Está en la página 1de 3

LA NOMENCLATURA ARANCELARIA Y EL ARANCEL ADUANERO COMÚN

EUROPEO.
El establecimiento de una “nomenclatura arancelaria” uniforme a nivel internacional
representa una condición necesaria para garantizar la transparencia de cada sistema
arancelario.
El arancel no es más que un impuesto que se grava a la entrada de las mercancías en la
frontera de un país y que se aplica de diferente forma (distintos porcentajes sobre el valor del
producto que hay que pagar en frontera) para cada tipo de producto. Por tanto, a la hora de
comparar las legislaciones arancelarias de cada país es necesario que exista una forma común
de definir cada producto.
En relación con el AAC de la UE, en 1988 se adoptó una nueva “nomenclatura arancelaria”,
el “Sistema Armonizado”. El S. A. es un sistema común a todos los países (el mismo sistema
para todos los países miembros de la OMC) de codificación y clasificación de las mercancías.
Los países están obligados a describir sus productos mediante definiciones comunes,
asociadas a un código numérico y que están estructuradas en distintos niveles de
desagregación.
DETERMINACIÓN DEL ORIGEN DE LAS MERCANCÍAS.
Como en la legislación aduanera comunitaria se aplican diferentes tasas arancelarias a
productos similares originarios de distintos países, resulta imprescindible regular una serie de
normas que determinen de forma concreta el origen de las mercancías.
El origen de las mercancías se debe demostrar cuando su importación pueda estar sujeta a un
régimen preferencial. Teniendo en cuenta el esquema de derechos arancelarios utilizado en la
legislación comunitaria (derechos convencionales, negociados multilateralmente en la OMC,
aplicables con carácter general a mercancías procedentes de cualquier país), solamente resulta
pertinente demostrar el origen cuando las mercancías puedan beneficiarse de alguna reducción
arancelaria (mercancías originarias de países a los que se les conceden preferencias
comerciales, como los Mediterráneos, ACP, SPG, etc.).
La normativa comunitaria exige la presentación de ciertos documentos que prueben el origen
de las mercancías; además, define unos criterios que confieren el origen a las mercancías. Se
ha de tener en cuenta la diferencia entre origen y procedencia. La procedencia es simplemente
el último destino desde donde partió el transporte, mientras que el origen tratará de vincular
de una manera más estrecha productos y territorios de donde presumimos que son originarios
los productos. Con esto se pretende evitar que las mercancías se dirijan hacia países con
tratamiento preferencial, para luego beneficiarse de la reducción del impuesto por pagar,
aunque no hayan sido realmente elaboradas en el país de donde salieron hacia la UE.
VALOR EN ADUANA DE LAS MERCANCÍAS
La determinación del valor en aduana es fundamental, ya que la mayor parte de los aranceles
aplicados son ad valorem, y por tanto el valor en aduana representa la base imponible del
derecho de importación. La forma actual de valoración de las mercancías en aduana está
basada en el “Código de valoración del GATT”, adoptado en 1980 por la legislación aduanera
comunitaria, y por supuesto común al del resto de los países de la OMC. La legislación de la
UE indica que el método principal de valoración de mercancías en aduana es el “valor de
transacción”. Si no pudiera emplearse el valor de transacción se utilizaría alguno de los
métodos subsidiarios de valoración de mercancías en aduana.
El valor de transacción es el precio efectivamente pagado o por pagar por las mercancías
cuando se venden para la exportación, dicho de una manera más coloquial, el valor que figura
en la factura que se presenta a la hora de hacer el despacho de importación de los productos.
Para emplear el valor de transacción como base imponible no deben existir:
a. Restricciones para la cesión o utilización de las mercancías por el comprador
b. Condiciones o prestaciones no cuantificables
c. Reversiones al vendedor
d. Vinculación entre vendedor y comprador
MEDIDAS DE POLÍTICA ARANCELARIA Y COMERCIAL
Franquicias Aduaneras
Las franquicias aduaneras son medidas correctoras del arancel de carácter definitivo o
permanente que permiten la exención total o parcial al pago de los derechos bajo
determinadas circunstancias. Todas las franquicias se conceden a importaciones que no tienen
carácter comercial.
Destinos Específicos
Los destinos específicos consisten en la aplicación temporal de exenciones parciales o
temporales a la importación de determinados bienes de equipo o maquinarias. El objeto de tal
modificación temporal de la estructura arancelaria es abaratar las inversiones que se han de
efectuar para iniciar ciertas actividades productivas, consideradas de carácter prioritario por
parte de las instituciones comunitarias.
Suspensiones Arancelarias
Las SS.AA. como su propio nombre indica suspenden el pago del arancel, total o
parcialmente, de forma temporal, si se trata de bienes intermedios que vayan a emplearse en
las actividades industriales comunitarias.
La suspensión suele durar seis meses o un año con posibilidad de prórroga.
Contingentes y límites Arancelarios
Los contingentes arancelarios son exenciones totales o parciales al pago de los derechos de
importación de un producto durante un determinado periodo de tiempo, generalmente 6 meses
o un año, pero solamente mientras no se supere un determinado volumen de importación
durante el periodo. Cuando se supera la cantidad máxima establecida a priori, se podrá seguir
importando el producto pero pagando la totalidad de los derechos arancelarios.
Contingentes cuantitativos
Los contingentes cuantitativos prohíben la importación de determinados productos, siempre
que se sobrepase un volumen máximo de importación durante un periodo de tiempo,
generalmente un año.
FRANQUICIAS ADUANERAS .. .
Las franquicias aduaneras son medidas correctoras del arancel de carácter definitivo o
permanente que permiten la exención total o parcial al pago de los derechos bajo
determinadas circunstancias. Todas las franquicias se conceden a importaciones que no tienen
carácter comercial. Existen numerosos supuestos de importaciones de bienes que se
benefician de las franquicias. Entre los principales se encuentran los siguientes:
1. Pequeños envíos entre particulares, sin carácter comercial. (Menos de 45 euros por envío).
La franquicia es total y no debe existir ningún pago a cambio del envío.
2. Mercancías contenidas en los equipajes de los viajeros. Franquicia total. (Por debajo de los
175 euros por viajero). No ha de tener fin comercial.
3. Instrumentos o aparatos científicos.
Importaciones con fines exclusivamente científicos, educativos o culturales. Se
concede una franquicia total a condición de que no se vendan dentro del TAC y estén
destinados a Organismos Públicos o declarados de utilidad pública, cuya actividad sea la
investigación científica o la educación.
4. Mercancías destinadas a organismos de carácter caritativo o filantrópico. Se trata de unas
franquicias de carácter muy amplio; se concede una franquicia total. El ejemplo más frecuente
de este tipo de franquicias es el envío de ayuda humanitaria.
5. Otros:
• Bienes de personas que trasladan su residencia de un país tercero a la UE.
• Bienes de equipo de empresas que trasladan su residencia de un país tercero a la UE.
• Mercancías destinadas a la prospección comercial, muestras de mercancías, etc.
DESTINOS ESPECÍFICOS.
Los destinos específicos consisten en la aplicación temporal de exenciones parciales o
temporales a la importación de determinados bienes de equipo o maquinarias. El objeto de tal
modificación temporal de la estructura arancelaria es abaratar las inversiones que se han de
efectuar para iniciar ciertas actividades productivas, consideradas de carácter prioritario por
parte de las instituciones comunitarias.
Con ello se consigue en la medida de lo posible fomentar el comienzo de tales actividades,
además de incidir en la cuenta de resultados de las empresas industriales. Los bienes de
inversión cuya importación se abarata no deben producirse dentro de la comunidad, o de lo
contrario producirse a precios muy elevados.
Para poderse aprovechar de la reducción arancelaria, la empresa deberá tramitar una
autorización ante las autoridades aduaneras del país miembro donde va a penetrar la
mercancía. La concesión de la autorización obliga a la empresa a afectar la mercancía al fin
prescrito en la misma autorización; aduanas podrá en todo momento efectuar las inspecciones
necesarias con el fin de verificar que la maquinaria se está empleando en las labores
industriales, y no se ha revendido o utilizado con fines distintos.

También podría gustarte