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APELA

S.J.L DE CONCEPCION (3º)

CRISTIAN RODRIGO PEREZ SUAZO, abogado, por el demandado en autos caratulados


BASCUÑAN CON ASERREDERO TALCAMO LIMITADA, ROL: C-2168-2018, a SSA con respeto digo:

Que, por medio del presente acto, vengo en apelar sentencia definitiva de fecha 29 de
noviembre de 2019, notificada a esta parte el 20 de este mes y año, conforme los fundamentos de
hecho y de derecho que paso a exponer:

Es del caso SSA Ilustrísima que con fecha 05 de abril de 2018 se interpone demanda de
resolución de contrato, con indemnización de perjuicios, en contra de mi representada aludiendo
a un incumplimiento contractual, derivado de la construcción de una vivienda mediante la
modalidad de palo a palo en terreno, suscrito mediante instrumento privado entre demandante y
demandada de fecha 11 de septiembre del año 2017.

Refiere en su libelo el demandante que debido al incumplimiento, se indemnice a su


representado a pagar por concepto de indemnización de perjuicio la suma de $2.950.000.-, por
daño o emergente; $520.000.- por lucro cesante y; $1.500.000.-, por daño moral, con los reajustes
e intereses que en derecho correspondan, con expresa condenación en costas.

Quedó asentado en el juicio la existencia del referido contrato, debiendo procederse a la


determinación de la existencia de incumplimiento y del íter indemnizatorio. Todo lo anterior, de
prueba de cargo de la demandante.

Consta en la sentencia (cdo noveno), que el actor pagó a mi representada la cantidad de


$ 3.250.000, restando pagar el 25% al 50% de avance de obra y un 25%, contra entrega. Queda
plasmado en el mismo considerando que a juicio del tribunal mi parte no cumplió el contrato en la
forma debida.

En cuanto al aspecto indemnizatorio, de lo solicitado por la actora solo se accedió


parcialmente en lo que respecta al daño emergente, otorgando la cantidad de $ 2.750.000 y
rechazando las demás indemnizaciones, por falta de prueba.

Ahondando en el otorgamiento de la indemnización por daño emergente, el tribunal a quo


en el considerando 13º de la sentencia que por este acto se apela, y constando que la actora
tampoco aportó prueba alguna para determinar este daño emergente, procede a valorizarlo
prudencialmente y refiriendo al respecto (…) teniendo en cuenta para ello sus características
(hormigón) y dimensión (49 metros cuadrados), en la suma de $500.000.-, la cual se descontará de
la suma pagada por la actora a la demandada a título de 50% del precio pactado.

Por tanto, la suma a indemnizar a título de daño emergente se fijará en $2.750.000. (…)

Sobre este punto pido a SSA ilustrísima:


- No dar lugar a la indemnización por daño emergente, ni en la suma fijada por el tribunal,
ni en lo pedido por la actora, por no aportar esta última prueba tendiente a acreditar su
pretensión. A este respecto:

1.- Cabe señalar a SSA ilustrísima que corresponde probar al que ha sostenido una proposición
contraria al estado normal u ordinario de las cosas, o al que pretende destruir una situación
adquirida, cayendo en el caso de marras la obligación de acreditar el daño emergente a la
demandante. Esto no es más que aplicación de lo prescrito en el artículo 1698 del Código Civil.

2.- La labor del tribunal, dado el sistema probatorio imperante (dispositivo o de aportación de
parte) confiere al juez una actuación pasiva y sólo reaccionará a petición de parte y no
valorará sino las pruebas que se le presenten. Lo anterior, ha de relacionarse con nuestro
sistema de prueba legal o tasada, conforme al cual en él, el legislador determina
taxativamente los medios de prueba, su valor probatorio y la oportunidad en que la prueba
debe rendirse (por el contrario del sistema de prueba libre y apreciación de la prueba
conforme las reglas de la sana crítica).

3.- Ha quedado claro en la sentencia que el demandante no aportó prueba alguna para
acreditar sus pretensiones indemnizatorias (ni daño moral, ni daño emergente, ni lucro
cesante), manifestación de lo anterior salta a la vista cuando el tribunal a quo en el
considerando 14º de la sentencia, rechaza las indemnizaciones por daño moral y lucro cesante
por no allegar a los autos prueba suficiente e idónea en orden a acreditar los basamentos
fácticos de los capítulos demandados.

3.- Ergo, sustentado en lo anterior y siguiendo el aforismo “dónde existe la misma razón debe
aplicarse la misma disposición”, dable es entender que el tribunal a quo no debió haber
concedido indemnización por daño emergente.

4.- A mayor abundamiento, no señala la sentencia cómo llegó a determinar siquiera el monto
indemnizatorio y no dando cuenta siquiera de cómo se configura su presunción.

5.- Así las cosas, dado que el demandante no aportó prueba alguna para acreditar su
pretensión indemnizatoria, no resulta posible aplicar los criterios de apreciación comparativa
de los medios de prueba, ni tampoco se cumple con el estándar que exige el inciso 2º del
artículo 426 del Código de Procedimiento Civil , el cual dispone que “Una sola presunción
puede constituir plena prueba cuando, a juicio del tribunal, tenga caracteres de gravedad y
precisión suficientes para formar su convencimiento”. Ergo, el fallo en comento no se hace
cargo ni de configurar la gravedad y la precisión del presupuesto fáctico de la presunción.

6.- Además, cabe señalar como argumento necesario para que SSA ilustrísima rechace el ítem
indemnizatorio alegado, el hecho que el actor en su libelo, específicamente en el petitorio,
refiere expresamente: RUEGO A US: (…) y sea el demandado condenado a pagar la suma de
$2.950.000.-, por daño o emergente; $520.000.- por lucro cesante y; $1.500.000.-, por daño
moral, con los reajustes e intereses que en derecho correspondan, con expresa condenación en
costas.
Puede apreciarse SSA ilustrísima que el actor está pidiendo cantidades claras y específicas para
cada indemnización, por lo cual, el tribunal a quo no debió haber concedido una cantidad
distinta, menos si no allegó prueba alguna al juicio tendiente a acreditar el monto de la
indemnización solicitada.

7.- Dado lo anterior, la indemnización concedida debe ser revocada por vuestra ilustrísima
corte.

POR TANTO, en mérito de lo expuesto y dispuesto en las normas citadas;

RUEGO A US, se sirva tener por interpuesto recurso de apelación en contra de la sentencia
definitiva de primera instancia de fecha 29 de noviembre de 2019, admitirlo a tramitación,
declarándolo admisible y, en definitiva, concederlo para ante la Iltma Corte de Apelaciones de
Concepción para que ella, conociendo del mismo, revoque dicha sentencia en lo que respecta al
otorgamiento de la indemnización por daño emergente, no dando lugar a esta indemnización, con
costas.

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