Está en la página 1de 2

INTRODUCCIÓN

Los primeros años de vida en el ser humano constituyen una etapa crucial cuyas características
propias es considerado como el momento propicio y pertinente para la enseñanza aprendizaje.
Como ya es sabido que la familia es el primer ente educativo y socializador del niño, en este seno
informal de aprendizaje se espera que se formen los primeros valores, una identidad y
personalidad que nos formaran como seres humanos y que a la vez será nuestra base en las
relaciones sociales.

Los investigadores influidos por la teoría sociocultural de Vygtsky estudian las formas como el
contexto en el cual se desenvuelve el niño y la niña y con los mediadores que interactúa inciden en
las primeras relaciones sociales las cuales fomentas las habilidades cognitivas. (desarrollo
Humano, pág. 160)

Sólo a finales del siglo XIX y a principios del siglo XIX, empezaron a surgir en Europa, nuevas
visiones como la de Jean-Jacques Rousseau, quien afirmaba que la niñez era un estado especial del
desarrollo humano. El niño, empezó a ser concebido como un individuo diferente al adulto y al
joven, un individuo con características propias y con necesidades físicas y afectivas importantes.
Parte de esta visión fue impulsada por los miembros de un movimiento reformista que surge en
Estados Unidos y Europa y del cual hacen parte íconos importantes de la pedagogía como
Pestalozzi, Fröebel, y más adelante Tolstoi, Dewey, Montessori, Ferriére, Cousinet, Freinet, Piaget,
Claparéde y Decroly. De aquella visión reformista, surge lo que es considerado  el origen de la
Educación Parvularia: la  Escuela Nueva  o  Escuela Activa  un movimiento pedagógico crítico de la
educación tradicional, caracterizado por ser formal y el cual buscaba responder a las necesidades
específicas de cada alumno. En la Escuela Nueva, al niño debía estar en el centro del proceso de
enseñanza-aprendizaje y profesor o mediador debía ser un “dinamizador de la vida en el aula,
atento a las necesidades e intereses de sus alumnos”. (Los niños del 70, Ediciones de la Junji,
Pg.125)

En este sentido, la Educación Inicial se convierte en un nivel educativo fundamental en lo que


respecta al desarrollo de los niños y niñas, su atención no puede estar limitada al cuidado y
custodia, ni a la interacción del niño con los otros y con los materiales, debe centrarse en la
mediación de las capacidades cognitivas y en la estimulación de todas las áreas de desarrollo ya
que le niño y la niña necesita libertad para explorar y practicar las habilidades aprendidas, sin
descuidar su seguridad. Quien aprende es el niño, el adulto es un mediador de su desarrollo.
En chile la importancia de una educación inicial de calidad no es menor, es por ello que se
implementaron acuerdos para unificar los criterios de enseñanza a nivel nacional, creando las
bases de la educación parvulario en el año 2001, como ente regulador de los aprendizajes de los
párvulos, y actualizando este mismo currimculum el año 2018, haciéndolo más amplio e inclusivo
tanto en sus indicadores como en sus objetivos de aprendizaje dando cumplimiento a la ley
general de educación Nº20.370/2009. Pero en este sentido es importante asumir el norte de la
educación inicial, ya que, pareciera que no ha encontrado su rumbo, entonces se va moviendo
según lo más fácil para los educadores o mediadores, sin encontrar un camino en el que situarse
con una intencionalidad definida. Por esto se pueden observar en aulas los dos tipos más comunes
de mediación, como los son el conductismo del fosiologo ruso Ivan Pavlo (1849-1936) que es una
teoría mecanicista que describe una conducta observada como una respuesta predecible por la
experiencia ante un estímulo. (Desarrollo Humano, pág., 31) y la mediación a través de la
metodología del constructivismo, que es la capacidad del niño o la niña de construir sus propios
aprednisajes de manera significativa y trascendental, como lo estudio Reuven Feuerstein, y el
papel del mediador.

Feuerstein dice que el mediador es el que crea las oportunidades para que el niño elija lo que
quiere aprender y lo que importa es darle valores para que, a partir de ellos, pueda crear valores
propios y sus propios significados. (Referente Curricular de integra 2018, pág. 127)

Dado a lo anterior es que se decide investigar, cual es la relación del rol mediador en el
aprendizaje de los niños y las niñas en educación inicial, comparando dos jardines uno del estado
que aboga o promueve la teoría constructivista de Piaget y otro jardín particular, el cual promueve
procesos de aprendizajes totalmente conductista, teniendo estímulos que adelantan las acciones o
procesos que vienen. Serán investigados estos dos tipos de mediación y los resultados se
evidenciarán en porcentajes de logros, comprobando así, que el constructivismo es más efectivo
en la enseñanza aprendizaje, que el conductismo donde el niño y la niña solo será imitador de
conductas.

También podría gustarte