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¿A que has escuchado alguna vez la siguiente frase?

"Solo tienes una


oportunidad para causar una buena primera impresión".

Pues bien, también vale para Internet.

Esta lección puede ayudarte a evitar errores comunes en el diseño de tu sitio


web que pueden ahuyentar a las visitas.

Hablaremos sobre cómo asegurarte de que tus páginas se carguen rápido de


manera que tu sitio sea apto para dispositivos móviles, sobre la accesibilidad
general y sobre la calidad de tu contenido.

En primer lugar, necesitas velocidad. Los internautas no son famosos por su


paciencia, y si tus páginas tardan demasiado en cargarse, se irán.

Hay muchas cuestiones técnicas que tú o la persona que cree tu sitio web
podéis barajar para agilizar las cosas, como elegir el tipo de tecnología y las
soluciones de alojamiento adecuadas. Pero también hay algunos ajustes
simples que puedes hacer.

Si tienes imágenes en tus páginas, utiliza las más pequeñas que necesites, es
decir, no uses archivos grandes con una resolución elevada si estas solo van a
aparecer como imágenes en miniatura. Muchos programas de software pueden
ajustar el tamaño de las imágenes o comprimirlas para hacerlas más
pequeñas, y esto se traduce en tiempos de carga más rápidos.

Simplifica tu diseño. Por norma general, cuanto más limites lo que los
navegadores de los visitantes tienen que descargar y reutilizar, más rápido se
cargarán las páginas.

Por ejemplo, puedes utilizar la misma imagen de fondo en varias páginas y


pedirle a la persona que desarrolle tu web que sea eficiente con el código y los
textos.

Si quieres saber qué tal va tu web, intenta abrirla desde tu teléfono móvil
(mediante una conexión de datos, no Wi-Fi) y comprueba la rapidez con la que
se carga.

Es importante que te asegures de que sea fácil de utilizar en un móvil. Cada


vez más personas utilizan sus smartphones como dispositivo principal para
navegar por Internet, y si tu sitio web es difícil de utilizar en estos dispositivos,
perderás clientes potenciales.

La forma más fácil de tener una web apta para móviles es diseñándola de esa
forma desde el principio, con un enfoque de "diseño adaptable" o "responsive
design", que automáticamente detecte el tipo de pantalla que se está utilizando
y se adapten el texto y las imágenes según corresponda.

Si quieres saber si tu web es apta para móviles, prueba la herramienta Mobile-


Friendly Test de Google.
Ten en cuenta también cuestiones como tocar o deslizar, que son específicas
de las pantallas táctiles, y asegúrate de que los elementos de tu sitio web
respondan correctamente a este tipo de "acciones".

Utilizar iconos ampliamente reconocidos y crear contenidos claros y bien


organizados ayudará a los usuarios que utilizan pantallas más pequeñas a
encontrar lo que necesitan.

Haz también que sea fácil encontrar tu dirección y número de teléfono. Muchos
dispositivos están provistos de funciones de GPS y de localización en mapas,
que pueden ayudar a los visitas a tu web desde dispositivos móviles. Y
naturalmente, para todas estas visitas desde móviles, debería ser fácil llamarte.

También debes recordar que los usuarios visualizarán tu sitio desde distintos
navegadores, como Chrome o Firefox, y distintas plataformas, como Windows
o Mac.

Realiza una prueba desde tantos ordenadores, dispositivos y navegadores


como te sea posible y pregúntate si tu web se ve bien en todos los casos. ¿Te
pide descargarte plugins? Este es otro paso adicional que puede ahuyentar a
las visitas.

Por último, recuerda que tu sitio web no es solo para vender, es para resolver.

Imagina que eres un visitante en tu web y pregúntate, ¿por qué estoy aquí?,
¿qué estoy intentando hacer?, ¿qué problema estoy intentando solucionar?

Por ejemplo, si tienes una panadería que hace pasteles personalizados, es


probable que alguien esté visitando tu sitio web porque necesita uno.

Podrías escribir páginas sobre tu estilo de decoración e inspiraciones, aunque


un testimonio y fotos de un cliente real serían una mejor opción.

Estos son algunos errores comunes de los que pecan muchos sitios web. Para
evitarlos, asegúrate de que tus páginas se carguen rápido, se visualicen y se
comporten correctamente, independientemente del dispositivo o navegador que
utilice cada visita.

Y piensa en tus clientes cuando crees contenidos: responder a sus


necesidades es la mejor manera de captarlos.

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