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Introducción

Como consecuencia de la pandemia del COVID-19 los servicios de evaluación psicológica han
estado en pausa. La Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) y la
Asociación Nacional de Psicólogos Escolares (NASP, por sus siglas en inglés) recomendaron, al
principio de la pandemia del COVID-19, retrasar el proceso de evaluación presencial (2020). No
obstante, luego de la fase inicial de reapertura en Puerto Rico, entendemos que es importante
ofrecer unas guías sugeridas para el restablecimiento de los procesos de evaluación psicológica
en formato presencial de manera segura, tanto para el/la evaluador/a como para la persona
evaluada. Estas recomendaciones servirán de guía para que el/la profesional que decida ofrecer
evaluaciones psicológicas presenciales pueda hacer uso de su buen juicio clínico para determinar
si el proceso es necesario en el momento que estamos viviendo. De ser una necesidad la
evaluación presencial recomendamos que siga todas las recomendaciones que se ofrecen en esta
guía. Las mismas son basadas en las mejores prácticas sugeridas por el Centro para el Control de
Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Las evaluaciones psicológicas determinan, en muchas ocasiones, los servicios que recibirá la
persona evaluada para mejorar su desempeño académico/ocupacional o servicios de salud
mental. Asimismo, jóvenes y adultos también podrían beneficiarse de una evaluación para
determinar necesidad de servicios psicológicos, acomodos razonables en la universidad o el
trabajo.

Continuar retrasando el proceso evaluativo también retrasa el acceso a servicios importantes que
benefician al evaluado (Farmer, McGill, Dombrowski, Benson, Smith, Lockwood, Powell, Pynn
y Stinnett, 2020). Ante esto, retomar la práctica de la evaluación presencial requiere de una
exploración exhaustiva del propósito de dicha evaluación. Es de vital importancia considerar:

• el contexto de la solicitud de evaluación,


• determinar si la persona a evaluarse es candidato/a para el proceso y
• si es posible seguir las medidas de seguridad sugeridas.

Luego de estas consideraciones, si el/la profesional entiende la necesidad de llevar a cabo dicha
evaluación psicológica, le ofrecemos algunas sugerencias de cómo hacer del proceso uno seguro
y eficaz.

Esta guía se compone de cinco (5) partes donde se sugiere el uso de protección para el/la
evaluador/a, la persona evaluada y los materiales de evaluación. La misma fue preparada por las
doctoras Kevia Calderón Jorge, Glendalys Rivera Reyes, Nilda Medina Santiago, Kalitza Baerga
Santini, y la licenciada Nery-Jo Fernández, todas miembros de la Junta Directiva (2020) de la
Asociación de Psicología de Puerto Rico (APPR), respondiendo a la solicitud de proveer a
nuestros/as colegas prácticas que salvaguarden la seguridad de los procesos estandarizados de
evaluación. La vida ha cambiado para todos/as en Puerto Rico y el mundo, por lo que es
necesario adaptarnos a dichas variaciones sin penalizar a nuestros participantes, nuestros colegas
y la calidad de nuestro trabajo. Por otro lado, si usted, luego de ejercer un proceso reflexivo
sobre la necesidad de la evaluación presencial determina que no es el momento para llevarla a

[1]
cabo, considere otras maneras de obtener información importante sobre la persona evaluada,
como utilizar inventarios que puedan ser administrados de forma remota, ya sea para el/la
evaluado/a o para el padre/madre/encargado o informante. De esa manera se puede recabar
información del/la evaluado/a que sea útil para tener un perfil adecuado.

La APPR, a tenor con su misión de capacitar a nuestros/as colegas y responder a sus necesidades,
presenta este documento que esperamos sea de ayuda en los procesos que enfrentamos al realizar
evaluaciones psicológicas. Al ser una guía, este documento no pretende ofrecer directrices ni
regulaciones, solamente sugiere algunos procedimientos que pudieran ser de beneficio si usted
decide comenzar a evaluar presencialmente, recordando que nuestro horizonte ético es siempre el
bienestar del cliente.

Medidas de higiene y prevención de contagio en el área de trabajo

Como parte de las medidas para salvaguardar el bienestar y prevenir la posibilidad de contagio del
COVID-19, en su área de trabajo se recomienda seguir las siguientes medidas:

• Toda persona que visite su oficina, así como el personal que labora en la misma, deberá
usar una cubierta de tela o mascarilla para la cara, que cumpla con lo recomendado por el
Departamento de Salud.
• Es recomendable que solo se permita la entrada a la oficina a la persona que se le estará
ofreciendo servicios directos y que no haya más de una persona en la sala de espera
mientras aguarda por recibir servicios. En caso de menores, sus padres o encargados
podrían dejarlos en la puerta de entrada y proceder a esperar en sus vehículos.
• Es altamente recomendable tomar la temperatura de toda persona que entre a la oficina.
• Se deberán mantener las medidas de distanciamiento social (específicamente, permanecer
a seis (6) pies de distancia de otras personas cuando deba estar en un espacio
compartido).
• Toda persona deberá lavarse las manos frecuentemente o usar desinfectante de manos a
base de alcohol (al menos un 70%) cuando no disponga de agua y jabón.
• Se deberá contar con material informativo visible en su oficina en el que se informe a los
visitantes la manera correcta del lavado de manos, el uso de desinfectantes, cómo
estornudar o toser, y el evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.
• Se informará de manera enfática a los/as clientes/pacientes/participantes que deberán
quedarse en casa si están enfermos/as o muestran síntomas que sugieran que podrían
estarlo.
• Se deberá evaluar cuáles son las áreas, objetos y superficies de la oficina de uso frecuente
y que mayor contacto tienen con el público, para mantenerlas limpias y desinfectadas con
frecuencia. Estos son algunos ejemplos de áreas, objetos y superficies que se tocan con
frecuencia y que deberán desinfectarse de forma rutinaria:

o Sala de espera y/o recepción


o Baños (inodoros, grifos y lavamanos)
o Salas de evaluación y terapia
o Materiales de evaluación (pruebas, protocolos, lápices, etc.)

[2]
o Expedientes
o Puertas (manijas y operadores)
o Mesas, escritorios y mostradores
o Sillas
o Interruptores de luz
o Teléfonos
o Teclados
o Pantallas táctiles
o Equipo para facturar y cobrar (máquinas de ATH)
o Juguetes
o Alfombras de área
o Tapas de zafacones
o Dispensadores de desinfectantes
o Otros

Para mantener el área de trabajo limpia y desinfectada es importante elaborar un plan de acción,
el cual deberá revisarse periódicamente y estar atemperado a la información más reciente sobre
el COVID-19 y las medidas de prevención de contagio.

Es recomendable asignar una persona en la oficina que esté atenta a mantener limpias y
desinfectadas las áreas de trabajo, objetos y superficies. Igualmente, estar al pendiente de
situaciones que pudieran representar una potencial fuente de contagio e identificar las personas
que pudieran estar presentando señales de enfermedad y que asisten a su oficina, ya sean
empleados/as o clientes/pacientes/participantes.

Como parte del plan de acción se deberá:

Evaluar el lugar de trabajo para determinar qué tipos de superficies y materiales están presentes
en esa área. La mayoría de las superficies y objetos solo necesitarán una limpieza normal de
rutina. Las superficies y objetos que se tocan con frecuencia, como los interruptores de luz y las
manijas de las puertas, se deberán limpiar y luego desinfectar para reducir aún más la posibilidad
de contagio.

• Puede desarrollar una lista de cotejo en el que identifique las medidas de higiene a ser
adoptadas, las áreas a mantener limpias y desinfectadas y la frecuencia con que se debe
hacer.
• Para el proceso de limpieza y desinfección:
o Primero, limpie la superficie u objeto con agua y jabón.
o Luego, desinfecte con un desinfectante aprobado por la EPA.
o Si no tiene ningún desinfectante aprobado por la EPA, puede usar 1/3 de taza de
blanqueador con cloro diluido en 1 galón de agua, o soluciones con un 70% de
alcohol para desinfectar. No mezcle blanqueador con cloro con otros productos de
limpieza y desinfección. Las soluciones de blanqueador con cloro serán efectivas
para desinfectar por hasta 24 horas. Encontrará más información en el sitio web
de los CDC sobre cómo limpiar y desinfectar su establecimiento.

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También debe considerar qué artículos puede reubicar o eliminar para reducir la manipulación o
contacto frecuente por parte de varias personas.

Los materiales blandos y porosos, como las alfombras y asientos, pueden quitarse o guardarse
para no tener que limpiarlos y desinfectarlos.

Algunas superficies solo deben limpiarse con agua y jabón. Por ejemplo, las superficies y objetos
que no se tocan con frecuencia se deben limpiar, pero no requieren desinfección adicional.
Además, por lo general no se deben aplicar desinfectantes sobre los artículos que los/as niños/as
utilizan, especialmente aquellos artículos que podrían llevarse a la boca. Muchos desinfectantes
son tóxicos si se ingieren. En entornos domésticos, limpiar con agua y jabón los juguetes y otros
artículos infantiles suele ser suficiente.

Si su lugar de trabajo ha estado desocupado por al menos siete (7) días, solo será necesario
realizar una limpieza normal de rutina para reabrir el área. Esto se debe a que el virus que causa
el COVID-19 no ha demostrado sobrevivir en superficies más de este tiempo.

Recomendaciones para Capacitar a los/as Empleados/as Acerca de las Medidas de


Protección:

• Evaluar la posibilidad de realizar chequeos de salud diarios, ya sea en persona o


virtuales (como evaluar los síntomas y/o la temperatura) de los/as empleados/as antes de
su ingreso al establecimiento, de conformidad con lo establecido por las autoridades de
salud pública locales y estatales.
• Aconsejar a los/as empleados/as que:
o Se queden en casa si están enfermos/as, excepto para recibir atención médica, y
conozcan qué hacer si están enfermos/as.
o Informar a su supervisor/a si tienen un familiar enfermo/a de COVID-19 en su
casa y sepan qué hacer si un miembro de su hogar está enfermo.
o Lavar las manos con frecuencia con agua y jabón por al menos 20 segundos o
usar desinfectante de manos con al menos un 70% de alcohol si no hay agua y
jabón disponibles.
o Informar a empleados/as que si sus manos están visiblemente sucias deben usar
agua y jabón y no desinfectante de manos. Los siguientes son algunos momentos
clave en los que los/as empleados/as deben lavarse las manos:
§ Antes de comenzar y al finalizar los turnos de trabajo
§ Antes y después de los descansos en el trabajo
§ Después de sacudirse la nariz, toser o estornudar
§ Después de ir al baño
§ Antes de comer o preparar comidas
§ Después de colocarse, tocar o quitarse la cubierta de tela para la cara
o Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca sin haberse lavado las manos.
o Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar, o que
lo hagan sobre el pliegue del codo. Botar los pañuelos usados en cestos de basura
sin contacto y lavarse las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos

[4]
inmediatamente. Que usen un desinfectante de manos que contenga al menos
un 70% de alcohol si no hay agua y jabón disponibles.
o Poner en práctica tareas de rutina de limpieza y desinfección de objetos y
superficies que se tocan con frecuencia, como escritorios, teclados, teléfonos,
barandas y manijas de las puertas.
o Evitar usar los teléfonos, escritorios, oficinas y otras herramientas y equipos de
trabajo de otros empleados, siempre que sea posible. Se deben limpiar y
desinfectar antes y después de usarlos.
o Poner en práctica medidas de distanciamiento social evitando reuniones
numerosas y manteniendo distancia (al menos 6 pies) de otras personas siempre
que sea posible.

Algunas otras recomendaciones y recursos pueden ser obtenidos a través de:


https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/downloads/community/Resuming-Business-
Toolkit.pdf

Las recomendaciones antes ofrecidas han sido adaptadas de la información divulgada por
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos.
https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/community/reopen-guidance.html

Medidas de Protección para Evaluado/a y Evaluador/a

Para reducir el potencial de contagio por COVID-19 en espacios clínicos donde se ofrecen
servicios de evaluación psicológica, es importante tanto para el/la evaluador/a como para el/la
evaluado/a, que se establezca una planificación, preparación y respuesta ante el COVID-19,
según las medidas establecidas por el Departamento de Salud de Puerto Rico.

La evaluación psicológica en muchas de las ocasiones requiere de una interacción presencial por
parte del evaluador/a y del evaluado/a, con el fin de administrar las pruebas de acuerdo con su
estandarización. Es por esto que se recomiendan las siguientes medidas para llevar a cabo de
manera presencial las evaluaciones psicológicas en tiempo de pandemia por COVID-19:

• Antes de iniciar el proceso de evaluación psicológica, cada evaluador/a debe orientar y


enfatizar al evaluado/a sobre las medidas básicas de prevención de infecciones. Todo/a
evaluador/a debe implantar en sus lugares de trabajo prácticas adecuadas de higiene y
control de infecciones.

• Todo/a evaluado/a y evaluador/a utilizará mascarilla de protección respiratoria y escudos


faciales (face-shield) al ingresar al salón de evaluación. Se recomienda el uso de ambas
medidas de protección a la vez. De ser necesario, la mascarilla de protección respiratoria
podrá ser removida cuando el/la evaluador/a lo indique con el propósito de facilitar la
ejecución en la prueba administrada, en especial aquellas pruebas que requieren
verbalización. Tanto el/la evaluado/a como el/la evaluador/a deberán utilizar en todo
momento el escudo facial (face shield).

[5]
• Es importante promover el lavado de manos previo al inicio de la evaluación psicológica.
Si no están disponibles de inmediato agua y jabón, proveer toallitas de mano que
contengan al menos un 70% de alcohol.

• Por la naturaleza de la evaluación psicológica, donde en muchas instancias se requiere la


observación cercana de la ejecución del/la evaluado/a, se recomienda utilizar en el
escritorio o mesa de evaluación un divisor de acrílico (plexiglás), que tenga una apertura
pequeña pero accesible en la parte inferior, para lograr intercambiar los materiales de
evaluación con el/la evaluado/a. Esta medida ayudará a la protección del/la evaluado/a y
evaluador/a cuando no puedan mantener una distancia de 6 pies, según recomendado.
Para más información, ir a la sección “Evaluaciones Psicológicas a Distancia y
Estandarización Pruebas” que ofrece en esta guía.

• Se recomienda alentar al evaluado/a sobre los buenos hábitos respiratorios, incluyendo


cubrirse la boca al toser y estornudar.

• Proveer en el espacio de evaluación psicológica, papel desechable y recipientes de


basura. Se recomienda tener dos (2) recipientes de basura en el espacio de evaluación,
uno para la persona evaluada y otro para el evaluador/a. Esto en el caso de no tener
disponible un recipiente de basura con tapa electrónica.

• Si la evaluación psicológica requiere de otro día para continuar y/o completar el proceso,
se recomienda orientar al/la evaluado/a que, en el caso de presentar síntomas asociados a
enfermedad en el transcurso de una cita a otra, debe notificarlo por teléfono o vía correo
electrónico y no presentarse a su cita de seguimiento hasta tanto se recupere y presente
evidencia médica al evaluador/a. Si el evaluado/a es un menor de edad, se recomienda
notificarles esta información a sus encargados.

• En caso de que el/la evaluado/a tuviera que salir del salón de evaluación, por ejemplo,
para utilizar el baño, es importante volver a aplicar el mismo protocolo de higiene que al
inicio de la evaluación (Punto c).

• Todo material utilizado en la evaluación,evaluación debe ser colocado en un lugar aparte


hasta ser desinfectado. Para más información sobre el cuidado y desinfección de los
materiales de evaluación, favor dirigirse a la sección “Desinfección y Protección de
Materiales de Evaluación” que se presenta en esta guía.

• Se recomienda discutir el informe de evaluación, así como en entrevista inicial o


consulta de manera virtual a través de las normas y prácticas de telepsicología. De igual
manera, poder enviar el informe de evaluación de manera segura y con clave de
seguridad a través de correo electrónico.

• Todo material de protección debe removerse, limpiarse y almacenarse o desecharse de


manera apropiada, según sea aplicable, para evitar la contaminación del usuario/a, de
otros/as, o el ambiente.

[6]
• Se recomienda mantenerse actualizado/a con la última información relacionada a el
COVID-19 y el manejo de seguridad en el ambiente laboral. A continuación, varias
páginas recomendadas para acceder a la información más reciente y precisa:

ü Página en Internet de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional:


www.osha.gov
ü Página en Internet de los Control y Prevención de Enfermedades (CDC): www.cdc.gov
ü Página en Internet del Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional:
www.cdc.gov/niosh

Desinfección y Protección de Materiales de Evaluación

Con el propósito de prevenir el riesgo de contagio de COVID-19, es muy importante limpiar y


desinfectar los materiales de evaluación antes y después de cada evaluación. Al mismo tiempo y
entendiendo la fragilidad de algunos materiales de evaluación, se recomienda a los/as
evaluadores/as tener mucha cautela al utilizar desinfectantes en libros, manuales y otros
materiales. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para la protección y manejo
de materiales de evaluación:

Antes del proceso evaluativo:

• Para proteger los materiales de evaluación, se recomienda laminar, colocar un plástico


encima o ubicar dentro de un protector transparente (sheet protector) aquellos materiales
en papel que estarán siendo manipulados por la persona evaluada (libros/folletos de
estímulos, tarjetas, y láminas). Esto facilitará el proceso de limpieza y desinfección del
material y ayuda a prevenir el potencial daño a la prueba, que pudiera ser ocasionado por
el uso de productos químicos. El plástico que se utilice debe ser anti-brillo y totalmente
transparente.
• Asegurarse de que todos los materiales de evaluación estén limpios y desinfectados antes
de cada uso. Esto incluye materiales de evaluación (folletos, bloques), así como lápices,
marcadores, bolígrafos, cronómetro, o cualquier otro objeto al que el/la evaluador/a y
persona evaluada tendrán acceso.
• Al seleccionar la batería de instrumentos, procure seleccionar la menor cantidad de
manipulativos que sea posible.
• Considere el uso de plataformas virtuales (p. ej. Q-interactive de Pearson) mediante
computadoras con pantalla táctil (touchscreen), tabletas o iPads. Esto facilita el proceso
de limpieza y desinfección, así como minimiza el uso de materiales en papel.

Durante el proceso evaluativo:

• Se recomienda considerar alternativas o estrategias para reducir la probabilidad de que la


persona evaluada toque los materiales de evaluación que no requieran ser manipulados
por ésta.

[7]
• Se recomienda que el/la evaluador/a se asegure de ser quien pase las páginas de los
materiales (folleto de estímulo).
• El/la evaluador/a puede indicarle a la persona evaluada que señale, en lugar de tocar el
libro de estímulo. Para ello, se le puede facilitar un lápiz sin punta, debidamente limpio y
desinfectado.
• El/la evaluador/a puede solicitarle a la persona evaluada que ofrezca una respuesta verbal
en lugar de tocar el libro de estímulo, siempre y cuando sea accesible para el/ella.
• Se le puede facilitar un puntero láser a adultos/as con un buen funcionamiento ejecutivo
para que puedan apuntar a sus respuestas y evitar tocar el manual de estímulos.

Después del proceso evaluativo:

• Una vez culmine el proceso evaluativo, los folletos de respuesta y materiales utilizados se
deben ubicar en un área segura para ser limpiados y desinfectados cuidadosamente.
• Se recomienda ubicar los materiales de papel, cartón o madera (tarjetas, folletos de
respuesta, manuales) en un recipiente de plástico (puede ser una caja, un sobre o bolsa
plástica) designado específicamente para materiales sin desinfectar.
• Puede rotular o identificar el recipiente donde ubicará los materiales sucios vs. los
materiales desinfectados y listos para utilizar.
• Procurar limpiar cuidadosamente los manuales, libros o folletos (de papel, cartón o
madera) con toallas desinfectantes con base de alcohol (al 70%). Evite mojarlas o
agregarle líquido o aerosol directamente. Evite completamente el uso de cloro. Las áreas
de mayor contacto de los libros o folletos suelen ser la portada y contraportada, así como
las esquinas superior e inferior de las páginas.
• Asegurarse de que los materiales en papel o cartón, incluso aquellos que hayan sido
laminados, estén completamente secos antes de guardarlos. Esto es de vital importancia,
para evitar que el producto se pegue, se dañe o se rompa.
• Podría ubicar los materiales o manipulativos de plástico (p. ej. bloques) en una caja
plástica para ser lavados y/o limpiados con una solución desinfectante (agua y jabón,
producto de limpieza desinfectante, producto en base de alcohol al 70%). Permita proceso
de desinfección por al menos 10 minutos. Finalmente, permita que el producto se seque
por completo antes de guardarlo en un recipiente limpio, desinfectado y seco.
• Seguir las instrucciones del fabricante de todos los productos de limpieza. Evite mezclar
productos químicos.
• Asegurarse de limpiar, desinfectar y secar el recipiente donde guardará los materiales de
evaluación limpios.
• Si es posible y/o preferible, considere evitar reutilizar los materiales de evaluación en un
período de siete (7) días posteriores a la fecha del último uso.
• En caso de que utilice aparatos electrónicos (computadoras, tabletas), se recomienda
utilizar toallas desinfectantes a base de alcohol (70%). Asegúrese de secar bien las
superficies para evitar la acumulación de líquido y/o cualquier daño al equipo.
• Finalmente, el/la evaluador/a deberá asegurarse de documentar cualquier cambio o
alteración al procedimiento estandarizado y considerar esto en la interpretación de los
resultados.

[8]
Estas guías fueron tomadas de:

https://www.pearsonassessments.com/content/dam/school/global/clinical/us/assets/telepractice/di
sinfecting-test-materials.pdf

https://www.epa.gov/sites/production/files/2020-04/documents/disinfectants-onepager.pdf

https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/prevent-getting-sick/cleaning-disinfection.html

https://www.vapsych.org/assets/docs/COVID19/Provisional%20%20Recommendations-
Guidance%20for%20Teleneuropsychology-COVID-19-4.pdf

Evaluaciones Psicológicas a Distancia y Estandarización de Pruebas

Son muy limitados los estudios donde se compara la administración de pruebas de manera
remota versus presencial, por lo cual se desconocen las diferencias, si algunas, entre un formato
y otro. Por esta razón, se recomienda mantener los procesos de administración de pruebas
psicológicas lo más parecido a los procedimientos tradicionales. No obstante, debido a los retos
que se presentan durante este periodo de pandemia se sugiere:

• Usar juicio clínico para determinar si el/la paciente o cliente puede participar
efectivamente del proceso de evaluación a través de la tecnología o de manera presencial
con alteraciones para evitar contagio (su estatus clínico y/o cognitivo, motivo de la
evaluación, conexión de internet adecuada, manejo efectivo de la tecnología, entre otras).
• De realizarse la evaluación de forma remota, utilizar las mismas guías que se siguen para
teleterapia con el fin principal de proteger la confidencialidad y privacidad de los datos
que se recopilen durante el proceso.
• Si el paciente o cliente es menor de edad, se debe obtener permiso de padre, madre o
encargado/a para realizar el proceso de manera virtual o con alteraciones para para evitar
contagio, de manera que estén conscientes de los retos y beneficios que conllevan estas
modalidades. Incluso la administración de algunas subpruebas de manera remota podría
requerir la ayuda de un adulto, por lo cual es importante desarrollar procedimientos claros
y proveerle el apoyo necesario previo a la evaluación.
• Asegurarse de que materiales y procedimientos de las pruebas puedan modificarse para
permitir el distanciamiento físico sin que se alteren sustancialmente los mismos afectando
los resultados y/o los derechos de autor. Ej. Utilizar barrera y/o mascarilla transparente
para facilitar la comunicación verbal y no-verbal
o Consultar las páginas de internet de las editoriales o publicadoras de las pruebas
estandarizadas, ya que algunas de ellas ya cuentan con programas en línea para
administrarlas o han colocado guías de cómo administrar sus pruebas tomando en
cuenta las medidas de prevención de contagio, ya sea de forma presencial o
remota.

[9]
o De administrarse las pruebas de manera virtual, confirmar que el cliente o
paciente no grabará la sesión sin autorización para proteger los derechos de autor.
o De no poder administrarse algunas de las subpruebas de las pruebas
estandarizadas, ya sea de manera virtual o con alteraciones para para evitar
contagio, se debe considerar utilizar tareas similares que ofrezcan datos
cualitativos que enriquezcan el proceso.
o A la hora de interpretar los resultados, se debe considerar el uso de márgenes de
error más altos para tomar en cuenta las alteraciones a la administración de las
pruebas debido a la pandemia.
o Importante documentar en los informes las circunstancias en las que se llevó a
cabo el proceso de evaluación de forma tal que los datos se interpreten tomando
en cuenta las alteraciones en la administración de las pruebas.
• En el caso de que, aun con estas medidas, la evaluación no pueda realizarse de manera
segura, ética y / o legal, el/la profesional debe informar a su paciente o cliente (o a los
padres, madres o encargados/as, si es menor de edad) para posponerla hasta que se pueda
completar con integridad.

Referencias:

APA Office & Technology. Checklist For Telepsychological Services.


https://www.apa.org/practice/programs/dmhi/research-information/telepsychological-
services-checklist
National Association of School Psychologists. Telehealth: Virtual Service Delivery Updated
Recommendations. https://www.nasponline.org/resources-and-publications/resources-
and-podcasts/covid-19-resource-center/special-education-resources/telehealth-virtual-
service-delivery-updated-recommendations
National Association of School Psychologists. Virtual Service Delivery in Response to COVID-
19 Disruptions. https://www.nasponline.org/resources-and-publications/resources-and-
podcasts/school-climate-safety-and-crisis/health-crisis-resources/virtual-service-
delivery-in-response-to-covid-19-disruptions
Sánchez Sosa, J. J. (2020). Psicología a distancia ante la Pandemia
http://www.healthnet.unam.mx/afeipal/lecturas/Psicologiaenlapandemia.pdf

[10]

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