Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Si tu motor comienza a sonar como una aspiradora o produce ruidos extraños cuando aceleras,
y ambos síntomas están acompañados de una pérdida patente de potencia, el flecha del turbo
se ha holgado y las aspas de la turbina han entrado en contacto directo con su carcasa, a de
miles de rpm, como resultado comenzarán a desintegrarse las aspas, arrojando pedazos de
metal que acabarán en los cilindros del motor, lo que provocará un daño considerable.
Esto no resultará en la rotura del turbo, pero la probabilidad de daños mecánicos a otros
componentes del motor es alta en este supuesto. Algunos turbos pueden dar avisos de fallo
inminente, pero hay roturas que se producen sin previo aviso, incluso rodando suavemente en
autopista.
• Revisar que la línea de flujo de aire, así como las juntas, estén colocadas firmemente y no
estén dañadas.