profesor que percibe un don especial en los niños que tiene ante sí. Gracias por los maestros que saben escuchar y liderar con suavidad. Gracias por los docentes que esperan mucho de sus alumnos, y que por amor les exigen más. Gracias también por aquel maestro o maestra que todos recordamos con cariño. Dios misericordioso, concede fuerzas a los profesores que dan todo lo que tienen. Reconforta y fortalece a los maestros que asumen la culpa de problemas que van más allá de su control. Y ayuda a los docentes que se encuentran agotados y necesitan descanso. Dios que todo lo puedes, motiva a los profesores a inspirar a sus alumnos a crecer y ser mejores cada día. Motívales a seguir intentando que la enseñanza sea divertida e interesante, para que nuestros hijos puedan disfrutar de la oportunidad de aprender. Apreciamos a los profesores que logran tener a numerosos niños pequeños comportándose bien, e interesados en la lección. Admiramos a los maestros que logran mantener la atención de nuestros jóvenes en las letras, física, matemática o historia. Bendice Señor a estas personas que saben lograr realizar estos milagros, y que cuando sus alumnos fracasan logran darles consuelo y motivación para no darse por vencidos. Dios justo y verdadero, dondequiera que enseñen y frente a cualquier obstáculo que tengan por delante, ayúdanos a apoyar a los profesores en su llamado y don de la enseñanza.
Te lo pedimos de manera especial por la Maestra
María Guadalupe; Bendícela por todo el amor que puso en su abnegada labor, dale Tu gracia para que siempre le acompañe la sabiduría, la sencillez y la alegría. Pon en ella Tu mirada, comunícale Tu luz y Tu fortaleza. Acompáñale, no dejes que pierda el entusiasmo y la esperanza. Tú que eres el Camino, guía a todos los maestros hacia Ti. Tú que eres la Verdad, permítenos hallarte y compartirte. Tú que eres la Vida, recompénsanos con Tu cercanía, ahora y por toda la eternidad. en el nombre de nuestro gran maestro, Jesucristo. Amén.