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SISMOMETRIA

En sismología se utiliza una gran


variedad de sensores para registrar el
movimiento del suelo.

El intervalo de amplitudes que


registran esos instrumentos va desde
1 nanómetro (1 nm = 10-9 m) hasta 1
metro o más, lo que equivale a un
rango dinámico de alrededor de 109.

El intervalo de frecuencias de interés en la


Sismología va desde 10-4 hasta más de 100 Hz
Para propósitos de ingeniería se prefiere registrar la aceleración del suelo. El avance
tecnológico de los últimos años nos permite registrar movimientos fuertes y movimientos
débiles con equipos que anteriormente registraban solamente uno o el otro tipo de
movimiento.

Es importante notar que, dado que el sismómetro se mueve con el suelo, no se dispone
de un sistema de referencia fijo. Entonces, el desplazamiento o la velocidad no se pueden
medir directamente.

Según el principio de inercia, solo puede observarse el movimiento cuando existen cambios
de aceleración. Esto es, un sismómetro sobre un vehículo en movimiento solo medirá
cuando el vehículo acelere o cuando el vehículo frene.

Las ondas sísmicas causan movimientos transitorios, lo cual implica cambios en la


aceleración. Entonces, si tenemos interés en el desplazamiento, y si éste no se puede
medir directamente, lo que hacemos es registrar la aceleración e integrarla dos veces con
respecto al tiempo. Esta es una ventaja muy conveniente de los registros de aceleración,
pero su integración requiere de un proceso muy cuidadoso para que el resultado muestre
amplitudes realistas del desplazamiento.
La frecuencia natural, o frecuencia de resonancia de un sistema resorte-masa (un
sismómetro) está dada por
k
n 
m
donde k es la constante de restauración del resorte y m es la masa que pende del resorte.

n  2 fn , 1 k
Como por definición, entonces fn 
2 m

Las amplitudes del movimiento de la masa detectado a frecuencias menores que fn son
atenuadas por el sensor, mientras que los movimientos con frecuencias cercanas a la
frecuencia natural se registran con mayor amplitud.

En función de la frecuencia natural, existen:

 sismómetros de periodo corto [frecs. naturales de 1 ó 2 ciclos por segundo (Hz)].

 sensores de periodo largo [periodos entre 15 y 30 segundos (0.66-0.33 Hz)]

 sensores de banda ancha, con periodos de hasta más de 300 segundos (0.0033 Hz).
El asterisco en lafigura indica
convolución del pulso en la
fuente, el efecto de la estructura
geológica a lo largo de la
trayectoria y el efecto del
instrumento de registro

Ejemplos de curvas de
respuesta de diferentes
instrumentos de
registro sísmico.

Recordar que el periodo de


una onda (en unidades de
tiempo) es igual al inverso
de la frecuencia (en ciclos
por segundo)

0.00001 0.0001 0.001 0.01 0.1 1


Hertz
A distancias cortas de la fuente interesa registrar un amplio rango de frecuencias para
entender mejor los detalles finos del proceso de ruptura, por un lado, y por otro para
efectuar estudios detallados con relación a los periodos de vibración que puedan afectar a
estructuras masivas y otros elementos vulnerables como tuberías o maquinaria.

En el campo lejano se registran oscilaciones producidas por ondas que han recorrido
trayectorias largas. En esa situación, muchos de los efectos de la fuente que se observan a
distancias locales son eficientemente filtrados por el medio, registrándose, por lo tanto,
vibraciones de frecuencias generalmente más bajas.

Para registrar eficientemente los movimientos fuertes a distancias cortas de la fuente sísmica
se utilizan los acelerógrafos. Por su baja sensibilidad, estos aparatos registran las
aceleraciones generadas por sismos fuertes sin que su escala de registro sufra de saturación.

Por otro lado, y como fue mencionado anteriormente, con un tratamiento adecuado, los
parámetros velocidad y desplazamiento del terreno se pueden obtener de los registros de
aceleración por integración numérica.
Debido a que la frecuencia de ocurrencia o periodo de retorno de los sismos fuertes
es mayor que para los sismos pequeños, para un periodo de observación fijo el número
de registros que se espera obtener en un instrumento de movimientos fuertes es pequeño
en comparación al número de eventos registrados por un sismógrafo clásico, y más aún,
por equipos utilizados en estudios de micro sismicidad.

Los sensores utilizados actualmente para registrar los movimientos de muy baja frecuencia
se basan en el principio de fuerza balanceada. Aunque el acelerógrafo está diseñado de
manera que sea más sensible a altas frecuencias, en teoría los acelerógrafos de fuerza
balanceada pueden registrar movimientos con frecuencias extremadamente bajas.

Por otro lado, el acelerógrafo se utiliza con una sensibilidad lo suficientemente baja para
que las aceleraciones generadas por temblores fuertes se registren con la mayor fidelidad
posible (sin saturación). Por tanto, el sistema de registro debe ser diferente, no siendo
práctico en un equipo de movimientos fuertes registrar en forma continua, como en el
caso de los sismógrafos convencionales.

En los últimos años, la instrumentación de registro digital se ha desarrollado


sorprendentemente. Estos instrumentos usan convertidores Analógico-a-Digital (A/D) para
traducir los voltajes generados por el sensor a números que pueden ser manipulados
fácilmente con una computadora.
Algunas ventajas de los equipos modernos de registro digital, en comparación con equipos
de registro analógico:

 La información que producen se procesa de una manera rápida y con facilidad,

 Cuentan con una memoria pre-evento, la cual puede adecuarse de tal manera que se
logren registrar también los movimientos iniciales.

 Operan con altos rangos dinámicos.

Si Amáx y Amin son las amplitudes máxima y mínima que un instrumento puede registrar,
entonces el rango dinámico del instrumento se especifica en decibeles. La definición de
rango dinámico es:
 Amáx 
Rango dinámico (dB)  20 log10  
A
 min 

Entonces, si la razón entre las amplitudes Amáx y Amín es de 1000:1, el rango dinámico
corresponde a 60 dB.

Similarmente, si esta razón es de 106:1 el rango dinámico será igual a 120 dB. En este caso
el instrumento registra amplitudes en un intervalo de seis órdenes de magnitud, lo cual
significa que con el mismo instrumento se obtendrían registros adecuados de las señales
débiles de los microsismos y de las amplitudes grandes de los terremotos.
Aunque es deseable contar con instrumentos de muy alto rango dinámico, en la práctica
hay que considerar que mientras más alto es este parámetro mayor es el número de bits
requerido para almacenar cada muestra de amplitud registrada.

Por ejemplo, un instrumento de 12 bits graba la información en código binario (ceros y


unos) utilizando 12 bits, requiriendo de bits adicionales para guardar el signo y otra
información pertinente (canal o ganancia) (Ver la Tabla).

Inf. adicional 768 160 15


bits 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1
1 1 0 0 0 0 1 1 1 0 1 0 1 1 1 1
211 210 29 28 27 26 25 24 23 22 21 20

En la tabla se representa una amplitud de 943 cuentas. Para grabar amplitudes negativas se
requiere de más memoria, razón por la cual es más conveniente grabar solo números
positivos.

Como regla general, a cada bit le corresponden aproximadamente 6 decibeles, de tal


manera que instrumentos de 16 y 24 bits (96 y 144 dB) pueden registrar señales sísmicas
positivas con razones de 65,536:1 (216) y 16,777,216:1 (224) respectivamente.
Grabación de amplitudes Grabación de amplitudes
positivas y negativas positivas solamente

Notar que si el aparato es de 24 bits de resolución, entonces cada cuenta corresponde a 2.5
Volts / 223 = 2.980232 X 10-7 Volts. En tal caso, la máxima amplitud positiva que el instrumento
puede registrar es 224 = 16,777,216 Cuentas en 5 Volts, o  8,388,608 en  2.5 Volts.
Ejemplo de almacenamiento digital de datos.

Considerar una grabadora digital de 16 bits de resolución y escala de voltaje de  2.5 Volts
(por ejemplo). Suponer, además, que la máxima aceleración que este aparato puede
registrar es +/- 1 g (g = 980 cm/seg2).

En este ejemplo cada cuenta o muestra equivale a 5 Volts / 216 = 2.5 Volts / 215 = 7.6293945 X
10-5 Volts

Con esto, si la amplitud grabada fuera de 1000 cuentas, esta amplitud en volts
correspondería a:
1000 cuentas x 7.6293945 x 10-5 volts/cuenta = 0.076293945 Volts

Por otro lado, y como se indicó antes, registrar amplitudes sin signo (positivas) es conveniente,
dado que para guardar números negativos la grabadora utilizaría más memoria.

Por tanto, los 5 volts de la escala completa del aparato de nuestro ejemplo corresponderán a
la amplitud positiva más alta que el instrumento puede grabar [+ 2 g, o 65,536 cuentas (216)].
En aceleración, cada cuenta equivale a: 2 x 980 cm/seg2 / 65536 = 0.029907 cm/seg2.

Sin embargo, la señal sísmica tiene valores positivos y negativos. Así que para recuperar los
valores negativos, a cada amplitud registrada se le resta 65536/2 = 32768 (= 215), que
corresponde a la máxima amplitud en cuentas positiva o negativa que el aparato podría
registrar en + 2.5 Volts o en – 2.5 Volts, respectivamente.
Ejemplos de conversión de unidades de registro considerando un instrumento
de 16 bits, escala de +/- 2.5 Volts y +/- 1g en aceleración

Archivo Can Amp Min Amp Máx

AY018.EVT 1 -0.0111010 V 0.0106469 V


2 -0.0037415 V 0.0032746 V

3 -0.0100685 V 0.0119357 V

CONVERSION DE VOLTAJES A CUENTAS:


Voltaje del canal 1 por el número de cuentas por volt:
Mínimo: - 0.0111010 V * 215/2.5 Cuentas/V = - 145 Cuentas
Máximo: 0.0106469 V * 215/2.5 Cuentas/V = 140 Cuentas

CONVERSION DE VOLTAJES A UNIDADES DE ACELERACION (cm/seg2):


Voltaje del canal 1 dividido por la sensibilidad del instrumento (2.5 V / g):
Mínimo: - 0.0111010 V / 2.5 V / 980 cm/seg2 = - 4.35 cm/seg2 = – 4.35 gals
Máximo: 0.0106469 V / 2.5 V / 980 cm/seg2 = 4.17 cm/seg2 = 4.17 gals

CONVERSION DE CUENTAS A UNIDADES DE ACELERACION (cm/seg2):


Voltaje del canal 1 dividido por la sensibilidad del instrumento (215 Cuentas / g):
Mínimo: - 145 Cuentas / 215 Cuentas / 980 cm/seg2 = - 4.35 cm/seg2
Máximo: 140 Cuentas / 215 Cuentas / 980 cm/seg2 = 4.17 cm/seg2
Representación esquemática
del funcionamiento de un
sismómetro mecánico
Tipos de sensores
Sismómetro electromecánico

Los sensores hacen las mediciones en un sistema de referencia en movimiento (la superficie
de la Tierra) basándose en la inercia de una masa suspendida de un resorte, la cual tiende a
permanecer estacionaria en respuesta a movimientos externos.
Al paso de una onda sísmica se genera un movimiento relativo entre la masa y el soporte, y
si el suelo se mueve impulsivamente hacia arriba, la masa se moverá hacia abajo, con
relación al soporte rígido, resultando un defasamiento de 1800 () en el desplazamiento del
suelo.

Si el suelo se mueve con movimiento senoidal muy rápido, se espera que la masa tienda a
permanecer estática, por lo que el movimiento del suelo se registra directamente. La
amplitud del desplazamiento registrado es la amplitud real del desplazamiento del suelo, por
lo que el sismómetro resulta tener una ganancia de 1.

Entonces, un sismómetro registra directamente el desplazamiento relativo a frecuencias


altas, por lo que se dice que la respuesta instrumental (movimiento de la masa con respecto
al movimiento real del suelo) es plana a altas frecuencias. También en esta situación el
defasamiento observado será de 1800. Estos movimientos relativos se detectan y magnifican
por métodos mecánicos, mecánico-ópticos, electromagnéticos o electrónicos.

Por otro lado, si los movimientos del suelo son muy lentos (frecuencias muy bajas), la masa
tendrá suficiente tiempo para seguir el movimiento del suelo y habrá menos movimiento
relativo y también menos corrimiento en la fase de ambos movimientos. En tal caso, la
ganancia con la que se registra el desplazamiento relativo es también baja.
Las aceleraciones asociadas con movimientos de muy baja frecuencia son de poca
amplitud dado que
a  f 2u
siendo u el desplazamiento del suelo y f la frecuencia con la que oscila. Esto explica la
dificultad que ha existido para producir sismómetros que sean sensibles a los movimientos de
bajas frecuencias. Siempre ha resultado más fácil construir sensores con capacidad para
registrar un cierto nivel de aceleración a todas las frecuencias que uno que mida el
desplazamiento.
Si el amortiguamiento del sistema es bajo la masa se mueve con una amplitud cada vez
mayor, por lo que la ganancia resulta mayor que 1. Cuando esto sucede, el corrimiento en la
fase de los movimientos de la masa y el suelo es de – 900 (ó - /2). El signo negativo en el
corrimiento de la fase se debe a que el desplazamiento con máxima amplitud de la masa
estará retrasado con respecto al movimiento real del suelo.

Representación esquemática de
la respuesta instrumental cuando
la frecuencia natural o de
resonancia del instrumento es de
1 Hz.
Sismómetro electromagnético
El voltaje de salida, Vout, es proporcional
a la velocidad relativa de la masa con
respecto al marco de referencia (o al
suelo). Este tipo de sismómetro se
conoce también como un transductor
de velocidad.

Constantes instrumentales importantes:

La constante del generador ~ 30 - 500


volts por m/seg (o Vseg/m).

La resistencia Rc de la bobina del


generador o bovina de la señal.

La corriente eléctrica, I, al circular a


Los sismómetros electromagnéticos incluyen través de la bobina y de la
una bobina (fija a la masa) que se mueve en el resistencia de amortiguamiento R,
campo magnético producido por un magneto. genera una fuerza que se opone al
Del movimiento relativo masa-soporte se movimiento de la masa.
induce una cantidad de voltaje que depende de
las características de la bobina y el magneto.
Acelerógrafos

Lo que dio lugar al diseño de instrumentos con esta importante característica fue la necesidad
de los ingenieros constructores por medir y cuantificar directamente el efecto de las ondas
sísmicas sobre las estructuras, a fin de estudiar su comportamiento dinámico.

Para el sismólogo el acelerógrafo constituye una herramienta muy importante, dado que lo
utiliza para registrar los fuertes movimientos del suelo que se generan en la vecindad
inmediata al epicentro de grandes terremotos.

Los acelerógrafos, por tanto, registran grandes amplitudes y altas frecuencias que son
típicas en ondas sísmicas generadas por grandes terremotos.

Estas ondas, que por lo general se registran a distancias cortas, son las que ocasionan los
daños a las estructuras. El estudio detallado de las vibraciones del terreno registradas por
estos aparatos ha contribuido al conocimiento que actualmente se tiene sobre el
comportamiento dinámico de las estructuras, por un lado, y por otro al entendimiento del
origen y naturaleza de la ocurrencia de temblores destructivos. El desarrollo de estos
instrumentos ha sido fundamental en el desarrollo de la ingeniería sísmica.

Las aceleraciones de mayor interés en aplicaciones de movimientos fuertes van desde 0.001 g
hasta más de 2.0 g (g = 980.0 cm/seg2) y frecuencias de 0 a 100 Hz. De igual manera que los
sismómetros, los acelerógrafos registran movimientos verticales o movimientos horizontales.
En un acelerógrafo el desplazamiento de la masa es linealmente proporcional a la aceleración
del suelo, aún a frecuencia cero en virtud a que tal caso corresponde a un cambio
permanente en la fuerza externa. Esta característica de linealidad no se mantiene para
frecuencias mayores a la frecuencia de resonancia, debido a que el desplazamiento de la
masa causado por la aceleración del suelo decae proporcionalmente al cuadrado de la
frecuencia. Por tanto, los acelerógrafos requieren tener una alta frecuencia de resonancia.

Sin embargo, no es tan difícil construir un sistema oscilador con alta frecuencia de resonancia
(masa más pequeña y/o resorte más fuerte), de tal modo que mida el movimiento de la masa
solo a frecuencias que estén por debajo de la frecuencia de resonancia. Así, cuando el suelo
vibra a frecuencias más bajas que la frecuencia natural del sensor, el desplazamiento de la
masa es proporcional a la aceleración del suelo.

Para resolver el problema de medir apropiadamente el desplazamiento de la masa a


frecuencias bajas (a las que la aceleración es pequeña) se recurrió a la construcción de
acelerómetros basados en el principio del balance de fuerzas. Esto significa que la fuerza
externa que actúa sobre la masa del sensor es compensada (o balanceada) por una fuerza
que se genera electrónicamente y en dirección opuesta. De esta manera la masa permanece
estacionaria, o mejor dicho, cercanamente estacionaria, dado que se requieren pequeños
movimientos para detectar que la masa está tratando de moverse.
La fuerza compensadora la genera una corriente que pasa por una bobina, de tal manera
que la corriente necesaria para balancear a la fuerza externa sea proporcional a ésta. Al
medir la corriente, se tiene una medida que es linealmente proporcional a la aceleración
externa, por lo que el sensor mide directamente la aceleración. Como la masa del sensor se
mueve con dificultad, la característica de linealidad del sistema es buena, por lo que es
posible construir sensores que registren movimientos muy fuertes.
Los acelerómetros de fuerza balanceada ya han sido utilizados por más de 30 años.

Actualmente, el rango dinámico para los instrumentos modernos puede ser hasta de 155 dB, lo
que permite utilizarlos para registrar tanto movimientos fuertes como movimientos débiles.

Esto significa que, según la definición de decibeles dada anteriormente en estas notas, la
mínima aceleración registrada por un acelerómetro de 0.25 g es de 0.25 g/(10155/20) = 5 * 10-9 g
= 5 * 10-8 m/seg2.

A 1 Hz, esto corresponde a un desplazamiento de u ~ a / 2 = 5 * 10-8/ 2 = 5 * 10-8/(4 2) = 1


x 10-9 m = 1 nm. Por su capacidad para registrar tan bajas amplitudes, los acelerómetros de
fuerza balanceada (FBA, por sus siglas en inglés) pueden ser utilizados también como
sismómetros.

Físicamente un acelerógrafo consiste en una caja metálica que contiene tres acelerómetros
para registrar dos componentes horizontales y una componente vertical de aceleración. Los
acelerógrafos antiguos registraban en película fotográfica de 70 mm.
Los acelerógrafos modernos convierten una señal eléctrica a formato digital y la registran en
una memoria de estado sólido interna. Típicamente, estos acelerógrafos registran las
señales de cada una de las tres componentes a altas razones de muestreo, siendo común
en sismología registrar a 100 o 200 muestras por segundo.

En virtud a que los temblores fuertes no ocurren con gran frecuencia, para ahorrar memoria
los acelerógrafos utilizan un sistema de disparo o activación. Cuando la aceleración del suelo
sobrepasa un cierto umbral de aceleración el sistema se activa, y para de registrar cuando
las amplitudes decaen nuevamente por abajo del nivel umbral. Adicionalmente, los
acelerógrafos digitales tienen un control de tiempo absoluto, proporcionado por satélites
(GPS), y una memoria pre-evento que los convierte en aparatos de extrema importancia en
la adquisición de datos de movimientos fuertes.

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