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Klaus W.

Vopel

Viajes coi
la ¡magín!
para optín

EDITORIAL CCS
J
KLAUS W. VOPEL

DISFRUTAR
DE
LA VIDA

m
Viajes con la imaginación
para optimistas

EDITORIAL CCS
Título original: Lustam Leben. Phantasiereisén für Optimisten
O 2004 Iskopress, Salzhausen
Traductora: Alicia Valero Martín

Introducción

Todos nosotros estamos ávidos de historias. Las historias orde-


nan nuestros deseos, nuestros sentimientos y metas, nuestra actitud
ante la vida, el cuerpo, ante lo espiritual y lo proí.ino, ante el bien y
el mal.
Las historias nos ponen ante hombres a los que podemos imitar,
admirar o despreciar.
Algunas de ellas, sobre todo las primeras que escuchamos en la
vida, influyen en nosotros hasta tal punto que, sin saberlo, escribi-
mos el guión de nuestra vida inspirándonos en ellas.
Página w»b da EDITORIAL CC8: www.edltorlalccs.com Asistimos hoy al renacer de formas literarias antiguas, como los
mitos y los cuentos. También la ciencia ficción y las «historias edifi-
cantes», ya espiritual, ya psicoterapéuticamente, se encuentran en-
tre ellas. Creo que este interés no es una mera predilección del mo-
© Klaus W. Vopel
vimiento New Age. Más bien revela la conciencia de que
© 2005. EDITORIAL CCS, Alcalá, 166/28028 MADRID
necesitamos nuevos mitos para vivir en un mundo que cambia sin
Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier
forma de reproducción, distribución, comunicación pública cesar, pues muchos de los mitos clásicos han dejado de ser aptos
y transformación de esta obra sin contar con autorización de
los titulares de la propiedad intelectual. La infracción de los para señalarnos el camino. Y, por fortuna, podemos decir que mu-
derechos mencionados puede ser constitutiva de delito chos de nosotros nos hemos hecho más críticos con respecto a la
contra la propiedad intelectual (arts. 270 y ss. del Código
Penal). El Centro Español de Derechos Reprográficos mitología tradicional, desde llias hasta la Guerra de las Galaxias.
(www, cedro, ora) vela por el respeto de los citados derechos.
¿Qué es lo que hace tan problemática a la antigua mitología?
ISBN: 84-8316-951-7
Depósito legal: M-48300-2005 La mitología antigua cultiva los elementos que articulan la vieja
Fotocomposición: M&A, Becerril de la Sierra (Madrid)
Imprime: Gráficas Blonde, S.L. (Madrid) cultura patriarcal, es decir, una concepción piramidal del mundo,

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cuya cúspide coronan dioses o autoridades masculinas, y en la que una sociedad en la que los hombres dominaban a las mujeres, y en
funcionan los mecanismos psicosociales correspondientes a esta es- la que una élite de varones lo dominaba todo. Pero esto carece de
tructura: castigos, miedo, sufrimiento. De ahí que debamos dar la sentido en una sociedad orientada hacia la cooperación. Sabemos
bienvenida al hecho de que cada vez más personas renieguen de que nuestra supervivencia depende de la movilización de nuestras
esta ideología que tanta injusticia y violencia ha traído consigo. Es fuerzas creativas.
una buena señal que muchos de nosotros nos hallemos a la bús- La nueva concepción de la creatividad parte de la base de que
queda de nuevas mitologías, mitologías en las que los valores cen- todo hombre tiene talentos creativos que pueden ser estimulados u
trales sean otros: cooperación, empatia y una espiritualidad Jo sufi- obstaculizados. Y, sobre todo, que pueden desplegarse en cualquier
cientemente amplia como para incluir nuestro cuerpo, como la que contexto de la vida, y no sólo en el laboratorio del científico o en el
describe el teólogo dominico Matthew Fox en su escrito All the estudio del artista. Hace tiempo que el arte ha descubierto la magia
Way Home. A Cuide to Sensual, Prophctic Spirituality'. de lo cotidiano, y sabemos por experiencia propia que os la creati-
Los viajes con la imaginación que presenta este libro constitu- vidad normal y corriente la que, aplicada día a día, puede dar senti-
yen una contribución a esta nueva mitología cooperativa. Son histo- do y dignidad a nuestra vida.
rias breves, a veces algo más largas, que ofrecen a los participantes Aún más importantes son las nuevas metas de la creatividad. Al
un mundo de vivencias que les permita sustituir los viejos y disfun- igual que Daniel Goleman habla de «inteligencia emocional», po-
cionales guiones por experimentos creativos rebosantes de nuevas demos hablar hoy de una creatividad social, que se expresa en ins-
de ganas de vivir. tituciones nuevas y más humanas, nuevos valores, nuevos mitos y
estímulos para nuestra evolución social.
Riane Eisler2 llama la atención sobre el hecho de que los anti-
1 . U N A NUEVA DEFINICIÓN DE LA CREATIVIDAD guos iconos y mitos muestran, sobre todo, muerte, castigos y sufri-
mientos, ofreciendo, en cambio, muy pocas imágenes o historias
del nacimiento, la sexualidad y el placer.
Oímos decir hoy continuamente que debemos reinventarlo casi
Las viejas imágenes e historias patriarcales siguen conformando
todo: nuestras empresas, nuestras escuelas, nuestra espiritualidad,
la fantasía de los controladores culturales que forman parte de la je-
incluso nuestra sexualidad. Pero para reinventar nuestras institucio-
rarquía académica, religiosa, económica, pedagógica y psicotera-
nes y valores fundamentales tenemos que reinventar también nues-
péutica.
tra creatividad. La definición tradicional de creatividad corresponde
a la ideología patriarcal de los viejos tiempos, pues atribuye la crea- De ahí que de entre los más grandes retos creativos de nuestra
tividad a una élite artística o tecnológica, pero no a nosotros, sim- época se halle acabar con la idealización del dolor, la dominación
ples mortales. Esta limitada definición de creatividad casaba con y el castigo, desarrollando nuevas imágenes, nuevos mitos. El teólo-

2
1
Matthew Fox, All the Way Home. A Cuide to Sensual, Prophetic Spirituality, Bear Riane Eisler, Sacred Pleasure. Sex, Myth and the Politics oí the Body, Harper, San
and Company, Santa Fe, 1981. Francisco, 1996.

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go Watthew Fox, arriba mencionado, se expresa al respecto con to- Así, en el campo de la medicina alternativa hallamos hoy multi-
da claridad: «... an eschatological time demands our living in har- tud de libros que hablan del poder curativo del amor. Representan-
mony with our sensuousness, for the alternative to a sensual spiri- do a todos los demás, deseo mencionar a Dean Ornish4, de la Fa-
tuality is more of what we have: more repression and with it more cultad de Medicina de Yale, quien ha trabajado durante años con
oppression... Repression produces boredom in oneself and oppres- sus pacientes, enfermos del corazón cuya vida estaba amenazada
sion of others»3. por el estrechamiento de los vasos coronarios. Por regla general es-
En este sentido son los viajes con la imaginación pequeños ma- tas enfermedades se tratan con dilatación o con bypass. Dean Or-
teriales para una nueva mitología. Al pedir a nuestros participantes nish, siguiendo su intuición, invitó a estos hombres y mujeres gra-
al comienzo de una fantasía que «vayan a un lugar tranquilo y se vemente enfermos a participar en un grupo de autoayuda; estaba
sumerjan en su interioridad», queremos apelar con ello a su fuerza convencido de que el apoyo del grupo ayudaría a aquellas perso-
creativa. Y cuando les invitamos a respirar profundamente, cuando nas. Y al poco se confirmó cuan atinada era su intuición y su espe-
les animamos a disfrutar del milagro de su cuerpo y de la riqueza ranza. Una vez que los pacientes hubieron salido de su aislamiento
de sus percepciones sensoriales, cuando les invitamos explícita- anímico y de la soledad a él asociada, pudieron comen/ar a llevar
mente a amar su propio cuerpo, estamos dando pasos importantes. otro estilo de vida, sus corazones comenzaron literalmente a fun-
Nos sumamos con ello al creativo grupo de chamanes modernos, cionar, en sentido anímico y médico, también sin intervenciones
psicoterapeutas y, en general, a los muchos hombres y mujeres que quirúrgicas.
(inicien realizar una política de colaboración, de amor y de disfrute En esta línea, otros estudios muestran que la conducta amable y
de la vida. servicial es buena para nuestra salud. El doctor Dean Edell habla a
este respecto de «Helper's High». La conducta altruista libera en-
dorfinas que hacen que nos sintamos bien y reducen las enferme-
dades ocasionadas por el estrés, como el dolor de cabeza5.
2 . REINVENTAR EL A M O R
Una nueva manera de entender el amor ha inspirado también el
trabajo de una serie de terapeutas de la familia, como, por ejemplo,
Debemos hoy también liberar al amor de todo lo que lo conta- Mary Pipher6 o Betty Cárter7. Esta última muestra que, en esencia,
mina, de la crueldad y el pesimismo que lo ha manchado durante el origen de la mayoría de nuestros problemas de pareja procede de
los milenios que ha durado la historia del patriarcado. La redefini- la diferencia de poder entre el hombre y la mujer. Sólo si uno está
ción del amor en términos de simpatía, renuncia a la violencia y dispuesto a abrirse amorosamente podrá nacer esa intimidad que
curación y recibe hoy en día su mayor impulso por parte de indivi-
duos aislados, de valerosos miembros de la comunidad médica, an-
tropológica, psicológica y de movimientos de liberación. 4
Dean Ornish, Reversing Heart Disease, Random House, Nueva York, 1990.
5
Dean Edell, «To Your Health», en Edell Health Letter, abril, 1991, p. 2.
6
Mary Pipher, The Shelter of Each Other. Rebuilding Our Families, Putnam, Nueva
York, 1996.
7
Betty Cárter, Love, Honor and Negotiate. Making Your Marriage Work, Pocket Bo-
Matthew Fox, op. cit. oks, Nueva York, 1996.

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ran la circulación sanguínea, generan en el cerebro hondas alfa y
tan ardientemente desean miles de hombres y mujeres. Cada vez
son más los hombres que se esfuerzan, de un modo consciente y pueden promover la integración de ambos hemisferios. Todos estos
decidido, por aprender cómo deben amar. son fenómenos conocidos que con razón se consideran terapéutica-
mente valiosos.
Para aprender una nueva gramática del amor muchos acuden a
terapias, a grupos de autoayuda o a workshops que tienen como Pero la razón por la cual tantos hombres consideran indispensa-
meta desarrollar las habilidades de la«inteligencia emocional»: es- ble viajar con la imaginación es más profunda. Podemos, por ejem-
cucha activa, autoestima y, sobre todo, empatia. Es esperanzador plo, experimentar que «curamos» nuestro cuerpo, vivir todas las
que crezca la conciencia entre los pedagogos de que también han maravillosas posibilidades de nuestro cuerpo y comprender que los
de hacerse cargo de aquella dimensión de la inteligencia que que- límites conceptuales entre cuerpo, espíritu y corazón no son más
da excluida del currículo tradicional: sensibilidad para con los de- que barreras artificiales que nosotros tenemos que «curar», es decir,
más, autoconocimiento, intuición, imaginación y amor al propio romper. <
cuerpo. Daniel Coleman habla a este respecto con mucho acierto Hace mucho que aprendimos que el placer y el gozo oslan rela-
de ¡a «Emotional Literacy» que nuestros hijos han de adquirir. cionados con el narcisismo y el egoísmo o egocentrismo. I lomos
Y en este sentido vamos a entender los doce capítulos que com- oído decir que el placer de uno significa el dolor del otro, listos son
ponen este libro como un nuevo currículo en el que se pone en componentes tóxicos de una ideología autoritaria. La difamación
juego una nueva concepción del amor, del amor a nosotros mis- del placer y del cuerpo debían disponer a mujeres y hombres a su-
mos, del amor al prójimo, a la naturaleza, a nuestros cuerpos; en bordinarse sin resistencia a padres, sacerdotes, profesores, militares
contra del ensalzamiento del sufrimiento y del dolor, a favor de una y gobernantes de todo tipo.
espiritualidad del placer. Estas asociaciones deben cambiar. Sólo podemos sentir placer y
gozo cuando somos conscientes, sensibles, cuando hay presencia
de ánimo. La empatia requiere presencia y apertura sensitiva, pues
sólo gracias a ellas podemos imaginarnos lo que otro hombre pue-
3. M I N I - M I T O S PARA UNA NUEVA CULTURA de sentir.
DE LA VIVENCIA
De ahí que el título de este libro, Disfrutar de la vida, sea tam-
bién un programa. Sólo redescubriendo nuestra fuerza vital, nuestra
Lo ideal es que hagamos en grupo nuestros viajes con la imagi- plenitud, podremos renunciar a explotar a los demás, a someterlos
nación, para poder intercambiar después opiniones sobre lo que y a ejercer violencia física o psicológica contra ellos. El largo deba-
hemos vivido y los nuevos pensamientos y posibilidades que nos te con la codependencia y las familias disfuncionales llega una y
han inspirado. Dar a los demás acceso a nuestros sentimientos ínti- otra vez a esta conclusión.
mos es una extraordinaria receta contra el aislamiento moderno. Los viajes con la imaginación de este libro giran nuestra aten-
Sabemos desde hace tiempo que los viajes con la imaginación pue- ción hacia las posibilidades positivas de nuestra existencia. Sabe-
den relajarnos profundamente, a nosotros mismos y a nuestros par- mos, desde luego, que nosotros mismos y nuestros participantes
ticipantes, que rebajan el estrés, hacen que respiremos mejor, mejo-
tendremos que seguir luchando contra el sufrimiento y las dificulta-

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des, pero estas «pequeñas historias» abrirán una puerta al futuro. En
cada una de ellas somos el protagonista, que ha de experimentar
que su curación no se efectuará a través de la violencia y el dolor,
sino a través del amor y del placer.
Y en este orden de cosas me parece adecuado hablar de VIAJES Consejos prácticos
con la imaginación. Al denominarlos así subrayamos el hecho de
que, gracias a ellos, emprendemos un viaje que nos acerca a la cu-
ración de nuestro espíritu, nuestra sensualidad, nuestra socialidad.
Basta echar una ojeada a los muchos problemas irresueltos de nues-
tra época para darnos cuenta de que habrá de ser un viaje largo e in-
cierto. Pero estoy firmemente convencido de que merece la pena, de 1. CREAR UNA ATMÓSFERA ADECUADA
ahí el subtítulo: «Viajes con la imaginación para optimistas».

Klaus W. Vopel Asegúrese de que los viajes con la imaginación se lleven a cabo
en un lugar que cumpla los requisitos adecuados. Cierre puertas y
ventanas para que no lleguen ruidos del exterior. La iluminación
debe ser tenue, para que sus participantes se relajen mejor. Si no
puede regular usted mismo la luz de la habitación, acuérdese de
llevar una pequeña lámpara, lo suficientemente potente para que
usted pueda leer el texto. Es también importante que la temperatura
sea la adecuada, pues, si hace frío, a los participantes les será difícil
relajarse y entregarse a su fantasía.
Los participantes podrán seguir mejor a su imaginación si están
sentados o cómodamente tumbados. Si desean estar sentados, lo
más apropiado serán sillas firmes con respaldos elevados. Debe
ayudarles a que se sienten rectos, apoyando la espalda en el respal-
do. Los pies deben pisar con toda la suela del zapato el suelo, las
rodillas ligeramente abiertas. Piernas y muslos han de formar un án-
gulo recto. En ningún caso se cruzarán las rodillas. Puede explicarle
a los participantes que su columna vertebral funciona a la manera
de un pararrayos. Deben estar derechos para que la energía fluya li-
bremente desde la cabeza a la planta de los pies. Si las sillas tienen
reposabrazos, los brazos deben descansar en ellos, si no sobre los
muslos, o relajados en el regazo.

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Lo más cómodo es tumbarse en el suelo. Por ello es muy acon- Si trabaja con un grupo todavía no familiarizado con estos via-
sejable que el suelo de la estancia esté cubierto de alfombras. Una jes, diga a sus miembros que en cualquier momento pueden abrir
pequeña almohada puede contribuir a que se sientan a gusto. Si sus los ojos y abandonar el viaje si no se sienten bien. Adviértales de
participantes desean tumbarse, los brazos han de estar sobre el sue- que, al principio, puede hacérseles difícil alguna imagen. También
lo, ya sea en paralelo con el cuerpo, ya un poco más abiertos. Ocú- puede ocurrir que algunos participantes dejen de escuchar su voz
pese de que sus participantes no crucen una pierna sobre la otra en algún punto concreto y fantaseen por su cuenta, para después,
mientras estén tumbados, tampoco deben cruzar los brazos sobre el quizá, dirigir de nuevo su atención al guía. Acláreles que esto os
pecho: esta postura dificulta la respiración profunda y la percepción completamente normal y que, por regla general, el inconsciente se
clara de los sentimientos. ocupa de adaptar a cada individuo los ejercicios para sacar el máxi-
Sus participantes deben llevar ropas cómodas, informales. Puede mo provecho de ellos. Una vez que sepan esto ya no se reprocha-
animarles a que se quiten los zapatos, las gafas y las joyas, para que rán a sí mismos no haber prestado la suficiente atención.
se sientan libres y sueltos.
Puede ocurrir que comience un viaje en las mejores circunstan-
cias y, de repente, lleguen a la habitación ruidos o voces altas. En 3. RELAJACIÓN
ese caso lo mejor es que usted, como guía del viaje, integre los rui-
dos molestos en su camino, diciendo, por ejemplo: «Nota como los
ruidos del ascensor te ayudan a relajarte cada vez más. Cada vez La vía más directa hacia la relajación consiste en controlar la
que oigas el ascensor permítete dar un paso más hacia tu inte- respiración. En la vida diaria no respiramos profundamente, espe-
rior...». O diga sencillamente: «Si los ruidos distraen tu atención, cialmente cuando padecemos estrés o ansiedad. Pero si nos propo-
vuelve a girarla hacia el sonido de mi voz...». nemos respirar profundamente, experimentaremos cómo, poco a
poco, nos abandonan las preocupaciones, sintiéndonos tranquilos y
liberados. Cuanto más profundo sea el estado de relajación que al-
cancemos tanto más lentos serán los latidos del corazón y pausada
2. LA PREPARACIÓN DEL GRUPO la respiración. Los signos que nos advierten de que nos estamos re-
lajando son múltiples: al principio nuestros párpados están tensos,
después se quedan inmóviles. Es posible que comencemos a sentir
Compruebe qué hora del día es la más adecuada para el viaje calor, quizá también un hormigueo en las manos y los pies. Cuando
con la fantasía que haya elegido. Los viajes más intensos suelen sa- estamos profundamente relajados perdemos a menudo el sentido
lir mejor en las horas de la tarde. Cada viaje cuenta con una intro- de la orientación espacial, y nuestra percepción del tiempo cambia:
ducción destinada a la relajación, peroa menudo es bueno que sus podemos tener la sensación de que han pasado horas, siendo así
participantes disfruten antes de un espacio de tiempo en total tran- que, sin embargo, sólo han pasado unos pocos minutos del tiempo
quilidad, de 10 a 20 minutos. Durante ese tiempo usted puede po- objetivo y mensurable. También cambia la percepción de nuestro
ner música suave y pedirles que se preparen para viajar con la ima- cuerpo. Muchas personas se sienten, o bien ligeras como una plu-
ginación. ma, como si flotaran, o bien blandas y pesadas, como si se hundie-

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ran en la cálida arena de la playa. La sensación de ligereza o de
gravedad es un buen síntoma de que nuestro cuerpo se halla pro- A menudo tendrá usted que hacer pausas, sobre todo en los lugares
fundamente relajado. señalados con puntos suspensivos, al final de cada párrafo, y, sobre
todo, donde señalemos expresamente que se haga. Es importante
Al final de cada viaje se dan instrucciones para regresar al esta- que esté siempre pendiente del grupo. Su lenguaje corporal le dará
do normal de conciencia; con todo, tras el viaje, algunos partici- elocuentes indicaciones acerca de cómo debe usted seguir. En oca-
pantes se sentirán aturdidos, cansados o todavía no bien orientados. siones tendrá que repetir un pasaje si se observa que los participan-
Cuanto más corta sea la fase de orientación tanto más probable será tes quizá ya no le siguen, y también introducir modificaciones, ha-
que esto ocurra. Procure, pues, hablar muy despacio en los compa- blar más deprisa o más despacio, para sincronizar con el grupo.
ses finales del viaje, y espere siempre algunos minutos antes de co-
menzar con las valoraciones. Los participantes deben tener tiempo
suficiente para recomponerse interiormente, pasear por la habita-
ción o acercarse a la ventana para tomar el aire. 5. VALORACIÓN

Es a menudo muy recomendable que, a continuación, se hable


4 . REGISTRO Y TEMPO DE LA VOZ en el grupo sobre lo que cada cual ha experimentado durante el
viaje. No se trata de llevar a cabo un análisis psicológico. Todos de-
ben tener la oportunidad de poner en común sus asociaciones e
Comience con un volumen de voz con el que todos los partici-
impresiones como si acabaran de asistir a una representación tea-
pantes puedan oírle sin dificultad. Su voz puede ir haciéndose más
tral. Como guía tendrá usted, por lo general, poco que hacer en es-
suave y baja según vaya pasando el tiempo. Hable con fluidez, sin
ta fase. Debe respetar cada comentario, cada contribución, espe-
interrupciones, en un tono relajado y amable; puede incluso ser al-
cialmente cuando algún participante tenga una reacción negativa.
go monótono, pero no susurre.
Estos comentarios pueden ayudarles a desarrollar un sentido de res-
Cuando el viaje con la imaginación haya acabado, usted podrá peto por lo que procede de su inconsciente, además de poner de
retomar su modo normal de expresarse y, quizá, hablar más alto. manifiesto cuan variado y diverso puede ser lo que cada individuo
Esto ayudará a los participantes a regresar, a prestarle atención. Si el experimenta durante uno y el mismo viaje.
grupo con el que trabaja es grande, puede ser aconsejable acordar
previamente con los participantes que le hagan una señal con la
mano cuando deseen que usted hable más alto. Los que peor oigan
deben sentarse o tumbarse lo más cerca posible de usted. 6. U N A ACTITUD PERMISIVA

La cadencia de la voz es de suma importancia. Hable despacio,


pero no tanto como para peder a sus participantes. El tiempo debe Deje claro que en sus viajes los participantes sólo deben hacer
ser, al comienzo, próximo al de la vida cotidiana, para ir haciéndo- lo que se sientan a gusto haciendo. Cada cual debe poder desaten-
se cada vez más pausado según vayan relajándose los participantes. der propuestas libremente, modificar imágenes o incluso interrum-
pir la visualización en el momento en que no se sienta bien. Insista
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en que nuestro inconsciente nos protege y que cualquiera y en
cualquier momento puede regresar al estado de conciencia normal
cuando lo crea oportuno.
Algunos viajes contienen indicaciones explícitas de cómo pue-
den los participantes desarrollar más adelante por sí mismos alguna
imagen. Señale al grupo, sin embargo, que es necesario elegir un
momento y un lugar tranquilos para ello: las visualizaciones pue-
den ser peligrosas si se realizan mientras se conduce o se manejan
máquinas que requieran de nosotros toda nuestra atención. — Capítulo 1
Estos viajes con la imaginación dan a sus participantes la opor-
tunidad de profundizar en sí mismos. No han sido concebidos co-
mo sustitutos de la ayuda profesional que requieran los participan-
RELAJACIÓN
tes con serios problemas personales o de salud.

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MI REFUGIO
I
OBJETIVOS
Este viaje utiliza la técnica de la relajación progresiva, asocián-
dola con la imagen del descenso y la llegada a un lugar seguro. Los par-
ticipantes nerviosos o angustiados pueden aprender con él a sentir su
propio cuerpo, a recogerse interiormente y recuperar las fuerzas.

^•^r INSTRUCCIONES
La relajación es un proceso espiritual. Puedes comon/ar ce-
rrando los ojos... Pero al principio te ayudará hacer algo con tu cuerpo.
Quizá baste con que gires un poco los hombros. Esto te reporta una
agradable sensación de relajación... (20 segundos.)
Deja que esta agradable sensación de relajación fluya hacia tus ante-
brazos, hacia tus codos, hasta llegar a los brazos, las muñecas, los de-
dos, de modo que te sientas bien, relajado; desde tu mano derecha
hasta tu brazo derecho... pasando por los hombros... hasta tu brazo iz-
quierdo y tu mano izquierda... (15 segundos.)
Esta agradable sensación de relajación fluye ahora de tus hombros ha-
cia tu pecho, hacia tu tripa, hacia tus caderas. Pasa por las rodillas y lle-
ga a tus piernas, a tus tobillos, a los dedos de los pies... (15 segundos.)
Ahora deja que la agradable sensación de relajación suba por los hom-
bros a la nuca, déjala fluir por tu cabeza hasta que se extienda por to-
da ella la agradable sensación de relajación... (15 segundos.)
Ahora puedes coger aire profundamente; al expulsarlo te relajas pro-
fundamente... (15 segundos.) Imagina que estás en la quinta planta de
un edificio muy bonito. El edificio tiene la virtud de ayudarte a sentirte

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un él cada vez más relajado, más profundamente relajado: al bajar una
planta notas que te sientes el doble de relajado que en la anterior.
En este edificio hay tres maneras de bajar: Hay un ascensor con un
blando sillón en el que puedes sentarte cómodamente. Hay además
una gran escalera mecánica y, sobre ella, una cómoda silla que puedes
utilizar mientras te deslizas, planta por planta, hacia abajo. Y hay una
® LA ALFOMBRA
VOLADORA

ancha escalera, cuyos escalones están cubiertos por una gruesa moque-
ta que amortigua tus pasos mientras bajas por la luminosa escalera y OBJETIVOS
disfrutas de los bellos cuadros que cuelgan de las paredes. Por la venta-
na ves que fuera hace un día magnífico. De vez en cuando necesitamos disfrutar de unas «pequeñas
vacaciones» para dejar atrás todo lo que nos preocupa y agota. Cuan-
Al bajar por el edificio notas que el sentimiento de paz y sosiego cre-
ce, que puedes redoblarlo bajando un piso más... Has llegado a la do regresamos, recuperados, rejuvenecidos, volvemos a tener energía
cuarta planta. Y puedes seguir bajando y llegar a la tercera. Notas có- para retomar nuestras tareas cotidianas.
mo te relajas cada vez más... (15 segundos.)
Sigues bajando, y al llegar a la segunda planta te has relajado todavía
más... (15 segundos.) \ £ INSTRUCCIONES
Y finalmente llegas a la primera planta, y después a la planta baja, Os invito a hacer un viaje con la imaginación. Podéis dejar
donde te sientes extraordinariamente bien... (15 segundos.) atrás durante un rato todas vuestras preocupaciones y deberes, y viajar
Sales del edificio y te encuentras en un lugar increíblemente bonito, en con vuestra imaginación tan lejos como deseéis. Cuando regreséis a
el lugar en el que siempre has querido estar, y que puedes cambiar en vuestra vida cotidiana tendréis nuevas fuerzas para llevar a buen térmi-
cualquier momento que lo desees. Aquí encuentras todo tipo de cosas, no todo lo que tengáis que hacer. Podéis emprender este viaje solos,
pero sólo aquellas que deseas, y también éstas puedes modificarlas có- sin mi ayuda, en cualquier momento que sintáis la necesidad de hacer
mo y cuándo te plazca. Hay personas contigo, pero sólo aquellas que una pausa reconstituyente.
deseas tener a tu lado, y también puedes cambiarlas, cuanto te apetez-
ca, si lo deseas. También puedes estar solo si es lo más grato para ti en Túmbate en el suelo. Separa ligeramente las piernas, de modo que las
ese momento. puntas de tus pies caigan, inclinadas, hacia fuera. Deja que tus manos
descansen sobre el suelo, separadas más o menos medio metro del cuer-
Disfruta de tu refugio, completamente privado, en el que te sientes tan po, y con las palmas hacia arriba. Procura que tu espalda, desde las ca-
seguro y alegre. Sólo te pertenece a ti. Voy a permanecer en silencio deras hasta la cabeza, forme una línea recta: así te será más fácil relajarte.
durante un minuto, para que tengas tiempo de disfrutarlo... (1 minuto.) Ahora puedes comenzar a respirar despacio y muy profundamente.
Ahora ya sabes dónde está tu refugio, y cómo puedes llegar hasta él. Deja que el aire entre hasta muy dentro y, después, expulsa todo el ai-
Puedes ir a él en cualquier momento, siempre que quieras... (1 minu- re usado. Nota cómo te sostiene el suelo... Y con cada nueva inspira-
to.) ción te sientes cada vez más relajado, notas que un sentimiento de paz
Y cuando ahora dirijas de nuevo tu atención hacia mí, te sentirás a y sosiego te envuelve como una manta suave y muy agradable.
gusto y como nuevo. Cuando cuente hasta tres, despertarás y te senti- Te relajas cada vez más, y sabes que en cualquier momento puedes re-
rás muy bien. Uno... dos... tres... gresar a tu estado normal de conciencia con sólo abrir los ojos.

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23
Pero quizá quieras imaginar que te envuelve una maravillosa luz blan-
ca que te protege y beneficia. En ella puedes sentirte cada vez más re-
lajado, cada vez más ligero, tan ligero como una pluma, quizá más. (5) LA NUBE •
Quizá te sientas como un precioso globo, tan ligero, que puedes flotar
y elevarte suavemente hacia arriba. Puede ser más agradable si te ima-
ginas que estás tumbado sobre una alfombra voladora en la que te ele-
vas, cada vez más y más alto. No hay nada que temer, porque la luz
blanca te protege. Te sientes tan ligero que flotas, y puedes elevarte,
cada vez más arriba. Atraviesas el techo de esta habitación, el tejado, y : OBJETIVOS
sigues subiendo, hacia el cielo, por encima de nosotros. Si te apetece
Utilizamos la sencilla representación de una nube para ayu-
puedes mirar hacia abajo; reconoces la casa en la que estamos y las
dar a los participantes a relajarse rápida y eficazmente.
cosas que hay en los alrededores, que se hacen cada vez más y más
pequeñas, mientras te adentras en el cielo azul en tu alfombra volado-
ra... (1 minuto.)

Asciendes en tu alfombra voladora, muy suavemente, hacia arriba, has-


^ * INSTRUCCIONES
ta que llegas a las nubes. Ahora atraviesas flotando una nube, y te rodea Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira profunda-
una densa y blanca niebla. Al salir de la nube llegan a tu cara los rayos mente tres veces.
del sol, a todo tu cuerpo. Cada célula de tu cuerpo respira el aire cálido
y dorado que te rejuvenece, te vivifica y cura... (15 segundos.) Y ahora imagínate que una cálida nube flota en el centro de tu cuerpo.
Las partes de tu cuerpo que la nube toca comienzan a ablandarse y re-
Ahora has ascendido tanto que la Tierra se ha convertido en una mara- ciben el calor de la nube.
villosa bola azul que despide una luz de color coral. Nuca habías visto
la Tierra desde este ángulo, y quizá te preguntes qué pasaría si también Haz que la nube, lentamente, se vaya haciendo cada vez más grande,
observaras todas tus preocupaciones y problemas desde este inusitado y que entre en contacto, una tras otra, con todas las partes de tu cuer-
ángulo... (30 segundos.) po, para que puedas sentir por todas partes su calor y te sientas cada
vez más suelto, más calmado...
Es hora de que vayas regresando. Nota cómo desciendes suavemente en
tu alfombra voladora hacia la Tierra que tienes frente a ti. De nuevo te Y este agradable estado de relajación se asocia con la sensación de
introduces en una maravillosa nube, y sigues bajando, cada vez más. que recuperas la fuerza. Una vez que tu nube te envuelva por comple-
to, comienza a notar cómo tu cuerpo se hace cada vez más liviano; te
Ya puedes distinguir las copas de los árboles y los tejados de las casas.
da la sensación de que comienzas a flotar sin ninguna dificultad y, sua-
Quizá sientas una especie de gratitud ante el hecho de que puedas gra-
vemente, empiezas a elevarte hacia el cielo azul...
tificarte a ti mismo con una excursión tan agradable. Sigues bajando y
sabes que cuando llegues al suelo, al lugar en el que has comenzado Protegido y sostenido por tu nube puedes viajar a un lugar maravilloso
tu viaje, retomarás tus obligaciones y tareas con renovadas fuerzas y en el que te sientes completamente seguro. Y en ese lugar puedes ex-
paz interior. Inspira profundamente, siente tu cuerpo y nota que ahora perimentar todo aquello que te sienta bien... (60 segundos.)
te sientes mejor, porque te has permitido hacer una pausa tan agrada- Y ahora deja que tu nube te traiga de nuevo aquí. Trae hasta aquí el so-
ble. Desperézate y estírate un poco, abre los ojos; ya estás aquí, recon- siego y la relajación. Te estiras, te desperezas un poco, abres los ojos.
fortado y despierto. Diriges tu atención a esta habitación, reanimado y despierto.

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25
quieres, y este momento te hace feliz. Observa cómo la presencia de
SONREÍR HACIA DENTR esta persona te hace sonreír... Te percatas de que tus labios sonríen y te
das cuenta de que una cálida energía está asociada a esa sonrisa.,
igual que cuando prendes una cerilla para encender una vela. Nota
cómo la sonrisa irradia una luz alegre, cálida... y cómo suaviza los
músculos que rodean tu boca e infunde calor a tu rostro...

OBJETIVOS Haz que tu sonrisa fluya hacia el interior de tu boca, diluyendo la ten-
sión de la musculatura de tu mandíbula. Deja que recorra tu lengua
Este viaje con la imaginación reporta a los participantes una hasta su punta. Deja que toda la boca se llene del calor y la claridad
sensación de armonía interior y felicidad. Las imágenes que en él Se de tu sonrisa.
utilizan hunden sus raíces en la meditación Zen.
Recuerda de nuevo algo que te ponga una sonrisa en los labios.
Deja que la fuerza de tu sonrisa fluya primero hacia tu ojo izquierdo,
luego hacia el derecho...
* * INSTRUCCIONES
Ahora fluye hacia tu oreja izquierda... y después hacia la derecha.
Os invito a hacer un viaje con la imaginación que os ayudará a Quizá experimentas la sonrisa como una especio do calor, quiza la.,
sentiros felices. Después podréis hacer este viaje por vuestra cuenta, p 0 r sonrisa suene de un modo muy especial...
las noches, cuando os vayáis a la cama, para dormiros más fácilmente Ahora puedes imaginar que la sonrisa pasa a la laringe, y que le la tra-
o por las mañanas, para comenzar con optimismo el día. Si queréis
gas despacio, con cuidado, de modo que calienta lu pecho y tu tripa...
también podéis enseñar este viaje a vuestros familiares y amigos.
Llevas tu sonrisa también al corazón y, desde allí, comienza a circular
Y ahora puedes tumbarte en el suelo y dejar que tu cuerpo adquiera por tus venas, hormiguea por tu cuerpo y te renueva...
despacio, muy despacio, la postura que le resulte más cómoda... LCK
pies descansan separados el uno del otro y los brazos se separan del Deja que la luz de tu sonrisa penetre también en los pulmones. Tóma-
cuerpo. Cuando hayas cerrado los ojos podrás notar cómo el suelo te te tiempo hasta que sientas la fuerza de tu sonrisa en cada uno de tus
sujeta. Ahora descansas sobre el suelo, de modo que tu cuerpo se rela- pulmones... Envíala al pulmón derecho, luego al izquierdo...
ja profundamente. Tómate un poco de tiempo para prestar atención a Y ahora envías la luz y el calor de tu sonrisa hacia abajo, hacia todos
todas las partes de tu cuerpo, desde la cabeza a los pies... Descubre los órganos de la tripa, que trabajan día y noche para ti y pueden nece-
qué partes están todavía tensas y ayúdalas a relajarse. Puedes imaginar sitar algo de mimo y cuidado...
que al exhalar el aire envías a esas zonas tensas un agradable calor...
Ahora sonríe hacia los grandes huesos de tu cuerpo... y ahora hacia los
Y ahora puedes acordarte del momento en el que alguien, quizá una pequeños, y hacia cada vértebra de tu espalda... Deja que la luz de tu
persona que no conoces, te dirigió una sonrisa amable, y lo bien que sonrisa interior resplandezca por todo tu cuerpo, hasta alcanzar todos
te sentiste gracias a ella... los rincones de tu cuerpo, todas sus células... hasta que cada una de
Puedes imaginar que una sonrisa ejerce una fuerza positiva, estimulan- las células de tu cuerpo se remuevan y palpiten con la energía que les
te. Piensa ahora en algún acontecimiento que te haga sentir bien. Q u i - confiere tu sonrisa... (30 segundos.)
zá tienes en mente la escena del encuentro con una persona a la que Deja que la fuerza de tu sonrisa ilumine todo tu cuerpo y tu cabeza.
Deja que fluya por las sinuosidades de tu cerebro. Envía su calor a to-
26
27
das las viejas heridas, a todas las negruras emocionales que requieran
curación... La luz de tu sonrisa disuelve la ansiedad y las preocupacio-
nes; en ella crece la comprensión y el perdón... ( 5 ) CIELO Y TIERRA
Haz que la fuerza de tu sonrisa sobrepase los límites de tu cuerpo, haz
que teja a tu alrededor un manto protector con su luz pura, de un
blanco luminoso...
Y date el gusto de quedarte un rato así, tumbado y envuelto por esa luz
OBJETIVOS
blanca y pura. Disfruta de este momento, en el que sólo percibes la luz
y el amor. Disfruta de la fuerza curativa que tiene la luz, hacia dentro y Este es un estupendo ejercicio de respiración, ya clásico, que
hacia fuera. Deja que (a luz irradie también hacia fuera, hacia todas las nos ayuda a concentrarnos en el presente. Gracias a él podremos mirar
cosas y los seres vivos del planeta. Quizá sientas gratitud por poder es- los estados de irritación momentáneos, pero también las preocupacio-
tar conectado con el mundo que te rodea de esta manera. Y quizá en- nes serias, desde un estado de equilibrio interior. Abrimos también una
cuentres palabras propias que expresen esa gratitud... (30 segundos.) puerta a nuestra creatividad, de modo que nos será más fácil averiguar
Y mientras te preparas para dirigir tu atención hacia aquí, yo también qué es lo que debemos hacer.
te envío amor y prosperidad. Que la luz ilumine todos tus pasos, hoy y Cuando familiarice a los participantes con este ejercicio procure que
mañana, que te dé seguridad y vaya contigo a todas partes, también estén sentados cerca de una ventana y, si es posible, haga el ejercicio
cuando vienes hacia aquí y comienzas a desperezarte y estirarte para al aire libre.
estar de nuevo en esta habitación, recuperado y despierto.

^ % INSTRUCCIONES

Deseo familiarizaros con un ejercicio de respiración especial-


mente bueno. Siempre que os sintáis agitados o lacerados por las tor-
mentas de la vida podréis recurrir a este ejercicio y recuperar en poco
tiempo la paz interior y las fuerzas.
Poned vuestra silla cerca de la ventana, de modo que podáis mirar ha-
cia el exterior. Sentaos rectos, con los pies bien pegados al suelo. Mo-
veos un poco y buscad la postura que os resulte realmente cómoda...
(30 segundos.) Ya podéis cerrar los ojos...
Ahora comienza a respirar profundamente. Deja que el aire llegue has-
ta tu tripa, nota cómo se ensancha tu tripa y cómo, después, se relaja
al soltar el aire...
Sigue haciendo esto durante un rato y siente lo bien que puedes rela-
jarte de esta manera, concentrándote en tu cuerpo, que respira lenta y
profundamente para ti...

28 29
® HACER ACOPIO
Es una buena ocasión para respirar y concentrarse.
Ahora puedes aprender un nuevo modo de respirar. Podemos darle un
nombre: la respiración que une el cielo y la tierra. Puedes imaginar
DE ENERGÍAS
que, al inspirar, metes dentro de ti la energía del cielo y de la tierra a la
vez.
Empecemos por aspirar la energía del cielo. Tómate un momento para
concentrarte en la energía del sol que está sobre tu cabeza. Si no ves el OBJETIVOS
sol no importa, no importa que, al hacer el ejercicio, sea de día o de
noche... Además de tener un efecto relajante, este es un excelente ejer-
cicio que reporta vitalidad y salud.
Al inspirar, imagina que introduces en ti la energía de ahí arriba y la
llevas hasta el corazón. Y cuando expulses el aire, hazlo con sensación Si la habitación es lo suficientemente grande, puede dejar a la elección
de amplitud, como si el aire que expulsas llegara a los confines del de los participantes si desean estar sentados, de pie o pasear por la ha-
universo... Intenta respirar así varias veces... (30 segundos.) bitación.
Ahora puedes comenzar a respirar la energía de la tierra. Date tiempo
de nuevo para sentir bajo tus pies la energía de la tierra o para imagi-
nártela... Al inspirar, aspira la energía de la tierra, a través de las plan- ^ j j INSTRUCCIONES
tas de tus pies, y súbela hasta tu corazón. Y al soltar el aire, vuelve a
sentir la amplitud de tu soplo, como si tu respiración llegara a los con- Quizá quieras mover al principio un poco tu cuerpo. Después
fines del universo... Intenta respirar así varias veces... (30 segundos.) puedes intentar adquirir la postura que te sea más cómoda, de pie o
sentado. Quizá te apetezca inclinarte con mucha suavidad hacia de-
Y ahora prueba a respirarlo todo, el cielo y la tierra, que se unen en tu lante y hacia atrás, con los ojos cerrados, hasta que descubras dónde
respiración. Al inspirar bajas hacia ti la energía del cielo y, a la par, ele- está el centro de gravedad de tu cuerpo.
vas la de la tierra... Deja que se encuentren y unan en tu corazón. Al
espirar llenas de nuevo la amplitud del universo. Haz esto durante un Y ahora puedes relajar los ojos e inspirar muy profundamente... expul-
rato, hasta que notes que vas familiarizándote con este modo de respi- sa el aire hasta el final...
rar... (1-2 minutos.) Otra vez, inspiras despacio, progresivamente... expulsas todo el aire
Abre ahora los ojos y mira la naturaleza. Observa el cielo y la tierra usado que puedas...
mientras continúas con el ejercicio. Deja que tu respiración te una Y cuando lo vuelvas a hacer, puedes imaginarte esta vez que en esta
completamente al presente y nota cómo ella te une con el universo en- habitación hay una reserva de energía curativa de la que puedes aspi-
tero al estar tan calmado y concentrado en el presente... (1 minuto.) rar un poco... Quizá veas al hacerlo diminutos puntos de colores que
Y puedes utilizar este modo de respirar siempre que necesites paz y brillan... o una niebla de algún color... o quizá oigas también un suave
equilibrio interior. Desperézate, estírate un poco y dirige de nuevo, zumbido, como si la energía curativa que respiras danzara en el inte-
lentamente, a tu ritmo, la atención hacia el grupo. rior de tu cuerpo... o quizá notes, sencillamente, cómo toda esa ener-
gía penetra en tu interior...
Y al expulsar el aire puedes sentir cómo toda esa energía se reparte por
todo tu cuerpo, hasta por sus más pequeños rincones... desde las pun-

30 3I
I.is de lus dedos hasta las puntas de tus pies... Quizá sientas cómo esa Muy ligero, pero también fuerte y resistente si estás muy atento y si-
delicada y hormigueante energía recorre todo tu cuerpo... gues conscientemente la energía que circula por todo tu cuerpo. Al
percibirte a ti mismo puedes notar lo bien que te sienta...
Otra vez... respira profundamente...
Y quizá experimentes un sentimiento de gratitud por disponer de un
Al expulsar el aire haces que la energía fluya por todo tu cuerpo... Ex-
modo tan sencillo de renovar y reconstituir tu cuerpo y tu espíritu
perimenta cada vez con mayor claridad cómo esa delicada energía
siempre que quieras. En lo más profundo sabes que ahora te encuen-
danza por todo tu cuerpo... por todas partes... de la cabeza a los pies...
tras mejor...
E inspira de nuevo... Y al soltar el aire puedes notar cómo la energía se
Ahora puedes dirigir tu atención de nuevo hacia nosotros; desperezar-
dirige a algún lugar que, quizá, esté tenso, u oscuro, o pesado... cómo
te, estirarte... Puedes abrir los ojos y estar de nuevo aquí, fortalecido y
la energía es atraída por un lugar de tu cuerpo que quizá esté bloquea-
despierto.
do... o incómodo, o tenso... Puedes notar cómo la energía envuelve
dulcemente estos lugares... y los hace más blandos... y los relaja... ma-
sajeando suavemente los músculos y dilatando los vasos sanguíneos...
Y ahora sientes cómo estos puntos tensos de tu cuerpo se ponen en
movimiento, como un molino al que la corriente pone en funciona-
miento, al principio muy despacio, después más rápidamente y con
mayor facilidad... Y cada nueva inspiración los ayuda a relajarse cada
vez más, los invita a funcionar libremente...
De nuevo respiras la energía al coger el aire... Esta vez puedes emitir
un sonido al expulsarlo... alto o bajo, agudo o grave, salga como salga,
emitirlo sienta bien... Y el sonido colma todo tu cuerpo, vibra, resuena
en tu interior, y puedes sentir su fuerza, una fuerza capaz de aflojar, de
debilitar todos los malos sentimientos que guardas en tu cuerpo. Nota
cómo los dolores, el cansancio y las tensiones comienzan a cambiar, a
moverse.
Y, de nuevo... inspira profundamente, despacio, abre la boca y emite
de nuevo un sonido, esta vez algo más alto o más bajo... así como me-
jor te siente, y observa cómo resuena en todo tu cuerpo... Observa có-
mo el sonido libera tu energía.
Otra vez... Coge de nuevo, profundamente, el aire reconstituyente...
Deja que tu mandíbula caiga, relajada; abre tu garganta y deja salir un
sonido grave y enérgico... o suave, dulce y agudo, el sonido que mejor
se adapte a ti... Y siente cómo resuena en todo tu cuerpo, y lo bien que
te sienta, y c ó m o te da nuevas fuerzas... desde la cabeza a los pies.
Todo esto es sencillo y eficaz, como cuando recargas una batería... Y
puedes darte cuenta de que ahora te sientes diferente por dentro...

32 33
Si el sol ha derretido todas las tensiones que estaban dispuestas a de-
LIBERAR TENSIONES rretirse, puedes permitir que sus rayos disuelvan también las tensiones
espirituales que, quizá, también halles en ti... Deja que también ellas
fluyan hacia fuera, de modo que tanto tu espíritu como tu cuerpo que-
den limpios y libres de ellas... (1 minuto.)
Ahora imagina que te conviertes en algún tipo de agua. ¿Eres un arro-
OBJETIVOS yo, un río, un estanque, una fuente? Descubre dónde está esa agua y lo
que hay a su alrededor. Fíjate sobre todo en el color, la profundidad y
Junto a sus virtudes relajantes, este ejercicio también puede
la claridad del agua, y en la forma que tiene de moverse... (1 minuto-)
utilizarse para identificar bloqueos energéticos y descubrir las tensio-
nes espirituales o anímicas que los desencadenan. Y ahora plantéate estas dos preguntas: ¿Qué puede decirme esta ima-
gen acerca de mi energía y mi forma de relacionarme con ella? ¿Qué
puedo aprender de esta imagen? (30 segundos.)
Cuando hayas respondido a las preguntas, dirige de nuevo tu atención
f ¿ INSTRUCCIONES
hacia tu respiración. Desperézate, estírate y abre los ojos.
Busca un lugar tranquilo en la habitación y ponte cómodo, ya Coge una hoja y describe qué has experimentado en este viaje con la
sea sentado o tumbado. imaginación. Toma nota de dónde estaba bloqueada tu energía y de
Cierra ahora los ojos. Concéntrate en tu respiración, inspirando por la cómo se desbloqueó. Anota también en qué tipo de agua te has visto
nariz y expulsando el aire por la boca. Cada vez que inspires di «uno» reflejado, y lo que esta imagen te ha enseñado sobre tu energía y sobre
en silencio... No es necesario que te propongas relajarte. Deja, sin el modo en que la usas... (5 minutos.)
más, que la relajación llegue a su ritmo.
Si te pasan ¡deas por la cabeza, puedes constatar amablemente su pre-
sencia y permitir que se vayan. Cira de nuevo tu atención hacia tu res-
piración y hacia la palabra «uno» que la acompaña. Sigue haciendo
esto durante un rato... (3 minutos.)
Ahora puedes explorar tu cuerpo y notar que algunos puntos están to-
davía en tensión. Cuando halles una tensión imagínate que estuviera
hecha de hielo. Percibe el lugar en el que está asentada y siéntela.
Entonces imagina que estás sentado o tumbado bajo el calor del sol,
que hace que el hielo de tu tensión se derrita. Se transforma en un cáli-
do líquido que fluye por todo tu cuerpo y, después, sale por los poros
de tu piel y gotea en el suelo. Observa las cualidades del líquido, su
color, su espesor y la rapidez con la que se mueve. Averigua si quedan
lugares en tu cuerpo en los que el hielo no se derrite sin más al calor
del sol... (1 minuto.)

34 .w
Capítulo 2
NUESTROS VÍNCULOS
CON LA NATURALEZA
Con este bello viaje con la imaginación los participantes po-
drán aprender de la naturaleza. Mientras caminan por las montañas
podrán recordar en qué consiste la vida: el camino que recorremos en
ella es a veces peligroso y, sin embargo, podemos superar los peligros
si estamos atentos y dispuestos a aprender.

^ i j INSTRUCCIONES
Os invito a hacer una viaje con la imaginación. Comienza en
una maravillosa pradera en un precioso día de principios de otoño. Es
uno de estos días en los creemos que el verano ya ha pasado y que só-
lo nos esperan días grises y lluviosos. Y, de repente, tenemos un día so-
leado y espléndido.
Siéntate cómodamente, cierra los ojos y déjate sorprender por lo que
el día pueda depararte...
Imagina que el cielo muestra ese azul intenso que sólo puede verse en
esta clase de días. El sol brilla y te calienta benévolo. Un aire suave mue-
ve las hojas de los árboles y hace que la hierba emita un ligero murmu-
llo. A tu alrededor los olores son intensos y todo es muy prometedor.
Al final de la pradera puedes ver un pequeño bosquecillo; te sorprende
la diversidad de tonos de verde que te muestran los árboles: verde cla-
ro, verde oscuro, verde grisáceo y verde azulado; el verde de la man-
zana aún no madura, el verde de las aceitunas. Aquí y allá se dejan ver
ya los purpúreos, dorados signos del otoño.
Te diriges lentamente hacia el bosquecillo, pero antes de llegar a él
descubres, sorprendido, que entre tú y el bosquecillo corre un riachue-
lo. No podías verlo porque la hierba de la pradera está muy alta.

3(>
Ahora miras a tu alrededor y descubres un pequeño puente, formado lante. Y aunque la niebla es tan espesa reconoces el camino y puedes
por unas cuantas piedras, o el tronco de un árbol caído, por el que ver dónde pones el pie. Poder reconocer tus pasos te da seguridad. Si-
puedes pasar al otro lado del riachuelo. Y cuando alcanzas la otra ori- gues avanzando, pero tardas mucho, mucho tiempo en recorrer esta
lla te das cuenta de que en ese lado del riachuelo vas a vivir algo com- parte del camino.
pletamente diferente, aunque no puedas explicarlo muy bien. Notas
que la curiosidad se agita en tu interior y que te apetece desvelar el se- Y, de repente, en un abrir y cerrar de ojos, la densa niebla se ha disipa-
creto. do y te das cuenta de que estás arriba, en la maravillosa pradera que se
extiende sobre una montaña. El sol brilla ahí arriba y el cielo muestra
Comienzas a caminar hacia el bosquecilio. Los rayos del sol pasan a un azul intenso. Miras hacia atrás y descubres que acabas de atravesar
través de las ramas de los árboles, sobre el suelo puedes ver bellos jue- una enorme nube, una de esas nubes de tormenta. Aquí y allá, muy
gos de luces y sombras. Ves por todas partes florecillas del bosque en- abajo, puedes ver las copas de los árboles, y el bosquecilio, y una pla-
tre troncos de árboles cubiertos de musgo y enormes heléchos. De vez
teada banda, que es el riachuelo, y la preciosa pradera verde en la que
en cuando una ardilla cruza el camino y se oye cantar a los pájaros en
comenzó la caminata.
los árboles. Disfrutas de tan alegre y tranquilo paraje, continúas avan-
zando y te sientes fortalecido por la tranquilidad que se respira en este Y ahora miras al frente. Te das cuenta de que puedes ver más lejos de
lugar. Rasado un tiempo notas que el sendero cambia. Se ha estrecha- lo que habías visto hasta ahora, muy lejos, hasl.i el horizonte.
do un poco y comienza a subir. Por un momento piensas que lo mejor Y desde aquí arriba todo tiene un aspecto muy distinta Puedes ver que
sería regresar. Pero, por alguna razón, decides continuar andando por allá abajo hay muchos, muchísimos caminos, y que todos llevan a al-
el estrecho sendero. gún sitio. Unos conducen a pequeñas ciudades, otros a pequeños pue-
Al seguir por él notas que ahora el camino ha cambiado mucho. Se ha blecitos, y algunos conectan los caminos entre sí. Todos llevan a algún
hecho muy empinado. Y el ramaje de los árboles se espesa sobre tu sitio. Y te da la sensación de que esto te infunde seguridad. Es difícil
cabeza, de modo que ya no puedes ver el cielo. Cuanto más avanzas expresar lo que sientes con palabras, pero esta sensación es importante
más se empina el sendero y más espeso se vuelve el ramaje. Te das para ti.
cuenta asustado de que te hallas en un bosque muy espeso y que tre- Al mirar a tu alrededor encuentras una piedra suavemente calentada
pas por un camino difícil. Pero por alguna razón sigues avanzando. por el sol y te sientas en ella. Te tomas algo de tiempo para apropiarte
El sendero se hace cada vez más y más empinado, más difícil de subir. de esta experiencia y mirar en torno tuyo... (20 segundos.)
A veces no puedes seguirlo con la mirada. Grandes rocas dificultan el Poco a poco te vas dando cuenta de que el sol se va a poner y de que
paso. Unas veces tus pies resbalan, y otras veces se hunden en los lu- ha llegado el momento de volver. También te das cuenta de que tu pa-
gares donde la tierra está blanda, y parece como si las zarzas desearan so será seguro, porque tienes cuidado al avanzar, porque miras por
retenerte. En ocasiones tienes que saltar por encima del tronco de ár- dónde pisas y te apoyas en las ramas de los árboles, que tienden sus
boles caídos, y poco a poco se apodera de ti el cansancio, estás tan brazos hacia ti. Sabes que puedes avanzar con confianza, porque ya
cansado que te preguntas: «¿Por qué hago esto? Tengo que volver».
conoces el camino, tienes experiencia, y has alcanzado la meta aun
Y, con todo, sigues adelante. Pasado un tiempo el sendero, inesperada- cuando no sabías muy bien a dónde te llevaba el camino, aunque el
mente, comienza a cambiar. El paso se hace más fácil, ya no está tan camino era difícil. Y ahora sabes a dónde quieres ir y que llegarás. Y
empinado y dejas de ver árboles. En su lugar te rodea ahora una espe- por eso comienzas a bajar por el camino, despacio, con cuidado, atra-
sa niebla gris y ya no sabes dónde estás, ni hacia dónde te diriges. Y te viesas de nuevo la niebla, pasas otra vez por el camino escarpado, an-
vuelves a decir a ti mismo: «Tengo que regresar». Pero sigues hacia de- das bajo el espeso bosque. Algunas veces tropiezas, otras resbalas, pe-

40
4i
®
ro te sientes capaz de recuperar siempre de nuevo el equilibrio, hasta
que, finalmente, llegas al bosquecillo cuya paz y belleza compensan EL MAR
todos tus esfuerzos. Ahora debes cruzar el riachuelo y ya has regresado
a la verde pradera que ya conoces. En ella puedes descansar por un
momento, respirar profundamente; después te desperezas, te estiras y
abres los ojos. Y ahora regresas a esta habitación, te sientes despejado
y como nuevo.
OBJETIVOS
En este viaje los participantes podrán relajarse mienius dan
un paseo imaginario por la playa. Oirán las olas y disfrutaran de una
preciosa puesta de sol.

^ 3 INSTRUCCIONES
Sentaos cómodamente y cerrad los ojos. I'i estad atención a
las partes de vuestro cuerpo que todavía no se hallen en una postura
cómoda y buscadla, moviéndoos un poco, hasta que estéis realmente
cómodos.
Respira profundamente unas cuantas veces, coge el aire por la nariz,
rétenlo un momento y expúlsalo lentamente también por la nariz. Con
cada nueva respiración sientes que te relajas cada vez más... (30 se-
gundos.)
A continuación quiero invitarte a dar un agradable paseo por la playa.
Imagina que es un bonito día de verano. Es por la tarde y has decidido
pasear por la orilla del mar. El sol todavía brilla y calienta intensamen-
te. El cielo está despejado, no se ve una nube. La arena que pisas res-
plandece bajo los rayos del sol y calienta tus pies. Escuchas el palmo-
teo de las olas que avanzan hasta la orilla, y el suave murmullo del
agua cuando se retiran de nuevo al mar. Mientras paseas por la orilla
del mar sientes que un viento cálido acaricia tu cara. Se oye a lo lejos
el graznido de las gaviotas, las miras y ves cómo vuelan sobre el agua
y, de vez en cuando, sea lanzan al mar para coger a su presa.
Ahora te apetece hacer un alto en el camino. Te sientas en una peque-
ña duna y observas el mar, cómo rompen las olas y cómo sube el agua

43
42
®
corriendo por la orilla, todo ello en el regular ritmo del mar. Cada ola
rompe en la playa, corre por la arena hacia ti y deja tras de sí una blan-
ca espuma cuando se retira de nuevo al mar; y en seguida la sustituye EL SOL
una nueva ola, que corre por la arena hacia ti... viene... y se va... viene
y se va. Y con cada nueva ola te sientes más relajado, más tranquilo,
más alegre.
Miras ahora hacia el horizonte y ves que el sol se está poniendo len-
tamente. Cuanto más se mete en el mar, más tranquilo y relajado te OBJETIVOS
sientes.
Aquí utilizamos la imagen de la salida del sol para relajar el
El cielo adquiere colores muy intensos en la puesta de sol: rojo... na- cuerpo y ensanchar e iluminar el espíritu.
ranja... amarillo... y púrpura... Miras el sol, que se va ocultando, cada
vez más abajo.
Y las olas rompiéndose, el fresco e intenso olor del aire del mar, el sa- 1^3 INSTRUCCIONES
bor de la sal en tus labios, el graznido de las gaviotas y el viento que
calienta tu cuerpo: todo es tan tranquilizador, tan agradable, tan pacífi- Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Kespir.i piolunda-
co. Coges un puñado de arena y la dejas caer despacio, muy despacio. mente tres veces...

En un momento voy a empezar a contar. Cuando llegue a tres abrirás Imagina que estás en la playa por la mañana lenipr.ino. El ni,ir está en
los ojos, y te sentirás bien, despierto y recuperado. Uno... dos... tres... calma, y su superficie está tan lisa como un espejo; las últimas estrellas
se apagan lentamente...
Sientes el aire fresco y puro sobre tu cara... Miras el agua tranquila y el
cielo oscuro...
Percibes el silencio que reina antes de la salida del sol, comienza un
día repleto de posibilidades...
La oscuridad se desvanece lentamente, comienzan a aparecer los colo-
res del día. Sobre el horizonte el cielo adopta primero una tonalidad
roja, después dorada... Entonces te alcanzan los primeros rayos del sol
y ves cómo el sol va saliendo del agua. Ahora el sol forma un semi-
círculo de luz sobre el horizonte, y puedes ver cómo su imagen refleja-
da en el agua forma un sendero dorado que une tu posición con el co-
razón del sol.
La temperatura del agua es agradable, y por eso te entran ganas de me-
terte en el mar. Das unos cuantos pasos, te metes en el agua y comien-
zas a nadar hacia la luz dorada, hacia el sol. Sientes que el agua dora-
da te acaricia y envuelve, y puedes deslizarte sin esfuerzo por el agua,
que te sostiene con facilidad... (15 segundos.)

44 45
Cuanto más avanzas en la dirección del sol menos notas que estás en
el agua, y la luz del sol gana cada vez más presencia a tu alrededor.
Sientes que la benéfica luz dorada te envuelve, penetra en tu cuerpo,
te da calor y te renueva. Deja ahora que tu cuerpo se bañe en la pode-
rosa luz del sol. Deja que el calor del sol penetre también en tus senti-
mientos. Deja que la claridad de la luz penetre también en tus pensa-
® LAS ESTRELLAS

mientos... (15 segundos.)


Y cuando hayas tomado tanto sol como puedas necesitar en este mo-
mento, nada lentamente de nuevo hacia la orilla... (15 segundos.)
OBJETIVOS
Quédate con esta sensación de calor y claridad, de luz y fuerza cuan- Este es un estupendo viaje para todos aquellos que se sientan
do te despereces y estires. Dirige de nuevo tu atención hacia la habita- trabados o encerrados de alguna forma. Podrán disfn.il.ir de un senti-
ción y abre los ojos. miento de amplitud, de ensanchamiento, y de la sens.u ion de esl.tr in-
teriormente conectados con el cosmos.

^ 3 INSTRUCCIONES
Siéntate cómodamente y respira profundamente, ("ierra los
ojos y deja que tu cuerpo se relaje. Imagina que cada niit-.< ulo de tu
cuerpo se relaja, desde la cabeza a los dedos de los pies. < )l>serva lo
agradable que puede ser esta sensación cuando notas que el suelo te
sujeta, de manera que puedes relajarte, dejarte llevar. Inspira y espira.
Fíjate en cómo respiras, observa el ritmo de tu respiración. Date el pla-
cer de respirar más profundamente, cada vez más a gusto...
Percibe los sonidos que llegan a tu oído y deja que vayan pasando len-
tamente a un segundo plano... Al soltar el aire expulsa también todas
las tensiones, todo el estrés que haya en tu cuerpo y en tu pensamien-
to... Y deja también que se relajen los músculos de tu cara, también los
músculos que sostienen tu barbilla. Si abres un poco la boca podrás re-
lajarte aún mejor y notar cómo la relajación fluye también hacia tus sie-
nes, hacia tus ojos, hacia tu frente. Te sumerges cada más profunda-
mente en ese estado de relajación que tanto bien te hace... (15
segundos.)
Y quizá notes cómo tus brazos se vuelven pesados, agradablemente
pesados y relajados. Quizá sientas un ligero hormigueo en las puntas
de los dedos y experimentes una sensación de calor en tus manos. Eso

46 Al
es bueno... Nota lo bueno que es acercarte cada vez más a la frontera Ahora tu mirada descansa, tu vista ya no se dirige a nada en concreto,
entre la vigilia y el sueño. Y ahora deseo invitarte a hacer un viaje con pero en ti penetra la impresión del amplio cielo nocturno, y sientes có-
la imaginación por la amplitud del cielo nocturno. mo tú mismo te ensanchas, cómo la infinitud del cielo actúa sobre ti y
Presta atención a tu cuerpo, cada parte de tu cuerpo se siente pequeña penetra en tu interior. Con cada nueva inspiración puedes introducir
y estrecha. Al respirar notas que todas ellas comienzan a participar de en ti ese sosiego, esa amplitud... Notas cómo tus propios límites se di-
esta apertura. Nota cómo te abres, cómo tu cuerpo se va ensanchando. suelven por un tiempo mientras dejas que la vastedad del cielo se su
merja en tu interior. En este momento sientes que eres una parle de la
Imagina que por encima de ti se abre la bóveda celeste de una agra-
infinitud del universo, amplio como el cielo y palpitante como la l u /
dable y despejada noche. Te hallas en medio de la naturaleza, muy
de las estrellas... (15 segundos.)
lejos de las luces eléctricas. La noche es clara y tranquila, y en el cie-
lo brillan las estrellas, las constelaciones que conoces y todas aque- Puedes guardar cuidadosamente este benéfico sentimiento cuando es-
llas a las que ahora mismo prestas atención por primera vez, obser- tés preparado para girar de nuevo tu atención hacia aquí. Tráete conti-
vándolas atentamente. Date cuenta de dónde estás... de cuál es la go esa sensación: apertura... amplitud... relajación... y la capacidad de
estación del año... Estás completamente solo, pero te sientes seguro y experimentar el cielo en la tierra.
tranquilo... rodeado por la quietud de la noche. Tú también estás Estírate un poco; abre los ojos, a tu ritmo, y estás aquí de nuevo, agra-
muy quieto, y mientras observas la amplitud del cielo vas abriéndote dablemente reconfortado y despierto.
cada vez más para acoger en tu interior la belleza de esta imagen.
Observas los luminosos diamantes que cubren el cielo. Algunas es-
trellas brillan mucho... otras emiten una suave luz... y hay algunas
que desde la tierra son casi imperceptibles... Y te hacen pensar en la
infinidad de estrellas que no podemos ver a simple vista por hallarse
tan lejos, en el universo infinito...

Recorre el cielo con la mirada y fíjate bien en lo que ves mientras vas
de un horizonte al otro.
Quizá te apetezca descubrir algunas constelaciones... (15 segundos.) Y
van apareciendo nuevas estrellas al borde de tu campo visual. Desea-
rías observarlas mejor, pero se sustraen repentinamente a tu mirada.
Tu mirada sigue vagando por el cielo... Y de pronto te sorprende una
estrella fugaz que cruza el cielo, resplandeciente... Antes de que pue-
das verla bien ya ha desaparecido y de ella sólo te queda el recuerdo...
un recuerdo que de repente está ahí... que nunca olvidarás... (15 se-
gundos.)
Ahora diriges de nuevo tu mirada a las estrellas titilantes... a las estre-
llas que emiten una luz homogénea... a las que aparecen y desapare-
cen de tu vista.

48 ,|0
Deja también que tu cabeza descanse sobre el suelo, cómodamente

® EL PLANETA AZUL
sostenida por la tierra... Todo tu cuerpo, toda tu existencia es amorosa-
mente sostenida, soportada por la tierra...
Deja que tu respiración encuentre su ritmo... Nota cómo tu tripa sube
y baja, completamente por sí misma... Percibe los latidos de tu cora-
zón, el ritmo constante de tu corazón, que hace circular tu sangre, in-
suflándote energía siempre nueva...
Dirige de nuevo tu atención a la tierra bajo tu cuerpo. Imagina que
también la energía de la tierra fluye y palpita... fluye y palpita como el
Este viaje con la imaginación permite a los que lo hacen parti-
latido de un corazón...
cipar de la fuerza vital del universo y de la belleza de la naturaleza.
Si quieres puedes imaginar que el latido del corazón de la tierra está
unido con el tuyo, y que ambos laten al mismo ritmo... revitalizando,
fortaleciendo, con firmeza... Puedes pensar que este es el ritmo de la
^ 3 INSTRUCCIONES vida, tu arraigo, tu conexión con la creación. Y siempre que percibas
Túmbate en el suelo y fíjate en las partes de tu cuerpo que es- los latidos de tu corazón podrás regresar a este lugar y notar que estás
tán en contacto con él. Imagina que estás ahí fuera, en algún lugar de unido a la tierra, a la vida, concentrado y seguro, ligado a la fuerza
la tierra, tumbado en una hermosa pradera y en una cálida playa... Eli- misma de la vida.
ge el lugar en el que te sea más agradable el contacto de tu espalda Ahora imagina que un suave viento te acaricia, quizá es un viento fres-
con la tierra... co, como el de una mañana de verano. Inspira su frescor. Experimenta
Si quieres puedes imaginar que te hallas sobre una liviana manta de la- su frescura, pura, calmante, sobre tu rostro. Nota cómo esta suave brisa
na. Imagina que está bajo tu cuerpo, dando a tu cuerpo una sensación elimina las tensiones de tu cara... del contorno de los ojos... del con-
de protección y calor. torno de la boca... alrededor de las orejas...
Presta atención a los puntos en los que tu cuerpo toca el suelo y deja Sigue respirando el fresco y calmante aire de la mañana y recuerda
que se vuelvan pesados. Deja que cada parte de tu cuerpo se suelte que en cualquier momento puedes recuperar esta sensación de bienes-
completamente, porque estás en los fuertes y seguros brazos de la tie- tar, este sentimiento de recogimiento con sólo regresar a este lugar y
rra... respirar profundamente.
Date el gusto de respirar profundamente y, al expulsar el aire, saca de Ahora imagina cómo sería poder unirte a esa brisa matutina y comen-
ti todas las tensiones, todo el desasosiego... zar a flotar suavemente, ligero, hacia arriba... flotas suavemente, libre,
por encima de la hierba, las flores, los campos, los árboles... te elevas,
Nota cómo tus pies y tus talones descansan pesadamente sobre el sue- cada vez más alto, más ligero, hacia el cielo.
lo... cómo la tierra sostiene tus pantorrillas y tus rodillas... Nota cómo
tus muslos, tu trasero y tu espalda se hunden en el suelo, amorosamen- Si quieres puedes acompañar a esta suave brisa, unirte a ella, subir, ca-
te recogidos por la tierra... Nota cómo cada vértebra de tu columna to- da vez más alto, hasta que veas la Tierra debajo de ti, sostenido, lleva-
ca pesada, relajada, el suelo... Suelta también los antebrazos... los co- do por la suave brisa de la mañana. Puedes ver la Tierra debajo de ti
dos... los brazos... las muñecas... y las manos. Deja que se vuelvan desde una perspectiva completamente nueva; es un planeta azul, ma-
pesados, bien apoyados sobre el suelo debajo de ti. ravilloso...

50 SI
Puedes ver los océanos y los grandes bosques... los desiertos y las
montañas... y las nubes por encima de ellos. Mientras observas todo
esto los detalles se pierden y se convierten en manchas de colores... un
azul profundo, sereno... un verde intenso... un marrón profundo... un
rojo incandescente... y un blanco muy puro... Los colores van cam-
® UN PEQUEÑO MUNDO

biando y se mezclan los unos con los otros. Observa las luces, y las
sombras, y el baile de la luz y los colores... Y fíjate en lo que sientes al
ver todo esto. Atiende a los sentimientos que hay en tu corazón. OBJETIVOS
Imagina que puedes ver un fino rayo de luz que une tu corazón con la Este viaje con la imaginación introduce a los participantes en
Tierra. Te une con el planeta y con todos los seres vivos de la Tierra. A el microcosmos de un estanque. Podrás experimentar cuan saludable y
través de ese rayo de luz penetran en tu interior todos esos colores, y reconfortante es introducirse en una pequeña parte de la naluraleza.
esas luces, llenándote de claridad, y te sientes conectado a todo ello, Compartiendo durante un día y una noche la vida de algún animal cu-
unido a todo ello... yo hogar es el pequeño estanque, podrán aproximarse al serrelo de la
Toda tu existencia se abre a esta cálida luz. Mientras la luz se hace ca- vida.
da vez más clara en tu interior observa que la luz rodea a la Tierra co-
mo un aura. Y el aura se expande, hasta que la luz llega también a ti y
te envuelve. Puedes bañarte en esa nube de luz, y notas que la luz de ^ 3 INSTRUCCIONES
tu interior es inseparable de la luz de la Tierra. La luz de tu corazón es
también la luz del planeta que está debajo de ti, y poco a poco se ex- Deseo invitaros a disfrutar de una experiencia muy especial.
pande toda la luz, hasta llegar a las más lejanas estrellas del universo. Podéis relajaros y descubrir las sorpresas que la naluraleza os guarda.
Deja que todo quede envuelto por la luz y experimenta cómo la luz te
Ponte cómodo, sentado o tumbado en el suelo... Cierra los ojos y con-
une a todo: a la Tierra, al Sol, a la Luna, a las estrellas...
céntrate en tu cuerpo... Siente tu cuerpo, de la cabeza a los pies, y obser-
Mientras sigues flotando disfrutas de este estado de conciencia, de la va con tu ojo interior cada una de sus partes... Presta atención a cómo
unión con todo... Puedes recordar que te es posible sentirte unido a to- sientes cada una de las partes de tu cuerpo y a las señales que puedan
d o con sólo quererlo, si deseas darte a ti mismo ese placer. Si ya estás enviarte... Atiende también a las partes que están en silencio...' No tienes
preparado, gira de nuevo tu atención hacia aquí, hasta que percibas de que hacer nada... Sólo presta amablemente atención a tu cuerpo...
nuevo el contacto de (u espalda con el suelo, hasta que notes cómo Sin introducir modificaciones, presta atención a tu respiración. Sigue
sostiene tus piernas, tus brazos y tu cabeza. Puedes comenzar a despe- sencillamente el aire que entra por tu nariz y baja hasta tus pulmones;
rezarte, a estirarte. Abre los ojos, a tu ritmo. De nuevo estás aquí, re-
y luego vuelve a salir, incorporándose al aire que te rodea. Sólo sigue
confortado y despierto. Respira hasta estar completamente despejado,
el movimiento del aire del mundo, que nos da a todos la vida...
y tráete la experiencia que has vivido a este lugar de la Tierra.
Ahora date el placer de respirar profundamente. Coge el aire por la na-
riz, llena con él, despacio, ambos pulmones... Retén el aire un instan-
te... y expúlsalo hasta el final... ¿Puedes imaginar que expulsas también
las tensiones y el cansancio al sacar el aire?... Sigue el movimiento de
tu respiración. Deja que encuentre el ritmo más idóneo para ti, en el
que más a gusto te encuentres. Quizá desees fijarte en lo agradable que

52 53
es, y decirte en voz baja: «Me gusta respirar. Es un placer poder respirar animal. Nota que las alas, las aletas o las patas de ese animal se con-
libremente». vierten en las tuyas propias.
La próxima vez que cojas aire, haz que dure más tiempo, que tu respi- Si eres un insecto puedes ver en todas direcciones y no sólo lo que tie-
ración sea un poco más profunda. Expulsa el aire un poco más despa- nes delante. Si te has convertido en un mamífero tu sentido del olfato
cio y más a fondo. Sigue haciendo esto hasta que notes que respiras se habrá agudizado, los olores son más intensos y, en general, puedes
profundamente, hasta el final... oír mucho mejor que antes.
Ahora abandona tu respiración a sí misma. Deja que todos tus pensa- Date tiempo. Tu percepción del tiempo es también ahora completa-
mientos vayan a un lugar en el que también puedan encontrar paz. Deja mente diferente. Puedes permitirte vivir un día en el cuerpo de ese ani-
que se vaya formando en ti la imagen de un sereno estanque de aguas mal.
tranquilas. Observa cómo el agua refleja el cielo azul... Fíjate en lo lisa
que está la superficie del agua... Alrededor del estanque puedes ver un Si has elegido a un depredador, entonces sé ese animal, activo por la
pequeño bosque, en sus orillas crece hierba verde y pequeños arbustos. noche y a la caza de alimento. Imagina cómo te arrastras, nadas, co-
En sus aguas nadan las grandes hojas de los nenúfares, los juncos y las rres o brincas. Investiga tu territorio... Ve a la búsqueda de alimento,
cañas se yerguen sobre el agua. Con cada nueva inspiración te adentras juega... (1 minuto.)
cada vez más a este plácido lugar, flotas en perfecto sosiego sobre este Ahora puedes conocer cómo es la vida del animal cuando no está acti-
pequeño mundo al igual que una blanca nube flota en el cielo. vo. Descansas o duermes... ¿Qué es lo que más le gusla de la vida de
Observa este mundo desde diversas perspectivas. Quizá te apetezca ese animal?... (30 segundos.)
observarlo desde el agua, tal y como lo vería una rana sentada en un Paulatinamente vuelves a ser tú mismo, con !w íi¿>ur.) humana estás en
nenúfar... Quizá quieras verlo desde los árboles, como si fueras una ar- la orilla del estanque. Aplica todos lus sentidos para percibir lo que te
dilla... Quizá te resulte más interesante verlo desde el cielo y ver el es- rodea lo más detalladamente que puedas... /Qué te apetece hacer?
tanque con los ojos de un azor. ¿Pasear? ¿Meterte en el agua y nadar? ¿Descansar y relajarte? Haz sen-
cillamente algo que te apetezca, y disfruta de la vida... (30 segundos.)
Fíjate poco a poco en que el estanque y sus alrededores se hallan lle-
nos de vida. Escucha el zumbido de los insectos y el canto de los pája- Poco a poco tienes que poner fin a tu visita al estanque. Mira de nuevo
ros... escucha el susurro de las hojas y las ramas movidas por el vien- a tu alrededor. Mira de nuevo al animal en el que te has convertido...
to... Huele el aroma de las flores y de la hierba que crece alrededor del Dile adiós y despídete también de este lugar.
lago... Y en todas partes descubres grandes y pequeños animales.
Siente de nuevo el suelo bajo tu espalda o la silla en la que te sientas.
¿Sientes curiosidad por conocer estos seres vivos que algunos pueblos
Sé consciente de cuan variados son los modos en que estás unido a la
han considerado nuestros parientes? Quizá veas a un castor nadando
tierra, sin la cual tu vida no sería posible. Permanece conectado con la
sobre el agua. Quizá veas a un pez que salta por encima del agua para
energía de la tierra, vivificado por el aire que todos respiramos y calen-
cazar a un insecto. Quizá descubras sobre los juncos el nido de algún
tado por el sol que brilla sobre nosotros.
pájaro. Date un poco de tiempo para conocer mejor el estanque y los
seres vivos que viven aquí. Deja que tu curiosidad se centre en alguno Presta de nuevo atención a tu respiración, respira profundamente algu-
de estos animales. Observa al animal y prepárate para transformarte nas veces más. Quizá sientas la necesitad de estirarte un poco mientras
después en ese animal... (30 segundos.) respiras. Dirige tu atención de nuevo hacia esta habitación, y abre des-
pacio, tranquilamente, los ojos, para estar de nuevo aquí, despierto y
Cuando hayas encontrado al animal al que te sientes más próximo, co- reconfortado.
mienza a mirar el mundo con sus ojos. Comienza a moverte como ese

54 5S
Capítulo 3 — —
DISFRUTAR
DE LOS SENTIDOS
® EL JARDÍN ÁRABE

OBJETIVOS
Este viaje con la imaginación ayudará a los participantes a
agudizar su gusto, su olfato y su tacto. Las imágenes empicadas consti-
tuyen una estupenda y agradable ocasión para relajarse y hacer, a la
par, acopio de energías. Estimula su curiosidad por el mundo que les
rodea y para los atractivos de otros hombres. Al terminar se sentirán
más libres, más vivos, más llenos.

1^3 INSTRUCCIONES
Poneos cómodos, sentados en la silla o tumbados en el suelo...
Ahora cierra los ojos y junta el pulgar y el dedo índice de cada mano...
Respira profundamente, hasta el fondo de la tripa, y retén el aire 5 se-
gundos... dejándolo después escapar también en 5 segundos. Así está
bien... Ahora date el gusto de respirar así cinco veces... Te sienta
bien... respirar lenta y profundamente. Y ahora puedes separar los de-
dos y volver a respirar del modo que te sea más natural. Puedes relajar-
te un poco más... y al sacar el aire se van con él las tensiones, las preo-
cupaciones del día. Ve hacia tu interior, a un lugar cómodo y seguro.
Hay, desde luego, distintas maneras de relajarse. Lo importante no es
qué camino escojas para relajarte un poco más, ni siquiera tienes que
saber que te relajas. Y todo lo que oigas ahora y después puedes tam-
bién desatenderlo, o modificarlo a tu gusto, de modo que saques de
ello el mayor rendimiento posible. Busca el camino que mejor se ajus-
te a ti para soltar tus músculos, o deja que tu respiración tranquilice y
apacigüe tu ánimo...

59
Imagina que tienes la suerte de visitar un jardín árabe. Estás en el me- fresca brisa de la noche acaricia tu piel húmeda y tiritas, se te pone la
dio de ese jardín iluminado por un sol rojizo situado muy cerca del piel de gallina...
horizonte. Pronto se pone el sol y comienzas a andar por el jardín. Las
Y ahora hueles a humo. Sigues el olor. Te encuentras en un bosquecillo
hojas de los árboles son de un verde muy vivo y resplandecen bajo la
y de diriges a él. Ante ti arde una hoguera de ramas y hojas secas.
luz de la luna. Te das cuenta de que es un jardín enorme. Pronto será
Huele como si fuera una fogata de otoño. El aire sabe a otoño. Te tum-
media noche, hace una noche deliciosa, es verano. Sobre ti se alza
bas sobre una cama de hojas secas y calientes... Desde abajo llega a tu
una luna plateada, el cielo está despejado y repleto de estrellas res-
nariz el olor de la tierra, desde arriba cae la luz de las estrellas. Cierras
plandecientes. Sopla un viento suave y cálido. Oyes el susurro de las
los ojos y te sumerges en un agradable sueño, en el sueño de una no-
hojas de los árboles acariciadas por la suave brisa.
che de verano... (1 minuto.)
Andas por un camino estrecho bordeado por naranjos. Sus frutos ya es-
Por la mañana te despierta un sol resplandeciente. Oyes a lo lejos las
tán maduros y resplandecen bajo la luz de la luna, un luminoso naran-
voces de los pastores que llevan a los animales a pastar. Comienzas a
ja sobre el verde oscuro de las hojas. Los frutos cuelgan pesados de las
estirarte, a desperezarte. Te sientes lleno de fuerzas y tienes ganas de
ramas. Algunos ya han caído y están en el suelo, y el dulce olor de las
vivir este día. Trae aquí ese senlimienlo positivo, y también el intenso
naranjas impregna el aire, por todas partes. Te entran ganas de coger
placer que puedes experimentar cuando tus sentidos se abren, atentos
una naranja. Percibe la rugosidad de la piel de la naranja antes de em-
a toda la belleza que el mundo les ofrece.
pezar a pelarla. Toca la húmeda y blanda pulpa de la naranja. Y ahora
prueba un gajo, nota cómo su dulce jugo salpica tu boca... Sigues an- Y ahora abre los ojos, y de nuevo estás aquí, re< ii|¡erado y despierto.
dando hasta que llegas a un cruce. Tomas el camino que tuerce a la
derecha y te hallas ahora en un camino bordeado de limoneros. Coge
un limón y pélalo. Huele el fresco aroma que sube por tu nariz mien-
tras pelas el limón. Y ahora pruébalo. Deja que el ácido jugo recorra tu
lengua. Notas cómo tu boca se contrae y que a ella fluye la saliva
mientras estalla su pulpa en tu boca.

Sigues andando y llegas a una gran escalera de mármol que brilla a la


luz de la luna. Comienzas a bajar por sus peldaños, y cuanto más su-
bes tanto más relajado te sientes. Al llegar al final de la escalera te ha-
llas en un estado de profunda relajación.
Te encuentras al final de la escalera. Frente a ti hay un gran estanque
de mármol. Alrededor del estanque florecen rosas rojas, blancas y
amarillas, que resplandecen, aterciopeladas, a la luz de la luna. Las
hojas y las flores se hallan cubiertas por gotas de rocío. Las rosas ema-
nan un olor intenso, embriagador, que te adormila...
Comienzas a quitarte la ropa... te metes en el agua y te deslizas por el
agua fresca del estanque... Ves que sobre el agua flotan muchos nenú-
fares... Ponte de espaldas, hazte el muerto y deja que el agua de rosas
te lleve... Miras el cielo estrellado sobre ti... Ahora sales del agua. La

60 61
®
mentó, quizá sólo por una fracción de segundo, en un lugar tranquilo
en el que puedas disfrutar del silencio.
EN EL MEDITERRÁNEO
Y también todos los sentimientos que quizá agitan tu corazón... tam-
bién están ahí, puedes constatar su existencia... y después expulsarlos
amablemente al espirar, de manera que también tu n>r«i/ón encuentre
sosiego, tranquilidad, como un lago cuya superficie es tan lisa como la
de un espejo...
Y ahora deseo invitarte a hacer un viaje que te llevará con la imagina-
OBJETIVOS
ción a algún lugar de la costa mediterránea...
Los participantes de este viaje con la imaginación tendrán la Imagina que caminas por un bosque de grandes pinos... Es un esplén-
oportunidad de intensificar sus experiencias sensoriales. Utilizaremos dido día de verano... El cielo es de un azul radiante... Nota el calor del
imágenes asociadas a las vacaciones. sol sobre tu rostro... Escucha el murmullo del viento al correr por las
largas agujas de los pinos... Los arrendajos vuelan de rama en rama y
lanzan sus agudos y sonoros graznidos...
^ i j INSTRUCCIONES Estira la mano y coge de la rama una aguja... Rómpela en dos... Obser-
va cómo una gota del jugo de la aguja se queda en tu mano. Huele la
Siéntate cómodamente, o túmbate en el suelo si lo prefieres. gota de su jugo, aromática, resinosa... Y ahora pon tu lengua sobre la
Busca la postura que te sea más cómoda, moviéndote un poco hasta gota, prueba el amargo aroma de los pinos...
que tu cuerpo se apoye por completo en la silla o en el suelo. Intenta
Llegas al final del bosque y entras en un huerto de manzanos. Mira las
que la cabeza, la nuca y la columna vertebral formen una línea recta.
manzanas, de un rojo radiante a la luz del sol sobre el follaje verde os-
Y ahora inspira una vez muy profundamente... tan profundamente co- curo... Coge una manzana. Saca una navaja de bolsillo y corta la man-
mo puedas... hasta el fondo de la tripa... y después expulsa todo el ai- zana en dos partes. Húmedos fragmentos de su pulpa resplandecen so-
re, hasta el final... bre el metal de la hoja de la navaja... Huele el suave aroma que exhala
Y otra vez; inspiras... Intenta esta vez enviar la cálida energía del aire la manzana... Y ahora pon tu lengua sobre uno de los trozos de la fruta
inspirado a todos aquellos lugares de tu cuerpo que estén tensos, o y prueba su dulce jugo...
cansados, o que duelan un poco... Y al expulsar el aire deja que se va- Llegas ahora a un paraje en el que crecen limoneros... por todas par-
yan con él todas las tensiones de tu cuerpo... tes resplandece el amarillo de los limones sobre hojas de un verde
Puedes notar cómo tu respiración llega a los puntos de tu cuerpo que esmeralda... Coge un limón y pélalo... Huele el fresco y ácido aroma
están tensos o duros... calentándolos, soltándolos, ablandándolos... y de las cascaras... muerde el limón que has pelado... Notas que el
se lleva también todas las tensiones cuando expulsas el aire... de ma- fresco jugo salpica toda tu boca... cómo se contrae tu boca... cómo
nera que te puedes sentir cada vez más a gusto, más seguro, y observar comienza a fluir tu saliva al tragar el ácido jugo del limón... Y sigues
el benéfico efecto que tiene la respiración sobre ti... suelto, ligero... andando...
amablemente distanciado. Sales del huerto de limoneros y llegas a una bonita y amplia playa de
Si te vienen a la mente pensamientos perturbadores puedes expulsarlos arena. Hasta donde alcanza tu vista se abre ante ti un agua color tur-
también al soltar el aire... hasta que tu espíritu quede vacío por un mo-

62 63
quesa que centellea bajo el sol. El aire huele a sal... y si te pasas la len-
gua por los labios puedes gustar la sal marina que arrastra el viento...
Ahora paseas por la arena, seca y caliente. Dirígete a la orilla y descál-
zate, de pie sobre la arena, húmeda y fresca... Nota cómo cede a veces
la arena bajo tus pies cuando una ola los baña...
® LA ISLA ENCANTADA

Sal ahora de la orilla y sube hacia la zona seca de la playa. Quítate


la ropa y túmbate sobre la arena caliente... Una suave brisa cargada
de millones de granos de arena sopla sobre tu cuerpo; pronto te ha- OBJETIVOS
llas cubierto de arena. Siente el ligero y cálido manto de arena sobre
tu cuerpo... Nota cómo va aumentando el peso de la arena que se va En este bonito viaje con la imaginación modificaremos un im-
acumulando sobre tu cuerpo, seca, densa... Te sientes muy seguro en portante elemento de la realidad. Vamos a ¡x-dir <i los participantes que
tu lecho de arena que tiene exactamente la temperatura en la que eliminen en sus representaciones el peso del agua, lo cual intensificará
mejor te sientes... sus vivencias, ya que trasferirán la ligereza del agua a sus propios cuer-
pos. Cuando terminen se sentirán más ligeros, creativos y sensuales.
Ahora mira cómo el sol se pone. El cielo se tiñe, primero, de un naran-
ja intenso, que sobre el horizonte se convierte en un rojo fuego. El sol Para preparar a los participantes utilice los ejercicios de relajación que
se hunde en el agua y te envuelve un cielo crepuscular, de un violenta introducen el viaje anterior, «En el Mediterráneo» (número 15).
intenso... Miras hacia el cielo nocturno... y ves innumerables estrellas
brillando sobre ti... Todavía hueles el aire salado del mar... Escuchas el
relajante sonido de las olas rompiendo en la playa... y te fascina el re- ^ i j INSTRUCCIONES
fulgir de las estrellas... Notas como si comenzaras a flotar muy suave-
mente hacia arriba, cada vez más alto, más lejos de la Tierra, para Imagina que estás en una isla encantada... Siempre has estado
unirte con el universo... (15 segundos.) allí y también siempre estarás allí. La isla siempre ha estado ahí, y
No sabes cuánto tiempo llevas tumbado en la playa al darte cuenta de siempre estará ahí... Os pertenecéis el uno al otro...
que la arena y el aire se van enfriando. Te desperezas, te estiras, te sa- Es una isla de kilométricas playas blancas y el agua del mar es de un
cudes la arena y vuelves a vestirte. Regresas reconfortado a la pequeña azul intenso... El sol es del color de las naranjas maduras, y el cielo
pensión en la que pasas estos días. Por las chimeneas de las casas sale muy azul...
un fino humo azul. Te esperan para cenar...
Eres joven y serás eternamente joven...
Tráete todos las agradables sensaciones que te ha deparado este día en Corre por el agua de la orilla; el agua es poco profunda y salpica todo
el Mediterráneo. Desperézate, estírate un poco; respira una vez más tu cuerpo... En esta isla encantada el agua, sólo el agua, no está some-
profundamente y abre los ojos. Y de nuevo estás aquí, despejado y co-
tida a la ley de \a gravedad... Por eso puedes ver que el agua salpicada
mo nuevo.
se eleva hacia el cielo, hacia el sol de color naranja; seguirá subiendo
siempre, eternamente, nunca caerá... Adéntrate en el mar hasta que la
cálida agua te llegue hasta la cintura... Chapotea en el agua con las
manos, y mira cómo el agua salpicada flota hacia arriba, alejándose
cada vez más de ti... En esta isla el agua nunca cae hacia abajo...

64 65
Sal ahora del mar. Dirige tus pasos hacia el interior de la isla. Sigues un
pequeño camino bordeado por palmeras y heléchos. Llegas a una gran
fuente que lanza un agua dulce muy clara hacia el cielo, como un
enorme surtidor, un agua que jamás caerá... Ves fuentes como esta en
toda la isla, fuentes que lanzan su agua hacia el cielo... Y el agua que
se eleva forma numerosos arco iris... Se cruzan unos con otros, for-
® JUNTO AL PAN
DE AZÚCAR

mando una selva de luces de colores...


Sigue andando hasta llegar a una pequeña pila. Está llena de un agua OBJETIVOS
de color verde oscuro que huele a limón. Haz gárgaras con el agua,
gusta su sabor... Y después escúpela... Mira cómo el agua sube en línea Este viaje con la imaginación también refuerza las capacida-
recta hacia arriba, sin caer ni detenerse... En torno a la fuente crecen des sensoriales de los participantes. La construcción de la escena pro-
aguacates y limones. Te tumbas a su sombra y comienzas a soñar... ins- porciona a muchos participantes un sentimiento de paz y sosiego, y
pirado por el olor de los limoneros... Permítete unos minutos de sueño, también la posibilidad de sentir con mayor intensidad el aquí y el aho-
que te parecerán mucho más largos... Déjate sorprender por los sueños ra. Los contenidos representativos se vuelven muy plásticos, porque en
que te inspira esta isla encantada... (1 minuto.) este viaje también vamos a modificar la realidad cotidiana. Sus partici-
pantes podrán ejercitarse en imaginar que el agua no tiene sabor ni
Ya es hora de que regreses de tu sueño. Tráete a esta habitación la re-
densidad. Esta alucinación «negativa» agudizará sus otros sentidos.
frescante sensación de ligereza que has vivido en la isla encantada...
Desperézate, estírate un poco y abre a tu ritmo los ojos... Estás de nue- Introduzca este viaje con los ejercicios de relajación con los que co-
vo aquí, despejado y reconfortado. mienza «En el Mediterráneo» (número 15).

^ 3 INSTRUCCIONES
Imagina que paseas solo por una blanca playa de la bahía de
Río de Janeiro. Llevas un traje de baño negro y reluciente... A tu espal-
da se alza el Pan de Azúcar, y sobre tu cabeza brilla en el cielo un sol
argénteo. El agua de la bahía es de un azul turquesa, y las palmeras de
la orilla muestran un verde esmeralda...
El aire huele a sal. Hace mucho calor. El calor centellea sobre la arena.
En este lugar la arena es particularmente fina. Corre por la abundante
arena caliente hasta el agua... cada vez más rápido... Salta al agua y
nota que no ofrece ninguna resistencia a tus pies. No tiene densidad...
Parece un aire fresco, húmedo, de color turquesa... Métete más aden-
tro, hasta que el agua te cubra la cabeza... Retén durante un momento
la respiración... Después retrocede un poco, hasta que te llegue al pe-
cho... Te rodea por un azul turquesa resplandeciente, brillante... Siente

66 67
su humedad, su frescor... Bebe un poco de agua... Tienes la sensación
de que en tu boca hay un aire húmedo y fresco. No tiene sabor, pero
puedes oler la sal...
ílQ) UN VIAJE A EGIPTO
Re gresa lentamente a la playa. Siéntate en la arena y comienza a hacer
un castillo de arena, un gran castillo con torres, almenas y foso. Deja
que el agua alcance tu castillo y observa que el agua no puede hacerle
nada a tu construcción porque no tiene fuerza. Por eso puedes cons-
truir tu castillo tranquilamente dentro del agua... Deja que el sol ca- OBJETIVOS
liente cada vez más... nota cómo calienta cada vez más tu piel...
Como en el viaje anterior, en este capítulo los participantes
Ahora ves algo muy curioso... El castillo parece crecer, hacerse cada podrán sumergirse en un estado de profunda relajación y agudizarán
vez más grande, porque tú encoges, te haces cada vez más pequeño. sus experiencias sensoriales. Podrán transferir sus sensaciones a otra
Te da la impresión de que el castillo de arena se irguiera por encima persona con la que se encontrarán en su imaginación. Esto puede ayu-
de ti varios kilómetros, hacia el cielo... Por algún lugar se forma un ca- darlos a establecer relaciones más íntimas, mejores, con los demás.
nalillo y el agua del mar llega al foso de tu castillo, rodeándolo de un Utilice otra vez los ejercicios de relajación que introducen el viaje «En
bonito anillo de agua azul turquesa... Anda por el foso de tu castillo y el Mediterráneo» (número 15).
observa que el agua parece un aire húmedo, azul verdoso. Ahora pue-
des comenzar a subir los peldaños de arena del castillo... Nada cam-
bia... El mar es igual que antes.... No ves olas... El mar está en calma...
Oyes los mismos sonidos... Hueles el mismo aire salado... Sólo que el 1^3 INSTRUCCIONES
castillo es gigantesco porque tú te has hecho muy pequeño. Túmbate
Me gustaría invitarte a hacer un viaje en el tiempo. Vuelve ha-
sobre una de las torres de arena de tu castillo, que se alza sobre el foso
cia atrás con la imaginación, primero un segundo hacia atrás... des-
azul turquesa. Cierra los ojos y duerme. Si quieres, puedes tener un
pués un minuto... después una hora... un día... una semana... un mes...
hermoso sueño; te despertaré cuando comience a contar hasta tres...
(1-2 minutos.) un año... diez años... un siglo... 1.000 siglos... hasta que te sitúes en el
año 1400 a. de C.
Es hora de poner un agradable fin a tu sueño. Al despertar traerás con-
tigo a esta habitación los estímulos y la diversión que has conocido en Imagina que estás en Egipto. Andas a la orilla de un río bordeado a
este viaje. Uno... dos... tres... Y ahora desperézate, estírate, abre los ambos lados por palmeras de dátiles. Por el río se deslizan largas, es-
ojos. Estás aquí de nuevo, reconfortado y despierto. beltas barcas impulsadas por remos. El aire es cálido y seco, el agua
del río es azul oscura, y el cielo despejado azul claro...
Te apartas ahora del río y andas hacia el desierto. Puedes ver ante ti in
finidad de arena blanca que brilla bajo el sol... Pasan segundos... mi
ñutos... horas... Entonces se dibuja sobre el horizonte la silueta de un.i
pirámide. Te diriges a la pirámide, tardas bastante en llegar a su base.
(15 segundos.)
Subes lentamente por los escalones de la pirámide, cada ve/ más alio,
hacia el cielo del desierto... Pasan los minutos... y ya has llegado ,i l,i

68
parte de arriba de la pirámide. Te yergues sobre una plataforma de
grandes sillares. En el centro se alza un bloque de piedra enorme, un
monolito. Deseas descansar y te tumbas encima del bloque de pie-
dra... Ves el intenso azul del cielo sobre ti... Entonces oyes unos pasos
que se acercan. Puedes desear que el visitante sea un hombre joven o
"® COMER ATENTAMENTE

una mujer joven. Ahora puedes reconocer a la persona que viene ha-
cia ti. El recién llegado se tumba a tu lado sin decir nada. Notas el ca- OBJETIVOS
lor que emite su cuerpo y lo bien que huele. Te incorporas despacio y
te arrodillas junto a tu compañero. Ahora puedes ver su rostro, y le mi- Es tan importante comer atentamente como respirar atenta-
ras a los ojos, miras a sus grandes ojos claros. Te da la sensación de mente. Comiendo con atención el rutinario espacio que a ello dedica-
que le conoces de toda la vida. Con el dedo índice de tu mano dere- mos puede convertirse en una estupenda ocasión para hacer descubri-
cha dibuja, muy dulcemente, un círculo sobre cada una de sus sienes. mientos que nos reconforten... Si prestamos atención a cada bocado
Con el índice de tu mano derecha toca con mucho cuidado tu propio que nos metemos en la boca abandonamos la gris rutina para darnos
cuerpo, mientras te figuras que es la persona de tu imaginación a la cuenta, agradecidos, de que estamos vivos; sobre todo, nos tomamos
que tocas... Lleva tu dedo de una sien a la otra, pasando por la frente... el tiempo necesario para apreciar los aromas, los sabores y la estructu-
Dibuja muy suavemente un círculo sobre ambas mejillas... Luego des- ra de nuestras comidas, el tiempo necesario para disfrutar agradecidos
plaza tu dedo sobre el brazo de tu compañero, desde las puntas de los el proceso mismo de ingerir alimentos. Dándonos algo más de tiempo
dedos hasta los hombros... Para terminar dibuja el símbolo del infinito para comer nos será más fácil apreciar qué nos gusta y qué no nos gus-
sobre el dorso de su mano, un ocho tumbado... ta, y qué alimentos nos sientan mejor. Al comer conscientemente pres-
Túmbate de nuevo junto al hombre o a la mujer joven que ha venido y tamos a nuestro cuerpo la debida atención, reconociendo el derecho
deja que tu respiración coincida con la de él o ella, así como los lati- que tiene a que lo tratemos bien. Pero sobre todo nos sentimos conec-
dos de tu corazón... al mismo ritmo... Os abrazáis, y te da la sensación tados a la vida. Nos puede sorprender cómo nuestro cuerpo transforma
de que vuestros cuerpos se funden en uno mientras cerráis los ojos y el alimento en energía y fuerza vital, lo cual nos permite llevar a buen
flotáis hacia el cielo azul. Nunca hubieras creído que te fuera tan sen- término las cosas que tenemos que hacer y disfrutar de la vida. Comer
cillo romper tus barreras, abrirte y permitir que otra persona se acerca- con atención es una faceta importante del respeto que hemos de mere-
ra tanto a ti. Puedes disfrutar durante un rato de esta sensación... (30 cernos a nosotros mismos.
segundos.) Este viaje culinario será más efectivo si a continuación el grupo disfruta
Ya es hora de que te despidas de tu compañero. Estás tumbado sobre el de una comida en común, en la cual tanto el marco como la comida
gran bloque de piedra, solo de nuevo; oyes pasos que se alejan. Baja misma constituirán una nueva invitación a comer atentamente.
lentamente por los escalones de la pirámide. Viajas de nuevo en el
tiempo. Con cada nuevo peldaño avanzas un año, y otro... hasta llegar
al suelo. Te hallas de nuevo en el presente. Trae aquí todo lo bueno
^ 3 INSTRUCCIONES
que has vivido allí: relajación, sosiego, empatia y amor. Desperézate y
estírate un poco. A tu ritmo ve abriendo los ojos. Y de nuevo estás Sentaos cómodamente y cerrad los ojos.
aquí, reconfortado y despierto.
Respira profundamente tres veces... Una vez hecho esto, intenta adqui-
rir una postura que te sea aún más cómoda... Al expulsar el aire pue-

70 71
des dejar que también las tensiones se vayan con él, soltando todas las agradecido por todas las cosas que la tierra te ofrece. Date cuenta de que
preocupaciones y los pensamientos que te agitan, y buscando en tu in- también puedes observar toda esta comida con los ojos del corazón.
terior un lugar seguro en el que halles sosiego... y paz... Ya sabes que
Y ahora puedes dirigir tu atención hacía las cosas que la comida en ca-
hay muchas maneras de relajarse, y puedes seguir el camino que mejor
sa de tus amigos te ofrece: la mesa, el mantel, la vajilla cuidadosamen-
te venga para sentirte un poco más a gusto... Ni siquiera es necesario
te elegida... ¿Puedes ver cuánta sal hay en el salero o hasta dónde llega
que seas consciente de cómo lo consigues... Sencillamente busca la
la pimienta del pimentero? Si hay un vaso con bebida, presta atención
manera de relajarte un poco más profundamente...
a la belleza de las curvas que forma el líquido al adaptarse al cristal.
Ahora imagina que unos buenos amigos te han invitado a comer. Para Siéntete agradecido por la comida que hay en tu plato. Y cuanto em-
tu sorpresa descubres que han preparado algo especial para ti. Al en- pieces a comer puedes disfrutar cada bocado como si se tratara de una
trar en el comedor observas que sólo han puesto la mesa para ti. Mien- inspiración profunda y liberadora, que potencia y alarga tu vida, Em-
tras te diriges a la mesa puedes filosofar un poco sobre la comida. Ca- plea bien tus comidas... Al inspirar puedes dej.tr entrar en ti su aroma.
da vez que comes dices «no» a la muerte, afirmas tu voluntad de Observa cómo tu nariz acompaña el acto de comer. Percátate de lo va-
vivir... Ahora te sientas a la mesa y notas la silla debajo de ti. Notas riados que son los olores de las comidas. Obseiva cu.ín distinto es el
que el respaldo de la silla sujeta tu espalda y que tu cuerpo se acomo- olor de los humeantes espárragos del de las patatas recién hervidas.
da en la mesa. Observa la distancia que te separa de la mesa, de la va- Nota cómo el olor de la comida estimula tu apetito y tu entusiasmo.
jilla y de la comida. Observa que ya hay algo de comer en el plato. Quizá puedas recordar ahora el olor de comidas que le encantaban
¿Qué hay de comer? Mira atentamente la comida, su aspecto, sus colo- cuando eras un niño... Galletas hechas por tu abuela, o el olor de al-
res, la forma de los alimentos. Fíjate, por ejemplo, en que la redondez gún dulce recién hecho en la panadería que ejercía sobre ti una atrac-
de un tomate sobre el plato blanco es completamente diferente a la ción casi mágica... Coge aire atentamente, suéltalo también atenta-
verdosa redondez de un guisante. Utiliza tus ojos para familiarizarte mente, y admira la maravillosa < ap.u idad de tu nariz para apreciar tan
con la belleza de las comidas. diversos matices y dirigirte l>a< 1.1 todas aquellas cosas que te gustan es-
Tienes bastante tiempo para comer; por eso puedes dejar vagar tu pen- pecialmente... Y ahora coge i mi .iienc mu el tenedor y el cuchillo y ob-
samiento para imaginarte, por ejemplo, el origen de cada uno de los serva cómo utilizas los mir.i ulos del lua/o, los tendones y las articula-
alimentos. Puedes ver tras el pan los dorados campos de trigo ondula- ciones para usar tus cubiertos. Siente el peso del tenedor y del cuchillo
dos por el viento... Puedes ver las manchas negras y blancas de las va- en tu mano, su pulido tacto, su temperatura y cómo se van calentando
cas que dan la leche... Ves las uvas de color púrpura que cuelgan de en tu mano. Observa cómo todas estas sensaciones van cambiando.
las vides, suavemente mecidas por el viento... Y ahora mira todo lo Quizá te apetezca tocar con los dedos la comida. ¿Qué sensación te
que hace posible la vida y el crecimiento: la tierra oscura... la lluvia... da sostener entre los dedos un rabanito mientras separas con la otra las
y el resplandeciente sol, siempre ahí... Mira los campos de arroz cu- hojas de la ensalada? ¿Qué notas al exprimir un trozo de limón sobre
biertos de agua... Mira las zarzamoras repletas de frutos de color viole- las hojas de la ensalada?
ta oscuro... y las patatas amarillas, sacadas por robustas manos del in-
Siente la presencia de tu cuerpo sobre la mesa en la que comes.
terior de la tierra...
Observa cómo elevas con el tenedor algo que has pinchado del plato,
Y ahora puedes imaginar que tú mismo cosechas alimentos... Puedes siente cómo ahora el tenedor es un poco más pesado; al acercar el te-
ver cómo recoges espárragos muy temprano, por la mañana... cómo
nedor a tu boca también las sensaciones se trasladan del plato a la bo-
coges tomates maduros de su planta, cómo cortas trigo o avena con la
ca. Siente el frío metal del tenedor, cómo entra en contacto con tus la-
hoz, cómo cortas lechugas con un cuchillo... Y puede que te sientas
bios. Nota cómo abres la mandíbula para dejar entrar en tu boca este

72
73
bocado. Siente cómo tu lengua y tus dientes entran en contacto con la
comida y la desmenuzan. Nota cómo cierras la boca y comienzas a
masticar... El bocado se descompone lentamente en tu boca, su sabor
puede ser dulce o agrio, salado o picante; disfrutas del sabor de la co-
mida y los condimentos... Si prestas atención verás que el sabor va mo-
dificándose...
Date cuenta de con cuanta frecuencia comes y masticas de un modo
mecánico; echa entonces de menos la profunda satisfacción que pue-
de reportarte la comida si hueles y gustas de verdad lo que comes,
atendiendo a las sensaciones que te produce... Capítulo 4
Ahora sigues comiendo. Atiende al ritmo de tus apetencias, tus ganas
de comer un poco más, tu necesidad de hacer una pausa, o de ponerte
a pensar, o sencillamente de sentir... AMAR NUESTRO
Reflexiona sobre el hecho de que con cada nuevo bocado experimen-
tas el milagro de percibir... cuando tocas algo atentamente... cuando
CUERPO
escuchas atentamente... cuando hueles o gustas algo atentamente...
cuando miras atentamente... Con cada nuevo bocado te sientes agra-
decido a la vida por contener estos instantes y por ese trocito de ali-
mento...
Quizá te apetezca darte más a menudo el placer de comer atentamen-
te. Por eso agradeces a tus amigos haberte invitado a una comida tan
especial. Trae a esta habitación algo de la calma y del placer que has
experimentado cuando te despereces, te estires y abras, a tu ritmo, los
ojos.

74
® MI CUERPO-MI CASA

OBJETIVOS
Este viaje con la imaginación ayuda a los participantes a
adoptar una actitud «infantil» respecto del propio cuerpo. Pueden
aprender a sentirse admirados ante el fascinante funcionamiento de sus
cuerpos. Sólo un paso separa esta actitud del sentimiento de gratitud y
amor hacia el propio cuerpo.

^ 3 INSTRUCCIONES
Cierra los ojos y respira tres veces profundamente... Reflexio-
na por un momento en el pequeño milagro que acaba de ocurrir. Sólo
has tenido que pensar un instante, dedicar un insignificante pensa-
miento a tus párpados, y tus ojos ya están cerrados... ¿Puedes imaginar
que te hallas también tan íntimamente conectado a las demás partes
de tu cuerpo?... ¿Puedes imaginar que no sólo transmites tus deseos a
tu cuerpo, sino que también estás dispuesto a escuchar la voz con la
que todas sus partes te hablan? Puedes preguntar en este instante a tus
párpados cómo se sienten en esa posición en la que les has pedido
que estén. ¿Quieres hacer una pequeña pausa para escuchar la res-
puesta de tus párpados?

Y ahora puedes prestar atención a tu respiración y asistir a un segundo


milagro. Sin tener que esforzarte casi nada inspiras. Y todas las maravi-
llosas partes de tu cuerpo comienzan a coger inmediatamente de tu
respiración las cosas que necesitas. No tienes que hacer nada especial,
no tienes que expresar tus deseos, ni avisar, ni dar instrucciones. Per-
mites que el aire fluya hacia tu interior, dejas que haga su trabajo, y te
alegras de que circule por todo tu cuerpo. Sin tu ayuda, sin tus directri-
ces, tu cuerpo sabe por sí mismo con qué cosas del aire se queda, cuá-

77
les son necesarias para que tú vivas y crezcas. Tú sólo tienes que per-
mitir que el aire entre en ti.
Y en este momento es suficiente con que atiendas a tu respiración y
notes cómo, amablemente, dejas que el aire penetre en el interior de
tu cuerpo. Y mientras notas cómo inspiras y espiras lentamente, presta
® LA MÚSICA DEL CUERPO

atención a las partes de tu cuerpo que estén tensas, a que desean ser
amablemente atendidas. Si encuentras zonas que se sienten cansadas o
tensas, puedes agradecerles que te hagan saber que ahí hay algún tipo OBJETIVOS
de encogimiento, o de cansancio, de modo que tú puedes disolver En este corto viaje con la imaginación animamos a los partici-
esas tensiones, y expulsarlas fuera de ti al soltar el aire. pantes a adoptar una actitud equilibrada respecto del propio cuerpo.
Como un buen amigo, tu cuerpo está siempre dispuesto a decirte có- Llamamos su atención sobre el funcionamiento del cuerpo y sobre el
mo está y lo que necesita de ti... Como un buen amigo desea que pres- respeto, la benevolencia y el aprecio que merece.
tes oído a su suave voz, porque está siempre dispuesto a informarte so-
bre su cansancio o su ligereza, sobre sus tensiones y demandas.
Y quizá te apetezca ir hacia tu interior, muy hacia dentro, para decirle ^ 3 INSTRUCCIONES
a tu cuerpo lo mucho que lo aprecias... (1 minuto.)
Siéntate cómodamente, cierra los ojos y respira profundamen-
Y cuando regreses a esta habitación, tráete el agradable sentimiento
te tres veces... Vamos a filosofar un poco sobre nuestro cuerpo. A ve-
que tenemos al estar en nosotros, al sentirnos. Desperézate, estírate un
ces me gusta comparar nuestro maravilloso cuerpo con una orquesta
poco, respira profundamente una vez más y ya estás aquí, reconforta-
sinfónica.
do y despierto.
Una orquesta sinfónica nos permite escuchar una música deliciosa, pe-
ro una orquesta se compone de muchos grupos, y cada grupo de mu-
chos instrumentos. Sabes que a veces un solo instrumento requiere es-
pecial atención: a un violín se le puede romper una cuerda o una
trompa necesita ser limpiada. Algo tenemos que hacer para que el ins-
trumento vuelva a sonar bien. Puede ocurrir que la orquesta ensaye
una nueva pieza bastante difícil. Es posible que un grupo de instru-
mentos tenga dificultades con el ritmo, con unos compases especial-
mente difíciles o con el momento exacto de la entrada.
Pero, aunque esto sea así, aunque un instrumento deba ser afinado o
reparado, o un grupo de instrumentos tenga que ejercitarse especial-
mente en la interpretación de un pasaje no podemos por ello decir que
la orquesta falle. A veces es necesario poner a punto un instrumento o
que un músico ensaye concienzudamente un pasaje; y cuando se ha
hecho esto la orquesta vuelve a tocar armónicamente, al ritmo adecua-
do, y a la entera satisfacción de su director.

78 79
Creo que nuestro cuerpo funciona de un modo muy similar. También

®
nuestro cuerpo está compuesto por diversos grupos a los que corres-
ponden distintas funciones: nuestra musculatura, nuestro esqueleto, AFECTUOSA ATENCIÓN
nuestro sistema respiratorio, la circulación de la sangre, la digestión, la
piel, todos estos grupos tocan juntos la sinfonía en la que consiste
nuestro cuerpo. Y cada grupo se compone de diversos instrumentos:
nuestro sistema circulatorio requiere del corazón y de la ramificada red
de venas y arterias; y para ser limpiada la sangre corre por nuestro hí-
gado y nueslros ríñones. Y todos estos instrumentos componen el gru- OBJETIVOS
po del sistema circulatorio, así como los violines, chelos y violas com-
ponen el de la cuerda. Y es completamente natural que a veces En este viaje empleamos la fuerza de la imaginación de los
tengamos que prestar especial atención a un determinado grupo, o a participantes y la sensibilidad de las puntas de sus dedos para ayudar-
un solo instrumento, para que la sinfonía de nuestro cuerpo suene real- les a que presten una atención afectuosa a su existencia y a su propio
mente bien y esté lleno de vida y energía. cuerpo.
No es necesario introducir este viaje con ejercicios específicos de rela-
Y quizá te apetezca aplicarte un momento a pensar qué grupos o ins-
jación, ya que la estructura del mismo, en la que, paso a paso, se al-
trumentos de tu cuerpo requieren una atención especial o necesitan al-
canza un intenso estado de concentración, posibilita por sí mismo la
go más de i uidado. Tómate algo de tiempo, como si fueras un buen
relajación y el aprendizaje.
director, comprensivo y paciente para con todos los instrumentos que
se tocan en su orquesta. Quizá quieres hacer saber a tus instrumentos
que estás dispuesto a atender a sus necesidades especiales, y que te
comprometes con su recuperación y cuidado... (1 minuto.) ^ 3 INSTRUCCIONES
Puedes decirte en voz muy baja a ti mismo: «Mi cuerpo es como una
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira tres veces
sinfonía». Puedes sentir mientras tanto el maravilloso ritmo con el que
profundamente...
la vida late en tu cuerpo, suavemente, a su ritmo. Puedes agradecerle a
tu orquesta que siempre te ayude a restablecer la armonía. Y puedes Y ahora puedes pedirle a tus manos que te ayuden a investigar tu piel y
traerte contigo, a este cuarto, esa sensación de armonía y ritmo cuando todas las partes de tu cuerpo que puedas tocar; por ejemplo, puedes
te despereces y estires, y abras los ojos, para estar de nuevo aquí, recu- pedirles que palpen la parte superior de tu cabeza, tu nuca o tu fren-
perado y despierto. te... Haz que tus dedos se paseen por tu cuerpo. Si lo haces podrás no-
tar que hay zonas húmedas y zonas secas, puntos duros y más blan-
dos... Dale sencillamente a tus dedos la ocasión de curiosear...
Y mientras lo haces quizá puedas también permitirte prestar atención a
los pensamientos o sentimientos que pululan por tu cabeza o por tu tri-
pa...
Ahora puedes intensificar tus tanteos palpando lo que hay debajo de
la piel. Puedes percatarte de cómo circula tu sangre, o, aún más den-
tro, de cómo se mueven tus músculos... Puedes dar voz a los movi-
mientos de tu cuerpo y escuchar cómo dicen: «Aquí estamos... Tono-

80 MI
mos la capacidad de sostener, de apoyar, de mover, de elevar y bajar, pertenece por completo. Siempre está a mi disposición, siempre es-
de dar placer». Y mientras escuchas la suave voz de tu cuerpo, tam- tá a mi lado».
bién puedes prestar atención a lo que piensas o sientes al hacerlo... Presta atención, sencillamente, a lo que sientes mientras piensas en
(1 minuto.) esto...
Ahora puedes buscar, despacio y con cuidado, tu pulso. Quizá lo en- Tráete contigo esos buenos sentimientos cuando regreses a esta habita-
cuentres en las puntas de los dedos, o quizá en tus muñecas... Ahora ción. Desperézate, estírate un poco y, a tu ritmo, ve abriendo los ojos.
estás conectado a los latidos de tu corazón... Lo notas cada vez más Estás de nuevo aquí, fresco y despejado.
claramente, flujo y reflujo... Y cuando percibas con toda claridad su
ritmo, puedes comenzar a respirar al mismo ritmo, respira unas cuan-
tas veces al mismo ritmo que los latidos de tu corazón... Y quizá pue-
das también prestar atención a lo que sientes por ti mismo al sentir tu
respiración y los latidos de tu corazón.
¿Puedes decirte a ti mismo que tu cuerpo es tu gran apoyo en la vi-
da? Lo que más utilizas es tu espalda, tu trasero y tus pies. Tú te apo-
yas y sostienes a li mismo. ¿Qué sientes al pensar en ello? Puedes te-
ner esta t r a n q u i l i z a d o r a sensación en cualquier m o m e n t o , no
necesitas a otros hombres para ello. Te acompañas a ti mismo en to-
do momento...
Separa lentamente tus manos y apoya tu barbilla en ellas de manera
que las palmas de tus manos sostengan tu barbilla y tus dedos abracen
tus mejillas. Estabilízate en esta postura. Nota cómo te sostienen tus
manos. ¿Qué sensación te da disponer de un apoyo tan peculiar? Deja
que tus manos soporten todo el peso y comprueba si tus manos pue-
den sostener realmente tu cabeza. Presta de nuevo atención a tu respi-
ración. Te puedes apoyar en ti mismo, puedes tocarte a ti mismo, pue-
des cuidar de ti mismo.
Haz que tus manos acaricien suavemente, despacio, tu rostro. Quizá
encuentren tus manos tus labios, tu frente, tus sienes... deja que tus
manos se unan con tu piel. Y mientras lo haces puedes pensar cuánto
te gustaría hacer esto c o n todo tu cuerpo...
Ahora deja tus manos quietas sobre alguna parte de tu cuerpo. Y
quizá puedas ahora seguir este pensamiento: «Estoy sintiendo mis
sentimientos, mi existencia. Mi más preciado bien soy yo mismo.
Puedo amarlo, p u e d o escucharlo, puedo dirigirlo, puedo verlo,
puedo moverlo, p u e d o tenerlo. Es lo único en el mundo que me

82 83
Al pensar en ella, ¿se te ocurre alguna palabra o alguna canción?
AMIGO DE MI CUERPO Tómate el tiempo suficiente para conocer mejor cuáles son sus necesi-
dades... (1 minuto.)
Y ahora quizá puedas contestar las siguientes preguntas:
¿Qué es lo que más necesita esa parte de tu cuerpo?
¿Qué desea de ti?
^¿KK OBJETIVOS
¿Qué mensaje te ha enviado?
Este viaje con la imaginación puede ayudar a los participantes Si has comprendido cuáles son los deseos de esa parte de tu cuerpo
a hacerse una imagen positiva de su cuerpo y a descubrir qué es lo que quizá puedas también reflexionar acerca de lo que puedes hacer para
tienen que hacer para hacerse amigos de su cuerpo: utilizar su intui- satisfacer, al menos, parte de esos deseos. Piensa en algo que puedas
ción, sentir su cuerpo y tomarse el tiempo necesario para escucharlo hacer hoy mismo por ella. Permítete hacer más tarde algo por esa parte
afectuosamente. [Jurante el ejercicio podrán prestar atención a alguna de tu cuerpo... (1 minuto.)
parte de su cuerpo que la requiera especialmente.
Y ahora puedes desperezarte y estirarte un poco, prestar de nuevo
atención a esta habitación y abrir los ojos. Estás de nuevo aquí, recon-
fortado y despierto.
^^J INSTRUCCIONES
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira tres veces
profundamente... Siente tu peso sobre la silla, atiende a las sensaciones
de tu cuerpo... (1 minuto.)
Ahora presta atención a alguna parte de tu cuerpo que la reclame, o
que te atraiga hacia sí. Quédate en la primera parte de tu cuerpo que
te venga a la mente. Pon tus manos sobre ella e imagina que respiras
hacia esa parte de tu cuerpo, lentamente, con suavidad. Y mientras si-
gues enviando esa cálida energía a este punto de tu cuerpo, puedes
prestarle atención, dedicarle un poco de tiempo:
¿Qué sientes en ese punto?
¿Qué emociones se asocian a esta parte de tu cuerpo?
¿Emerge algún recuerdo asociado a este lugar de tu cuerpo?
¿Qué color asocias en este momento a esta parte de tu cuerpo?
¿Puedes escuchar algún sonido que proceda de ella?
¿Te viene a la mente alguna imagen o símbolo que tenga que ver con
ella?

84 8í
Mientras te sigues relajando, imagina que pasas un día precioso en el

(24) MI CARA campo. Hace el tiempo que a ti más te gusta. Cantan los pájaros y so-
pla una suave y agradable brisa. Crecen aquí y allá flores muy bonitas,
cuyo aroma aspiras por la nariz. Has elegido un plácido lugar, junto a
una preciosa cascada; oyes el murmullo del agua, que cae sobre las
piedras y gorgotea al seguir su curso. La escena embelesa tus ojos. Mi-
ras la dramática caída del agua brillante, cómo salpica al llegar al sue-
lo, cómo forma una fina niebla a su alrededor, compuesta de innume-
OBJETIVOS rables y diminutas gotitas de agua, cómo sigue corriendo después con
Si desea ayudar a sus participantes a qu£ trabajen la imagen toda su fuerza. La cascada se encuentra rodeada por la calmante belle-
que tienen de su propio cuerpo, este viaje le servirá de ayuda. za de la naturaleza; el sol brilla en el cielo... La viólenla fuerza del
agua contribuye de alguna manera a que su entorno pare/ca aún más
tranquilo, más encantador y, al revés, la belleza de la naluraleza pare-
ce intensificar la fuerza fascinante de la cascada.
^ i j INSTRUCCIONES
Carece de importancia si es la fuerza y decisión del agua la que más
A la mayoría de nosotros nos gusta sentirnos atractivos. A ve- contribuye a la paz de la naturaleza o si, por el (onlrario, es la paz y
ces nos dejamos inducir a utilizar como medida de nuestro atractivo belleza de la naturaleza la que acentúa el esplendor de la cascada.
los modelos de belleza ajena que se nos ofrecen continuamente, olvi- Ambas cosas se complementan, y tú disfrutas sin más de que sean tan
dando e\ iuefte atractivo que ejercen tas persona^ que repodan en s^ vanadas tas cosas con las que te puedes recrear.
mismas, sencillamente porque se gustan a sí misrnas. Deseo daros la
Quizá te apetezca concentrarte en una o varias de las impresiones que
oportunidad de que desarrolléis un sano narcisismo. Para ello es nece-
recibes; puede ser la cascada, el sol, las flores, los pájaros... elige la
sario que antes nos preparemos un poco.
que más te guste.
Piensa en dos cosas que te gusten de tu cara. No seas demasiado per-
Y mientras haces esto siente el calor del sol sobre tu cara y cómo la
feccionista al determinarlas. Piensa sencillamente en dos rasgos que te
suave brisa acaricia tu rostro. Mientras el viento acaricia tu cara quizá
resulten simpáticos: quizá sea la mirada de tus ojos, tu forma de sonre-
te entren ganas de acariciártela tú también, con curiosidad, cuidadosa-
ír, tus dientes, tu pelo, tus pupilas, los huesos de tus mejillas, tu nariz,
mente. Y al hacerlo deja que todo el calor de tu corazón fluya a tus de-
la piel, la forma de las orejas, tu tez, etc. Escribe su nombre sobre el
dos, y de ellos a tu cara... Acoge tu cara en tu corazón mientras te aca-
papel y apunta también por qué te gustan. Especifica todo lo posible.
ricias: es tu cara, la aceptas, la amas...
(Comience el viaje cuando todos los participantes hayan terminado de
hacer esto.) Quizá te puedes permitir pensar ahora en las cosas que te gustan de tu
cara. Puede que mientras tus dedos la recorren descubras nuevas sen-
Ahora siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira profundamente
saciones agradables. Deja que todo lo que te guste de tu cara entre en
tres veces...
tu corazón, guárdalo bien en él. Cuando pienses más adelante en tu
Ahora puedes seguir respirando del modo que te resulte más natural y cara vendrán a tu mente estas cosas: el brillo de tus ojos, tu cautivado-
quizá darte el placer de relajarte un poco más y dirigir tu atención ha- ra sonrisa, tus encantadores labios o lo que sea que de ella te guste.
cia tu interior... Puede incluso que te des cuenta de que ahora la aceptas y aprecias
más porque te has dado cuenta de lo atractiva que es... Cuanto más va-

86 87
lores tu rostro, tanto mas nítidamente brillará en él la belleza de toda
tu persona.
Tómate algo de tiempo para descansar en este bello lugar en el que
acaricias tu cara, disfrutas de la belleza de la naturaleza y de todo lo
que te resulta atractivo... (1 minuto.)
Puedes despedirte ahora de este maravilloso paraje natural. Quizá con-
serves al regresar una sonrisa en tus labios, el brillo del orgullo en tus
ojos y todos los buenos sentimientos que despiertan en nosotros cuan-
Este es un estupendo viaje para hombres y mujeres de cual-
do nos sentimos vivos. Desperézate, estírate un poco, abre los ojos, a
quier edad a los que les preocupe perder con el paso del tiempo parte
tu ritmo. Ya estás aquí, despejado y como nuevo.
de su atractivo. Se trata de ir poco a poco mirando las cosas desde una
perspectiva nueva y desprenderse del miedo a hacerse mayor.

* * INSTRUCCIONES
Adopta la postura que te sea más cómoda. Muévete un poco
hasta que sientas que estás a gusto en lá silla, o en el suelo, o en el lu-
gar en el que descanses. Procura que la cabeza, el cuello y la columna
vertebral formen una línea recta.
Ahora coge aire... respira profundamente... tan profundamente como
puedas... hasta el fondo... y suéltalo después todo, hasta el final...
Hazlo otra vez... inspira... Esta vez puedes enviar la cálida energía de
tu aliento a todos los lugares de tu cuerpo que estén cansados, o ten-
sos, o encogidos, dejando que las tensiones se vayan con el aire cuan-
do lo expulses...
Nota cómo tu aliento se dirige a todos los puntos tensos de tu cuerpo y
nota cómo se van relajando y ablandando con su calor. Y después las
expulsas al soltar el aire, de modo que cada vez te sientes más a gusto
y relajado.
También puedes dejar que se sosieguen todos los pensamientos y sen-
timientos que te agitan y, tras constatar amablemente su presencia, sa-
carlos de ti con el aire espirado, hasta quedarte muy tranquilo, tan
tranquilo como la lisa superficie de un lago en calma.
Ahora puedes pensar que hacerse mayor es una dimensión natural de
nuestra aventura vital, y que cada uno de los signos de la edad son co-

88 89
mo mojones en el camino que indican dónde has estado, qué has he-
cho, cómo has sobrevivido, cómo has superado crisis y festejado triun-
fos... Las canas, las arrugas, las manchas de la piel y otros signos de la
edad simbolizan todo lo que has conseguido, al igual que lo son las
medallas en las competiciones deportivas, el abrazo de tus hijos o nie-
tos, los ascensos en la empresa u otras distinciones.
Es realmente bueno ser recompensado y saber todo lo que hemos
aprendido y conseguido en la vida... darnos cuenta de dónde hemos
comenzado y de dónde estamos ahora... Y de la misma manera que es
diferente la belleza de un lago claro y abierto, la de los árboles con sus
muchas ramas y hojas y la de las montañas, con sus bosques y claros,
- Capítulo 5
sus cumbres y sus valles, así también cada modo de vida disfruta de
una singular belleza. Puede que la cima más alta de una montaña no
sea verde, que esté cubierta de hielo y nieve, pero desde ella accede-
CURACIÓN
mos a las mejores vistas. Constituye un verdadero éxito escalar hasta la
cima y disfrutar de las vistas. Mientras ascendemos por ella nos llama-
rá la atención cuan diferentes nos sentimos en las distintas etapas del
camino, y sentiremos admiración por la diversidad de los escenarios
que la vida nos ofrece... y, ai final del camino, la maravillosa vista des-
de lo más alto. Es a menudo muy agradable compartir estas vistas con
otras personas, pero también puede ser hermoso disfrutarlas en sole-
dad, pues sabes que este era fu viaje, que tú eres el que ha superado
los obstáculos, que has subido sobre tus propias piernas a la cima de la
montaña para disfrutar de su belleza.

Y quizá te des cuenta de cuan diferentes se ven las cosas desde la ci-
ma. Lo que desde el valle te parecía enorme es ahora diminuto visto
desde la cumbre...
Hay muchas maneras de contemplar el paisaje y disfrutar de su belle-
za... Hay estanques y ríos, árboles y praderas, colinas y valles; también
hay vida por todas partes, el sol calienta la tierra, y nos trae consuelo, y
paz, y un sentimiento muy íntimo de alegría y de belleza. Quédate
donde estás y disfruta de todo lo que ves... (1 minuto.)
Tráete contigo todas las cosas buenas y valiosas que has encontrado en
tu camino. Desperézate, estírate un poco y abre ios ojos. Estás de nue-
vo aquí, reconfortado y despierto.

90
(§) HOJAS
SOBRE UN ESTANQUE

OBJETIVOS
El estanque de este viaje con la imaginación es una bella ima-
gen de la curación y la esperanza. Los participantes podrán concen-
trarse en pequeños o grandes pesares. Puede acrecentar en ellos la
confianza en que estos pesares no tienen por qué constituir un carga
crónica, en que, al contrario, tienen capacidad de actuar y hacerse la
vida más fácil.

* & INSTRUCCIONES
Siéntate, cierra los ojos y respira Ires veces profundamente...
Vuelca tu atención hacia tu interior y relájate corno lo hemos practicado...
Este viaje con la imaginación comienza en una agradable pradera verde
y en un precioso día dorado de verano; un entorno, pues, con el que ya
estás familiarizado. Céntrate, con todos tus sentidos, en lo que te rodea:
las imágenes, los colores, lo olores, los sonidos de este lugar, y también
en ti mismo, en cómo descansas en este precioso paraje. Al otro lado
de la pradera hay hoy un bonito estanque. Se trata en realidad de una
sinuosidad en el recorrido de un delgado riachuelo que serpentea por la
pradera, pero parece un pequeño estanque de orillas redondeadas. Al
lado del árbol, sobre una suave colina, crece un árbol precioso. Fíjate
en si el árbol de tu imaginación tiene hojas o agujas. Lo describiré co-
mo si tuviera hojas, porque yo casi siempre me imagino los árboles así,
pero sólo tú sabes cómo es el árbol que tienes delante.
Caminas hacia el estanque y te sientas al borde del lago, en la hierba.
Es un estanque de aguas cristalinas, que refleja, como un espejo, luces
y sombras: el azul claro del cielo, las pequeñas nubes que lo cruzan,
las hojas de los árboles y tu propia cara.

93
Y mientras contemplas la imagen de tan bello espejo, un golpe de aire
cubre la superficie del estanque, en un abrir y cerrar de ojos, de las ho-
jas que el viento ha arrancado al árbol. Han desaparecido las imáge- @ SIETE FLORES
nes del espejo, las hojas las ha desvanecido.
Observas las hojas, observas cómo se deslizan por la superficie del es-
tanque, y al poco te das cuenta de que se mueven suavemente impul-
OBJETIVOS
sadas por la corriente del riachuelo. Algunas parecen girar, lentamente,
sin rumbo fijo, otras flotan sobre el agua hasta quedar detenidas en Hay en nuestro cuerpo varios centros de energía, chacras. Al-
una pequeña sinuosidad de la orilla del estanque, y otras se precipitan gunos son bastante pequeños, pero hay siete grandes centros repartidos
hacia el lugar en el que el estanque se convierte de nuevo en riachue- en diversos lugares de la columna vertebral y la cabeza. A algunas per-
lo. Rasado un tiempo ya no puedes ver más las hojas. Las hojas que sonas les es posible percibir esos centros como luminosos elisios de co-
han arribado a la orilla están todavía ahí, en pequeños montoncitos. lores que giran, a veces grandes y abiertos, otras < errados y pequeños.
Podrías tocarlas con la mano si quisieras. En este viaje utilizamos para representarlos la mugen de capullos de
Entonces se te ocurre que podrías utilizar esas hojas como si fueran flores, flores de los colores del arco iris, que se abren y cierran, y se
barquitos, pequeños transportes fluviales, por así decirlo. Podrías poner ocupan de prestar un amoroso cuidado a las diveisas zonas del cuerpo.
sobre cada hoja un minúsculo cargamento y dejar que la corriente se
lo lleve a algún lugar. Ahora te das cuenta de que ese cargamento po-
drían ser pequeñas penas, pequeñas preocupaciones que llevas conti- W* INSTRUCCIONES
go; cualquier tipo de pesar. Podrías quizá también dejar sobre varias
Os quiero enseñar una visuali/ación con la que podréis inten-
hojas un pesar algo más grande.
tar regenerar vuestro cuerpo y vuestra menle, así como alcanzar un sa-
Evalúa las posibilidades que se te abren. Deja sobre cada hoja una pe- ludable equilibrio. Practicad esle ejen i< i<> sólo (liando os halléis en un
queña preocupación y haz que sean las hojas las que ahora carguen lugar resguardado y seguro. Sieni.iie i ómodamrnte y pon completa-
con el peso que hasta ahora has llevado tú. Y así podrá la corriente lle- mente derecha la columna, de mudo que la cabeza, la nuca y la co-
varse esas preocupaciones, esos pesares y problemas. Algunos nadan, lumna vertebral formen una línea ie< la. (ierra los ojos y respira pro-
quizá, hacia la otra orilla del estanque, donde podrías volver a pescar- fundamente tres veces... Dirige lu alención hacia el final de tu
los si quisieras; otros bajan hacia el río y desaparecen; otros, quizá, columna vertebral, muy abajo. Imagina que al fondo de tu pelvis hay
den vueltas, indolentes, sobre el agua, hasta que se los lleve la corrien- un capullo de flor rojo oscuro. Mientras sigues respirando profunda y
te hacia el río o lleguen a la otra orilla. lentamente, imagina que un dorado rayo de luz solar cae sobre la flor,
Y pronto te das cuenta de algo. Al llevarse la corriente las hojas y su y que comienza a abrirse y crecer. Observa la belleza de la flor roja,
cargamento, la superficie del estanque se queda de nuevo libre y lisa, cómo se abre y crece cada vez más, cómo su rojo se vuelve cada vez,
por momentos, más intenso. Observa la belleza y simetría de la flor...
reflejando de nuevo tu rostro, el azul del cielo y el árbol.
(30 segundos.)
Puedes traerte aquí el agradable sentimiento que es posible que te ani-
me al darte cuenta de que podemos hacer muchas cosas con nuestros Deja esta flor abierta, e imagina un segundo capullo, un palmo más
pesares. Desperézate, estírate un poco, abre los ojos. Estás de nuevo arriba, en tu tripa. Ve cómo este capullo es también acariciado por la
aquí, reconfortado y despierto. luz del sol y comienza a abrirse hasta convertirse en una hermosa flor
de color naranja... (30 segundos.)

94 95
Deja también esta flor abierta y sube un poco más arriba, justo por en-
cima de tu ombligo, y ve que ahí hay un capullo amarillo. Haz que
también se abra, bajo los rayos del sol, y se convierta en una gran flor
amarilla... (30 segundos.)
Deja también esta flor abierta y dirige tu atención un poco más arriba,
<§> EL LAGO DE LA SALUD

a la altura de tu corazón. Ves ahí un bello capullo de color verde que


se abre bajo los dorados rayos del sol hasta convertirse en una hermosa
flor, verde y grande... (30 segundos.)
OBJETIVOS
Deja esta flor abierta. Sigue hacia arriba y observa en tu garganta un
capullo de color a/ul claro que se abre lentamente y se convierte en Esta visualización puede ayudar a evaluar el propio estado de
una rcsplandecicnlc flor, azul claro... (30 segundos.) salud. El viaje no pude sustituir, desde luego, la consulta médica perti-
nente, pero puede constituir una ayuda eficaz para examinar periódi-
Deja esta flor abierta y continúa hacia arriba, a la altura de la frente.
camente el estado de salud.
Ves en tu cabeza un capullo que se abre, despacio, hasta convertirse
en una gran flor de color azul oscuro... (30 segundos.) Si estamos sanos, veremos, en la mayoría de los casos, nuestro propio
cuerpo de color dorado, o de un rosa, azul o verde brillantes. Si hay
Deja también esta flor abierta y ve un poco más arriba, justo por enci-
problemas de salud las partes afectadas aparecerán de color gris, negro
ma de tu cabeza. Puedes imaginar ahí un capullo violeta o blanco. De-
o de un rosa azulado.
ja que los dorados rayos del sol la toquen y se convierta en una gran
flor... (30 segundos.)
Y ahora mira todas las flores. Quizá observes que la una o la otra es
más grande, o que su color es más resplandeciente. Puedes enviar a las *T % INSTRUCCIONES
más pequeñas un poco más de luz solar; también puedes enviarles la Siéntate cómodamente y (ierra los ojos. Respira profunda-
energía de tu respiración para que crezcan un poco más... (1 minuto.) mente tres veces... Imagina que estás en los Andes, muy arriba, junto a
Y ahora puedes hacer lo que siempre debe hacerse al final del ejerci- un lago a 6.000 metros de altura. Dile al lago que te gustaría saber al-
cio. Mira cómo todas las flores, desde la cabeza hasta el final de tu co- go sobre tu estado de salud, y que te enseñe tu cuerpo por dentro y por
lumna vertebral, se van cerrando, lentamente, como lo hacen las flores fuera...
cuando es de noche, para estar seguras, protegidas. Dirige tu atención Mira entonces el agua tranquila y cristalina del lago y observa tu ima-
a cada una de las flores y observa cómo sus bellos pétalos se repliegan gen reflejada, que muestra tu interior y tu exterior. Presta sobre todo
hasta convertirse de nuevo en un capullo... (1 minuto.) atención a los colores de la imagen... Cuando te hayas mirado bien, de
Y siempre que te sientas desprotegido o vulnerable puedes hacer lo si- la cabeza a ios pies, abre los ojos.
guiente: ver cómo se cierran las flores en cada chacra, para conservar y
proteger tu energía.
Ahora te puedes desperezar y estirarte un poco, para dirigir tu atención
de nuevo a esta habitación. Respira profundamente tres veces y abre
los ojos; despejado y despierto.

96 97
También puedes observar tus sentimientos, tomarlos en serio y dejar
ABRIR PUERTAS Y
(§)
que salgan de ti con el aire expulsado, de manera que también tu cora-
zón quede libre de cualquier agitación, como un lago sin olas...
VENTANAS
Ahora imagina que te hallas al comienzo de un largo y hermoso pasi-
llo, como los de los hoteles muy buenos. Es un pasillo realmente boni-
to, decorado con bellas piezas de arte y bonilas lámparas. I'uodes ver
cuadros en las paredes y esculturas aquí o allá. Hay también plantas
verdes y una alfombra blanca. Te sientes bien en ese pasillo largo, muy
largo. Hay puertas a los lados. Están cerradas, pero pueden abrirse des-
La curación física y emocional puede hacerse más fácil si de el pasillo.
nuestro inconsciente colabora con nosotros, haciéndonos propuestas y
señalándonos los temas con los que debemos ocuparnos. En este viaje Ahora puedes recorrerlo, pisando sobre la alfombra blanda y gruesa, y
disfrutar de los cuadros, las esculturas, las plantas y la bella luz. Quizá
los participantes podrán utilizar una bonita metáfora encaminada a
hay tragaluces en el techo que dejan entrar la luz del sol, que baña el
prepararlos para introducir cambios curativos en sus vidas.
pasillo con sus rayos dorados.
A veces te sientes atraído por esta o aquella puerta mientras andas por
el pasillo. Cada vez que te sientas atraído por una puerta, esto será una
\ ¡ 3 INSTRUCCIONES indicación de lo que ocurre en ti mismo y de que tienes que entrar en
Nuestro inconsciente procede con mucha prudencia. Se es- esa habitación, porque en ella tienes que resolver asuntos pendientes.
fuerza por protegernos de las sorpresas, aun cuando seamos conscien- Quizá encuentres en alguna algo que ya está resuelto, algo que, sin
tes de que tenemos que cambiar algo en nuestra vida. A veces tenemos embargo, debes reconocer como ya acabado; sólo tienes que dar el úl-
la sensación de estar en un callejón sin salida, sin que sepamos por timo paso y decirte a ti mismo: «Este asunto ya está zanjado».
qué esto es así. También puede ocurrir que encuentres en la habitación algo de lo que
En estas situaciones es a menudo recomendable utilizar imágenes, por- te quieres librar. O quizá encuentres algo que te gustaría volver a vivir:
que las imágenes son el lenguaje de nuestro inconsciente. Deseo invi- un bello recuerdo que puedes volver a disfrutar.
taros a hacer una viaje en el que podréis utilizar una de estas imáge- Quizá encuentres en la habitación un asunto que puedes abordar aho-
nes; podréis adaptarla muy fácilmente a vuestra situación personal y a ra mismo, algo que habías aplazado hace poco para mejor ocasión.
vuestra manera de hacer las cosas.
En este pasillo se te abren múltiples posibilidades: una habitación con
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira profundamente tres recuerdos agradables, una habitación con algo de lo que te quieres
veces... desprender, y otra habitación con algo que tienes que zanjar y que
Intenta enviar la cálida energía del aire inspirado a todos los lugares de puedes resolver ahora mismo con total tranquilidad.
tu cuerpo que se encuentren tensos o cansados, expulsando las tensio- Anda, al ritmo que más te apetezca, por el pasillo. Tómate tiempo...
nes al soltarel aire... Cuando sientas en ti un impulso hacia alguna de las puertas, ábrela y
Y si son muchos los pensamientos que se te pasan por la cabeza, deja entra en la habitación que hay detrás de ella. Ocurre algo muy intere-
que también se vayan con el aire que espiras, de manera que te sientas sante en ese pasillo: quizá sientas un cierto temor al entrar en esta o
liberado de ellos, al principio quizá sólo por un instante... aquella habitación, y, sin embargo, puedes estar seguro de que la

98 99
atracción que ejerce sobre ti te está indicando que realmente ha llega- Mediante un viaje con la imaginación como este puedes traer a la con-
do el momento de hacer algo en ella. Lo que deba seguir estando en tu ciencia asuntos que llevan mucho tiempo guardados en tu inconscien-
inconsciente se quedará ahí, pasarás sencillamente por delante de la te. Regresa de nuevo al pasillo y recórrelo hasta el final. En él, el pasi-
puerta; ya regresarás a esa puerta cuando llegue el momento de hacer- llo se abre en otros dos pasillos, uno va hacia la izquierda y el otro
lo. Puedes, pues, sentirte completamente seguro cuando una puerta te hacia la derecha. ¿Qué te apetece más, ir hacia la izquierda o hacia la
atraiga; seguro de que ha llegado el momento de inspeccionar esa ha- derecha? Tomarás el camino correcto. También este pasillo c. muy bo-
bitación: de disfrutar de un recuerdo, de desprenderte de algo, de des- nito, con muchas puertas que se abren a los lados. Quizá ir .ipelezca
pachar algún asunto o de llevarlo a término. Date para ello todo el regresar después a ellas para investigar sus posibilidades. I .ir pasillo
tiempo que necesites... estará siempre ahí para ti cuando quieras volver a hacer lo que liemos
Y cuando haya concluido tu visita a una de las habitaciones regresa al hecho.
pasillo. Puedes dejar la puerta abierta, o cerrarla de nuevo, como más Ha llegado el momento de que dirijas de nuevo lu alnx ion h,i< 1.1 esta
te plazca. Si quieres librarte de algo en alguna de las habitaciones qui- habitación. Desperézate, estírate un poco, respira una ve/ mas profun-
zá sea mejor que dejes la puerta abierta, y las ventanas, para que se damente y abre los ojos. Estás de nuevo aquí, reconíoilado y despierto.
vaya de verdad. Quizá se trate de un antiguo pesar, de una vieja herida
que ya ha sido curada aunque duela todavía un poco: ha llegado el
momento de que también se vaya el dolor; quizá se trate de un antiguo
malentendido, ya aclarado, del que ahora te puedes despedir.
Algunas habitaciones quizá te deparen el reencuentro con alguna ex-
periencia de la infancia especialmente feliz, con un buen amigo, con
algún recuerdo realmente agradable, y tienes la sensación de revivir
ese acontecimiento y todas las buenas sensaciones relacionadas con
él.
Y si te encuentras con algo de lo que te tienes que ocupar te sorpren-
derá lo competente que eres resolviéndolo. De algún modo te vienen a
la cabeza los pasos que tienes que dar para ganar una nueva perspecti-
va sobre el asunto. Tengo curiosidad por saber qué posibilidad vas a
explorar. Y tú también puedes tener curiosidad por saberlo. Por eso tó-
mate ahora un poco de tiempo para pasear por el pasillo. Voy a per-
manecer un rato en silencio mientras te pones en marcha... (2-3 minu-
tos.)
Y en el singular tiempo de la imaginación tendrás todavía ocasión de
llevar a buen término tu visita a la habitación. Ten la certeza de que
podrás regresar después al pasillo para seguir explorando las posibili-
dades.
Si has terminado por hoy de investigar las habitaciones, házmelo saber
mediante una respiración profunda...

100
101
Y ahora siéntate cómodamente y procura que tu cabeza, tu nuca y tu

(§) PENSAR CON EL CUERPO columna vertebral formen una línea recta. Muévete un poco hasta que
tu cuerpo adquiera una postura cómoda y cierra los ojos...
Y ahora inspira profundamente una vez y suelta después todo el aire...
Coge aire otra vez, hasta el fondo de la tripa, y expúlsalo todo de nue-
vo, muy a gusto.

OBJETIVOS Dirige ahora tu atención hacia tu interior y deja que emerja un asunto,
un problema que te gustaría resolver... Date tiempo para ello...
A veces nuestros problemas se sustraen a nuestro entendi-
Haz un poco de hueco en tu espíritu para que pueda surgir algo que
miento, especialmente cuando somos personas orientadas preponde-
tiene que cambiar... un asunto, un modo de conducirte, quizá un pro-
rantemente a lo cognitivo. En ese caso este viaje con la imaginación blema de salud o una actitud tuya que te gustaría modificar... cualquier
constituirá una buena ocasión para mitigar y curar dolencias emocio- cosa que aparezca... (1 minuto.)
nales o físicas. Los participantes podrán sentir en su cuerpo estos pro-
blemas y utilizar el poder de la percepción corporal para ganar una Y ahora puedes tener curiosidad por el lugar de lu cuerpo en el que se
nueva perspectiva sobre ellos. También este viaje constituye una invita- asienta ese asunto... por ver dónde lo notas... Date un instante para
ción a explorar nuestro inconsciente, a hablarnos a nosotros mismos y que tu cuerpo pueda mostrarte el lugar en el que se asienta... Entonces
complementar nuestro «yo analítico». podrás sentir la presencia de ese asunto sin ejercer crítica alguna... sin
juzgarlo... siendo con él muy honrado e imparcial... Y presta atención
al lugar en el que siempre ha estado, o en el que ahora ha aparecido...
Deja que ese asunto se muestre como quiera. Permítele estar sencilla-
^ 3 INSTRUCCIONES
mente ahí, de manera que te sea cada vez más claro, más nítido, mien-
A veces nos atosigan problemas con respecto a los cuales te- tras te concentras en él. Fíjate en si es blando o duro... en si lo sientes,
nemos la sensación de no saber por dónde salir. Giramos constante- de alguna manera, anguloso; en el espacio que ocupa... Investiga todo
mente sobre ellos y nos damos cuenta de que no avanzamos. Entonces esto del modo más neutral que puedas... No lo hagas más pequeño de
podremos ayudarnos si nos permitimos pensar en imágenes. Las imá- lo que es... tampoco lo exageres... observa, sencillamente, cómo es...
genes pueden ayudarnos a ganar una nueva perspectiva y arrojar con no con tu inteligencia, sino con tus sentidos. Fíjate en si tiene algún
ello nueva luz sobre las cosas que queremos cambiar. color, o varios... en si hace algún ruido o sonido que puedas escu-
char... si es un ligero murmullo, un gemido... si traquetea o retumba...
Si queréis podéis pensar ahora en un tema que os preocupe y utilizarlo
si tiene algún registro o ritmo...
en el viaje con la imaginación que os voy a proponer. Pero quizá que-
ráis dejaros sorprender por el tema que se os ocurra más adelante. En Quizá esté asociado a algún olor o sabor en especial. Averigua, senci-
cualquier caso podréis repetir después el viaje para explotar todas sus llamente, si lo acompaña algún aroma o si deja en tu boca algún gusto
posibilidades. Pero también es bueno que saquéis tanto partido de este determinado... Date tiempo para sentir ese asunto... con todos tus sen-
primer viaje como podáis. Y a continuación quizá podáis coger papel tidos... con una actitud de amable atención... Obsérvalo, siéntelo, sin
y lápiz y tomar algunas notas al regresar del viaje, que os abrirán a intentar apartarlo ni aproximarte demasiado... obsérvalo atentamente y
nuevas e interesantes posibilidades. con curiosidad... (1 minuto.)

102 103
Y ahora puedes fijarte en cómo se mueve o modifica por sí mismo, es-
pontáneamente, si es que lo hace; si no cambia también está bien... Es
también útil saber que no cambia si es que no la hace. Y si cambia, lo
que podría ocurrir, permítele que evolucione, libremente... a su mane-
31 UN NUEVO COMIENZO
ra... a su ritmo...
Permítele que cambie... que cambie de color... d£ constancia... de ta-
maño y temperatura... Quizá también se modifique el ruido o los soni-
dos que haga... quizá se expanda o se encoja, qui?á se endurezca o se OBJETIVOS
ablande... Deja sencillamente que sea como es. NO tiene por qué tener
sentido a tus ojos lo que ocurra. Y los cambios tampoco tienen por qué Para sentirnos sanos, física y anímicamente, necesitamos tener
alcanzar forma estable alguna... metas, optimismo y la sensación de que tenemos un cierto grado de
Siente sin más los cambios que experimenta el asunto en tu cuerpo... control sobre nuestra vida. Este viaje con la imaginación puede pro-
porcionar a los participantes el sentimiento de que su vida tiene senti-
aun cuando se haga muy pequeño, o sea muy dramático... Observa
do. Tras él podrán sentirse inspirados y con fuerz.is suficienles p.n.i ex-
esos cambios en ti, con curiosidad, con interés.
plotar las nuevas posibilidades que les abra la vida.
Permítete observar, sencillamente, los cambios que tengan lugar... (1 mi-
nuto.)
Y ahora date permiso para dejar a un lado esta vivencia, porque sabes
^¿J INSTRUCCIONES
que puedes regresar a ella cuando desees ocuparte con ese asunto...
porque sabes que es bueno para ti hacer así las cosas. Deseo invitaros a hacer un viaje con la imaginación quo juega
Déjalo a un lado y evalúa, simplemente, lo que ha pasado... Da igual con uno de los símbolos del Antiguo Egipto. Sabéis que los egipcios tu-
si era una vivencia clara o confusa... porque sabes que la ausencia de vieron el valor de proponerse metas muy ambiciosas y osadas. Las pi-
claridad y una tarea inconclusa pueden ser señal de algo importante... rámides nos dan aún hoy en día testimonio del arrojo de los egipcios
para dar forma a sus sueños.
Nota cómo te has abierto a esta vivencia.
Coge de nuevo aire, profundamente... y suéltalo todo, hasta el final... Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira profundamente una
vez...
Y ahora puedes dirigir tu atención de nuevo a esta habitación, despere-
zarte y estirarte un poco, abrir los ojos y estar aquí de nuevo, reconfor- Imagina que eres un escarabajo que se halla bajo tierra, comiéndose
tado y despierto. las raíces de alguna planta... Imagina que también acumulas granos de
semillas, que mezclas con trozos de la raíz para formar una bola,
uniéndolo todo con un poco de saliva y tierra... Ahora comienza a em-
pujar la bola con tus patas delanteras hacia arriba, hacia la luz, a través
de la tierra... Encuentras un lugar blando, aprietas la bola contra tu tri-
pa, perforas un agujero en la corteza terrestre con tus patas delanteras
y sales al aire libre con tu bolita. Date algo de tiempo y respira enérgi-
camente, inspira y espira... Nota cómo se ensancha tu pecho y tus pul-
mones al inspirar y mira tu caparazón, tan largo y recto, mientras te al-

104 105
zas con tus patas traseras en tu bonita envoltura... Nota cómo tu cuer- Ahora estiras tus brazos hacia el sol para cogerlo, te haces más largo...
po por dentro se siente muy blando, a la par que muy bien protegido Coge un poco de sol en tu mano y nota cómo tus manos y tus brazos
por su caparazón... Ahora utiliza tus ojos de insecto, con los cuales se estiran al hacerlo. Piensa que tus manos son tus antenas. Frota todo
puedes mirar en todas direcciones, para ver, a la vez, el río que hay de- tu cuerpo con la cálida energía del sol, pon un poco de ella sobre el
trás de ti y la montaña que se alza ante ti. plexo solar, para que esta zona se caliente bien y pueda seguir sumi-
nistrando calor a tu interior. Baña tus manos con la dorada luz del sol y
Decides subir por la montaña, haciendo rodar la bolita delante de ti. devuelve la energía que te sobre de nuevo al sol. Mira hacia abajo, ha-
Tienes seis patitas, seis hombros, y un gran abdomen. Pega un poco de cia el lugar que habías elegido como objetivo, y observa que allí han
hierba a la bola, de modo que vaya haciéndose cada vez más grande
crecido árboles, arbustos, hierba... Observa cómo lodos tus deseos se
delante de ti... Ya no puedes ver hacia dónde te diriges... Necesitas
han cumplido en ese lugar, bañados por la clara y dorada luz del sol.
fuerza de voluntad y valor para alcanzar la cima de la montaña... Ten
Ahora puedes bajar, ligero, ágil, por la ladera de la motilan,). Corre ha-
cuidado de no perder la bolita, pues de lo contrario tendrás que bajar
cia el río y salta por encima de él, para llegar a una espacio abierto,
a buscarla y comenzar de nuevo a subir. Siente que tienes la firme vo-
claro, amplio...
luntad de alcanzar la cima... (15 segundos.)
Ya has llegado a la cima de la montaña. Mira a tu alrededor y descubre a Regresa ahora al río y báñate en él. Imagina que lodo le v.t bien. Báña-
lo lejos algún lugar de ahí abajo al que quieras apuntar... (10 segundos.) te en el agua clara durante un rato y, después, siéntale a descansar de-
bajo de un árbol. Y ahora puedes abrir físi< ámenle los ojos y ver, a la
Deja que la bola caiga rodando por la ladera de la montaña hasta la par, con tu ojo interior, el río frente a ti, el amplio pataje, la montaña,
meta que hayas elegido, mira cómo llega hasta allí y se rompe, espar- ios árboles, las flores, los frutos. I n tu mirada no hay ninguna pena,
ciendo las semillas. Piensa en este momento que una de las semillas puedes mirarlo todo desde una perspectiva < oiiiplclaiiicnle nueva. Sa-
aterrizará en algún lugar en el que echará raíces y crecerá... bes que tienes energía suficiente1 para al< att/ar tus nielas... Ahora des-
Quédate en la cima de la montaña y adopta forma humana. Tu espalda perézate, estírate y respira profundamente una ve/ más. listas aquí, for-
se endereza y alarga. Concéntrate en tu columna vertebral, en cada talecido y despierto.
una de tus vértebras. Comienza con las vértebras de abajo, las del cóc-
cix, y comprueba si su posición es la correcta. Toca suave y atenta-
mente cada una de tus vértebras, y ayúdalas a encontrar la posición
adecuada. Ve subiendo lentamente por tu columna vertebral, por el
hueso sacro, hacia las vértebras, lumbares, las de la espalda, hasta lle-
gar a las cervicales. Procura que el atlas esté en la postura correcta, pa-
ra que puedas girar la cabeza a los lados. Ahora vete hacia el..., la vér-
tebra que te permite subir y bajar la cabeza... Nota lo largo que te
sientes cuando todas tus vértebras se hallan en línea recta... Pon la ca-
beza muy recta y presta atención a tus articulaciones: de los dedos de
los pies al tobillo, las rodillas, la articulación de la cadera. Nota cómo
puedes mover con ellas tus huesos, y siente también los ligamentos
que unen tu musculatura a tu columna vertebral...

106 107
— Capítulo 6 —
ENCONTRAR
LA FUERZA
® TOSCANA

Este es un bonito y sensual viaje con la imaginación que per-


mite a los participantes sentirse unidos a la curativa energía de la tierra
.y del cielo.

^ É INSTRUCCIONES
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira tres veces
profundamente...
'imagina que estás en ia "Toscana. Paseas por una pradera en ía que ia
hierba es alta. Nota cómo se siente el suelo bajo tus pies... Presta aten-
ción a los variados sonidos que llegan a tus oídos mientras avanzas,
paso a paso, por la pradera... Mira a tu alrededor: a un lado ves un
campo de trigo, al otro un riachuelo...
Al avanzar te das cuenta del agradable calor que dispensa hoy el sol.
Sientes sus rayos sobre tu cara, sobre tus brazos... Sientes que tu cuer-
po está caliente, agradablemente envuelto por la dorada luz del sol.
Tienes la sensación de que aquí estás en casa...
Ahora te sientes atraído por el agua del riachuelo. Oyes el suave ruido
del agua al bañar las grandes piedras que hay a su paso... A veces pue-
des oler el fresco aroma del agua mientras te vas acercando al riachue-
lo... Ahora estás en la orilla y te entran ganas de meterte en el agua...
Siente el agradable frescor del agua, deja que tus pies se hundan un
poco en su fondo arenoso... Siente el húmedo frescor del agua, y cómo
estás unido a la tierra con los pies... Mueve un poco los dedos de tus
pies y siente la fuerza de la tierra... su energía. Nota cómo el agua co-
rre suavemente por tus piernas... Siente la fuerza, la energía de la tierra

111
l),i|o lus pies... Deja que la energía de la tierra fluya por tus pies hacia brillan innumerables soles, conectados unos con otros, formando una
arriba, hacia tus pantorrillas, tus rodillas, tus caderas y tu espalda, has- misteriosa red por la que circula la energía. Nota por un momento que
ta tus hombros... desde allí fluye por los brazos hasta los dedos de la eres parte de esa red de energía que te reanima y calienta.
mano, y regresa de nuevo a tus hombros para dirigirse hacia tu cuello,
tu cara y tu cabeza... Dirige de nuevo tu atención a tus pies, en cómo se apoyan en el fondo
del agua, bañados por el agua. Sal despacio, paso a paso, del agua y
Siente cómo la energía refluye ahora de nuevo hacia abajo, hacia tu reanda el camino que te llevó al río. Nota lo renovado que te sientes,
pelvis, tus piernas, tus pies, llegando por el agua de nuevo a la tierra. lo seguros que son tus pasos sobre el suelo de la pradera...
Siente cómo circula la energía por tu cuerpo, que sube de la tierra y re-
corre tu cuerpo... Deja que vuelva a subir hacia tu cuerpo y ahora, co- Respira profundamente una vez más. Desperézate, estírate un poco y
mo si fueras un pequeño surtidor, deja que salga, centelleante, por tu abre los ojos para estar de nuevo aquí, restablecido y despierto.
cabeza y se derramen por encima de ti, bañándote con sus pequeñas y
centelleantes partículas...
Mira ahora hacia el agua. Mira cómo brilla... Observa que puedes des-
cubrir por todas partes imágenes reflejadas por el agua... reflejos del
cielo, de los árboles de la orilla, y de ti mismo... Observa cómo el agua
sigue corriendo, nota y escucha su movimiento...
Mira en la dirección de la que viene el agua, y cómo corre a tu lado.
Imagina dónde ha estado antes esa agua, imagina que, en su movi-
miento circulatorio, ya ha recorrido todos los océanos y continentes.
Siente por un momento que tú formas parte de esa amplia circula-
ción...
Eleva la vista y mira los árboles, y cómo el viento mueve sus hojas...
Concentra tu atención en un solo árbol... fíjate en su tamaño... en su
edad... en la forma que tiene... Eleva más la mirada y observa el cielo...
su precioso color azul y las nubes que lo cruzan... Mira el dorado sol,
desparramando sus rayos sobre ti. Nota cómo la energía del cielo llega
hacia ti con los rayos del sol y fluye hacia tu interior a través de tu ca-
beza... nota cómo calienta tu corazón y continúa su recorrido hacia
abajo, hacia tus pies, y de allí a las raíces del árbol que has elegido,
hasta alcanzar su copa... Deja que ahora regrese desde la copa del ár-
bol de nuevo a tus pies, deja que vuelva a pasar por tu cabeza hasta
regresar al cielo.
Siente cómo estás unido al cielo, absorbe su energía, en tu interior.
Siente que también eres parte de este círculo de energía... Imagina que
la luz del cielo llega hasta ti desde los confines del universo, en el que

112 II
Fíjate bien en lo que hay en su entorno, en todo lo que puedas ver, oír

(33) EL ÁRBOL e incluso oler a su alrededor...


Acércate ahora al árbol para saludarle. Cuando respiras, al coger y ex-
pulsar el aire, siente que respiras con él, que disfrutas del oxígeno que
emana del árbol...
Acércate aún más al árbol y toca su corteza, sus hojas o sus agujas...
OBJETIVOS Presta atención a su tacto... Acércate todavía más y abraza el árbol...
Nota cómo te fusionas, lentamente, con él, cómo te haces árbol por un
Los árboles constituyen un símbolo de la existencia humana.
momento... Deja que tu conciencia se apodere del espacio en el que
Sus raíces simbolizan nuestro inconsciente, el tronco representa nues-
vive el árbol, bajo la tierra, sobre la tierra... Siente cómo percibes las
tra existencia consciente y su copa nuestro yo más elevado, sus posibi-
cosas de otra manera al contemplarlas desde la perspectiva del árbol.
lidades estéticas y espirituales en general. La imagen del árbol constitu-
Siente cómo te estiras con tu ramas hacia el mundo, y cómo tus raíces
ye, sobre todo, un estupendo medio de alcanzar equilibrio interior,
se adentran en la tierra para sujetarte bien...
especialmente en épocas de cambio: en esos períodos la imagen del
árbol puede reportarnos un sentimiento de estabilidad, de seguridad. Recorre con tu conciencia sus muchas raíces. Empieza con las raíces,
Este viaje con la imaginación puede repetirse cuantas veces se desee, y delgadas o gruesas, que se extienden hacia los lados del árbol... Ahora
cada vez nos brindará información nueva sobre nuestro estado actual: sigue una raíz que avance hacia abajo, que, quizá, tenga que sortear
es importante fijarse, por ejemplo, en el estado de salud del árbol, la diversos obstáculos que encuentra en su camino. Siente los estratos
intensidad de sus colores, la forma del tronco, de las ramas, el estado —humus, piedras, minerales— que la raíz atraviesa en su camino ha-
de sus raíces, etc. cia lo profundo de la tierra. Qui/á puedas ver aquí o allá cristales que
brillan mientras el suelo se hace t ada vez más y más oscuro...
Nota en qué puntos hay humedad, de dónde obtienes el agua que ne-
cesitas. Siente los pequeños, diminutos pelillos con los que absorbes el
1^¿ INSTRUCCIONES agua de la que vives. Siente cómo el agua de la vida fluye en tu inte-
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira profunda- rior en su camino hacia el tronco y la copa. Deja que fluya hacia arri-
mente tres veces... ba desde tus raíces, por una raíz que se hace cada vez más gruesa, ha-
cia el tronco, y nota cómo, inmediatamente detrás de tu corteza, el
Imagina que estás dando un paseo por el campo. Te acercas a un árbol
agua asciende, cada vez más arriba, hasta las puntas más finas de las
que te llama la atención, que te atrae.
ramas y, desde allí, llega a las agujas, a las flores o los frutos...
Observa el árbol, al principio a distancia, e intenta determinar todo lo
Siente la vida en tu interior... Siente la movilidad de tus ramas, de tu
que su aspecto te permite saber acerca de su historia... observa el mo-
tronco, cuando el viento fluye por tu cuerpo... Escucha la música del
do que tiene de estar ahí, en medio de la naturaleza... Fíjate en qué
viento y danza con él...
época del ciclo anual se encuentra: ¿Es un árbol primaveral? ¿Invernal?
¿Qué clase de árbol te ha llamado la atención? ¿Tiene hojas o agu- Dirige de nuevo tu atención hacia su tronco y siente su fuerza y su mo-
jas?... Fíjate en si es un árbol solitario o si se halla rodeado de otros ár- vilidad, gracias al cual puedes resistir las envestidas de la vida. Siente
boles, formando un bosquecillo, o un huerto, un bosque espeso o una cómo conservas tu equilibrio, en invierno y en verano, en primavera y
jungla... otoño...

114 115
Guarda ese sentimiento de equilibrio en tu interior cuando te separes
del árbol y adoptes de nuevo forma humana. Da unos cuantos pasos
hacia atrás y observa tu árbol de nuevo desde fuera. ¿Puedes notar que
ahora parece más fuerte y sano? Quizá quieras regalarle al árbol algo
(34) LUZ INTERIOR
para despedirte, o darle las gracias por estar ahí para ti... Tómate algo
de tiempo para decirle adiós al árbol. Podrás regresar a él más tarde si
lo deseas, para aprender algo más de él o para pedirle que te libere de
tus preocupaciones y disgustos...
OBJETIVOS
Y ahora coge aire un par de veces y siente al hacerlo todos los puntos
de tu cuerpo que te unen al suelo. Ahora abre los ojos y de nuevo es- La imagen de la luz es uno de los símbolos más eficaces para
tás aquí, reconfortado y despierto. sentirnos en poco tiempo mejor y más fuertes. Este viaje con la imagi-
nación apela directamente a los sentimientos do los participantes y les
reporta la sensación de haber hecho acopio de energía fresca, y de po-
der mirar el mundo con optimismo. El lenguaje de las imágenes que
empleamos aquí tiene algo de mágico, consolador y muy relajante.
Tras este viaje con la imaginación los partii ¡pautes tendrán mejor as-
pecto, un aspecto más feliz.

^ 3 INSTRUCCIONES
Siéntate o túmbate cómodamente. No cruces las piernas, ni
los brazos; procura que la ropa no te apriete... Ahora cierra los ojos y
comienza a respirar despacio, profundamente, por la nariz... Expulsa el
aire también por la nariz. Nota cómo sube y baja tu tripa, y permítete
adquirir un estado de sosiego interior, de relajación...
Imagina que estás en algún lugar de la naturaleza, en un lugar en el
que te sienta bien estar. Puede ser junto al mar, en las montañas o en
las proximidades del lugar en el que vives. Imagina que estás sentado
ahí, disfrutando de la tranquilidad y el silencio que reinan en ese lu-
gar. No tienes que hacer nada en especial, el tiempo parece no mo-
verse. En el cielo brilla el sol, iluminando tu frente. Siente la claridad
del sol tras tus párpados y el calor de sus rayos en tu piel. Deja senci-
llamente que la luz del sol penetre en tu cuerpo, desde tu cabeza
hasta tus pies, de modo que llenes tu cuerpo de luz con cada nueva
respiración... También puedes imaginar que tu piel se vuelve ahora
transparente. Brillas, irradias la luz hacia fuera, a la par que la luz del

116 117
sol fluye hacia tu interior. Tienes la sensación de flotar sobre el suelo. dejar que este sentimiento te regenere. Nota cómo tu cuerpo disfruta
Al inspirar puedes imaginar que penetra por los poros de tu piel luz de ese calor, de esa placidez... (1-2 minutos.)
de todos los colores: luz roja, luz azul, luz amarilla, luz verde, viole- Puedes traer ahora contigo ese sentimiento de ligereza y fuerza hasta
ta y blanca... aquí. Desperézate, estírate un poco, nota los lugares en los que estás
Entre la inspiración y la espiración te sientes especialmente bien, y en contacto con el suelo y respira profundamente una vez más. Abre
sientes cómo tu luz se hace en ti cada vez más clara. Al soltar el aire los ojos; estás de nuevo aquí, regenerado y despejado.
puedes imaginar que, a su vez, la luz de todos los colores fluye hacia
fuera por los poros de tu piel. Deja que esa luz se irradie hasta muy le-
jos, hasta llegar al sol, a las estrellas más lejanas, a los confines del
universo. Al inspirar imagina que la luz que entra en ti no sólo procede
del sol, sino de todas direcciones, de los más lejanos puntos del uni-
verso... Siente cómo te ensanchas, cómo se disuelven los contornos de
tu cuerpo... Siente cómo la luz de tu cuerpo se fusiona con la luz que
viene de fuera... (1 minuto.)
Ahora imagina que en el centro de tu cuerpo hay un punto especial-
mente claro y luminoso. Al inspirar la luz del universo fluye hacia
ese punto... Y al soltar el aire la luz regresa, desde ese punto, a las
profundidades del universo... Deja ahora que ese punto de luz se pa-
see por algún lugar de tu cuerpo que se sienta cansado, tenso, debili-
tado o enfermo. Siente cómo la luz cura ese lugar de tu cuerpo...
Quizá percibas en él una ligera vibración, hormigueo, calor o, senci-
llamente, un agradable relajo. Deja que ese punto de luz se detenga
en ese lugar, y también que se haga todavía un poco más claro mien-
tras respiras... Ahora deja crecer el punto de luz hasta que se haga
tan grande como todo tu cuerpo. Haz que se haga cada vez más cla-
ro mientras inspiras y espiras... deja que se haga tan grande como
una casa... Más claro cada vez con cada nueva respiración... Deja
que siga creciendo hasta hacerse tan grande como la Tierra, hasta
que llene todo el universo. Con cada nueva respiración más y más
claro...
Ahora deja que encoja lentamente, hasta que se haga tan pequeño co-
mo una semilla. Haz que se vuelva aún más claro mediante tu respira-
ción y deja que vuelva a expandirse hasta que adquiera el tamaño de
tu cuerpo. Siente cómo tu cuerpo coge de la luz todo lo que necesita:
calor y fuerza, amplitud y desinhibición. Date un poco de tiempo para

118
119
caes sobre él... Percibe el aroma del heno, salta cada vez más alto, sal-
ta hacia el cielo y aterriza a los pies del montón de heno entre una nu-
be de polvo dorado.
Te alejas del heno y llegas a una gran cantera en la que se extrae grani-
to. En algún lugar se ha formado un profundo estanque. Subo .1 una
piedra y mira hacia el agua, clara y brillante. Quítate la ropa y siente
cómo en algunos lugares de tu cuerpo se te pone la piel de gallina...
Este viaje con la imaginación hace regresar a los participantes a Inspira una vez profundamente y tírate de cabeza al .ij'ii.i. Siente cómo
su juventud. Podrán tener sentimientos de una intensidad y frescura simi- tu cuerpo vuela a través del aire, cómo tu cabeza llega al agua y cómo
lar a la de entonces, cuando se hallaban en el umbral de la pubertad. Se te deslizas hacia el íondo del agua.
dará especial importancia a sensaciones cinestésicas como correr, saltar, Agárrate de la nuca y emerge a la superficie. Toma .tire de nuevo y re-
sumergirse, etc. «Un día de otoño» nos une a la intensidad de los años gresa a la orilla. Sube a las rocas y sigue corriendo un | más. I le-
de nuestra juventud y nos demuestra que muchos años después estamos gas a otro estanque en el que nada un pequeño pontón « n i un tram-
en situación de experimentar tan intensamente como entonces. polín. Esta vez quieres tiraite al agua de otra manera.' ( • >res carrerilla
y, cuando estás en el aire, aprietas las rodillas < ontia el pe< ho y cíes,
haciendo la bomba, en el agua, que salpica muy alio.
1^3 INSTRUCCIONES Ahora nada hasta el pontón, súbete en< inia de el y ponte sobre el
trampolín. Percibes el grueso revestimiento de sisal l>.i|o lus pies. Dirí-
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira tres veces
gete al extremo del trampolín. Nota como la tabla IM\< ul.i, elástica,
profundamente... Imagina que el tiempo corre hacia atrás... Un segun-
bajo tus pies, y comienza .1 \allai sobre ella, < ,ul\ ve/ in.r. alio. Ahora
do hacia atrás... un minuto... una hora... un día... una semana... un
elévate, con todo tu fuer/a, en el aire, y apiicta tus pinnas contra tu
mes... un año... diez años... tienes de nuevo doce años... Imagina que
pecho, metiendo la cabe/a nitie las piernas. 111 el aiie cambias de
te hallas en el lindero de un bosque. Es un precioso, dorado día de
postura y te tiras de cabeza al aj'.ua.
otoño. Las hojas del arce y del roble son de un naranja, violeta y ama-
rillo luminosos... estás en un campo sembrado de calabazas, cuyas Nada hacia la orilla y túmbate al sol, sobro las cálidas rocas. Siente to-
enormes hojas se han vuelto de un color amarillo claro con el frío de do tu cuerpo, siente lo vivo que estás, lo fuerte que eres.
la madrugada- Levántate y mira de nuevo al agua. Al fondo del estanque puedes ver,
Permítete que tus pensamientos sean los que tenías a los doce años... algo confusamente, un pequeño cofre. Te entra curiosidad y te tiras de
¿Quiénes son tus amigos?... ¿Quién es tu profesora?... ¿Qué es lo que nuevo al agua para llegar buceando hasta el objeto. Lo sacas a la su-
más te gusta hacer?... ¿Qué es lo que te gustaría ser de mayor?... ¿Có- perficie y regresas a la orilla. Abre el cofre y deja que su contenido te
mo te sientes a la edad de doce años?... sorprenda. Date un poco de tiempo para investigar tu hallazgo. ¿Qué
podrías hacer con él?... (1 minuto.)
Corre ahora por el campo de calabazas. Sigue corriendo, ahora, por un
campo lleno de rastrojos, y oye cómo las pequeñas pajas crujen bajo Ahora puedes volver a tener la edad que tienes. Tráete las agradables
tus pies... sensaciones que has tenido, y, si quieres, también lo que has encontra-
do. Desperézate, estírate un poco y abre los ojos. Estás de nuevo aquí,
Ahora llegas a un gran montón de heno. Trepa por él, hasta llegar arri-
restablecido y despierto.
ba, y comienza a saltar; nota cómo el heno se vuelve flexible cuando

120 121
Ahora imagina algún lugar en el que te sientas tranquilo y seguro, pue-

(§) SUPERAR
EL AGOTAMIENTO
de ser un lugar real, también uno que te hayas inventado; un lugar que
ya conoces o al que siempre te hubiera gustado ir... Y ahora aviva las
impresiones que tienes de ese lugar. Mira a tu alrededor... Investiga con
tus ojos lo que te rodea... Disfruta de los colores que ves... Mira a iz-
quierda y derecha...
Presta atención a lo que oyes... sea lo que fuere lo que oyes... El vien-
OBJETIVOS to, el agua... Los pájaros u otros animales... o la mezcla de muchos rui-
dos... Deja sencillamente que tus oídos disfruten de la peculiar música
La mayoría de los hombres pasan por períodos depresivos. de ese lugar.
Sienten que su energía está bloqueada. Se sienten agotados e inapeten-
tes. Cuando nos sentimos deprimidos tenemos dificultades para distin- Y nota también cómo es el suelo sobre el que estás sentado o tumba-
guir nuestros sentimientos. Y como los sentimientos son energía, tam- do... puede que sea un suelo cubierto de agujas de pino, de hierba, de
bién nos falta ese ímpetu. También experimentamos como una arena... Quizá estés sentado en un agradable sillón, o sobre piedras ca-
carencia de energía emocional y física los estados depresivos más sua- lentadas por el sol... Líjate en cómo es el aire y en cómo toca tu piel...
ves. Este viaje con la imaginación podrá ayudar a los participantes a li- fresco y seco... húmedo y oloroso... Quizá estés dentro de un lugar,
berar las energías bloqueadas, sobre todo en aquellas depresiones que quizá estés al aire libre... Quizá percibas un delicado aroma en el aire
no son muy severas. Puede liberarnos de la desesperanza y del odio a que acaricia tu cara... Dale la oportunidad de disfrutar del modo en
nosotros mismos, y suavizar la angustia ante la vida. que la atmósfera de ese lugar actúa sobre tu piel....
Ahora puedes centrarte en los olores de ese lugar... el olor de las llo-
res... el del aire salado del mar... el dulce aroma de la pradera o el ás-
pero olor del moho en el bosque...
^ i j INSTRUCCIONES
Te sientes como en casa en este lugar, cada vez más, y te sientes agra-
Deseo invitaros a hacer un viaje con la imaginación en el decido por poder estar aquí... Y de repente percibes como una vibra-
tendréis la oportunidad de conectaros de nuevo con vuestra energía ción. Parece haber algo en el aire que despierta tu curiosidad; estás ex-
interior. pectante, y tienes la sensación de que va a ocurrir ahora mismo algo
Siéntate cómodamente; procura que tu cabeza, cuello y columna ver- muy bonito. Estás cada vez más seguro de que vas a vivir algo intere-
tebral formen una línea recta. Cierra los ojos y respira profundamente sante, quizá notes que el aire es algo más caliente, y que vibra suave-
unas cuantas veces, tan profundamente como puedas... Envía la cálida mente a tu alrededor...
energía de tu aliento a todos los lugares de tu cuerpo que notes cansa- Encima de ti flota, muy suavemente, hacia abajo, una bola de luz cla-
dos, o tensos, y expulsa al soltar el aire todas las sensaciones de ten- ra, y forma una especie de carpa de energía vibrante que te rodea y
sión y malestar que encuentres en t i . . . Nota cómo tu aliento se dirige a protege. Todo lo que esa luz toca, se ilumina, irradia colores refrescan-
todos los lugares de tu cuerpo que están en tensión... cómo te suelta, tes,-como si fuera nuevo...
te relaja, te ablanda... y cómo absorbe todas tus tensiones para llevár-
selas y que salgan de ti... de manera quete puedes sentir cada vez más Notas cómo el aire que te rodea está cargado eléctricamente. Te
seguro, más cómodo, más relajado y a gusto, sintiendo lo bien que te asombra esta repentina belleza y sientes cómo la vibrante energía de
sienta respirar... la luz fluye por tu cabeza, cómo brilla en tu cabeza, en tu cuello...

122 123
cómo calienta tus hombros, de manera que todo tu cuerpo se ablan- rar entra en ti la belleza de la palpitante luz... Te deshaces de la pena,
da, se suelta y ensancha. Poco a poco la luz penetra también en tu de la desesperación, cuando espiras, y aspiras la alegría y la esperanza.
pecho y fluye hacia tu corazón, eliminando sus pesares. Notas cómo Puedes espirar el dolor y el disgusto, y saber que te va mejor, porque tu
la luz masajea suavemente los pesares de tu corazón, aliviándote, li- corazón se ensancha, se abre de nuevo por completo...
berándote y abriéndote. Y la luz recorre tu columna vertebral, llenan-
Escuchas una voz que dice: «Siempre estamos aquí. Tú mismo vas y
do tu espalda y tu tripa. Penetra por todos los tejidos de tu cuerpo, ca-
vienes... Pero puedes llamarnos en cualquier momento, y entonces no-
lentando y vivificando cada uno de tus órganos. Ahora sientes ese
sotros iremos para ayudarte a curarte, para recordarte quién eres en
vibrante calor en tu cansada tripa, que se llena, poco a poco, de la
realidad». Y ese ser te da un puñado de luz, brillante, palpitante, para
energía de la luz. Y esa luz mágica hace maravillas en tu cuerpo. Se
que lo guardes y utilices cuando te haga falta... Y ese ser te mira a los
mueve como si dispusiera de una misteriosa sabiduría por todos aque-
ojos de nuevo, como un buen amigo, y se despide con un gesto.
llos secretos lugares de tu cuerpo que han acumulado dolor y decep-
ción, penetra en el interior de los pesares. Nota cómo estos lugares se Ahora puedes ver cómo la luz se repliega lentamente hasta desapare-
relajan, se vuelven más claros al respirar hacia ellos. Notas cómo re- cer completamente. Pero tú sabes que puedes hacerla venir siempre
cuperas poco a poco tu fuerza... que quieras.
Y poco a poco te das cuenta de que no estás solo... de que una miste- Puedes volver a verte en ese lugar seguro y en su hermoso entorno.
riosa presencia te rodea, seres amables y dulces que sólo pueden ser Quizá son ahora los colores de tu entorno más claros... los sonidos
tus aliados, que te saludan y sonríen en la suave claridad de esta luz... más nítidos... y el aire más vivo...
Y puede ser que algunos de estos seres te sean conocidos, puede que Quizá sientas que ha ocurrido algo importante, que ha tenido lugar un
otros no lo sean, pero todos ellos te dan calor con su sanadora presen- cambio significativo cuyos efectos notarás colabore o no tu conciencia
cia. Y uno de esos seres se acerca, despacio, hacia ti, te mira a los ojos en ello...
y toca tu pecho con delicadeza, de modo que puedes notar cómo pe- Y quizá veas ahora con claridad que siempre que sientas ganas de
netra en el interior de tu corazón una corriente de benéfica energía... continuar con esta tarea curativa podrás volver a este lugar, a la luz y al
grandes ondas de fuerza vital... Y es como si el hielo que rodea tu co- grupo de aliados míticos que has encontrado en él, igual que lo has
razón se derritiera, como si la densa niebla de fastidio se volatilizase hecho ahora... Tráete contigo ese sentimiento de esperanza. Desperé-
mientras sientes los potentes latidos de tu corazón... zate, estírate un poco y respira una vez más profundamente... Puedes
Y con cada nueva respiración puedes notar cómo recuperas la fuerza abrir los ojos y encontrarte de nuevo en esta habitación, fortalecido y
que antes tenías, cómo comienza a latir en las profundidades de tu ser, despierto.
enviando un sentimiento de fuerza y firmeza a cada faceta de tu vida.
Y te das cuenta de que los ojos que te miran ven lo mismo que tú ves,
que estás en camino de curarte, que te acuerdas de tu fuerza, de tu vi-
vacidad, de que la notas en lo más profundo de tu ser...
Ahora sabes, lo sabes de todo corazón... con todo tu ser... que estás en
camino de curarte, que seguirás curándote, que los pesares se aligera-
rán y que la niebla de la desesperanza es expulsada por esa luz clara y
palpitante... Todos los lugares agarrotados por los malos sentimientos
se distienden... Al espirar expulsas el cansancio y la pena... y al inspi-

124 125
®
De repente te encuentras tumbado sobre una balsa llevada por un río
ENERGÍA ERÓTICA de fuerte corriente. De vez en cuando atraviesas rápidos en los que el
agua blanca forma espuma. Nota el agua bajo tu cuerpo, siente que
el agua helada moja tu cuerpo frío, mojado, un hormigueo lo recorre.
Pero no puedes oír el río, el agua es muda. A ambos lados del río se
elevan altas palmeras y pinos solitarios...
Ahora la balsa llega a la orilla y andas por un delgado camino que se
OBJETIVOS abre en un bosque de pinos. En un lecho formado por las agujas de los
pinos distingues una figura tapada con unas sábanas de rayas rojas y
El siguiente viaje con la imaginación trabaja de nuevo con
blancas. Puedes desear que sea un hombre joven o una mujer joven. El
alucinaciones negativas. El agua no tendrá sonido ni olor. Este truco hombre (o la mujer) joven aparta las sábanas y puedes ver una precio-
nos permite vivificar e intensificar otras impresiones sensoriales. Ade- sa figura desnuda. Sientes en este instante una intensa atracción erótica
más damos a los participantes un bello y atractivo compañero para que hacia él (o ella), ves cómo sus ojos te sonríen, dándote a entender que
fluya su energía erótica. La energía erótica es la fuerza de la vida, que la atracción es recíproca. Él (o ella) te coge de la mano amorosamente
nos da alas para llevar a cabo nuestros proyectos. y camina contigo por el bosque...

El bosque está lleno de flores, orquídeas, lilas. El camino hace un giro


y te encuentras en un valle repleto de bellísimos narcisos. Aspira su
^ 3 INSTRUCCIONES dulce aroma. En medio del valle hay un pequeño río. Quítate la ropa y
entra en el agua hasta que te llegue a la barbilla... Sientes bajo tus pies
Siéntate cómodamente, túmbate si te apetece más. Cierra los
la fina arena del río. Ves ahora en l.i milla preciosas flores violeta, di-
ojos. Respira profundamente tres veces...
rectamente ante tus ojos...
Imagina que unos buenos amigos te han dejado su casa de vacaciones
para que pases el fin de semana. Estás en una isla tropical, es de no- Sal del agua y camina por un pequeño bosque de sauces. Camina a
che. Estás en la cocina y miras dentro de la pila, en la que están los través de ellos.
platos de la cena. Del grifo cae una gota tras otra sobre una gran sar- Ahora llegas a un enorme campo de tulipanes rojos, amarillos y blan-
tén. No puedes oír el ruido que hacen. Una gota, otra gota, otra gota... cos que brillan bajo el sol. Hay por todas partes pequeños molinos de
Intentas oler el agua que se ha acumulado en la sartén y te das cuenta viento cuyas hojas son movidas por el viento. Arriba, sobre el cielo
de que el agua tampoco tiene olor. Sobre la encimera, al lado de la pi- azul claro, flota una vaporosa nube. Parece un enorme castillo en los
la, hay una cafetera con una jarra de café caliente. Intentas oler el café, aires...
pero no tiene olor. Echas el café en una taza y bebes a sorbos la bebida
Y ahora comienza a llover, es una lluvia de finas gotas que no hacen
caliente, pero no puedes oír ningún sonido. Saborea el amargo sabor
ningún ruido. Sientes la lluvia cálida y húmeda sobre tu piel. Pero no
del café... Ahora bajas tres peldaños y te encuentras en el comedor
puedes olería. El sol sigue brillando en el cielo y se forma un enorme
que está un poco más abajo. Una de las paredes está toda ella acrista-
arco iris que enmarca el castillo del aire. Estáis juntos, mano sobre ma-
lada, y deja entrar la luz azul de la noche. Te tumbas en un sofá cu-
no, bajo la lluvia, bajo el sol, y miráis el luminoso arco iris del cielo.
bierto de seda blanca. La luz azul de la noche brilla sobre la seda. Mi-
Este instante es tan perfecto que te sientes plenamente feliz, no necesi-
ras hacia el cielo oscuro y poco a poco distingues la silueta de las
tas nada más. Y puedes traerte contigo este sentimiento cuando regre-
palmeras y de los montes.

126 127
ses, ahora, a esta habitación. Di adiós a tu acompañante, podrás volver
a verle si lo deseas.
Y ahora desperézate y estírate un poco, respira profundamente una vez
más y abre los ojos, despejado, reconfortado.

- Capítulo 7
RECURSOS
INTERIORES

128
(38) EL TESORO EN EL LAGO

OBJETIVOS

Si queremos disfrutar de la vida es importante que no interpre-


temos nuestros papeles de hombre o mujer, padre o madre, etc., con
demasiada rigidez. La frescura de nuestra personalidad depende en
gran medida de que pensemos con flexibilidad, de que permitamos
que se modifiquen nuestras actitudes ante la vida y evitemos que nues-
tra conducta se guíe por directrices férreas. Haremos bien si desarrolla-
mos esa virtud que el médico inglés I tlward de Bono llamó «lógica
acuosa», una actitud creativa y dinámica ante l,i pcrson.tlidad propia y
los acontecimientos y azares de la vida.
En este viaje con la imagina! mu animamos a los p.titit ¡paules a que
sientan curiosidad por dcs< ubín < nales son sus ie< IIISOS interiores, sus
talentos y potencialidades, así t orno poi las sorpresas que la vida pue-
de ofrecerles.

^ i j INSTRUCCIONES

Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Haz que tus pies se


apoyen con toda la planta en el suelo y deja que tus manos descansen
cómodamente en tu regazo, con las palmas de las manos hacia arriba.
Respira profundamente tres veces... Cuando ahora vuelvas a respirar
nota que al coger el aire tus costillas se arquean hacia fuera, y cómo tu
tripa se hincha. Después de inspirar expulsa el aire muy lentamente...
Nota cómo el aire que respiras es algo más fresco que el que expulsas.
Y quizá también puedas notar que tu cuerpo se agranda cuando coges
aire, y se hace algo más pequeño al soltarlo...
Ahora puedes abandonar tu respiración a sí misma y hacer algo por tu
cabeza. Deja que tus párpados reposen, inmóviles, sobre tus ojos; reía-

131
ja tu frente y tu barbilla. Si se te pasa algún pensamiento por la cabeza, pasan a ocupar un segundo plano y, pasado un rato, ni siquiera perci-
reconoce amablemente su presencia y deja que se vaya... bes la canoa sobre la que estás. Te sientes fusionado con el entorno,
Ahora puedes dejar que aparezca en tu mente una imagen; una ima- que no hay ya barrera alguna entre tu cuerpo y el agua. Tienes la sen-
gen que procede del fondo de tu espíritu y te muestre paseando por el sación de flotar en el agua, y te sientes muy liviano... No sabes cuánto
campo en un caluroso y soleado día. El entorno del lugar es inusitada- tiempo has pasado en el agua, pero te da la sensación de que llevas
mente hermoso... Tienes un resplandeciente diamante, engastado en ahí varias horas que te han reconfortado intensamente, de un modo es-
un anillo. Te han regalado ese anillo porque te protege y otorga pode- pecial... (1 minuto.)
res extraordinarios. Con su ayuda puedes llevar a cabo planes que sin Ahora tienes la sensación de despertar de un sueño por el que has sa-
él te sería imposible realizar. Llevas el anillo en la mano izquierda o bido que debajo de ti, (ni el agua, hay un tesoro escondido que te per-
derecha. Te está muy bien. Quizá hayas creído hasta ahora que este ti- tenece. Te enderezas y miras por el borde del bote hacia el agua...
po de anillos sólo existían en los cuentos... quizá te sientas algo inse- Quizá puedas distinguir ya algo ahí abajo, quizá no ves nada todavía,
guro con el anillo, no sabes si un anillo tan extraordinario casa conti- pero notas que tu corazón comienza a latir... Haces una pequeña pau-
go, de manera que te tomas algo de tiempo para habituarte a tu sa para mirar si todavía llevas iu anillo de diamantes en la mano... y
preciosa posesión... Mira cómo resplandece la luz del sol sobre el dia- ahora déjate caer al agua y sumeigete, linceando hacia el fondo, para
mante tallado... lo mueves para ver cómo se refleja la luz del sol por encontrar tu tesoro. Nota < ó desde el agua se oyen los sonidos de
sus diversos lados... un modo diferente a cómo '.e oyen íuei.i del agua... Bucea un poco a
Andas por un pequeño camino y observas con curiosidad todo lo que través de ese mundo subm.uino, explótalo. ¿Cómo es?... ¿Cómo te
te rodea. Estás abierto a todo lo que se pueda oír, de vez en cuando sientes en él?... ¿Qué puedes ver?. ,,< ,>ue puedes notar en tu piel, qué
llega hasta ti un agradable aroma que te es familiar... Ahora ves una se ofrece al tacto de tus manos?... lómale liempo para encontrar tu te-
soro. Quizá se halle, bien visible, en el fondo del agua, quizá esté par-
gran extensión de agua y te diriges, lentamente, hacia ella. En la orilla
cialmente escondido en la arena, o enlre las algas, quizá al principio
hay un gran bote hinchable en cuyo fondo, poco profundo, puedes ver
sólo puedas ver un cabo suello al que est.i alado en algún lugar tu te-
un remo.
soro... Recuerda que puedes utilizar lu anillo en el caso de que fuera
Subes al bote, lo desamarras y remas tranquilamente hacia el agua, necesario. Si ya has encontrado tu lesoro puedes decidir si deseas ins-
hasta que notas que el sol se encuentra exactamente encima de tu ca- peccionarlo allí o si, por el contrario, prefieres subirlo al bote para po-
beza. Dejas el remo en el bote y te das cuenta de lo tranquila que está der después llevarlo a la orilla...
el agua. Casi no corre el viento, de modo que el bote no se mueve de
donde está. Te entran ganas de tumbarte en el suelo de la canoa, te Si quieres dejar tu tesoro en el agua, haz caso a este impulso y consi-
sientes muy a gusto y protegido en la almohada hinchable que te aco- dera las razones por las cuales deseas dejarlo allí. Si quieres llevártelo,
ge. Notas cómo el fondo del bote es suavemente calentado por el súbelo hasta la superficie y déjalo en el bote. Utiliza tu anillo mágico
agua, y que el agua parece respirar al ondularse tan suavemente... Tie- si es necesario...
nes la sensación de estar en una cama de agua: por debajo te calienta Pregúntate qué cambios puede introducir en tu vida tu tesoro, y qué
el agua y por encima el sol dorado... puedes hacer con él. Si aún quieres conservarlo, regresa a la orilla y
Con los ojos cerrados disfrutas de este sentimiento de paz y sosiego. observa cómo te sientes... (1 minuto.)
Puedes sentir que todas las tensiones, los dolores, el cansancio y el Has alcanzado de nuevo la orilla en el bote. Amárrala bien y baja a
malestar de tu cuerpo van desapareciendo... y que también tu espíritu tierra. Mira de nuevo a tu alrededor, para poder regresar a este lugar
se halla en calma. Miedos, preocupaciones y problemas del día a día

132 133
cuando lo desees. Puede que tengas la sensación de que en este lugar
hay más tesoros escondidos para ti.
Ahora puedes dirigir tu atención de nuevo a esta habitación. Trae con-
tigo, sobre todo, la satisfacción que sientes por saberte dispuesto a ir a
<§> LA MONTAÑA MÁGICA

la busca de tesoros escondidos.


Desperézate, estírate un poco, respira profundamente una vez más. De
nuevo estás aquí, recuperado y despierto. OBJETIVOS

Es bueno que nos demos cuenta y repitamos a menudo a no-


sotros mismos que la fuerza, el apoyo, la estabilidad y la seguridad no
proceden del exterior, ni de otros hombres, sino de nuestro interior, de
nosotros mismos. También es importante que aprendamos a descargar-
nos de algunos problemas, para ocuparnos de ellos cuando haya llega-
do el momento.
Y es especialmente importante que dejemos abierta una puerta a nues-
tro inconsciente, para que podamos oíi los importantes mensajes que
nos envía, y que necesítame >\ paia no quedamos estancados, para estar
en movimiento y poder almuUi u'tus c ail.i v>/ nuevos. Is común que
olvidemos con facilidad estas sencillas <o.r.. «la montaña mágica»
nos las recuerda de un modo muy agradable y, < on un poco de suerte,
algunos participantes regresaran de este vi.i|e provistos de algo más de
información sobre sí mism< >s.

^ i j INSTRUCCIONES

Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira tres veces


profundamente... Basta un estado de ligera relajación para empezar a
hacer este viaje con la imaginación si, en su transcurso, te vas sintien-
do cada vez más suelto, más atento y más abierto.
Imagina que comienzas a andar de nuevo por una hermosa pradera
verde desde la que, quizá, ya has emprendido alguna otra vez intere-
santes aventuras. También hoy puedes ver el pequeño río escondido
tras la alta hierba de la pradera. Otros días has tenido ganas de investi-
gar los parajes en los que nace el río, pero hoy sigues la bajada del
río... Te pones sin más a andar por el camino que sigue la orilla del río.

135
134
Puedes ver los cambios que afectan al pequeño río en su curso. A ve- ha convertido en un delgado caminito de gravilla que recorre el pie de
ces es un delgado y profundo riachuelo similar al que podías ver en la la roca. Te quitas de nuevo los zapatos y andas por el fino camino... te
pradera, otras se ensancha y tiene poco fondo, y el sol parpadea sobre apoyas con una mano en la pared de la roca para no perder el equili-
las pequeñas olas. Ahí el agua es tan clara que puedes ver con toda brio. En la enorme roca brillan cristales rojos y dorados. Está caliente y
claridad las piedras del fondo. es muy firme, y tienes la sensación de que algo de la fuerza de los cris-
Pasado un rato el río comienza a hacerse cada vez más estrecho, pro- tales fluye a través de tu mano en tu interior. Se trata, naturalmente, de
fundo y serpenteante, y puedes ver cómo se forman aquí o allá remoli- una montaña mágica, ya que, tras bordear la piedra, descubres una
nos, de manera que puedes hacerte una idea de la fuerza que se es- puerta a sus pies, sólo abierta por una ranura.
conde bajo la calmada superficie del riachuelo. Lleno de curiosidad abres la puerta y entras. Te hallas en una gran cue-
En algunos lugares los árboles crecen tan cerca de la orilla que sus ra- va que parece un enorme hall. De nuevo no parece haber nadie ahí, y,
mas impiden el paso de los rayos del sol. Las raíces de los árboles atra- de nuevo, te sientes como en casa. Es un lugar precioso, como una
viesan el camino, de modo que tienes que prestar mucha atención a enorme catedral en cuyas paredes brillan con luz indecisa los cristales
los pasos que das para no tropezarte y caer. Esos lugares son frescos y de la roca.
oscuros, y en ellos uno se siente solo y aislado. Algunos de estos som- Te das cuenta de que una de las paredes está formada por una superfi-
breados trechos son bastante largos. cie lisa y pulida de granito rosáceo repleta de < omparlimentos cerra-
Por suerte la luz del camino se hace cada vez más clara, de manera dos por puertas de latón dorado. De algún modo sabes que esos cajo-
que puedes mirar hacia arriba y ver el amable cielo azul, resplande- nes están ahí para ti, destinados a que descargues en ellos todas las
ciendo entre las ramas de los árboles. Los árboles dejan muchos claros, preocupaciones, penas y pesares que lias Ira ido hasia aquí. Y eso es lo
permitiendo que caigan los rayos del sol sobre el camino que, a su que haces: puedes utilizar tantos cajones < orno desee-. Puedes cerrar-
los con cuidado y guardarte la llave en el bolsillo, o quizá colgártela
vez, se hace más liso y recto.
con una cinta del cuello. Puedes senlnir ahora mucho más ligero tras
Y te da la impresión de que ahora que el agua se acerca a su meta co- liberarte del peso de tus penas. Puedes seguir investigando el gran hall
rre más deprisa. Llegas pronto a un lugar en el que el riachuelo desem- en el que estás... y, al poco, ene uenlras un pequeño portal tras el cual
boca en una gran masa de agua, en un lago, quizá en una especie de comienza un pasillo. Y aunque es la primera vez que estás-en este lu-
fiordo. No te es fácil apreciarlo. Lo único que puedas ver es que aquí gar sabes intuitivamente varias cosas: sabes que puedes recorrer ese
el agua se expande en muchas direcciones. pasillo sin correr ningún peligro. Pero en ti nace un sentimiento muy
Este es un bonito lugar. Hay en él una pequeña playa. No puedes ver a peculiar y sabes que van a pasar muchas cosas.
nadie y, sin embargo, aquí te sientes como en casa. Oyes cómo se Ahora avanzas por el pasillo. Tienes un extraño sentimiento, pero sabes
rompen las olas en la orilla, y puede que oigas también el graznido de que no te va a pasar nada. Tienes la impresión de haber estado ya en
alguna ave acuática, o cómo salpican el agua los peces que saltan del ese pasillo, aunque no puedes recordarlo. La temperatura es agrada-
agua para cazar un insecto y vuelven a caer en ella. Quizá te apetezca blemente cálida, pero el aire huele a frescor, la luz es tenue y, sin em-
quitarte los zapatos y los calcetines, para sentir bajo tus pies la gravilla bargo, ves perfectamente.
del suelo, y entre tus dedos la cálida arena. Andas por la arena, reco-
rriendo la orilla de la playa, estás absorto y como sumido en un sue- Para algunos el pasillo será corto y recto, para otros largo y sinuoso,
ño... Y tras un giro de la orilla descubresque ahí la arena se ha acaba- pero, en cualquier caso, conduce a una sala especialmente bonita. La
do. Una enorme roca entra casi en el agua, de manera que la playa se sala parece llena de luz del sol. Sabes que un hueco en el interior de
una montaña no puede brillar con esa claridad y, sin embargo, ves que

136 137
así es. En algún punto de la sala ves a una persona, o un objeto, que
tiene un mensaje para ti. Puede ser un hombre, o una mujer, a quien
ya conoces; pero también puede ser que creas no haberle visto jamás.
40) EL JARDÍN DE GÁNDOR
No tiene por qué ser un ser humano. Quizá has encontrado un libro, o
una foto, o una carta, puede que oigas algo en la radio o en la televi-
sión, puede ser algún recuerdo en un viejo arcón; incluso puede que
encuentres un pequeño animal doméstico, o un juguete... alguien o al-
go que tiene un mensaje que darte.
OBJETIVOS
Y ese mensaje puede expresarse en palabras muy claras, pero es más En este viaje con la imaginación los participantes también po-
probable que sea más bien un sentimiento, o una intuición sobre la drán recibir importantes mensajes. Lo interesante en él es que emplea-
que más tarde podrás pensar: «De alguna manera intuí esto o lo otro». mos una triple perspectiva temporal. El primer mensaje se sitúa en el
O quizá descubras la relación entre dos cosas que nunca antes habías presente, el segundo hunde sus raíces en la infancia, y el tercero les es
visto conectadas. O quizá sientas en lo más profundo de tu ser que al- inspirado por el futuro. Esta combinación de diversas perspectivas vita-
go ha cambiado, que ha comenzado algo en ti que necesitará algo de les puede ayudar a los participantes a poner bajo una nueva luz su si-
tiempo para desarrollarse. tuación actual.
Puedes ahora pasar un rato en esa sala, y yo me quedaré mientras tan-
to en silencio, para que encuentres el mensaje que va dirigido a ti y
disfrutes del precioso lugar en el que estás... (1-2 minutos.) ^ ¿ INSTRUCCIONES
Así está bien. Ha llegado ahora el momento de que abandones este lu-
gar, pero sabes que podrás regresar a él siempre que quieras, porque Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Procura que tu cabe-
ese lugar te pertenece, está en tu interior. za, tu cuello y tu columna vertebral formen una línea recta. Respira
profundamente tres veces y dirige tu atención hacia el interior de tu
Regresa por el pasillo al hall de la entrada. Puedes coger alguna de las ser.
cosas que has dejado en los cajones antes de irte si quieres. Pero sabes
que, sea corno fuere, esos cajones son realmente seguros. Imagina que te hallas de nuevo en tu pradera, de la que tantos caminos
parten, caminos que conducen a muy distintos parajes. Escoge hoy el
Sales por la puerta hacia fuera. Déjala entreabierta por si deseas regresar
pequeño camino que, a la derecha, se dirige al precioso bosquecillo
en otra ocasión. Regresa a la playa por el delgado camino que bordea la
roca, apoyándote de nuevo en la pared de piedra y percibiendo de nue- de altas hayas y esbeltos abedules, de grandes pinos de original silueta
vo la fuerza, el apoyo, la estabilidad y seguridad que procede de ellas. y familiares abetos de color verde oscuro... Haz que sea un precioso y
Llegas a la amplia playa y regresas por el camino que recorre la orilla del cálido día de verano, en el que los olores del bosque lleguen a tu nariz
río a la pradera. con toda su intensidad: resina aromática, amargo musgo, y el suave
aroma de las hojas de los abedules... De repente llegas a una montañi-
Ahora desperézate, estírate un poco y respira profundamente una vez ta de arena recientemente levantada y, en uno de los lados, ves una
más. Ahora estás de nuevo aquí, recuperado y despierto. puerta de madera entreabierta. Sientes curiosidad y miras dentro del
montículo. Ves un túnel de paredes estables y firmes. Hay un poco de
luz en el túnel. Parece venir del final del túnel, que se mete, inclinado,
en la tierra.

138 139
Decides averiguar qué hay al otro lado del túnel. Te das cuenta de que fuerzas. Ves que el niño te invita con un gesto a que te acerques. Te
en el túnel puedes estar de pie sin problemas, y que el suelo es muy agachas para saludar al niño. El niño pone confiadamente la mano en
llano, de modo que puedes atravesarlo sin sentirte inseguro. Avanzas tu hombro y te susurra algo al oído. Te cuenta algo sobre ti mismo que
lentamente por el túnel que te adentra cada vez más en la tierra. Cuan- ya habías olvidado. Y, claro está, el mensaje se refiere a algo relativo a
to más avanzas, más clara es la luz hacia la que te diriges. De repente tu infancia, algo que debes recordar para poder disfrutar mejor de tu
se acaba el túnel y te hallas en un bonito jardín, muy bien iluminado vida presente. Dale tiempo para escuchar al niño, y deja que penetre
por claraboyas abiertas artificialmente. Por ellas entra la dorada luz del en ti el sonido de su voz... (1 minuto.)
sol, cayendo sobre los arbustos, la hierba y un pequeño estanque. Es-
Ahora miraos a los ojos antes de que el niño regrese a sus juegos. Pres-
cuchas a tu espalda una divertida e inocente sonrisa y, al darte la vuel-
ta atención a cómo le sientes ahora antes de seguir paseando por el ca-
ta, ves a un enano que te saluda amistosamente. Te enteras de que el
minito del jardín...
enano se llama Candor y que este delicioso jardín es suyo.
Ahora llegas a una pequeña y bonita pradera en la que tres mariposas
Gándor te dice que se alegra de tenerte como invitado. Puedes pasear revolotean por el aire. Sabes que están cantando una canción que ha-
por donde quieras y explorar el lugar. Lo primero en que te fijas es en bla de la felicidad... Cantan sobre el secreto de la felicidad... Detienes
un bello y pequeño estanque rodeado de lirios violetas y amarillos, y tus pasos para escucharlas (luíanle un rato. Al ver la facilidad con la
por bonitas rocas de reflejos plateados. La superficie del agua es tan li- que revolotean por la pradera le vuelves nostálgico. Te llama la aten-
sa como la de un espejo, y refleja los rayos del sol que caen desde allí ción la capacidad que lienen de sorprenderle. Parecen poder hacer a
lejos, por los tragaluces, sobre el agua inmóvil. Te sientes como en ca- cada momento lo contrario de lo que hacían un segundo antes. Pien-
sa junto al bonito estanque, que, de alguna manera, es como si ya co- sas por un instante en cómo seiía tu vid.i si pudieras hacer a menudo
nocieras. Ves tu imagen reflejada en el agua. Al principio percibes sólo lo contrario de lo que normalmente ha< es... (t() •et'undos.)
confusamente tu silueta, pero cada vez ves la imagen con más nitidez.
Casi has llegado al final de tu < .miino < liando <l<- < ubres a una persona
Para tu sorpresa te das cuenta de que tu imagen no te refleja cómo eres mayor sentaba al borde del j.inliii en las postín.i del loto. No eslás se-
realmente, sino cómo te gustaría ser. También esta figura te resulta de guro de si es un hombre o una mujer mayor, le d.i la impresión de que
alguna manera familiar, hasta el punto de que te sorprende lo natural se halla sumido en un profundo trance y medita. Al aproximarte abre
que te resulta que tu reflejo comience a hablarte. Te dice algo sobre ti los ojos como si te hubiera estado esperando. Le miras fijamente a los
mismo, algo importante. Date tiempo para escuchar el mensaje que ojos, que de nuevo te resultan muy familiares. Piensas por un instante
tiene para ti... Puede que lo entiendas inmediatamente, porque ya ha- que tú mismo podrías estar así sentado más adelante, sabiamente con-
bías pensado tú algo parecido, pero también puede que su mensaje centrado. La mujer o el hombre mayor comienza a hablarte. Te da un
contenga algo nuevo para ti, algo de lo que no habías sido hasta ahora buen consejo respecto a un asunto que te preocupa desde hace tiem-
consciente... Quizá sea un mensaje tan abstrusoque sólo más adelante po. Quizá entiendas inmediatamente el consejo, quizá tengas que re-
puedas entenderlo. Sea como fuere, escúchalo bien para poder sacar cordar sus palabras para poder comprenderlas más adelante, cuando
partido de él más tarde... (1 minuto.) haya llegado el momento.
Ahora puedes seguir andando por el caminito a través del colorido y Das las gracias al hombre o a la mujer mayor por el mensaje y regresas
aromático jardín. Tras un giro del camino ves a un niño que está sal- a la pradera en la que habías comenzado tu paseo por el jardín. Allí
tando a la cuerda. El niño te sonríe y, de nuevo, te es muy familiar. Gándor te espera con una sonrisa. Comprendes que tienes que guardar
Quizá te lleguen recuerdos de tu infancia, de las cosas de las que dis- los mensajes que has recibido, para que te sorprenda más adelante la
frutabas cuando eras pequeño, o de las que deseabas con todas tus inteligencia de las cosas que a través de ellos puedes ganar. Agradécele

140 141
©
a Gándor su hospitalidad. Después despídete de él y pídele que te deje
regresar a su jardín mágico. Reandas el túnel hacia el exterior, lleván-
dote contigo las indicaciones que te han dado.
LAS GALLETAS
Y ahora puedes desperezarte y estirarte un poco, respirar profunda-
DE LA FELICIDAD
mente una vez más y regresar a esta habitación, despejado y lleno de
vida.

OBJETIVOS
En este viaje deseamos estimular la intuición y el inconsciente
de los participantes ofreciéndoles en un restaurante chino imaginario
galletas de la felicidad. En las galletas hallarán pequeñas notas que
contienen recetas de sabiduría de las que casi siempre podrán sacar al-
gún provecho.
A continuación los participantes podrán anotar los mensajes que han
leído y hablar sobre ellos, de lo que opinan ele esos consejos proce-
dentes de su propio inconsciente.

^ i j INSTRUCCIONES
Siéntate cómodamcnlr y (ierra los ojos. Respira profunda-
mente tres veces...
Imagina que estás en un resúmante chino y acabas de disfrutar de tu
plato favorito. Te sientes muy satisfecho, porque el desconocido coci-
nero de tu comida es, sin duda, LUÍ maestro en su especialidad. Mira lo
que hay a tu alrededor. Mir.i las pequeñas y acogedoras mesas, los fa-
rolillos de colores; quizá veis también un acuario con relucientes pe-
ces dorados y bonitas carpas rojas.
Mientras miras a tu alrededor ves que el camarero chino ha venido a tu
mesa y que lleva en las manos una bandeja de un reluciente verde ja-
de. La bandeja está llena de galleas de la suerte de color maíz. Ves que
el camarero deja la bandeja en la mesa, justo delante de ti, y se gira
amablemente para irse. Sabes que es costumbre en este restaurante
que los clientes cojan cinco galletas de la suerte... Sientes curiosidad
por saber qué habrá esta vez en las tiras de papel que hay en el interior
de las galletas.
142 143
Imagina que te acercas lentamente la bandeja con ambas manos y la revele su mensaje. Repítete a ti mismo un par de veces, a modo de
agitas un poco para que se mezclen la galletas. Percibe el tierno aroma prueba, lo que te dice...
que desprenden los pasteles y escucha el ruido que hacen mientras las También más adelante podrás anotar su contenido.
mezclas con cuidado. Ahora deja de nuevo la bandeja sobre la mesa y
coge la primera. Sostenía entre tus manos y nota lo ligera que es. Sos- Y ahora puedes coger la quinta galleta de la bandeja. Sostenía un
tenia durante un ratito sin abrirla. En esta primera galleta encontrarás instante en la mano y métetela después en un bolsillo imaginario. Sa-
una palabra, o una frase breve; puede también que encuentres una pe- bes que contiene un importante mensaje para ti. Ábrela no antes, por
queña imagen que te transmita algo grato y positivo sobre ti mismo, al- favor, de que pase un día, cuando haya pasado tiempo suficiente y
go a lo que puedas sacar provecho, que vas a ver ahora mismo... Tam- estés preparado para enfrentar, una revelación importante... Nota có-
bién puede que te transmita algo que hasta entonces no tuvieras muy mo crece en ti la curiosidad y lo bueno que es no tener que saberlo
claro, algo que habías olvidado, o que no habías visto así hasta enton- todo de golpe.
ces. Si te apetece puedes abrir ahora la galleta. Saca el fragmento de Ahora date un poco de liempo para reflexionar sobre los mensajes de
papel con el mensaje y obsérvalo detenidamente. las galletas de la suerte. Date menta de que en los mensajes están las
Lee lo que pone. Podrás anotarlo después y pensar sobre ello más de- mejores pistas sobre ti mismo que hubieras podido encontrar. Y apre-
tenidamente. cia de ti mismo que hayas oslado dispuoslo a utilizar tu intuición...

Acerca la mano de nuevo a la bandeja y coge una segunda galleta. La Dirige ahora tu atención dr nuovu li.n ia aquí. Desperézate, estírate un
segunda galleta contiene información sobre un asunto que te ocupa en poco y respira profundamento. Esl.i • aquí do nuevo, rovitalizado y des-
este período de tu vida. De nuevo puede ser una palabra, una frase o pierto.
una imagen... Abre lentamente la galleta y espera pacientemente hasta
que se te aparezca el mensaje...
Memorízalo bien para poderlo anotar después y reflexionar sobre su
contenido más despacio.
Mete de nuevo la mano en la bandeja y coge la tercera galleta. Esta ga-
llea contiene un mensaje acerca de algo que tienes que decirle a al-
guien. Puede que sea algo positivo, puede tratar sobre un asunto que
ha originado tensiones entre ti y los demás. Deja que la galleta te
cuente lo que debes decir. Ahora puedes abrir la galleta para recibir su
mensaje: su palabra, su frase, su imagen...
También podrás anotar más adelante lo que dice y pensar con tranqui-
lidad sobre ello.
Ahora coge la cuarta galleta de la bandeja. En ella no encontrarás una
imagen, sino una frase breve, concisa y clara. Que sea una de esas fra-
ses que a los niños les gusta oír de sus padres. Que sea también una
frase que te haga sentir bien cuando te sientas agobiado o tengas que
bregar contra dificultades... Y ahora abre la cuarta galleta y deja que se

144 145
Presta atención un rato a tu respiración. Observa cómo inspiras y có-

® EN EL REGAZO DE
ABRAHAM
mo espiras. Imagina que aspiras una maravillosa energía dorada, y que
al soltar el aire expulsas también todas las tensiones, preocupaciones y
dolores que hay en ti en forma de una niebla gris o de color antracita.
Cada vez que expulsas el aire vas dejando más y más espacio en ti pa-
ra la dorada energía curativa que comienza a circular por tu cuerpo,
que te calienta, te da fuerza y te cura...
Ahora estás en una gran escalera de caracol que conduce, si la bajas, a
un lugar seguro. Imagina que te quitas los zapatos, de manera que
A veces acuden a nosotros participantes para los que es muy
sientes con toda claridad los peldaños con las plantas de los pies. ¿De
importante recobrar el sentimiento de seguridad que han perdido. Este
qué material están hechos?... ¿Están cubiertos por una moqueta?...
viaje es especialmente indicado para recuperar la confianza tras haber
¿Qué sensación te dan?
vivido experiencias traumáticas.
Pon la mano sobre la barandilla y fíjate en el material del que está hecha.
¿De qué color es la barandilla?... ¿Qué anchura tiene el pasamanos?...
^ 3 INSTRUCCIONES ¿Qué aspecto tiene?...
Nota cómo desciendes por la esc alera, cada vez estás más abajo hacia
A menudo nos es necesario sentirnos seguros, especialmente
el lugar seguro que hay en lu interior. Y nota cómo, cuanto más descien-
fuertes; seguros frente a la amenaza y el daño que pueden representar
des, más anchos se hacen los |«'ldaños. Quizá notes que te sientes un
los demás, pero también seguros frente a la inquietud o frente a los in-
poco más ligero, aunque sólo ••<M por un momento... Quizá sientas un
quietantes pensamientos que hay en nosotros. Los niños pequeños se
ligero cosquilleo en tu mano dnr< ha, o en lu mano izquierda, quizá no-
sienten especialmente protegidos en el regazo de su madre o de su pa-
tes en las puntas de los pies o en los dedos de las manos un ligero entu-
dre. Nosotros los adultos podemos encontrar seguridad en lo más pro-
mecimiento. Pero, sea lo que inore lo que sientas en tu cuerpo, está
fundo de nuestro interior.
bien. Y cuando ahora llegues al final de la escalera ten en cuenta que no
Deseo conduciros a un lugar muy especial que se halla en lo más pro- tienes zapatos, para que puedas sentir el suelo bajo tus pies, pues estás
fundo de vuestro ser y en el que podréis sentiros tan seguros como en en un lugar seguro. Puede ser una habitación que ya conoces, o algún
el regazo de Abraham. Podréis descansar ahí y, si queréis, también po- lugar en el que te has sentido a gusto alguna vez. Puede quizá también
dréis hallar allí respuestas a vuestras preguntas. ser un lugar en el que nunca habías estado, una bonita playa, la cima de
una montaña, una habitación bañada por la luz del sol...
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira profundamente tres
veces... Puedes confiar en las imágenes que se te presenten. Si las imágenes no
Te voy a llevar a un lugar que quizá ya hayas conocido en el pasado, vienen inmediatamente ten un poco de paciencia. También puedes
cuando eras muy feliz... Pero también puede ser un lugar nuevo... un imaginar qué aspecto tendría un lugar seguro si pudieras imaginárte-
lugar que tenga todo lo que desees y todo lo que necesites... Puede ser lo... (1 minuto.)
un lugar cerca del mar, o un lugar en el bosque, junto a un lago o so- Y ahora mira a tu alrededor. ¿Qué colores puedes ver en ese lugar se-
bre la montaña. Puede ser cualquier lugar en el que te guste estar y en guro?... Acaricia con la mano algunas de las cosas que estén cerca de
el que te sientas seguro, en el que nada pueda hacerte daño, un lugar ti... ¿Qué tacto tienen?... ¿Hay algún olor en el aire?... ¿Hay algún sa-
en el que sólo hay verdad, respuestas y paz interior...

146 147
©
bor que se pueda asociar a este lugar?... ¿Puedes sentir sobre tu piel el
sol, el aire, un soplo de viento?... ¿Qué sonidos percibes?... Comprue-
ba cuál de tus cinco sentidos es el que más trabaja aquí. Son tus senti- AMOR, LUZ Y LIGEREZA
dos los que mejor pueden ponerte en contacto con este lugar seguro.
Serás capaz de recordar este sitio en el trasiego de tu vida cotidiana
cuando sientas la necesidad de sentirte seguro. Y cuando vengas aquí
quizá te apetezca utilizar todos tus sentidos para ir conociéndolo cada
vez mejor. Y ahora disfrútalo durante un rato. Sabes que aquí no te
puede suceder nada, que sólo sucede lo que deseas. Si aparece algo OBJETIVOS
perturbador puedes imaginar inmediatamente cómo desaparece. Aquí
sólo pueden ocurrirte cosas buenas. Deja que tu inconsciente te prote- Este es un viaje particularmente bello que nos permite sentir,
ja: te ha traído a este lugar tan especial, a este lugar de descanso, lleno como al rezar, la presencia de Dios. Con independencia de nuestra
de paz, seguridad y descubrimientos. orientación religiosa, esta fantasía espiritual nos ayudará a sentirnos
más completos, tanto en lo que respecta a nuestra situación en el mun-
¿Percibes lo que sientes?... ¿Qué hay en este lugar que te reporta un do como a nuestra conexión con el sentido de la vida. Una tal imagi-
sentimiento de seguridad?... ¿Te sientes seguro porque aquí no hay al- nación puede ayudarnos a ver el mundo y a nosotros mismos desde la
guna cosa?... ¿Qué otras imágenes, sentimientos y pensamientos apare- perspectiva de los místicos.
cen?... Deja que tu yo consciente disfrute de los regalos que te hace tu
inconsciente. Y cuando tus pensamientos abandonen este lugar, o
cuando sientas, sencillamente, que has estado ya aquí el tiempo sufi-
ciente, es que ha llegado la hora de regresar. Cuando te halles en el ^ £ INSTRUCCIONES
trasiego de la vida cotidiana sabrás que este lugar, pacífico y seguro,
Ponte cómodo, procurando que la cabeza, el cuello y la co-
existe en tuv interior. Siempre que lo necesites estará ahí, y te sentirás
lumna vertebral formen una línea recta. Ahora cierra los ojos y respira
reconfortado, fuerte, tranquilo y concentrado.
tres veces profundamente... Sigue respirando, coge aire profundamen-
Y ahora respira tres veces profundamente y nota cómo tu cuerpo se te, sosegadamente, enviando la cálida energía de tu aliento a todos los
despierta. Contaré despacio hasta tres y tú abrirás lentamente los ojos, lugares de tu cuerpo que sientas tensos, contraídos o cansados. Al ex-
y sabrás que has visitado el hogar de tu verdadero yo. Uno... dos... pulsar el aire puedes dejar que salgan también con él la tensión y el
tres... cansancio, de modo que cada vez te sientes más seguro, más a gusto,
relajado y suelto, y te das cuenta de lo bien que te sienta respirar. Y al
espirar deja que también salgan todos los pensamientos o sentimientos
que te distraigan, hasta quedarte completamente en reposo, como un
lago en calma, tan liso como un espejo...
Y ahora imagina un lugar en el que te puedas sentir seguro y tranquilo,
un lugar que hayas conocido en otro viaje con la imaginación, o un lu-
gar que te imagines ahora; puede también que lo hayas conocido en el'
pasado, o que sea un lugar inventado, el lugar al que siempre te hubie-
ra gustado ir. Cualquier opción es buena siempre y cuando en ese lu-
gar te sientas a gusto y seguro...

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149
Haz que ese lugar se haga ahora real en tu imaginación. Mira a tu alre-
dedor y disfruta de los colores y las cosas que hay en él... calor afecta también a lo que sabes de ti mismo: quién eres, quién has
Escucha ahora los sonidos que te llegan, y descubre cómo te sientes sido siempre, quién serás. Sientes que tu alma incorruptible ha sido
tumbado o sentado en ese lugar... Nota cómo la atmósfera de ese lugar iluminada al abrirte a esa luz y a ese calor y eres envuelto por su dulce
te rodea, cómo te envuelve dulcemente como una suave manta invisi- claridad. Te sientes sostenido por la mirada amorosa de la luminosa fi-
ble, o cómo su frescura acaricia tu cara... Percibe también (os olores de gura... sostenido, apoyado por su comprensión y por el hondo senti-
ese lugar, los olores que te llaman la atención: flores, musgo, agua de miento de seguridad que te reporta, de modo que te abres enteramen-
mar... te, sin reservas, a ese amor que tan libremente se te ofrece. Sientes
cómo respondes con amor al amor, libremente, ilimitadamente. Com-
Puedes sentirte agradecido por poder estar aquí. Puede que sientas prendes que el amor que va y el que viene es el mismo amor: que el
aquí o allá un ligero cosquilleo en tu piel, o en tu interior, como si hu- que da es el que recibe y el que recibe es el que da...
biera algo en el aire, algo que despierta tu curiosidad y te atrae...
Tómate algo de tiempo para sentir la enorme riqueza de esta unión y
Y ahora eslás seguro de que es muy adecuado, muy bueno para ti ha-
la ilimitada amplitud de tu corazón abierto. Siente cómo te ensanchas
llarte en este lugar, que hay algo mágico en este lugar, que va a suce-
cada vez más al entregarte a este insólito amor... mientras lo que te ro-
der algo maravilloso... estás cada vez más seguro de ello... Levantas la
dea brilla y resplandece, y vibra en su belleza... Siente la maravillosa y
vista lentamente y ves a lo lejos que un claro rayo de luz se dirige ha-
serena alegría que te invade mientras te entregas a la belleza de la
cia ti... Al principio sólo se distingue confusamente, después se distin-
luz... que traspasa tus fronteras... y se fusiona con esa luz... y que qui-
gue cada vez con mayor claridad: ves que irradia luz, y que con su au-
zá hace que te vuelvas de algún luminoso (olor puro... una energía vi-
ra ilumina todo cuanto lo rodea.
va o una maravillosa melodía que late al mismo ritmo que la del pla-
Una figura maravillosa se acerca a ti... puede que te resulte familiar, neta y de todos los seres vivos del mundo...
puede que no... es posible que sea una mujer, pero también que sea
Ahora puedes reconocer la belle/a de tu pmpia vida; al ver tu recorri-
un hombre... y también puede que la figura no tenga aspecto huma-
do vital desde la perspectiva de esta l u / poderosa y benevolente ad-
no... Eso no es importante... porque ves amor y sabiduría en la serena
quieres una nueva comprensión de ella... Ves el dolor, el miedo y las
intensidad de esa maravillosa luz que se aproxima a ti cada vez más...
fatigas, pero también el valor, la compasión, el amor... todos tus dones
(30 segundos.)
y capacidades... los momentos de triunfo y los de desesperación... to-
La luz llega hasta ti y derrama sobre ti su apacible claridad. Notas có- do esto puedes ver con la dulzura de esa luz divina...
mo la luz toca suavemente tu piel. Dejas que se sumerja en tu inte-
Y puedes sentir que en ti nace un amor nuevo, hacia ti mismo y hacia
rior... cada vez más dentro... penetrando tu cuerpo. Y entonces crees
los demás, como una disposición a perdonar a los demás y a ti mismo
notar que eres mirado amorosamente, que su mirada se une a la tuya y
todo aquello que te ha decepcionado, de desprenderte de lo pasado,
llega a lo más profundo de tu ser...
dejando espacio para lo que te es posible, para lo que tú eres de ver-
Y tú respiras la clara presencia de esa figura, como si fuera una cálida dad, para el sentido de la vida... Te sientes sostenido por esa luz... en
ola; y sientes cómo eres visto por ella: te ve en toda tu confusión, en toda armonía con todas las cosas... Sientes amor y gratitud por hallarte en
tu lucidez... te ve, te comprende, te acepta, y es muy bueno para ti que este estado de conciencia...
ese sentimiento se extienda en tu interior como en un profundo lago.
Puedes llevarte una pequeña provisión de estos sentimientos de amor,
Sientes cómo su corazón se abre para recibir un calor que inunda todo alegría y ligereza; podrás recargarte de provisiones de estos sentimien-
tu pecho, suavemente, con ternura, y después todo tu cuerpo. Y ese tos siempre que lo desees, por lo que no te resulta doloroso que tu
misterioso compañero se vaya de nuevo, con suavidad y en silencio
150
1S I
como vino, y regrese al lugar del que ha venido... Te sientes tranquilo,
aliviado. Sabes que puedes llamar a la figura siempre que lo necesi-
tes... todavía te sientes envuelto por la amorosa y poderosa luz.
Y ahora dirige tu atención de nuevo hacia tu cuerpo, desperézate, estí-
rate un poco y, quizá, disfruta del movimiento de tu cuerpo después de
haber estado quieto tanto tiempo. Cuando haya contado hasta tres po-
drás abrir los ojos y estar de nuevo en esta habitación, renovado y
completamente despierto. Uno... dos... tres...

Capítulo 8
AUTOESTIMA

152
(44) ACTUALIZACIÓN

OBJETIVOS
Esta es una agradable visualización que puede ayudarnos a
reforzar la seguridad y la confianza en nosotros mismos. Con fre-
cuencia nos gustaría cambiar, deshacernos de viejas actitudes y mo-
dos de hacer las cosas. Este viaje puede contribuir al éxito de tan di-
fícil proceso.

^ j j INSTRUCCIONES
Siéntate cómodamenle y «ierra los ojos. Respira pmfumla
mente tres veces... Imagina una nube grande, Mam .1, esponjosa y mu
Uida flotando por encima de lu < abe/a... I )rj.i que se liajja lan grande
como para poder acomodar en ella lodas las i osas que contribuyen di-
recta o indirectamente a lu i'all.i de confian/a en li mismo. Son como
viejos programas de ordenador que gobiernan tu comportamiento.
Simplemente deshazte de ese viejo software, dejando sitio en tu cabeza
para una fecunda actualización que (líente con los datos recientes...
Ahora deja que tu mente vagabundee muy libremente. Cuando en-
cuentres algo que contribuya a aumentar la falta de confianza en ti
mismo, déjalo en la nube, aun cuando te parezca insignificante...
Y si lo haces, tu mente también dejará en la nube, sin darse cuenta,
otras cosas, cosas que quizá te resulten completamente naturales, de
modo que la nube se irá haciendo cada vez más oscura. Cuando todo
lo que ahora se te ocurra esté en la nube, ésta será tan negra como la
boca del lobo. Ahora voy a guardar silencio unos momentos para que
puedas dejar estas cosas en la nube... (1-2 minutos.)

155
Mira ahora la nube negra que contiene todos estos viejos e inútiles
programas... En algún lugar detrás de ti ves un haz de luz, al principio
quizá muy débil, pero que cada vez se hace más clara... Esta luz pro-
viene de un sol, del sol de tu deseo de purificar por completo tu vida y
deshacerse de todo lo que te haga sentir inseguro...
Deja que la luz brille cada vez con más fuerza, con más claridad, has-
® LLAMAR POR EL NOMBRE

ta que comience a quemar la nube negra. Cuando esto ocurra, sentirás


el calor del sol cada vez más intensamente... Y la nube se hará cada OBJETIVOS
vez más pequeña, y ya nada quedará de su negrura y de todo lo que
contenía... Y notas que ahora te puedes bañar en el calor del sol, para Este es un viaje con la imaginación muy particular. Las emo-
que sus dorados rayos iluminen cada célula de tu cuerpo, proporcio- ciones que despierta esta fantasía guiada pueden hacerse más inten-
nándote una agradable sensación de seguridad y confianza en ti mis- sas si se realiza en parejas. En este caso lo que la imaginación nos ha
mo. Siente esta maravillosa sensación en tu cuerpo... cada vez más li- «enseñado» puede trasladarse a la realidad y ponerse en práctica. Es-
gero... más libre... más vivo... te plan permite al participante experimentar de un modo natural qué
Y ahora trae esa buena sensación a esta habitación. Desperézate, estí- significa sentirse aceptado por otros, aceptarse a uno mismo y acep-
rate un poco, respira profundamente y regresa aquí. Te sientes despeja- tar a los demás.
do y como nuevo.

%1& INSTRUCCIONES
Me gustaría invitaros .1 hacer un viaje con l.i imaginación en el
que podréis practicar la contemplación de vosotros mismos y de los de-
más bajo una nueva luz. Cuando miramos a otra persona desde la afec-
tuosa perspectiva de la amistad la vemos con mayor nitidez y claridad-
Vemos su lado bueno y su lado malo, es decir, los aspectos que son des-
tructivos para él o perjudiciales para los demás, y a pesar de los cuales
le queremos. A veces sentimos el deseo de que el otro cambie en algu-
nos respectos y, sin embargo, a pesar de ello, nuestra conducta está mai"'
cada por el cariño y el cuidado en lugar de por la condena y el desdén.
Afortunadamente todos sabemos mucho de esto en nuestro fuero intei"'
no. Me gustaría ayudaros a sacar a la superficie este saber, para qu e
podáis aplicarlo con más frecuencia.
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Procura que la cabeza, el cu^'
lio y el resto de la columna vertebral formen una línea recta. C0I0C3
los pies en el suelo y las manos, con las palmas hacia arriba, en tu re'
gazo. Respira profundamente tres veces... Y ahora deja que tu respira'

156 15?
ción encuentre el ritmo que le resulte más agradable y natural y que te
Recuerda cómo te sentiste... Quizá te sentiste seguro, querido, acepta-
ayude a sentirte cada vez más relajado cuando comiences ahora a ha-
do. Quizá te sentías consciente de tu propio valor, relajado y tranquilo.
cer un recorrido por tus recuerdos...
Deja que estos sentimientos vuelvan y siéntelos ahora. Deja que as-
Recuerda algo que te gustaba comer cuando eras niño e imagina que ciendan y te llenen... (1 minuto.)
lo estás comiendo ahora. Fíjate en cómo sabe, en cómo huele...
Ahora retrocede a una situación en la que tú mismo hayas llamado a
Recuerda un lugar que te gustaba cuando eras niño, cuando ibas de alguien por su nombre, de este modo; una situación en la que hayas
vacaciones con tus padres o hacías excursiones. Imagina que estás ahí aceptado por completo a alguien y le hayas querido. Quizá era una
ahora. Disfruta de todo lo que puedes ver y oír, de todo lo que puedes persona que necesitaba tu ayuda en una difícil situación. No importa si
hacer ahí.... se trataba de un adulto, de un niño o de un animal.
Piensa en un amigo o amiga del colegio. Imagina su cara, recuerda có- Quizá era alguien a quien conocías bien, quizá era un desconocido
mo era estar con él o con ella... que apareció en tu vida de repente. Puede ser incluso el protagonista
Recuerda algún momento en el que estuvieras enamorado, lo que sen- de un libro o de una película... Recuerda lo que sentías cuando lo
tiste por el otro, cómo te sentías tú mismo... aceptabas tan abierta y afectuosamente... Revive esas sensaciones co-
mo si el encuentro tuviera lugar ahora mismo. ¿En qué parte del cuer-
Ahora piensa en la persona que en este momento es tu mejor amigo. po localizas este sentimiento do cariño?
¿Qué sientes cuando piensas en él?
Deja que este momento tan especial paso a un segundo plano y qué-
Y ahora vuelve a algún punto de tu vida en el que alguien te llamó por date en ese lugar de ti quo has enconlr.ulo y desdo el que pudiste ver
tu nombre y te sentiste reconocido en todas tus virtudes y tus defectos, al otro desde dentro y aceptarlo. Imagin.i que lo encuentras ahora con
en el que apareciste tal y como eres y, no obstante, fuiste querido. Qui- otra persona, y que esa otra peisona cíes tú mismo. Imagina que te
zá te venga a la mente alguien que siempre te trató así, puede que te sientas enfrente de ti mismo, que lo ionleniplas < mi una apertura, con
acuerdes de alguna situación concreta en la que alguien te dio este tra- un amor incondicionales... Vo < nales son lus punios fuciles, lus habili-
to. Y si no se te ocurre ninguna ocasión en la que alguien te llamara dades y tus cualidades únicas, ie( onó< el.is... Vo también lus debilida-
tan completamente por tu nombre, busca alguna que se aproxime. Tó- des, tus defectos, y acéptalos de lodo < oi.i/ón... Ve tus fracasos y tus
mate algo de tiempo para recordarlo... (30 segundos.) :riunfos, tu entusiasmo y tus pos,ues, ve lo que te hace único y lo que
Si se te ha ocurrido alguien que te haya aceptado de esta manera pien- ;ompartes con todos los demás, ve lodo lo que amas y todo lo que
sa entonces en un momento concreto en el que lo hayas experimenta- adias. Llévatelo todo a ese lugar inlenor (Je tu entendimiento y llámate
do de forma especialmente clara, o imagina cómo lo podrías haber algunas veces por tu nombro, amorosamente concentrado en ti mis-
sentido estando con esa persona... Deja que te venga a la mente una mo... (1 minuto.)
situación en la que alguien te haya llamado por tu nombre de un mo-
\hora sé esa parte de ti a la quo llamabas por su nombre, la parte que
do en el que hayas sentido algo así: «Sí, me llama por mi nombre, tal y
ia recibido el regalo de ser profundamente. Siente esa parte en ti, dis-
como soy»... ¿Cuántos años tenías entonces? ¿En qué etapa de tu vida
rútala. Siente la fuerza que emana de ella... (1 minuto.)
tuvo lugar? ¿En qué lugar tuviste esta experiencia? ¿Cómo mostró esa
persona que te conocía? ¿Qué dijo? ¿Cómo era su rostro? ¿Te emocio- üuarda esta experiencia y tráetela a esta habitación, desperézate, estí-
nó de un modo especial?... ate, respira profundamente. Estás aquí de nuevo. Abre los ojos y ponte
unto a otro miembro del grupo... Sentaos uno frente al otro y hablad
Jurante 5 minutos de lo que acabáis de vivir.

158
159
Ahora, por favor, no habléis más...
Mira a tu compañero a los ojos. Vuelve a situarte en ese lugar de ti que
está lleno de amor, desde el que comprendes profundamente a los de- (46) REVISIÓN
más y puedes llamarlos enteramente por sus nombres. Date tiempo pa-
ra encontrar ese lugar de ti...
Recibe a tu compañero en ese lugar dentro de ti. Recibe dentro de ti a
esta persona a la que conoces desde hace tiempo o acabas de conocer.
Acógela con tu mirada. Que tu acogida sea tan amplia como puedas: OBJETIVOS
las cosas sobre las que habéis hablado en estos últimos minutos, las
Todos tenemos defectos y por ello es natural que los demás
cosas que quizá ya sabes de tu compañero y, sobre todo, lo que ahora
nos critiquen. Pero a menudo se critica con muy poco tacto: las críti-
puedes ver en sus ojos... Acoge en tu interior todas estas cosas desde
cas son demasiado corlantes, demasiado detalladas, o se hacen dema-
ese lugar de comprensión en el que estás...
siado tarde. Ante una crítica desatinada reaccionamos con vergüenza,
Permítete aceptar a tu compañero completamente, con todos sus de- y cuanta más vergüenza alberguemos en nuestro interior menos nos
fectos y sus virtudes. Acoge a toda la persona que se sienta frente a ti valoraremos a nosolros mismos. Fn este agradable viaje con la imagi-
integralmente, toda su experiencia vital única, que puedes vislumbrar nación los participantes pueden trabajar sobre sus sentimientos de ver-
aunque no la conozcas del todo; acoge a tu compañero con todas sus güenza y corregir las falsas conclusiones que sacaron al ser criticados.
esperanzas y sus decepciones, con todas sus luchas y sus sueños. Recí- Podrán volverse contra esa lógica infantil según la cual somos malos
belo todo en ti y llama al otro por su nombre en lo más profundo de porque hemos hecho algo «malo».
ti... (1 minuto.)
Y que ahora comience uno de vosotros a exteriorizar lo que ocurre en
vuestro interior, sencillamente diciendo en voz alta el nombre del ^ i j INSTRUCCIONES
compañero. Y que el que oiga su nombre reciba ese mensaje de amor
en lo más profundo de su ser. Deja que el sonido de esas palabras pe- Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira profunda-
netre completamente en ti antes de llamar tú a tu compañero por su mente tres veces...
nombre... (1 minuto.) Puedes seguir relajándote (liando comience ahora a contarte algo que
Y ahora podéis hablar tranquilamente sobre lo que acabáis de experi- posiblemente tú ya sabes, aunque de otra manera. Déjate llevar senci-
mentar. llamente y relájate... déjate llevar y relájate... Y escucha el sonido de
mi voz y lo que te voy a decir ahora mismo.
La autoestima es el modo en que nos vemos a nosotros mismos. Cuan-
to más positivos sean nuestros sentimientos hacia nosotros mayor será
nuestra autoestima. Cuanto más negativos, menor será nuestra autoesti-
ma.
Nuestra calidad de vida viene determinada en gran medida por la au-
toestima de que disfrutamos. Una autoestima alta puede ayudarnos a
sentirnos competentes, encantadores y felices. Una autoestima baja

160 161
nos invita a percibirnos aburridos, carentes de valor, incapaces y poco lajarse. Estás solo en el vagón y ahora sabes que en ese tren puedes
amables. Con la autoestima baja podemos aún así conducirnos correc- viajar en círculo, hacia atrás, hasta tu nacimiento, para después re-
tamente con los demás, actuar con resolución e, incluso, tener éxito en gresar al presente...
nuestra profesión, y, sin embargo, en nuestro fuero interno nos sentire-
mos inseguros y, quizá, nos digamos por lo bajo: «Si el mundo supiera El tren se pone en marcha lentamente y cada vez va más rápido. De-
cómo soy realmente, nadie se interesaría por mí. No me harían ni ca- lante de ti tienes una especie de pequeña palanca de mando con la
puedes controlar la velocidad del tren. Puedes incluso detenerlo si de-
so». Entonces nos esforzamos por mostrar una fachada atractiva. Nos
seas contemplar cualquier acontecimiento. Quizá te gustaría observar
preocupamos de que nadie descubra nuestro secreto. ¿Sabes por qué
a la gente en esas situaciones, para entenderlas mejor, y, claro está, pa-
nos volvemos tan desconfiados?
ra entenderte mejor a ti mismo. Contempla a los demás como seres hu-
Vamos a hacer un viaje a por nuestra memoria, ¡remos allí donde se manos llenos debilidades, limitaciones y sentimientos, llenos de senti-
han grabado todas estas cosas. mientos humanos. Nadie es perfecto, ni tú, ni yo, ni la gente que actúa
Imagina una parte cualquiera de tu memoria en la que almacenas los en esas situaciones. Después me callaré para que puedas hacer el viaje
recuerdos de todo lo que has experimentado durante tu vida. Date a tu ritmo. Cuando el tren llegue al momento en que naciste, puedes
cuenta de que esa parte de tu memoria no es sólo un archivo de lo que respirar profundamente y sentir la energía con la que viniste al mundo.
ha sucedido, sino también de todo lo que has aprendido de esos acon- Esta energía es tu esencia, le protege, es afectuosa, es tu fuerza vital y
tecimientos. Imagina que cuando tienes dos años tiras sin querer un te pertenece sólo a ti. Siente su íuer/a, su calor, su protección. Siéntela
vaso de leche y oyes a alguien que te dice: «Niño malo». De tan corto como si fuera un abrigo de lu/ que le mdea y te protege, y que te da la
mensaje quizá hayas sacado la conclusión de que eres malo, aun fuerza que necesitas para ha< ei el vi.i|<- de vuelta Tinque en el viaje
cuando la persona que te habla no quisiera decir eso exactamente. Es- de vuelta vas a experimental l.is mismas silu.i* i<»i>< •• pcio ahora pue-
ta persona sólo estaba enfadada porque tenía que limpiar la leche y no des introducir modificaciones en tu a< litud si lo dc-.eas. le puedes
quería que lo volvieras a hacer. Pero cuando eres un niño eres poco comportar de otra manera, puedes hacer que también la gente actúe
perspicaz y lo entiendes todo al pie de la letra. Por eso se gesta en ti de otro modo, porque ahora estás lleno de l,i energía vital que te ayuda
una mala opinión de ti mismo: soy malo, no valgo, no puedo. Debes a estar más seguro de ti mismo, a tener más < onlian/a en ti. Tómate el
saber que la memoria contiene muchos de estos juicios distorsionados tiempo que necesites para hacer el viaje. Procura que sea un viaje
del pensamiento del niño. agradable para ti. Recuerda que no debes seguir interiorizando los
Y ahora revisa tu memoria. Quizá puedas ver u oír los mensajes que mensajes negativos que recibiste en el pasado. Puedes dejarlos atrás
almacena acerca de ti. A lo mejor no son todos negativos, pero mu- sencillamente... (20 segundos.)
chos vienen del pensamiento infantil, aquel con el que comenzamos a Y cuando llegues de nuevo al presente, respira profundamente y abre
vivir. Voy a quedarme en silencio un momento para que puedas anali- los ojos despacio. Si quieres, puedes tomar alguna nota y esperar a que
zar los mensajes que has recibido en el pasado... (1 minuto.) todos los miembros del grupo hayan regresado de su viaje. Ahora voy
Ahora deja que viajemos al pasado y averigüemos de qué personas a quedarme en silencio...
provienen esos mensajes. Imagina que estás sentado en el vagón de
un tren; estás mirando por la ventana. Deja que todo en ese vagón
sea de color rosa brillante: el tapizado de los asientos, la moqueta
del suelo, el papel de las paredes y el techo. Incluso el aire parece
que tiene un brillo rosa. Sientes que este es un lugar idóneo para re-

162 163
Ahora puedes ver cosas que quizá, cuando las tenías cerca, habías pa-
(47) ESPERANZA sado por alto. A menudo no prestamos atención a lo que ya nos es fa-
miliar. Quizá te fijes en algo que llama tu atención, algo en tu casa:
una valla que hay que arreglar, un tejado que debe ser reparado, un
jardín del que hay que retirar las malas hierbas, un sendero que hay
que despejar. De alguna manera es más fácil percibir estas cosas desde
el puente. Tenias en cuenta para ocuparte de ellas cuando vuelvas a
bajar... (30 segundos.)
Ahora date la vuelta de nuevo y mira en la otra dirección, hacia el lu-
Empleamos aquí la imagen del puente para reforzar la con-
gar al que lleva el puente. Este nuevo camino te atrae, es agradable,
fianza del participante. Los esfuerzos y las luchas del pasado serán re-
igual que el camino por el que has llegado, aunque puedes ver que
conocidos como las tareas necesarias del ayer que deben terminar en
también hay muchas zonas abruptas. Ves cómo sigue el camino, aun-
el presente. Así se subraya la esperanza: se puede dominar el futuro
que a veces desaparezca tras una colina o un valle. A veces debe rodear,
porque hemos aprendido del pasado.
serpentear, una escarpada montaña, pero siempre lo encuentras otra
vez. De vez en cuando se ven lugares iluminados por el sol, luego lu-
gares sombríos. Ves prados y bosques verdes, colinas desnudas y férti-
^ £ INSTRUCCIONES les campos, ríos y arroyos, pequeños caminos que salen del tuyo. Con-
templa esta nueva parte de lu viaje. El camino te llevará allí, allí
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira profunda- quieres llegar, si es que estás preparado par.) abandonar el valle... (30
mente tres veces... segundos.)
Imagina que te encuentras en un precioso valle rodeado, a izquierda y Y ahora baja por las escaleras que descienden del puente y prepárate
derecha, de suaves colinas. Sobre el valle se extiende un puente. Es un para dedicarte a tus obligaciones: repartir la valla, mejorar el tejado,
puente muy bonito, el tipo de puente que más te gusta, y tan alto que, limpiar el jardín o despejar el sendero...
sobre él, te sientes bien. A cada lado del puente hay unas escaleras pa-
ra los viandantes que quieren entrar en él... Encuentra esas escaleras y Y ahora puedes traer aquí esa beneficiosa sensación de felicidad y de
sube despacio. Avanza hasta hallarte en el centro del puente... esperanza. Desperézate y estírate un poco, respira profundamente y
abre los ojos. Regresa aquí de nuevo, reconfortado y despierto.
Ahora puedes darte la vuelta y observar el camino sobre el que se alza
el puente. Date cuenta de que pasa por encima de un terreno muy
abrupto, con barrancos, escarpadas perdientes, hondos precipicios. Te
maravillas de haber conseguido llegar hasta aquí. Pero lo has logrado y
ahora estás sobre el puente. Contempla ese camino largo, muy largo,
que lleva al puente. Puede mostrarte cómo has llegado a aquel hermo-
so valle. ¡Mira hacia atrás y te darás cuenta de cómo has llegado tan
lejos!
Ahora mira hacia abajo y contempla el valle, que es el presente. Quizá
pienses que desde esta perspectiva tiene un aspecto un poco distinto.

164 165
Ahora recuerda una situación en la que hayas cedido tu fuerza a otra
RECLAMAR persona. Deja que se te ocurra una ocasión en la que hayas dado tu
(48) NUESTRA FUERZA
fuerza a otra persona... (15 segundos.)
Reflexiona sobre esa situación. Reflexiona sobre esa otra persona... Sa-
bes que aquí estás totalmente seguro y a salvo de cualquier daño. Sien-
te cómo con cada nueva inspiración aspiras la fuerza y la serenidad de
tu espacio seguro... Siente cómo con cada espiración dejas fluir fuera
OBJETIVOS de ti todo miedo, todo temor... Si queda algún miedo, simplemente de-
ja que se quede ahí y obsérvalo. ¿Cómo es? ¿Cómo lo sientes en tu
Si sus participantes se sienten a menudo sin fuerzas porque cuerpo? Da una forma cualquiera a tu miedo, un color, un tamaño.
en el pasado se sintieron subyugados por personas o situaciones, Cógelo entonces con una mano o con las dos y lánzalo lejos. Mira có-
porque no han aprendido cómo hacer valer sus derechos y tomar mo desaparece, y disfruta del hecho de poder lanzarlo lejos, de poder
parte en las decisiones, este viaje les permitirá poner a prueba con la deshacerte de él... (15 segundos.)
imaginación.
Cuando estés preparado, puedes invitar a la persona a la que has con-
cedido fuerza sobre ti. Si profieres no tener a esta persona en tu espacio
personal, por la razón que sea, puedes crear fuera de este lugar otro
^ 3 INSTRUCCIONES nuevo alrededor del cual colocas un anillo de luz blanca y protectora.

Los niños se sienten impotentes cuando los adultos no les Saluda a esta persona y agradécelo que ''''Y'1 venido, explícale por qué
escuchan o si no toman en serio sus ideas y deseos. Si se nos castiga le has invitado y pídele que lo devuelva l.i íuor/.i. I s< IK ha cómo expo-
o se nos ignora, nos sentimos igualmente impotentes. El sentimiento nes tu reclamación de un modo tranquilo, seguro y confiado. Kslira la
de impotencia puede acumularse en nosotros, teniendo así que car- mano con la esperanza confiada de <|ii<• •.<• lo dovolveiá la fuerza. Si es
gar con él en todos los momentos en los que más bien necesitaría- necesario, puedes repetir tu polirión <• nr.islir en que so te devuelva lo
mos sentirnos fuertes. Cuando hay conflictos surgen fácilmente nues- que te pertenece. Ve cómo la olra persona tiene tu tuerza consigo. Mi-
tros viejos sentimientos de impotencia y volvemos a sentir un gran ra cómo te la da o como tú mismo l.i lomas. Luego observa tu fuerza
deseo de escapar. Entonces podemos huir, porque nos damos por personal: ¿cómo es?, ¿tiene forma, color?, ¿cómo es de grande?, ¿cómo
vencidos, porque el otro es más fuerte, porque no creemos tener nin- se siente uno cuando tienes tu propia fuerza en las manos? Siente tu
guna oportunidad. No defendiendo nuestros intereses lo que hace- fuerza...
mos es escapar. Bloqueamos nuestra energía vital y nos sentimos dé- Ahora puedes darle las gracias a la otra persona y pedirle que se vaya.
biles y desamparados. Siente cómo la otra persona ya no ejerce ninguna fuerza sobre ti... Re-
Me gustaría invitaros a un viaje con la imaginación en el que podréis gresa de nuevo a tu lugar seguro y siéntate cómodamente. Deja que
ejercitar el abandono del papel de víctima. fluya por tu cuerpo toda la energía de la fuerza hasta que penetre en
las células más pequeñas. Trae aquí ese sentimiento o esa sensación de
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira profundamente tres fuerza personal cuando comiences a desperezarte y estirarte. Respira
veces... profundamente y regresa aquí de nuevo, fresco y despierto.
Sumérgete en tu interior, dirígete a ese espacio seguro en donde nada
malo puede suceder. Siente cómo la calma y la belleza de ese lugar te
dan fuerza y confianza... .
167
166
vacía durante un corto espacio de tiempo... primero quizá sólo durante
EL CAMINO DE LA BELLEZA
49 Y LA SABIDURÍA
una fracción de segundo... para que puedas disfrutar del silencio.
Y si encuentras en ti sentimientos que agitan tu corazón, constata sen-
cillamente su existencia, reconoce amistosamente su presencia y, a
continuación, envíalos fuera con tu respiración, para que tu corazón
esté en calma y en silencio, como un mar sin olas...
Y ahora imagina que estás en un lugar que conoces, o en uno que te
OBJETIVOS
inventas, un lugar del pasado o del futuro... Ambos son válidos. Deja
Este es un bonito viaje para mujeres que se preocupan por la que sea un lugar que te transmita una sensación agradable y en el que
aparición de los primeros signos de envejecimiento. Proporciona espe- puedas estar en calma...
ranza, estimula la curiosidad e invita al inconsciente tanto a disfrutar Ahora imagina que en ese lugar te miras en un espejo. Decide tú mis-
de la belleza de la vida como a dejar brillar la propia belleza interior. mo cómo debe ser de grande ese espejo y cuánto de ti te muestra. Ob-
sérvate con benévola atención y fíjate en todos los signos de la edad, si
es que ya tienes alguno: pequeñas arrugas, canas, lo que puedas des-
^ i j INSTRUCCIONES cubrir... Puedes considerarlos como signos de que estás listo para em-
prender un viaje muy importante que te llevará a lugares que enrique-
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira profunda- cerán tu vida. Quién sabe lo que te espera, lo que despertará tu
mente tres veces... Intenta estar lo más a gusto posible, que tu cuerpo curiosidad, lo que te sucederá, lo que te hechizará... Quién sabe qué
se sienta bien colocado... Presta atención a que la cabeza, el cuello y experiencias maravillosas, sorprendentes y fascinantes te depara el fu-
el resto de la columna vertebral formen una línea recta... turo... Será interesante ver qué camino escoges para descubrir tu ver-
Ahora coge aire profundamente... tan profundamente como puedas... dadero yo, para oír tu propia voz interior, para recorrer tu senda par-
inspira profundamente con el abdomen... y luego expulsa todo el aire, ticular... Y sólo puede ser satisfactorio si disfrutas del aroma de la vida,
deja que salga hacia fuera el aire ya usado... si sigues tu propia música,, si bailas al ritmo de tus propias melodías, si
degustas la variedad de la vida a tu manera personal, de modo que la
Y una vez más, inspira... Esta vez puedes intentar enviar la cálida ener- vida sea siempre más variada y más hermosa y tú sepas cada vez me-
gía de tu aliento a todas las partes de tu cuerpo que estén tensas, o fati-
jor qué es realmente importante, y que hay muchas maneras de sentir-
gadas, u oprimidas de algún modo... Con la espiración puedes dejar
se hermoso...
que fluya fuera de ti toda la tensión...
Quizá algún día en el futuro mires atrás, hacia este día, con todo el sa-
Siente cómo tu aliento llega a todas las tensiones de tu cuerpo, cómo ber del que dispones. Y ahora puede resultarte interesante averiguar
relaja, da calor y alivia, como si se las llevase y expulsara cuando espi- cómo puedes utilizar la sabiduría que ya tienes y la que aún vas a ad-
ras, de modo que te sientes cada vez más seguro y a gusto... descansa quirir si continúas por la senda de la vida y descubres tu estilo propio y
y relájate... mientras observas simplemente cómo la respiración cuida personal, cómo puedes disfrutar de tu personalidad, de la belleza del
y ordena tu cuerpo... cuerpo y de la belleza de la vida...
Y si se cruza por tu mente cualquier pensamiento molesto, puedes de- Y quizá puedes ofrecerte un regalo, gozar de este sentimiento de paz y
jarlo fluir hacia fuera con tu respiración, de modo que tu mente quede de la sabiduría que has adquirido en tus mejores momentos, pero tam-

168 169
bien en los más difíciles. Y quizá sientas toda tu sabiduría interior co-
mo un hermoso sol dorado que brilla dentro de ti, que te da calor y
fuerza; quizá la sientas como un lago sereno y profundo que te refres-
ca y te ofrece tranquilidad. Quizá encuentres en ti una imagen com-
pletamente tuya y diferente de la de los demás para esta sabiduría, y
para la belleza de tu vida, de tu existencia...
Y ahora trae aquí esos sentimientos positivos... la fuerza viene de la
confianza en ti mismo cuando te respetas por completo.
Desperézate, estírate y abre los ojos. Regresa aquí de nuevo, reconfor-
tado y despierto.
Capítulo 9
ÉXITO SALUDABLE

170
HACER LIMPIEZA

OBJETIVOS
Si queremos tener éxito no debemos olvidarnos de limpiar
nuestro espíritu, de deshacernos de todos los pensamientos que nos
encierran donde estamos y de los sentimientos de vergüenza que he-
mos acumulado en el pasado, para estar abiertos a la realidad, visible
e invisible, que nos rodea. Limpiar nos ayuda a conseguir un equilibrio
entre nuestro mundo interior y el exterior; sobre todo, nos ayuda a co-
rregir nuestros defectos.
Este viaje nos ofrece un bonito ritual de limpie/a imaginario con el
que podemos empezar cada i\\i\. (¡raci.is a él podremos .uometer las
tareas del día con nuevas luer/as y nuevas espcian/as.
Utiliza la primera sesión del (\\,\ paia lamiliarizar a sus participantes
con este viaje.

^ 3 INSTRUCCIONES
Me gustaría invitaros a un viaje que más tarde podréis reali-
zar vosotros mismos para comenzar el día despejados y llenos de op-
timismo.
Nuestro inconsciente utiliza el sueño nocturno para ordenar los acon-
tecimientos sucedidos durante el día y renovar nuestro equilibrio men-
tal y emocional. A veces comprobamos que ese trabajo de ordenación
interior aún no ha terminado. Entonces puede que nos sintamos cansa-
dos, intranquilos o agobiados. Podemos ayudar a nuestro inconsciente
si realizamos con la imaginación un ritual de limpieza que nos refres-
que en poco tiempo y nos sintonice con el nuevo día.
Ahora cierra los ojos y respira profundamente tres veces...

173
Imagina que sales de tu casa y bajas a la calle por unas escaleras. Ima- Ahora levántate, desperézate, estírate un poco y contempla qué as-
gina cómo bajas peldaño a peldaño hasta que llegas a la calle... pecto tienes y cómo te sientes. Conserva esta imagen y estos senti-
Ahora abandona la calle y te diriges a un pequeño valle donde hay mientos en tu interior cuando abandones este lugar y te dirijas de
una pradera o un agradable jardín. Sitúate justo en el centro de este lu- nuevo hacia la calle... Vuelve a tu casa y regresa aquí, a esta habita-
gar. Allí encontrarás un plumero, una escobilla o un cepillo para la ro- ción. Respira profundamente, abre los ojos. Estás de nuevo aquí, fres-
pa nuevos. Coge el objeto que más te atraiga y comienza a limpiarte co y despierto.
con él rápidamente y a fondo, de la cabeza a los pies, también los bra-
zos y las piernas. Mientras lo haces te das cuenta de cómo cambia tu
apariencia y también, tus sentimientos... Has barrido todas las células
muertas de tu piel, toda la confusión y todos los sentimientos sombríos
de tu interior...
Ahora deja en el suelo el objeto. A tu derecha percibes el sonido de un
pequeño riachuelo o de un arroyo... Vete hacia el agua y ponte de ro-
dillas en la orilla. Coge con ambas manos un poco de agua fría, refres-
cante, cristalina, y deja que corra por tu rostro... Sabes que con esta
agua lavas cualquier mancha de tu exterior... Coge con ambas manos
un poco más de agua, fría, refrescante, cristalina, y bébela despacio.
Ahora sabes que con esta agua limpias cualquier mancha del interior
de tu cuerpo... Te sientes despejado, fortalecido y renovado...
Levántate ahora de nuevo y dirígete a un árbol situado al borde de la
pradera. Siéntate bajo las gruesas ramas del árbol y sus innumerables
hojas verdes. Apoya la espalda en el tronco e inspira el oxígeno puro
que desprenden las hojas... Imagina que el oxígeno es una luz entre
dorado y azul, una mezcla del sol dorado y del cielo azul, que brilla
a través de las hojas... Ve cómo espiras el dióxido de carbono como
un humo gris que es absorbido por las hojas del árbol y transformado
en oxígeno... Imagina que las interminables y numerosas hojas ver-
des te envían su oxígeno, e imagina que el tronco del árbol respira
oxígeno en tu espalda y que tu cuerpo lo absorbe a través de los po-
ros de la piel. Poco a poco puedes encontrar un ritmo y respirar junto
con el árbol, de modo que cada vez te sientes más limpio...
Hunde en la tierra los dedos de las manos y de los pies como si fueran
raíces y siente cómo la fuerza del suelo fluye hacia ti... Quédate así un
buen rato tomando tanta fuerza como necesites... (15 segundos.)

174
175
Y ahora imagina que estás completamente rodeado por un bonito glo-
EL GLOBO bo redondo. Haz el globo lo bastante grande como para que no te
oprima, para que te sientas a gusto. Dale al globo un tamaño adecua-
do, el que te vaya bien, ni demasiado grande ni demasiado pequeño...
Deja bastante espacio para poder respirar cómodamente y asegúrate
de que el globo te rodea por completo, de la cabeza a los pies.
Imagina que este globo está hecho de un material especialmente resis-
OBJETIVOS tente a través del cual no puede penetrar ninguna energía externa.
A menudo pensamos que tendremos éxito si copiamos las re- Hazlo lo bastante grueso como para que te proteja de cualquier in-
cetas de quien ya lo ha conseguido. Al actuar así pasamos por alto que fluencia externa. Si quieres puedes hacerlo transparente y, al mismo
el éxito duradero sólo es posible si confiamos en nuestra intuición, si tiempo, resistente y fuerte.
usamos nuestros talentos personales y confiamos en nuestras propias En el interior del globo no hay más que tu energía. Imagina que fluye
fuerzas. fuera de ti y que rebota en las paredes interiores del globo. Desde allí
Este viaje nos ayuda a sustraernos de influencias exteriores y a sentir se refleja de vuelta hacia ti. Y en ese globo puedes sentirte a ti mismo
claramente: tu respiración, el latido de tu corazón, tu fuerza. Todo lo
nuestra energía vital propia.
que tienes que hacer es respirar, relajarte y sentir el globo a tu alrede-
dor. Quizá puedas notar más nítidamente cómo tu energía palpita en
el globo y se fortalece lenl.imcnte. Qui/á detectes que tu energía pal-
^ 3 INSTRUCCIONES pita a un cierto ritmo, qui/.i veas la energía de algún color, quizá oigas
algún sonido que acomp.uu el palpito de tu energía. Puede que tu
A veces nos dejamos inspirar por personas a las que admira-
energía tenga una densid.nl específica o una estructura que puedes
mos. Disfrutamos del trabajo conjunto con compañeros motivados o
sentir. Percibe lo que sientes con atención y confía en ello.
apreciamos los consejos de un valioso mentor. Pero para encontrar el
equilibrio es importante que nos concedamos espacios de soledad en Puedes permanecer en el globo totlo el tiempo que quieras. Cuando
los que poder concentrarnos en el milagro de nuestra propia existen- tengas la sensación de que tienes suficiente energía disponible, puedes
cia. Cuando estamos a solas con nosotros mismos podemos sentir la abandonar la imagen del globo, pero conserva la sensación de tu ener-
fuerza y el ritmo de nuestra propia vida. Quizá descubramos entonces gía. Conserva la sensación de fuerza durante todo el día. Podrás volver
que podemos ser más independientes de lo que pensábamos. al globo siempre que quieras renovar tus fuerzas y sentir tu energía...

Y ahora siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira profundamen- Si estás preparado, desperézate y estírate un poco, abre los ojos, respi-
te tres veces... ra profundamente y vuelve a esta habitación, fortalecido y despierto.

Imagina que en cada inspiración estás aspirando una energía clara y


brillante... y que al espirar dejas fluir fuera de ti toda la tensión del día,
todos los pensamientos y sentimientos que te perturban. Encuentra tu
propio ritmo de respiración profunda, deja que entre la energía y que
salga la tensión... (30 segundos.)

176 177
Observa que por toda la playa flotan trozos de madera de los barcos
que se han hundido en la tormenta. Junta planchas y unos maderos y
EL VIAJE DE ULISES construye con ellos una balsa... Coge el hatillo y pon las piedras en la
balsa. Coloca la vela y abandona la costa en la que ahora te encuen-
tras. Recorre todos los mares, conoce a gente de distintos países.
Aprende de ellos nuevas posibilidades para afrontar las exigencias de
la vida... (30 segundos.)
Navega hacia alta mar, donde el agua es más profunda, y arroja por la
OBJETIVOS
borda el hatillo que contiene tus pesares y tus decepciones. Mira cómo
Este curativo viaje reúne metáforas muy variadas y sirve para desaparece en la profundidad del agua... Nota que te sientes aliviado...
insuflar energía y nuevas esperanzas, especialmente en momentos de Dirige tu barco hacia la orilla. Atraca en diferentes puertos y conoce y
crisis. entiende a la gente que encuentres... Ahora regresa a la costa en la que
comenzó este viaje... Contempla la roca blanca y disfruta de cómo bri-
lla al sol... Atraviesa la escarparla orilla. Ahora te sientes muy ligero, y
te diriges a una hermosa pradera que hay algo más arriba...
^ 3 INSTRUCCIONES
Respira profundamente, despeie/.ile, estírale y dirige de nuevo tu aten-
A veces necesitamos algo así como una cura del alma: que sa- ción hacia aquí. Abre los ojos. I si.ís aquí, despejado y como nuevo.
nen nuestras heridas, que el pasado quede atrás, para poder regresar al
camino del éxito. Me gustaría invitaros a un viaje con la imaginación
que tiene por título «El viaje de Ulises». Podéis memorizar los hitos del
viaje y realizarlo más tarde vosotros mismos. Obtendréis mejores resul-
tados si repetís el viaje siete días consecutivos. Para ello no necesitáis
mucho tiempo. Es suficiente con dedicarle cada día de 3 a 5 minutos,
aunque el tiempo os parecerá mucho más largo.
Siéntate y cierra los ojos... Respira profundamente tres veces...
Imagina que estás en una playa, sobre ti se elevan las rocas. Averigua
cómo has llegado a este lugar al pie de las rocas... Mira hacia arriba en
dirección a las rocas blancas... Encuentra una piedra afilada y grava en
la roca todos los sentimientos tristes, todos los pesares que tanta ener-
gía te han quitado. Graba bien hondo en la piedra todos tus pesares y
tus heridas...
Ahora coge una vela de tela blanca y déjala en la arena, al pie de las
rocas... Coge un martillo y un cincel y saca lo que has escrito en la
piedra. Observa cómo las piedras, grandes y pequeñas, se desprenden
de las rocas y caen en la vela blanca. Ahora coge las cuatro esquinas
de la vela y átalas, para quedar con un gran hatillo de piedras...

178 179
* / M \ CAMBIAR LOS mismo, a un lugar seguro en el que te sientas bien, tranquilo... Encuen-
53 PENSAMIENTOS NEGATIVOS
tra un lugar en ti en el que puedas descansar cómodamente... Sabes
que hay muchas maneras de relajarse. Da igual el camino que encuen-
tres para relajarte un poco más... Sabes que puedes ignorar lo que digo
si no te va bien, y puedes introducir las modificaciones que desees para
relajarte mejor y sacar el máximo partido de lo que te digo... Simple-
mente encuentra tu camino para relajarte profundamente y sentir una
>jgffi£ OBJETIVOS agradable sensación de paz y seguridad, dejando que tus músculos se
aflojen, adentrándote en tu interior o dejándote llevar por tu respiración
Siempre se mueven por nuestra cabeza pensamientos que nos hacia la tranquilidad y el silencio... tranquilidad y silencio...
producen descontento o infelicidad. Quizá pensemos que nuestro as-
Y ahora vuelve a las sensaciones y pensamientos que en ocasiones te
pecto no es tan bueno como el de otros. Puede que deseemos acercar-
afligen... Imagina que estás con personas que tienen las mismas sensa-
nos a alguien y seamos demasiado tímidos para establecer contacto.
ciones y pensamientos, y que por ello no se sienten muy felices en su
En este viaje los participantes pueden ejercitarse en la modificación de
propia piel... Ahí estás... y ahí están los demás... y os sentís bastante
estos pensamientos y sentimientos desagradables, y aprender a con-
mal... Intenta despertar el recuerdo de esa sensación desagradable...
templarse a sí mismos bajo una nueva luz.
(15 segundos.)
Y ahora puedes empezar <i alejarlo lentamente (\r oso lugar donde es-
táis todos juntos... Imagina que le vas a olro lugar... a olro lugar... don-
^ 3 INSTRUCCIONES de puedes observar a los domas desdo lejos. Imagina que le mueves
con ligereza en este nuevo lugar... a una distancia adecuada de los de-
A veces desearíamos ser más felices y alcanzar algo más de
más... Nota cómo te sientes cuando m.inlienes esa distancia... y no es-
nuestras metas. A menudo olvidamos nuestras dotes creativas. Me gus-
tás ligado a los demás...
taría mostraros cómo pueden ayudaros las habilidades que ya tenéis a
que descubráis cuántas posibilidades existen de que vuestros objetivos Desde ese nuevo lugar puedes empozar a pensar en la sensación con-
se hagan realidad. Pensad un momento en vosotros mismos y encon- traria. Busca la sensación que tendrías si te sintieras fenomenal... Ima-
trad alguna cosa de vuestra conducta o de vuestro aspecto que no os gina que fueras tal y como te gustaría ser. ¿Cómo te sentirías entonces?
guste... Elegid de entre ellas una que os cause un desagrado especial. Aquí estás, en un nuevo lugar y como por arte de magia te transformas
Ahora siéntate cómodamente y cierra los ojos... Junta el pulgar y el índi- en la persona que te gustaría ser... Deja que ocurra. Date permiso para
ce de cada mano... Coge aire profundamente, inspira hondo y aguanta que se opere el cambio... (15 segundos.)
la respiración durante 5 segundos... Ahora espira y cuenta hasta cinco... ¿Cómo te encuentras ahora?... ¿De qué modo eres diferente?... ¿Qué
Así está bien... Ahora respira cinco veces lentamente, a tu ritmo... Así sensaciones agradables obtienes de esa nueva imagen de ti... sintién-
está bien... respira a tu gusto, lenta y profundamente... Y cuando hayas dote bien con esta nueva imagen de ti... siendo tal y como desearías
terminado puedes separar los dedos y seguir respirando a ritmo normal, ser... y teniendo una sensación agradable porque has escuchado tu an-
como te resulte más agradable... Y cuando lo hagas, te relajarás quizá helo interior?...
todavía un poco más... dejas que fluya la tensión fuera de ti al espirar...
Puedes incluso imaginar que esas nuevas sensaciones se extiende por
liberándote de todas las preocupaciones del día y sumergiéndote en ti
tu interior... como un pozo que se llena de agua... imagina que te lle-

180 181
nan de la cabeza a los pies.... que tienes tantas sensaciones agradables
que comienzan a desbordarse y salen a borbotones por tu cabeza co-
mo si se tratase una pequeña fuente... Y que se desbordan formando
un arroyo... que llega al grupo de hombres que has dejado atrás... de
manera que todos se pueden bañar en ese mar de sensaciones agrada-
(54) LA PIRÁMIDE
bles... mientras tú observas cómo sus rostros se iluminan... cómo ad-
quieren otro porte... ¿No es maravilloso que toda esta gente esté ahora
tan a gusto, tanto como te sientes tú ahora...?
Manten esa agradable y serena sensación en ti cuando cuente yo ahora OBJETIVOS
hasta tres y tu atención regrese a esta habitación. Respira profunda-
mente y abre los ojos, despejado y como nuevo... Uno... dos... tres... Este viaje con la imaginación hace suya la idea central de la
psicología humanística de que cada uno de nosotros tiene en su inte-
rior un enorme potencial sin explotar que puede aprovecharse. Este
potencial es una mezcla de todos los recursos, de la experiencia que
hemos acumulado a lo largo de nuestra vida, y de los interminables y
numerosos deseos y anhelos que hay en nosotros.
Para ser feliz debemos encontrar el acceso a esos tesoros interiores.
Como todos sabemos, se requiero runcho valor y preparación para
afrontar los cambios. Nuestro miedo al < ambio y nuestro respeto por
nuestro entorno son, por así decirlo, los guardianes que bloquean el
acceso a esos tesoros interiores.

<^ij INSTRUCCIONES
Siéntate cómodamente y cierra los ojos... Respira profunda-
mente tres veces... Ponte cómodo en tu sitio...
Imagina que estás en lo alto de una escalera maravillosa y que estoy
cerca de ti. Haz que la escalera esté cubierta por una alfombra suave y
cálida. Fíjate en el color de la alfombra... Así está bien... Estás descalzo
sobre ella y, mientras estás así, sientes cómo se hunden tus pies en el
tejido blanco de esta cálida alfombra. Cuando miras hacia abajo por la
escalera ves veinte peldaños. Ves cómo el color de la alfombra se hace
cada vez más intenso y luminoso. Y en la parte derecha de la escalera
hay una firme barandilla. ¿Puedes ver de qué está hecha? Muchas ma-
nos se han deslizado por ella, y mientras estás en lo alto de la escalera

182
183
sientes el deseo de colocar tu pie derecho desnudo en la parte de la es- Y al final del pasillo llegas a una habitación repleta de todos los tesoros
calera que no está cubierta por esa agradable y suave alfombra. ¿Qué imaginables. Poco a poco te das cuenta de que se trata de la cámara
tacto tiene? del tesoro en la que se hallan todos tus recursos sin explotar, todo el
Ahora vuelve a colocar de nuevo el pie en la alfombra. Ya sabes algo potencial que todavía no has usado para alcanzar el éxito y... Todos es-
más sobre los peldaños. Y si bajas los peldaños ahora mismo, bajaré tos tesoros son de tu propiedad... Las circunstancias te los habían roba-
contigo paso a paso y contaré los escalones. Quizá quieras contarlos do. Si no coges estos tesoros y te los llevas al exterior para disfrutar de
conmigo. Apoya tu mano derecha en la barandilla y baja hasta el se- ellos y compartirlos se quedarán enterrados en esta habitación y se
gundo peldaño. A medida que desciendes te podrás relajar cada vez perderán para siempre...
más profunda monte1 y quizá sentirte un poco cansado y soñoliento... Te gustaría intentar coger este tesoro, porque es tuyo, que tienes dere-
Ahora llegamos al torcer peldaño y seguimos bajando... Y cuando lle- cho a él, pero no puedes. Algún poder te lo impide, un poder que pro-
gues al cuarto y al quinto, notarás quizá que el color de la alfombra es viene de una gran estatua negra que se alza en el centro de la sala. El
cada vez más intonso... Y con cada respiración te adentras cada vez poder de esta estatua se concentra en una piedra preciosa brillante que
más en ti mismo. Siente qué agradable es hundir los pies en la espesa y tiene en medio de la fronte, la estatua negra es la encarnación de to-
suave alfombra mientras bajas la escalera... mientras entras en esta ma- das las fuerzas negativas, la desesperación, las derrotas y los fallos de
ravillosa y relajada ensoñación... más y más hondo... Notarás quizá tu vida. Esa estatua es el guardián de la cámara, tan poderoso que nin-
que estás en una escalera de caracol, que gira hacia la izquierda, en gún otro guardián es necesario.
sentido contrario a las agujas del reloj.
Para poder sacar de la cámara el tesoro do lu potencial, tienes primero
Empiezas a andar en círculos mientras desciendes cada vez más... 10... que vencer a las fuerzas negativas, a los poderos do la desesperación,
11... y de nuevo otra vuelta hacia abajo... 12... 13... 14... cómodo y re- la derrota y los fallos que hay on ti, todo lo que te impido ser la perso-
lajado. Pronto llegarás al pie de la escalera, y allí abajo vas a encontrar na que podrías ser... Y esas tendencias negativas han tomado forma on
una agradable habitación que te pertenece sólo a ti y que te estaba es- esta estatua negra... Acércalo a la estatua y contémplala bien. Coge
perando... Tu propia habitación, un lugar hermoso e impenetrable... Y cualquier objeto del suelo y saca la piedra preciosa de su fronte... Ob-
en el 20 estarás ya abajo del todo y cruzarás el umbral... En ese mo- serva cómo yace la piedra en el suelo y tomo se va extinguiendo su
mento podrás sentirte relajado y seguro, 15... 16... Bajas cada vez más, luz y parece más oscura, más fea, como un trozo de carbón. Ahora la
y quizá te maraville poder relajarte tan agradablemente, 17... 18... Y ya estatua ha perdido su poder y puedes empujarla, para que caiga al sue-
estás muy cerca de ese hermoso lugar en donde puedes sentirte relaja- lo y se rompa en mil pedazos...
do y seguro, tan relajado que te gustaría disfrutar un rato de este estado
Nota cómo te sientes al liberar la c amara del tesoro de tus posibilida-
en el que experimentas las cosas de un modo tan especial... 19... 20...
des. Ahora eres libre, puedes coger tanto de tu tesoro como puedas lle-
Ya has llegado abajo, fíjate en cómo lo sientes...
varte cuando salgas de la pirámide... No debes llevarte todo el tesoro
Ahora imagina que haces un viaje en el tiempo y que en pocos segun- de una vez porque puedes volver siempre que quieras. Da igual cuán-
dos retrocedes siglos, hasta llegar al mundo de los antiguos egipcios. to te lleves o cuántas veces vuelvas, esa sala nunca estará vacía...
Te encuentras en el desierto frente a la entrada a una gran pirámide.
Ahora sal a la cálida luz del sol y regresa a tu vida cotidiana con todo
Desciendes despacio, por un pasillo con forma de túnel cuyos muros
lo que has cogido. Esos tesoros se componen de muchas cosas. Te
están construidos con grandes sillares, bien iluminado por antorchas y abrirán nuevas vías, te darán ideas nuevas, nuevos deseos...
que lleva al interior de la pirámide. Quizá te sorprenda sentirte tan se-
guro y confiado mientras recorres el pasillo que lleva al corazón de la
pirámide, cada vez más y más profundo...

184 185
Y siempre que tengas la sensación de que necesitas más confianza pa-
ra comenzar algo que te estimule, puedes pensar en la pirámide y en
todos los tesoros de su interior. Cuando lo hagas, tendrás una sensa-
ción de confianza, vigor y fuerza, que sentirás en todo tu cuerpo y que
DOS ESPEJOS
te dará seguridad, y así podrás llevar a cabo las tareas o los proyectos
que sean importantes para ti.
Ahora puedes volver aquí lentamente con esa sensación de confianza,
con la esperanza de alcanzar nuevos éxitos. Si quieres, puedes subir
los 20 escalones desde tu habitación privada. Y cuando yo haya conta- OBJETIVOS
do el último peldaño, puedes desperezarte y estirarte, respirar profun-
Este es un breve viaje con la imaginación que nos puede ayu-
damente y volver a abrir los ojos, fresco y despierto. 5... 4... 3... 2... 1...
dar en situaciones en las que nos sentimos indecisos, faltos de ánimo y
frustrados en nuestras ganas de vivir. De ahí que la moraleja de este
ejercicio pueda ser más efectiva si se repite durante un tiempo (tres se-
manas).

<££ INSTRUCCIONES
Nos es más fácil tenor éxito si nos sentimos llenos do energía
y arrojo para tomar decisiones. Sin embargo, ,i moñudo loriemos la
sensación de que ambos nos faltan. I n estas situaciones podemos ha-
cer algo que nos ayudará.
Me gustaría invitaros a hacer un viaje con la imaginación en el que
vuestro inconsciente recibirá mensajes, y que dará fuerzas y optimis-
mo. Será suficiente con que realicéis este ejercicio 2-3 minutos cada
día durante tres semanas aproximadamente.
Siéntate cómodamente y cierra los ojos... Respira profundamente tres
veces...
Imagina que estás entre dos espejos. Mírate primero en el espejo de la
izquierda. Contémplate como una especie de momia totalmente en-
vuelta en una ancha venda. Date tiempo para sentir lo que significa ser
una momia... Ahora coge el final de la venda, que está en tu ombligo,
y comienza a desenroscarla a buen ritmo mientras haces con ella una
bola que cada vez se hace más grande... (15 segundos.)
Ahora coge la bola y lánzala al centro de una gran nube oscura que se
ha formado encima de ti en el cielo azul... Fíjate cómo se resquebraja
186
187
la nube y deja caer en forma de lluvia todo el agua que almacenaba.
Siente cómo la lluvia resbala por tu piel y te limpia de pies a cabeza...
(10 segundos.)
Ahora respira profundamente... Gírate hacia el espejo de la derecha y
mírate. Contémplate en él, mira cómo cantas, bailas y estás alegre...
Puedes imaginar que haces algo que te proporciona un intenso pla- i

cer... (15 segundos.)


Ahora coge tu mano derecha y pásala de izquierda a derecha sobre el
espejo, la imagen desaparece y sólo queda en tu memoria. Observa
cómo desaparecen ambos espejos... Respira profundamente, desperé-
_ Capítulo 10
zate, estírate y abre los ojos.
RENDIR
AL MÁXIMO

188
® QUITARSE LA CORAZA

OBJETIVOS
Nos es más fácil alcanzar nuestro máximo rendimiento
cuando estamos profundamente relajados, abiertos a nuestras intui-
ciones y dispuestos a flexibilizar la rigidez con la que a menudo en-
marcamos nuestras posibilidades personales. Este es un corto pero
hermoso viaje con la imaginación que puede estimular tanto la crea-
tividad como la capacidad de los participantes de introducir modifi-
caciones en sí mismos.

^ £ INSTRUCCIONES
Para alcanzar nuestro máximo rendimiento necesitamos dis-
poner de todo un conjunto de ( u.ilidadr, llcxibilidad, sensibilidad, in-
tuición, disposición a introducir modilii .n iones en los antiguos esque-
mas, tolerancia a la confusión, curiosidad, capacidad de asumir
riesgos, sentido lúdico y, desde luego, algo similar a la obstinación. La
obstinación es algo a lo que la mayoría de los hombres no renuncia,
aun cuando padezcan una depresión severa. Las demás cualidades, sin
embargo, exigen que nos quitemos la coraza mental y afectiva que nos
hemos puesto para evitar que la vida nos hiera.
Deseo invitaros a hacer conmigo un ejercicio que trabaja con imáge-
nes muy hermosas y estimulantes de cara a esa transformación. Para al-
canzar el efecto que se pretende con esta visualización es muy reco-
mendable repetir el ejercicio cada día durante un cierto tiempo,
durante tres semanas, por ejemplo. Podéis utilizar cada semana la mi-
tad de tiempo mensurable que habéis utilizado la anterior: 2 minutos
la primera semana, 1 minuto la segunda y 30 segundos la tercera.
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Inspira profundamente...

191
Ahora imagina que te encuentras ante la puerta de un castillo; es una
puerta muy grande, muy bonita, y tú llevas una armadura que te prote-
ge del mundo... Respira profundamente y comienza a quitártela pieza ENTERRAR EL MIEDO
por pieza... Comienzas por el casco... Vas dejando detrás de ti, en el
suelo, cada una de las piezas de tu armadura... hasta que te quedas
desnudo... (15 segundos.)
Ahora respiras profundamente, abres la puerta y entras en un jardín.
No olvides cerrar la puerta tras de ti... Estás ahora en un maravilloso OBJETIVOS
jardín repleto de flores, árboles y arbustos en flor en el que cantan los
pájaros y puedes ver mariposas de todos los colores... Disfruta del can- Otro obstáculo importante de cara a alcanzar un rendimiento
to de los pájaros, del olor de la flores y la hierba... En el centro del jar- máximo puede ser el miedo, que nos invita a no rebasar el ya conoci-
dín hay un pequeño estanque. Métete en el agua fresca y cristalina y do mundo de nuestras costumbres. Este viaje con la imaginación ayu-
limpíate cuidadosamente... (15 segundos.) da a los participantes a distinguir entre los miedos que quizá sean ne-
cesarios y los que entorpecen nuestro crecimiento.
Ahora sal del agua y mira cómo los bordes de tu reflejo en el estanque
comienzan a desdibujarse por el suave movimiento del agua y se con-
funde con el cielo que también se refleja... Salta de nuevo al agua y
bucea hasta el fondo del estanque, en el que encuentras algo impor- * * INSTRUCCIONES
tante para ti... Saca tu hallazgo a la superficie y sal del agua... En la ori-
lla hay para ti ropa nueva que quizá te sorprenda. Póntela y siente lo a Siéntate cómodamente, cierra los ojos y respira tres veces pro-
gusto que te puedes mover con ella. Despídete del jardín y sal de nue- fundamente...
vo por la puerta. Al inspirar puedes imaginar que estás aspirando una energía dorada y
Respira de nuevo profundamente, desperézate, estírate y regresa a la reluciente que se reparte por todo tu cuerpo y te reporta un agradable
habitación en la que estamos. Abre los ojos, te sientes despejado y co- sentimiento de frescura. Al espirar, imagina que expulsas también las
mo nuevo. tensiones, los sentimientos que te perturban y los pensamientos que te
distraen, quizá en forma de un humo gris o de color antracita...
Ahora imagina que te hallas en una playa de bellos reflejos plateados...
El viento balancea ligeramente las palmeras o los pinos... El arco del
cielo es azul y despejado... Siente la cálida luz del sol sobre tu piel y
deja que su calor te relaje cada vez más... ¿Puedes oír el ruido de las
olas que se rompen en la orilla?... Quizá vuelen algunas gaviotas por
encima del agua... ¿Percibes el fresco olor del mar, el ligero gusto a sal
de la brisa y el intenso olor a las algas y los moluscos?... Date tiempo
para disfrutar de la belleza de lo que te rodea...
Dirígete ahora hacia una gran toalla que te espera sobre la arena seca.
Siéntate en ella y ponte cómodo. Mira el océano y observa el ritmo de
las olas. Quizá te dé la impresión de que aquí el tiempo corre más des-

192 193
pació. Coge un puñado de arena seca y deja que se vaya escurriendo Ahora coge lo que todavía cumple una función e introdúcelo en tu
poco a poco de tus dedos. Ves cómo la arena cae lentamente al suelo cuerpo de nuevo. Puede que quieras dejarlo en el lugar que estaba,
y sientes que tu mano pesa cada vez menos. Ahora piensa en algo que pero también puede que quieras ponerlo en otro lugar de tu cuerpo.
te dé miedo... Es posible que el miedo se halle relacionado con alguna Haz sencillamente lo que sientas correcto. Siente lo que ha cambiado
meta importante; puede que lo provoque un difícil problema; quizá al tener de nuevo en tu cuerpo ese objeto útil. Siente en qué puedes
tengas la sensación de que tu miedo no tiene todavía un nombre preci- utilizarlo.
so. Sea como fuere, deja que tu miedo se vaya presentando lentamente
Y ahora haz un hondo agujero en la arena y mete en él lo que tienes
a tu conciencia.
en la otra mano, aquello que ya no sirve para nada. Déjalo en el fondo
Y mientras reflexionas sobre tu miedo puedes preguntarle a tu cuerpo y entiérralo. Sabes que ahora el agua del mar va a ir disolviéndolo, de
qué parte suya se halla más íntimamente unida a él. Cuando piensas manera que ya nunca más te deparará dolor o tensión.
en este problema, en tu miedo o en tus temores, ¿en qué parte del Procura que esté bien tapado por la arena, que no quede rastro de él...
cuerpo lo sientes? Observa en qué parte de tu cuerpo vive el miedo. Deja que este miedo superfluo desaparezca de tu vista, y también de
Y pídele a tu cuerpo que te revele el aspecto físico de tu miedo. Diri- tus sentimientos... Siente que lo que de él has conservado es útil y te
ge tu atención a ese lugar de tu cuerpo y percibe tu miedo, fíjate en da energía.
sus cualidades... ¿Es anguloso y puntiagudo o más bien liso y pesado
Observa cómo te sientes ahora. Observa que te sientes diferente por
como una piedra?... Si puedes sentir el miedo en distintas partes de
haberte desprendido de esa parle de lu miedo. Levántate y pasea a lo
tu cuerpo ve allí donde comienza y sigue su avance, fíjate en cómo
largo de la playa. Notas que ahora te sientes diferente, sin esa tensión o
se extiende por tu cuerpo. Imagina que tu miedo tiene consistencia
miedo que te frenaba. Deja que l.i l u / del sol penetre en li y disfruta de
física. Ahora agárralo con tu imaginación como si fueras un sanador
la belleza de la naturaleza...
y sácalo de tu cuerpo. Lo has extraído con cuidado y ahora lo tienes
en la mano, delante de ti. Míralo bien. ¿Qué aspecto tiene?... ¿Tiene Y ahora puedes guardar esa agradable y esperan/adora sensación, y
algún color?... ¿Cómo es su forma y superficie?... ¿Qué sientes al te- traértela aquí. Desperézate, estírale un p o t o y abre los ojos. Estás de
ner tu miedo en la mano?... nuevo aquí, aliviado y despejado.
Ahora puedes comenzar a hablar con la cosa que tienes en la mano.
Pregúntale cuál era su razón de ser, a qué fin ha servido hasta ahora.
Pregúntale cuándo comenzó a estar ahí. ¿Cuándo fue la primera vez
que sentiste esta tensión o este miedo? ¿Para qué sigue ahí? ¿Cumple
todavía alguna función?... (30 segundos.)
Ahora puedes inspeccionar con la otra mano tu miedo e ir separando
en lo que has sacado de tu cuerpo aquello que todavía es útil de lo
que ya no lo es. Sostén en una mano lo ya no sirve y es sólo un estor-
bo, y en la otra lo que pueda ser importante y todavía útil. Quizá sien-
tas que el peso de lo que sostiene cada mano es diferente, quizá tam-
bién sean diferentes las sensaciones que tienes en cada mano. Sólo
presta atención a estas diferencias.

195
194
rra, primero sobre un hombro y después sobre el otro... Te sientes com-
pletamente seguro sobre la nube y puedes mirar relajadamente al cielo
TENER MUCHO ÉXITO sobre ti. Puede que tu nube ascienda en línea recta, puede que flote
hacia arriba y hacia abajo, o que gire suavemente, muy despacio, co-
mo ios antiguos carruseles para niños de las ferias. Quizá te apetezca
llegar a algún lugar. Si es así, deja que tu nube te lleve a algún lugar se-
guro en el que te sientas muy bien. Deja que la nube te deposite sua-
vemente en el suelo... Disfrutas de lo tranquilo y relajado que estás...
Deja que ahora ocupe tu mente uno de los objetivos en los que antes
En este viaje con la imaginación los participantes podrán fijar- has pensado. Elige sencillamente la meta que primero te venga a la ca-
se una meta importante y ver lo que sienten al perseguirla con energía beza para experimentar con ella. Luego podrás hacerlo tú solo con los
y confianza en uno mismo hasta alcanzarla. demás objetivos...
Para preparar este viaje lo adecuado es que los participantes hayan ele-
Imagina que nada hubiera que te impidiera alcanzar esa meta; que
gido ya tres objetivos que deseen alcanzar en el futuro próximo. Estos
puedes tener tanto éxito como desees...
objetivos deben ser importantes para el éxito personal, pero también
deben ser positivos para la vida de las personas cercanas a los partici- Imagina que te despiertas en tu día de suerte, le d<-.pierias por la ma-
pantes (familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc.). ñana con la sensación de que todas las cosas impm Untes de tu vida
van bien... Te sientes descansado... equilibrado... con ganas de vivir...
De alguna manera llevas un tiempo moviéndote en terreno seguro, el
terreno desde el que todo está bajo control, y ahora deseas avanzar un
^ 3 INSTRUCCIONES poco más...
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira profunda- Imagina sencillamente que retiras las barreras y lo obstáculos, que re-
mente tres veces... mueves los límites que tú mismo te has fijado y amplías tu horizonte
vital... Contempla ante ti tu meta y cómo se expanden tus límites hasta
Imagina que te encuentras en una preciosa pradera verde... Es un cáli-
alcanzarla, cómo te estiras hacia delante, hacia arriba, hacia los la-
do día de verano y miras hacia el cielo azul que se extiende sobre ti. Y
dos... No pierdes tu sentimiento de seguridad, ese agradable senti-
ahora ocurre algo extraordinariamente bello. Ves que una nube blanca
miento por el que traspasas las fronteras interiores y que te permite te-
y vaporosa cruza el cielo. Te recuerda a una acogedora y cálida manta
ner tanto éxito como desees. Conserva ese agradable sentimiento
en la que te acurrucabas cuando eras un bebé. Cuando los rayos del
mientras tomas este día especial y lo extiendes hacia el futuro, un día,
sol caen sobre ella despide una luz de color rosácea, azulada, amari-
dos días, una semana, un mes... un poco más hacia el futuro... Ahora
llenta o de cualquier otro color... ¿De qué color es tu nube?... Así está
imagina que se han disuelto muchos conflictos, que muchos proble-
bien.
mas han quedado atrás. Imagina que una sonrisa de satisfacción se di-
Ahora deja que la nube descienda flotando hacia abajo, cada vez más buja en tu boca, porque has encontrado la solución a tus problemas y
abajo, hasta que llega a donde estás y te envuelve dulce y amorosa- la has puesto en práctica. Te has liberado de viejos pesares y te sientes
mente... La nube te recoge amorosamente en sus brazos y puedes flo- confiado y seguro de ti mismo. Te sientes centrado y lleno de energía...
tar con ella. Te sientes completamente seguro, sostenido por ella. Deja
que te eleve hacia el cielo azul. Puedes mirar hacia abajo y ver la tie- Ahora concéntrate en la meta o el proyecto que tan importante es para
ti. Mira cómo relegas tareas de menor importancia y te centras por

196 l(>7
completo en ese objetivo o proyecto. Siente cómo tu energía fluye ha-
cia tu trabajo y cómo avanzas paso a paso. Ves cómo se abren nuevas
posibilidades, nuevos retos todavía más apasionantes que los anterio-
res. Siente tu energía, tu entrega al trabajo, tu concentración, las nue-
(59) ENTREGARSE AL TRABAJO!
vas ideas que vas gestando... Imagina que alcanzas tu objetivo... Ob-
serva la recompensa que obtienes a cambio de tu entrega al trabajo y
tu valor... (30 segundos.)
Puede que sea importante que creas que puedes disfrutar de las cosas OBJETIVOS
buenas de la vida... Alcanzar tu meta te hace mucho bien. Y siempre
que alcances tus metas en la vida debes contemplar este hecho como Si queremos que nuestro rendimiento sea extraordinario tene-
un suceso positivo, bueno para ti, para tu familia y para las personas mos que estar dispuestos a trabajar con ahínco. Para ello es necesario
con las que trabajas. Al considerar tus objetivos en la vida piensa en su que hagamos algo que nos llene, algo que consideramos valioso. No
cumplimiento como en algo muy valioso, valioso para ti, para tu fami- trabajaremos entonces para conseguir el aplauso de los demás, sino
lia, para tus amigos, para las personas con las que trabajas... porque nos apasiona nuestro proyecto y disfrutamos cuando todos
nuestros «sistemas», corazón, cuerpo y mente, cooperan para llevarlo
Piensa por un momento en las metas que ya has alcanzado, que fueron a efecto. Cuando nuestra concentración consigue integrar todos estos
buenas para ti y para las personas que te rodean... Imagina que sigues elementos, podemos entrar en una especie de estado de trance muy
teniendo éxito. Imagina que eres feliz y considerado con los demás, de placentero.
modo que tu éxito es bueno para todos. Obsérvate disfrutando de tu
éxito y cómo tanto tú como todos se benefician de él. Tienes múltiples Este bonito viaje con la imaginación ayuda a los participantes a prepa-
posibilidades, se te van a ir abriendo otras nuevas, y has de elegir siem- rarse para alcanzar tales estados.
pre la que sea mejor para ti. Cualquier elección que tomes, cualquier
camino es en este momento lo correcto. Siempre podrás eliminar o in-
troducir las modificaciones que la situación exija... Ve con claridad to-
das las posibilidades que se te abren en el futuro próximo y que pue-
1^3 INSTRUCCIONES
des tener esperanza... Represéntate a ti mismo satisfecho, seguro y Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Busca la postura que
rebosante de confianza, porque sabes seguir tu intuición y alimentas tu te sea más cómoda y procura que la cabeza, el cuello y la columna
curiosidad. Siempre puedes comenzar de nuevo, rectificar lo anterior y vertebral formen una línea recta...
tomar decisiones que hagan que tu vida sea más valiosa.
Inspira profundamente una vez... Respira hasta el fondo de tu tripa... y
Y ahora guarda esos buenos sentimientos en tu interior; desperézate, expulsa después todo el aire, hasta el final...
estírate un poco y respira profundamente. Abre los ojos. Estás de nuevo Hazlo otra vez... hasta el fondo de la tripa... y espira... hasta el final...
aquí, renovado y despierto. todo el aire...
Y otra vez... inspira y envía la cálida energía de tu aliento a todas las
partes de tu cuerpo que estén tensas o fatigadas... y expulsa las tensio-
nes al espirar... hasta que comiences a notar que tu respiración disuel-
ve todas las tensiones y ablanda tu cuerpo... y expulsa la fatiga y el
malestar de tu cuerpo... de modo que te puedes sentir cada vez más

198 199
relajado, más seguro y a gusto, sencillamente con observar cómo tu
respiración limpia tu cuerpo...
Si algún pensamiento te perturba, puedes dejar que tu respiración se lo
(60) SER CREATIVO
lleve también, de modo que tu corazón se desprenda de lo que le ate-
naza...
Y ahora imagina que estás haciendo algo importante para ti. Estás tra-
bajando en un importante proyecto, entregado a alguna tarea que te
apasiona... OBJETIVOS
Observa lo involucrado que estás en el trabajo... Mira a tu alrededor... Las personas creativas viven a menudo su talento como una
Fíjate en lo que ves... en lo que oyes... quizá en lo que puedas oler... penosa carga. Sufren alteraciones de ánimo, se elevan y caen con rapi-
Capta tu entorno con todos tus sentidos... Siente también sobre tu piel dez, y se sienten con frecuencia fatigados, pues siempre están dispues-
la ropa que llevas y el contacto con el aire... tos a agotar sus fuerzas en las fases creativas. Son por ello propensos a
Observa también cómo sientes tu cuerpo mientras estás trabajando... caer en depresiones tr.is un período de fecundidad, y comprueban una
su postura... cómo se mueve... y otra vez que han desatendido las necesidades de su cuerpo, con lo
que son también propensos a contraer todo tipo de enfermedades.
Y ahora puedes imaginar qué sentirías si estuvieras completamente ab-
sorbido por esa tarea, totalmente entregado a ella... tan concentrado Este viaje con la imaginación puede contribuir a mitigar esta clase de
que ya no reparas en ti mismo porque casi has olvidado el tiempo y el problemas, aunque no pueda eliminar los candidos asociados a la crea-
espacio... muy concentrado en tu trabajo... libre y ligero, porque te di- tividad. Además este ejercicio puede fortalecer la confianza en uno
luyes en tu trabajo... como un bailarín que se ha hecho baile... como mismo y en las propias fuer/as creativas. I'.ira que este viaje con la
un músico que se hace música... (20 segundos.) imaginación sea eficaz, los participantes deben repetirlo a menudo por
su cuenta.
Disfruta sencillamente de la milagrosa armonía entre el cuerpo y el es-
píritu... Disfruta de la ligereza que te reporta tu concentración... de su
continuidad, de su fluidez...
Disfruta de la increíble sabiduría de tu cuerpo, que sabe lo que ha de
^ j j INSTRUCCIONES
hacer sin que tengas que decírselo... Disfruta de la fluidez de sus movi- Cada uno de nosotros ha recibido de la naturaleza el don de
mientos... ligeros como los de un maravilloso pájaro que cabalga a lo- la creatividad. Con todo, deseamos a menudo poder sentir con mayor
mos del viento... Apropíate de esta sensación, aspírala en ti y siente el intensidad y frecuencia este don. Por ello deseo invitaros a hacer un
placer que te reporta tu vivacidad... Te sientes agradecido por la ligere- viaje con la imaginación que os ayudará a desplegar con mayor fre-
za que te ha permitido olvidar el espacio y el tiempo... por poderte en- cuencia esta disposición natural vuestra. Pero para conseguirlo tene-
tregar tan completamente a tu tarea.., mos que comprender una cosa: debemos sin más aceptar que no po-
Y recuerda que puedes regresar a este lugar siempre que quieras para demos encender nuestra creatividad de golpe como si diéramos a la
revivir la belleza de este momento... Guarda en tu interior este senti- llave de la luz eléctrica; los procesos creativos exigen fases de espera,
miento cuando comiences ahora a desperezarte y estirarte, para regre- para que las nuevas ideas y soluciones vayan madurando. Las semillas
sar a esta habitación cuando estés preparado. Respira profundamente de trigo han de estar un tiempo bajo tierra para germinar; sólo enton-
una vez más y abre los ojos. Te sientes despejado y como nuevo. ces el brote atraviesa la tierra para ver la luz del sol.

200 201
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira tres veces profunda- Te das cuenta de que el tiempo es magnífico, de cómo el sol te calien-
mente. ta con sus rayos y hace que una nueva y curativa energía circule por tu
Trae a tu mente las inseguridades y dudas que a menudo obstruyen tu cuerpo. También puedes utilizar esta pausa para reflexionar sobre algu-
creatividad. Imagina que coges todas esas dudas y las metes en un sa- no de tus proyectos o sobre algún asunto con el que estás ocupado úl-
co. Tú sabes lo útiles que pueden ser esas dudas, por eso puedes ima- timamente. Puedes imaginar cómo te sumerges en tu trabajo, con nue-
ginar ahora que ese saco es una fuente de energía y que puedes utili- vas fuerzas y nuevas ideas, con la energía que tienes y gracias a la cual
zar esa energía de una manera eficaz. Puedes tomar la decisión de te sientes a gusto y relajado. Cuanto más tranquilo estás, tanto mejor se
alcanzar gracias a ella tus metas, de ser creativo e ingenioso. despliegan tus fuerzas creativas... Antes de que te hayas dado cuenta el
semáforo se ha puesto de nuevo verde. Ya puedes seguir avanzando li-
Ahora imagínate que abres el saco y ves que de él sale la energía po- bremente, ya no hay obstáculos, la barrera se ha levantado... Sigues re-
sitiva. Ve la energía como una luz brillante de algún color, incluso, corriendo la calle, dentro de poco alcanzarás tu meta, donde te espe-
quizá, como si fuera un arco iris que llena el espacio y te envuelve ran ideas creativas y nuevas soluciones a los problemas. Sólo tardarás
de la cabeza a los pies: es una luz intensa, colorida, llena de vida. unos instantes en alcanzarla, y cuanto más relajado estés tanto más rá-
Puedes ver en esa luz nuevos cursos de acción y nuevas ideas. Sobre
pidamente alcanzarás tu meta.
todo puedes sentir cómo la cálida energía fluye por todo tu cuerpo,
de la cabeza a los pies. Deja que tu espíritu se ilumine, se despeje y Ahora imagina que alcanzas tu meta. Imagina que has llegado a tu lu-
concentre; piensa en todas las capacidades que tienes y en la expe- gar de trabajo. Esta es tu meta, este es el lugar en el que eres creativo, y
riencia que has acumulado. Piensa también en tu capacidad de en- has llegado a él, inspirado, despejado, resuelto...
gendrar deseos asombrosos y visiones repentinas con las que te sor- Coge aire y cierra un instanir los ojos... Ábrelos de nuevo y observa
prendes a ti mismo. Quizá puedas decidirte a controlar esa gran cómo comienzas a trabajar KHI lod.i la naturalidad del mundo. Quizá
energía productiva que tienes, a concentrarla y dirigirla hacia aquello haya una sonrisa en tus labios, le sumerges en tu trabajo y todos tus
que desees hacer... pensamientos son refrescantes y novedosos. Te da la sensación de que
Por eso es bueno que metas todas tus dudas en un bonito saco y las tu cuerpo comprende todos tus pensamientos y todos tus sentimientos,
conviertas en un luminoso arco iris de energía positiva que puedes em- sin que tengas que decirle lo que tiene que hacer... (30 segundos.)
plear creativamente... Que esta sensación se quede en ti, guárdala bien para que la próxima
Ahora imagina sencillamente que la brillante energía del arco iris te ro- vez que te pongas a trabajar te sea muy fácil recordarla.
dea, y que dejas que fluya al interior de tu cuerpo por los poros de tu Siempre que lo desees podrás promover la presencia en ti de este sen-
piel hasta estar completamente lleno de ella... timiento tan positivo, y podrá acompañar cualquier empresa creativa
E imagina que caminas por una calle en la que la vida palpita. Te sien- que emprendas, para que te sea fácil tomar el camino más adecuado y
tes rebosante de fuerzas y deseas llegar lo más pronto posible a tu me- dar con las soluciones a tus problemas.
ta. Llegas a un cruce y ves que el semáforo se pone rojo. Esperas a que Y siempre que en el futuro te topes con alguna barrera, con algún obs-
se ponga verde y sabes que la señal de stop sólo te detendrá un rato. táculo, piensa que se trata de un semáforo en rojo que te indica que
¿Por qué no aprovechar la ocasión para respirar profundamente unas debes detenerte un poco, hacer una pausa. Sabes que el semáforo, pa-
cuantas veces y relajarte un poco? Puedes aprovechar esta pausa para sado un tiempo, pasará de rojo a verde, para que puedas continuar
contemplar lo que te rodea. Al otro lado de la calle hay un hermoso con tu aventura creativa y alcanzar mejores resultados.
parque...

202 203
Naturalmente, puedes imaginarte también otras cosas cuando te topes
con un obstáculo. Puedes imaginar que es una pared alta que golpeas
suavemente para ver cómo las piedras que la forman van cayendo al
suelo. Y mientras contemplas cómo se va derrumbando el obstáculo,
puedes también emplear tu imaginación para elegir un lugar muy es-
pecial, un lugar en el que poder escuchar lo que tu intuición te dice.
Quizá te apetezca imaginar un camino mágico que conduce a un pre-
cioso bosque. Puedes imaginar que recorres ese camino, disfrutando
del aroma de los abetos y del aire puro y fresco del campo, hasta que
llegas a un lugar en el que tienes que detenerte para descansar. Quizá
encuentres en ese lugar una hermosa catarata de aguas cristalinas...
- Capítulo 11
quizá haya allí una gran roca sobre la que sentarse cómodamente a
descansar, mientras el sol te calienta y relaja. Puede también que el lu-
gar especial que has elegido sea una cama acolchada de musgo en la
PERDONAR
que tumbarte y soñar...

Puedes elegir el lugar especial que más te guste y dejar que en él tu es-
píritu yerre libremente... No es necesario que pienses o reflexiones so-
bre algo, sólo deja que tu espíritu vagabundee; di en voz baja que te
alegras de que surjan en él ideas nuevas, de que emerjan a la superfi-
cie desde las profundidades de tu espíritu y se desplieguen... Esta es
una inmejorable ocasión para que surjan ideas nuevas, ideas que te
alegrará tener y de las que podrás sacar partido. Y mientras te dejas lle-
var por tu creatividad puedes ver con toda claridad cómo se te abren
nuevos cursos de acción, nuevos caminos, cómo aparecen pensamien-
tos nuevos. Estás tan relajado que en ti crece la energía creativa. Te
sientes confiado y seguro al hacer uso de tus capacidades.

Puedes recurrir siempre que quieras a la energía creativa que hay en ti,
porque para ello sólo tienes que relajarte y evocar este lugar especial;
entonces notarás cómo comienzan a volar tu imaginación y tu intui-
ción, con ligereza, con fluidez, muy agradablemente. Permítete disfru-
tar todavía un rato de tan agradable sensación, hasta que estés prepara-
do para regresar a esta habitación. Entonces podrás desperezarte y
estirarte un poco, respirar una vez más profundamente y abrir los ojos,
para estar de nuevo aquí, despejado, esperanzado, como nuevo.

204
(6Í) CAPULLOS DE LUZ

OBJETIVOS
En muchas ocasiones nuestra disposición a perdonar comien-
za con un suspiro, quizá porque comprendemos que todos nuestros in-
tentos de cambiar a los demás, de controlarlos o de vengarnos de ellos
fracasan, quedando el perdón como único modo de recuperar el equi-
librio. A menudo sólo estamos dispuestos a perdonar cuando la guerra
ha cesado y comprendemos que no podíamos vencer. Hemos com-
prendido que el control y el poder no resuelven nuestro problema.
El deseo de que los hombres que han sido injustos con nosotros se res-
ponsabilicen de sus actos y de que sean ellos los que den el primer pa-
so hacia la reconciliación pidiéndonos perdón suele constituir un nue-
vo obstáculo en el camino del perdón. Veremos cómo a menudo
queda defraudada esta expeí l.iliva. Al final perdemos toda esperanza
de que los demás se conviertan en lo que nosotros hubiéramos desea-
do que fueran.
El camino del perdón es un camino difícil para todos nosotros. No po-
demos esperar recorrerlo de una vez, por un mero acto de compren-
sión. A menudo tendremos que trabajar durante mucho tiempo en tor-
no a la posibilidad de perdonar, pero podemos comenzar a hacerlo en
cualquier momento. El siguiente viaje con la imaginación puede con-
tribuir a que se vaya desplegando en nosotros una disposición amable,
generosa y compasiva.

\ ¡ & INTRODUCCIÓN
Al hacernos adultos comprendemos que el amor es más fuerte
que el odio. Quizá no sea deseable que perdamos toda nuestra capaci-
dad de indignarnos y luchar, pero debemos evitar que se cronifique en

207
nosotros una actitud de lucha o quedar atrapados en una inacabable
campaña de desagravio. Esto sería extenuante. Cualquier estudiante de Ahora imagina una estrella, grande y reluciente, que se alza sobre tu
medicina sabe que para fruncir el ceño utilizamos 34 músculos, mien- cabeza y derrama sobre ti una cascada de luz y amor. Deja que la luz
tras que sólo empleamos 16 para sonreír. que de ella procede fluya en tu interior a través de tu cabeza y circule
suavemente por todo tu cuerpo. Nota cómo la amable luz ensancha tu
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Procura que cabeza, cuello y corazón, cómo tu corazón se va llenando de ella y comienza también
columna vertebral formen una línea recta. a brillar. Siente cómo (a luz de tu corazón fluye hacia fuera, de manera
Inspira profundamente... lo más profundamente que puedas... hasta que pronto te encuentres envuelto por una especie de capullo de luz.
llenar toda la tripa... y ahora expulsa todo el aire... Puede que sea una luz blanca, o dorada, puede ser de cualquier otro
color. Puede que ahora sientas que tú mismo también eres una obra de
Y otra vez... respira profundamente... Esta vez puedes enviar la fuerza
arte, una obra que te merece tanto respeto y amor como podrías sentir
de tu aliento a todas las partes de tu cuerpo que estén cansadas o en
por tu propio hijo. Bendícete a ti mismo interiormente repitiendo estas
tensión... Y puedes dejar que con el aire usado se vayan también todas
sencillas frases:
las tensiones que acumula tu cuerpo.
Puedes sentir que tu aliento llega a todos los puntos de tu cuerpo que
Que halles la paz...
Que tu corazón se abra...
percibes encogidos, tensos o cansados, y cómo los ensancha, los ca-
Que ames a los demás como te amas a ti mismo...
lienta y ablanda, arrastrando las tensiones y expulsándolas al espirar.
Cada vez te sientes más seguro, más a gusto, más relajado y en paz, Ahora puedes pensar en una persona a la que quieres, o en varias. Ve-
y notas lo bien que te sienta respirar, cómo tu cuerpo se limpia y pu- las con toda claridad ante ti...
rifica... Imagina que la luz del amor brilla también sobre ellas, que fluye en su
Ahora puedes imaginar que te encuentras en un hermoso y antiguo interior e ilumina su corazón... Imagina que l.i l u / se vuelve cada vez
museo. En él se exponen cuadros y esculturas de artistas que te gustan. más clara, y que también las envuelve en un capullo de luz... Quizá
Paseas por las limpias salas y disfrutas de la tranquilidad que se respira también quieras bendecir a estas personas <i las que amas dirigiendo a
en el museo, así como del interés que despiertan en ti las obras que cada una de ellas interiormente la siguiente bendición:
contemplas. Notas que la luz cambia de una sala a otra y la diversidad Que halles la paz...
de modos en que las obras de arte reflejan la vida y muestran distintas Que tu corazón se abra...
facetas del hombre: el hombre en el momento del amor o en el de la Que ames a los demás como te amas a ti mismo...
cólera, en la victoria o en la derrota, combatiendo o en sosegada me-
ditación... Si alguna otra persona que conoces cruza tu mente, también puedes
bendecirla...
Pasado un rato sientes la necesidad de airearte un poco y te diriges a
Ahora piensa en una o varias personas que te hayan hecho daño, que
algún lugar en el que puedas estar solo, una sala tranquila en la que no
hayan sido injustas contigo, o que te hayan ocultado algo importante, y
hay visitantes... Puede que se trate de un patio interior en el que pue-
con las que quizá desees comenzar a reconciliarte... Imagínalas dentro
des tomar el aire... o cualquier otro lugar en el que puedas descansar y
del capullo de luz, ve cómo la luz les limpia de todo lo negativo, al
relajarte. Quizá sientas el deseo de que nazca en ti un sentimiento de
igual que ha hecho contigo y con las personas que quieres...
solidaridad, de afecto, para poder llevártelo contigo más tarde, a la
manera de un recuerdo duradera que te haga posible sentir paz y Y quizá quieras dar un paso más, dejar algo detrás, comenzar de nue-
abrirte amorosamente. vo... y dirigir a esta persona, o a cada una de ellas, tu bendición:

208
209
Que halles la paz...
Que tu corazón se abra...
Que ames a los demás como te amas a ti mismo... (62) AMOR Y PERDÓN
Y ahora piensa en el maravilloso planeta en el que vivimos, piensa que
desde el espacio parece un precioso zafiro flotando en fa infinitud del
universo... Imagina que la Tierra también está rodeada de luz: los océa-
nos azules, los verdes continentes, los blancos polos; los peces del
agua, los pájaros del cielo y todos los hombres y los animales de la tie- OBJETIVOS
rra. Sabes que los contrarios gobiernan la vida sobre la tierra: el día y
la noche, el flujo y reflujo de las mareas, el bien y el mal, la riqueza y Antes de iniciar este viaje los participantes deben elegir a una
la pobreza, arriba y abajo, salud y enfermedad, masculino y femeni- persona con la que estén enfadados, a la que guarden resentimiento, y
no... Puede que tu corazón sea lo suficientemente grande como para a la que, sin embargo, estén considerando perdonar.
albergar todo esto en su seno, para reconocer su existencia, de modo A menudo los participantes eligen a su padre o a su madre ya falleci-
que te sientas capaz de bendecir a la Tierra toda y dirigirle en voz baja dos, para experimentar después que ambas partes han iniciado el ca-
tu bendición: mino de la reconciliación gracias a una conversación imaginaria.
Que la Tierra halle la paz... En este caso, el intercambio de opiniones dentro del grupo que sucede
Que el corazón de todos los hombres se abra... al viaje es muy importante. Todos tienen así la oportunidad de apren-
Que toda la creación sea bendita... der algo más sobre el complicado proceso en que consiste habérnoslas
Puedes traerte contigo este sentimiento de solidaridad, el sentimiento con nuestras propias heridas y sólo tras el cual puede tener lugar una
que ha albergado tu gran corazón, cuando comiences a desperezarte, verdadera curación.
a estirarte, y a volver a sentir tu cuerpo. Respira una vez más profunda- Recuerde a los participantes que la reconciliación no se alcanza por
mente y abre los ojos. Ya estas aquí, despejado y como nuevo. medio de un único acto, sino tras un largo proceso. Los participantes
podrán comprobar que en el trascurso de un viaje con la imaginación,
si se vive con intensidad, pueden emergen antiguas hostilidades. Pero
debemos valorar positivamente este hecho, pues constituye una señal
de que el proceso de la reconciliación ha comenzado y de que cabe
esperar que sea duradera.

^ 3 INSTRUCCIONES
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Intenta sentarte de
manera que la cabeza, el cuello y la columna vertebral formen una lí-
nea recta. Comienza respirando profundamente... inspira muy profun-
damente... tan profundamente como puedas, hasta el fondo de la tri-
pa... y expulsa después todo el aire...

210 211
Otra vez... inspira... Esta vez puedes intentar enviar la cálida energía con franqueza, con paciencia, lo que esta persona tenga que decirte...
de tu aliento a todos los lugares de tu cuerpo que notes encogidos, ten- Escucha la verdad tras sus palabras... Olvídate de los reproches, de los
sos o cansados... Expulsa las tensiones al espirar... deja que salgan de juicios... Deja a un lado el orgullo que tan rencoroso es... Inspira pro-
ti... Puedes notar que tu aliento se dirige a todos los puntos tensos de fundamente y nota lo completo que eres... puedes respirar, puedes
tu cuerpo, ayudándoles a relajarse, a ablandarse y entrar en calor... y pensar, puedes sentir... puedes hablar, puedes escuchar...
cómo recoge las tensiones y se las lleva, para que las expulses al soltar
Ahora mira a esta persona a los ojos. Libérate de tus miedos y fíjate en
el aire... Cada vez te sientes más tranquilo, más seguro; más relajado y
lo que ves tras los miedos del otro... Libérate de la carga que supone el
a gusto al ver cómo tu respiración limpia y reconforta tu cuerpo... Tam-
reproche y permítete perdonarle... Deja de un lado tus acusaciones y
bién puedes espirar los pensamientos perturbadores, vaciando tu men-
obsérvate a ti mismo y a la otra persona bajo una nueva luz. Mira tras
te por completo, ensanchando tu espíritu y disfrutando de la tranquili-
los errores y los fallos que ha cometido la otra persona y permítete re-
dad...
conocer la dignidad del otro...
Puedes expulsar igualmente los sentimientos que agiten tu corazón:
Vuelve a mirar a esta persona a los ojos y deja que los temas conflicti-
constata amablemente su presencia y deja que tu respiración se los lle-
vos que os han enfrentado empalidezcan y comiencen a desaparecer.
ve, hasta que tu corazón halle el mismo sosiego que la superficie de
Respira y siente tu fuerza interior. Si todavía hay cosas que quieras de-
un lago en calma...
cirle a esta persona tómate ahora algo de tiempo para expresarlas... (1
Ahora puedes imaginar que te encuentras en un lugar en el que te minuto.)
sientes tranquilo y seguro. Quizá desees imaginar esta vez que te ha-
Quizá puedas permitirte ahora desprenderte del pasado y ver a esta
llas en una playa, muy pronto por la mañana, justo antes de la salida
persona como si esta fuera la primera vez que de verdad la ves, en este
del sol... quizá estés sentado en un montículo de arena y mires el an-
momento, porque cada uno de vosotros sabéis quién es realmente la
cho mar... En el cielo las estrellas de la noche empalidecen y el cielo
otra persona...
clarea en el horizonte. En seguida va a salir el sol... Presencias un ama-
necer maravilloso; cuanto más claro se hace el día más alegre te sien- Y ahora, con el sentimiento de libertad que reporta el mutuo entendi-
tes, más relajado y en paz. miento, puedes despedirte de esta persona y ver cómo se aleja...

Ahora piensa en alguien con quien por cualquier razón todavía estés Y quizá desees dirigir tu disposición al perdón también hacia ti mismo,
enfadado. Puede tratarse de una persona que forma parte de tu pasado, para liberarte de los complejos de culpa o de los reproches que te ha-
puede también que sea una persona a la que ves todos los días... Re- gas a ti mismo; no sigas echándote en cara tus negligencias, no gires
preséntate a esta persona con toda claridad... Espira y siente tu fuerza más en torno a tus errores: haz un hueco para ti mismo en tu cora-
interior... Expulsa todo temor, todo desasosiego... zón... abre tu corazón para acogerte a ti mismo en él, porque sabes
que mereces tu amor y tu respeto...
Invita a la persona en la que piensas a que venga contigo a este lugar
tan seguro; permítete mirar a esta persona a la cara y entra en contacto Mientras sigues respirando, profundamente, con tranquilidad, puedes
con ella hablándole de los sentimientos y pensamientos que hasta aho- sentir que tu espíritu se ensancha... te sientes libre, feliz, porque en tu
ra has silenciado. Con un poco de firmeza y valentía puedes permitirte corazón cabe toda la fuerza del amor y de la alegría de estar vivo...
ser franco con él, poner en común lo que sientes y piensas... Guarda en tu interior este sentimiento único, tráelo contigo hasta aquí.
Date también la oportunidad de escuchar lo que la otra persona tiene Comienza a desperezarte, estírate un poco... Respira profundamente
que decirte. Ábrete, acoge lo que te dice, pensamientos y sentimientos una vez más, abre los ojos; estás aquí de nuevo, reconfortado y des-
que quizá ni siquiera pueden ser expresados con palabras. Escúchale pierto.

212 213
® RECONCILIACIÓN
muy lentamente su imagen en tu interior, y también el sentimiento y
las sensaciones que te despierta... Ahora invita a esa persona a que en
este momento entre en tu corazón. Quizá la temas, quizá te irrite y no
desees que esa persona entre en tu corazón. No debes obligarte a na-
da-
Deja que sea sólo un experimento para encontrar la verdad; prueba a
OBJETIVOS
invitar a esta persona a entrar en tu corazón para decirle: «Te perdo-
Se puede preparar el intenso viaje que proponemos a conti- no». Quizá puedas abrir un poquito tu corazón y decir: «Te perdono el
nuación confeccionando una pequeña lista de nuestras heridas. Haga dolor que me has causado en el pasado, intencionada o inintenc ¡uña-
que los participantes anoten qué acciones, actitudes o modos de con- damente, mediante tus palabras, pensamientos y acciones. Te perdono
ducirse querrían perdonar. Es importante que al confeccionar la lista el daño que me has causado». Quizá puedas sentir por un segundo la
no se censure ningún sentimiento: enfado, tristeza, soledad, agresivi- grandeza de tu corazón, que tiene siempre la posibilidad de perdonar.
dad, añoranza, amor... Pueden también anotarse las asociaciones o los Deja a tu espalda el muro que levanta la indignación, para que tu co-
pensamientos que surjan al confeccionar la lista. Subraye la idea de razón pueda sentirse libre y tu vida se haga más ligera mientras dices:
que cada uno puede elegir libremente qué desea y qué no desea per- «Te perdono...».
donar; el elenco no obliga a perdonar, sólo estamos obligados a ser Es doloroso excluir a alguien de nuestro cora/ón. Deja que desaparez-
-sinceros con nosotros mismos. La sinceridad es un paso importante en ca este doior... Joca suavemente a esta ¡>eysi>»a ron \a posibilidad del
el camino que conduce a la aceptación de uno mismo tal como es. No perdón. Permite que disfrute por un segundo del calor y la tolerancia
hay que enseñar las anotaciones a nadie. de tu corazón mientras dejas que la (lisl.iiu ¡a que hay entre ambos va-
Este viaje, contando con la ayuda del inventario, puede constituir un ya acortándose al calor del perdón y la empatia... Puede que hayas da-
paso importante en el camino hacia la reconciliación. do un paso pequeño o un paso grande. Sea como fuere está bien así...
Deja que la otra persona siga su camino. No la eches de tu corazón,
El viaje se desarrolla en tres fases: primero perdonamos a alguien que deja sencillamente que se vaya, dulcemente acariciado por la posibili-
nos ha hecho daño; después le pedimos perdón a alguien; para termi- dad de la reconciliación... Tómale el tiempo que necesites para dejarle
nar, intentaremos perdonarnos a nosotros mismos. marchar y fíjate en lo que sientes cuando él o ella se hayan ido.
Ahora puedes pensar en alguien que esté enfadado contigo, que
sienta rencor hacia ti y que le haya cerrado su corazón. Invita a este
%3 INSTRUCCIONES hombre a que entre por un momento en tu corazón. Observa las ba-
rreras que se han alzado en tu corazón, deja que se derrita esa dure-
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira tres veces za por un instante. Invítala a que entre en tu corazón y prueba a de-
profundamente y dirígete a tu interior, a un lugar en el que te sientas cirle: «Te pido perdón. Me gustaría que tu corazón se abra de nuevo
protegido, seguro... a mí, que me perdones lo que te he hecho, el dolor que te he causa-
Tómate algo de tiempo para reflexionar sobre lo que podría significar do con mis palabras, con mis acciones y también con mis pensa-
llevar algo de perdón a nuestra vida... (30 segundos.) mientos... Te pido perdón».
Ahora puedes representarte despacio, muy despacio, a una persona Deja que el perdón de esta persona te toque. Déjate perdonar... Permí-
contra la que hayas acumulado rencores. Deja que se vaya formando tete a ti mismo estar en el corazón de esa persona... Quizá puedas sen-
t,

214 215
tir cómo te afecta la disposición de esta persona a reconciliarse conti-
ve como una luz muy clara que ilumina a todos los hombres con los
go. Acógela, respírala hacia el interior de tu corazón.
que tratas, a todos los hombres que conocen el dolor que tú conoces,
Dile de nuevo que deseas ser perdonado: «Te pido perdón por el daño que saben lo que se siente cuando uno se acusa a sí mismo, lo solos y
que te he hecho, perdona mi ira, mi miedo, mi estupidez, mi ceguera, perdidos que nos sentimos entonces. Da valor a los demás con tu dis-
mi codicia, mis dudas y mi confusión... Permíteme entrar de nuevo en posición a reconciliarte... Deja que la fuerza de la reconciliación salga
tu corazón...». de ti, que comprenda el mundo entero. Deja que la Tierra toda flote
Acepta el perdón. como un pequeño globo en el corazón de la reconciliación... acunado
en un océano de compasión infinita... Y quizá puedas percibir cómo la
Puede que sientas que tu espíritu se resiste a ser perdonado. Sabes lo
fuerza de la reconciliación calma el dolor, la ira, el miedo, la descon-
despiadados que a menudo somos con nosotros mimos. Deja que esta
fianza... ensanchando los corazones e iluminando el espíritu... En el
dureza se derrita al calor de la generosidad del perdón...
fondo de tu ser sabes que la reconciliación es posible con sólo tocar-
Siente que la otra persona te perdona... nos, una y otra vez, con la posibilidad del perdón.
Si notas que tu espíritu todavía no puede creer que sea merecedor de Guarda este sentimiento de solidaridad interior antes de comenzar a
su perdón, que, por el contrario, merece sufrir, deja al menos que sea desperezarte y estirarte... Respira de nuevo profundamente y abre los
tocado por un momento, un instante, por la posibilidad de la reconci- ojos. Estás de nuevo aquí, renovado y despierto.
liación.
Ahora puedes decirle adiós a esta persona y dejar que siga, que se reti-
re tras haberos quizá reconocido mutuamente, como sois, más allá de
cualquier malentendido.
Y ahora puedes dirigir tu atención hacia ti mismo y decirte: «Te perdo-
no». Deja que tu corazón se dirija a ti por tu nombre de pila y di: «Te
perdono». Quizá oigas ahora las objeciones que eleva tu espíritu y di-
cen que no podemos, ni debemos, perdonarnos a nosotros mismos.
Percibe, sencillamente, la dureza de este juicio, y deja que, lentamen-
te, muy lentamente, tu juicio se ablande, y que también él sea tocado
por la posibilidad del perdón...
Regresa a tu corazón, perdónate a ti mismo. Deja que la vida fluya de
nuevo por tu corazón. Déjate perdonar y haz que todo tu cuerpo se
llene de este sentimiento. Siente su calidez y que expresa un único de-
seo: que te vaya bien... Perdonarse a sí mismo es a menudo lo más difí-
cil. Por ello es bueno observarse a uno mismo con amor, como obser-
vas a tu hijo. Acepta este amor y nota cómo puedes amarte mejor a ti
mismo...
Siente el milagro de la reconciliación, de la empatia, de la claridad in-
terior... Quizá puedas ver que la fuerza de la reconciliación te envuel-

216
217
COMPRENSIÓN
(64) Y COMPASIÓN 1^3 INTRODUCCIÓN
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Suspira con ganas un
par de veces... un suspiro que te alivie... y respira profundamente...
Quizá notes que tu cuerpo te pide que te estires un poco o te apetezca
bostezar...
OBJETIVOS
Abandona ahora tu cuerpo a su ritmo normal de respiración. Nota có-
A los adultos les resulta a menudo más difícil perdonar a los mo se arquea ligeramente cuando inspiras; permítele que se relaje ca-
demás. Mientras que los niños, gracias quizá a la rapidez con la que da vez más al soltar el aire...
evolucionan espiritualmente, saltan con facilidad por encima del daño Expulsar el aire te permite sentirte cada vez más suelto... relajarte cada
que se les ha hecho, los adultos arrastran a menudo durante años sus vez más... sentir el agradable peso de tu cuerpo...
heridas. Se perdona con dificultad, tanto los errores propios como los
Y ahora puedes sumergirte en tu interior y viajar a algún lugar tranqui-
ajenos, lo cual bloquea el avance en el proceso de desarrollo espiritual
ulterior. El adulto se enfrenta a menudo a la difícil tarea de potenciar lo de tu espíritu, quizá un claro del bosque inundado de luz en el que
en sí el despliegue de actitudes empáticas y comprensivas, tanto para puedes disfrutar del fresco aroma que trae la brisa primaveral... Te rela-
con las deficiencias propias como para con las ajenas. jas mientras respiras, sentado al calor del sol, y notas cómo el viento
acaricia tu rostro... disfrutas cada vez más de la belleza del entorno, de
Sólo una actitud comprensiva y tolerante nos permitirá flexibilizar los sonidos, de los aromas... de la hierba, los árboles y las flores... de los
nuestras pautas y avanzar en el camino de la curación de nuestras heri- pájaros y las mariposas... de la exhuberancia de la vida que puedes ver
das. El rencor, el resentimiento y el afán de venganza, por el contrario, en esta pradera... de la llamada de los patos y del susurro del viento
hacen que continúen abiertas, ponen sobre nosotros una dura carga y moviendo las hojas de los árboles... Puedes disfrutar de una gran paz
nos paralizan, debilitando en ocasiones incluso nuestra resistencia físi- en este lugar tan especial... y de la fuerza de la vida tal y como se
ca. Cultivando en cambio en nosotros la disposición a perdonar se in- muestra a comienzos de la primavera.
tensificará también el contento y la alegría.
Sientes que la energía vital también recorre tu cuerpo... cada vez que
El siguiente viaje con la imaginación puede constituir una buena ayu- respiras... cada vez que coges y sueltas el aire... Puedes respirar al rit-
da para potenciar en nosotros las disposiciones conciliadoras. Inste a mo de la pradera y de todos los seres vivos que te rodean...
los participantes a reflexionar antes sobre quién necesita su perdón,
Haz que esta pradera sea un lugar en el que reine la paz, la seguridad
aun cuando deban abrirse también a la posibilidad de que en el viaje
y la verdad, un lugar de sabiduría al que podrás regresar cuando quie-
aparezca otra persona.
ras... Sabes que en este lugar hay muchos rincones muy especiales que
Si los participantes no se hallan aún familiarizados con los «ejercicios puedes ir descubriendo, rincones en los que puedes sentir tu fuerza, y
de reconciliación», será recomendable que comiencen con un agravio rincones en los que puedes sentirte especialmente seguro y protegido.
pequeño, dejando para más adelante la confrontación con su peor
Los límites de la pradera se abren a distintos caminos... Caminos que
enemigo.
se asemejan a las distintas etapas que ha atravesado tu vida... Caminos
que se elevan sobre suaves colinas bañadas por el sol... Caminos que
atraviesan estrechos valles, laberintos que cruzan espesos bosques, y

218 219
también caminos que se abren en espacios muy abiertos y despejados. tú mismo podéis ser perdonados, ahora o en cualquier momento. Y
Y cada uno de estos caminos te conduce a un regalo de sabiduría y puedes guardar este cálido y tranquilizador sentimiento y traerlo conti-
aprendizaje. go cuando regreses a esta habitación... Tómate el tiempo que necesi-
tes... y después desperézate, estírate un poco y abre los ojos. Estás de
Protegido y seguro en este lugar tan especial, puedes echar una ojeada
nuevo aquí, y te sientes más ligero que antes.
a los caminos que ha recorrido tu vida... a las relaciones que has teni-
do con los demás hombres. Puedes pensar en la relación que has tenido
con alguna persona con la que aún estés enfadado, que te haya hecho
daño y que bloquee el camino del perdón... Tómate tiempo para que
tu sentimiento adquiera una figura, para que aparezca en la forma de
una imagen simbólica que llega por uno de los caminos que desembo-
can en la pradera... para otorgarte uno de esos tesoros de sabiduría.
Dirige al mensajero que simboliza tu sentimiento a alguno de los rin-
cones de la pradera, el que te parezca más adecuado. Puede ser un
rincón en el que reine la fuerza, también puede ser un lugar de paz in-
terior y seguridad. Como has cambiado desde la última vez que expe-
rimentaste este sentimiento, quizá desees hacer a este mensajero más
pequeño o más grande.
Ahora siéntate en el suelo y reflexiona sobre aquello que debe ser per-
donado... Pregúntale a tu sentimiento cómo te protegió cuando te hi-
cieron daño... Dale las gracias por su ayuda... Pregúntale si hay ahora
algún otro modo de que te sientas seguro... Si es posible que tu cora-
zón se abra... Pregúntale a tu sentimiento qué puede enseñarte sobre la
otra persona... y sobre ti mismo... (1 minuto.)
Agradécele a tu sentimiento lo que te ha enseñado y aclarado, expré-
sale tu gratitud mientras lo dejas marchar para que su energía vuele ha-
cia la fuente de la vida... como un pájaro... como una melodía... como
un rayo de luz... o en la forma que más te agrade... Sabes que tu senti-
miento acudirá espontáneamente en tu ayuda si vuelves a necesitarlo.
Puede moverse con toda libertad, regresar y volver a marcharse... tan
libremente como el viento de primavera que quizá refresca tu rostro,
para después seguir su camino y mover todo lo que puede moverse.
Siente la fuerza de la vida en los retoños de los arbustos y de los árbo-
les que descansaban durante el invierno. Puede que experimentes algo
así como un sentimiento de gratitud por toda la vida que palpita a tu
alrededor, por tu propia vida y por saber que los que te han ofendido y

220
221
lajado y tranquilo. Inspira lentamente... espira lentamente... inspirar y
espirar. Y cuando vuelvas a coger aire puedes imaginar que aspiras la
PERDONARSE
(65) A Sí MISMO
fuerza de la vida y, si quieres, puedes hacer que sea del color que más
te guste: rosa brillante, azul o de cualquier otro color. Y al soltar el aire
puedes expulsar con él también los dolores que sientas, los reproches
que te hagas y la desesperanza. Y si te apetece también puedes imagi-
nar que también el aire que expulsas tiene un color especial, que es
gris, o marrón oscuro... Como cada vez te sientes más tranquilo y sose-
OBJETIVOS gado quizá puedas ver cómo este color pierde progresivamente intensi-
Si queremos perdonarnos a nosotros mismos debemos estar dad...
también dispuestos a enfrentarnos con nuestra «sombra» pues, cuando Ahora imagina que te hallas en una preciosa pradera. Sopla un aire cá-
hacemos algo que no podemos perdonarnos, suelen estar implicadas lido y sobre tu cabeza mullidas nubes blancas cruzan el cielo azul. En
en ello facetas de nuestra personalidad que desconocíamos o cuya los márgenes de la pradera crece un bosque. Dirige despacio tus pasos
existencia no queremos reconocer. Pero también nuestra sombra mere- hacia el bosque, entra en él... En el bosque te sientes protegido por los
ce comprensión y perdón. altos árboles que lo forman y a través de cuyas ramas se cuela la luz
A menudo tendremos que renunciar a ese sentimiento de grandeza del sol. Oyes por todas partes el canto de los pájaros y bajo tus pies
que nos daba seguridad cuando éramos niños. Creíamos disfrutar de puedes sentir una alfombra de musgo, hojas y ramas secas... Te das
un «estatus especial», y que el destino habría de tratarnos por ello de cuenta de que se abre un camino a través del bosque y lo sigues; sien-
forma diferente a los demás. Creíamos disfrutar de derechos especia- tes curiosidad. El aire es cálido, una delicada brisa acaricia tu rostro.
les, tener aspiraciones y deberes únicos. De algún modo los niños se Aquí te sientes muy seguro...
sienten dioses. En la edad adulta ya no necesitamos la protección de
Tras serpentear por el bosque el camino conduce a un claro. Frente a ti
tales ideas. Ya no tenemos que seguir creyendo en nuestra infalibilidad,
hay una casa con muy buen aspecto, sólida, construida con recios
ni albergar aspiraciones poco realistas o esperar que el destino nos de-
pare una felicidad exclusiva. Debemos aceptar el hecho de que no dis- troncos y con flores en cada ventana. Subes los escalones de que te
frutamos de un «estatus especial», pero por eso precisamente, porque conducen a la puerta y llamas... Oyes pasos que se acercan y te retiras
no somos ni mejores ni peores que los demás, merecemos ser perdo- un poco... Se abre la puerta. La persona que te abre te resulta familiar.
nados tanto como lo merecen ellos. Te das cuenta de que esa persona es físicamente igual que tú. Tu anfi-
trión te invita a entrar y señala una mesa en la que hay dos sillas, una
En este viaje con la imaginación los participantes podrán moverse por enfrente de la otra. Te sientas expectante, tienes mucha curiosidad por
regiones desconocidas de su personalidad, conocer su sombra y des- saber qué parte de ti es la que has encontrado en este bosque...
cubrir qué sienten al perdonarse a sí mismos.
Al hablar con tu anfitrión te das cuenta de que estás con la parte de tu
personalidad que nunca te había gustado, que has censurado y recha-
zado...
^ 3 INSTRUCCIONES
Enfrente de ti se sienta tu sombra, tu lado oscuro: lo que lamentas de ti,
Siéntate cómodamente y cierra los ojos; respira profundamen- lo que te hace sentir remordimiento, tu ira, tu codicia, tu pequenez, tu
te tres veces... Ponte como más a gusto estés y observa lo sosegada y ceguera, todo aquello que hasta ahora no has querido percibir o acep-
fiable que es tu respiración, cómo te ayuda a sentirte cada vez más re- tar en ti. Pero mientras hablas con esta parte de ti que hasta ahora no

222
223
has aceptado, comienzas a comprenderla. Te das cuenta de que tam-
bién es la parte de ti que ha sido herida y que ha sufrido mucho... Te
das cuenta del tiempo y la energía que has perdido rechazando esta fa-
ceta tuya, porque no sabías cuál era el mejor modo de utilizarla.
Has hecho mucho daño a esta parte de ti por no saber ocuparte de
ella. No has sabido decir sí o no a tiempo; no has querido encontrar
tus limitaciones; no has compartido tus deseos y tus rechazos, no te
has permitido sentir todos tus sentimientos y probar con calma qué es
lo que se ajustaba o no a ti... Y de repente le dices a tu interlocutor:
«Ya es suficiente. No quiero seguir haciéndote daño. No querías perju- Capítulo 12 —
dicarme y has hecho lo que podías. No quiero seguir expulsándote de
mi vida. Formas parte de mi y quiero aprender de ti. Perdóname, por
favor, el modo en que te he tratado...». PERO EL AMOR
Escucha cómo te responde tu interlocutor: «Te perdono, y espero que
tú también te perdones a ti mismo. Ambos merecemos ser comprendi- ES LO MÁS GRANDE...
dos. Quizá haya espacio en nuestros corazones para los dos. Forma-
mos parte el uno del otro, y queremos terminar esta guerra...».
Y extiendes lentamente tu mano sobre la mesa, y coges la suya. Obser-
va cómo os levantáis, os dirigís el uno hacia el otro y os abrazáis... ya
no estáis divididos, ya no sois unos extraños, ni enemigos... sino que
sentís curiosidad por las muchas posibilidades que se han abierto...
Quizá recuerdes ahora la historia del hijo pródigo, esa historia de re-
greso y reconciliación. Quizá te sientas aliviado, enriquecido y com-
pleto...
Sabes que puedes regresar a este lugar de reconciliación, de unidad y
de disposición a perdonar siempre que lo necesites. Podrás regresar a
este lugar siempre que hayas olvidado que te compones de múltiples
facetas y que todas ellas forman parte de ti, como tus hijos y tu familia.
Y sabes que cada niño es único y que, a su manera, todos ellos son va-
liosos y dignos de amor.
Guarda ese bello sentimiento y tráetelo aquí contigo cuando comien-
ces a desperezarte y estirarte un poco. Abre los ojos. Ya estás aquí, des-
pejado y c o m o nuevo.

224
(66) SENTIRSE QUERIDO

I
OBJETIVOS
Si trabaja con personas que sufren por no haberse sentido
queridas cuando eran niños, podrá ayudarles con este viaje. Es reco-
mendable que los participantes hagan solos este viaje más adelante,
sintiéndose libres para introducir lo que deseen en este o aquel punto.
El viaje les ayudará a independizar de sus padres el sentimiento de ser
queridos.

^ 3 INSTRUCCIONES
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira profunda-
mente tres veces... Siente cómo se mueve tu cuerpo cuando inspiras...
cómo se ensancha el pecho y el abdomen... y cómo fluye el aire usado
hacia fuera cuando espiras... Ayúdate a expulsar todo el aire dando un
empujón final al espirar, para que tus pulmones se vacíen por comple-
to... Sigue respirando despacio, tranquilamente... Deja que tu respira-
ción te ayude a relajarte cada vez más...
Ahora imagina que te hallas en un camino que cruza un bosque verde
y espeso. Ves grandes árboles a izquierda y derecha. Percibe la sabidu-
ría de los árboles, que han desafiado las tormentas del invierno y pro-
tegen del calor del verano con su sombra. Sigues andando por el cami-
no hasta que llegas, pasado un rato, a un claro. En los límites del claro
los árboles se retiran un poco, de modo que puedes ver a lo lejos una
alta montaña... Te atrae la fuerza de la montaña y tomas la decisión de
acercarte a ella.
Al pie de la montaña ves una escalera. Miras hacia arriba y ves que la
escalera se pierde de vista entre las nubes que rodean la cumbre de la
montaña. Comienzas a subir por la escalera... A medida que asciendes

227
por la escalera te vas sintiendo cada vez más ligero, más libre... Pasado Estás de nuevo en el lugar en el que comenzó tu viaje. Guarda esos
un rato llegas a la nube. Su precioso color blanco parece poder liberar- sentimientos de paz y amor y tráetelos aquí. Siente todo tu cuerpo al
te de todas tus preocupaciones y pesares... Poco después llegas al final desperezarte y estirarte... Respira profundamente y abre los ojos. Te
de la escalera y ves que estás por encima de la nube. sientes despejado y como nuevo.
En la cima de la montaña se abre una meseta... a lo lejos distingues
los blancos muros de una capilla. La madera del techo está corroída
por el paso de los años y las inclemencias del tiempo. Te detienes un
instante para observar la capilla. Tienes la extraña sensación de que
allí encontrarás algo muy especial, algo que buscabas desde hace
tiempo. Te diriges lentamente hacia la capilla y al acercarte te das
cuenta de que la puerta de entrada está abierta. Te sientes invitado a
entrar y lo haces. Las altas paredes han sido decoradas con hermosos
frescos y por las vidrieras de la capilla entra una preciosa luz de co-
lores. En el centro de la iglesia hallas una mesa; sobre la mesa hay
una cajita de oro. Te acercas atraído por el resplandor del oro. Te da
la sensación de que la pequeña cajita irradia olas de amor, y que
ellas son las que te han traído hacia aquí. Estás de pie frente a la caja
y dejas que penetre en tu interior ese sentimiento de amor y paz que
tanto habías deseado sentir...
Pasado un tiempo abres la cajita y en su interior descubres un precioso
regalo para ti. Lo coges con cuidado y te lo acercas al corazón, apre-
tándolo contra tu pecho. Sientes afecto, amor y una profunda satisfac-
ción. Nunca hubieras creído que fuera posible sentir en tu corazón
con tal claridad esa paz, esa seguridad, ese amor... Respira profunda-
mente varias veces para no olvidar nunca ese sentimiento...
Y ahora tienes que despedirte de la capilla, pero lo haces sin pesar,
porque sabes que siempre llevarás dentro de ti este lugar de paz y
amor, que siempre podrás regresar a él. Andas por la meseta hasta las
escaleras. Te giras para ver una vez más la antigua y bonita capilla, la
puerta sigue abierta, para que regreses cuando lo desees...
Comienzas a descender lentamente por las escaleras... atraviesas la
mullida y blanca nube y llegas al pie de la montaña... llegas al claro y
caminas por el bosque... Recorriendo el camino de vuelta te sientes
aún más ligado a los enormes, sabios, milenarios árboles que te ro-
dean... Andando por el bosque notas el ritmo de tu respiración... el rit-
mo de los latidos de tu corazón... Respiras profundamente...

228
229
^ ^ PODER AMARSE
(67) A UNO MISMO
fruta de cada detalle... de lo que ves a tu izquierda, de lo que ves a tu
derecha...
Y presta atención a los sonidos que percibes... a la música del viento o
del agua... al canto de los pájaros... a los delicados sonidos de la no-
che... quizá al ruido que hace la lluvia al caer sobre el tejado... Sea lo
SI OBJETIVOS que fuere lo que oyes deja que tus oídos disfruten de los sonidos de es-
te lugar tan seguro y agradable para ti...
No es fácil amarse a uno mismo. Rara dirigir a los participan- Presta ahora atención a la superficie sobre la que estás sentado o tum-
tes en este viaje nos ayudaremos de una profunda relajación, de la bado... puede que percibas gravilla bajo tus pies, arena, musgo, hier-
imagen del lugar seguro y de la pantalla de cine. Sólo después anima- ba... Puede que te halles sentado en una cómoda silla, o que estés
remos a los participantes a contemplarse a través de los ojos de otra tumbado bajo el sol...
persona mucho más benévola que ellos mismos.
Percibe cómo el aire toca tu piel... cómo te refresca, te enfría... o cómo
te calienta... si está impregnado de algún aroma, si es húmedo... Si es-
tás en un lugar cerrado puede que notes cómo un agradable fuego ca-
^ 3 INSTRUCCIONES lienta tu cara y tus manos... puede que estés al aire libre y que una bri-
sa marina y salada acaricie tu rostro... Disfruta sencillamente de lo
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Procura que cabeza,
bien que le sienta a tu piel estar ahí...
cuello y columna vertebral formen una línea recta.
Y quizá puedas distinguir los olores de este lugar... el fuerte aroma de
Inspira profundamente... y suelta después todo el aire... enviando la
las flores o el intenso olor del mar, el dulce aroma de hierba recién
cálida energía de tu aliento a todos los lugares de tu cuerpo que notes
cortada o el amargo olor del musgo del bosque...
cansados, agarrotados o tensos... y dejando que tu respiración expulse
todo malestar... hasta que sientas cómo tu respiración elimina el can- Puedes ir disfrutando cada vez más del sentimiento de seguridad y be-
sancio y las tensiones ablandándote... cómo coge las tensiones y se las lleza que te inspira este lugar, y sentirte agradecido de estar aquí. Pue-
lleva, haciéndolas salir de ti, de modo que puedes sentirte a gusto y se- de que también percibas un suave hormigueo, una especie de tensión
guro... relajado y tranquilo... mientras notas lo bien que tu respiración en el aire que despierta en ti expectación y curiosidad... el presenti-
relaja tu cuerpo... Y también puedes expulsar con tu respiración los miento de que va a ocurrir algo maravilloso...
pensamientos o sentimientos que quizá te inquieten, hasta que te sien- Miras al frente y ves que ante ti aparece una pantalla sobre la que co-
tas tan tranquilo como la superficie de un lago en calma... mienza a centellear, iluminándose cada vez más... La observas con pa-
Y ahora imagina un lugar.,, interior o al aire libre... en el que te sientas cífica curiosidad y ves que sobre ella se forma una imagen... cada vez
muy seguro, completamente en paz... un lugar imaginario, o un lugar más nítida... Y descubres que se trata de una persona muy especial...
realmente existente... un lugar que ya conozcas... o uno al que siem- quizá se trate de alguien que te ha amado intensamente... puede que
pre te hubiera gustado ir... Dirígete sencillamente allí donde te sientas se trate de un profesor muy especial, de algún mentor... de tu padre, de
bien... (30 segundos.) tu madre, de tus abuelos... puede que pertenezca a tu pasado, puede
ser alguien que sigue estando en tu vida...
Y ahora deja que este lugar sevaya haciendo cada vez más real... Mira
a tu alrededor y apropíate de lo que ves... Disfruta de los colores, dis- Pero también puede ser la imagen de un ángel, o de algún espíritu pro-
tector, de un animal muy especial... eso no importa... Haz que sea al-
230
231
guien del que sabes que es bueno y sabio, amable y benéfico... alguien Ahora puedes mirar lo que tienes delante y verte a ti mismo con sus
capaz de ver la verdad con los ojos del corazón, con claridad y pro- ojos, ver cómo eres realmente... Profundiza en lo que ves, mira en tu
fundidad... Sólo espera a que se dibuje con nitidez sobre la pantalla la interior y aprecia todos los tesoros que esconde tu existencia... (30 se-
imagen de esa persona tan especial, que se vaya haciendo más clara, gundos.)
tridimensional, y puedas reconocer la postura que tiene... la ropa que Quizá puedas vislumbrar la razón por la que existes... con todas tus
lleva... lo que está haciendo... Espera a que la imagen sea nítida en to- capacidades y dones... Date un momento para descubrirlo... con dul-
do... (30 segundos.) zura, con delicadeza... prestándole toda la atención de la que seas ca-
Puedes acercarte lentamente, con cuidado, a la imagen, porque te paz... (30 segundos.)
sientes atraído por ella, porque quieres observarla de cerca... Y como Ahora puedes ir despidiéndote del cuerpo en el que estabas... del mo-
esa persona no nota que estás ahí, puedes dar una vuelta en torno a
do en que te parezca más adecuado... y regresar despacio al tuyo, lle-
ella, despacio, con cuidado, observándola por todos sus lados... mirar-
vándote contigo la riqueza que esta experiencia te ha reportado... De
la de espaldas, observar su cara, su perfil... el aura especial que la ca-
nuevo estás en tu cuerpo, respirando en él... inspiras por tu propia na-
racteriza...
riz y espiras por tu propia boca... en casa de nuevo... unido a tu propio
La oyes respirar, escuchas el sonido de su voz... cuerpo, tu mejor aliado, tu viejo amigo...
Puede que también puedas percibir el olor que desprende... Sal ahora de la pantalla mágica... Estás de nuevo en tu lugar seguro...
Sencillamente camina con calma a su alrededor y siente su presencia... con todas sus cosas buenas, sonidos y olores...
Y ahora quizá puedas aprovechar la ocasión que te ofrece la pantalla Observa cómo desaparece lentamente la, pantalla y siéntete de nuevo
en este lugar seguro y deslizarte por un momento en el interior de esa aquí, en el lugar que ocupas dentro del grupo. Presta atención a tu res-
persona... entra sencillamente en su cuerpo, aunque sólo sea por un piración, pausada y regular... Y ahora dirige de nuevo tu atención al lu-
instante... gar en el que estamos. Desperézate, estírate un poco y abre los ojos.
Puede que titubees al intentarlo... Si es así tómate algo más de tiempo, Estás despierto y como nuevo.
presta atención a tus titubeos y haz que se vayan desapareciendo poco
a poco, porque deseas entender mejor las cosas, aprender, saber qué
se siente al respirar como esa persona, teniendo sus pies y sus manos,
contemplando el mundo a través de sus ojos... Intenta respirar como
ella, sentir como ella... Puede que sientas paz, tranquilidad, calidez...
como si tu corazón se ensanchara... Puede que sientas también seguri-
dad, sosiego... Presta atención a lo que sientes, en el pecho, en la tri-
pa... en los músculos y en los huesos... estando un ratito en su cuer-
po...
Y quizá puedas ver el mundo a través de sus ojos... oírlo a través de sus
oídos... descubrir lo que sientes al respirar como ella... al sentir lo que
ella siente... lo que sientes cuando su corazón late en el tuyo, regular,
pacíficamente...

232 233
CURAR Puedes imaginar que buceas en tu interior y te diriges a un lugar muy
68 NUESTRO CORAZÓN
hermoso en el que te sientes seguro, protegido... un lugar que ya cono-
ces, o uno inventado por ti... un lugar del pasado o un lugar en el que
siempre hubieras deseado estar... Que sea sencillamente un lugar en el
que puedas sentirte realmente bien...
Y ahora puedes utilizar la fuerza de tu imaginación para imaginarte
una nube azul flotando por encima de tu cabeza. Haz que en la nube
OBJETIVOS
se halle provista de enormes reservas de fuerza curativa, una fuerza
En ocasiones hallamos a participantes que se sienten heridos, que jamás se agota... Observa la nube azul, percibe su calidez, su po-
abandonados o amenazados. Con ello queda mermada su capacidad der curativo...
de amar libre y espontáneamente a los demás. Este viaje con la imagi- Y ahora puedes comenzar a aspirar con cada nueva inspiración un po-
nación puede ayudarles a curar su corazón. co de la fuerza curativa de la nube azul para llevarla a tu corazón...
Imagina que al inspirar dejas fluir hasta tu corazón un rayo de energía
curativa azul... Observa el sendero de energía curativa azul que va des-
^ i í INSTRUCCIONES de la nube hasta tu corazón... Sigue respirando profundamente, insu-
flando a tu corazón, con cada nueva inspiración, algo más de ener-
Siéntate cómodamente y cierra los ojo?- Balancéate un poco, gía...
hasta que sientas haber encontrado una postura muy cómoda y procu- Quizá puedas sentir cómo tu corazón se va llenando paulatinamente
rando que cabeza, cuello y espalda formen una línea recta... de fuerza curativa... Deja que se llene del lodo, que cada parte, cada
Inspira profunda, concienzudamente... tan profundamente como pue- rincón de tu corazón esté rebos.inle de l u / curativa... que no quede lu-
das... hasta el fondo de la tripa... y dejaque salga después todo el aire... gar en él que no esté en cont.u lo con la energía curativa de la nube
Y otra vez... inspira... Esta vez puedes intentar enviar la cálida energía azul... (15 segundos.)
de tu aliento a todas las partes de tu cuerpo que notes tensas, incómo- Y cuando tu corazón esté completamente lleno, deja que la energía cu-
das o agarrotadas... Y al soltar el aire puedes intentar expulsar con él rativa rebose de él y fluya hacia todos los lugares de tu cuerpo, que ba-
las tensiones... ñe tu pecho, tu tripa... tus brazos, tus manos... tu cabeza, tu espalda...
Si sigues respirando así, regularmente, notarás corno tu aliento se diri- Deja que tu cuerpo se llene de la energía curativa... que llene tus pier-
ge a todos los puntos cansados de tu cuerpo, calentándolos, relajándo- nas y tus pies... tu pelvis y tu abdomen... todo tu pecho... Que tus bra-
los; cómo recoge las tensiones y las saca de ti cuando expulsas el ai- zos y tus manos se llenen de la energía curativa... Tu cuello, tu gargan-
re... de m o d o que te sientes cada vez más a gusto, más seguro, ta... Nota cómo llena toda tu cabeza...
relajado y suelto... Puedes constatar amablemente la presencia de to- Y cuando todo tu cuerpo esté rebosante de la fuerza curativa de la
dos los pensamientos y sentimientos perturbadores que quizá halles en nube azul, deja que comience a salir de ti... que fluya por tu cabeza,
ti y dejar q u e tu aliento los arrastre y saque fuera de ti, de modo que, por cada poro de tu cuerpo, hasta que la energía azul rodee tu cuer-
aunque sólo sea por un instante, te sientas tan sosegado como la su- po formando una esfera... Y puedes saber que esta fuerza curativa va
perficie de u n lago en calma. a ayudarte a que se cierren tus heridas. Esta fuerza curativa estará
siempre a tu disposición... Siempre que necesites amor y fuerza po-

234
235
drás recordar la nube azul y aspirar su energía para que tu corazón
se llene de ella...
Guarda en ti este sentimiento de esperanza y curación, tráetelo contigo CUIDAR AL NIÑO QUE
cuando dirijas ahora tu atención de nuevo hacia aquí. Desperézate, es-
tírate un poco, respira una vez más profundamente y abre los ojos, re-
cuperado y despierto.
<§> LLEVAMOS DENTRO I
S;»H'<. i

OBJETIVOS
El siguiente experimento puede constituir una experiencia
muy intensa, ya que en él combinamos la imaginación con las virtudes
curativas del cuidado físico. Los miembros del grupo trabajan de dos
en dos.
Uno de los participantes, con la ayuda de una regresión dirigida en el
tiempo, vuelve a ser un niño que necesita consuelo y cuidado. Su
compañero ha de utilizar su intuición para comprender cuáles son las
necesidades concretas, completamente individuales deJ niño.
Es importante que haya entre los miembros de las parejas que se for-
men la confianza suficiente como para que eslén dispuestos a que su
compañero les agasaje de un modo imprevisible para ellos.
El ejercicio requiere que haya esp.u 10 suficiente para que un miembro
de la pareja pueda estirarse cómodamente en el suelo mientras el otro
se pueda mover a su alrededor con total libertad.
Si lo desea puede poner una música muy suave; por ejemplo, una pie-
za del CD Anna Lelkes toca el arpa dorada (ZYX CLS 4130; son muy
bonitas las piezas de M. I. Glinka, Variaciones sobre un tema de Mo-
zart y de L. Spohr, Fantasía op. 35).

^ j j INSTRUCCIONES
Cada uno de nosotros guarda en su interior el recuerdo del ni-
ño que una vez fue. Este recuerdo nos hace posible amar, dejarnos
amar y reconocernos tanto en nuestra vulnerabilidad como en nuestra
creatividad y espontaneidad.

937
No debemos olvidar al «niño que llevamos dentro»; debemos, al con-
trario, prestarle de vez en cuando la debida atención, para sentirnos vi- del sol oyes el canto de los pájaros a lo lejos... Ves pasar las orillas del
vos y abiertos sensitivamente al mundo. Deseo invitaros a hacer un río... te relajas cada vez más, reposando en ti mismo, ahondando en tu
viaje con la imaginación en el que intentaremos hacer esto precisa- interior...
mente. Para que os sea más fácil conseguirlo os vais a dejar ayudar por Este es el río de tu vida, y andas hacia atrás en el tiempo, un año hacia
un compañero. atrás... dos años hacia atrás... y recuerda lo que ocurrió aquellos años
Reflexionad por un momento con quién queréis hacer el ejercicio, an- mientras te remontas en el tiempo, dejando que los acontecimientos
te qué participante os sentís capaces de mostraros vulnerables... Y emerjan por un breve momento para volver a desaparecer... tres años...
cuando hayáis encontrado a vuestro compañero, acordad entre voso- cinco años... siempre hacia atrás, hacia el pasado, remontando el río
tros quién será el que primero vaya a recibir un regalo para el niño que de tu vida... 10 años... mientras sientes que rejuveneces... 15 años...
lleva dentro... Después cambiaréis los papeles: el que ha dado se con- ¿Recuerdas cómo era tu vida entonces?... Sigue remontándote en el
vertirá en el que recibe y al revés. tiempo, hasta que tengas 20 años... todavía más hacia atrás... cuando
eras un adolescente... y date cuenta de cómo has cambiado, de cómo
Ahora pido al que va a recibir que se tumbe cómodamente en el suelo
te sientes con esa edad... remóntate todavía más en el tiempo, hasta tus
y cierre los ojos. Su compañero debe sentarse primero junto a él en si-
años de infancia y nota cómo te sientes... Eres de nuevo un niño muy
lencio y prestarle atención, aplicando su intuición a comprender el
pequeño, o un bebé, que necesita el cuidado de los adultos o de tus
sentido de los cambios que se operan en él en el transcurso del viaje,
hermanos mayores... Deja que crezca en ti el deseo de ser apaciguado,
observando su rostro y el ritmo de su respiración. Os iré dando instruc-
de ser sostenido en brazos, acariciado y abrazado. Puede que hayas te-
ciones a cada uno de vosotros a lo largo del ejercicio. Me voy a dirigir
nido un mal sueño, o que te sientas solo. Puede que te haya desperta-
primero al receptor que descansa en el suelo. (Si desea poner música
do un ruido fuerte o, sencillamente, que necesites que te cuiden por
hágalo ahora, y déjela sonar mientras dirige el viaje.)
ser tan pequeño. Recuerda esa sensación de necesitar que alguien te
Mientras descansas cómodamente sobre el suelo puedes comenzar a cuide para sentirte bien...
respirar sosegadamente, profundamente... enviando la cálida energía
Siente también ese deseo en tu cuerpo. Deja que tu cuerpo te diga lo
de tu aliento a todos los lugares de tu cuerpo que percibas tensos, can-
mucho que necesita que lo acaricien. Siéntete en tu piel y deja que tu
sados o agarrotados... y dejando que, al soltar el aire, salga de ti tam-
cuerpo te diga lo que necesita. Tu cuerpo sabe qué es exactamente lo
bién todo malestar... hasta que sientas cómo tu respiración te libera del
que te sienta bien. Quizá desee que te sostengan en brazos, para poder
cansancio, de las tensiones... cómo te ablanda... cómo coge las tensio-
estar erguido; quizá tu pelo desea ser acariciado; puede que desee des-
nes y las expulsa fuera de ti... de modo que puedes sentirte muy a gus-
cansar en el regazo de alguien, o estar en los brazos de alguien... Sea
to, muy seguro... relajado, tranquilo... porque notas lo bien que tu res-
lo que fuere lo que necesitas, deja que tu cuerpo te lo diga. Y cuando
piración relaja t u cuerpo... Y también puedes expulsar con el aire
lo hayas averiguado puedes decirle a tu compañero, en voz baja, lo
respirado los pensamientos y sentimientos que quizá te agiten, hasta
que deseas que haga, cómo debe sostenerte o acariciarte. También
que estés interiormente tan tranquilo y sosegado como la lisa superfi-
puedes expresar sin palabras lo que necesitas, acercándote a él y mos-
cie de un lago sin olas...
trándoselo de alguna manera, pero también puedes decirle cómo debe
Ahora imagina q u e estás tumbado sobre una balsa que desciende sua- tocarte. Y si por cualquier razón no sabes exactamente lo que necesi-
vemente por la corriente de un río... Siente cómo la balsa te mece dul- tas, puedes desear algo más sencillo, por ejemplo: «Mírame a los
cemente y te relaja aún más... Siente cómo llegan hasta ti los rayos del ojos»... «Siéntate algo más cerca de mí»... Date tiempo para descubrir
sol calentando tu cuerpo... Y mientras te deslizas por el río disfrutando lo que necesitas, y deja que te lo den.

238
239
Desearía que ahora la persona que está sentada se abra y entregue su Permaneced un rato en esta posición, dejando que los buenos senti-
corazón a este niño que os necesita. Procurad tener una postura que os mientos reverberen en vuestro interior... Sentios completamente ama-
sea cómoda para que podáis tocar y acunar al niño con toda libertad. dos... valiosos... únicos... Notad que esos sentimientos positivos están
Avanzad hacia él o haced lo que necesitéis para sentiros a gusto y rela- en vosotros. Aunque sean un regalo de vuestro compañero os pertene-
jados. Procurad disfrutad también de la situación, para no transmitir cen. Encontrad el lugar en vosotros en el que esos buenos sentimientos
tensiones a vuestro compañero. Y si os pide algo que os haga sentir in- pueden instalarse y vivir en vosotros. Podréis ir a este sitio cuando os
cómodos, decídselo tranquilamente... Puede que averigüéis lo que os sintáis solos. Tomaos ahora un poco de tiempo para estar solos en este
sienta bien a los dos. lugar, sintiendo en vuestro interior calidez, plenitud, relajación... (1 mi-
Quizá puedan permitirse los receptores disfrutar de este placer. Tomad nuto.)
de este cuidado tanto como necesitéis, como podáis. Podéis saber que Y ahora podéis traeros con vosotros todas esas buenas sensaciones...
merecéis amor y cuidado. Podéis saber que este vuestro lado abierto, Dejad que el río de la vida os traiga de nuevo hasta aquí, a través de
cálido, vulnerable y necesitado es único y digno de ser amado, que los años... sentid que os traéis algo muy valioso. Y a medida que os
merecéis amor, que sois valiosos, que es un placer acariciaros, estar vais haciendo mayores puede que emerjan otros acontecimientos de
cerca de vosotros. vuestra vida, otras imágenes, recuerdos... hasta que alcancéis la edad
que tenéis...
Daos la oportunidad de moveros un poco, de adoptar otra postura, o
de ser tocados de otra manera. Podéis pedirle a vuestro compañero Desperezaos, estiraos un poco, sentid vuestro cuerpo de pies a cabeza,
que haga algo distinto o que haga de otra manera lo que está haciendo respirad profundamente una vez más y abrid los ojos, despejados, re-
ahora. Haced lo que mejor os siente; este tiempo os pertenece... relaja- novados... Incorporaos despacio y mirad a vuestro compañero con los
ros y entregaros a la calidez y los cuidados de este momento... ojos de vuestro yo adulto...

Deseo decirle al compañero que dispensa el cuidado que también Vais a cambiar los papeles, para que podáis ahora cuidar a vuestro
puede escuchar la voz de su cuerpo. Puede que vuestro cuerpo tenga compañero que también remontará el río de su vida hacia su infancia.
propuestas que haceros sobre cómo cuidar a vuestro compañero. No Y al término de su viaje podréis intercambiar impresiones y hablar de
olvidéis que debéis adquirir una postura cómoda. Hacedlo de modo lo que habéis experimentado.
que también vosotros os sintáis bien. Y deseo decirle a los niños pe- (Repita las instrucciones, abreviando, si lo cree oportuno, algunos pa-
queños que pueden decirle a sus compañeros que no queréis o que no sajes.)
os gusta que os hagan algo. Respirad profundamente y procurad recibir
aquello que necesitáis... Os lo merecéis...(2-3 minutos.)
Y ahora podéis separaros unos de otros. El que ha sido un niño pue-
de llevarse consigo la sensación de calidez, de protección de la que
ha disfrutado. Separaos suavemente de vuestro compañero, y cuando
de nuevo os halléis tumbados en el suelo, a gusto, confortablemente,
guardad ese buen sentimiento en vuestro interior... Descansad un ra-
to sobre el suelo, seguid sintiéndoos amados, protegidos, seguid sin-
tiendo que merecéis ese amor, disfrutad de lo mucho que habéis re-
cibido...

241
240
tu respiración se los lleve, hasta que, aunque sea por un breve momen-
(70) CURACIÓN Y AMOR to, te sientas tan sosegado y en paz como la superficie de un lago sin
olas.
Ahora imagina que una luz blanca y brillante te rodea y protege. De-
ja que la luz blanca se ocupe de que todo lo que recibas y te sea
bueno.
Imagínate ahora nuestro planeta. Piensa en cómo la Tierra se desliza
por el espacio... Observa cómo gira, con sus continentes y océanos
Curar significa unir. Si queremos curarnos no debemos dejar
azules. Permítete por un segundo imaginar un mundo lleno de paz...
nada de lado; al contrario, estamos obligados a integrar.
de alegría... de amor... las flores, la hierba y los árboles crecen en tal
En este viaje con la imaginación los participantes podrán sentirse uni- abundancia que todos los hombres pueden alimentarse de los frutos de
dos a sus semejantes, a sus familiares, a aquellos con los que les es di- la tierra... Hay suficiente alimento y agua para todos. Compartimos los
fícil relacionarse. En él se irá trazando un círculo cada vez más grande frutos de la tierra y nos damos los unos a los otros, generosamente, to-
que incluirá la Tierra y el universo entero. do lo que tenemos. Respetamos a los animales, la naturaleza y a todo
lo que vive sobre la Tierra. Mientras sientes respeto y admiración por
todas las formas de vida piensa en los hombres que de algún modo te
\ ¡ 3 INSTRUCCIONES han hecho daño. Envíales tu comprensión y tu curativa luz blanca.
Tómate algo de tiempo para perdonar a las personas que te han hecho
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Muévete un poco, daño y dirígeles un pensamiento amable y curativo. Permaneceré en
buscando la postura que te sea más cómoda, hasta que sientas que la silencio 1 minuto para que puedas hacerlo... (1 minuto.)
has encontrado, y procura que tu cabeza, tu cuello y tu columna verte-
bral formen una línea recta... Y ahora observa o siente cómo la luz blanca, intensa, pura, envuelve a
los miembros de tu familia, a tu madre... a tu padre... a tus hermanos y
Coge aire, profundamente, hasta el fondo... inspira tan profundamente hermanas... a tus amigos... a tus hijos... a tus ex parejas y amantes... a
como puedas... deja que el aire entre hasta el fondo de tu tripa... y tu amante o pareja actual... a tus parientes... a tu tío, tu tía... a tus so-
suelta después todo el aire, vacíate por completo... brinos y sobrinas... a tus primos y primas... a tus profesores... a tus
Y otra vez... inspira... Esta vez puedes intentar enviar la cálida fuerza compañeros de trabajo... a tus superiores...
de tu aliento a todos los lugares de tu cuerpo que percibas cansados, Observa cómo la luz blanca rodea a todos, incluso a aquellos que te
tensos o agarrotados...Y al espirar deja que las tensiones se vayan con han hecho daño. Piensa en algunas de esas personas y rodéalas con la
el aire expulsado... blanca y curativa luz... (1 minuto.)
Si sigues respirando a un ritmo uniforme podrás notar cómo tu aliento Envía ahora la amable y curativa luz a todos aquellos que te han ayu-
se dirige a los puntos cansados o tensos de tu cuerpo, corno los relaja
dado en la vida. Intenta pensar en cada uno de ellos, dedícales un
y calienta, cómo se lleva las tensiones que has acumulado y cómo las
pensamiento lleno de gratitud... (1 minuto.)
expulsas al espirar... de modo que puedes sentirte cada vez más a gus-
to, más relajado y suelto... Puedes constatar amablemente la presencia Ahora piensa en tus animales de compañía y en todos los animales
de cualquier sentimiento o pensamiento que te perturbe y permitir que que puedes ver diariamente en tu entorno y que tantas alegrías te de-
paran. Envíales salud y amor... (15 segundos.)
242
243
®
Ha llegado el momento de que te envíes a ti mismo algo de esta luz
blanca y curativa, y de que te perdones los errores que hayas cometi- ENCONTRAR
do, todos tus descuidos e indiscreciones, incluso la crueldad con la A UN VIEJO AMIGO
que hayas obrado... (30 segundos.)
Piensa ahora en todas las buenas obras que has sido capaz de hacer a
lo largo de tu vida. Siente por ti todo el respeto que mereces... Envíate
a ti mismo la blanca y curativa luz, porque lo mereces tanto como las
demás criaturas de la Tierra... (30 segundos.) OBJETIVOS
Siente ese lugar en tu interior, ese lugar pacífico y amable, que te per-
Puede invitar a los participantes a hacer un viaje con la imagi-
mite comprender a los demás y sentirte unido tanto a lo cercano como
a lo lejano. Y cuando dirijas ahora de nuevo tu atención a esta habita- nación en el que saldrán a la luz antiguos deseos o anhelos ya olvida-
ción, tráete contigo ese sentimiento de íntima alegría y fuerza vital... dos. En él se prestará atención a regiones de la persona pasadas por al-
Desperézate, estírate un poco, respira una vez más profundamente y to, y los participantes podrán además aprender que todos tenemos la
abre los ojos. Estás de nuevo aquí, despejado y como nuevo. capacidad de sentirnos en nosotros mismos como en nuestra propia
casa.

^ ¿ INSTRUCCIONES

Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Respira profunda-


mente unas cuantas veces...
Al inspirar puedes imaginar que introduces el aire a través de las pun-
tas de tus pies hasta llenar todo el volumen de tu cuerpo con el aire as-
pirado. Al espirar imagina que el aire que primero sale es el que había
en tu cabeza y, después, el del resto del cuerpo, hacia abajo, hasta va-
ciar el aire de los pies... Haz esto cinco veces más...
Ahora sigue respirando del modo que te resulte en este momento más
natural. Nota cómo la respiración relaja tu cuerpo...
Siente mientras respiras cómo, con cada nueva respiración, te ensan-
chas cada vez más, en el espacio y en el tiempo... Date espacio sufi-
ciente para sentir. Deja que se disuelvan los obstáculos que quizá blo-
queen tus sensaciones...
Imagina que tu espíritu comienza a brillar dentro de tu cuerpo. Permí-
tete ser plenamente tú mismo. Si estás dispuesto a ser tú mismo eres
entonces como una luz radiante. Imagina que tú eres esa luz... como
una estrella en medio del amplio cielo oscuro...
244
2-1
Tómate algo de tiempo para descubrir cómo brilla tu luz... (15 se- Saluda a este viejo amigo... Tu viejo amigo se acerca, te mira un rato a
gundos.) los ojos y te pone la mano en la frente...
Ahora imagina que tu luz se concentra en una pequeña estrella que Mientras sientes cómo te toca recaes en facetas de tu persona que ha-
se apoya suavemente sobre tu frente. Deja que la estrella ilumine un bías olvidado... Comienza a sentirte a ti mismo plenamente, aprecia
camino que se abre ante ti, un camino que tú puedes ver, sentir, oír. todas las facetas de tu existencia, las oscuras y las claras, las blancas y
Es el camino de tus sueños secretos, de tus más íntimos deseos y an- las grises, las ligeras y las pesadas... Acepta el amor que te ofrece este
helos... amigo... Siente el amor que irradia de él, y cómo penetra en tu cuer-
Date cuenta de que el camino se abre ante ti y de que estás de pie en po... nota cómo toca tu corazón... Puedes acoger en ti ese amor y sa-
él. Avanzando por este camino te diriges hacia lo que más amas. ber que es un amor firme y seguro... la dulzura, el respeto, el afecto de
tu viejo amigo te acompañarán siempre...
Comienza a andar por el camino... Fíjate en todo lo que puedes ver...
en todo lo que puedes oír... Fíjate en todo lo que puedes sentir... Y mientras acoges este amor deja que renazcan en ti sentimientos de
amor, de comprensión y humildad que ya habías olvidado. De ese
Sigue avanzando por ese camino. Poco a poco llegas a un lugar en el
amor puedes aprender a reconocer y valorar la enorme sabiduría que
que puedes descansar, en el que todo tu ser puede renovar sus fuerzas
hay en ti...
y encontrar los cuidados que necesita en este momento... Puede ser un
lugar que conoces, o un lugar en muchos aspectos nuevo para ti. Que Disfruta de este sentimiento de amor tanto tiempo como sea bueno pa-
sea un lugar en el que puedas sentirte completamente rodeado de ra ti... (15 segundos.)
amor... Reanda junto a tu viejo amigo el camino que te ha conducido hasta
Descansa en ese nuevo lugar cuando lo hayas encontrado... Ponte có- aquí. Este amigo conoce muy bien lu camino...
modo. Deja que el sentimiento de cansancio y las heridas que te due- Andad juntos y presta atención a todo lo que veas, escuches o sien-
len sean tocadas y curadas por el amor que encuentras en este lugar. tas...
Me quedaré callado durante 1 minuto para que puedas recibir tanto
Después de haber camino juntos un buen trecho ves que tu amigo te
amor como desees... (1 minuto.)
ha llevado a otro lugar nuevo para ti y en el que vas a aprender algo
Deja ahora que tu vista se pasee por las cosas que te ofrece el entor- importante para ti. Vais juntos a este lugar... Tómate tiempo para ver lo
no... ¿Qué ves?... ¿Qué puedes oír?... ¿Cómo te sientes en ese lugar?... que hay a tu alrededor... Presta mucha atención. ¿Qué es lo que ves?...
Date cuenta del modo en que este lugar refleja tu propia existencia, tu ¿Cómo te sientes aquí?... Fíjate en la peculiar atmósfera que tiene ese
intimidad... (10 segundos.) lugar.
Nota de nuevo cómo te cura este lugar. Es tu hogar, un lugar al que Relájate y pasa en este lugar tanto tiempo como desees junto a tu viejo
siempre podrás regresar. Sigue disfrutando unos instantes más de la amigo... (10 segundos.)
paz que sientes en este lugar... Y ahora pregúntale a tu amigo si tiene algo que decirte. Ábrete plena-
Ahora puedes encontrarte con la anciana y sabia criatura que vive en mente para acoger la respuesta que te ofrezca, sea cual sea... Y cuando
ese lugar, y que está a punto de llegar para saludarte... Este ser es un sientas que has comprendido su mensaje, puedes entonces decirle a tu
amigo que te conoce por completo, que conoce muy bien el camino amigo lo que desees, todo lo que quieras expresarle... (10 segundos.)
que has recorrido en la vida y cuáles son todos tus deseos y tus sue- Deja que tu amigo ponga de nuevo su mano en tu frente... Coge aire,
ños... profundamente y piensa en todas las facetas que, en conjunto, forman
parte de ti...
246 247
Siente de nuevo lo mucho que eres querido...
Entonces pide a tu sabio amigo que ponga su presencia en tu cora-
zón... Si tu amigo está de acuerdo puedes imaginar que tu corazón se
abre para que entre en él su presencia. Respira profundamente y expe-
rimenta lo que se siente al tener a este sabio amigo en tu corazón...
Puedes pedirle que encienda todos los días una luz en tu corazón, pa- ÍNDICE
ra que siempre recuerdes que el amor habita en tu corazón...
Puedes dirigir, muy suavemente, tu atención a tu respiración... Cabalga
con tu respiración hacia las montañas más altas... atraviesa profundos Introducción 5
valles... Aspira la vida... Deja que brille tu luz interior, a la par que te Consejos prácticos 13
renuevas con cada nueva inspiración...
Siente cómo circulan por todo tu cuerpo la luz y el amor. Date cuenta CAPÍTUL01: RELAJACIÓN
de cómo ahora la luz y el amor irradian desde tu interior...
1. Mi refugio 21
Ahora presta de nuevo atención a la realidad física que te rodea... Es-
cúchala, siéntela... Date cuenta de la existencia de ese mundo cotidia- 2. La alfombra voladora 23
no junto con la de tu mundo interior. Tú puedes proyectar tu luz inte- 3. La nube 25
rior sobre ese mundo físico... 4. Sonreír hacia dentro 26
5. Cielo y tierra 29
Respira profundamente, hasta el fondo. Siente cómo te sostiene la tie-
rra. Echa raíces en la tierra, para que puedan seguir creciendo y flore- 6. Hacer acopio de energías 31
ciendo en ti... Quizá te sientas aquí, en la tierra, como en casa... 7. Liberar tensiones 37
Te das cuenta al mismo tiempo de que tu viejo amigo, el que tan bien
CAPÍTULO 2: NUESTROS VÍNCULOS CON LA NATURALEZA
te conoce, está contigo, para darte fuerza y apoyo...
Respira profundamente y nota cómo tu aliento circula por todo tu 8. La montaña 39
cuerpo... 9. El mar 43
Siente cómo fluye hacia el interior de tu cuerpo una fuerza revitalizan- 10. Elsol 45
te cuando inspiras... y que al soltar el aire permites que salga de ti todo 11. Las estrellas 47
lo que te distrae, para concentrarte en el presente... Comienza a regre- 12. El planeta azul 50
sar a esta habitación, lentamente, a tu ritmo... Desperézate, estírate un 13. Un pequeño mundo 53
poco. Cuando te sientas preparado abre con cuidado los ojos y siénte-
te también aquí, en el grupo, como en casa, despejado y como nuevo. CAPÍTULO 3: DISFRUTAR DE LOS SENTIDOS
Puedes fijar este sueño en tu conciencia poniendo después en común
las imágenes que han aparecido en él, escribiéndolas o pintándolas. 14. El jardín árabe 59
15. En el Mediterráneo 62
16. La isla encantada 65

248 249
17. Junto al Pan de Azúcar 67 41. Las galletas de la felicidad... 143
18. Un viaje a Egipto 69 42. En el regazo de Abraham 146
19. Comer atentamente 71 43. Amor, luz y ligereza 149

CAPÍTULO 4: AMAR NUESTRO CUERPO CAPÍTULO 8: AUTOESTIMA

20. Mi cuerpo-mi casa 17 44. Actualización 155


21. La música del cuerpo 79 45. Llamarporel nombre 157
22. Afectuosa atención 81 46. Revisión 161
23. Amigo de mi cuerpo 84 47. Esperanza 164
24. Mi cara 86 48. Reclamar nuestra fuerza 166
25. Hacerse mayor 89 49. El camino de la belleza y la sabiduría 168

CAPÍTULO 5: CURACIÓN CAPÍTULO 9: ÉXITO SALUDABLE

26. Hojas sobre un estanque 93 50. Hacer I impieza 173


27. Siete flores 95 51. El globo 176
28. Eliago de la salud 97 52. El viaje deUlises 178
29. Abrir puertas y ventanas 98 53. Cambiar los pensamientos negativos 180
30. Pensar con el cuerpo 102 54. La pirámide 183
3 1 . Un nuevo comienzo 105 55. Dos espejos 187

CAPÍTULO 6: ENCONTRAR LA FUERZA CAPÍTUL010: RENDIR AL MÁXIMO

32. Toscana 111 56. Quitarse la coraza 191


33. El árbol 114 57. Enterrar el miedo , 193
34. Luz interior 117 58. Tener mucho éxito 196
35. Un día de otoño 120 59. Entregarse al trabajo 199
3 6. Superar el agotamiento 122 60. Sercreativo 201
37. Energía erótica 126
CAPÍTUL011: PERDONAR
CAPÍTULO 7: RECURSOS INTERIORES
61. Capullos de luz 207
3 8 . El tesoro en el lago 131 62. Amor y perdón 211
3 9 . La montaña mágica 135 63. Reconciliación 214
4 0 . El jardín de Gándor 139 64. Comprensión y compasión 218

250 2S1
65. Perdonarse a sí mismo 222

CAPÍTUL012: PERO EL AMOR ES LO MÁS GRANDE...

66. Sentirse querido 227


67. Poder amarse a uno mismo 230
68. Curar nuestro corazón 234
69. Cuidar al niño que llevamos dentro 237
70. Curación y amor 242
71. Encontrara un viejo amigo 245

252

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