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Este informe destaca la importancia de promover diferentes modelos de asociación público-privada que

ofrezcan la posibilidad de optar por fuentes alternativas de financiamiento para cerrar la brecha de
infraestructura que sufre la región. En los últimos años, el crecimiento económico en América Latina ha
generado mayores oportunidades de inversión para el sector privado, mientras que la transformación legal, los
procesos regulatorios e institucionales han promovido y facilitado la implementación de nuevos proyectos de
desarrollo.

Un ejemplo de app en América latina es el aeropuerto el dorado

Hace unas tres décadas, la infraestructura aeroportuaria se concibió como una iniciativa puramente
pública. Sin embargo, para cumplir con la calidad aplicable estándares y debido al enorme aumento en el
tráfico de pasajeros y carga en los últimos años, se han desarrollado diferentes esquemas de participación en
el sector privado requeridos, desde la asistencia técnica y operativa, hasta la gestión y desarrollo de
infraestructura. Particularmente en América del Sur, el papel del sector privado ha surgido en el desarrollo de
este tipo de infraestructura, como ha ocurrido con las carreteras, ferrocarriles y puertos marítimos. De estos, la
mayoría se ejecutaron bajo esquemas concesionales en la región de América Latina y el Caribe.

En este contexto, es interesante analizar el caso particular de Colombia, donde las concesiones y los esquemas
de asociaciones público-privadas han sido piezas clave para el desarrollo de la infraestructura nacional.

En las últimas décadas, el sector del transporte ha registrado un elevado crecimiento y el sector aeroportuario
no ha sido una excepción. Este crecimiento ha llevado al gobierno a realizar una importante contribución
económica para mejorar la calidad de la infraestructura aeroportuaria y las terminales de carga. Según el
Ministerio de Transporte, la inversión total en el sector del transporte aéreo en 2012 fue de USD 548
millones, un 56% más que el monto invertido en 2011.

El rápido crecimiento de la economía colombiana presentó al gobierno la necesidad de descentralizar los


aeropuertos del país. En primer lugar, parece apropiado señalar la larga tradición de Colombia con proyectos
de concesión, incluida la infraestructura aeroportuaria. Esto le ha permitido al país establecer un esquema de
aprendizaje continuo, pasando por tres generaciones de concesiones.

Además, el país ha reconocido la importancia del marco institucional para las APP, creando recientemente la
Agencia Nacional de Infraestructura.

Sin embargo, se han encontrado obstáculos en el desarrollo de los contratos adjudicados para la
administración, operación, explotación, mantenimiento, modernización y ampliación de los aeropuertos
colombianos. En particular, el proyecto que nos ha ocupado a lo largo de todo este capítulo indica dos
desafíos importantes: proyecciones de tráfico y sobrecostos de inversión.

En cuanto a los niveles de tráfico proyectados, estos han sido ampliamente superados por los valores reales.
De hecho, se ha estimado que, si esta tendencia continúa, se produciría un gap de más del 100% antes de
llegar a la mitad del período de concesión. La falta de ajuste en las previsiones de tráfico en relación a la
demanda real fue precisamente el principal motivo por el que se justificó un importante cambio en las
condiciones originalmente establecidas en el contrato de concesión: la demolición de la terminal de pasajeros
en lugar de su remodelación.
Esta situación llevó a un largo proceso de negociación que duró casi tres años y resultó en un aumento de
aproximadamente un 35% en el valor del contrato inicial. En este contexto, es interesante resaltar que la
modificación del contrato de concesión fue aceptada antes de que se calculó el costo de la decisión de no
remodelar la terminal existente.

En todo caso, cabe señalar que el país ha realizado importantes esfuerzos para superar el atraso de
infraestructura aeroportuaria, que aún persiste. La participación de capital privado ha hecho posible que
proyectos como El Dorado se materialicen, a pesar de los problemas detectados a lo largo de su
implementación.

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