosas, aquí está la
explicación de Pablo: "...todo fue creado por medio de el y PARA EL" (Colosenses 1:18).
Asa que el Señor Jesús es no solo la Cabeza de su Cuerpo, sino que Él ha de tener la
preeminencia en todo (Colosenses 1:18). El Padre conocía desde el principio la devoción y
dedicación de su amado Hijo. Sabía que podía esperar de Él mucho antes de su suprema
prueba en el Calvario. De consiguiente, el Padre escogió no solo efectuar todas las cosas por
medio de su Hijo, sino para Él.
3) Hay un principio divino mediante el cual todas las cosas operan en armonía con
miras al propósito eterno. El Padre designo que todo será POR MEDIO DE EL, de su Hijo.
Una cosa es crear, pero aun otra, perpetuar. Esto marca el supremo contraste entre los
sistemas del hombre y el gobierno de Dios. Desde la eternidad pasada fue designio del Padre
que todo tuviera su verdadera operación y continuidad por medio de Cristo. Por lo tanto, lo
que no es hecho por medio de Él, es temporal y transitorio. Únicamente su obra es eterna. "Él
es antes de todas las cosas, y todas las cosas en (por medio de) el subsisten" (Colosenses
1:17).
4) No solo es en Él, para Él y por medio de Él, sino con Él que el Padre habrá de
expresarse en todo el universo en la más plena expresión de Si mismo. Así como el Hijo se
expresa mediante su Cuerpo, de igual manera el Padre se expresa por medio de su Hijo
corporativo. De esa manera la "plenitud de Aquel que todo lo llena en todo", habrá de
expresarse por medio del cuerpo a todo el universo, no solo en esta era, sino en las edades
por venir. Pablo escribe: "(el Padre) se había propuesto en si mismo... reunir (resumir) todas
131
las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos" (Efesios 1:9, 10).
Si, con Cristo, como el Hijo de su mano derecha, el Padre se habrá de expresar, "...el
principado sobre su hombro... y lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán limite..."
(Isaías 9:6, 7).
Por ultimo, preguntamos: ¿ha sido todo esto planificado y destinado para el Hijo
unigénito, solamente? No, en la complacencia de su corazón, Dios ha destinado que el Hijo
corporativo entero haya de compartir la victoria. Unidos mediante su Espíritu como
miembros de su Cuerpo, hemos de llegar a ser coparticipes de la victoria y corregentes en el
reino. Estamos incluidos en el glorioso propósito del Padre para su Hijo, porque estamos "en
Él".
"Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se
sujetara al que le sujeto a el todas las cosas, para que Dios sea todo en todos" (1 Corintios
15:28)
132
25
133
―MIO‖ -2:16 O ―SUYO‖ -7:10
En las primeras etapas del relato la desposada está llena de amor propio. El amor le
parece a ella una relación unilateral, en el cual el énfasis está en mi y mío. Como ocurre con
todo amor en esta etapa, la ―posesividad‖ es la marca y el sentido implícito. En el capitulo
dos oímos a la desposada que da el primer resumen de su relación: ―Mi amado es mío y yo
soy suya‖ (2:16)
Ella parece estar mucho más consciente de lo que Él hace por ella, y de lo que Él le
da a ella y lo que Él es para ella, que lo consciente que ella está de Él. Ella interpreta todo
(incluso a Él) como relacionado con ella, Pero, lamentablemente, ella pronto se harta de esa
clase de amor, sintiendo eso, el Desposado se aparta. Para el propio .bien de ella, el no debe
fomentar el egoísmo de ella. Su sabiduría induce un cambio. Hay una progresión y
purificación del amor de ella. Por ultimo ella llega a decir; "Yo soy de mi amado, y mi amado
es mío" (Cantares 6:3). El énfasis ha cambiado, pero todavía hay una mezcla de obtener y
dar. Ahora ella se está volviendo más consciente de Él que de sus dones, y de lo que ella
puede ser para Él. Después que ella ha pasado por la prueba de amor, finalmente es traída a
la tercera fase. El amor es purificado y puesto en correcto orden. Ella exclama: "Yo soy de mi
amado, y conmigo tiene su contentamiento" (7:10). Aquí está el orden perfecto: "El amor no
busca lo suyo"; no es posesivo; es sensible al otro y siempre está dando gozosamente.
La índole de amor que ofrece una multitud de hijos e hijas de Dios, puede ser
observada en el contenido de su oración. A menudo, aun veinte años después de su
conversión, las peticiones todavía tienen el tono de "mi" y "mío". Todavía hay un énfasis en
obtener una bendición y en suplicar a Dios basado en el yo. Muchos nunca han conocido, o
se han vuelto insensibles a una verdadera relación de amor en que vivan por y para Dios.
Puso el amor en correcto orden dentro de mí
Efesios 1:14
134
emociones religiosas. El amor que es resultado de la gratitud por favores recibidos, no puede
menos de tener cierto elemento de egoísmo en si."
Esto es muy parecido a la primera actitud de la desposada cuyo amor se suscita, al
parecer, solo por los beneficios recibidos y no parece existir aparte de ellos. Pero hay un tipo
más elevado' de amor que el Dr. Tozer describe como el amor de excelencia:
"Este amor es movido por consideraciones del glorioso ser de Dios y tiene en si
mismo un fuerte elemento de admiración. ―Mi amado es blanco y rubio, señalado entre diez
mil. Su paladar, dulcísimo, y todo el codiciable‖ (Cantares 5:10, 16). (Aquí, pues, esta la
segunda etapa de la rectificación del amor en la desposada.)
"Este amor de las excelencias divinas difiere del amor que brota de la gratitud, en que
sus razones son mas elevadas. El elemento del egoísmo queda reducido casi hasta el punto de
desaparecer. No obstante, debemos notar qua los dos tienen una cosa en común: ambos
pueden dar una razón por su existencia. El amor que puede ofrecer razones es algo racional y
no ha llegado a un estado de completa pureza. No es amor perfecto."
A continuación, el Dr. Tozer prosigue para describir ese supremo grado de amor que
debe ser integrado en la desposada:
"Tenemos que llevar nuestro amor a Dios mas allá, del amor de gratitud y del amor
de excelencia. Hay una avanzada etapa de amor que va mucho más allá de estos dos. Abajo,
en el nivel meramente humano, es del todo común hallar amor que se eleva por encima de
tanto la gratitud como la admiración Por ejemplo, la madre de una criatura subnormal puede
air.ar a su infortunado hijito con un apego emocional totalmente imposible de entender. La
criatura no excita gratitud alguna en el corazón de ella, porque todos los beneficios han
fluido hacia el otro lado; el desvalido infante no ha sido mas que una carga desde el día que
nació. La madre tampoco puede hallar en semejante niño ninguna excelencia qua admirar,
porque no hay ninguna.
"Sin embargo, el amor de ella es algo maravilloso y tremendo de ver. Sus tiernos
sentimientos han sorbido a la criatura y la han asimilado en su íntimo ser a tal grado, que ella
se siente una con su hijito...
"La esencia de lo que venimos diciendo aquí es que hay, en el tipo mas elevado de
amor, un elemento supraracional que no puede dar razones de su existencia, y no procura
darlas. No dice: 'Yo amo porque'; tan solo suspira: 'Yo amo'. El amor perfecto no conoce
ningún porque."
A la larga, Dios habrá de producir tal rectificación de amor en el corazón de todos los
que son suyos. Recuérdese como Él llevó a Job a decir: "Aunque el me matare, en el
esperare" (Job 13:15). No había ''porque' en el amor de Job. Él había sido traído a un nivel
de completa sumisión, porque el llegó a saber quien es realmente Dios. Como Job, cada uno
de los escogidos de Él habrán de pertenecer a Dios, con el amor que confía en Él tan solo por
Él. Así como Dios quiere pertenecer al hombre como su Dios sola gratia (por pura gracia), de
la misma manera cada miembro del Cuerpo de Jesucristo habrá de pertenecer a Dios sobre la
misma base: por nada. La desposada debe amar sin ningún motivo ulterior.
EL ANHELO DE PABLO PARA CON LOS EFESIOS
Cuando llegamos a comprender que la Iglesia ha de estar preparada como una
desposada sin mancha para su Señor, nos preguntamos si esto no pudiera estar a la raíz de las
135
oraciones de Pablo en los primeros capítulos de Efesios. Al llegar como a la mitad del primer
capitulo, caemos agudamente en cuenta de que Pablo estaba cautivado por la necesidad de
ellos, y deseaba ansiosamente que el Espirita de Dios les revelara esa necesidad. Percibimos
el gemir del espíritu de Pablo cuando en dos ocasiones el Apostal prorrumpe en oración,
suplicando que el Padre les conceda que esa visión les sea revelada.
En los primeros catorce versículos del capitulo uno, Pablo da un amplio trasfondo
panorámico del propósito eterno que ha estado en el corazón del Padre desde la eternidad.
Comenzando con el Padre, Pablo les recuerda a los efesios el propósito del Padre con
respecto a una vasta familia, expone como ellos han sido escogidos para tener la condición
de hijos, muestra como todos esos planes están siendo realizados por medio de Jesucristo, y
como recibimos mediante Él todas las bendiciones espirituales –perdón, aceptación,
adopción, redención y el sellado del Espíritu Santo. Pablo se refiere a esto como ‖nuestra
herencia‖ (Efesios 1:14).
No hemos de minimizar ni pasar por alto esta herencia, porque el Padre se deleita en
compartir con su familia. Cuando el hombre peco, el proveyó la muerte y resurrección de su
Hijo para que fuéramos rescatados de la Caída. No obstante, todo lo que Dios ha provisto ara
que el hombre lo reciba, no es el primer interés de Pablo. Cuando el prorrumpe en oración,
podemos captar la carga de su corazón. Pablo quiere que los efesios tengan un nuevo punto
de vista. Parece que hasta ese día los efesios habían estado ocupados principalmente con lo
que Dios había hecho por ellos. Estaban contentos con acampar y gloriarse en ―lo que es mí‖
–su tema era mi herencia en Él. ¡En que medida eran como la mayoría de los creyentes de
hoy!
¡HAY OTRA HERENCIA!
Ahora bien, en el versículo 18 del capitulo uno escuchamos como Pablo empieza a
orar: ―alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis… cuales (son) las
riquezas de la gloria de SU HERENCIA EN LOS SANTOS:‖
¿Como se podía lograr que estos santos se interesaran en el Padre y en lo que Él
pudiese heredar de ellos y mediante ellos? ¿Cómo se los podía sensibilizar en cuanto a los
intereses de Él? Esta era la inquietud de Pablo. No obstante todo lo que Dios había hecho por
ellos, todavía eran egocéntricos y antropocéntricos. ¿Debían continuar viviendo como si todo
el universo girase alrededor de ellos y existiese por ellos? Pablo discernió la necesidad de
una rectificación del amor de ellos, un volver atrás su cautividad, para que vivieran
verdaderamente para Dios y vinieran a ser la herencia de Él.
Hace poco mientras íbamos en el carro a un culto vespertino, un padre me dijo en
confianza:
—Mientras mas les doy a mis hijos, más quieren ellos. ¿Que he de hacer para
ayudarlos a que vean su egoísmo?
Aun cuando el amaba de veras a su familia, podía observar que sus hijos eran
egocéntricos. En tanto que ellos estaban interesados en lo que su padre podía hacer por ellos,
el estaba mas interesado en cuanto a que clase de personas estaban por llegar a ser. Ese
hombre había descubierto una verdad básica en el nivel humano, pero solo estaba débilmente
consciente de que el Padre celestial experimenta el mismo problema con sus hijos. Así como
mi amigo deseaba librar a sus hijos de su modo egocéntrico de ver las cosas, de igual manera
136
nuestro Padre celestial anhela que sus hijos tengan una revelación de si mismos, y de lo que
son para Él.
EL LAGAR
¿Cómo viene una tal revelación? La muerte de Jesucristo fue la base para recibir
nuestra herencia. Cuando reconocemos que hemos muerto con Él, entonces el Padre
comienza a recibir su herencia conforme andamos en novedad de vida. Así como en los
Cantares de Salomón el Desposado llevó a su desposada al lagar de la frustración, del dolor y
de la autorrevelación, de la misma manera Él habrá de llevar a cada miembro de su Cuerpo
colectivo a un lagar. Ese es el lugar donde Él permite que los seres queridos, las
circunstancias y los amigos inflijan el dolor mas profundo. En toda la Escritura el lagar
siempre viene descrito como el lugar donde Dios usa el instrumento quebrantador, el proceso
apretador, el derramamiento de vaso a vaso, para producir el gozoso vino del amor
purificado. Somos aptos para relacionar todas estas experiencias con la gloria que después
habrá de ser nuestra. Podemos pasar esforzadamente, con determinación, por múltiples
pruebas, sin someternos nunca a la obra del amor que habrá de producir gozo ahora. Pero
cuando se forja la verdadera rectificación del amor, nos hacemos sensibles solo a la pureza y
a la dulzura que mana para Él (y para aquellos que son también de. Él). Él, oh si, Él viene a
ser el constante centro y objeto de nuestro afecto y atención. Su cuerpo, su herencia en los
santos llega a ser el centro de nuestro interés, Vemos claramente lo que Jesús quiso decir
cuando expresó: "En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos mas a mí lo hicisteis."
Nuestra vida cristiana ya no es más una prueba de resistencia. No, ahora es una
experiencia de amor desbordante. Nuestra constante oración será: "Señor, muéstrame como
puedo expresar este gran amor que Tu has producido dentro de mi."
Aquí está la plenitud de la rectificación. Cuando su desposada verdaderamente viene a
ser suya, el Señor Jesús encuentra que el principal objetivo de la ministración de ella al
bienestar de Él, son los intereses de Él. ¡Cristo no puede entregar su reino al Padre hasta que
la Iglesia no llegue a estar plenamente (consciente de y) sensible a la herencia de Él en los
santos!
¿Podemos ver esto? Mientras centramos nuestra visión en nuestras propias
necesidades, y "tratamos de creer a Dios" por ellas, estamos ciegos al gran amor de Él y a su
gran propósito. Cuando le permitimos que nos lleve al lagar, lo descubrimos (a EJ.). Entonces
hallamos que no tenemos otra necesidad, ni otro deseo, que pertenecer tan solo a Él —por
nada.
137
26
DIOS NO MANTIENE para siempre en secreto sus obras (Deuteronomio 29:29). Solo
al parecer son secretas, porque no hemos tenido una revelación de sus principios, de su orden
ni de su procedimiento. En este capitulo observemos cómo aquellas cosas que tienen sus
miniaturas en el Génesis, por ultimo llegan a su plena magnitud en el Apocalipsis.
Considérese a Adán y el reino miniatura sobre el cual el hombre fue llamado en el
Huerto a reinar y señorear. Un día esa miniatura se abrirá, como botón de flor, para ser el
reino universal de Dios en la tierra. Obsérvese a David en el trono de Israel como una
miniatura del Gran David, el Señor Jesucristo, quien un día habrá de ocupar el trono del
universo. Considérese el hermoso templo de Salomón, miniatura terrenal del glorioso templo
que ahora está siendo edificado de piedras vivas para toda la eternidad. Considérese a Adán y
a Eva, su desposada, las prefigures miniaturas del Señor Jesús y de su desposada, la Iglesia.
Considérese a Abraham, padre de los creyentes, y recuérdese que él es una sombra del Padre
celestial, que habrá de tener una familia eterna cuyo número será como las estrellas del cielo
y la arena que está a la orilla del mar.
138
Estas son solo algunas de las muchas miniaturas que un día se habrán de abrir, como
botones de flores, para venir a ser la magnitud celestial. En esta lección nos limitaremos a tres
de ellas: la familia, el cuerpo y el templo.
LA HORA DE LA REVELACION
¡Que glorioso fue aquel día en que el Señor Jesús dio el paso al frente como el Hijo
encarnado, para revelar y glorificar al Padre el la tierra! Pero fueron tan pocos los que
captaron de veras el pleno significado de esa manifestación de Dios. Hasta Felipe, discípulo
de Jesús, tuvo que ser reprendido: ―¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has
conocido, Felipe? El que me ha visto a mi, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tu:
MUESTRANOS EL PADRE?" (Juan 14:9).
Esto nos demuestra que la revelación al corazón de los hombres requiere tanto verdad
como luz. El salmista escribió: "Envía tu luz y tu verdad..." (Salmo 43:3). Jesucristo estuvo
delante de los hombres como LA VERDAD; no obstante, el los necesitaron que la luz
resplandeciera, incluso sobre Él, para darse cuenta de quien era Él, y comprender la
revelación que Él había venido a traer. Como Watchman Nee lo expresa:
"La verdad está completa en Cristo, pero nuestro corazón necesita que la luz de Dios
este derramada sobre El. Aparte de esto —no hay revelación. Toda experiencia espiritual
viene de la luz divina derramada sobre la verdad eterna. La verdad que se predica sin luz, se
torna en doctrina; con la luz divina, se torna en revelación. Ella siempre llega a nosotros
como una o la otra."
Cuando Jesús anduvo entre los hombres Él era el Hijo de Dios tan solo porque Él lo
decía. El hecho de que Él era el Unigénito del Padre, vino a ser verdad viviente cuando el
Espíritu Santo derramó luz sobre Él. Entonces Jesús vino a ser revelación —una ventana a
través de la cual ver al Padre. Sin duda alguna, Felipe había conocido la verdad, pero la luz
todavía no había penetrado para dar la revelación.
A lo largo de los siglos Dios ha permitido que la revelación de Si mismo penetre en los
corazones, dondequiera que el Espíritu Santo ha podido entrar para derramar luz sobre la
verdad. Nos maravillamos cuando reflexionamos sobre la gloria que el Padre ha recibido por
medio de toda manifestación semejante de su Hijo Primogénito. Con todo, hasta este mismo
día presente, ¿Cuántos han conocido realmente al padre? Aun cuando tan solo un
comparativamente pequeño remanente de la Iglesia ha entrado en esta revelación, ¡que éxtasis
y gozo les ha atraído la misma a todos aquellos que, a lo largo de los años han entrado en
comunión con el Padre por medio de su Hijo!
El propósito del Padre:
Para su Hijo ¡¡Realización!!
Para llenar el universo
con un hombre nuevo
extendiendo así
el gobierno
y el propósito de vida
celestiales
a todas partes
¡Pero espere usted! Viene un DIA MAS GRANDE de revelación. Toda la creación
está esperando ese día con el aliento entrecortado. Hay un profundo gemir en toda la
139
naturaleza por ese día de la manifestación de los hijos de Dios. Solo podemos visualizar
tenuemente con los ojos del Espíritu lo que esa revelación final habrá de significar para el
universo entero. ¡Que gloria la que se manifestó cuando un (el) Hijo fue revelado a los ojos
expectantes! Pero, ¡que día sea aquel en que el Hijo corporativo –la Cabeza en unión de su
Cuerpo, la Iglesia- haya de ser revelado! La miniatura hizo que los hombres exclamaran:
―!Oh Padre!‖ ¡Que gloriosa reverberación habrá de resonar a lo largo de los corredores del
cielo cuando se llegue a ver la magnitud!
Que indecible esplendor habrá de manifestarse cuando el Espíritu Santo derrame luz,
como nunca antes, sobre la cabeza del Hijo corporativo. ¡Esa luz se habrá de proyectar sobre
todo el universo, anunciando la gloria del Padre, la gloria del Hijo y la gloria del Espíritu
Santo! Puede que el profeta Isaías haya visto esto anticipadamente cuando escribió:
―Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido
sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre
ti amanecerá Jehová y sobre ti será vista su gloria‖ (Isaías 60:1,2)
Si, será en esa luz que toda la creación habrá de reconocer al Hijo corporativo (cada
hijo individual conformado a la imagen del Primogénito), y será eso lo que finalmente habrá
de traer la suprema revelación del Padre celestial, que habrá realizado el propósito de su
corazón. Que día de gloria será para toda la creación;- porque como un (el) Hijo en aquel
primer día dio el paso al frente como el Libertador de Sión, de la misma manera los muchos
hijos andarán como una poderosa fuerza, tremenda, sin embargo maravillosa. Entonces
conocerán todos los hombres que el poderoso Libertador .ha venido de veras, porque
presenciaran a aquellos que habrán sido completamente liberados y traídos a la victoria final.
J.B. Phillips capta la expectativa de la escritura de Pablo cuando traduce Romanos 8:19:
"...toda la creación está ansiosa de (esperando) ver la maravillosa escena de los hijos de
Dios que entran en lo suyo. El mundo de la creación todavía no puede ver la realidad, no
porque opta por estar ciego, sino porque en el propósito de Dios ha estado tan limitado..."
Ya no habrá tinieblas ni ceguera cuando el 'Espíritu de luz se cierna una vez mas sobre
la faz del abismo, y el dio de liberación amanezca para toda la creación.
LA GLORIOSA OBRA MAESTRA
Esa granDiosa hora de realización se está acercando. El Padre va a tener una familia; el
Hijo, un cuerpo; y el Espíritu, un templo. Es difícil que nuestra mente comprenda y una estas
figuras. Pero, como la granDiosa hechura de Dios, la Iglesia viene a ser la realización de su
propósito para cada miembro de la Trinidad. Pablo escribe: "Somos hechura suya", y podría
muy bien ser traducido, así: SOMOS SU OBRA MAESTRA. Conforme el Padre va
formando este' Cuerpo colectivo único en su genero para su Hijo, la morada del Espíritu
Santo también se está edificando y está creciendo para llegar a ser un santo templo; y esta es
la familia de Dios, su obra maestra de la revelación de Si mismo.
¿Ha tratado usted alguna vez de expresarse en palabras y se ha complacido en hallar un
breve poema que expresaba exactamente lo que usted había estado esforzándose tanto en
escribir en prosa? Cuanto añadieron el bello metro y la rima a la expresión de verdad, difícil
de expresar en palabras. Es también así con respecto a la expresión de Dios. Por mucho
tiempo los traductores han deseado decir que la palabra 'hechura' (poema en griego) en
Efesios 2:10 se refiere al bello poema de Dios. Con cuanta perfección habrá de expresar esta
140
familia las delicias del corazón de Él, y de producir el placer y la satisfacción de los cuales Él
es tan digno.
El hombre no ha producido nada que no pueda ser mejorado. Solo Dios puede producir
algo que sea perfecto. Aquí está su obra maestra —aun en su hechura perfecta no hay igual.
Difícilmente podemos sondear la gloria que la misma habrá de hacer brotar de los labios de
todos los que la vean. Esa obra habrá de expresar la VIDA de Dios mediante el Cuerpo, su
LUZ mediante el templo, y su AMOR como nunca se haya conocido entre los hombres, por
medio de los miembros de su familia. Según se revela la divina obra maestra de las edades,
vemos en clara visión la META FINAL, a la cual el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo han
estado esperando traernos.
Cuando miramos alrededor y vemos el desanimo, la paralización en la fe y en la
practica, y la derrota que sufre el pueblo de Dios, podemos estar inclinados a preguntarnos
como Dios habrá de realizar jamás su familia, cómo el Espíritu Santo habrá de terminar su
templo, y cómo el Hijo habrá de venir a ser jamás la Cabeza sobre su Cuerpo. Pero debemos
acordarnos de apartarnos de este punto de vista a tiempo. Desde el punto de vista eterno el
bello poema de Dios ya está completo. Al aprender a vivir en lo eterno con Él, veremos como
el futuro se vuelve realidad ahora.
La ley del proceso
Así que no miramos hacia adelante para descubrir nuestra meta, miramos
hacia atrás -atrás en el corazón del Padre donde todo comenzó. Dios realizo su propósito en
Cristo antes de la fundación del mundo, y debemos aprender a avanzar con Él hacia la meta
fundamentados en esto. La realidad espiritual tiene una característica sobresaliente; no lleva
marcas del tiempo. El factor tiempo se desvanece en el instante mismo que pasamos al punto
de vista de Dios. Luego, en la experiencia cristiana andamos desde el principio basados en
aquello que ya es en la eterna perspectiva de Dios. Por tanto, al entrar en la luz de la realidad
eterna, presenciamos la manifestación progresiva de esa realidad. Vemos cada parte conforme
se relaciona con el conjunto de la realización espiritual. "Porque la realidad final está siempre
delante de Dios, y Dios habla de su Iglesia a la luz de esa realidad. El factor tiempo en la
Biblia es uno de los más grandes problemas para la mente humana, pero el mismo desaparece
del horizonte, una vez que, nuestro corazón ha sido iluminado para conocer la gloria de su
herencia (la del Padre) en los santos" (Watchman Nee).
Este es entonces nuestro llamamiento: vivamos no solo para lo fundamental,
sino vamos en lo fundamental. Entonces el propósito de la vida ya no es una meta puesta
delante de nosotros en el futuro; es una realidad presente y viviente en la que participamos
ahora, así como Dios participa.
141
¡Que diremos de las edades futuras? Algunos creen que es totalmente
inapropiado siquiera considerar un tema tal como las ―edades por venir‖. Sin embargo, la
Biblia ciertamente despierta nuestro interés con referencias tales como:
"...no solo en este siglo, sino también en el venidero" (Efesios 1:21) ,
"Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su
bondad para con nosotros en Cristo Jesús" (Efesios 2:7).
En tanto que en este punto decimos categóricamente que no tenemos una clara
revelación de las edades aun por venir, si sabemos que Dios las ha prometido. Hay un sentido
en que nos sentimos como Israel debió sentirse cuando, desde su posición ventajosa
veterotestamentaria, solo podía ver borrosamente a través de las sombras lo que habría de
acontecer en la edad de más allá de la Cruz. A partir de nuestra presente comprensión,
podemos ver como aquella edad antigua le dio carácter a la edad en que vivimos ahora, de la
misma forma que esta edad presente es una confusa sombra de lo que podemos esperar en la
edad de cuando Jesucristo haya de reinar. De manera que la Iglesia, aun cuando tiene el
privilegio de tener mucha luz, todavía ve por un espejo, oscuramente, en lo que concierne al
futuro, y espera aquella hora cuando la luz y el conocimiento de Él habrán de cubrir la tierra,
como las aguas cubren el mar.
No limitemos nunca a Dios. Seguro que debe haber algunos, como Abraham, a
quienes se le permitió mirar mas allá de su día para ver la ciudad, cuyo Arquitecto y
Constructor es Dios; o como Ezequiel, a quien se le permitió contemplar el templo con el rio
de la vida; o como Juan, a quien le fue otorgado un asiento de primera fila desde donde pudo
ver ―el día del Señor‖. Pero, con todo, no debemos insistir en que se nos permita
individualmente escudriñar las edades futuras. Entonces debemos contentarnos con estudiar y
comprender según el Espíritu Santo proyecta luz sobre aquello que la Palabra escrita de Dios
nos dice del futuro.
Si nuestros ojos han sido abiertos para entender siquiera la pequeña porción del
PROPOSITO ETERNO DE DIOS presentada aquí,, habremos vislumbrado bastante como
para estremecer nuestro corazón y despertar dentro de nosotros el propósito de vivir con tal
dedicación y devoción, como no hayamos conocido antes. Si; que así sea, Señor Jesús.
142
27
(QUE REVELACION) HA SIDO ver como estas cosas proceden del corazón del
Padre, pasan a través del tiempo y, finalmente, en la consumación, retornan
a Él. Ahora, en esta conclusión, debemos estar seguros de que hemos
mantenido nuestra perspectiva: y que todas las partes han sido
apropiadamente relacionadas con el todo. Momentáneamente puede haber
parecido como si hubiésemos enfocado demasiado brevemente ciertas fases;
sin embargo, la verdad es que hemos tratado de mantener cada parte en su
lugar de relativa importancia, conforme vemos como...
UNA JOVEN SEÑORA había acabado de tocar en el piano una bellísima serie de
nocturnos de Chopin.
— ¡Oh, como me gustan! —dijo ella-. ¡Cuan expresivos son! Empiezan con una
brillante melodía en un tono mayor y luego, de repente, pasan suavemente al tono menor, en
el cual progresan hasta que una vez más cambian al tono mayor y concluyen triunfalmente
con un gran crescendo y esplendor. ; Parecen describir todo el curso de la historia humana!
Dios comenzó con un maravilloso propósito, pero Adán pecó y todo el universo pasó a un
tema sombrío, como esperando que las manos del Maestro Organista toquen las teclas y
produzcan una brillante conclusión en tono mayor. Y yo creo que eso es lo que Dios está
haciendo, pero hemos estado tan envueltos en los tonos de fondo, de acompañamiento, que
nuestros oídos apenas han estado sensibles para percibir el abotagante crescendo en aumento
que en breve habrá de manifestarse sobre nosotros.
―En que" forma tan apta expresó esta amiga nuestra lo que hemos estado tratando de
demostrar en esta serie de lecciones. Hemos escrito con un profundo anhelo y una profunda
carga: que de alguna manera pudiéramos levantar a los hombres y sus conceptos, del tono
143
menor y sus consiguientes tonos de fondo, para que oigan y reconozcan la melodía de Dios en
tono mayor.
Requiere poca sensibilidad de oído para reconocer que la mayor parte de la Iglesia vive
en tono menor. Demasiados testimonios y predicaciones toman en cuenta todo a partir de la
Caída y subrayan la necesidad de recuperación del hombre, con poca o ninguna referencia al
glorioso programa de Dios de la realización final. Hemos descubierto cuan imprescindible es
tener un apropiado punto de partida, si es que hemos de tener todas las cosas en un apropiado
marco de referencia.
DIOS - TODO EN TODO
Ahora es posible reconocer lo que el Dios uno y trino —Padre, Hijo y Espíritu Santo—
vendrá (cada Persona) a realizar en un UNICO PROPOSITO ETERNO.
EL PADRE realiza aquello que a lo largo de las edades su corazón ha deseado tan
vivamente tener: una vasta familia de hijos enteramente conformados a la imagen de su Hijo
Unigénito -una familia que habrá de traerle por toda la eternidad honor, gloria y satisfacción
paternales.
EL SENOR JESUS, como EL HIJO, recibe lo que el Padre ha designado para Él —un
Cuerpo de muchos miembros, que habrá de ser para la expresión de Si mismo en todo el
universo.
EL ESPIRITU SANTO recibe un glorioso templo, edificado con piedras vivas, que
habrá de ser para su eterna habitación.
En verdad tan señeramente divino como para estar absolutamente mas allá de todo
entendimiento humano, la Deidad -tres en uno— encuentra delectación individual en un gran
propósito: en que la familia, el cuerpo y el templo son uno y el mismo. Tanto la Deidad como
el propósito son tres en uno.
Y además, el Padre ha determinado que su Hijo tenga ~en todo la preeminencia. No es
de extrañar entonces, que se haga referencia al Señor Jesucristo como:
El Primogénito —en la Familia.
"...Él es el Principio, el Primogénito de entre los muertos, para que Él solo ocupe en
todo y en todo respecto el lugar principal —ser el primero y preeminente" (Colosenses 1:18,
A.N.T.). (En la R.V. dice: "...el que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para
que en todo tenga la preeminencia,") La Cabeza —del cuerpo.
". .. Él también es la Cabeza de (su) cuerpo, la iglesia.... Porque le ha placido (al
Padre) que toda la divina plenitud —el total de la divina perfección, poderes y atributos-
habite en Él permanentemente" (Colosenses 1:18, 19, A.N.T.). (La R.V. dice: "...y el es la
cabeza del cuerpo que es la iglesia... por cuanto agradó al Padre que en el habitase toda
plenitud.")
La Principal Piedra del Angulo del templo.
―…Miren, yo pongo en Sion una principal Piedra del Angulo, escogida, preciosa... La
mismísima piedra que los edificadores desecharon ha venido a ser la principal Piedra del
Angulo..." (1 Pedro 2:6, 1, A.N.T.) (La R.V. dice: "He aquí, pongo en Sion la principal
144
piedra del ángulo, escogida, preciosa... La piedra que los edificadores .desecharon, ha
venido a ser la cabeza del ángulo.")
Realización Final: Que Dios sea todo en todos
El Padre recibe una
vasta familia de hijos
como el primogénito Los tres en
uno reciben
El Hijo recibe un honor
glorioso cuerpo para gloria
expresarse
satisfacción
El Espíritu Santo
recibe un templo de
piedras vivas para su
morada eterna
Vemos entonces, que en los tres: sea la familia, el cuerpo o el templo, el Señor Jesús
tiene el lugar de preeminencia. Tal vez parecerá que esto en si mismo es una meta
completamente satisfactoria. Pero el glorioso vaso e instrumento de Dios es solo el medio
para la meta final, de la cual leemos en 1 Corintios 15:28: PARA QUE DIOS SEA TODO
EN TODOS. Esta es la realización final: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo habrán de tener
gloria, honor y satisfacción por los siglos de los siglos.
No es de extrañar que Pablo, que ciertamente había vislumbrado algunas de estas cosas,
orara pidiendo que los colosenses pudiesen "ver las cosas desde el punto de vista de Él", y
que fuesen llenos de la sabiduría (filosofía") de Él, esto es, de la percepción comprensiva de
los caminos y propósito de Dios, y de entendimiento y discernimiento de las cosas
espirituales. (Ver Colosenses 1:9, versión J.B. Phillips.) (Según la R.V.: "...no cesamos de
orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda
sabiduría e inteligencia espiritual,")
NUESTRO TEMA LIBRE
Estoy seguro de que hay lectores que han tenido vislumbres de la fresca belleza y reto
del Espíritu Santo. Recordemos todos que solo estamos en las estribaciones de la verdad que
el Espíritu Santo quiere revelar. Siempre hay mucho más en la Palabra. Aquí hemos hablado
de cosas fundamentales, si; pero en ningún sentido tenemos plena comprensión alguna de lo
'fundamental' de Él. Lo finito no podría entender nunca lo infinito. Con todo, el haber
vislumbrado y experimentado siquiera una pequeña medida del profundo ritmo de vida de la
realidad a cualquier nivel, nos capacita a avanzar en forma constante hacia arriba y hacia
adelante al propósito divino.
Hay una sola entrada a la verdad. Es imprescindible, antes que podamos conocer
revelación o realización fundamental alguna de su propósito, que experimentamos el mensaje
de la Cruz integrada. Por medio de la Cruz, Dios ha realizado una rectificación fundamental.
Ahora Él nos invita a que participemos del poder y de la obra de la Cruz. Cuando lo hacemos,
eso nos posibilitará nuestro acceso a la revelación final, en la cual todo mínimo fragmento de
verdad encaja en su lugar, dentro de la hermosura del todo. Y lo que es mas, la visión nos
asirá y nos llevara consigo, hasta que veamos el propósito divino REALIZADO
FINALMENTE -cuando toda miniatura terrenal estalle en una magnitud celestial plena,
145
¿Tiene el lector un sentido clamor por una visión semejante?' Dios no permitirá que nos
quedemos cortos. El corazón anhelante recibe verdadera sanidad cuando el centro de la vida
queda fuera del 'yo', siempre que ese centro sea Dios mismo. Permítaseme presentar algunos
testimonios de personas que han entrado a vivir una vida teocéntrica, no solo en forma
teórica, sino en la práctica:
"Me siento como si hubiese recibido un tratamiento por cheque que ha quebrantado mi
antigua norma de vida y modo de pensar. Esta conmoción me ha llevado a reconsiderar mi
filosofía de vida, y ahora relaciono todo a Él."
"Por muchos años yo le tuve un miedo razonable a la filosofía de este mundo, pero
ahora "he hallado la Persona que ha venido a ser una filosofía viviente dentro de mi."
"Al fin he descubierto lo que había buscado largamente. Veo que el cristianismo tiene el
criterio fundamental para un apropiado punto de partida. El mismo proporciona una meta
final, así como el poder para avanzar hacia esa meta."
"Por mas de treinta años he predicado lo que consideraba un evangelio completo, pero
nunca tuve mi propia cautividad vuelta atrás. Por lo mismo, nunca pude hacer que otros
vieran su máxima necesidad: una rectificación en su filosofía de vida."
"Aún cuando yo participaba plenamente de todas las bendiciones de comunión
intelectuales, espirituales y emocionales, en lo que se considera un afectuoso grupo eclesial
evangélico, de pronto descubrí que el mundo no era en absoluto lo que yo había creído que
era. En cierta forma vaga mi iglesia siempre había girado alrededor de mí, y el mundo entero
giraba alrededor de mi iglesia. Desde luego, yo estaba sirviendo a Dios en este extraño
mundo. Pero una nueva visión me ha asido. Los falsos mundos que giran alrededor del 'yo'
pasaran, e incluso los mundos que giran alrededor de la iglesia se vendrán abajo. Tan solo la
gran familia mantenida junta por el amor de Dios permanecerá. Esta es una familia que no
requiere otra seguridad sino a Dios y no tiene esperanza alguna aparte del eterno reino de Él."
Las voces de hombres y mujeres que han hallado que Él es su todo en todo, testifican
que Él solo es digno.
146
28
POR ULTIMO, para resumir el mensaje de este libro y para hacer una
aplicación personal, consideremos un criterio con el cual podamos medir
nuestra dedicación — si es verdaderamente una. ..
Dedicación fundamental
147
Entonces trato de encajarme en un marco de referencia un poco más grande. Supuso
que yo debía estar interesado principalmente en el establecimiento del reino universal de
justicia de Dios en la tierra, o en la restauración al Huerto del Edén y a todo aquello que Adán
había perdido. Su asombro creció cuando le asegure que mi meta era mucho mayor que eso.
Entonces pensó que indudablemente yo debía tener un marco de referencia idéntico al suyo.
De modo que procedió a explicar cómo los mormones tenían la respuesta al glorioso
propósito de Dios en crear este vasto universo. ¿Y cual era la razón? Llenar el universo con
seres humanos probados y dedicados, que luego habrán de disfrutar para siempre toda la
gloria y beneficios que Dios ha planeado para Si y para su creación. Ciertamente eso estaba
mucho más allá del marco de referencia del individuo promedio. Era el mayor marco de
referencia de el. Mas allá de ese no podía ir, y quedó perplejo cuando insistí en que el aun no
había respondido realmente al propósito de Dios o a su propósito final. ¿Por que Él había
planeado el reino? Cuando Adán cayó en pecado —¿por qué Dios incorporo la redención?
Ahora era mi turno, y le asegure que Dios ha revelado en su Palabra el marco
fundamental de toda referencia. En tanto que como seres humanos, no podemos conocer los
vastos detalles del propósito eterno de Dios, le explique mi convicción de que Dios ha dado
esta revelación y que era sumamente necesario traer a cada uno de nosotros a una dedicación
suprema o fundamental al mismo. Entonces procedí a dibujar para el este sencillo diagrama,
que muestra los tres marcos de referencia más comunes y luego introduce la necesidad del
Marco de Referencia Final:
MARCO DE REFERENCIA 1. Para aquellos que están ocupados principalmente con la
salvación personal del hombre, su marco de referencia comienza con la caída del hombre y
termina con la redención del hombre y su entrada al cielo. Pero dado que el mismo comienza
con el hombre, termina con el hombre y con lo que el obtiene. No debemos desestimar esta
parte, sino que debemos verla apropiadamente relacionada con un mayor marco de referencia
de la verdad.
¿Cuán grande es su marco de referencia
MARCO DE REFERENCIA 2. Otros parecen casi pasar por alto toda necesidad de
redención personal. Los tales casi ignoran la Caída y se involucran en los propósitos del
establecimiento del reino de Dios. Simplemente hable usted con cualquiera' que este
realmente adoctrinado en el mensaje nacional —un testigo de Jehová o un devoto de la
enseñanza de la Israel británica (Worldwide Church of God /Iglesia de Dios Mundial/)- y verá
como su marco de referencia tiene que ver con el reino de Dios y su gobierno justo sobre la
tierra. Ese marco de referencia determine su dedicación que es 'establecer el reino'. Y,
lamentablemente, hay muchos liberales —y muchas sectas— que comienzan con Adán como
rey en el huerto y terminan con el hombre como rey universal en la tierra.
148
MARCO DE REFERENCIA 3. Luego están los que comienzan con el' Dios eterno
como Creador. Comenzando con Dios en su creación en el libro del Génesis, procuran
encontrar el significado y la razón de esta vasta creación. Hay numerosas interpretaciones,
pero incluso para el más dedicado fundamentalista, este marco de referencia parece terminar
con el hombre conformado a la imagen de Dios y que finalmente disfruta todo lo que Dios se
propuso en una "nueva creación" para el hombre.
"Toda la creación está ansiosa de ver la maravillosa escena de los hijos de Dios que
entran en lo suyo. El mundo de la creación todavía no puede ver la Realidad, no porque opta
por estar ciego, sino porque en el propósito de Dios ha estado tan limitado —con todo, se le
ha dado esperanza. Y la esperanza es que AL FINAL la totalidad de la vida creada será
rescatada de la tiranía del cambio y la corrupción, y tendrá su parte en esa magnifica libertad
que solo puede pertenecer a los hijos de Dios!
"Es manifiesto para cualquiera que tenga ojos, que al tiempo presente toda vida creada
gime en una especie de dolores de parto universales." (Romanos 8:19-22, J.B. Phillips).
(En la R.V. leemos: "Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la
manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su
propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación
misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de
Dios, Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto
hasta ahora.")
¡Así que toda la creación habrá de ser libertada! El lo ha dicho: "He aquí, yo hago
nuevas todas las cosas" (Apocalipsis 21:5). Pero debe haber una razón más importante.
¡Nuevas! ¿Para que?
Aun cuando la dedicación en este tercer marco de referencia es que Dios tenga (en esa
hora en que "TODAS LAS COSAS SON NUEVAS") la gloria y el honor, y en un sentido
esto va bastante mas allá de lo que el hombre habrá de obtener, no obstante, este enfoque es
todavía demasiado pequeño. Hay un marco de referencia mucho más grande y más
fundamental que proporciona un significado final y definitivo.
MARCO DE REFERENCIA 4. Finalmente llegamos al MARCO DE REFERENCIA
DEFINITIVO. Si no nos hemos dado cuenta de ello, nos va a sorprender que empieza allá
atrás, en el corazón de Padre —no meramente con la fundación sino antes de la fundación del
mundo. Como hemos señalado, Pablo comienza Efesios con una revelación muy especial, así:
"...el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo", quien es la Primera Causa de todas las
causas. No fue la Caída del hombre lo que determinó todas las cosas; no fue el deseo de Dios
de tener un reino, y ni siquiera su plan de una nueva creación —sino que fue el ser y
naturaleza paternos de Dios los que determinaron su deseo fundamental, su propósito eterno,
su suprema dedicación y, por ultimo, la realización final que habrá de producirle esa
satisfacción que su corazón de Padre se merece tanto.
¿Que otro marco de referencia podría ser mayor que aquel que empieza con el Padre
eterno y termina con esa vasta familia que le habrá de traer, a Él y a su eterno Hijo, honor,,
gloria, placer y satisfacción? En ese marco de referencia vemos la importancia de la salvación
(puesto que el hombre cayó). Vemos el reino; vemos la Nueva Creación, pero también vemos
al Padre y su vasta familia. Esto proporciona un apropiado significado a todo lo que está
incluido en el mismo.
149
Volvamos una vez más a las palabras de Pablo en Romanos 8 y veamos si tienen mas
significado:
"Y es manifiesto también... que por ultimo habremos realizado nuestra plena condición
de hijos en Él.
Además, sabemos que a los que aman a Dios, que son llamados conforme a su plan,
todo lo que sucede, encaja en un patrón para bien. Dios, en su presciencia, los escogió para
que lleven la semejanza familiar de su Hijo, para que Él sea el mayor en una familia de
muchos hermanos. Él los escogió hace mucho tiempo; cuando vino el tiempo los llamó, los
hizo justos a los ojos de Él y luego los levanto al esplendor de la vida como sus propios hijos
(Romanos 8:22, 23, 28-30; J.B. Phillips).
(En la R.V, leemos: "Porque sabemos... que también nosotros mismos. . . gemimos...
esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo... Y sabemos que a los que aman a
Dios, todas las cosas les ayudan a (obra juntamente Dios para) bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son llamados. A los que antes conoció, también los predestinó para
que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que el sea el primogénito entre
muchos hermanos. Y a los que predestino, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos
también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó.")
El hecho de vivir en la gloria de todo lo que un día Él habrá de realizar en nosotros, nos
hace olvidar no solo todos nuestros sufrimientos, sino también nuestras metas y ambiciones
privadas. Toda causa que una vez nos pareció tan importante e imprescindible, ahora viene a
quedar ajustada al PROPOSITO ETERNO.
¿.ENTONCES CUAL ES NUESTRA DEDICACION? Vemos como es la verdad que
nos libera de toda dedicación menor. Ahora, que hemos pasado a la corriente eterna donde
vemos todo desde el propio punto de vista de Él — ahora, nuestra dedicación no podría ser
nada menos que ayudarlo a Él a realizar su glorioso plan y PROPOSITO ETERNO.
"Ahora a Aquel que puede guardarlos a ustedes de tropezar, y hacer que estén en la
presencia de su gloria libres de tacha y exultantes, al único Dios nuestro Salvador por medio
de Jesucristo nuestro Señor—; sea gloria, majestad, poderío y autoridad, antes de todo
tiempo, ahora y para todo tiempo/ Amen." (Judas 24, 25, Weymouth).
(En la R.V. dice: "Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros
sin mancha del ante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador,
sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amen.")
150
Esta importante distinción
151
cosecha de largos años de sembrar erróneamente. Por lo mismo, el fruto era inevitable y
habría de continuar hasta que Dios llegara hasta la raíz del problema. Aquella hermana vio
que no era el propósito de Dios que ella viviera en estado de emergencia podando a diario las
ramas; Dios quería destruir ese árbol y plantar otro, y eso habría de significar un nuevo
concepto de vida. ¡Aquello era tan drástico! Pero el Espíritu Santo siempre lo es. Él quería
que ella viera la diferencia que hay entre una mera vida de crisis y una carrera a largo plazo.
Que Dios nos ayude a cada uno de nosotros, como sus siervos, a llevar la cura
inmediata en nuestro corazón, y aun más, a vivir con los ojos abiertos al enfoque preventivo
de Dios: Jesucristo debe llegar a ser en cada vida el poder para vivir mediante una norma y
vivir por medio de principios,
¡RECUERDE USTED! Empezamos a lucir como lo que nuestros ojos contemplan
constantemente. Nuestros pensamientos, nuestras ambiciones, nuestra dedicación y nuestros
motivos son los arquitectos que nos moldean en la imagen de ellos mismos. Habiendo
moldeado nuestro hombre interior, incluso plasman nuestra apariencia física. El elemento
fertilizante que contienen estos pensamientos fundamentales, está señalado por el poeta que
dijo:
Cada vez que cultivas un pensamiento,
Recuerda que el mismo habrá de trazar.
Con cierto toque en forma grafica,
Una historia en tu rostro.
152
Reconocimientos
153
También agradecemos la gran amabilidad de diversos autores y editores, que han
concedido su permiso para usar citas de sus publicaciones que tienen derecho de autor.
154
Apéndice
155
El Dr. Mark Fakkema, en su Volumen 1 of Christian Philosophy, muestra la
imprescindible necesidad de ver a Dios como EL SUMO, y como esto determina una filosofía
verdaderamente cristiana.
"La filosofía cristiana es el romance de ver todas las cosas en totalidad con Dios como
sumo." Esta definición de la filosofía comprende tres elementos:
a) LA FILOSOFIA ES UN ROMANCE. Un romance que culmina en matrimonio es la
realidad de dos individuos que llegan a ser uno. Así, todo verdadero matrimonio es la unión
de dos personas (Génesis 2; 24; Marcos 10:7-9). La filosofía es el romance de todos los
romances. La misma une intelectualmente todas las cosas en un patrón de pensamiento.
b) DEBEMOS VER TODAS LAS COSAS EN TOTALIDAD. La filosofía es ver
unidad en medio de la diversidad. Desde Thales hasta John Dewey los filósofos han tratado
de integrar todas las cosas.
c) DIOS ES EL SUMO. Para ver todas las cosas en totalidad, se requiere un punto de
referencia', que es un punto de 'coordinación' que une todo en un patrón de pensamiento. El
punto que coordina todo esto es el Sumo. Puede ser descrito también como la Realidad
Primaria (la creación es la realidad secundaria) o como la Primera Causa, mas allá de la cual
no podemos ir. Dios es el SUMO para la filosofía cristiana.
"Por lo tanto, la filosofía no es una colección de la totalidad de cosas. Es una
integración de todas las cosas, causada por una interpretación de todas las cosas como
dependientes o derivadas de algo o de alguien. Este algo o alguien lo llamamos Dios, el
SUMO de todas las cosas. (También se hace referencia al mismo como el punto de referencia
o de coordinación.) En la filosofía cristiana este Sumo es Dios —el Dios de la Biblia.
Podemos ilustrar el significado de Sumo de la manera que lo presentamos en la pizarra:
Filosofía secular Filosofía cristiana
Dios
Hombre Hombre
Vaca Vaca
Hierba Hierba
Tierra Tierra
"Si el universo constara de tan solo dos cosas, a saber, tierra y hierba, entonces la hierba
seria el Sumo, porque se puede decir que la tierra existe por la hierba. Dicho de otra manera,
la tierra proporciona sus ingredientes a la hierba como cosa natural. Si el universo estuviese
confinado a tres cosas: tierra, hierba y una vaca, entonces la vaca seria obviamente el Sumo.
Si el universo estuviese integrado por tierra, hierba, vaca y hombre, entonces el hombre seria
el Sumo.
"Pero el hombre no es el Sumo de nuestro universo. Como la tierra proporciona sus
ingredientes a la hierba, como la hierba da de si a la vaca, y como la vaca da de si al hombre,
así el hombre a su vez debe rendirse a Dios. En tanto que las filosofías no cristianas
supeditarían a Dios a lo que ellos consideran que es Sumo, la filosofía cristiana supedita todas
156
las cosas —incluso a nosotros mismos— a Dios como el SUMO. Es, evidente que, por
implicación, una filosofía semejante induce a humildad y sumisión de nuestra parte."
157
Hijo, que Dios se vuelve al mundo y procura atraer a los hombres para que sean participes de
dicho amor."
Consideremos asimismo las palabras de A. Graham Ikin, que aduce que debemos ver
todas las partes en su propio marco de referencia: "Hemos puesto demasiado énfasis en los
sufrimientos de Jesucristo en la Cruz, no porque no hayan sido bastante reales (incluso
pueden haber sido mucho mayores que lo que nuestra estrecha mente puede concebir), sino
porque los mismos fueron una actividad reparadora dentro del marco de la mas amplia
creatividad del Padre/Deidad que fue primordial." (En Victory Over Suffering /Victoria sobre
el sufrimiento/.)
11
"Estudiode los dogmas ydoctrinas de una religión. (N. del T.)
158
todo esto Earth parece estar diciendo que Dios creo simplemente para redimir; este
supralapsarianismo, expresado así, parecería estar robándole a la caída su significado
bíblico."
Es esta misma trampa en nuestro concepto —que Dios tiene que haber creado a fin de
redimir- que hemos estado exponiendo en este tratado.
159
eternidad, Cada una tiene todos los atributos divinos. Pero el Padre tiene la prioridad en
engendrar eternamente al Hijo, y el Espíritu Santo precede del Padre y del Hijo. El hecho de
que el Hijo encarnado obedece al Padre, junto con la descripción bíblica del Espíritu Santo
como particularmente caracterizado por el retraimiento personal, también señala la prioridad
del Padre. En tanto que Jesús dijo que Él y el Padre son uno (Juan 10: 30), Él también dijo:
―El Padre mayor es que yo' (Juan 14:28). Él declaró: 'Porque yo no he hablado por mi
propia cuenta; el Padre que me envió, el me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo
que he de hablar' (Juan 12:49)." (En Christianity Today —J. Kenneth Grider, profesor de
Teología Sistemática, Seminario Teológico, Kansas City, Missouri.)
160
Material añadido para el Capítulo Seis:
161
y, por ultimo, el cielo. Ciertamente ninguna compañía de seguros puede ofrecer ni la mitad de
eso.
"En este programa de cosas casi cristiano, Dios viene a ser la lámpara de Aladino que
hace la licitación de todos los que acepten a su Hijo y firmen una tarjeta. La obligación total
del pecador queda saldada cuando acepta a Cristo. Después de eso, el solo tiene que venir con
su cesto' y recibir el equivalente religioso de todo lo que el mundo ofrece, y disfrutarlo hasta
mas no poder. Aquellos que no han aceptado a Cristo deben contentarse con este mundo, pero
el cristiano obtiene eso, con todo lo que recibe por añadidura como un bono.
"Tal es el mensaje cristiano conforme lo interpreta un vasto numero de lideres
religiosos hoy en día Este craso concepto erróneo de la verdad se halla detrás de muchas (yo
casi diría de la mayoría] de nuestras presentes actividades evangélicas. El mismo determina
rumbos, establece programas, decide el contenido de sermones, fija la calidad de iglesias
locales y hasta de denominaciones enteras, establece la pauta para los escritores religiosos y
forma la política editorial de muchas publicaciones evangélicas.
"Este concepto del cristianismo es radicalmente erróneo, y debido a que toca el alma
de los hombres, es un error peligroso y hasta mortífero. En el fondo, es poco más que un débil
humanismo, aliado con un débil cristianismo, para darle una respetabilidad eclesiástica. Se lo
puede identificar por su enfoque religioso. Invariablemente comienza con el hombre y sus
necesidades, y luego mira alrededor en busca de Dios; el verdadero cristianismo revela a Dios
como quien busca al hombre para librarlo de sus ambiciones." (Tomado de Born After
Midnight /Nacido después de medianoche), por A.W. Tozer).
"La disposición de animo religiosa predominante de la próxima generación —predice
el autor— habrá de ser teocéntrica mas bien que antropocéntrica. La bancarrota del
humanismo habrá de hacer volver, en forma progresiva, el pensamiento religioso al
reconocimiento de que Dios actúa personalmente en el universo" (G. Colman Luck en
MOODY MONTHLY, al reseñar Science Returns to God /La ciencia retorna a Dios/, de James
Jaunsey).
162
hasta que yo hubiese aprendido a pensar en esa lengua y la misma se hubiese tornado tan
familiar para mi como el lenguaje de un periódico en ingles."
Ahora, por muy noble que fuera la promesa y digna la dedicación, este hecho
permanece: el hombre nunca puede esperar, ni en un millón de años de leer la lengua original,
descubrir el significado divino, a menos que el Espíritu Santo ilumine y revele. Desde luego,
Fenton asegura que el tuvo esa medida de revelación. Esto aguarda nuestra evaluación y la
creciente luz de estos últimos tiempos, para ayudarnos a determinar cuan correcto estaba el.
Si el lector pide mi propio comentario, yo concordaría con otros en que muy a menudo
Fenton hace una traducción libre de ciertas palabras y frases, lo que ha menguado bastante su
obra, y tal vez por esta razón su traducción no se usa ampliamente ni se recomienda mucho.
El hecho de que hayamos usado algunos versículos de su traducción/ no debe interpretarse en
manera alguna como una aprobación general de toda su obra. Pero cabe decir lo mismo de
cualquier otra traducción que hemos usado. Muchos han escrito preguntando donde pueden
obtener esta traducción y quien es Fenton. En general hemos desaprobado que la usen.
Pero queda esta pregunta: ¿por que, pues, la usamos nosotros? Permítanme contestar
con las palabras de G.C. Berkouwer:
"Debemos permanecer abiertos para cualquier corrección de nuestro concepto cuando
quiera que la Palabra pueda insistir en hacerla. En efecto, nuestra preocupación con respecto a
la Biblia no quiere decir nada si no significa que nos mantenemos abiertos, abiertos a una
mayor y más clara comprensión. Si se estudia el diccionario teológico neo testamentario de
Kittel —Una obra monumental, ahora en el umbral de ser completado— uno queda más
profundamente impresionado que nunca con el limitado carácter del lenguaje humano acerca
de la Biblia. Esto no quiere decir que nuestra habla es inservible, puesto que es un mero
lenguaje humano. La Iglesia fue llamada, y aun es llamada, para confesar. Pero debe confesar
en humildad. Nunca debe dejar la impresión de que su lenguaje es final, que ahora se ha
dicho la última palabra acerca de la Escritura en cualquier punto. La Iglesia debe aclarar muy
bien que está parada bajo el cetro del Evangelio y que nunca puede estar contenta con
meramente repetir las palabras de ayer, las palabras que la Iglesia uso ayer para confesar la
verdad." —Christianity Today.
Esto es decir que muchas de las palabras que hemos usado en nuestro lenguaje común,
han tomado un significado diferente, o (en realidad) ya perdido. Por tanto, si podemos hallar
alguna palabra que añade otro lado de frescura o incluso un nuevo matiz o amplitud de
significado —la misma trae a la mente una nueva percepción. Seguramente ninguna palabra
especifica que usamos, puede posiblemente traducir todo lo que el Espíritu quiso decir. Eso
debe ser revelado, debe ser una comunicación que viene directa. Con todo, estamos forzados
a usar palabras cuando pensamos.
Consideremos tres ejemplos en que el uso que Fenton hace de otra palabra, puede
comunicar un nuevo y más amplio significado. Si pudiéramos estar libres de nuestros
conceptos un poco estériles o 'prejuiciados', podríamos ver como el uso de esas palabras
añade nuevos matices de significado. No pretendemos usar solo ésas, pero algunas veces se
necesitan varias palabras para dar un significado pleno —como se hace en el Nuevo
Testamento Amplificado (en ingles).
Fenton traduce la palabra *doxae como rectificación en vez de gloria, que se acepta
comúnmente en las otras versiones, En cierto sentido esto puede parecer como que debilita en
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vez de fortalecer el contenido real. Esto es cierto, especialmente si consideramos la palabra
'rectificar' (corregir, enmendar) tan solo desde el punto de vista del hombre. Entonces nos
perdemos enteramente el significado. Recuérdese que al principio comenzamos mostrando
que significa ―rectificación‖ desde el punto de vista de Dios; como Él anhela y desea que el
hombre este totalmente alineado y a tono con el gran propósito y plan de Él. Solo entonces
traernos gloria a Dios.
Traer al hombre al lugar donde Dios recibe gloria en el, requiere una rectificación
moral, espiritual, física y mental, pero no solo esto, requiere todavía algo mas. Con
demasiada frecuencia hemos pasado por alto la gran necesidad del hombre de una
rectificación filosófica —una rectificación en su propósito e intención en la vida. Así Fenton,
en Colosenses 1:27 habla de "el misterio de la rectificación que Cristo es para ustedes —la
esperanza de la rectificación— que anunciamos." (En la R.V. leemos: "...las riquezas de la
gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, a
quien anunciamos...") Yo creo que el está sosteniendo que cuando algo es verdaderamente
correcto para Dios, es glorioso -lleno de gloria tanto para con Dios como hacia el hombre.
Si pudiéramos estar seguros de ver en 'doxa' esa gloria que enfoca nuestra mente y
nuestro corazón en Dios, más bien que meramente la gloria que el hombre habrá de disfrutar,
podríamos quedar satisfechos con usar siempre el término gloria en vez de rectificar. Pero
nuestra esperanza al usar esta traducción ha sido, cuando menos, mostrar como el gris puede
destacar el blanco cuando está a su lado.
Tomemos la palabra "sofía", que se traduce como sabiduría, pero que Fenton traduce
como ‗filosofía‘. Algunos pueden pensar que esto es injustificado, afirmando que la palabra
"filosofía", que quiere decir amor a la sabiduría', se usa como debe ser en Colosenses 2:8.
Pero yo creo que esto es forzar un tecnicismo. R lo largo de los primeros capítulos de 1
Corintios, Pablo está considerando a aquellos que, embebidos en razonamientos filosóficos,
eran incapaces de recibir la verdadera sabiduría o filosofía divina de Dios. El hombre natural
puede escudriñar a perpetuidad los misterios de Grecia, pero estará por siempre excluido de
las cosas espirituales que tienen que ser reveladas por Dios. Estamos convencidos de que
nuestra dificultad no consiste en el uso de este término, si no más bien en el fracaso de
comprender la artimaña del filósofo mundano: este tiene una preocupación, no de recibir
sabiduría de Dios, sino más bien por el amor de descubrir buscando la sabiduría por sus
propias fuerzas, a fin de inflar su propio ego.
Tomemos otra palabra mas en Colosenses 1:25, traducida del griego "logos", que
Fenton traduce como el propósito divino en vez de: la "palabra de Dios". Parecería que el
significado mas amplio del termino 'logos' debe incluir este aspecto. No amplia esto nuestro
concepto para comprender que toda la mente, la voluntad, el propósito y el designio de Dios
se expresan, ya sea en las paginas de la Sagrada Escritura, que es la Palabra escrita, o en su
Hijo, la Palabra Viviente? Por lo tanto, el propósito divino de Dios se expresa de diversa
manera.
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