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Escuela San Clemente

Religión y Formación Valórica


Profesora Daniela F. Guzmán R.

Guía N°05 de Religión Séptimo Básico

“La Humildad”
Nombre:
Fecha:
Objetivo: Identifican la importancia de respetar a otros con sus diferencias y ver cuánto podemos
aprender de sus actitudes.
Explicación de la actividad: Junto a tu familia lean el significado de la humildad, comenten sus
experiencias referidas a este concepto. Posteriormente lean el texto “El niño, la serpiente y la
paloma” y reflexionen en torno a la humildad.

Actividad 1:

¿Qué entendemos por Humildad?


Cuando un ser humano es honesto se comporta de manera transparente con sus semejantes,
es decir, no oculta nada, y eso le da tranquilidad. La humildad consiste en aceptarnos tal como
somos, con defectos y virtudes, sin hacer alarde de nuestras posesiones materiales o de gran
conocimiento intelectual.

Una persona humilde conoce sus propias limitaciones y debilidades y actúa de acuerdo a
ello. La humildad no es un concepto, es una conducta, un modo de ser, un modo de vida. La
humildad es una de las virtudes más nobles del espíritu. Los seres que carecen de humildad,
carecen de la base esencial para un seguro progreso.

Las más bellas cualidades sin humildad, representan lo mismo que un cuerpo vacío, un
cuerpo que no posee alma. La humildad es signo de fortaleza. Ser humilde no significa ser débil y
ser soberbio no significa ser fuerte, aunque las personas lo interpreten de otra manera. Por el
contrario, nos aporta lucidez y una fuerza particular para ver las cosas en toda su realidad.

Preguntas:

1.- ¿Qué les pareció la definición del concepto de Humildad? ¿por qué?

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Profesora Daniela F. Guzmán R.

Actividad 2:

Lean en familia el siguiente texto y realicen las actividades

“El niño, la serpiente y la paloma”.

Un niño se paseaba por una arboleda cuando una paloma bajó y se posó a unos metros de
él. El chico sintió, tal cual le había sucedido tantas veces, ese impulso tan propio de la infancia de
tomar una piedra y arrojársela, tratando de dar en el blanco, pero suponiendo, a su vez, que no
lograría hacerlo, tal cual era costumbre. Pero para su sorpresa, esta vez la piedra alcanzó al ave
justo cuando esta la había advertido y daba un desesperado aletazo para intentar esquivarla. El
niño se sorprendió por su inesperada puntería y hasta sintió cierta euforia por la perfección de
su tiro. Abrió bien grande los ojos, como quien acaba de descubrir un secreto revelador, y
esbozó una amplia sonrisa, mezcla de satisfacción e incredulidad. Pero un par de segundos más
tarde, al ver cómo el ave gravemente herida intentaba de manera caótica y, en vano, alzar el
vuelo para huir, se vio embargado por un sentimiento de profunda congoja y culpa. Entonces fue
hacia ella para examinar la gravedad de su herida, rogando que no fuese de consideración. Al
verlo venir, la paloma trató torpemente de huir, dando aletadas que pegaban contra el piso. Como
pudo la paloma fue a dar a unos arbustos. El niño comenzó a buscarla entre los mismos. Los
arbustos eran espinosos, sus dedos podían advertirlo claramente, pero más espinoso aun era el
sentimiento de culpa y de indignación por lo tonto que había sido al arrojar aquella piedra. Claro
que él nunca había pensado que…Continuaba buscando, pero el ave no aparecía. De pronto se
encontró con ella, pero advirtió asimismo que a su lado había una serpiente. Entonces tomó la
paloma antes de que la serpiente pudiese alcanzarla. Sin más demora la llevó a su casa para
intentar sanar su herida. Pero cuando llegó comprobó que la paloma ya había muerto. Se quedó
unos instantes contemplando el ave muerta en su mano, con el cuello colgando y esos párpados
grises tan característicos de un ave muerta. Trataba de buscar una explicación, de encontrar
una justificación. No podía ser que la paloma hubiese muerto por una pedrada. La escondió para
que su madre no la viese y en ese momento se acordó de la serpiente; y entonces encontró la
justificación que tanto buscaba. Fue al instante a recriminar al ofidio por la muerte de la paloma.
Llegó al lugar y la serpiente aún estaba allí. El niño comenzó a acusarle, diciéndole que la paloma
había muerto porque ella la había picado, que él solamente la había herido. La serpiente le dijo
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que eso no era cierto, que ella había comido hacía un par de horas y que las serpientes luego de
comer no necesitan volver a hacerlo por un buen tiempo y, por consiguiente, no necesitan volver a
matar. Además, si quisiesen hacerlo, no podrían, ya que el veneno se encuentra muy reducido y su
efecto es, en el mejor de los casos, insuficiente. Agregó que ella había visto como él había
arrojado aquella piedra a la paloma, y que esta había muerto por la herida que él le provocó.
Finalizó diciéndole que era un cobarde por no asumir su responsabilidad y, en cambio, buscar a un
tercero sobre quien cargar la culpa. El niño, viendo que era acusado nada más y nada menos que
por una serpiente, se sintió aún más indignado. Entonces giró su cabeza y vio un palo. Se agachó
para tomarlo, lo alzó con ambas manos y se dispuso a aplastarle la cabeza con un golpe preciso.
Pero, en el momento en que bajaba violentamente sus brazos para darle tal golpe, vio que en
lugar de una serpiente había una paloma. El niño se detuvo justo cuando sus manos estaban
frente a su rostro, manos que ahora se encontraban fuertemente atadas por una serpiente. El
niño quedó arrodillado, el ofidio fuertemente enroscado en sus manos y mirándolo fijamente a su
rostro. El chico pedía perdón, entre un mar de lágrimas. Así estuvo por unos minutos, hasta que
la paloma, sin decir palabra, le miró y alzó el vuelo, al tiempo que la serpiente se desenroscaba
lentamente de sus manos y se retiraba. El atormentado niño emprendió la vuelta a su casa.
Cuando llegó, fue al lugar donde había dejado la paloma muerta: halló en su lugar una piedra.

Contesta:

1.- Muchos sabios han pensado en la sencilla paloma……

“Como serpientes en la tierra, sean prudentes, y tengan mansedumbre de las palomas también”.

Si ese animal es virtuoso, ¿Por qué no podemos ser personas que trabajemos en pro de la
sencillez?

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2.- Redacta tu propio final para esta historia, pensando que hubiera pasado si los tres
personajes hubieran actuado de manera distinta, cada uno pensando en su propio interés

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Espero les haya gustado y haya sido una instancia de conversación y reflexión en familia. Les
mando un gran abrazo virtual, cuídense espero verlos pronto.

#Quédate en casa.

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